DISCLAIMER: Tomo prestado los personajes sin fines de lucro, de la exitosa serie de Stephenie Meyer, todo lo que reconozcan es de ella y su magnífica mente. La historia si es mía.

/+/+/+/+/+/+/+/+/+/+/

Volverte a Ver

/+/+/+/+/+/+/+/+/+/+/

By: Nightmare Terror

/+/+/+/+/+/+/+/+/+/+/

Summary: Se encontraron, y ahora se van a volver a separar. Por si fuera poco, preocuparse de los Volturis no era su único problema, no, también había que sumarle que Edward encontró a su Tua Cantante, enviada como un "regalo" de parte de los Volturis. Los Volturis juraron tener a Bella y a Aaron en su guardia, hasta que por fin lo lograron, y ahora que la tienen, no la van a dejar ir, aún si eso significa destruir a todas y cada una de las personas que Bella y Aaron amaron alguna vez. Porque en el amor, y la guerra todo se vale.

/+/+/+/+/+/+/+/+/

Parte II

Break Me

/+/+/+/+/+/+/+/+/

Me quebraron.

Rompieron mi voluntad.

Rompieron mi promesa.

Rompieron mi vida.

Solo les tomó unos cuantos meses a los Volturis hacernos olvidar de todo lo que una vez habíamos conocido, todo en lo que habíamos creído, ahora éramos las máquinas de matar perfectas de los Volturis, los preferidos de Aro, los temidos del castillo, y yo me pregunto, ¿Cómo dejé que esto nos sucediera? ¿Tan débiles éramos? ¿Tan débiles somos que no podemos revelarnos contra Aro?

La respuesta es sí, a todo. Nuestra mente es tan débil en el momento que debe ser más fuerte, pero nunca la mente le puede ganar al corazón, entonces, en nuestro caso el fracaso no fue impulsado por la mente, sino por la venganza. Venganza hacia la familia que una vez conocí, venganza hacia los humanos, venganza hacia todos aquellos que no hicieran lo que les ordenaba, y entonces yo me pregunto, ¿Por qué si los Volturis arruinaron mi familia, no tomo mi venganza contra ellos?

Simple, porque si Edward me hubiera amado solo la mitad de lo que profesaba que hacía, nunca me hubiera dejado por una humana, pero bien, de alguna manera los Volturis lograron dar con la Tua Cantante de Edward, y él, en lugar de soportar el olor de la chica, la empezó a proteger de todo, hablaba de ella a todo momento, pero yo pensé que eran amigos, solo eso; pero resulta que el poco a poco se enamoró de ella pero por lo menos tuvo la decencia de no engañarme, no, lo que hizo fue terminar conmigo y al día siguiente empezar a salir con la humana, no sé si sabe que me hizo daño, o lo sabe y decide ignorarlo a propósito, pero lo que si se es que nunca se lo voy a perdonar.

Los Volturis… si, los odio, pero es una especie de relación amor-odio, en un momento los quiero matar a todos y cada uno de ellos, pero en el momento siguiente pienso que gracias a ellos soy más fuerte, que gracias a ellos he aprendido a soportar la mierda que la vida tira y salir victoriosa con una sonrisa en la cara, porque por ellos aprendí quien era mi verdadera familia… mi única familia.

— ¿Qué piensas? — Pregunto Aaron, sentándose a mi lado en la orilla del muro del castillo. Me encogí de hombros y no despegue la vista de la puesta de sol. No sabía cuántas veces había visto la puesta de sol, pero nunca fallaba con asombrarme, ese momento en que el cielo se pinta de colores rojos, rosas, violetas e incluso verdes, ese momento en te sientes tan cerca del mundo, ese momento que te hace recordar cosas que sucedieron o cosas que te hubieran gustado que sucedieran, pero simplemente amaba la puesta de sol porque era el momento donde la luz y la oscuridad se encontraban, justo como era mi vida, como era mi alma.

—Ya sabes…— Suspiré y desvié mis ojos hacia Aaron, quien me devolvía la mirada serenamente, como si nada lo perturbara— lo que fue mal en nuestras vidas— Si no conociera tan bien a Aaron, nunca me hubiera dado cuenta de la sombra que paso por sus ojos casi imperceptiblemente.

— ¿Por qué te martirizas de esa manera? — Me contesto de manera brusca, ¿Dónde había quedado mi hermano bromista? ¿Dónde estaba el chico que les ofrecía una sonrisa a todos? Porque la persona sentada a mi lado, era solo un cascarón de lo que mi hermano solía ser.

—No puedo evitarlo, si simplemente alguien borrara mi mente… todo sería más fácil— Aaron negó con la cabeza, pero no falló en abrazarme.

Mi roca.

¿Qué haría yo sin él? La única persona en toda mi existencia que nunca me había defraudado, la única persona quien iría al infierno conmigo y estaría agradecido de que estemos juntos. Nosotros éramos más que hermanos, era un sentimiento hacia el otro que teníamos desde la primera vez que nos conocimos. No había una palabra para describir lo que nosotros éramos, más unidos que hermanos de sangre y nos protegíamos como mamas osas, supongo que puedo aplicar que la sangre no hace a la familia… lo hace la lealtad.

—No quiero hablar de este tema— Su voz era suave, pero sus ojos rojos empezaron a brillar con odio no contenido. Continuó abrazándome, pero sus ojos se situaron en el horizonte, en algún momento la noche llegó, la luna salió y las estrellas empezaron a brillar. Sería muy lindo si solo no nos encontráramos en la víspera de una nueva caza de vampiros "malignos" ¡Vaya! Que miedo, pero era así como le gustaba llamarlos a Aro.

—Está bien— Dije, soltándome de su abrazo y saltando hacia el suelo. Por un momento me sentí libre, volando, la capa atada a mis hombros se elevaba creando la ilusión de que tenía alas, el viento azotando mi cabello solo le daba más efecto, pero demasiado rápido el sueño acabó por lo que la euforia dejo de correr por mis venas y caí de bruces a la realidad.

Aaron se unió a mí rápidamente, por lo que emprendimos marcha hacia el castillo. Nuestro paso era lento y despreocupado, como si no tuviéramos intranquilidades. Le eche un vistazo a mi hermano y lo note incomodo, como si estuviera batiéndose los sesos por hacer un tema de conversación, por lo que le ofrecí una fácilmente: la nueva caza que teníamos. Odiaba ver a mi hermano inseguro, pero así quedaba después de que tocáramos el tema intocable, era como un tema tabú del que no podíamos hablar sin que saliéramos lastimados.

—Tendremos que ir a la frontera de Canadá con Estados Unidos, y empezaremos desde ahí, una vez que podamos distinguir hacia donde se dirigen va a ser más fácil, pero si ya han entrado a terreno humano, estamos jodidos— Desde que Aaron descubrió que era inusualmente bueno en asuntos de rastreo, era el encargado de rastrear a los vampiros que no cumplían las leyes de los Volturis, las cuales eran demasiado fáciles de cumplir, pero las ansias de poder y las ambiciones de derribar a la monarquía de los vampiros hacia estragos en cualquiera, y principalmente en aquellos vampiros nuevos.

—Esperemos a que no se llegue a esos extremos— Contestó automáticamente. Lo cierto es que no quería poner un solo pie dentro de los Estados Unidos, tenía miedo de encontrarse con alguno de los Cullen, o peor… con Edward, la razón de su tormento. Desde que se había ido hacia un año, no podía soportar el mero hecho de escuchar su nombre, pero Jasper seguía insistiendo en que le diera una oportunidad, que lo dejara explicarse, que no entendía la realidad del asunto, pero quien no entendía era él, ¿acaso no captaba cuánto daño Edward me hizo? ¿Acaso no comprendía que me rompió de una manera que es imposible olvidar? ¿Acaso no percibía como quede de deshecha después de que haya jurado amor eterno para que de un día a otro se olvide de mí?

— ¿Sabes qué? — Aaron preguntó, deteniéndose frente a las pertas y delante de mí, se dio vuelta para que sus ojos rojos encontraran los míos— Últimamente hemos estado de este humor de mierda, así que propongo que cuando terminemos el rastreo nos vayamos unos días de juerga y nos olvidemos de todo lo que nos rodea, ¿Qué te parece? — ¿Ya había expresado cuanto amo a este chico? Sabía que no comentaba sobre ese plan por él, sino para alegrarme, porque recientemente me había estado quejando de las noches interminables y los días aburridos de Volterra, así que Aaron salió con ese plan para combatir la nostalgia, porque más que aburrimiento era nostalgia.

Nostalgia por Forks, nostalgia por mi ex-familia, nostalgia por… Edward.

—Me parece perfecto— Le logré dar una sonrisa sincera y él me la devolvió. Nunca había entendido porque las mujeres se sonrojaban y tartamudeaban cuando Aaron sonreía, pero ahora lo hacía. Toda su cara se iluminaba y sus ojos brillaban, el cabello rubio le caía desordenadamente sobre la frente y parecía como si alguien hubiera pasado los dedos repetidamente sobre ellos, cualquiera diría que Aaron acababa de haberse echado un polvo, pero la verdad es que el cabello de Aaron era muy rebelde, cuando todavía estaban con los Turner gastaba mucho dinero en tenerlo sedoso y bien peinado, pero ahora que no había tiempo ni para relajarse, el cabello dejó de ser una prioridad, y a decir verdad, Aaron se miraba mejor con su cabello al natural.

—Asombroso— Tuve que volver a reír por su elección de palabras, sin querer una carcajada se escapó de mis labios al recordar como Jane decía "asombroso" con su vocecita de impúber y de forma sarcástica, Aaron siempre le gustaba imitarla, pero su voz ronca era demasiado chistosa cuando la quería volver aguda.

—Idiota— Le dije, golpeándolo en el brazo y abriendo las puertas de esta manera adentrándome en la sala principal donde se suponía que teníamos que reunirnos con Aro.

Estaba sentado en su silla, o como a él le gustaba llamarlo "trono" con Marcus a su izquierda y la silla a su derecha desocupada, como ha estado durante todo un año porque Cayo nunca más había regresado al castillo. No sabía durante cuánto tiempo seguirían con esa amenaza, es cierto que al principio Aaron y yo tratamos de hacerles daño a todos, pero ahora… ahora era pérdida de tiempo. Aaron y yo perdimos todas las aspiraciones en la vida, perdimos todos los sueños e ilusiones, así que nos resignamos a estar aquí, a ser controlados por Aro, a obedecerlo en sus deseos, a matar cuando él nos lo pedía.

—Que bien que ya se nos unieron— Dijo Jane con su característica voz desdeñosa. Le dedique mi más dulce sonrisa, cosa que sabía que la iba a hacer enojar.

—Jane, querida, ¿Cuándo vas a aprender a respetar a Isabella con respeto? —La regañó Aro, reprimí una sonrisa que se borró de mi cara al sentir un codazo de parte de Aaron, sí, entendía que no era bueno tener de enemigos a la mayoría de guardias, pero no puedo evitar meterme con Jane, se enojaba tan rápidamente que era chistoso.

Algo que me resultaba gracioso era que Jane nunca se metía con Aaron, yo opino que tiene un enamoramiento hacia él, pero claro, cada vez que hago el comentario Aaron solo negaba con la cabeza y sonreía condescendientemente. Ambos sabíamos que era bueno tener una ventaja sobre Jane, tal vez algún día resultara un activo valioso para nosotros.

—Lo siento, Aro— Se disculpó Jane sin el menor remordimiento, Aro frunció el ceño pero no dijo nada más, clavo la vista en Aaron quien se estiro en toda su longitud viéndose amenazador e intimidante. Por alguna extraña razón nunca logro soportar a Aro, cuando ellos dos hablaban era como un choque de titanes.

—Hemos logrado identificar a los vampiros malignos — Entiendas por "hemos" como "Dimitri ha…" y "vampiros malignos" por "vampiros neófitos en ansias de poder" me tomó bastante tiempo lograr entender lo que Aro trataba de comunicar— En la frontera de Canadá y Estados Unidos, mejor dicho, entre Vancouver y Seattle— ¡Mierda! Lo que no quería acababa de pasar.

Lancé una mirada rápida a Aaron y nuestros ojos se encontraron con entendimiento… de una manera u otra íbamos a tener algún contacto con los Cullen, después de todo Seattle era zona de su dominio. Si los reportes de que los vampiros neófitos mataron a muchas personas eran ciertos, los Cullen ya sabían acerca de ellos y estaban tras los neófitos, por lo que nosotros tendríamos que trabajar con los Cullen para deshacernos de los nuevos vampiros.

—Aro…—Comencé a hablar, pero tenía tantos pensamientos en la mente que no lograba ordenarlos como uno solo.

No quería ver a los Cullen, sabía que si los miraba lo más probable es que les hiciera daño, lo más probable es que los hiriera de forma irreparable. Tantos escenarios de cómo podría dañarlos pulularon en mi mente, unas ansias de venganza corrieron por mi sangre que en ese momento casi me tele transporto hacia Seattle, pero un brazo que me tomo firmemente del codo hizo que todos mis pensamientos se reenfocaran.

—Aro, no creo que sea buena idea para nosotros estar cerca de los Cullen— Terminó Aaron por mí. Su voz sonó alta y clara, que no dejaba lugar a replicas, note como los ojos de Jane brillaron con excitación al ver a Aaron en plan autoritario, asco, pero Aaron solo tenía ojos para Aro.

—Yo opino igual que el chico— Dijo Alec, hablando por primera vez en nuestra defensa, no sabría decir quien estaba más sorprendida, si Jane o yo. Los ojos de Aro revolotearon entre Aaron y yo, hacia Alec, con un movimiento de la mano le indicó que siguiera hablando— Estamos en caza de vampiros neófitos, pero por alguna razón no se comportan como tal, son muy fuertes, demasiados para ser unos simple principiantes, han logrado sortearnos varias veces y cuando por fin estamos cerca de capturarlos, están dentro de territorio Cullen, donde nada sucede sin que ellos no se den cuenta, ¿coincidencia? No lo creo— Un silencio profundo cayo en la sala, todos tratando de asimilar las palabras de Alec, pero él no había terminado de hablar—Si enviamos a Bella y Aaron a este lugar, es muy probable que se encuentren con al menos un Cullen, lo que quiere decir que se van a desviar de su misión y van a atacar ciegamente, algo que no nos conviene, así que creo que esto es una trampa— La mano de Aaron se cerró más fuertemente en mi codo, como si de esa manera me iba a apartar de cualquier peligro que se pusiese frente a nosotros.

Me costó asimilar las palabras de Alec, para tener la apariencia de un niño no mayor de 15 años, era más inteligente que los ancianos de 100 años. Me fijé en Aro, trate de anticipar que movimiento él iba a tomar, casi podía escuchar engranajes en su cabeza girando tratando de encontrar una solución al problema, casi estaba rezando que decidiera que Aaron y yo nos quedábamos en Volterra.

—¿Piensas que son los Rumanos? — Le pregunto a Alec, quien negó con la cabeza, dirigiéndose a todos nos dijo:

—No, los Rumanos son muy cuidadosos, no hubieran sido tan obvios a la hora de hacernos una trampa, además, atacarían de frente cuando menos lo esperamos, no en una periferia controlada. En estos momentos estamos en alerta por estos nuevos vampiros, por lo que tenemos a cada guardia dentro del castillo en caso de emergencia— La explicación de Alec era muy lógica, entonces, ¿Por qué había algo que no cuadraba?

—No lo creo— Dijo Aro volviéndose hacia nosotros al mismo tiempo que se levantaba del trono. Una sonrisa de satisfacción se instaló en sus labios y caminó hasta detenerse delante de nosotros— Opino que son los Rumanos que nos quieren hacer creer la teoría de Alec, de esa manera confiarnos y atacarnos cuando menos lo esperemos, por lo que les vamos a saltar un paso. Ellos esperan que toda mi guardia vaya a Seattle o a Vancouver en busca de estos vampiros, como Aaron y Bella van a estar más concentrados en los Cullen, van a descuidar mi ejército por lo que van a atacarlos directamente, y otra parte va a atacar el castillo, así que vamos a hacer lo siguiente: solo Aaron y Bella van a buscar a los vampiros y el resto se queda acá, porque es más fácil cuidar de dos que de más personas— Nos dio un asentimiento de cabeza y salió de la habitación, no dando lugar a réplicas.

Miré a Aaron, ahora no solo teníamos que preocuparnos por los Cullen, sino que también teníamos que preocuparnos por una aparente emboscada y una inminente guerra. Aaron me atrajo a sus brazos y me dejé caer contra su pecho apretando fuertemente mis brazos alrededor de su cintura.

—Así que nos toca— No fue necesario que añadiera más, el comprendió sin la necesidad de muchas palabras. Lo sentí asentir con la cabeza y exhalar un suspiro.

Era hora de enfrentar a nuestras pesadillas.

Teníamos que hacerlo.

Heidi entro a la habitación con varios turistas, solo jóvenes y adultos, odiaba la idea de quitarle la vida a un niño o a un anciano, pero no era la única, la mayoría en el castillo odiábamos esa idea, por lo que me gustaba pensar que aun unos monstros como nosotros conservábamos algo de alma en nuestro cuerpo.

Me solté del abrazo de Aaron y observé los rostros de las personas presentes. El sonido rítmico del golpeteo del corazón era una melodía que nunca pasaba de moda, era tan relajante. Los aromas de la sangre, dulce, rica, espesa, se mezclaban con los ruidos del correr de esta misma, haciendo lo que ya es un manjar, en una delicia.

Cuando los humanos se percataron de que éramos en realidad nosotros, comenzaron a correr y todo se volvió mil veces más interesantes. Comenzó la persecución, deberían saber que no hay lugar donde esconderse de nosotros.

No lo existe.

Compartí una mirada cómplice con Aaron y tomamos a la primera persona que estuviera delante de nosotros, después de todo… íbamos a necesitar una gran cantidad de sangre si pretendían que nos enfrentáramos a varios vampiros nosotros solos.

Antes de que la noche terminara, logre dejar secas a diez personas. Saliendo de la habitación, con Aaron a mi lado, dirigí mis ojos a la masacre que dejaba atrás, cuerpos de personas muertas por todos lados y pensé que tal vez no hubiera redención después del daño que había hecho a demasiadas personas.

Después de todo ellos tienen la culpa.

Me quebraron.

Rompieron mi voluntad.

Rompieron mi promesa.

Rompieron mi vida.

Solo que no estaba segura a quienes "ellos" me refería.

A quienes "ellos" era que verdaderamente odiaba.

Pero cuando pudiera descifrar mis sentimientos, alguien iba a pagar por todo el daño que nos hicieron pasar a Aaron y a mí.

Alguien iba a pagar.

Y con creces.


Ok... si, se que he tardado AÑOOOOOOOSSS! en no actualizar, pero tenia un enorme bloqueo que no sabia como continuar la historia, de por si tenia algunas paginas escritas pero sentia que no era lo correcto, asi que deje de escribirlas y solo volvi a escribir cuando senti que tenia algo bueno que contar.

Tengo que decir algo... en este capitulo si senti a Bella, eso era lo que me faltaba en los capitulos anteriores. Senti su rabia, su nostalgia y senti su amor... AMO a Edward y Bella, pero por alguna razon siento que lo que hizo Edward es imperdonable, pero no se como vaya a reaccionar Bella cuando lo vuelva a ver.

Un punto que me gustaria tratar, es que pienso que Bella se va sintiendo de otra manera con respecto a Aaron, en lo personal lo amo, pero Bella lo ama como hermano, ¿cierto? ¿o se van a dar cuenta de que tienen sentimientos mas alla de los fraternales? No se! Pero a mi me encantaria leer sobre ellos dos juntos. Espero que ustedes hayan sentido esa conexion entre ellos dos, porque no descarto que suceda algo no hermanable entre ellos.

¿Y Edward? Bien, quiero saber que tiene que decir, por el momento, no lo perdono. Se daran cuenta de que sucedio entre el final de la primera temporada y el prefacio de la segunda paulatinamente, talvez en forma de flashbacks, o en pensamientos, porque resultara aburrido escribir un capitulo entero de puros recuerdos, asi que voy a mezclar de todo un poco. Por cierto, escribir una parte de lo que sucedio con Edward y Bella en este capitulo, talvez en el otro escriba sobre que paso con Aaron y Tanya.

Ok... solo para compensarlas les quiero dejar lo que habia escrito antes de este capitulo, retome algunas cosas, pero por lo demas el capitulo es completamente distinto... ¡disfruten!

/+/+/+/+/+/+/+/+/+/+/

—No puedo creer que acabas de hacer eso— Dijo sorprendido Aaron, me encogí de hombros y dejé el cuerpo sin vida del vampiro nómada caer en el suelo, le di una patada en el estómago y me regocijé cuando escuché sus huesos romperse.

—Eso le pasa por meterse conmigo— Empecé a caminar hacia la casa, el bosque estaba oscuro como boca de lobo pero encontré mi camino en medio del sendero — Le dije que no me tocara y él me golpeó— Sí, el muy maldito nómada pensó que era una débil vampiresa y trató de violarme, no tuve más remedio que matarlo, nadie me tocaba sin mi consentimiento.

—Como sea, — Aaron apareció de repente detrás de mí, era tan sigiloso que incluso sorprendía a los felinos— Hemos estado en Canadá durante varios días y no hemos encontrado ni rastro de los Rumanos, ¿no crees que esto es una trampa? — Me detuve en seco, haciendo que Aaron chocara con mi espalda, reconsideré lo que me estaba diciendo, pero no tenía ningún sentido.

—¿Trampa de parte de quién? —Pregunté dándome la vuelta para encararlo, sus ojos rojos borgoña resplandecieron bajo la luz de la luna— ¿De lo Volturis o de los Rumanos? — Él se encogió de hombros y miró hacia atrás, para luego suspirar.

—No lo sé, tal vez de los Volturis— Negué con la cabeza, ¿por qué razón los Volturis nos iban a tender una trampa?

—No tiene ningún sentido, hermano— Aaron iba a replicar, pero una rama quebrándose nos alertó. Rápidamente nos pusimos espalda contra espalda, recorriendo con la vista todo lo que teníamos de frente.

Hablando de traiciones, nadie sabía que estábamos ahí, sí de verdad alguien estaba tendiéndonos una trampa ese era el mejor lugar para acabar con nosotros, solo Aaron y yo, indefensos ante un clan de vampiros, bueno, tal vez no indefensos, pero sí que podían darnos un gran trabajo antes de poder derribarlos a todos. Si algo hemos aprendido en estos meses de estar con los Volturis, es que nunca está de más cuidar tus espaldas, y siempre, siempre estar al pendiente de todo, incluso si es una rama quebrándose.

Unas pisadas a la izquierda fue todo lo que necesitamos, corrimos hacia el sonido, ni por un momento pensamos que era un animal, estas pisadas eran humanas o vampiras, gracias a nuestro oído súper desarrollado, podíamos distinguirlas rápidamente.

Dos sombras se movían velozmente delante de nosotros, sin segundos pensamientos ambos saltamos hacia las sombras, pero no me esperé que mi sombra fuera gigantesca y dura de derribar.

Caí sobre su espalda haciéndonos rodar para luego yo estar encima de él, le agarré una mano para ponérsela en un ángulo muy complicado, iba a hacer lo mismo con la otra mano pero no esperé que el vampiro me diera un manotazo y me enviara volando hacia un árbol, me levanté rápidamente para contraatacarlo, y justo en ese momento Aaron me detuvo, poniendo ambos brazos alrededor de mi cintura, reteniéndome en el lugar, comencé a patearlo pero me hizo de seña que mirara hacia los vampiros, encolerizada los miré, ya que si no suponían ninguna amenaza para Aaron no suponían ninguna para mí.

Cuando los vi, el aire se quedó atascado en mi garganta, dos pares de ojos dorados devolvieron la mirada asustada. Sorprendida y a la vez enojada empecé a hablar, pero de mi boca no salió ningún sonido, no podía dejar de ver esos orbes dorados.

—¿Qué hacen aquí? — Pregunté con un chillido. Soltándome del agarre férreo de Aaron puse las manos en mi cadera.

—Yo…— Comenzó a hablar Rosalie, su cara mostraba lo estupefacta que estaba. Negó con la cabeza y lo siguiente que supe que fue se abalanzó sobre mí y me dio un fuerte abrazo.

Yo, por el contrario, no pude ser tan efusiva, dejé mis brazos colgado a los lados e hice una mueca como si me doliera estar cerca de ella, sin embargo eso no hizo que dejara de abrazarme, más bien me abrazó más fuerte. De repente sentí como sus hombros temblaban, por un momento creí que Rosalie se estaba burlando de mí, me preparé para apartarla de una patada, pero todos esos pensamientos se fueron cuando comprendí que estaba llorando. Yo nunca había visto a Rosalie llorar, por lo que, no tuve más remedio que devolverle el abrazo.

Levanté la vista para encontrarme a Emmett llorando mientras abrazaba a Aaron, nuestras miradas se encontraron y compartimos un momento "¡¿Qué mierda?!" antes de volver nuestra atención a los que nos estaban abrazando.

—No sabes cuánto te he extrañado — Murmuró Rosalie con voz amortiguada por mi camisa.

/+/+/+/+/+/+/+/+/+/+/

Ya ven, se iban a encontrar con Rose y Emmett, pero le faltaba algo, y hasta que no escribi el nuevo capitulo no lo sabia, tenia que hacer un momento puramente Aaron/Bella para poder continuar con la historia, voy a decirlo una vez mas... ¡QUIERO A AARON Y BELLA JUNTOS! Es que Aaron es tan asdfghjklñ... lo amo.

Sin mas me despido, y espero que les haya gustado el capitulo. Asi que con un simple "Te leo" estoy mas que feliz.