Beta:Aryan-Jonathan.

Advertencias: esto es shonen-ai/yaoi, así que homofóbicos pintan poco aquí; semi AU, incesto, tríos, muerte de personajes, mayor OCC, y creo que por ahora está todo.

*Ni KH, VK o AS me pertenecen. Sólo la trama y Reiko Cross son míos.*

- Blah, blah- diálogos.

- "Blah, blah"- pensamientos.

(Blah, blah) = notas de la autora.

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11.- Epílogo.

Una joven rubia vestida de blanco se paseaba por una gran mansión de aspecto abandonado, en las manos llevaba un cuaderno de dibujo y unas ceras de colores; pronto llegaría a su destino, la habitación oculta en lo más profundo del inmenso sótano que poseía el edificio.

Bajó las escaleras escondidas en la biblioteca y atravesó diversas habitaciones llenas de extrañas máquinas; en una de ellas se encontraba una figura misteriosa vestida de rojo y negro, pero ninguno de los dos prestó mucha atención a lo que hacía el otro. Su relación, si es que podía llamarse así, existía meramente por necesidad y ninguno estaba interesado en ir más allá.

Con pasos ligeros recorrió un corredor lleno de cápsulas vacías, excepto por dos de ellas, las cuales contenían una especie de criaturas semi-humanoides, una de ellas con aspecto de pato y la otra de perro; y finalmente entró a la habitación que buscaba. El lugar era de un blanco impoluto y parecía no tener fin, además de estar prácticamente vacío; lo único que alteraba la monótona apariencia de la sala era la gran cápsula que se erigía en pleno centro de la misma.

Se acercó hasta el brillante objeto, cuya apariencia estaba a medio camino entre un huevo y una flor, y se sentó delicadamente usando la base de la misma como soporte. Con cuidado se colocó el cuaderno de dibujo sobre las rodillas y buscó una de las últimas páginas en las que había estado trabajando.

Allí, plasmado en colores brillantes, se encontraba un dibujo de tres niños con el pelo plateado durmiendo acurrucados tranquilamente; el siguiente dibujo representaba una de las escenas más tristes que había pintado en algún tiempo: en un lado una figura con el misma color de pelo era atrapada en un mundo de oscuridad, mientras que en el otro lado una figura de aspecto triste sostenía en brazos a otra cubierta de sangre, de nuevo las dos tenían el pelo plateado; la tercera página mostraba a dos jóvenes durmiendo acurrucados, tal como lo hacían los niños de la primera imagen, siendo protegidos por otro joven con alas de ángel, y una vez más el color plateado hacía acto de presencia; y la ilustración de la cuarta página… bueno, había cosas que era mejor no saber aún.

- Parece que Riku no tardará mucho en volver, y no estará solo. Las cosas van a ir bien, ¿no crees, Sora?- preguntó la chica con voz dulce y cantarina.

En el interior de la cápsula, un joven castaño pareció sonreír incluso estando sumido en un profundo sueño. Sí, todo iba a ir bien.

Fin de Vampire Kingdom.

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Después de quien sabe cuánto tiempo, ¡por fin he completado este fic! ¡Yay! Pero no os preocupéis, que la historia sigue… lo malo es que la segunda parte, Knights of Darkness, va a tardar en estar. Primero voy a centrarme en adelantar los fics que ya tengo empezados, centrándome especialmente en Colmillos y Garras. Solo deciros que tarde lo que tarde voy a seguir con esta historia, aunque los que ya me conocéis sabéis lo mucho que puedo llegar a tardar _ _U

Muchas gracias a todos los que habéis seguido leyendo hasta el final, a pesar de mi falta de actualizaciones regulares; ha sido un placer teneros aquí, y nada más esté esto subido me pondré a responder comentarios, que creo que ya sería hora de hacerlo…

Nos leemos,

Alanna.