Hola, espero que sigan bien. Ahora precederé a explicar la nueva locura de las ardillas que viven en mi mente. Hace unos días, vi un fanart de Ash vestido como si fuera Naruto (que por cierto pertenece a mi querida Tamashi-sensei) y no me ha dejado de rondar por mi cabeza. Hasta que las ardillas traviesas, se les ocurrió esta historia.

Este es el primer capítulo de la historia y la pongo ahora para ver si cuenta con adeptos o por una vez las ardillas se equivocaron. Si les gusta, la continuare cuando termine con "Solo Mia" a la que solo le faltan tres capítulos.

Espero que les guste.

Crossover: Naruto y Pokemon.

Parejas: Ash x May/ Naruto x Sakura.

Disclaimer: Ninguno de los personajes de las series me pertenece, solo los he tomado prestado para saciar mi mente habida de historias.

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Reto Máximo

"Las Crónicas de Ash Uzumaki"

Capitulo 1: "Sellando el destino"

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"En un futuro no muy distante, el balance que rige el tiempo y el espacio se romperá. Cuando eso ocurra, las siete estrellas brillaran en el cielo, el portal se abrirá, aquel que fue desterrado, volverá y traerá la desesperación al mundo, todo quedara en el caos y la oscuridad. Y de entre las cenizas de la esperanza, surgirá una luz que decidirá el futuro del mundo" "Crónicas de Arceus", Templo de Ho-Ho."

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(Konoha; Campo de entrenamiento del ex Equipo 7)

Era un día normal en la villa de Konoha, los habitantes disfrutaban de su época de paz, muy merecida después de tantos años con conflictos militares y de otras índoles. Akatsuki había sido derrotado hace ya varios años y la amenaza de los bijus era cosa del pasado.

Todo era gracias, en gran parte, al nuevo Hokage.

Naruto Uzumaki a sus veintitrés años podría decir que tenía una vida perfecta. Lo habían elegido Hokage ese año, se había casado con Sakura hacia unos pocos meses y contaba con la admiración y el respeto de sus amigos y la mayor parte de la aldea. Definitivamente su vida era perfecta.

Lo único que podía mejorarla era un hijo. Pero ellos todavía eran jóvenes y no tenían mucho tiempo de estar casados. Habían acordado esperar un poco más para agrandar su reciente familia pero eso no significaba que no tuvieran ese anhelo en el corazón.

Hoy, la pareja más famosa de toda la aldea, estaba entrenando en su viejo campo de entrenamiento. Rodeado de los recuerdos de sus aventuras cuando eran niños y después cuando fueron adolescentes. Ese lugar fue testigo de muchas penas y alegrías, incluyendo la propuesta de Naruto hacia su amada peli rosada.

Los ninjas estaban en concentrados en una pelea de entrenamiento. Bastante contenida si tenemos en cuenta los niveles de esos ninjas. Pero habían acordado no usar todas sus fuerzas, en pos de un combate más justo. En ese momento, Naruto saltaba a las ramas de los arboles, evitando la destrucción del suelo que su querida esposa acaba de hacer.

-Mejoraste mucho Sakura-chan- le dijo su esposo desde las ramas de los arboles preparando sus armas para lanzarlas en contra de ella.

-Pero parece que tú te oxidaste sentado en esa torre, Hokage-sama- le contesta ella, esquivando los kunais. Ella saca uno de su bolsa y aun en el aire por el salto que había dado se lo lanza directamente al pecho. El joven recibe el golpe, aparentemente fatal pero el solo sonríe y desaparece.

-Maldición era un bushin- maldice atenta a su alrededor, esperando que el verdadero salte sobre ella. Pero el es muy rápido y silencioso para ella, Porque en lo que menos espera el está sobre ella, tirándola sobre el pasto y quedándose sobre ella.

-Ahora- le dice con esa sonrisa marca Uzumaki y con clara burla en su voz- ¿Qué era eso de que estoy oxidado?

-Tramposo- le regaña ella acariciando sus cabellos para después rodear su cuello- Sabes que con esa sonrisa no me puedo enojar.

-Es mi mejor arma- le replico sin ningún tono de vergüenza para después besarla apasionadamente. Estuvieron así unos minutos cuando unos minutos hasta un ruido los hizo separase por lo inusual de ello.

Era el sonido de un llanto de un bebe. Y provenía del bosque.

La pareja se levanto rápidamente y poniéndose de acuerdo con una mirada fueron en busca del aparente bebe abandonado. Saltando entre las ramas de los árboles para hacer la búsqueda más rápida. No parecía haber nada en los alrededores pero a medida que se introducían en lo más profundo del bosque, el sonido del llanto aumentaba.

En unos instantes llegaron a un claro del bosque, donde podían ver perfectamente al bebe. Pero aun así no se atrevieron a acercarse por la visión que tenían ante sus ojos. El bebe estaba en el suelo envuelto en una pequeña sabana de color azul claro y cercano a él estaban las dos criaturas más extrañas que habían visto en su vida.

Se asemejaban a los dragones que habían visto en los libros de cuentos. Solo que no parecían tan feroces. Uno era de color azul con blanco, era el más grande y podía ver que estaba herido. El otro era más pequeño de color rojo con blanco y lamia la pata de su compañero herido. Y el bebe lloraba en medio de ellos.

Los shinobis no estaban seguros de que eran esas cosas que estaban viendo pero aun así decidieron que la prioridad era rescatar al bebe así que sacaron sus armas ninjas y se acercaron con sigilo hasta donde estaban las criaturas. Pero obviamente no fue suficiente porque el dragón azul se dio cuenta de sus presencias y a un herido se dispuso a pelear.

La distancia que había entre Naruto y Sakura y los dos dragones no era mucha pero aun así decidieron esperar un poco para analizar la situación. Su oponente pareció pensar lo mismo. Mientras que el llanto del bebe creía.

En un momento en que solo se escuchaba a las hojas caer, el dragón azul decidió lanzarse al ataque. Los ninjas prepararon su defensa pero no fue necesario porque el dragón rojo se interpuso entre ellos emitiendo unos sonidos que los jóvenes interpretaron como una forma de comunicación. Al escuchar esos sonidos el ser azul se calmo y retrocedió.

Entonces el ser rojo se volteo hacia ellos y Naruto y Sakura volvieron a ponerse en guardia. Pero nada los preparo para lo que vieron a continuación. Los ojos del dragón rojo se iluminaron y su cuerpo comenzó a brillar. Después su apariencia cambio al de una joven castaña que usaba una falda blanca con una remera verde. La chica se acerco hasta donde estaba el bebe y lo tomo en brazos intentando calmarlo.

-Bajen sus armas, por favor- suplico la chica con una voz claramente humana- No queremos hacerles daño.

-¿Quién eres?- pregunto Sakura, sin bajar sus kunais-O mejor dicho ¿Qué eres?

-Bajen sus armas y les diré- respondió meciendo al bebe-Por favor, háganlo por él.

Su instinto de shinobis les decía que no lo hicieran pero el llanto del bebe y la notable desesperación en la voz de la chica conmovieron sus corazones. Lentamente bajaron sus armas y las volvieron a aguardar.

-Gracias- dijo notablemente aliviada y después se dirigió al dragón- Por favor Latíos, tranquilízate y ven conmigo.

Así la joven con el bebe en brazos y el dragón a su espalda, surco el espacio que los separaba y se puso enfrente de los ninjas. Estos la miraban con precaución, evaluando si era una posible enemiga.

-Perdonen el susto que les dimos- dijo la chica haciendo una pequeña referencia- Mi nombre es Latías y contestare todas sus preguntas.

-¿Quiénes son?- pregunto Naruto- ¿Y qué hacen con ese bebe?

-Antes de responder eso, les pido que por favor nos den sus palabras que van a creernos.

-Lo haremos- respondió el rubio por los dos. Sakura lo miro un poco enfadada ¿Tan rápido cedía a las peticiones? Pero no podía negar que esa chica no inspiraba peligro alguno.

-Nosotros somos de otro mundo- explico la chica- Uno donde criaturas como nosotros es algo común. Nosotros somos pokemones.

El silencio se instauro en el bosque, roto solo por los lamentos del bebe.

-¿En serio?- exclamo Naruto con una sonrisa y muy emocionado- ¿Otro mundo? ¡Qué alegría! Mi nombre es Naruto Uzumaki y es un…

Pero fue interrumpido por su esposa que le tapo la boca y miro seria a los dos seres que estaban enfrente de ella, con toda la fuerza de sus ojos verdes.

-¿Pueden probárnoslo?- pregunto la chica seriamente. Naruto se soltó del agarre y los miro con curiosidad.

-Creo que nuestra sola presencia basta como prueba- dijo Latías con una sonrisa- Además prometieron creernos.

-Yo les creo- afirmo el rubio ganándose una mirada furiosa de Sakura y una sonrisa de Latías.

-Suponiendo que les creo también- dijo suavemente Sakura, no pudiendo negar lo evidente-¿Qué los trae a nuestro mundo?

-Verán el nuestro se halla en un gran peligro que la mayoría ignora. Hay seres que planean cambiar el orden de las cosas y pronto pondrán su plan en práctica. Cuando la catástrofe ocurra, solo este niño podrá salvarnos- explico Latías mirando con ternura al bebe.

-¿Cómo un simple niño podría detener tal desastre?- pregunto con dudas Sakura. Naruto no dijo nada y miro al bebe con unos nuevos ojos.

-Hace mucho, nuestros antepasados hicieron una profecía sobre los hechos venideros. Y todo parece indicar que este bebe es el elegido, por eso lo trajimos a este mundo para protegerlo.

-¿De qué? ¿No sería mejor que se quedara en su mundo?- siguió hablando Sakura. Latías negó profundamente.

-Tenemos miedo que esos seres descubran la profecía y planeen eliminarlo-conto Latías- Creemos que estaría mejor en este mundo, donde podrá aprender lo necesario para pelear y defenderse.

-¿Qué hay de su familia?- pregunto Sakura.

-Desgraciadamente no podemos contar con ellos.

Volvió a instaurarse el silencio que nuevamente era roto por los llantos del bebe. La parte lógica de Sakura le decía que todo esto debía ser un engaño. Pero sus ojos no la engañaban, y se había asegurado que esto no fuera una ilusión. Además su corazón de mujer se estaba apiadando del llanto del niño.

-¿Por qué llora?- pregunto con el corazón y la garganta hechos nudos.

-Hace tiempo que no come- dijo con pena Latías y después con un gran dolor- No desde que atacaron su pueblo y mataron a su madre.

-¿Cómo puede ser eso posible?- pregunto la chica con lagrimas en sus ojos.

-Fueron víctimas de un ataque inesperado. El es el único sobreviviente y todo porque mi hermano y yo pudimos salvarlo a tiempo- conto Latías también con el corazón destrozado y señalando las heridas de su hermano, fruto del combate.

¿Cómo podía haber tanta maldad en el mundo?

-Así que está solo en este mundo- dijo Naruto hablando después de un largo rato en silencio. El saber que ese bebe podría compartir el mismo destino que él tuvo cuando niño le helaba el corazón.

- A menos que encontremos a alguien que lo cuide, si- dijo la castaña con dolor. Después lo miro un momento- ¿Podrían hacerlo ustedes?

-¿Qué?- preguntaron los dos ninjas con asombro. Parecía que la posibilidad de ser padres no estaba tan lejana como pensaban.

-Por favor se los ruego- volvió a suplicar la chica- No nos queda mucho tiempo y no podremos encontrar a otros para encontrar a otros que lo cuiden.

-Entonces ¿Tienen que volver a su mundo pronto?- pregunto el rubio, al ver que Latías asintió pregunto de nuevo-¿Cómo lo harán?

-Solo les puedo decir que obtuvimos un permiso especial- dijo la chica misteriosamente- ¿Entonces aceptan?

La pareja se miro a los ojos un momento y vieron sus pensamientos en la cara del otro. Ninguno tenía el corazón para abandonar a un pobre bebe a su suerte. Al comprenderse mutuamente, esbozaron una sonrisa y dijeron.

-Lo haremos.

Los ojos de Latías se llenaron de lagrimas de gratitud. Si bien no los conocía, algo en su corazón le decía que esas personas serian unos excelentes padres para el bebe. Se acerco hasta donde estaba Sakura y le extendió al bebe para que lo tomara.

-Gracias, no tengo palabras para agradecerles este gesto- dio con mucha gratitud cuando la peli rosada tomo al bebe.

Este al sentirse en los brazos de la chica, paro milagrosamente de llorar y abrió sus ojos por primera vez. Unos ojos de color chocolate los miro a ambos curiosos y después sonrió llenando su cara de hoyuelos. Tanto Naruto como Sakura se enamoraron de el al instante.

-¿Cómo se llama?- pregunto Naruto con un hilo de voz.

-Ash, su nombre es Ash- respondió Latías.

-Prometo protegerlo y quererlo como si fuera mi propio hijo- dijo el rubio, con esa determinación que lo caracterizaba. La peli rosa asintió dándole la razón a su marido.

-Se que lo harán- replico Latías- Vendremos a buscarlo dentro de unos años cuando tenga que cumplir su destino.

-¿Qué pasara con el después? ¿Volveremos a verlo?- pregunto Sakura, algo preocupada. No quería criar a alguien que después la abandonaría.

-Si cumple con su misión en nuestro mundo, lo que haga después será decisión de él. Podrá quedarse en su mundo o volver a este.

-¿Qué le diremos sobre todo esto?- inquirió Naruto, realmente no deseaba mentirle a su recién adoptado hijo.

- Díganle la verdad, sobre él y nosotros. Solo les pido que sean discretos sobre la profecía y su misión. Es mejor no darle toda esa presión.

Los shinobis asintieron.

-Antes de irnos hay una cosa que queremos darle al niño como ultimo recuerdo de nuestro mundo- dijo Latías, acercándose a hacia donde estaba Latíos. Ella le hizo una seña y esta vez fueron los ojos de el los que brillaron. Un huevo amarillo con rayas negras y una roca amarilla aparecieron en las manos de Latías.

-Este huevo- explico pasándoselo a Naruto- Es el huevo de un pokemon y su futuro compañero, por favor críenlo junto a él. Con su compañero a su lado, no olvida nunca a nuestro mundo.

-Lo haremos- volvió a decir Naruto. Miro al huevo curiosamente, preguntándose que criatura saldría de ese huevo y como seria.

Terminada su última misión, Latías volvió a su forma de dragón y se alejo junto con Latíos. Después un brillo los cubrió y desaparecieron.

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(Esa misma noche, en la casa del Hokage)

La pareja estaba en su habitación. Sakura estaba sentada en la cama con Ash en sus brazos dándole de comer con un biberón. Ash succionaba con fuerza, llenándose su pobre pancita vacía. Naruto estaba mirándolos con una sonrisa en el rostro, apoyado contra la pared.

No sabía porque pero la imagen se le hacía muy natural.

-Es increíble que el destino de un mundo entero este en las manos de un bebe tan pequeño- comento Sakura, mirando con una sonrisa al pequeño.

-Parecería que cierta historia se repite- le respondió haciendo una clara referencia a su pasado y a la historia que le toco vivir.

-¿Crees que podremos ayudarlo?

-¿Me estas preguntando si creo que seremos buenos padres?- le respondió con otra pregunta. Al ver como ella asentía, volvió a sonreír- No lo creo, lo sé.

-Me alegra que los nervios de ser padre no te afecten- le dijo su esposa.

-A mi más bien me sorprende- le replico Naruto- Pero hay algo en el que me hace sentir bien.

-A mi también- contesto Sakura. Como Ash había terminado de comer, lo alzo en el aire y le hizo mimos con su nariz- Es un bebe muy tierno y lindo.

-Incluso tiene marcas en las mejillas como yo- dijo Naruto señalando las setas en las mejillas del bebe. No sabía porque pero eso lo alegraba enormemente.

-Espero que eso no presagie nada malo- contesto con burla la peli rosada pero Naruto no se dio cuenta porque estaba perdido en su fantasía.

-Cuando crezca, será un gran descendiente del clan Uzumaki. Me ocupare de eso, le enseñare los jutsus y como pelear. Iremos juntos a comer ramen y será el más grande ninja que Konoha ha visto.

-A penas está con nosotros unas horas y ya estas decidiendo su futuro- le dijo Sakura bajándolo de su nube.- Debemos esperar a que crezca primero. Además no sabes si podrá controlar el chacra.

- Con el tiempo, veras que tengo razón- respondió Naruto no dando su brazo a torcer.- Mientras tanto será uno de los más malcriados

-Normalmente me pondría en contra. Pero como ya sufrió tanto este bebe, merece que le demos todo el amor posible.

-Si, nunca lo dejaremos solo y nunca sabrá que es no tener a sus padres a su lado- prometió –Naruto, recordando de nuevo su triste niñez.

-Espero que con lo que le enseñemos pueda cumplir con esa profecía- suspiro la chica, preocupada. En un muy poco tiempo, ese bebe había ocupado su corazón.

-No lo dudes- le respondió Naruto, acercándose para acariciar la cabeza de Ash que comenzó a reír contento.- Todos nos ayudaran. Incluso el maldito zorro se ofrece.

Sin saberlo, el reciente Hokage había tocado un punto que le preocupaba mucho a Sakura ¿Qué le dirían a sus amigos sobre el pequeño Ash? No era cuestión de que aparecieran con un bebe de la noche a la mañana. Y contarles los hechos estaba obviamente descartado.

-¿Qué le diremos a nuestros amigos?

-La verdad.

¿Acaso había escuchado bien? Si, Naruto podía ser uno de los mejores Hokages de la historia y ser la persona que mas amaba en este mundo. Pero realmente sus salidas conseguían sacarla de quicio.

-Claro, les diremos que un dragón de otro mundo que se puede convertir en una persona normal, nos entrego a un bebe del cual tiene un destino escrito desde hace miles de años. Seguro estarán encantados- dijo sarcásticamente.

-Al menos a Neji le entusiasmaría la idea- dijo con una sonrisa sin verse afectado por el humor de su esposa.

-No seas payaso- le reto duramente. Como siempre, mientras mas seria la situación, mas infantilmente se comportaba el ninja.

-Estaba pensando en decirles que encontramos al bebe, abandonado y que decidimos quedárnoslo. Lo cual no es mentira.

-Supongo que es lo único que nos queda- respondió Sakura poco convencida. Después bajo la cabeza y vio como el bebe se había quedado dormido- Mira Naruto, está durmiendo.

-Creo que lo mejor será imitarlo- dijo mirando tiernamente a su hijo. Ahora si se podía decir que tenia la vida perfecta.

Pronto la pareja estuvo en ropa para dormir y le habían puesto al bebe una pequeña remera vieja del rubio. Mañana saldrían a comprar todo lo necesario para hacerse cargo de ese nuevo integrante de la familia.

Como no tenían una cuna, se dispusieron a compartir la cama con Ash. El, se acurruco tiernamente contra el pecho de Sakura, cuando esta lo tomo y lo acomodo en sus brazos. Suspirando de pura alegría, beso al bebe y a su esposo para después dormir.

Naruto la imito, deteniéndose unos minutos en ver la imagen de su amada esposa con su, desde ahora, amado hijo. Al igual que la imagen anterior, le pareció muy natural. El también beso al bebe y se quedo dormido. Su último pensamiento coherente fue:

-Bienvenido a Konoha, Ash Uzumaki.

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N/A

Espero que la historia sea de su agrado. Con el tiempo veremos como Ash se convierte en un gran ninja, como sus maestros influirán en él y como esto les servirá para salvar a su propio mundo. Y si se preguntan, si Ash hará ninjuntsu y taijutsu pero como lo hara y que tipo de técnicas aprenderá, los dejo para el siguiente capítulo. Ah, como siempre pasa en mis historias, Pikachu tendrá el mismo destino que su amigo.

Besos y suerte.