Sentimientos ocultos

Capítulo 18: Presente sin sabor

Asumi estaba lavándose la cara en un rio, atrás de ella, había 2 chicas alrededor de una fogata. Una de ellas era cabello marrón rojizo, sujetado en una cola alta que llega después de la cintura, ojos turquesa, piel clara, vestida por una camisa azul de tiras gruesas, pantalón negro, guantes del mismo color, un cinturón especial de color marrón en el que guardaba varias de sus armas, zapatos ninja azules y banda de Konoha en la frente; y la otra era de cabello rubio corto que llega antes de los hombros, ojos verdes, piel clara, vestía una camisa manga larga de color rosa claro, chaqueta café, un short azul marino, brazaletes de plata, zapatos iguales a los de Sakura en Shippuden y la banda de Konoha en la frente, eran Kira y Yuri respectivamente.

Asumi, nos iremos a dormir así que cuida muy bien la fogata – dijo Kira, antes de que entraran las dos a la tienda de campaña que tenían puesta.

¡Está bien! – dijo Asumi, en respuesta, se quedó haciéndolo y pasado un buen rato, sintió una presencia, así que se puso en alerta, pero al sentir como dolía su cuello, descubrió de quien se trataba – ha pasado un tiempo… Sasuke – dijo una vez que este se encontraba detrás de ella.

Era de esperarse que supieras que era yo – dijo Sasuke, indiferente.

¿Cómo no saberlo? – pregunto Asumi, ya que era obvio – aún estamos conectados por mi sello, estoy realmente sorprendida de que no te hayas desecho de él ya, considerando que bloquee las salidas no autorizadas de chakra, por lo que no puedes robarme chakra curativo ni aunque quisieras… entonces ¿Para qué conservarlo? – pregunto como queriendo hacerlo molestar.

Es solo un capricho mío – dijo Sasuke, ignorando sus intenciones.

Ya veo – dijo Asumi, sin darle más importancia - ¿A qué se debe tu visita? – pregunto curiosa.

Pues por lo mismo que hiciste, necesitare de tus poderes, me habían sido útiles – dijo Sasuke, simplemente.

Lo sé, por eso los bloquee – dijo Asumi, sonriendo con algo de superioridad.

Asumi, ven conmigo – dijo Sasuke, como si fuera una orden.

No, bien sabes lo que opino de tus acciones y no pienso ser parte de ello – dijo Asumi, firme.

Vamos Asumi, te necesito – dijo Sasuke, del mismo modo.

No es la forma de pedir las cosas, si algo perdiste también ese día fueron tus modales – dijo Asumi, haciéndolo enojar, él se puso delante de ella y la tomo de la camisa.

¿Quieres que pierda la paciencia? – pregunto Sasuke, molesto.

Yo no estoy haciendo nada… aunque si quieres pelea, la tendrás… pero de verdad ¿Serias capaz de ello? ¿Me desafías, Uchiha? – pregunto Asumi, retándole, por algún motivo, cuando hacia eso, sabía que él no la confrontaría, claro eso algún día podría cambiar, pero claramente aun no era ese día, ya que la soltó.

Sasuke-kun – dijo Asumi, levanto un poco el vestido para observarse el tobillo, notando aun la cinta ahí – en definitiva hay algo que tengo que hacer, no puedo quedarme de brazos cruzados ¡Ya vi suficiente como para saber que no quiero esto para Sasuke-kun! – grito abrazándose a sí misma, arrepentida de las acciones que había tomado o mejor dicho, de las acciones que decidió no tomar -¡Sasuke! – dijo fuerte más no gritado, despertando muy agitada.

Asumi vio que no estaba encadenada y que por ende su chakra fluía con normalidad, no sabía cuánto tiempo había pasado pero debió ser considerable ya que sentía con mucha más fuerza que antes, se sentó con algo de pesadez.

Pero aunque haya dicho eso ¿Qué es lo que voy a hacer a partir de ahora? – se preguntó Asumi, mentalmente – aunque Naruto y yo lo hemos querido de vuelta desde que se fue, yo… como tal nunca hice nada para que volviera… incluso le oculte nuestros pocos encuentros… todo lo que hice fue respetar su decisión… pero esos ojos – pensó, recordándolos – antes por lo menos había un poco de humanidad en ellos a pesar de todo… pero ahora definitivamente ya no la siento… – pensó llorando.

Señorita… - dijeron sus mariposas, dentro de ella pero no les prestó atención.

¿Qué hago? ¿Qué hago? – no dejaba de preguntarse Asumi, mentalmente, aprovechando que tenía un poco más de chakra hizo unos sellos especiales – Técnica secreta del Clan Tokugawa: energía cósmica – dijo y la marca comenzó a brillar fuertemente – tengo que hacerlo con cuidado para que no se dé cuenta – pensó cerrando los ojos, concentrándose.

¿Señorita? – preguntaron sus mariposas, cuando ella termino y la marca dejo de brillar, aún estaban confundidas por las acciones de su ama.

Aún hay esperanza – dijo Asumi, abriendo sus ojos, todavía ignorándolas, se levantó y toco la celda dispuesta a intentar salir pero esta también tenía pergaminos, que le quemaron la mano al tocar los barrotes, se mordió la lengua para ahogar el grito de dolor que le hubiera gustado soltar – no dejaron nada al azar esta vez – dijo un poco molesta, retrocediendo, volviéndose a sentar en el fondo de la celda – tendremos que hacerlo de la manera complicada… además aún no he descubierto exactamente ¿Qué es lo que planean hacer conmigo? No tengo un plan… y dudo que hablar con él así nada más, sirva de algo… voy a tener que esperar… puede que si descubro algunas cosas sea capaz de hacerle reaccionar… - pensó.

¿Piensa quedarse como prisionera por más tiempo? – pregunto Shi, ella asintió.

¿Se da cuenta de lo grave que podría ponerse la situación si lo hace? – pregunto Sei, ella negó y antes de que volvieran a hablar, tomo la palabra.

Hay algo aquí que necesito descubrir, si no lo hago no podré avanzar… ni como shinobi… ni como persona… necesito saber que es, sé que si lo descubro eso de alguna manera me llevara a Sasuke… me ayudara a rescatarlo… - dijo Asumi, pensativa.

¡Pero…! – dijeron ambas, que iban a protestar pero se vieron interrumpidas.

Además, no hay de qué preocuparse – dijo Asumi, sorprendiéndolas.

¿A qué se refiere? – preguntaron ambas, confundidas.

Ya que… aunque le dije que no viniera… está en camino hacia acá… no importa que tan lejos me lleve mi estúpida curiosidad, sé que le servirá de algo… y que de encontrarme en peligro, aun si tarda un poco… llegara a tiempo para ayudarme – dijo Asumi, con una sonrisa tierna, estaba conmovida.

Con Naruto.

Naruto y Tenten, estaban saltando de árbol en árbol a gran velocidad, intentando ir lo más rápido posible hacia donde estaba su compañera, aunque la maestra de las armas no entendía por completo la situación, simplemente se dejaba guiar por el rubio.

¡Un segundo! Esta es la guarida del enemigo – pensó Tenten, teniendo una mezcla de emociones, por un lado se sentía estúpida porque era un poco obvio, pero le daba temor volver a ese lugar, también sentía miedo por lo que pudiera estarle pasando a Asumi – después de todo, ella me ayudo… hizo de todo por hacerlo, así que yo debo hacer lo mismo, no solo porque se lo debo, realmente quiero hacerlo, no la abandonare así como ella no me abandono a mí – pensó más decidida.

¡Resiste Asumi-neechan! ¡Ya voy! – pensó Naruto, preocupado - ¡Si piensas que te dejaría sola estas completamente equivocada, estamos juntos en esto! ¡Es tanto tu problema como el mío! ¡Así que no dejare que intentes arreglarlo por tu cuenta! – pensó muy determinado.

Con Sasuke.

¡Dita! – dijo Sasuke, molesto, entrando a su laboratorio, ella estaba sentada leyendo un libro.

¿Si, Sasuke-kun? – pregunto Dita, sin mirarle.

Necesito que volvamos a pelear, ahora – ordeno Sasuke.

Ciertamente eres un chico maleducado – dijo Dita, mirándolo por encima de su libro – no entiendo porque ella se preocupa tanto por ti – dijo volviendo a leer.

¿A qué te refieres? – dijo Sasuke, indiferente.

No puede ser más obvio como te recuperaste… la utilizaste para ello… - dijo Dita, con un toque de ira en su voz, dejo el libro en una mesa a su lado y se acercó lentamente a Sasuke – aprecio tu ayuda, pero desde que la trajiste aquí dejo de ser asunto tuyo – dijo estando frente al Uchiha - es mi presa ¿Quedo claro? No vuelvas a meterte en esto – dijo mirándolo de forma escalofriante.

Olvídate de eso y vamos a entrenar – dijo Sasuke, sin inmutarse en lo absoluto.

¿No fue suficiente la paliza que te di hace momentos atrás? – pregunto Dita, un poco enojada por la actitud del chico, recibiendo un puñetazo que atrapo con facilidad – no estas a la altura todavía… es suficiente por el momento… si fuerzas demasiado tu cuerpo con este nivel… - dijo apretándolo con gran poder, haciendo que él mostrara un rostro de dolor – terminaras por romperte – dijo observándolo de manera realmente gélida.

¡Ah! – grito Sasuke, por el dolor, la golpeaba continuamente con su brazo libre, con patadas pero nada funcionaba, ella solo arqueo la ceja mostrando su superioridad y en ese momento le partió la mano, él dejo escapar un gran grito de dolor.

¿No lo quieres entender Sasuke-kun? – pregunto Dita, por fin soltándolo, él la miro con desprecio… era inferior a ella y eso le molestaba de sobremanera, sin lugar a dudas la mataría, su orgullo de Uchiha no podía ser pisoteado, no de esa manera, no por esa mujer, definitivamente la superaría… y cuando lo hiciera, seria ella quien lo lamentaría, él iba a salir – no la toques para volver a curarte, no quiero que desperdicie su chakra en ti – dijo con arrogancia.

Tks… - soltó Sasuke, con gran enfado, continuando su camino, haría lo que le venga en gana y ella no sería quien lo iba a detener, considerando que fue quien provoco los daños no tenía derecho a quejarse.

Si lo haces, te causare heridas peores que ni ella será capaz de curar – dijo Dita, de forma amenazante, él paro en seco, obviamente lo decía en serio… comenzaba a pensar seriamente que era peor que el mismo Orochimaru, a su propia manera – te lo digo por última vez Sasuke-kun, no te metas donde no te llaman y no toques lo que no es tuyo – dijo haciéndolo molestar.

¡Si es por eso ella…! – dijo Sasuke, dándose la vuelta, listo para encararla pero… la mirada que esa mujer tenía en esos momentos decía claramente ¨muerte¨, estaba impresionado de como una persona podía llegar a dar esa sensación de manera tan intensa, era algo perturbador, aunque no le tenía miedo, estaba realmente impresionado.

¿Ella… que…? – pregunto Dita, sus ojos grises, por algún motivo se veían completamente rojos.

Ella es mía – dijo Sasuke, sin vacilar, era la primera vez que alguien la retaba de esa manera, honestamente estaba muy sorprendida, pero por otro lado no esperaba menos de un Uchiha, ese maldito orgullo le impide morirse de miedo ante ella, aunque sabía que de cualquier forma lo estaba experimentando, lo tomo del cuello y lo estampo contra la pared.

Ella no es tuya… ¡No le pertenecerá a nadie más que a mí! ¡Es mi rata de laboratorio! ¿Quedo claro? – pregunto Dita, desafiante, por supuesto sabía que él prefería morir antes que aceptar las ordenes de alguien más, así que suspiro con cansancio antes de lanzarlo fuera del lugar, le dio una mirada agotada, para luego cerrarle la puerta.

M-Maldita… - dijo Sasuke, frustrado por toda esta situación, por supuesto no iba a hacerle caso, así que se dirigió lo más rápido que pudo, devuelta con Asumi.

No estaba segura si volverías… pero algo me decía que si… y no se equivocó – dijo Asumi, al sentir su presencia, ella estaba sentada sobre sus piernas con un rostro bastante apacible a pesar de encontrarse en peligro.

Cállate – dijo Sasuke, terminando de acercarse a la celda – no te creas la gran cosa porque ahora estas libre y has recuperado un poco de tu chakra, ya que solo debes usarlo para mi beneficio – dijo de forma creída y altanera.

Lo se… - dijo Asumi, con tanta calma que hasta sorprendió al mismo Uchiha.

¿Realmente te has resignado? – pregunto Sasuke, confundido.

Para nada – dijo Asumi, tranquilamente.

Entonces… ¿Por qué? – pregunto Sasuke.

¿Tiene algún sentido que me revele? Aun no recupero el poder suficiente para hacerlo… además estoy aquí con un propósito y no me iré hasta lograrlo, si tengo que sufrir un poco para conseguirlo está bien, de cualquier manera supongo que es un trato justo – explico Asumi, serena.

Que noble… - dijo Sasuke, claramente burlándose.

Creo que ese es el deber de un shinobi – dijo Asumi, sin cambiar su expresión, nada de lo que hacía el Uchiha iba a molestarla, él abrió la celda y se acercó a ella, se arrodillo frente a ella quedando a su altura, la tomo sorpresiva y violentamente del mentón, viéndola directamente a los ojos por un momento.

Algo en ti cambio – dijo Sasuke, soltándola con la misma brusquedad.

¿A qué te refieres? – pregunto Asumi, confundida.

Estas rota – se limitó a decir Sasuke, sorprendiéndola, él se levantó.

¿Acaso el Sharingan ahora te muestra las emociones de los demás? Se ha vuelto más útil de lo que recordaba – dijo Asumi, con una sonrisa fingida.

¿A qué juegas? – pregunto Sasuke, un poco irritado.

¿De qué hablas? No estoy jugando – dijo Asumi, ladeando el rostro, confundida sin cambiar su sonrisa.

Quita esa cara, me da asco esa sonrisa tan hipócrita – dijo Sasuke, molesto.

No vas a quitarme mi buen humor con eso – dijo Asumi, sonaba sincera pero su expresión la hacía ver sarcástica.

Ahora te escondes detrás de una sonrisa para que no pueda ver más allá, eso no funcionara y no lo sé por él Sharingan, se te nota… - explico Sasuke.

¿Ah sí…? Entonces la pregunta sería ¿Estoy rota… o me rompiste? – pregunto Asumi, sonriendo descaradamente, Sasuke quiso golpearla propinándole una cachetada pero se detuvo antes de hacerlo, las expresiones que ponía… como lo miraba… esa hipocresía… le daba nauseas ¿Cómo podía mirarlo así? No quería permitírselo, pero no era capaz de hacer algo en ese momento, su voluntad flaqueaba.

Ella… ella en verdad… es una molestia – pensó Sasuke, frustrado - No vale la pena – dijo retirando su mano, que se había quedado congelada cerca de la mejilla de la chica.

Di más bien que no tienes el valor – dijo Asumi, desafiándole, ella no se había inmutado en lo absoluto, solo permanecía quieta observándole como alguien inferior.

Deja de jugar con fuego Asumi – dijo Sasuke, realmente irritado.

Te he dicho que no tienes el derecho de llamarme por mi nombre – dijo Asumi, enojada.

Sabes que hago lo que quiera – dijo Sasuke, harto, tomándola por los cabellos para que alzara más la vista y de esa manera usar su Sharingan para obligarla a curarle, una vez lista su técnica la beso bruscamente, una vez curado, la libero del genjutsu, la azoto contra el suelo y se alejó un poco - te dije que no jugaras conmigo – dijo muy molesto, ella se rio dolorosamente.

Aun no has… aprendido a pedir un favor… idiota… de cualquier manera iba a terminar por ayudarte… ya que… a fin de cuentas no tengo opción… - dijo Asumi, riéndose más aunque con quejidos de vez en cuando - ¿Te hace sentir bien…? ¿Te sientes poderoso Uchiha…? Humillar a una mujer cuando está débil… si… te hace ver mucho más fuerte… - dijo con cierta ironía, para después reír un poco más antes de quedarse inconsciente.

Esas dos… actuando de esa manera ¿Quién se creen que son…? Queriendo pasar por encima de mí… tanto Asumi como Dita se creen la gran cosa pero en algún momento les bajare los humos – pensó Sasuke, irritado.

¿Qué haces? – pregunto Ren, apareciendo detrás de él – mi lady te ordeno que no vinieras aquí – dijo enojado.

Cálmate, no querrás que recién recuperado tengan que volver a atenderte – dijo Sasuke, con una sonrisa de superioridad.

Yo no me reiría si fuera tú, ya que si es por eso, estamos en las mismas circunstancias – dijo Ren, fríamente, quitándole esa expresión de su rostro – no le diré, por esta vez – dijo burlándose de él, con una sonrisa de medio lado, para después tomar a Asumi en brazos.

No pienso deberte nada – dijo Sasuke, ignorándolo, él también lo ignoro y se llevó a la joven, el Uchiha lo pensó por unos segundos pero decidió seguirlo - ¿A dónde la llevas? – pregunto intrigado.

Es momento del ritual – dijo Ren, sin darle mucha importancia, llevándola al sitio donde antes había peleado con Dita, había una cama de tortura medieval, era una tabla de madera grande con cuerdas a los cuadro extremos, él la coloco y sin perder tiempo la amarro fuertemente.

Asumi – dijo Sasuke, sorprendido, en este punto no tenía idea de lo que iba a pasar, tenía una mezcla rara de múltiples emociones cruzando por su mente a gran velocidad, el momento era ahora, sea para lo que sea que querían a Asumi, estaba a punto de averiguarlo y sabía que de alguna forma rara, ella, la misma Asumi, también quería saberlo.

Muy bien, parece momento de comenzar – dijo Dita, sacándolo de sus pensamientos, acercándose a ella, Ren se retiró pero él quería ver y como al parecer ella no le pedía irse, supuso que estaba bien continuar en ese lugar.

Sharingan – dijo Sasuke, activándolo para poder apreciar mejor lo que iba a suceder, ella realizo varios sellos y coloco su mano izquierda sobre Asumi, gracias a su Sharingan pudo notar como un pentagrama se extendió por el estómago de Asumi, vio como coloco sus manos en el sello de ¨tigre¨ y se quedó así, concentrándose, el abdomen de la Tokugawa empezó a brillar intensamente, haciéndola despertar y gritar del dolor, él se quedó paralizado por unos segundos viéndola sufrir - ¿Qué estás haciendo? – pregunto casi por inercia, una vez que salió del trance.

Ah… si es verdad que no te lo había contado Sasuke-kun – dijo Dita, sonriendo con malicia, sin perder la concentración – intento quitarle todos sus poderes… sus habilidades, su Kekkei Genkai, todo eso, para luego implantarlo en mi – explico sintiendo morbo de solo imaginarse el resultado.

¿Con que propósito? – pregunto Sasuke, inmediatamente.

Apoderarme de la piedra sagrada, el tesoro perdido de su familia, cuyo pequeño porcentaje de poder ha pasado de generación en generación y es lo que le dio vida al Clan Tokugawa, solo una pequeña parte le dio poderes increíbles a esta familia durante años, imagínate entonces el poder que tendría si estuviera completo, por esa razón es que estoy aquí, de eso se trata mi investigación, ya que solo personas del Clan pueden acceder a este tesoro de ser capaces de encontrarlo, una vez que me apodere de él encontrare la forma de transferírselo a Orochimaru-sama sin ningún tipo de restricciones y ella será quien me ayude a deshacerme de esas cadenas que protegen la piedra – explico Dita, con satisfacción.

¿Cómo es que sabes tanto acerca de este Clan? – pregunto Sasuke, realmente intrigado.

Porque lo he estudiado por años, yo conozco a esta niña desde que era pequeña y la he estudiado desde entonces en diferentes pero inconstantes ocasiones, sin embargo, quise asegurarme que todas mis ¨visitas¨ fueran especiales, de modo que quedaran en su mente por siempre – dijo Dita, antes de reír con gran maldad, en ese momento, todo cobro sentido para Sasuke, todos esos desagradables infortunios que había sufrido Asumi en su infancia, los había provocado ella, sinceramente no sabía cómo sentirse al respecto con eso… pero de cualquier manera, eran asuntos del pasado, eso ya no le concernía ahora… aun así no podía negar que le molestaba.

A-Así… que eras tú… siempre fuiste tú… - dijo Asumi, entrecortadamente por el dolor, sorprendiéndolos de aun estar consiente, ya era para que se hubiera desmayado.

Vaya chica, eres muy resistente… por ese lado no has cambiado nada – dijo Dita, ¿Cómo si estuviera orgullosa de ella?

Todo este tiempo… siempre lo he pensado… que todo tenía una explicación, un porque… que alguien estaba detrás de todo… siempre quise saber quién era y porque hacia lo que hacía… - dijo Asumi, sonriéndole con rabia.

Lo sé, por eso quería decírtelo – dijo Dita, descaradamente – es un gusto finalmente conocernos de frente – dijo sonriendo ¨educadamente¨.

Lo mismo puedo decir… - dijo Asumi, aun sonriendo de la misma manera, segundos después el dolor que sentía se incrementó considerablemente y ya no pudo seguir hablando, solo podía gritar, se elevó de la mesa y se creó como una especie de campo de energía, que las envolvió a las dos, los cabellos de ambas flotaban, Dita sonrió complacida.

A-Asumi… - pensó Sasuke, sintiendo algo de pena por ella, los dedos de su mano se movían solos, como queriendo hacer algo pero no se atrevía, no era su problema, además no podía salvarla, no ganaba nada con eso y él fue quien la trajo a este lugar, hacia este destino, si había sido su verdugo no podría actuar como su salvador ¿Cierto? ¿Entonces por qué estaba tan intranquilo? Era algo que simplemente no podía controlar y eso le molestaba.

Deja de pelear tanto… - dijo Dita, molesta por la gran resistencia que ella ponía.

J-Jamás… - dijo Asumi, entrecortadamente por el dolor.

S-Señorita… - dijeron sus mariposas, en su interior, volando en círculos, intentando conservar los poderes, ellas estaban intentando servir de cadenas para que esa mujer no se llevara su Kekkei Genkai, pero el jutsu que estaba utilizando era muy poderoso y no lo podían negar, conforme avanzaba el tiempo era cada vez más difícil mantenerse firme.

Fue un camino realmente largo cuando se recorre a pie, pero finalmente llegamos – dijo Naruto, adentrándose a toda velocidad en la cueva, en compañía de Tenten.

¡Alto ahí! – dijeron unos guardias, interponiéndose en su camino.

¡No estorben! – dijo Naruto, abriéndose paso desesperadamente con un kunai, quitando del medio a quien hiciera falta.

Naruto – dijo Tenten, sorprendida por su actitud pero sabía que era más que comprensible, ella también peleaba ferozmente contra los guardias, desgraciadamente el sitio era como un laberinto y lo peor que podían hacer en este momento era separarse, así que continuaron juntos, abriendo puertas, intentando encontrarla, se dirigieron rápidamente hacia el calabozo, encontrando una celda abierta, había un trozo de tela negra en el piso - ¿Sera de ella? – pregunto intrigada, él lo recogió y olfateo un poco.

Sé que no soy Kiba, pero no cabe duda que este aroma le pertenece a Asumi – dijo Naruto, serio, apretándolo con rabia.

No te preocupes, hay que seguir buscando, hemos venido a rescatarla así que no nos iremos sin ella, no te desanimes que no tenemos tiempo para eso, hay que seguir – dijo Tenten, colocando su mano sobre su hombro, sorpresivamente, él coloco su mano encima de la de ella.

Gracias – dijo Naruto, un poco más calmado.

Vamos – dijo Tenten, tomando de la mano, jalándolo, para que le siguiera.

Si – dijo Naruto, sonriendo un poco, debido a ella se sentía ligeramente mejor.

¡Sei! ¿Qué hacemos? ¡Si esto sigue así no aguantaremos mucho tiempo! – dijo Shi, angustiada, ambas estaban ya en su forma humana pero aun en el interior de Asumi.

¡Lo sé! Pero… por primera vez no sé qué hacer… - dijo Sei, decepcionada de sí misma, tanto que soltó un par de lágrimas, estaban agarrándose de las manos, aun negándose a ceder y dejar que esa mujer hiciera lo que quisiera – así que solo resiste… - dijo frustrada.

Eso intento pero… - decía Shi pero fue interrumpida.

Tenemos que aguantar hasta que él llegue – dijo Sei, un poco más determinada.

¿Hablas de Naruto-san? – pregunto Shi, intrigada.

Si, él es nuestra única esperanza – dijo Sei, aferrándose más a las manos de Shi en busca de apoyo.

Entiendo – dijo Shi, más decidida, devolviendo la acción de la misma manera.

¡Son unas molestias! – dijo Dita, pasando a hacer el sello ¨serpiente¨, obligándolas a separarse y no solo eso también forzándolas a salir del cuerpo de Asumi, aun con su apariencia humana, ambas se estrellaron fuertemente a extremos contrarios de la habitación, para luego caer al piso precipitadamente.

N-No… no puede ser… - dijo Sei, impactada a más no poder, ahora las dos estaban cansadas y heridas.

Esa mujer… ¿Cómo rayos pudo hacer algo así? – se preguntó Shi, muy confundida, ambas reaccionaron al escuchar a Asumi gritar con más fuerza, el brillo en su estómago se había amplificado considerablemente, de pronto Asumi comenzó escupir sangre, la cual flotaba y se esparcía por el campo de fuerza que aún seguía envolviéndolas.

¡Señorita! – dijo Sei, olvidándose de todo, se lanzó contra ella pero no pudo atravesar la barrera y salió nuevamente disparada contra la pared, quedando inconsciente, Shi, como pudo, corrió en su ayuda.

¡Sei! ¡Oye Sei, reacciona! ¡Sei! – dijo Shi, cuando estuvo a su lado, tomándola en brazos, sacudiéndola con cuidado, ella abrió los ojos con pesadez.

Señorita… - dijo Sei, estirando los brazos intentando alcanzarla, aun cuando estaba considerablemente lejos, Shi sujeto su mano.

Tranquilízate – dijo Shi, ella no dijo nada y solo le apretó con fuerza, eso significaba que de alguna manera se estaba calmando.

¡Tengo que salvar a la señorita sin importar que! ¿Pero cómo…? ¡Piensa Sei, piensa! – pensó Sei, intentando encontrar una solución rápida.

¡Asumi-neechan! – fue un grito estruendoso, que se escuchó por todo el lugar.

Esa voz – dijo Sei, siendo sacada de sus pensamientos, volteando a la entrada.

¡Naruto-san! – dijeron ambas, sorprendidas pero aliviadas.

Y también Tenten-san – dijo Shi, al darse cuenta de su presencia.

¡He venido a rescatar a Asumi! – dijo Naruto, completamente determinado.

Tiempo sin verte… dobe… - dijo Sasuke, llamando su atención.

Sasuke-teme… - dijo Naruto, con rabia.

Oh… no pareces tan sorprendido de verme… ¿Acaso ya sabias que me encontraba aquí? – pregunto Sasuke, con arrogancia.

Desgraciado… ¿Fuiste tú quien secuestro a Asumi, no es así? – pregunto Naruto, aunque realmente era más una afirmación que una pregunta.

¿Y qué si lo hice? – pregunto Sasuke, indiferente, justo después siendo golpeado por la espalda por un clon de Naruto, estrellándose contra la pared.

¡Pagaras por eso, deberás! – dijeron ambos Naruto, determinados y claramente molestos.

Fin de este capitulo

Ok, finalmente estamos llegando al clímax de esta historia y para ello necesitare mucho de su apoyo, así que por favor si te gusta esta historia no dudes en dejar un review para hacérmelo saber. ¡Discúlpenme! Tenía que subir ALGO por el cumpleaños de Naruto pero he estado siendo demasiado absorbida por el trabajo y no me dio tiempo y no quería hacer las cosas con prisa nada más por cumplir, sin embargo, próximamente lo subiré y el doble para compensar el asunto. ¡A festejar a Naruto-kun en su día!