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ADVERTENCIA: INICIO NOTA DEL AUTOR

Hola! Tal y como prometí, comienzo por fin a publicar mi historia de 'Kung Fu Panda'.

Al igual que la de TMNT, tambien es más o menos como yo me imagino una posible secuela.

Sin embargo, y aunque intento tambien escribir casi todos los dias, esta historia va un poco más despacio.

Además, me estoy exigiendo un minimo de calidad, para no decepcionar a nadie ^^

Os pido humildemente, que lo leais y me deis vuestra opinión.

Sin más preambulos, comencemos con mi (espero) mejor historia hasta el momento

ADVERTENCIA: FIN NOTA DEL AUTOR

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CAPITULO 1 - EL MENSAJERO NO ES IMPORTANTE

Han pasado 2 meses desde la derrota de Tai Lung. En el valle de la Paz se ha alcanzado un nivel de armonia considerable gracias a los 5 furiosos y al temor hacia el Guerrero del Dragón. El hecho de que la victoria de PO estuviese, al menos en parte, basada en la suerte habia quedado en el olvido. La gente solo sabía que el 'poderoso' Guerrero del Dragon era el protector del Valle. Y eso llenaba de seguridad a los habitantes de bien, y empapaba en sudor a los malvados. En el palacio de Jade, el Maestro Shifu observa el entrenamiento. Impresionado por los avances de cuatro de sus alumnos. Y decepcionado enormemente por el estancamiento de dos de ellos. La llegada, y más concretamente la estancia de Po en el palacio, había hecho efecto en los 5. Sus sentimiento eran en ocasiones algo contradictorios:

Vibora, muy propio de ella, aceptaba a Po en su totalidad. Tolerando sus errores y elogiando sus aciertos. sin embargo estaba algo más preocupada por Tigresa. A Vibora le costó años lograr ganarse su confianza, y llegaron a estar muy unidas. Pero hacía varias semanas, que no quería hablar demasiado con nadie, ni siquiera con ella. Vibora temía que, si dejaba pasar demasiado tiempo, Tigresa volviera a encerrarse en su mundo. Y eso era algo, que no quería ni siquiera contemplar.

Mantis le trataba como un padre trata a un hijo algo consentido. Mantis, que ya tenía algunos años, nunca había sido padre. Y el caracter afable de Po, le hacía sentir la necesidad de protegerle. Le consideraba un ser inocente. Y le parecía injusto que tanta responsabilidad le hubiera caido de pronto sobre los hombros.

Mono preferia concentrarse en su entrenamiento, sin pensar demasiado en el fracaso ante Tai Lung. De este modo, esperana conservar la serenidad tan caracteristica de él. No obstante, el Panda le caía bien. Simplemente, no veía en él un verdadero guerrero. Y eso no es un delito.

Grulla, en cambio, se había hecho amigo de Po poco despues de la muerte de Tai Lung. Habían descubierto que tenian cosas en comun. Una de estas cosas es que ambos se enamoraron del Kung Fu para cambiar sus vidas. Y tambíen que ambos crecieron rodeados de seres diferentes a ellos. Además, Grulla adoraba su sopa.

Tigresa, en cambio, tenia una relacion fria como minimo con Po. Quiza por el hecho de que no le aceptaba (no al menos totalmente) como Guerrero del Dragón. Un ejemplo de su rechazo era que en los dos meses que Po habia vivido en el Palacio, no hubiese probado aun su sopa. Tigresa sentía que, si empezaba a tomar su sopa, por muy deliciosa que esta pudiese ser, seria como 'aprobar' su presencia en el palacio de Jade... y eso era algo que aun no estaba preparada para hacer. A lo largo de los últimos 2 meses la tecnica de Tigresa parecia haberse... estancado como mínimo. Era incapaz de avanzar. Shifu no podia negar, que su hasta ahora mejor alumna, no estaba concentrada. Parecía haber perdido algo importante.

Po avanzó muy rápido en el tiempo que Shifu le dedicó en 'El Estanque de las Lágrimas Sagradas', pero desde la derrota de Tai Lung... Parecía que la atracción por la comida, no hacía el mismo efecto. Shifu estaba especialmente desconcertado, pues creyó haber dado en el clavo. Pero ahora, pisaba un terreno inexplorado. Y el panda necesitaba a su Maestro con la mente clara. Shifu no estaba a la altura de la actual situación. La noche se acercaba. La hora del fin del entrenamiento estaba próxima. Y, como ayer, Po seguía estancado. Shifu se culpaba a si mismo de su estancamiento. Los defectos de Po como aprendiz, eran su fracaso como Maestro. Sin Oogway, no parecía haber luz al final del tunel. De repente, Zeng, el ganso mensajero oficial de palacio, entró como siempre tropezando para aterrizar a los pies del viejo Maestro. Shifu sonrió a Zeng. Sus tropiezos, que tanta frustración le causaban en el pasado, le parecían ahora graciosos y simpáticos. Era una se las múltiples facetas que habían cambiado en el viejo Maestro gracias a Po.

Maestro Shifu: "Tranquilo, Zeng. Tómate tu tiempo. Y luego dime, ¿Acaso hay algún tipo de emergencia?"

Zeng: "...pues, no exactamente, Maestro Shifu. Es solo algo altamente irregular. Se ha... presentado un oso pardo en el Valle de la Paz preguntando por usted. Asegura tener un mensaje muy importante"

Los 5 y Po dejaron momentaneamente el entrenamiento, y prestaron atención a las palabras de Zeng. ¿Un oso pardo? No son precisamente tipicos de la zona. No era imposible que una manada de oso pardos viviera en China, pero desde luego no era cerca del Valle. Eso seguro. Comenzaron a caminar hacia y Zeng y Shifu, con cierta curiosidad en los ojos. Todos salvo Tigresa, que seguía concetrada en intentar (sin mucho exito) mejorar sus tiempos en el circuito de obstaculos.

MS: "¿Y porque no traes su mensaje?"

Z: "AHI esta la irregularidad, Maestro. Dice que debe entregarselo en mano. Y que es muy importante. Al pedir audiendia ha sido muy..."

MS: "¿...violento?"

Z: "No. Todo lo contrario. Parece ser un oso muy educado, y cortés. Tanto, que nadie duda de su buena voluntad. Así que en estos momentos se dirige hacia el palacio, deben de quedarle pocos peldaños para llegar arriba..."

MS: "...hum..." - Shifu estaba impresionado. Estaba dispuesto a venir al Valle, y subir las interminables escaleras, solo para entregar un mensaje. Fuera lo que fuera, debía ser importante - "Haced que espere en la 'Galeria de los Heroes'. Yo voy en un minuto"

Z: "Si, Maestro Shifu, enseguida..." - Y diciendo esto, Zeng fue a dar las indicaciones pertinentes.

Shifu se giró solo para ver que todos, excepto Tigresa, estaban igualmente impresionados con la naturaleza del mensajero. Shifu apoyó su barbilla en una de sus pequeñas manos, y parecío reflexionar un instante.

MS: "Debo... debo ir a recibirle. Quiero que continueis con vuestro entrenamiento 20 minutos más, y luego podeis retiraros a cenar"

TODOS: "Si, Maestro Shifu"

A lo lejos, el Maestro pudo ver como Tigresa terminaba de cruzar el circuito. No parecía muy contenta con el resultado. Comenzó a romper las paredes a puñetazos.

MS: "Mono... ¿Como lo ha hecho?"

Mono: "Un minuto y medio más lenta que ayer, Maestro... Y siento decirlo"

MS: "Vibora... ve a hablar con ella. En estos momentos necesita una amiga, no un instructor implacable. Dile, que lo deje por hoy si quiere. Es tarde y esta cansada, dudo que vaya a batir su marca esta tarde"

Vibora: "Lo haré, Maestro. Pero dudo mucho que me haga caso..."

MS: "Lo se. Aun así intentalo"

V: "Si, Maestro" - Y con estas palabras se dirigió hacia su amiga, mientras Shifu salia de la sala de entrenamiento.

Po: "Vaya... me cuesta creer que Tigresa se deje llevar así por sus emociones..."

Grulla: "No es tan extraño, Po"

Mantis: "Desde luego. A mi me recuerda a como era antes de..." - Mono le dió un leve toque, dandole a entender que guardara silencio. Aquello incomodó mucho a Po, ¿Acaso no confiaban en él?.

Po: "¿Qué? ¿Antes de qué?"

Mono y Grulla miraron a Mantis, con gesto serio. Mantis se encogió de hombros y prosiguió.

Ma: "¿Que? Merece saberlo, sobre todo si vuelve a ser como antes..."

Po: "¿Saber qué?"

Ma: "Po, cuando llegamos aquí, todos deseabamos aprender Kung Fu. No fue algo impuesto, sino un deseo de nuestro interior el que nos trajo aqui. Pero Tigresa..."

G: "...Ella no tuvo eleccion. Era esto, o vivir el resto de su vida en un orfanato, sin que nadie la adoptara. Ella no comenzó a estudiar el arte del Kung Fu para ser mejor, o porque quisiera cambiar el mundo..."

Mo: "...Para nada. Lo hizo, para llegar a ser... Bueno. Para ser lo que Tai Lung no pudo ser. Una hija, de la que estar orgulloso... para Shifu..." - Po comenzaba a comprender a donde querian llegar, pero aun no tenia claro que tenia eso que ver con su actitud - "...y, bueno. Al principio no le fue nada facil. Avanzaba despacio, y aprendia despacio, algo que la hacía estar de mal humor constantemente. Y no fue hasta que conocío la historia de Tai Lung, que no comenzó a mejorar. De repente, se convirtó en una máquina, que absorvía como una esponja las enseñanzas de Shifu, y las ponia en practica con una habilidad y fuerza, nunca antes vista por estos ojos de mono"

G: "...Ni por mi, ni por nadie"

Ma: "...Desde luego, era algo increible. La historia de Tai Lung la inspiró profundamente. Ella quería ser mejor que él, queria ser firme donde él fracasó. Quería no decepcionar a su padre. Y sobre todo..." - Mantis se detubo. No sabía si continuar, pero no era necesario. Po, que estaba mirando al suelo, abrío la boca para terminar la frase.

Po: "...Ser el Guerrero del Dragón..."

Todos guardaron silencio. Era cierto, desde luego. A lo lejos, Vibora alcanzaba por fin a su amiga, que estaba empezando a quedarse sin paredes...

V: "Tigresa, deberias..."

Tigresa: "AAAAAAAAAAAAH" - Con una patada lanzó una pequeña silla através de la pared. Llevaba tanta fuerza que cayó al vacío, en dirección al Valle.

V: "¡BUENO, YA ESTA BIEN!" - Tigresa cerró los ojos, y se puso erguida, comenzó a respirar profundamente para canalizar su ansiedad y furia - "Te estas comportando como una niña pequeña. Deberían hacerte un muñequito rome-paredes, seguro que a los padres les volveria locos... ¿Qué te ocurre, amiga mia?"

T: "...Nada... Solo necesito..."

V: "¿Qué?" - Preguntó tratando de atajar el problema, fuera el que fuese.

T: "Tiempo, creo..." - Abre los ojos y mira a su amiga - "...Espero, que solo necesite tiempo"

V: "Tigresa, las dos sabemos lo que esta pasando. Estas dejando que tu lado animal tome el control. Y solo haces eso cuando no sabes hacia donde ir..."

T: "Je, y tu... ¿Lo sabrías?" - Se sentó y apoyó sus poderosos brazos en sus rodillas, mientras miraba al suelo, desconsolada - "...Mira, yo no tengo un hogar al que volver. Cuando termines tu instrucción, tu volverás a tu tierra. Seras la protectora de tu gente. Y tu padre estará... orgulloso de ti. Pero yo..."

V: "Tranquila, amiga. Todo va a ir bien..." - De repente, Tigresa frunció el ceño, se levantó y miró a su amiga con rostro furioso.

T: "Si que debo estar mal, para que pienses que necesito tu compasión. Guardatela para quien te la pida" - Tigresa no había sido tan cruel con Vibora en mucho tiempo. Con los demás tal vez si, pero no con ella - "Y ahora, si me disculpas, tengo un circuito que completar..." - Comenzó a dirigirse hacia el inicio del circuito.

V: "¡TIGRESA!" - El grito hizo a la felina detenerse un segundo - "Asi no vas a lograr mejorar la marca, y lo sabes. Cansada y enfadada, no podrás concentrarte adecuadamente" - Sin girarse, Tigresa la miró por encima del hombro.

T: "Te lo he dicho, no necesito tu ayuda... ni tus consejos" - Y continuó dirigiendose a su objetivo.

Vibora la miró alejarse. No había descubierto hasta hoy cuan lejos estaba de su amiga. Ya no la miraba con cariño, sino con una mirada helada. Parecida a las que solía echar a Tai Lung cuando luchaban con él. Una mirada de odio concetrado. Quiza porque Vibora si estaba avanzando, mientras ella estaba estancada. Quiza tenia celos. Pues la serpiente no había perdido su talento, y ella si.

LA GALERIA DE LOS HEROES

Shifu no recordaba la ultima vez que alguien que no fuera el correo oficial de palacio hubiese venido ha pedir audiencia con él. Esperaba en la 'Galeria de los Heroes', absorto en sus pensamientos. Realmente se trata de un viajero muy extraño. De lejos ha venido, para entregarle un mensaje a él... ¿Por qué? ¿Cómo de importante puede ser el mensaje? Mientras la frustración y la impaciencia comienzan a dominarle, decide concentrarse en problemas más conocidos. Sabe que Po, a pesar de su estancamiento, esta orgulloso de sus capacidades. Pero Shifu no puede ignorar, lo rápido que progresó en pocas semanas. Su nivel de Kung Fu, desde luego, ya no era el nivel cero. Y ahora, de repente, no parecía emocionarse, no parecía querer avanzar. Como si no... ¡UN SONIDO!

MS: "¿Qué ha sido eso...?"

Los pensamientos de Shifu fueron interrumpidos por el sonido de la puerta principal al cerrarse, y pudo ver que no había nadie en la puerta. Comenzo a recorrer la galeria, mientras buscaba con los ojos al responsable de su sobresalto. Al poco tiempo, lo encontró. Un enorme oso pardo tenía la mirada clavada en la 'Espada de los Heroes'. La miraba concentrado. El oso llevaba una túnica que le cubría el cuerpo, con una capucha que le tapaba el rostro. Parecía concentrado en los detalles de la espada, como si intentara memorizar sus grabados. De repente el oso advirtió la presencia del viejo Maestro, y le miró con una sonrisa. Era la clase de sonrisa que tiene un niño que ha descubierto algo que su padre desconoce. El oso retiró la capucha mostrando un rostro algo mayor y con ciertas canas. Shifu se sintió intimidado 'Este oso sabe algo...'.

Oso Pardo: "Buenas tardes Maestro Shifu. Gracias por recibirme, me honra estar en un lugar tan lleno de magia... tan lleno de historia" - El oso miraba en todas direcciones. Realmente parecía cautivado por la naturaleza de la Galeria. Shifu comenzó a impacientarse.

MS: "Me cuesta recordar la ultima vez que un completo desconocido llamó a mi puerta. Pero aún me cuesta más recordar al ultimo que no se presentó ante mi..." - El oso le mira ahora, conservando aún su enorme y tierna sonrisa.

OP: "Mi nombre no tiene ninguna importancia. Yo no soy nadie, Maestro. No tengo ningun valor. La historia pasará y mi nombre no será recordado. Nunca tube intención de ser recordado de todos modos. Todo lo que yo quería era pasar desapercibido, tener una vida tranquila, al igual que mis antepasados. Y por ello, mi familia ha vivido las últimas generaciones aquí, en China. Donde sabemos que poderosos guerreros, cuidan de los debiles. Mi familia hubiera sido feliz, viviendo en la ignorancia y el anonimato... ¿Que extraño es el destino, verdad? Tantos desean la fama, sin conseguirla jamás. Pero tuvo que ser mi padre el escogido por un ser extraordinario, para guardar algo..." - El oso saco algo del bolsillo de su tunica - "...de un valor incalculable"

MS: "¿De que se trata?" - La curiosidad de Shifu iba en aumento.

El oso extendió su mano hacia Shifu, que pudo al fin ver que era. Era... un pergamino dentro de un cilindro. El cilindro, tenía marcas y grabados que recordaban a los del pergamino del Dragon. Ante ojos inexpertos era idéntido. Pero Shifu no era inexperto, y supo darse cuenta de que no era el pergamino del Dragón. Sin embargo... lo había visto antes.

OP: "Es un mensaje para usted, Maestro. Que le fué entragado a mi padre hace 90 años, cuando él solo era un niño, por el Maestro más grande jamás existido..."

Shifu escuchó con asombro las palabras del oso, mientras comenzaba a sentir la humildad recorrer su cuerpo. Shifu solo se sentía humilde al recordar... a cierta tortuga... que le ayudó a ser... todo lo que un diminuto panda rojo puede llegar a ser.

MS: "Oogway???" - La voz le tembló, aunque intentó que no se notara.

OP: "Asi es" - Dijo sonriendo aun más - "Le dejó encargado a mi padre que nunca lo abriese, y que se lo entregara a su sucesor, despues de su muerte. Mi padre... falleció... hace algunos años. Pero aun asi nunca lo abrió. Somos osos de palabra. Y ahora, por fin, mi familia queda libre de tan grande responsabilidad, y le entrego a usted el pergamino..."

El Oso entrego el pergamino a Shifu, con un evidente deseo de librarse de él. Shifu lo cogió con pulso tembloroso. No podía creerlo.

OP: "...Mi familia" - Añadió - "Ha estado viviendo con miedo, desde que posee este pergamino. Sabemos que poderosos guerreros desearían ponerle la mano encima. Gracias a los Dioses, ninguno pareció descubrir donde estaba"

Shifu de repente se sintió pequeño... (bueno, más todavía). Parecía que a Oogway, ni la muerte podía detenerle. Aún había un mensaje que su Maestro le debía dar, y sin duda, había escogido al mejor mensajero imaginable.

MS: "...¿Le... le conoció?" - El oso se asombró ante la pregunta, y comprendió rapidamente la emoción que atravesaba el cuerpo del viejo Maestro, ya que había hecho una pregunta un poco absurda. El oso le volvió a sonreir.

OP: "No Maestro. Apenas tengo 60 años. Lamento decirle que mi padre fué quien le conoció. Sin embargo, mi padre me contó su estancia con Oogway con gran detalle. Mientras yo crecía, escuchaba y leía todo lo relacionado con tan extraordinario personaje. Recuerdo que mi padre me contaba, que por aquel entonces, Oogway comía en su mesa" - Shifu le mira ahora con gran atención - "Por aquel entonces, mi familia vivía cerca de un lago. Un lago que no tenía un nombre conocido... y que ahora se llama..."

MS: "¡EL ESTANQUE DE LAS LAGRIMAS SAGRADAS!"

OP: "Así es. Nos gusta vivir cerca del agua. Mi familia se alimenta sobre todo de peces. Mi padre siempre me ha hablado de como Oogway... los miraba. Los miraba, aceptando todo de ellos. Lo bueno, y lo malo. Y sobre todo, le describía como un guía. Alguien a quien seguir en la oscuridad, pues su luz iluminaba más que mil soles. Aunque, mi historia preferida era la del dia en que este cilindro le fué entragado a mi padre..."

MS: "Por favor..." - Shifu estaba apunto de dejar que sus ojos, ya completamente rojos, comenzaran a dar rienda suelta a su emoción - "...cuentamelo"

OP: "De acuerdo. Verá, un dia mi familia estaba cenando, y el Maestro Oogway, como siempre, guardaba silencio. Ya era un anciano en aquel entonces, siempre me pregunté cuantos años tendría. Le habian acogido unos dias antes, porque al maestro le gustaba venir al estanque, y pasar algun tiempo alli cada ciertos años. Le gustaba el lugar, y decia que le recordaba a alguien especial. Cuando mi abuelo le encontró durmiendo en el frío suelo de roca, cerca del estanque, no lo dudó. Sabia quien era, y sabia que no merecia dormir al raso. Durante la cena, Oogway escuchaba, pero no hablaba. Solo hablaba si se le preguntaba, o si lo consideraba indispensable. Entonces, de repente, Oogway se quedó... inmóvil. Cerró los ojos, y guardó silencio durante casi tres minutos. Mi padre se preocupó mucho, pero solo tenía 6 años, y temía molestar al invitado. Asi que no hizo nada. Mi abuelo, en cambio, intentó hacerle reaccionar sin exito. Finalmente, Oogway dibujó una sonrisa en su rostro, y abrió los ojos. Mi abuelo le preguntó si se encontraba bien, y con una gran sonrisa Oogway dijo..."

INICIO DEL FLASHBACK_________________________________________________

Maestro Oogway: "Oh, si. Estoy muy bien. De hecho, estoy maravillosamente feliz. Acabo de conocer a mi mejor amigo. Y ahora, si me disculpan..."

Oogway se levantó y salió del pequeño salón. Un Oso pardo de unos 35 años y una osa de unos 30, comenzaron a discutir en tono muy bajo, si realmente se encontraba bien, o si acababa de tener algun tipo de crisis. Les preocupaba su invitado, pero solo su hijo de 6 años se atrevió a seguir en silencio a la tortuga. Le encontró en su habitación, sentado a una pequeña mesa, escribiendo muy aceleradamente. Con mucha prisa, y gran emoción. Como si estubiera escribiendo una carta a Santa Claus, y fueran muchas las cosas que tenia que pedir. Cuando el pequeño oso se asomó, Oogway que estaba sentando de espaldas a la puerta, le habló sin dejar de escribir ni levantar la cabeza.

MO: "Te estaba esperando, pequeño..."

Niño Oso: "¿A-a mi?"

MO: "Si..." - Dijo con una enorme sonrisa, mientras se giraba.

Llevaba en una mano, la oja de papel que acababa de escribir, y en la otra un cilindro abierto, del que parecía asomar un pergamino. Enrolló el papel, y lo introdujo dentro del cilndro, junto al pergamino. Luego lo cerró, sin dejar de sonreir en ningun momento.

NO: "¿Qué... qué ha escrito Señor?"

MO: "Es solo una carta para un amigo..." - Se paró un momento y levantó la cabeza, mirando al techo - "...el mejor amigo, que tendré jamas" - Se giró hacia el pequeño oso - "Escucha, voy a necesitar que hagas algo por mi..."

NO: "¿YO? ¿Qué puedo hacer yo...?"

MO: "Necesito que guardes este pergamino durante mucho tiempo, en un lugar seguro. Y cuando tu hijo, que será un ser de una enorme nobleza, tenga diez años... se lo darás..."

NO: "¿Mi hijo... será noble? ¿Y... es un mensaje para él?"

MO: "Me temo que no, pequeño. Es un mensaje para... para mi sucesor. Verás, existe un lugar llamado el Valle de la Paz. Y alli hay un lugar llamado el Palacio de Jade. Tu hijo debera ir alli, y entregarlo al Maestro que dirija el palacio. Y debera hacerlo, despues de mi muerte"

NO: "¿Se va a morir Señor?"

MO: "No. Aun no. Dentro de un tiempo. Y cuando eso suceda, tu hijo debera llevar el mensaje. Dime pequeño, ¿Crees que podras hacerlo? Es muy importante. La vida de mucha gente, y sobre todo la de mi sucesor, dependen de ello... ¿Estaras a la altura?" - Oogway estiró la garra, con el pergamino en ella, hacia el pequeño oso.

El pequeño oso se sintió abrumado por la petición. Era la primera vez en su vida, que alguien le pedia un favor de adulto. Entonces alargó la mano, y cogió el pergamino. Oogway aun no lo soltaba, así que los dos estaban unidos por el pergamino, mientras Oogway parecia esperar algo...

NO: "...si... lo haré..." - Oogway le miró con su enorme sonrisa.

MO: "Lo se, pequeño. Lo se" - Y soltó el pergamino, que el oso cogió y abrazó con sus pequeños bracitos. Observó como Oogway se volvia a sentar dandole la espalda, y se puso a escribir en un pergamino nuevo. Uno que estaba en blanco, y que era exactamente igual, al que había entragado el niño. Este, comenzó a intentar abrir el cilindro...

MO: "LO MAS IMPORTANTE" - El pequeño oso se paralizó - "Nunca lo abras. Las consecuencias podrian ser terribles. Además, lamentandolo mucho, el mensaje no es para ti. Ahora, si no te importa, debo continuar mi trabajo"

EL pequeño oso se quedó mirando el cilindro. Y entonces recordó la palabra 'nobleza'. Su hijo tendria una gran nobleza. Tanta como para no abrir nunca el pergamino. Y él no iba a decepcionar a su hijo, asi que decidió no abrirlo jamás, y hacer lo que la anciana tortuga le habia dicho. Cuando casi salia por la puerta...

MO: "Pequeño..." - El niño miró sobre su hombro - "Saluda a tu hijo de mi parte, y gracias a los dos por hacerme un favor tan grande"

NO: "De... de nada..." - Y el niño se fue a su habitación, a guardar bajo su cama el pergamino. Hasta que su noble hijo tubiera 10 años.

FIN DEL FLASHBACK____________________________________________________

Shifu respira profundamente, mientras el oso termina su relato.

OP: "Al llegar a los diez años, mi padre me entregó el pergamino. Por alguna razón, nunca lo abrí ni lo leí. Era como si hubiera... algo que me lo impedia" - 'El honor' pensó Shifu. 'Oogway escogió muy bien al mensjaero, desde luego. Irradia sinceridad y honradez' - "Mi padre, me dijo lo que debía hacer. Lamento la tardanza pero, la noticia de la muerte del Maestro Oogway llegó a nuestro poblado hace algo más de un mes. He estado el resto del tiempo viniendo hacia aqui. Es evidente que el pergamino tiene una funcion que cumplir y..." - Una idea cruzó la mente del oso, una idea que le heló la sangre e hizo desaparecer su sonrisa, una idea que se le ocurrió al ver que Shifu estaba apunto de llorar - "...¿He llegado muy tarde?"

MS: "No... y conociendo a Oogway. Has llegado justo a tiempo"

El oso volvió a sonreir. Se inclinó levemente haciendo una reverencia, y luego comenzó a caminar despacio hacia la puerta. La historia del oso y su relato, habían conmovido el corazón del viejo Maestro. Tanto, que tardó en darse cuenta de que el oso ya estaba junto a la puerta de salida.

MS: "ESPERA" - Gritó al oso, que ya tenía la puerta abierta. El oso se giró y miró a Shifu, con su eterna sonrisa.

OP: "¿Si, Maestro? ¿Desea algo más de mi?"

MS: "No... es solo... bueno... ¿No quieres saber lo que esta escrito en el pergamino? No creo que a Oogway le importara..."

OP: "Claro que lo quiero saber. Con todo mi ser. Pero... el mensaje no es para mi" - Comenzó a salir fuera.

MS: "PERO... ¿QUIEN ERES?" - El oso se asomó para decir algo, antes de desaparecer del Palacio de Jade, para siempre.

OP: "Mestro, ya se lo he dicho. El mensajero no es importante..." - Shifu no podia creer tanta dedicación y honor en alguien que ni siquiera es un guerrero - "...adios, Maestro Shifu. Es usted tan extraodinario como siempre me he imaginado" - Y dicho esto cerró la puerta, y comenzó a descender las interminables escaleras.

Shifu se quedó en silencio un segundo, mirando el cilindro en sus manos. 'Un... mensaje de Oogway. La... la ultima vez que mi Maestro va a hablarme...' Intentó recuperar la compostura. Respiro profundamente, y trató de relajarse. 'Un Maestro debe conservar la disciplina. La compostura'.

MS: "aaaarmoniiiiia... ar... armoniiiiii ¡AGH!" - Abrió rapidamente el cilindro, y sacó el pergamino. Al hacerlo, una carta cayó el suelo. Un carta vieja, amarillenta. Shifu, se sintió aún más pequeño, y humilde, mientras se agachaba para recojer la carta. La miró sin leerla, obervando la caligrafia. Era la de Oogway, pero... acelerada, y emocionada. Su caligrafía parecia más sutil, menos pesada. Eso era, porque habia sido escrita por una tortuga algo más joven que la que él conocío. Al fin, Shifu se puso a leer...

Querido Shifu...

MS: "¿QUE?" - ¿Como podia conocer su nombre? Hace 90 años, el viejo panda rojo ni habia nacido. Continuó leyendo...

Querido Shifu,

hace un instante he tenido mi primera visión.

Nunca antes me había pasado. Ha sido una visión enorme,

y ha sido sobre ti. Ardo en deseos de conocerte...

Una lágrima recorrió la mejilla del panda rojo, aquello era demasiado para él...

...No te imaginas lo grande que eres, y lo maravillosos

que son tus alumnos. Y lo son, gracias a ti. Es algo que

no debes olvidar. Sin embargo, en mi visión tambien pude ver,

que tu ultima prueba seria de confianza. Y, que para poder

pasarla, debia ocultarte este pergamino. Como probablemnte

ya has notado, se trata del capitulo 2 de las crónicas que

escribí, en el 'Estanque de las Lágrimas Sagradas'...

MS: "¿QUE? IMPOSIBLE... He, he estudiado ese pergamino muchas veces..." - Miró entonces el pergamino, dejando la nota un momento. Efectivamente, parecia ser el capitulo 2 de 'Las Crónicas de Oogway'. En las crónicas el maestro de maestros había detallado los años que pasó en el estanque, destilando el Kung Fu directamente de los elementos de la naturaleza. Pero, ese no era el capitulo 2 que Shifu conocía. Era... distinto. Volvió a la carta...

...Espero que puedas perdonarme por haberte entregado

un capitulo falso, pero era necesario. La visión fue muy

rápida, y no pude distinguirlo todo. Pero si pude ver

dos cosas más: La primera es que dos de tus alumnos

atraviesan una crisis. Sobre eso solo puedo decirte,

que tanto el problema de ambos, como su solución, están

relacionados. No puedo ayudarte más con eso, me temo.

Pero no te rindas. Y la segunda es, que aun hay ante ti,

un ultimo reto. Y será, dejar a tus alumnos enfrentarse

solos, al mayor peligro que haya asolado China jamás.

Pero deberas hacerlo, porque lidiar con ese peligro

es su destino amigo mio. No el tuyo. Me gustaria ayudarte

más, pero no puedo. Me siento inútil por no haber

podido distinguir nada más de mi visión. Pero me

temo que aun necesito mejorar mucho, si quiero estar

a la altura de ser tu Maestro algún día...

Shifu estaba ya completamente empapado en lágrimas. Cuanta humildad, y cuanta sabiduria. Era como si Oogway hubiera sido, desde el principio de los tiempos, una constante...

...Me despido diciendote, que estoy orgulloso de

haberte conocido. Por favor, perdoname. Estoy

seguro de que estudiaras el pergamino en profundidad,

no porque sea necesario, sino porque es algo muy propio

de ti. Cuando lo hagas, comprenderas el motivo de

que te lo ocultara. No puedo esperar al día en que

al fin, se crucen nuestros detinos.

Adios, amigo mio.

Con afecto... Oogway

MS: "...adios, Maestro..."

El viejo Maestro, sollozó. se quedó en silencio un momento, mientras trataba de recomponerse, y dejar de llorar. Comenzó entonces a leer el pergamino. Cuanto más leia, más impresionado estaba 'No puede ser, esto... esto es imposible...' Apartó los ojos del pergamino un momento, y miró al techo.

MS: "Maestro Oogway... "

___FIN DE CAPITULO___