¡Muy buenas hermosos! (xD) ¿Cómo están?. Después de mucho pensarlo he venido a presentarles uno de mis más resientes trabajos. "Sweet Revenge", que traducido al español vendría siendo "Dulce venganza" ó "Venganza dulce" cómo se les antoje :).

Originalmente no pensaba ponerle ese titulo. Quería ponerle algo más meloso y en español, pero lo considere, y pues, "Dulce venganza" no suena tan bien en español, es más se ve mal :|, al menos a mi parecer.

Esto es muy diferente a lo que suelo escribir. ¿Por qué? ¡Fácil! No suelo usar la narración así xD… espero les guste…

Aparte de que, pues, nada de esto sería posible sin la ayuda de una personita muy especial, mi adorada Shiroi-chan (xD) No se me hubiese ocurrido. Después de preguntarme "¿Alguna vez te has vengado de alguien?" Mi cabeza comenzó a procesar y crear esta linda historia, que espero no dure más de seis capítulos xD.

Advertencias. :)

Aclaración. Los nombres de los personajes no son míos. Son de Sega y su respectivo creador. Lo que sí es mío es la historia y el carácter que los personajes expresen aquí.

NDA. Rueguen por que mi inspiración vuelva pronto y pueda terminar con mis demás historias. ¡Amen! nωn.


"Swєєt Rєvєngє"

·By.
Gri.

Capítulo uno.
"Venganza"


Venganza.

Su mente solo eso pedía. No podía pensar en nada más.

Quería venganza y la quería ya.

¡Lo mataría! ¡Lo mataría y lo volvería a matar! ¿Cómo se había atrevido? ¿Cómo había osado?.

—¿Qué de que quería venganza?—

De todas y cada una de las veces en que aquel muchacho, le había hecho pasar vergüenzas. Todas y cada una de las veces en que se burlo de ella. —Ya era suficiente—.

Se encargaría de que los buitres se comieran sus restos.

Nunca creyó experimentar tanta vergüenza he ira junta.

El había… el la había fotografiado en ropa interior.

¡En ropa interior joder! ¡Todos y cada uno de los muchachos del plantel la habían visto semi-desnuda, y sabrá dios que cosas pudieron hacer con su foto!.

—No pudo ser tan malo-le animó su compañera de habitación. —Por sexta vez—.

Su respiración era agitada. Estaba enojada. Estaba furiosa. Cometería un homicidio.

Ese The Hedgehog se iba a enterar de lo que realmente era capaz. ¿Quería guerra? ¡Guerra iba a tener! Había jugado con fuego. Ahora se atendría a las consecuencias… Pero… ¿cómo? ¿Qué haría? No lo conocía realmente, no sabía mucho sobre el. Solo que era aficionado a los deportes…

Joder, iba a ser más difícil de lo que pensó.—

Suspiro hondo y masajeo sus sienes con suavidad. Dirigió su verde mirada hacía la ventana. Un hermoso día de otoño. —Otro año más encerrada en aquel internado, soportándolo—.

Miro levemente a su compañera. Una muchacha gato de pelaje lila, que respondía al nombre de Blaze. Estaba más callada de lo normal. De hecho, parecía estar triste.

—Tengo que vengarme Blaze-le dijo a la muchacha mientras se recostaba bocabajo en su cama.

La muchacha suspiro y negó con la cabeza. —La venganza y los golpes nunca resuelven nada-le dijo sabiamente.

—Hacen sentir mejor, y eso me basta-

Blaze rodó los ojos en señal de exasperación. No, no era la mejor dando consejos y esas cosas, pero hasta ella sabía que la violencia genera violencia. —Y que si, se enfrentaba a The Hedgehog iba a salir perjudicada

—Yo solo digo que no debes actuar de esa manera -siseo la chica- —Tienes que buscar una forma más inteligente de vengarte de él, no sé… por ejemplo… ganarte su confianza y poder humillarlo públicamente…-sugirió.

Negó con la cabeza y respiro hondo. —Mientras menos contacto mejor Blaze-dijo masajeando sus sienes en señal de cansancio. —Debe de haber una manera más fácil de acabar con el…-murmuro.

Intentó pensar con claridad la debilidad de aquel erizo molesto. Eran compañeros desde el tercer año de primaria, en todo ese tiempo no había encontrado ningún símbolo de inseguridad por parte de él. —Maldecía mentalmente a aquel erizo, por ser aparentemente indestructible—.

Si se lo preguntaban, podía hacer una lista de por lo menos cinco páginas enteras del por que detestaba a The Hedgehog, podía describirlo con una simple y sencilla palabra. "Molesto". Si, esa era la palabra correcta, era molesto y no sabía cuando parar. Era cruel y además grosero y arrogante.

Como lo detestaba— El simple hecho de estar juntos bajo el mismo techo —cuando estaban en horas de clases— le era un calvario. Soportar burlas, insultos, bolas ensalivadas de papel y un montón de notas de "¿Quieres salir conmigo?" era algo que detestaba con todo su ser.

Pero, ¿qué podía hacer realmente? Iban a ser compañeros hasta la universidad. —Tendría que resignarse—.

El colegio de la chica funcionaba de la siguiente forma. "Los padres llevaban a sus hijos desde preescolar y podían dejarlos viviendo ahí, hasta el grado que se desease", y ella —para su desgracia— aún tenía por lo menos cinco años más metida ahí.

Resoplo molesta y continuó con su meditación. ¿Qué debía hacer? Algo lo suficientemente inteligente para que el The Hedgehog no sospechara y no le echara a perder los planes. Algo lo bastante simple para no tener que complicarse la existencia.

¿Chismes?. ¿Burlas?. ¿Golpes?.¿Groserías? ¿Qué podía hacer? Ya todo lo había intentado, pero al parecer el estaba un paso adelante. Miro con fastidio el reloj sobre su mesita de noche. Las cuatro quince de la tarde. A esa hora el Hedgehog tenía práctica con todos los cavernícolas que tenía por compañeros…

Suspiró. Iba a ser más difícil de lo creía. —Hubiese querido sonar tan segura como cuando le había gritado a aquel chico—.

Cerró los ojos en señal de fatiga. Trataría de encontrar la manera… tenía que haberla, siempre hay una salida para todo. —Tenía la teoría de que todo se podía solucionar a golpes, pero pues, no podían, debido a su "diferencia" de género— ¿qué sería para ella solamente pararse y partirle la cara a el imbécil de The Hedgehog?

Suspiró. —El imbécil era tan poco hombre que era capaz de regresárselo—. Bufó molesta y continuó pensando. —Fue ahí donde su idea de venganza comenzaría—.

Sin previo aviso, brinco cual niña de preescolar, gritando de un lado a otro "Lo tengo"; la forma más correcta de vengarse del The Hedgehog era simple. —Actuar "linda" ante él—. Seguramente se sentiría hostigado y se alejaría.

De ser posible tendría que ser indiferente a cualquier insulto, palabra obscena, o cualquier escupitajo que saliese de su boca, o la de cualquiera de sus compañeros.

La mejor manera de vengarse de aquel idiota era ignorándolo….

Ignorar cualquier intento de golpearlo he aniquilarlo y limitarse a sonreír como una idiota. Quería que su mente se volviese loca. Que el mismo acabará con el…

Sonrío con malicia y salio de su habitación; camino con prisa por aquellos pasillos ya casi vacíos… tenía solo una intención. —Encontrarlo y que su plan comenzará—. Estaba sonriendo cual niña de diez años. Tenía una sonrisa psicópata y sádica en el rostro.

Pudo observar claramente como seis o siete chicos corrían de un lado a otro detrás de un balón casi desinflado; se acerco lentamente, sentándose en una de las bancas a observar tranquilamente. —Imaginando cómo iría su plan—.

Los observo embobada por unos minutos. "No parece tan feo, viéndolo de se modo" se dijo para si misma al observar a The Hedgehog correr de un lado a otro con la camisa pegada al cuerpo bañado en sudor. (xD).

"Es más, hasta se ve lindo" se dijo nuevamente con un leve sonrojo en su rostro. Pudo observar claramente como el solamente se detenía a mirarla levemente a los ojos y enseñarle el dedo del medio, en una señal clara de grosería.

Frunció el seño cruzándose de brazos. ¿Cómo se atrevía? "No, no es lindo, es grosero y vulgar" se deshizo de todo pensamiento anterior. —Le hubiese gustado creer lo anterior, créanme—.

Los minutos transcurrieron lentamente. Todo era ver ir y venir a los muchachos tras el balón una y otra vez. También escucharlos de vez en cuando decirse groserías y golpearse.

Poco a poco se retiraron. Quedándose solamente los "cinco infernales" en la cancha de juego. Se acerco lentamente hacía ellos. Tenía vergüenza. Ira, miedo. —Más ira que cualquier otra cosa claro esta—.

—The Hedgehog, quiero hablar contigo-le medio grito la chica camino lentamente hacía ellos.

—¿Vienes a sermonearlo?-preguntó un chico equidna de piel rojiza. Este respondía al nombre de Knuckles.

Suspiró. Negó levemente con la cabeza y puso ambas manos en su cintura. —No, al menos, no hoy-le dijo simplemente.

—¿Ah no? ¿Entonces a qué se debe tu visita?-preguntó un chico zorro de dos simpáticas colas. El respondía al nombre de Tails.

—No es tu asunto-recalcó la chica- —The Hedgehog, hablemos a solas por favor-pidió en un susurro apenas audible.

—Pues… eso no se va a poder lindura –intervino un erizó plateado de nombre Silver- —Lo que le tengas que decir a él, nos concierne a nosotros también-añadió.

Frunció el seño. —Maldijo al maldito de The Hedgehog, ¿por qué jodidos no intervenía?—.

—Tú cállate… ahora tú –señalo al chico- ¡O vamos a solas o te juro que ahora si te mato!-gritó con voz chillona.

La miraron burlescos. —Bueno chicos… nos vemos más tarde… la señorita quiere "acción"-dijo al fin el erizo burlesco.

Una vez solos se intercambiaron miradas retadoras. —¿Qué querías linda?-preguntó acercándose lentamente hacía ella.

—Venía a decirte que todo esta arreglado querido Sonic-susurro.

Arqueó una ceja sorprendido. —¿Qué esta arreglado?-preguntó sin entender…

Sonrío complacida. —Solo quería decirte que, las cosas entre tú y yo cambiaran –sonrío suavemente- —Todo olvidado-

Abrió los ojos a más no poder. ¿Qué estaba diciendo? No comprendía aquello. Apenas hace unas horas quería matarlo, y ahora le hablaba bonito y hasta le decía que todo estaba olvidado. ¿Aquella chica estaba loca?.

—Bueno, es mejor que me valla, nos vemos mañana Sonic-kun-se despidió.

A veces no comprendía a las mujeres. Estaban locas… pero, aquella chica lo valía. Desde el primer momento había visto algo en ella. Quizás aquella mirada verdosa, o esa sonrisa que derretía a cualquiera. —No lograba decidirse—.

Continuará…

Nel, aún no comienza la verdadera venganza, pero ya pronto subiré los otros capítulos xD.

Se cuidan y gracias por leerme.

Atte.

Gri.

¿Me dejas tú review? n.n