Mixed In

-Tabla Simbólica-

Hyuuga x Konatsu

Por Neary


13.- Tatuaje.

Hyuuga sonrió mientras delineaba con sus dedos el borde del tatuaje en forma de halcón que Konatsu poseía entre sus omoplatos. Le llamaba bastante la atención el dibujo en tonos oscuros pero a la vez, entre ellos, resaltantes.

Siempre que tenía la oportunidad los delineaba con sus uñas, causándole cosquillas a su subordinado, en otras ocasiones lo besaba, en las más calientes simplemente lo lamía y/o mordía con placer. Konatsu no solía quejarse, más bien solo gemir por lo bajo.

Oh sí, sabía que le gustaba.

Su pequeño subordinado estaba orgulloso de pertenecer a los Black Hawks lo suficiente como para haberse tatuado aquél dibujo en su espalda en cuanto terminó su primera misión.

Claro que lo recordaba perfectamente, su asistente siempre era muy solicito y serio en cuanto a las misiones que se le encomendaban, pero también él le había acompañado en muchas ocasiones como entrenamiento.

Claro que aprovechaba la ocasión para simplemente fastidiarle.

-¿Le gusta…?

El pelinegro sonrió, asintiendo en el proceso. Siempre le había gustado ver aquellos ojos anaranjados somnolientos, el cabello rubio revuelto sobre las sabanas blancas y la pálida piel de su cuerpo cubierta parcialmente por las mismas mantas que a él le abrigaban.

Aunque también le gustaba joderle la existencia con sus bromas, así como molestar a Aya-tan.

-¿Qué hora es?

-Falta para las siete.

Le vio acomodarse hasta sentarse en la cama, desperezándose. Warren solía ser bastante hiperactivo, agresivo e impulsivo, por eso, aquellos momentos de somnolencia mañanera o luego de una buena sesión de sexo, eran sus momentos preciados de verle algo más tranquilo…

…para poder atacarle, evidentemente.

-¡Demonios!

-¿Hn?

-Teníamos que presentarnos a las siete y media para la revisión.

-Aún queda-…

Se interrumpió cuando vio que el rubio tomaba con rapidez cualquier ropa que encontrara y se levantaba corriendo hacia el aseo, mascullando cosas e insultando a quien fuera que se le ocurriera por su descuido.

-¡Sabía que no tenía que quedarme aquí! ¡Ayanami-san me va a matar!

Rió quedito recostado sobre uno de sus costados, levantando su brazo para tomar algún dulce que tuviera por ahí, saboreándolo.

Se levantaría en cuanto escuchara el agua caer en la ducha para alcanzar a su neurótico asistente. Y quien sabe, tal vez y podría delinear ese llamativo tatuaje con algo más que sus dedos.

5.- Historia.

El pelinegro bebió el vaso de agua con rapidez, tratando de calmar aquella sed que desde hace más de una hora le agobiaba. El jodido calor infernal y el entrenamiento a pleno sol le estaba deshidratando más de lo normal y por ello se sentía ligeramente mareado.

Se sentó en el césped intentando tomar algo de la frescura que este le hacia sentir en sus palmas desnudas, para retomar su entrenamiento. Tenía claro que no podían descubrirle descansado sin haber terminado su actividad pero realmente lo necesitaba.

Con su relajo característico se estiró cuan largo era a sus 17 años, recostando su adolorida espalda y cuerpo en general, para dejarle retomar energías.

-¡Warren, de nada sirve huir!

Levantó la mirada a penas, viendo como un niño rubio se escondía de alguna forma mientras intentaba subir las ramas de un árbol, demasiado grande para su estatura.

-¡Te vamos a encontrar de todas formas!

No supo porqué, pero algo le impulsó a tomar al pequeño de su intento y llevárselo hasta dejarlo detrás de un árbol, procurando no verse, el niño le miró con desconfianza pero él simplemente le sonrió y colocó un dedo sobre sus labios en señal de silencio. Le mantuvo ahí hasta que dejó de escuchar los gritos que le llamaban.

-¿Están enojados contigo?

-No es nada.-respondió, quitándose la protección del mayor. Le observó-gracias.

-Hey, ¿Tienes algún problema?

-¡Nada que no pueda solucionar yo mismo!

El niño le dejó, sin siquiera responderle decentemente a su pregunta. Luego de unos segundos se tentó a reír. ¡Claro que era divertido el niñato ese! A pesar de que sus palabras eran seguras, su tono de voz tembló y sus ojos parecían que querían llorar.

Era testarudo, y claramente aquello le agradó.

Hyuuga sintió su cabeza desequilibrarse y volver a su posición sobre su mano. Tuvo la intención de estirarse cual gato, pero quedó en eso, una intención. Miró con aburrimiento la pila de papeles que descansaban sobre el escritorio de su asistente y como este levantaba su vista hacia él.

-¿En qué piensa, Teniente?

Rió ligeramente –En nada Konatsu, sólo que me parece has crecido bien.

El rubio sólo le miró sin comprender una palabra de lo que le decía su superior, pero bueno, no era la primera vez que el moreno simplemente soltaba lo que tenía en mente dejándole confuso.


Neary:

Hi! Esta vez sólo serán dos vicios xD que o si no, el capi no saldrá nunca D:, la inspiración anda tan complicada…

Aunque algo me gustó del anime, de un par de capis, quizá salga algo más en unos días, ya veré según el animo de la inner uwu

Se agradecen los reviews =)

Besitos!