Aclaro que éste no era el capítulo original, no entraba dentro de las reglas y tuve que modificarlo, pero quién desee leer el capítulo que fue el inicio de éste Fan Fic, puedo enviárselo por correo.

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Antes que nada advierto que esto es un lemon.

Espero sea de su preferencia, aunque la mayoría prefieren a una &#-ª=$% de cabello rosa. En el transcurso de mi fic tal vez la mencione pero buscaré no descargar mi desprecio por ella para no ofender a los que la defiendan que si se llegan a pasar por aquí, espero que vean mi fic desde un punto critico y no para mas.

Tengo planeado no pasar mas allá de los6 o 7 capítulos, así que esperen lo que sigue. Ya para no aburrirlos con mis comentarios, les dejo aquí mi fic.

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Llevaba algunas semanas en compañía de 3 hombres, un tipo alto al que temiera por su doble personalidad, un estúpido que solo la molestaba y evitaba que sus planes con el tercero, Sasuke, tuvieran éxito. ¿Quién era Sasuke? Simplemente era el chico más sexy que había visto jamás y por si fuera poco, contaba con una astucia e inteligencia que la volvían loca acompañados de la mirada de indiferencia que siempre tenía.

Ese día en especial, una oportunidad como nunca, había ocurrido, al fin los polvos que guardaba para dejar inconcientes a las molestias habían podido usarse.

Desde que se unió al equipo, esperaba la oportunidad de ver muertos a los dos idiotas o por lo menos lejos de Sasuke para entrar en acción; pero siempre el peligro estaba presente y quisiera o no, necesitaba de esos dos despiertos. Pero hoy, todo estaba tranquilo y los muy ingenuos cayeron en un sueño profundo, claro, no se dieron cuenta de lo que ella hizo, pues los efectos eran retardados, lo suficientes para cuando ellos llegaron sus habitaciones listos para descansar, quedaran suspendidos en un pesado sueño.

Cuando había calculado los efectos de los polvos, Karin se escurrió a la habitación de Sasuke, sabía que él solía tomar un pequeño paseo nocturno y ella sería quién lo recibiera en la ya no vacía habitación. Sentía su chakra acercarse, se ocultó tras la puerta y vio como ésta se abría lentamente, la silueta de un chico era calcada por los rayos de la luna que entraban por la ventana, cuando éste se adentró a la habitación, con mucho cuidado la puerta se cerró; él peliazul miró la puerta y junto a ella, una pelirroja descalza de mirada traviesa lo veía.

- Sasuke... - decía haciendo su voz delgada y juguetona.

El solo la miraba, no dijo ni hizo nada, para sus adentros solo esperaba que ella se retirara, pero ¿Realmente eso quería?

Karin había dejado en su habitación los anteojos y de no ser que Sasuke regresó antes de lo pensado, habría ido con unas ropas "más cómodas" o inclusive sin estorbos.

- ¿No te gustaría... dormir con compañía? –

Al pronunciar ésta cuestión, ella se acercó de forma muy coqueta y antes de llegar al joven de piel blanquecina, miró con detenimiento sus ojos oscuros, ella interpretaba esa mirada como un "lárgate" y, a pesar de querer y atreverse a desobedecer esa orden indirecta; por alguna razón decidió retirarse, era como si muy dentro de ella, una voz le pidiera que se fuera.

¿Cómo estaba siendo capaz de desperdiciar esa oportunidad que tanto anhelaba? ¿De verdad estaba abandonando esa tarea? Esas preguntas asaltaron su cabeza cuando caminaba hacia la puerta nuevamente, no podía creer lo que hacía y un jalón inesperado la sacó de sus reproches mentales. Sin darse cuenta, ya estaba contra la pared y los ojos negros que tanto le gustaban estaban a unos centímetros de los de ella; la respiración tan apreciada del joven alto podía sentirla en su rostro acelerándole el corazón como nunca.

- Sas… -

No pudo terminar de pronunciar el nombre, sus labios habían sido asaltados por los tan anhelados y siendo sostenida por la cintura, ella rodeo con sus brazos el cuello del ninja.

La ropa comenzó a estorbarle, tomó el rectángulo de fierro y lo bajó hasta abrir su blusa; a ella no le molestó y devolviéndole el favor, metió las manos en su camisa y se la quitó acariciando suavemente sus músculos, formados después de tantos años de entrenamiento.

Sus rostros, no se separaron y aún así, se ayudaron mutuamente a eliminar por completo aquellos ropajes; pero aún no estaban cómodos, querían sentir en mayor intensidad el calor del otro.

Se devoraban a besos y las manos traviesas de la chica ya estaban desatando los pantalones de él, Sasuke quería una paga por aquellos jueguitos y llevando sus dedos a la blanca espalda de la pelirroja desató el sujetador.

Sus manos ya volvían a su cintura y jalándola hacia él, ayudaba a deshacerse de los pantalones mientras caminaba hasta la cama donde la arrojó dejándose caer, sin lastimarla, sobre ella.

- Sasuke –

Oh! como adoraba cada letra de ese nombre, como sentía que el cuerpo se le estremecía con oír en voz de otro aquel tan importante nombre… jamás hubiera imaginado que lo que ahora vivía sucedería.

- Karin – oyó decir con respiración entrecortada.

¿De verdad pronunciaba su nombre? A esas alturas, ya no quería cuestionarse más cosas, lo tenía ahí entre sus brazos, él estaba con ella por que él fue quién dio el primer paso, ellos estaban ahí y solo debían dejarse llevar.

Sus labios volvieron a juntarse con los de ella, sus manos desbotonaban el short negro de la chica.

Ambos ahí, ambos corazones acelerados, ambos aspirando el aroma de los dos que se mezclaba en el aire.

Al fin la contemplaba, sin nada que la cubriera más que los rayos plateados de luna que iluminaban el cuarto oscuro.

Los gemidos y jadeos se hicieron más fuertes, sus caderas se contoneaban de un lado a otro sin ritmo alguno, pero rápidamente se adaptaron a los movimientos, con cada segundo que pasaba, su respiración acelerada evitaba que sus labios pudieran juntarse por la falta de aire.

En el punto culminante, algo dentro de Karin se había roto, ella lo había sentido pero estaba tan "ocupada" que no le dio importancia y mucho menos se dio cuenta de que un leve sangrado.

Cuando sus movimientos se detuvieron, Sasuke aún con la respiración entre cortada, sintiendo como el corazón de su pareja latía con la misma fuerza que la de él beso suavemente sus labios; ella lo contestó con la misma dulzura.

Sasuke, ahora soy tuya – le murmuró en el oído con una voz suave.

Y yo… -

El no terminó la frase, un silencio quedó en la habitación. Sasuke se acurrucó junto a ella y sin decirle nada más fingió dormir.

Cuando ella pensó que los respiros de él eran tranquilos, que sus párpados ya no se abrirían, rodeo fuertemente su cuerpo y una lágrima rodó por su mejilla.

¿Por qué? – se preguntó.

Dio un beso a sus labios, pensó que era el último que recibiría; se aferró a su cuerpo y el susurro de un breve llanto la dejó dormida.

Al despertar, ella ya no estaba en la habitación de su líder, la cama, las paredes, los escasos muebles, esa era la habitación de ella. ¿Acaso todo había sido un sueño?

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Como habrán notado, estaré alternando lo que Karin y Sasuke piensen, al igual que los demás personajes, si no me enfoco mucho en Sasuke solo será para dejar el aire de misterio que lleva consigo. Gracias por leerme.