Siento Mucho el retraso T.T (explicaciones abajo) bien, como en el capítulo anterior hubo bastante Arthur y Alfred, en este capítulo se toman un descansito y dan más protagonismo a otros personajes XD (especialmente a uno que me he dado cuenta, se ha ganado la antipatía de muchas lectoras)
Hetalia y Let Dai no me pertenecen, sino a sus respectivos creadores, no pretendo lucrar escribiendo esta historia,¡ Peace y a leer!
Advertencias: Alguito de violencia, malas palabras, y nada muy fuerte
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''¡Esto es inaudito!''
Pensó Gilbert, mordiéndose los labios, con las mejillas rojas por la rabia de ver su gran presentación opacada por el bastardo inglés que se había robado todo su protagonismo ¡Su oportunidad de aparecer como la estrella asombrosa que era!
''Pero esto no debe afectarme, ¡Ore-sama sabe cómo lidiar con estas situaciones a la perfección!''
-¡Así es! ¡Eclipsaré a este idiota con mi presencia!-ladró, manos en la cintura, aunque nadie, salvo sus ''subordinados'' le prestaba atención, realmente.
-¡Gilbo es tan genial!- murmuró Francis, con corazones en los ojos, admirado de la fortaleza del líder.
-¿Ah sí?- cuestionó el español con su usual comportamiento despistado y el rostro risueño.
-¡Vamos Gilbert, tú puedes Gilbert! ¡No te dejes vencer por el cejudo!-animaban escondidos tras un poste de luz, en una esquina, los brazos hacia arriba y la pequeña tonada llegando hasta los oídos de Gilbert, que con la insolencia de un gallo de pelea, infló el pecho, tensó los hombros y se adelantó, dispuesto a apartar a Arthur de un empujón y entregarle el presente a Tino.
-¡Ese Arthur bastardo, cómo se atreve!- Francis apretó el puño, con el rostro oscurecido por una mueca sádica y una vena saltando en la frente, era imperdonable que ese soso inglés estuviese interfiriendo en el ''cortejo'' de su jefe.
-¡Ah! ¡Mira, Gilbert va hacia allá!-agregó el español, con las mejillas rojas y visiblemente excitado por la acción suscitada en aquel pequeño punto, fuera de la escuela, sus ojos bailaban también sobre Romano, que con cara de pocos amigos y los brazos cruzados, lanzaba ''maldiciones'' a todo aquel que pasaba.
-¡Eso es, eso es!- ambos estaban concentrados en el perfil del albino, respirando agitados, listos para ver la pelea que se armaría cuando…
-Deme uno de chocolate por favor- pedía Gilbert, a un pequeño puesto de helados frente a la escuela, la cual había rodeado de manera rápida, con las manos en los bolsillos, para hundir la cabeza, cual avestruz, en el puestito, dejando de esa forma, el camino libre a Arthur.
-Eeek- tanto el francés como el español, lucían los ojos en blanco, y un aura oscura los rodeaba, de pronto, todo el orgullo sentido por el alemán, se había caído al piso de golpe.
-¡Y pensar que he gastado toda la mesada con la que invitaría a Romano al cine!- lloriqueó al final Antonio.
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¿Qué quieres? ¡Lárgate! ¡No quiero verte! ¡Te detesto!
Tino quería gritarle. Quería golpearlo y tumbarlo en el suelo, quería que sintiera un ápice del dolor que él tuvo, que él tiene, y que el tendrá por el resto de su vida, sin embargo se mantuvo inmóvil como una estatua, con los ojos entrecerrados y fijos en el otro, sin decir absolutamente nada.
-Hola Tino-le dijo Arthur con una sonrisa tímida que aún tenía ese deje de culpa que aunque se esforzaba no podía borrar.
-¿Qué quieres?- fue la respuesta cortante del otro, que sintió de inmediato la mano de Feliks sobre su hombro.
-Oseaa ¡nos conocemos!- dijo el polaco, señalándose con un dedo y mirando a Arthur- como que, nos vimos en la cafetería y todo , ¡Totalmente! ¿Tus cejas han crecido o te cortaste el cabello? Tienes algo como que, ¡diferente!
-Hola- Arthur respondió, ligeramente irritado, y con la mandíbula que le temblaba, una vena marcándose en su frente, de pronto sentía ganas de estampar su puño en el rostro de aquel muchacho.
-¿Qué quieres?-interrumpió Tino ahora, juntando las cejas rubias y frunciendo ligeramente el ceño.
-Quiero hablar contigo-dijo Arthur, sintiéndose de pronto fuera de lugar debido a la actitud de Tino, y a el grupo de muchachos, que lo miraban con curiosidad ¿Tanto había cambiado su pequeño Tino, en poco tiempo? Solía ser como un dócil cachorro al que cuidar, y ahora parecía un lobo a punto de lanzarse furioso, sobre su yugular.
-¿Acerca de qué?- Feliks se le colgaba al hombro como si se tratara de un mono, logrando que Arthur se incomodara más con la falta de privacidad.
-Quisiera discutir eso entre los dos
-Como sea- Tino hizo un gesto con la mano, restándole importancia, y luego giró la cabeza para echarle una mirada a Toris y a los gemelos, que estaban concentrados en escuchar la charla, Romano le guiñó un ojo de manera cómplice, imaginando seguramente que Tino estaría emocionado por la repentina ''visita''- Ya, espérame en la cafetería de siempre- le dijo, colocando ambas manos en los tirantes de la mochila y dándole la espalda.
-Está bien Tino, nos vemos ahí- y sin decir más se retiró, azorado y sombrío, asustado del cambio drástico que las personas a su alrededor, experimentaban debido a su imprudencia. Apretó ambas manos y pensó que quizás se estaba entrometiendo demasiado en la vida de Tino, pero no podía olvidar la mirada suplicante de su hermano mayor, rogándole que hablara con él.
Cuando Arthur desapareció del campo de visión de los chiquillos, Tino apartó la mirada con insolencia, y Feliks que había estado sobre su hombro, lo rodeó para colocarse al frente.
-¡Perra pero…! ¡Como que, podrías haber hablado con él de una vez por todas!
-No quiero hablar con ese mierda- cruzó los brazos- no soy una mujer para emocionarme porque un pendejo me vino a buscar, y no tengo nada que ver con ese imbécil
-¿No que era tu novio?-picó Romano esta vez, uniéndose a la charla también. Pero Tino enrojeció como una manzana y negó furioso con la cabeza.
-¡Es un majadero!-soltaron Feliks y el mayor de los gemelos al mismo tiempo, riendo en voz baja con aire cómplice y malvado. Tino los fulminó con la mirada y su corto cabello desordenado, le cayó sobre la frente.
Gilbert lanzó el cono de helado que ya casi había terminado y pasó a estrellarse sobre la cabeza de Francis.
Viendo a Arthur alejarse por el camino contrario y asegurándose de que cejas no volvía, tomó aire y avanzó entonces, parándose frente a Tino que lo ignoró al comienzo, sin embargo luego volvió sus ojos violetas hacia él, al igual que el grupito que lo acompañaba, en el cual suscitó, diferentes y variadas reacciones.
'' ¡Oh no! ¡Es ese chico!'' , pensó Toris, mordiéndose las uñas y a punto de enterrar la cabeza en el pavimento, ''si él está aquí significa que Ivan-san debe estar muy cerca, HYAAAA''
'' ¡Maldición! ¿Porqué ese pelmazo debe aparecer justo aquí?'' –Lovino tironeaba de su mochila de tela- ''Seguramente se pondrá en ridículo como siempre, y ¡además! , ¡No dudo que el idiota de Francis, el bastardo de Antonio y el macho patatas anden por aquí también!''
''Como que…mi cabello está simplemente perfecto hoy''
''Ve, ve, ve''
-¿Qué miras?-cuestionó el alemán- Ya lo sé, soy demasiado guapo para tus ojos ¿no es cierto?-agregó el albino, colocándose el dorso de la mano bajo el mentón y mirándolo ''seductoramente''- ¡HAHAHAHA!
-Tú eres el imbécil que se me puso en frente- contestó con acidez Tino, listo para golpearlo con la mochila si no se apartaba y dejaba de joderle la tarde.
-¡Eso no es cierto! ¡Tú!-lo señaló con el dedo- ¡mocoso del infierno! ¿Acaso no puedes actuar decentemente por una vez en tu vida, y ser amable con Ore-sama?
-¡Porqué tendría que comportarme de esa forma con un idiota al que ni conozco y que la pasa jodiéndome!
-¡No te creas el importante!
-¡No te creas el muy apuesto, eres feo! ¡Ridículo!
-¡Cállate! ¡No vine a verte a ti tampoco! ¡Sino a los verdaderos chicos lindos!- aunque lo delataba por supuesto, la caja de salmiakki que no se había molestado en ocultar.
-¡Oigan chicos, lindos! ¿Quieren divertirse con aniki? – Gritaba a voz en cuello Gilbert, acosando a unos jovencitos que huyeron despavoridos ante los gritos del pandillero- ¡HAHAHA!
-Él es tan estúpido- murmuró Toris, con los ojos en blancos.
-Como que, estás en lo cierto- Feliks contemplaba la escena con una gota en la cabeza.
-¡Aniki, yo quiero divertirme!- le contestó Feliciano con inocencia, agitando su manita en el aire, pero fue interrumpido por Lovino que le colocó una mano en la boca para callarlo.
-Shh Feliciano, no seas estúpido, harás que sepan que conocemos a este tipo- le advertía el mayor- ¡nuestra popularidad va a caer si saben que nos relacionamos con este perdedor!
-¡Waaa niichan, tienes razón!- susurró Feliciano, con los ojos por costumbre, somnolientos, y la boca abierta.
-¡Ya me hartaste!- Tino se dio la vuelta, alejándose del albino que lo miraba, encolerizado y rojo por los continuos desplantes del muchachito que no le daba ni la mínima oportunidad para un avance- ¡Me largo!
-¿A dónde crees que vas?
-¡Lejos de ti obviamente, idiota!
-¡Vuelve aquí, maldita sea,! ¡No te vas a mover sin escucharme!- avanzó hasta donde Tino, tomándole del brazo para tironear del más pequeño y pegar sus rostros. Tino tembló como una hoja por un momento, asustado de pronto, sin embargo, otro tirón lo liberó del de ojos rojos, y Feliks le colocó una mano en el hombro.
-¡Ayy como que, el señor idiota quiere que nuestro amigo lo escuche!-se burló el polaco, colocándose a un lado del rubiecito finlandés que miraba al alemán con fastidio
-¡Vete de aquí, feo! ¡Bésanos el trasero! ¡Deja a nuestro amigo en paz!- Romano ahora se apoyaba en el hombro contrario de Tino, y le enseñó el dedo medio a Gilbert, que pareció enrojecer más por la rabia.
-¡Lovino! ¡Eres una mierda!- casi botaba humo-¡Se supone que deberías apoyarme!
Feliciano vino cantando por atrás, dando saltitos cortos, y se llevó consigo a Toris, tomado del brazo, para que ambos muchachos se encontraran con los tres que ya se habían adelantado. Feliks y Lovino continuaban mofándose del albino, y pronto Francis y Antonio salían de su escondite, para ir en ayuda del jefe.
-¡Cállense mocosos de mierda! Oniisan no les perdonará esto- gritaba Francis, señalándolos.
-¡Lovino! ¿Porqué eres tan malo?- lloriqueaba el español más atrás, sus ojitos aguados y las mejillas sonrojadas.
-¡Cállense desgraciados! ¡Y mejor regresen a la mugrosa escuela de donde han salido!
-¡Como que, totalmente de acuerdo, y hagan algo por esos uniformes tan feos!
Las risas de los chiquillos animaron a Tino que suavizó su expresión un poco, y por un momento se sintió aliviado de pertenecer a ese excéntrico pero cariñoso grupo. Un sentimiento de calidez lo invadió al reconocer que sus amigos lo estaban sacando del apuro que suponía tener que enfrentarse a alguien como Gilbert, y más aún en su condición.
-¡Bastardos feos! ¡Púdranse!
-¡Ya van a ver!- amenazó Gilbert con un puño en alto, viendo alejarse a los mocosos, abrazados y burlándose aún de ellos.
-¡Vayan al café entonces, esta tarde tendremos una ''fiesta'' con los de la Rikkai!-gritó Lovino, que ya desaparecía por una esquina.
-Como que ¡Tienen que ir!
-¡Cállate!-masculló Tino, mirando a Feliks- lo último que quiero es que esas pestes se aparezcan ahí
-¡Ay perra no seas aburrida, vamos!- Feliks le palmeó la espalda- si van estos idiotas seguro que nos invitan los tragos y todo, ¡totalmente! Jajajaja-reía el polaco, alabando lo ''inteligente'' que era por haberse ahorrado esos gastos.
-¡Gilbo tenemos que estar ahí!-animó Francis cuando los otros hubieron desaparecido, sus mejillas estaban rojas y su rostro parecía más el de un depravado, que el de un estudiante de secundaria- ¡Esas dulzuras nos están provocando! ¿No te das cuenta? ¡Quieren algo de amouur~!
-¡Tengo que esforzarme!-soltó Antonio , apretando su puñito con las mejillas infladas y los ojos brillantes- ¡Me pondré mis mejores ropas!
-¡Entonces ahí estaremos!-finalizó Gilbert , pasando sus brazos tanto por los hombros de Francis como por los de Antonio, estaba decidido, y estarían en ese lugar aunque fuera lo último que hicieran, para hacerles comer sus palabras a esos niñitos presumidos. Especialmente a ''ese'' niñito presumido.
-¡Los malos amigos!-gritó el trío al mismo tiempo.
-Kesese
-Fusososo
-¡Oh l' amourrr~!
.*.*.*.
Arthur había esperado una hora ya. Y entre el cuarto té que se enfriaba, y las galletas troceadas sobre el plato, dieron las 6 de la tarde, en aquel pequeño café, ubicado en una esquina. El café que solía visitar junto con Tino, años antes.
Miró el reloj de la pared, negándose a aceptar que Tino no vendría. Que Tino lo había dejado plantado a propósito, y más aún sabiendo que tenían cosas que hablar, aunque no culpaba al jovencito de sus actitudes, al fin y al cabo, después de lo ocurrido, ¿Porqué Tino querría escuchar algo viniendo de él?
Debía resignarse ya a que no era necesario para Tino, ni como amigo, ni como conocido, le dolía pensar en que el chico no lo quería ni cerca…¿tan malo era? ¿Tantas cosas terribles había hecho?
Se encogió en su asiento y el mozo vino con la cuenta a la que ni le prestó atención. Por algún motivo el rostro de Alfred acudió a sus pensamientos…¿Valdría la pena abandonar absolutamente todo por seguirle? Su madre, Tino, sus ideales…
Cerró los ojos y apretó las manos. La respuesta era tan clara, que no existían ''peros'' que ponerle.
Sí, valía la pena, porque estaba estúpidamente enamorado de ese chico.
.*.*.*.
-¡Arghh, perras en serio! ¿Cómo sesupone que haga la puta tarea si siguen berreando y no me dejan concentrarme?- tomó un cojín con el dibujo de un gato en tonalidades azules, y lo aventó, dando de lleno en la cabeza de Feliciano que fue a parar al suelo , lloriqueando.
-¡Oniichan!
-¡Cállate maldición! ¡Y deja de cantar!
-Como que, estás de malas pulgas, take it easy- Feliks , de piernas cruzadas sobre la cama, embutiéndose papas fritas de una bolsa extra grande, la cual parecía no acabarse nunca, puesto que el polaco, tomaba puñados bastante grandes.
-Lovino-kun tiene razón- siguió Toris- prometimos ayudarlo a hacer la tarea pero…sólo hemos estado hablando y e-eso…-juntó los dedos índices, sonrojándose, cuando Feliks le echó una mirada de ''no entiendo lo que dices''.
-Osea, relájate Toris~, y si tanto quieres, encárgate tú, de ayudarle- otro cojín fue lanzado, pero esta vez del polaco, en dirección al lituano, que no pudo reaccionar y quedó con el rostro aplastado y rojo.
-Ve~ tengo hambre~- El menor de los gemelos gateó por la alfombra, descalzo, acercándose a Feliks que le alcanzó la bolsa de papas, de donde Feliciano tomó un puñado para sentarse cerca.
Los cinco muchachos reunidos ahí, permanecían en pantalones cortos y sueltos, al igual que en sudaderas para dormir y ropa de diario, puesto que se alistaban ya, para la salida al café, del que tanto habían hablado horas antes. Todos menos Tino, claro, que algo nervioso, retraído y alejado del grupo, se mantenía sin zapatos, pero con la ropa en su lugar. Unos pantalones largos y anchos, bastante recatados, y una camiseta con las mismas características.
-¡Oigan!-Lovino lanzó a un lado el libro en el cual estuvo haciendo ejercicios de aritmética, para colocarse de pie sobre la cama, con una sonrisa maliciosa- ¿quieren ver algo divertido?- los chicos asintieron, y el italiano entonces se bajó los shorts de tirón, mostrándoles orgulloso, un speedo bastante apretado, de color rojo.
Tino sintió que las mejillas se le encendían. Y Toris cubrió sus ojos, alegando que no podría casarse después de eso. Sin embargo Feliks y Feliciano continuaron con normalidad.
-¡Y osea, que pésimo gusto! ¿No es algo como lo que usa Korikki ?
-¡Tú que sabes! ¡Es lo que usan los playboys, mi abuelo me lo ha dicho!
-¡Ojiichan siempre nos da consejos sobre eso!- explicó Feliciano al rubio, que con algo de asco, continuaba observando la prenda- dice que las mujeres se tirarán sobre nosotros si nos ven con eso
-Es genial…-Lovino se subió los pantalones y bajó de un salto a la cama para tomar los de Feliciano y tratar de quitárselos, más el menor de los gemelos pataleaba, lloriqueando y tratando de resistirse.
-¡Niiichaan ve-eee~ no lo hagas!- Feliciano y Lovino, se hallaban dentro de una nubecita de polvo, de la cual manaban pies y brazos sin sentido alguno, hasta que al final se detuvieron y el mayor, triunfante, les enseñó el trasero expuesto de Feliciano, cubierto tan sólo , por unos bóxers anchos, con dibujos de ranitas.
-¡Jajajaa, eres tan idiota! ¿Acaso nunca vas a crecer?-picó a su gemelo, que con lagrimitas en los ojos, escondía su ropa interior, aún bastante infantil.
-¡Pero como que, yo creo que eso es totalmente tiernooo~!- apoyaba Feliks a Feliciano, puesto que ambos solían llevarse bien.
-En realidad, es lindo- dijo Toris, sonrojado. Sólo esperaba que no miraran también sus calzones que parecían de abuela, y es que usar ropa interior pequeña, con un ruso hambriento cerca, no era nada práctico.
-¡Oye Tino!
El chico giró la cabeza aburrido, Lovino le miraba con una ceja alzada y una sonrisita burlona- Siendo que pareces una chica y todo…¿también usas ropa interior de mujer?
-¡Jajajaja! Como queee…osea, perra, te pasaste de la raya- reía Feliks- ¿tú crees?
-Sólo hay una forma de averiguarlo
-¡Estúpido!-se sonrojó el finlandés- claro que no uso una mierda como esa…
-¡Entonces muestra!
-Sí sí, muestra
-No creo que-interrumpió Toris- eso sea lo indicado
-¡Cállate aguafiestas!
-¡No voy a mostrar ni una mierda!-alzó la voz el de ojos violetas, retrayéndose, sin embargo y antes de que pudiera notarlo, ya tenía encima a los gemelos y a Feliks, que se lanzaron sobre él, tratando de bajarle los pantalones.
Tino tembló, cayendo de espaldas al suelo y viéndolos treparse sobre su cuerpo como gatos. El chico escuchaba las risas, las voces que bien conocía de sus amigos. Pero de súbito, el pánico le invadió como una corriente eléctrica en la espalda.
Tino recordaba.
Recordaba las manos sobre su piel, la ropa rasgándose, recordaba los golpes, los besos, las risas nuevamente, las palabras soeces y vulgares, recordaba sus lágrimas y recordaba la pérdida de su virginidad a la fuerza.
Todo se volvía a oscuro y su respiración se tornaba pesada y dolorosa.
''¡Paren, Dios mío paren!'' rogaba con los ojos llenos de lágrimas, las manos de Lovino sobre el borde de sus pantalones, a pesar que el trío tomaba eso como una broma, y sus toques carecían de malicia, a él le aterraba el sólo hecho de que lo estuviesen ''atacando'' .
-¡Sólo queremos ver tus calzones un poquito!- dijo, riéndose, Lovino.
-¡Como que, no estés tan tenso!- reía también Feliks.
De pronto, se atragantó con su propia saliva, quedándose quieto, y se vio a sí mismo, en el suelo, lleno de sangre, encogido, perdido para siempre. Las manos, las risas…
''Por favor, ya no, paren, paren ¡QUIERO QUE TODO SE DETENGA!''
-¡SUÉLTENME!-Gritó, asustando a los chiquillos que se detuvieron, pero su puño fue más rápido y se estrelló con violencia sobre el rostro de Feliks, que cayó de espaldas, inconsciente, con sangre corriéndole por la nariz y los labios.
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-¡FELIKS!-gritó Toris aterrado, tumbándose a su lado de rodillas para tratar de alzarlo, tomó su cabeza rubia colocándola en su regazo, y con temor descubrió sangre al costado de su cabeza, al parecer se había golpeado más, de lo que ellos pensaban.
-¡Feliks Feliks!- Lovino, lo agitaba, con lágrimas en los ojos. Tino sólo podía mirarlos desde su lugar, jadeaba nervioso, como si de repente hubiese tenido un ataque de pánico y se recuperara de a pocos.
-¿QUÉ MIERDA TE PASA?-le gritó el italiano, furioso, volviéndose hasta él- ¡Estúpido de mierda, te mataré si le has hecho algo! ¿Acaso crees que puedes golpear a tus amigos, perra? ¡Qué mierda te crees!- continuó gritando, rojo, lleno de lágrimas, a punto de lanzarse sobre Tino pero Feliciano lo contuvo con sus brazos alrededor de la cintura.
-¡Tranquilízate!-le pidió el menor, tratando de detenerlo.
-¡Por favor no peleen!-Toris lloraba también, y Tino pálido y confuso se acercó, conservando la frialdad que requerían ese tipo de situaciones.
-Llamemos a una ambulancia- le dijo el finlandés a Toris que asintió rápidamente, y el de ojos violetas extrajo el móvil de su bolsillo.
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-No ha sucedido nada grave- les explicaba la joven enfermera, conduciéndolos hasta la habitación en la cual se encontraba el herido- simplemente se ha golpeado un poco la cabeza y tiene roto el labio, pero se va a recuperar
-Uff-Toris respiró tranquilo y los cuatro muchachos, tan sólo con pantuflas sobre los pies desnudos, pues al salir se habían olvidado de todo protocolo y moda, ingresaron a la blanca habitación.
Feliks reposaba sobre la cama, pálido como un papel, pero libre de toda herida, salvo su labio ligeramente rojo y algo hinchado. Se veía tranquilo como nunca antes, y sobre sus ojos verdes, usualmente retadores y relajados, se veía la señal inequívoca de lágrimas.
-Osea Tino-habló el polaco- ven aquí
El finlandés, visiblemente abochornado y turbado por su conducta anterior, se acercó con algo de timidez hacia la camita en la que reposaba su amigo, asustándose al percibirlo pálido como un fantasma, y demacrado.
-Lo siento mucho Feliks, de verdad lo siento, no debí…se supone que…yo…-las palabras se atracaban en su garganta, sentía pena, rabia consigo mismo, y más pena al pensar en que estaba a punto de perder a sus amigos. No lo querrían más, cerca, lo excluirían del grupo por su actitud violenta, por sus traumas.
-Perra, lo siento- dijo Feliks, sorprendiendo a todos en la habitación- no debí insinuar que hiciéramos eso…-las lágrimas se acumulaban en sus ojos verdes- somos tus amigos y…no consideramos tus sentimientos, o quizás…las cosas que te hayan ocurrido- la voz se le quebraba, y tanto los gemelos como el lituano se conmovieron- simplemente te fastidiábamos sin pensar en lo mal que podrías sentirte, o en la carga que debes llevar a tus espaldas, y que te duele tanto…-tomó la mano de Tino y la apretó entre la suya, mirándolo con ojos cristalinos, que el de ojos violetas correspondió- por favor perdónanos, realmente te queremos Tino, eres preciado para nosotros y no importa lo que pase, siempre serás nuestro amigo ¿entiendes, perra?- sonrió, aunque lágrimas bajaban por sus mejillas, y con suavidad soltó la mano del finlandés-además como que…no creo que exista nadie que pegue más fuerte que tú
-Yo también lo siento…-empezó Lovino- no debí hablarte de esa forma, no volveré a hacerlo
-Lo siento Tino- Feliciano le seguía- perdónanos
Tino tenía los ojos violetas escondidos tras el pelo rubio, las manos le temblaban y su pecho pequeño y frágil se agitaba, en un llanto sutil que los otros apenas oían.
¿Cómo era eso posible?, se sentía tan triste y a la vez, podía morir de felicidad. Tantos meses oscuros, tantos meses de llanto y soledad. Y esos chicos, personas que apenas lo conocían, le brindaban un cariño incondicional que él desconocía, que ni su propia familia había podido brindarle.
Ellos no preguntaban razones, ellos simplemente lo apoyaban en silencio, y se conmovió hasta tal punto que tuvo que colocarse las manos en el rostro para contener las lágrimas que caían a montones. Sus hombros temblaban y los gemelos y Toris lo abrazaron en un pequeño círculo, consolándolo.
-Tranquilo Tino-kun, todo está bien ahora- susurró Toris, en actitud bastante fraternal, acariciando los cabellos del rubio.
-Así es perras-Feliks, desde la cama, aún pálido, dio un salto de pronto saliendo de entre las mantas- ¡Y osea obvio que tenemos que irnos a la fiesta ahora mismo!
-EEEKK-el lituano casi se cae de espaldas, al ver a su convaleciente amigo, segundos antes, a punto de ''morir'', ahora completamente repuesto y pidiendo fiesta.
-¡Ese es el espíritu, maldición!- se unió Lovino, tomando de las manos al rubio y ambos saltaron en la cama, formando circulitos.
-¿Qué…qué hice mal?- murmuraba Toris, con los ojos cerrados y lagrimitas cayéndole por las espesas pestañas, las manos en alto, y Feliciano que le palmeaba la espalda con el ''Vee''
Tino sonrió al ver la escena: Feliks saliendo de la cama junto con Lovino, alegando que se apresuraran pues ''como que'' llegarían tarde al café, Toris lloriqueando, preocupado por su ''convaleciente'' amigo. Feliciano con su usual risa infantil y el rizo agitándose de arriba hacia abajo con cada risotada que soltaba.
-¡COMO QUE, larguémonos de aquí, perras, me voy a morir del aburrimiento y aún soy como que, muy joven!
Sin duda, eran sus amigos, un grupo muy especial.
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-¿Este lugar es bueno?- Toris iba al lado del rubio, sujetándose la bufanda que llevaba alrededor de su delgado cuello.
-Osea, por supuesto ¿Lo dudas? ¡Yo lo conozco! Tengo un primo que como que, viene aquí todos los fines de semana ¿me entiendes? Tenemos que portarnos como adultos o nadie nos hará caso, osea…
-Veee~ el lugar se ve realmente geniaaal- Feliciano que por costumbre llevaba siempre la mirada somnolienta, abrió sus dulces ojitos castaños para enfocarlos en el local, iluminado y bastante sofisticado.
-Nada de beber alcohol, estúpido, no quiero lidiar contigo hoy ¡Y no me llames niichan o te mataré!
-¡Niichan eres tan malo!
Sólo uno de ellos no decía nada. Y una mano apretaba nerviosamente la camiseta ancha, justo por encima del corazón.
Tino lucía pálido y angustiado. Si se le miraba fijamente, la frente se apreciaba perlada por sudor, y los ojos dilatados al punto de parecer dos enormes bolas violetas. El mentón le temblaba como en un tic nervioso, y los dientes casi sonaban al chocarse entre ellos. Sufría de pánico, y aterrorizado se mantenía sin moverse, puesto que frente a él, estaba el lugar, en el cual, aquella fatídica tarde, tres individuos le habían arruinado la vida.
-¿Qué sucede Tino?- Feliciano con el rostro sonriente, se apareció frente a él- ¿No es genial el café-bar?
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-Debería ser un pecado confeccionar estos uniformes poco sexys para hombres tan jodidamente guapos como yo
Den soltó las cajas que cargaba, acomodándose el overol de color oscuro, y la gorra que rezaba ''Hikari'' en la parte superior. Definitivamente, la falta de dinero le estaba afectando, y es que trabajar en un supermarket, de noche, no era exactamente su idea de diversión, pero le llenaba los bolsillos con billetes que tanto necesitaba.
-Aahh dinero~ dulce, dulce , amado dinero~-besó un par de yenes que tenía metidos en los bolsillos, y cuando otros dependientes le miraron raro, el simplemente sacó su elegante dedo medio para callarlos- ¡A trabajar!- les dijo, cuando él era el único holgazaneando.
Le gustaba ahorrar bastante, por lo que todo lo que ganaba lo tenía ya por supuesto bien depositado, y cuando estaba a punto de tomar otra nueva caja de la columna , sus ojos claros divisaron a una figura particular, pero difícil de confundir.
Tino cruzó la vereda, y desde las puertas de vidrio del supermarket, la silueta delgada y taciturna del adolescente, desapareció en cuestión de instantes, pero Den lo pudo reconocer de inmediato, su presencia y esa actitud tan mala que poseía a pesar de su apariencia, no eran difíciles de olvidar.
Se preguntó ¿Qué haría ahí ese chico? Él conocía bien esas calles y sin duda no tenían buena fama por la gente que solía frecuentarlas. Estaba llena de bares, discotecas y lugares de ocio, donde usualmente las pandillas juveniles ocupaban su tiempo.
Luego vio al resto del grupo, a los chicos que había conocido el día del desmayo de Arthur, y sin pensarlo dos veces sacó el móvil marcando un número que ya se había aprendido de memoria.
-¿Iggy?
.*.*.*.
Sus pesadillas se habían vuelto realidad en un abrir y cerrar de ojos. Y sin que pudiese evitarlo, sus pies se detuvieron en las escaleras subterráneas que guiaban el camino al local que él no había podido sacar de su mente aunque buscara olvidar con todas sus fuerzas.
Apretó los puños hasta que la sangre despejó la piel y los nudillos se volvieron blancos y tensos. El corto cabello erizado y rubio, escocía en la nuca, y un temblor mal disimulado le sacudía los huesos como si estuviese a punto de caer desplomado al piso.
No sucede nada, se dijo, no había nada que temer porque ya todo había pasado, y ellos no volverían a tocarlo nunca ¿no es cierto? Era otra persona ahora, tenía amigos que lo apreciaban, había pasado por tantas cosas, se había vuelto tan fuerte que nada podría quebrarlo. Nisiquiera ellos.
-Aahh
Pero a pesar de todo, Tino no pudo.
El dolor le regresó como una patada, y se vio así mismo, tan débil que sentía que se mearía encima. Cubierto de sangre, al punto de estar muerto. Hubiese sido mejor si moría, había pensado en ese momento, si moría no tendría que enfrentarse a lo que vendría luego. Ni a la espalda suave de Arthur contra su rostro y pecho. Había querido también, llorar hasta quedarse sin voz sobre el pecho de su ''novio'', pedirle por consuelo, preguntarle que había hecho mal para merecer todo eso, para que Arthur lo cambiara por su hermano.
-¡Está bien!
Se dio ánimos a sí mismo, pero las lágrimas mojaban sus mejillas, y luchaba con su boca para no llorar a gritos y desplomarse sobre las escaleras.
-¡Perra! ¿Estás bien?- escuchó la voz de Feliks, y su cabeza rubia asomándose por la parte inferior de la escalera- ¡Te estás demorando mucho! ¡Ven rápido, estos imbéciles nos van a invitar los tragos!
-Ya voy- dijo Tino, limpiándose las lágrimas con la manga de la polera y bajó las escaleras a pasos lentos y temblorosos, sosteniéndose de la baranda para no caer por el miedo.
-¡Ja! Ya sé que estabas buscándome para ver mi hermosa cara, pero no pensé que estuvieses realmente desesperado- se hizo el cabello hacia atrás en una mueca de pura coquetería- Bueno ya no llores más ¡estoy aquí al fin!
A Tino le cayó una gota por la cabeza: el imbécil estaba ahí nuevamente, aunque contradiciéndose, se sintió aliviado, puesto que ver a ese esperpento le quitaba un poco de nerviosismo, solo el justo para rechazarlo con algo hiriente.
-¡Hazte a un lado!- lo empujó, y Gilbert chocó su espalda contra la escalera, gruñendo y maldiciendo en voz baja.
-¡No eres nada lindo!
Tino lo ignoró, bajó lo que restaba y se perdió en el local bien iluminado, con música estridente y moderna. Chicas ataviadas en ropas cortas, y chicos arreglados con vasitos extravagantes en las manos, buscando algún ligue ocasional.
''¿Por qué tiene que ser así?'' se lamentó Gilbert, con el rostro descompuesto y apoyando su frente en la pared. Por experiencia, los niños a esa edad eran tiernos y sumisos, bastaba nada más, mirar al lindo Feliciano, o incluso a West que si bien tenía una apariencia intimidante, en el fondo era como un perrito casero, al que se le palmea la cabeza cuando hace algo bien
Entonces…
¿Qué mierda pasaba con esa actitud?
¡Era inmune a sus encantos incluso!, lagrimitas de pesar asaltaron por sus ojos y de pronto un grito lo hace casi rodarse por las escaleras.
-¡Gilbert!-era la voz alegre de Antonio y su rostro sonriente- ¡Feli-chan y los demás ya nos están esperando! ¡Vamos!-le dijo, con sus puños juntos y las mejillas coloreadas.
-¡Ja!- pareció reponerse de inmediato y luces brillantes brotaron en el aire, iluminándolo- ¡Ore-sama estará ahí de inmediato!
-¡Bravoo!
.*.*.*.
-¡Perraaa aquí aquí!- Feliks abanicaba su mano, Tino, pálido como la muerte, sombrío y sudoroso llegó tambaleándose a la mesa, que estaba llena de personas.
En un extremo, Feliciano conversaba animadamente con Toris que aunque tembloroso y verde, trataba de seguir la ilación. A su lado, Feliks se agarraba la rubia cabellera, y Lovino al otro extremo. Frente a ellos, la pandilla de idiotas, o mejor dicho, Ludwig, Ivan, Francis.
-Hola- les dijo a los muchachos, que le correspondieron el saludo, aunque sabían ya que era el más ''movido'' de los de la Rittou.
-¡Heyy aquí aquí!- Feliz volvió a abanicar la mano y los mechones lacios del cabello rubio se balancearon. Tino frunció el ceño y Lovino rió con malicia al ver llegar a Gilbert junto a Antonio.
-¡Ore-sama está aquí!- el muchacho haciendo gala de su físico, se colocó las manos a la cintura e infló el pecho. El español tras él sonrió bobamente agitando su manita hacia Lovino que bufó, cruzándose de brazos.
-¡Osea, siéntate!- el polaco dio un sorbo de su bebida, que Tino no supo identificar pero los colores lo marearon de tan sólo verla.
Los dos que faltaban tomaron asiento, y la fiesta se ''armó'' de alguna manera. Todos conversaban y ya se habían delimitado las ''parejas'' de charla. Feliciano se entretenía hablando con Ludwig, que rojo como un tomate, y rascándose la nuca de vez en cuando, respondía a todo lo que el torpe chico amante de la pasta le cuestionaba.
Antonio con los ojos adormilados y desprendiendo corazones trataba de convencer a Lovino que le lanzaba miradas amenazantes y lo reprendía por ser un bastardo.
Toris, despeinado y temblando como una hoja al viento, con los hombros tensos y los ojos aguados, sostenía una ''conversación'' con un risueño Ivan que bebía un trago parecido al de Feliks, y discutía unas posibles vacaciones en un lugar cálido, donde por supuesto, el castaño lo acompañaría.
-¿Verdad que tengo razón Toris?
-¡Si!-contestó, casi en un grito- Ivan-san siempre tiene la razón- temblor- todo lo que diga Ivan-san está bien- ''Aléjenlo de mí, aléjenlo de mí''
-Por eso eres mi mejor amigo- rió el ruso adorablemente, como si fuese un niño.
-¡Como quee...totalmente! el cabello largo está in en la moda de este año, y osea…
-Oh mon cherí, realmente tienes un gusto exquisito- ''Tu trasero es mío''- es un placer conversar con alguien tan inteligente como tú
-Y osea, totalmente, ya lo sabía
-Y abuelito me dijo ''No más pasta durante los exámenes, o hasta que subas los promedios'' Vee~-lloriqueó- abuelito puede ser tan malo a veces~
-N-no… no te preocupes, yo…-el alemán hizo una pausa, exhalando aire con las mejillas rojas contrastando graciosamente con su piel blanca- yo puedo darte clases en mi casa…
-¡Romanooo~ en serio! A la tiita le han dado pases gratis para esa película que querías ver la otra vez…¿no quieres ir con oniichan?-extendió sus dedos pulgares en señal de afirmación, con una mirada pervertida.
-¡Cállate bastardo! Sólo un demente podría salir con un idiota como tú- hizo un puchero, entrecerrando los ojos- tal vez en un millón de años, o cuando el cerebro te haya crecido un poco
-Y…-empezó Gilbert, nervioso, mirando a Tino que le devolvió la mirada, quería empezar una conversación pero fue interrumpido por Feliks.
-¡Wow! Como que…¿quién es ese muchacho? ¡Su cabello es totalmente, perfecto!
Todos volvieron el rostro con curiosidad hasta la barra, exceptuando a Tino que miraba sus rodillas, cada vez más pálido y tembloroso. En el bar, un muchacho de ascendencia china servía los tragos con maestría, y al lado de él, un jovencito agraciado con el cabello corto y oscuro, llamaba la atención de muchos en el lugar.
-¡Oh, yo lo conozco!- la vocesita tímida de Toris hizo que los presentes posaran sus ojos en él y que el lituano colocara una mueca de pánico- no personalmente…pero sí se de quien se trata-empezó – es Nagato Makoto, estudia en la Saint Rudolph y es conocido por ser un buen DJ a pesar de su corta edad...
-¡Oooh!-fue la exclamación general.
-¿Y cómo es que sabes todo eso, Toris?- Ivan le dijo, sonriendo aunque una vena pulsaba en su frente.
-Eeeeek, este…yo…me gusta su música- se excusó rápidamente el chico aunque no era del todo mentira, y sólo sabía esas cosas debido a los chismes que corrían en la escuela sobre la homosexualidad ya asumida de Makoto.
-Oye jefe…-Antonio interrumpió esa vez- ¿Ese de ahí no es Alfred Jones?
Hubo un silencio en la mesa, y luego cuchicheos, cuando, por la puerta del local, aparecieron dos rubios altísimos e imponentes.
El primero tenía el cabello amarillo como el trigo, desordenado, los ojos celestes e insolentes. Los rasgos finos y la piel sonrosada. Una chaqueta con el número cincuenta en la espalda, adornaba su figura espigada y fuerte.
El segundo, poseía una cabellera más discreta, corta y el color era claro y agradable. Los ojos eran celestes, y se escondían bajo gafas rectas y severas, su vestuario era casual y sencillo, apreciándose una chaqueta verde petróleo y una bufanda de tela fina y negra.
-Ellos son tan cool…-murmuró Lovino, con las mejillas coloreadas, y Antonio frente a él se puso verde y comenzó a lloriquear sin razón, muerto de celos.
-Osea, simplemente brillan- Feliks estaba embobado por su presencia.
Tino en cambio, paralizado como muerto, y sus ojos estaban tan abiertos que parecían querer salirse de sus cuencas de golpe. El chico temblaba sin control, y apretaba la tela suave de sus sencillos pantalones, con tal fuerza que podía arrancársela si quería.
''Alfred Jones , Alfred Jones..él''
-¡Perras tenemos que hablarle a esos chicos, totalmente! ¡Seguro se la pasan en fiestas de lujos y esas cosas para ricos, osea!
-Yo he escuchado que se limpian el culo con billetes o algo así- Lovino acotaba, ignorando los lloriqueos del español al cual Francis palmeaba y de pasada manoseaba.
-¡Oigan, estamos aquí por si no lo notaban!- Gilbert, ruidoso como siempre, hacía un puchero disconforme, puesto que su gran presencia era opacada por la de ese punk.
-¿En serio?- Feliciano ignoró a Ludwig también para meterse en la charla.
Todos ignoraban a Tino, que pequeño, oscuro y a punto de una crisis en su rincón, controlaba las ganas de vomitar, por las imágenes de su violación que se agolpaban en la cabeza como una película, y todo lo que podía ver era a Alfred Jones despreciando su mano que pedía por ayuda.
-Uuggh
.*.*.*.
-Aruuu…-Yao se erizó al verlos llegar, y a Makoto que estaba a su lado aprendiendo algo acerca de servir tragos, y perdiendo el tiempo, se le iluminó el rostro, cuando vio llegar a Alfred, que caminaba directamente hacia donde él se encontraba, con su usual actitud despreocupada y mala leche.
-¡Alfred!- chilló el chiquillo de profundos ojos negros, casi saltando- Berwald…-torció los labios inflando las mejillas, caprichoso porque el gringo le prestara atención, pero este tomó asiento en la barra, y el sueco se posó a su lado.
-¡Cállate mierda! ¿Sólo sabes chillar como una puta?
-¡Buuh! Qué frio eres- dijo el chico, haciendo un puchero, pero luego le sonrió con coquetería- tengo algo para ti
-Un Punsch-le dijo el sueco a Yao, que asintió, y con su coleta negra agitándose, giró para empezar a servir el licor en un recipiente adecuado.
Alfred tomó el sobre que el moreno le alcanzaba, miró el interior. Estaba lleno de dinero, una fuerte suma de dinero.
-¿Y esto?
-Digamos que es un ''regalo''-le guiñó el ojo- un pajarito me ha dicho que tus padres no te van a dar dinero por algún tiempo.
-Ja, que rápido corren los chismes entre las gallinas
-¡Como sea! Alfred, recibe eso, yo me encargaré de mantenerte hasta que tus papás vuelvan a darte lo que te corresponde
-Como quieras
-Y luego…¿podríamos hacer un viaje a Europa? ¿Qué te parece? Sólo tú y yo…-el bonito muchacho se sonrojó, mirándolo bajo sus espesas pestañas negras.
-Prefiero morirme, no te soportaría, además extrañaría a alguien- dijo, y el rostro de Arthur se le vino de inmediato a la cabeza.
Berwald sonrió con un deje de burla al ver el rostro de Makoto, con los ojos rasgados y dilatados, y una mueca de furia en sus rasgos apacibles.
-¿Qué? ¿De quién hablas? ¿De ese pobretón con el que te vi el otro dí…?
Una gota de sudor se deslizó por el rostro de Yao, cuando dejó la bebida del sueco sobre la barra, y notó que la ''pacífica'' conversación entre ambos chicos, había tomado otro rumbo.
-Tu voz es horrible- murmuró Alfred, haciendo a Makoto temblar- de verdad no te soporto, y lo mejor será que no hables de él y cierres la puta boca cuando estás frente a mí o yo me encargaré de matarte
-¿Porqué me hablas así Alfred?- Makoto estrelló ambos puños sobre la mesa, comportándose como lo que era: un principito caprichoso y engreído.
-Porque me da la gana, empieza a detestarme si es lo que quieres, al menos así no tendré que soportar tu mierda- bajó del asiento y se colocó de pie al lado de Berwald que continuaba bebiendo.
-¡Alfred-kun!-chilló Yao, pero el gringo se demoró en reaccionar, y cuando pudo abrir sus ojos se vio a sí mismo empapado en agua helada que le caía desde el cabello hasta los pies.
El bullicio se detuvo y todos los muchachos dentro del café-bar se quedaron en silencio, tensos, boquiabiertos, con los ojos fijos en la escena que se desarrollaba, y cuyos protagonistas estaban a punto de enfrentarse.
Alfred, estupefacto y mojado, sólo pudo mirar a Tino, que sostenía una cubeta para hielos, carente del agua helada que acababa de lanzarle al gringo a la cara. El chico temblaba aún, y sus ojos abiertos y asustados no podían creer lo que acababa de hacer.
Tino jadeaba frenético, sin apartar sus orbes violetas de la figura de Alfred que aún en shock, no creía lo que acababa de sucederle, a él, al invencible Alfred Jones.
-¡Oh Dios mio, como que, que acaba de hacer esa perra!- Feliks, pálido también, reaccionó , después de que Tino se hubiese puesto de pie, sin decir nada a nadie ahí, tomara la cubeta llena de agua helada, y se la aventara a Jones.
-¡Tino-kun acaba de tirarle la cubeta de agua al líder de los de la Saint Rudolph!- Toris se llevó una mano a la boca.
-¡Lo va a matar!-chilló como niña, Francis.
-¡Ve-e-e~ esto no está nada bieeen!- Feliciano temblaba con los ojos cerrados, tenso y preocupado por su amigo.
Gilbert abrió sus ojos rojos. Él conocía ya al Jones, y sabía a la perfección lo salvaje que era, incluso les había dado una golpiza a ellos, y a él casi le había roto la cabeza de un golpe. Si ponía sus manos sobre el flaquito Tino, seguramente lo destrozaría.
-Tenemos que hacer algo
.*.*.*.
Berwald que era inalterable y tranquilo por naturaleza, se hallaba también sorprendido por el súbito movimiento de Tino. Que aunque algo más alto, flaco y con el cabello corto al punto de hacerlo más indefenso, seguía siendo el chico que él había visto aquella tarde en el bar, el chico de la farmacia también.
-Aahh ahhh- la respiración del finlandés era tan ruidosa que hasta se escuchaba en medio del silencio. Un sudor frío le recorría ambos lados de la cara y su corto cabello estaba pegado a su rostro por la humedad.
-¡Estúpido…cómo te has atrevido!- gruñó Makoto, pero Yao colocó una mano en su hombro, negando con la cabeza.
Alfred se tocó el rostro húmedo, apartando un poco del agua y sonriendo con burla, sus ojos celestes casi sonriéndoles a los de Tino también.
El finlandés tembló, no había esperado aquello por parte del americano…¿Porqué le sonreía? ¿Porqué no se enojaba? ¿Porqué, porqué, porqué? Su cabeza iba a estallar si no hallaba las respuestas que quería…y Tino quería vengarse, quería vengarse de ese hombre.
-¡Maldito!-le gritó el pequeño rubio, lanzando la cubeta a un lado. Ésta se estrelló contra el suelo, provocando un sonido agudo que disfrazó los cuchicheos que se formaban.
-¿ Y a qué viene eso?
''No te hagas el que no sabes ¡Tú estuviste ahí ese día…tú …tú dejaste que ellos me hicieran eso!''
-¿Y me lo preguntas?-Tino se estremeció, apretando los puños, su mandíbula apretada y la sangre casi hirviendo en su cuerpo por la adrenalina del momento, pero Alfred parecía relajado, casi indiferente ante las reacciones del finlandés, aunque él había sido el atacado.
-Te lo pregunto por qué no sé quién mierda eres…
''¿No sabes quién soy? ¡Me robaste a Arthur! ¡Arruinaste mi vida! ¿Cómo no puedes reconocer el rostro de la persona a quien tanto dolor le has causado?''
-Arthur-dijo Tino simplemente.
-…-Alfred lo miró, alzándose los hombros, restándole importancia al asunto.
-¡YO ERA EL NOVIO DE ARTHUR!- gritó Tino, sin importarle que todos lo escucharan aunque desde el lugar en el que estaba, no llegaba el sonido hasta su grupo de amigos- y tú ¡Tú me ignoraste cuando traté de pedirte ayuda! ¡Simplemente te fuiste, aunque esos chicos eran parte de tu pandilla, aunque pudiste haberlos detenido con una palabra, pero no hiciste nada!
Se abrazó a sí mismo, apretándose entre sus brazos como para buscar las fuerzas que necesitaba.
-¿Y por qué se supone que debería hacerlo?-empezó Alfred- no te conozco, y ellos son mis amigos…¿porqué debería defender a un desconocido, y no apoyar a mis amigos?
Tino se arqueó, y sintió que vomitaría al estar tan expuesto y escuchando las palabras del horrible muchacho. Pero luego, pensó que todo tenía sentido de alguna manera…la gente actuaba de esa forma, las cosas sólo eran así, y funcionaban con ese mecanismo desde tiempos remotos.
Aunque el mundo fuese una mierda, y la gente permaneciera egoísta e indiferente ante el dolor ajeno. Esa era la naturaleza del ser humano, y a él le había tocado aprenderla de la misma forma.
Alfred Jones no lo recordaba, porque no había sido nadie sobresaliente en su vida, y no lo había ayudado tampoco, por una razón angustiosamente simple: No era su obligación.
-Realmente…-dijo Tino, con los ojos llenos de lágrimas y los hombros caídos, derrotado y maltrecho- te odio, te odio tanto…-se llevó las manos a los ojos , pensando que se echaría a llorar pero respiró profundo y se dijo a sí mismo que debía ser fuerte, no debía quebrarse, nunca más le mostraría a nadie sus debilidades y menos a ese bastardo.
-Sólo muérete, no quiero volver a ver tu rostro nunca más- el finlandés sellando el encuentro con aquellas palabras, se dio media vuelta dispuesto a regresar al lugar donde sus petrificados amigos, observaban la escena, boquiabiertos.
-¿Y piensas que te puedes ir con tanta facilidad después de haberme ensuciado?
-¡No me importa!
La cabeza de Tino hizo ''clack'' cuando Alfred , tomándolo por el frágil cuello, lo estrelló contra una de las columnas del local, y apretó su cuello hasta sentir que las vértebras tronaban y Tino abría la boca para buscar aire , tratando de no ahogarse.
-¡EEEEKKK! ¡Tino-kun! –chilló Toris, y los gemelos Vargas se cubrieron al mismo tiempo, los ojos con las manos para no ver lo que vendría. Hubiesen podido ayudar, pero no tenían intenciones de acabar aplastados y medio muertos por los puños de Alfred Jones.
-¡Perra como que, está totalmente en problemas!- Feliks se alzó violentamente, y el trago que bebía se estrelló sobre la mesa, derramando todo su contenido que, helado, cayó sobre los pantalones de Francis que dio un salto también.
Gilbert tragó saliva y apretó los puños, sus ojos rojos temblaron: Tino se quejaba, y su pequeño cuerpo era alzado por facilidad por el brazo de Alfred que continuaba ahorcándolo, aún así, el finlandés no bajaba ni un centímetro aquella mirada insolente que poseía, y Gilbert temió por el chiquillo con el cual se había encaprichado.
''¿Vas a matarme?'', pensó, pálido y mareado, la falta de oxígeno comenzaba a afectarle y el cuello no lo sentía ''¿Así de simple? ¿Moriré aquí? ¿A manos de este chico? ¿Por qué tengo que ser tan débil?, yo realmente odio eso, quiero ser fuerte, pero sólo soy patético, no puedo defenderme, no puedo pedir ayuda''
-Ya es suficiente
Alfred volvió el rostro, Berwald le miraba con severidad, y la mano que antes apretaba la garganta de Tino, se encontraba ahora, presionada, hasta el punto del dolor, por la de su mejor amigo.
-¿Ah?
Tino cayó al suelo, con lágrimas cayéndole de los ojos, como reflejo del esfuerzo al que había sido sometido, y el cuello le palpitó con dolor, marcado ahora por finos dedos, dibujados de rojo alrededor de toda la piel.
-¿Porqué no te metes con uno de tu tamaño?-gritó Gilbert, que atravesando el salón a toda carrera, no dudó un segundo en tomar una silla y romperla en el cuerpo del americano, que se arqueó por el golpe, obligando al sueco a soltarlo- ¡No le pongas ni un dedo encima!-rugió nuevamente el albino, rojo por el esfuerzo y la molestia.
Tino, arrodillado, al lado de la columna, miró al ''estúpido'' que se metía en problemas por defenderlo. Y luego su espalda chocó con algo suave pero fuerte: al alzar sus ojos violetas se encontró con dos ojos celestes que le miraban fijamente, y unos brazos amables, que, tomándolo por las axilas, lo alzaron con suma facilidad.
-Huff, ¿vienes a buscar problemas también, pedazo de mierda?- Alfred pareció haberse recuperado como por arte de magia, y alzó la pierna para patear el vientre de Gilbert que cayó al suelo de sopetón.
-¡Mierda!- Francis se mordió los nudillos, incapaz de intervenir esa vez. Y Yao, advirtiendo lo que pasaría ya, con un salto ágil y grácil, cruzó la barra para correr hacia las puertas del café-bar y alzar la voz de alarma.
-¡Abandonen todos el local!-dijo, ahuyentando a las muchachitas, que asustadas por la pelea, salían como conejos, despavoridas y nerviosas.
Ludwig pareció reaccionar también, al igual que Ivan, y poniéndose de pie ambos rubios, ayudaron a la pandilla de chiquillos frente a ellos, que temblaban por el ''espectáculo''.
El alemán no tardo en tomar la mano de Feliciano, y juntos salieron rápidamente del lugar, así lo hizo también Romano, que obviando por un momento su usual y antipático comportamiento, salió junto a Antonio que lanzó una mirada de preocupación hacia Gilbert.
Ivan sacó a Toris de la misma forma, y Francis y Feliks, chillando como niñas, fueron los primeros en correr hacia la salida, alegando que eran demasiado hermosos como para morir en una pelea de punks.
-¡Kyyaaa! ¡Oniisama no morirá aquí!
Gilbert volvió a caer en el suelo con un golpe. La nariz y la boca le sangraban con abundancia y no alcanzó a cubrirse el rostro cuando el gringo arremetió nuevamente, golpeándolo con los puños y propinándole patadas que lo dejaban sin aire.
.*.*.*.
-¡Oh mierda, realmente todo se ha ido a la mierda!-Lovino apretó los puños, aún rojo y tenso por todo lo sucedido.
Afuera, los grupos que hubieron abandonado el local, se formaban para discutir acerca de lo ocurrido, y ellos junto a los ''Furiosos'' no eran la excepción.
-Maldición, perra, te lo digo, ese chico realmente tiene bolas, osea, ¿a quién carajo se le ocurre joder con Alfred Jones!
-¡Tino-kun no está aquí!- dijo Toris, mirando a su alrededor en busca del rubio.
-¡Osea! ¡No me había percatado de que la perra no había salido! ¡Toris! Como que, ¿qué coño hacemos? –Feliks chillaba como una magdalena, exagerando sus gestos y tirándose del cabello rubio.
-Mi hermano está adentro también- dijo Ludwig, tratando de mantenerse firme, aunque un nerviosismo desconocido le hacía tronar los dedos de las manos.
Antonio y Francis miraron hacia la fachada del local entonces, estaba completamente cerrado, y así lo comprobó Ivan, al acercarse y golpear con sus puños fuertes, la puerta de metal.
-Está cerrado- dijo con una sonrisa, aunque todos suspiraron pesadamente al confirmar sus sospechas.
-Perra ¿qué hacemos?
Feliciano se mordió los nudillos- Yo…confío en que oniichan va a cuidar bien de Tino ¿ne?
Los adolescentes se miraron el rostro unos a otros, y aunque poco convencidos, asintieron para tranquilizarse mutuamente.
.*.*.*.
-¿Dónde está?
La respiración de Arthur era agitada. Después de correr aproximadamente diez cuadras, a la par que el danés, la fatiga comenzaba a pasarle la factura y tuvo que apoyar las manos sobre las rodillas para mantenerse en pie.
-Al comienzo pensé que no vendrías- Den se acomodó el overol del trabajo que aún conservaba, pues después de su turno, no había tenido tiempo para cambiarse, cuando Arthur llegó hacia él, preocupado, cuestionándole donde había visto a Tino.
-Dime..dónde…
-Es ahí, yo debo irme ya o mis papás me van a matar por llegar tan tarde a la casa, con eso de que debo estudiar y todo
-¿Qué?
La boca de Arthur se abrió lo más que pudo: estaba frente al café-bar del hermano de Alfred…estaba frente al lugar en el cual había perdido a Tino, y el muchacho al lado de él, ¿le decía que el finlandés estaba ahí adentro?
-Tino…-susurró , sin aliento, apretando los puños para juntar el coraje, aunque tenía ganas de vomitar de tan sólo pensarlo ¿en qué situación lo encontraría ahora? ¡No! No podría verlo de nuevo a la cara si es que algo peor le sucedía.
-¡Oh maldición! Parece como si fueras a morir…¿quieres que te espere entonces?
El inglés asintió sin tomar real sentido de sus palabras, y Den tuvo que tomarle de los hombros y darle un empujoncito para que se animara a entrar de una vez por todas.
-Arthur…-le dijo- nada malo va a suceder porque estoy aquí ¿está bien? Patearé traseros si es necesario para ayudar a mi amigo, así que ahora mueve el culo y ve adentro
-Está bien
.*.*.*.
Tino continuaba encogido en sí mismo, cubriéndose los ojos con el antebrazo, y respirando ya con más facilidad aunque en su garganta se formaban marcas de las uñas del americano, y las rodillas las tenía recogidas sobre el pecho, sin atreverse a ver más allá de sus dedos, continuaba escondido, temblando, sobre uno de los asientos forrados, en la mesa vacía que sus amigos ocupaban hasta ocurrido el incidente.
Escuchaba claramente los golpes, los quejidos de Gilbert, y su cuerpo cayendo al suelo repetidamente. Mordió la piel de una de sus muñecas hasta lastimarse. Todo eso no era más que su culpa, y no podía ir y terminar con todo.
Una mano se posó sobre su cabello y luego otra le apartó los dedos con suavidad, descubriendo sus orbes violetas que miraron al sueco que estaba al lado de él, sin invadir su espacio personal.
Berwal alzó a Tino con facilidad, dejándolo sentado y colocando las manos en sus hombros para detener su temblor.
Tino abrió la boca para decir algo. El cuerpo de Gilbert, medio inconsciente, cayó al suelo.
-¡ÁBRANME LA PUERTA! ¡ABRAN, ABRAN!
Los gritos de Arthur rompieron el silencio.
-¿Arthur?- Tino se puso de pie, tambaleándose, sorprendido por la presencia del de ojos verdes.
-¡No voy a abrir!-gritó Makoto, pero Alfred le dedicó una mirada asesina.
-¡Abre la puta puerta!-le dijo, pateando el cuerpo de Gilbert, y Makoto sin decir nada y limitándose a asentir, abrió la pesada puerta de metal, por donde entró Arthur, bastante desmejorado y empapado por el sudor.
Alfred, como movido por un resorte, dejó a Gilbert sobre el suelo, y fue hasta el encuentro del inglés, que reconocía la escena , enfermándose aún más.
El líder de los furiosos, sangrando sobre el suelo. Tino temblando, empapado y de rodillas en el piso. El mejor amigo de Alfred cerca a él, y el mismo Alfred mojado de pies a cabeza y con los puños rojos.
-Vámonos de aquí…-le dijo Alfred, acariciándole el rostro con la palma de la mano y alzando su mentón para mirarlo. Pero Arthur frunció el ceño y apartó su mano con brusquedad, rechazando su contacto como si quemara.
-¡No me voy a ningún sitio contigo! Me llevo a Tino
Iba a enmendar sus errores de una vez por toda, y esa situación que estaba al borde de enloquecerlo se iba a solucionar.
-Oi Makoto, vámonos de aquí aru- Yao cerró el bar, y llamó la atención del chiquillo de pelo corto que parecía estar a punto de estallar en celos, y para ser sinceros, el chino no andaba de humor para soportar berrinches de mocosos malcriados.
Makoto pareció entender. Porque alzando el mentón con arrogancia y junto con Yao, abandonó el local, dejando tan sólo al cuarteto y a un joven con gorra que se dedicaba a limpiar los destrozos.
-¿Qué mierda has dicho?
-Lo siento, los papás de Tino y su hermano están preocupados, no puedo dejarlo aquí
-¡Y con una mierda! ¿Porqué tendrías tú que hacerte cargo de este pendejo inservible?
-¡Porque es mi amigo Alfred!- Arthur se llevó una mano al pecho- ¡Entiende por una maldita vez que no puedo darle la espalda a mis amigos sólo porque tú así lo quieres!..-le dio la espalda y fue hasta donde Tino estaba, aún arrodillado, sin musitar una palabra.
-Si te acercas más te voy a golpear
-¿Qué te pasa?- Arthur le preguntó, y el finlandés le devolvió la mirada, enojado.
-¿Qué me pasa? ¿Qué te pasa a ti? ¿Qué mierda haces aquí? ¡No pedí que vinieras!
-¿Tienes idea de lo preocupado que está tu hermano por ti?
-Cómo si me importara algo lo que el señorito perfección pudiese sentir hacia su pobre e inferior hermano menor, ¡es justo como tú, un montón de mierda!
-Haz que cierre el pico o lo dejaré sin cuerdas vocales- gruñó Alfred, ya cansado de que el piojo de mierda le gritara como se le daba la gana a Arthur que, como un idiota, aceptaba los maltratos.
-¡No descuides tu espalda!-gritó de pronto Gilbert, que había estado acostado en el suelo y ahora se levantaba para tomar lo primero que tenía a la mano. A una de las muchachas se le había caído un adorno para el pelo, era puntiagudo y triangular, y el albino lo forzó sobre el muslo de Alfred, de modo que rompiera la carne con el filo, y se abriese una línea larga y sangrante que hizo que las piernas del americano, temblaran como gelatina.
-¡Alfred!
Su corazón se aceleró al ver como el americano se sostenía el muslo sangrante, y arremetía sin piedad contra Gilbert.
Una silla se estrelló contra el rostro del albino que cayó de espaldas gracias al impacto, golpeándose la cabeza y la espalda. Alfred soltó la silla y se llevó la mano a la herida, palpándola. Aunque no era profunda, dolía como los demonios.
-¡Vámonos , por la puta madre!- dijo demandante hacia Arthur. El inglés estaba conmocionado por todo lo ocurrido, y no pudo decir nada cuando el chico le exigió su retirada.
Miró a Tino entonces, que seguía de pie, inmóvil.
¿Qué debía hacer? ¿Irse con Alfred? ¡Pero Tino estaba ahí!, ya lo había abandonado una vez, y le habían hecho daño…Tino estaba sólo, estaba perdido clamando por ayuda que se negaba a aceptar. Si se iba ahora, no habría oportunidad de recuperar la amistad del finlandés, aunque su corazón quería con todas sus fuerzas correr hacia Alfred y curar con sus manos aquella herida. Echarse en su regazo, mimarlo y decirle que todo estaría bien.
Ni él entendió porqué aquellas palabras salieron de su boca.
-Vete Alfred, yo me iré con Tino
Alfred abrió sus ojos celestes, porque no se había esperado ese golpe a manos del único ser en ese recinto, con el cual deseaba perderse. Y tardó en caer en cuenta que Arthur acababa de hacerlo a un lado para irse con el mequetrefe ese, que parecía perdido en medio de tanta sangre.
-¡Escúchame bien estúpido!- miró a Alfred- vas a lamentar haberme dicho eso, lo vas a lamentar- estrechó los ojos y azotó la puerta al salir, dejando a Kirkland desconsolado.
Lo había perdido nuevamente, y de la peor forma. Le había negado a ese chico, su compañía y apoyo cuando más lo necesitaba, y el sólo pensamiento de Alfred herido y necesitado de ayuda, le revolvió el estómago, llenándolo de angustia.
Berwald estaba preocupado también, aunque su semblante intimidante no daba ni pista de sus sentimientos, aunque conocía a Alfred de toda la vida y sabía bien que esa herida no significaba nada para ese demonio.
Volvió su vista hacia Tino, que sentado sobre el suelo colocaba la cabeza blanca de Gilbert sobre sus piernas, dándole palmaditas en el rostro para tratar de reanimar al desmayado chico, que parecía casi muerto por la golpiza.
Él se acercó también, arrodillándose al lado del finlandés que se ruborizó al mirarlo, pero apartó el rostro con aparente molestia.
-Tino, vamos a casa
-¡No me jodas!-le gritó a Arthur que también se unió al grupo- ¿Qué crees que eres? ¿Un maldito héroe? ¿Ya acabó tu show? ¿Ya rescataste al pobre y desvalido Tino? El sólo ver tu rostro me da ganas de patearte
-Necesita atención médica- dijo Berwald, interrumpiendo la ''plática'' entre ambos rubios- está sangrando mucho y parece tener un brazo quebrado
Tino jadeó al escuchar el prematuro diagnóstico del muchacho alto.
-Tienes razón, debemos llamar a una ambulancia- Arthur sacó su móvil, tratando de ser útil aunque se moría de vergüenza por parecer un entrometido.
-¡Arthur! ¿Porqué no te largas?- Tino alzó la voz- ¿No te das cuenta? ¡Detesto tu lástima, me enferma saber que una persona que alguna vez quise, sólo me ve como a un pobre diablo ahora! ¡Vete, vete, porqué no desapareces de mi vista!
El chico llenó una de sus manos a sus ojos cerrados, sujetándolos.
Gilbert despertó por los gritos, y lo que lo recibió fue Tino, ''llorando'' a su lado o eso parecía. El alemán se sintió estallar de felicidad, imaginando que el chico estaba llorando porque pensaba que él había muerto o estaba gravemente herido ¡Era excelente! Apostaba a que si fingía un poco más hasta podría lograr que el otro le diera un beso.
-Ugghh..-se quejó, actuando un poco, y con un ojo semi-abierto para ver las reacciones del rubio.
Arthur se tocó el pecho, adolorido por las crueles palabras de Tino, y sorbió su nariz, adivinando que en cualquier momento se pondría a llorar como un crío. Primero la herida de Alfred,y ahora el rechazo del que aún, consideraba su amigo.
-¡Ore-sama se ha recuperado!- Gilbert alzó los brazos, y aunque bastante magullado, adivinando la situación, trató de sonar de buen humor para calmar los ánimos.
-¿Estás bien?- Arthur inclinó su rostro hacia el alemán que se sonrojó al ver el rostro bonito del rubio tan cerca.
-Sí sí, lo que sea..-abanicó su mano, notando que su cabeza estaba sobre el regazo de Tino, que al notarlo también, se apartó de sopetón haciendo que el pobre albino cayera sobre el suelo con lagrimitas en los ojos- No se preocupen por mí…
-¡Bien entonces!- Tino no pensaba quedarse a ver todo el espectáculo, y les dio la espalda a los tres chicos para salir del local rumbo a la calle oscurecida.
-¡Anda! ¿Qué esperas? Ve antes de que se escape- Gilbert estiró los labios, luciendo como un cachorrito enfurruñado, entrecerró los ojos y cruzó los brazos- me hago un lado-masculló, sintiéndose como el héroe trágico que renuncia al amor de su vida para entregárselo al ser que lo haría feliz.
Y ya se pasaba las películas con Tino y Arthur tomados de la mano, riendo, con flores de fondo y un perrito blanco corriendo tras ellos.
''NOOOO, me quedaré solo para siempre, Ore-sama ha perdido frente a un niñato cejudo y llorica''
Perdido en sus pensamientos estaba, y ya todos se habían ido, Berwald incluido. El tipo de la limpieza lo miró, echando su cigarrillo a un lado, y asustándose con el albino que parecía pelear consigo mismo.
-Oye chico, vete ya
-¡Ya, ya me voy!
.*.*.*.
-¡Tino detente!- Arthur trató de ser lo más severo que pudo, como un hermano mayor, pero el chico seguía ignorándolo olímpicamente, y por alguna razón, se alejaba al lado del amigo de Alfred. Arthur no quería ni imaginarse por qué.
-¡Lárgate, te he dicho que me dejes solo! ¿Qué eres? ¿Mi madre?
-¿Podemos hablar? ¡Maldita sea! Sólo detente y escúchame tres segundos-Arthur lucía exasperado e irritado.
-Adiós Arthur, no vuelvas a buscarme- terminó el rubio de grandes ojos violetas.
-Mi auto está por allá-le dijo Berwald.
Tino lo miró fijamente por unos instantes, y los dos desaparecieron frente los ojos de Arthur que los siguió. Pero el par apuró la marcha y Tino se perdió en un lujoso auto negro con chofer.
La puerta se cerró de golpe, y aunque Arthur golpeó las ventanas polarizadas con los puños, el vehículo emprendió la marcha y Tino sólo pudo ver con dolor, como el rubio continuaba gritándole en medio de la calle, mientras ellos avanzaban.
¿Qué más le daba? A donde iba, o si ese chico callado le hacía algo, ya no le interesaba después de ese día. Tino ya no podía culpar a nadie por lo que había sucedido, y simplemente debía aprender a vivir con ello, a vivir sin Arthur, sin su hermano, sin nadie a su lado.
Finalmente, dejaba ir a Arthur.
No volverían a verse más, nunca más, ya podía ser libre y el inglés también, no iban a ser amigos tampoco. No soportaría mirarlo y encontrar lástima en sus ojos.
Estuvieron callados durante todo el trayecto, Tino con las manos sobre el regazo y Berwald miraba de vez en cuando y con poco disimulo al joven finlandés cuyo rostro, pudo notar en la penumbra, estaba llenándose de lágrimas.
-¿Quién eres tú después de todo?- sollozó, cubriéndose el rostro con las manos- ¿Quién soy yo? ¿Y porqué siento que acabo de perderlo todo?
.*.*.*.
-¡Tino idiota!-lloriqueó Arthur, apartándose de la autopista, ya sin esperanzas de seguir al chico, que se iba lejos con ''Don Simpatía'', a quien sabe dónde.
-¡Alfred idiota! ¡Ambos idiotas!- cayó al suelo, su espalda apoyada en la pared sucia del callejón al lado del café-bar. Enterró sus manos en el pelo rubio y lo sacudió con rabia, despeinándose. Tratando de entender qué es lo que hacía mal, y porqué no podía recuperar la confianza de Tino, y aún así mantener su ''relación'' con Alfred.
Tino era un caso perdido ya, no quería reaccionar y lo odiaba. Alfred era tan jodidamente celoso que no permitía que él viese a nadie más que a él.
Estaba metido en un círculo vicioso donde a fin de cuentas, el más afectado terminaba siendo él, que ahora iba a ser ignorado por ambos chicos.
-¿Qué debo hacer? ¿Cómo debo lidiar contigo?- preguntó, como si Alfred fuese a responderle. Arthur se deprimió cuando el pensamiento de Alfred vagando y herido llegó a su mente. ¿Dónde estaría?, muy dentro de sí quería ser el único que tratara sus heridas, el único que le consolara, y ahora, había arruinado todo nuevamente.
-Alfred idiota
.*.*.*.
Pagó, dejando dos billetes frente a la cajera, que lo miró negando con la cabeza. Y el alto rubio de celestes ojos, salió de la tienda, provocando que la campanita sonara, y al pisar la calle abrió la revista que acababa de cancelar.
Por supuesto, una porno.
-Waaa, que tetas más grandes- los ojos le brillaron y continuó chequeando la revista bastante subida de tono.
-¡Oye tú, punk!
-¿A quién mierda le llamas punk? –gruñó, enseñando el dedo medio. Pero cuando los ojos celestes de Alfred cruzaron los suyos en una mirada cargada de indiferencia, lo pensó dos veces antes de seguir con sus amenazas.
-¿Qué te sucede?- Den se acercó con curiosidad. El rubio estaba sentado sobre la banca, fumando un cigarrillo y con las piernas separadas. Más una de ellas, lucía una mancha de gran tamaño, y color rojo, a la altura del muslo, donde los jeans estaban desgarrados.
-Me caí- contestó con obvio sarcasmo, lanzando en el rostro del otro, el pañuelo color tierra que llevaba en el bolsillo- venda mi herida con esto
-Vaya si eres todo un encanto- ''No sé como mierda Arthur lo soporta, algo bueno debe tener y de hecho está relacionado con su pija''- nunca me habían pedido un ''favor'' de esa manera
-Hazlo o te meto esa revista por el culo, punk-Alfred le lanzó el cigarrillo a la cara, y aunque lucía intimidante, bajo la luz de la farola y todo lleno de sudor, la pura verdad era que no había podido moverse por el dolor de la estocada.
-Geez, que humor- el chico se agachó frente al otro y tomó el pañuelo que le había lanzado, para examinar superficialmente la zona. Tragó saliva, si bien la herida no era grande, parecía a punto de infectarse por el color de la piel alrededor que comenzaba a tornarse roja. Algo de sangre se había secado formando superficiales costras, y el resto del rojo líquido corría libremente por debajo de los jeans arruinados. Ni quería preguntar en qué se había metido- bien, empecemos…- Rompió una esquina del pañuelo, y como pudo improvisó una suerte de gasa, para retirar de esa forma la sangre y procurar que no se infectara más, aunque el muchacho tendría que recibir atención médica.
Luego, apretó el pañuelo con fuerza en torno a la herida, para parar el sangrado, aunque ocasionó dolor en el gringo, que se lo demostró, posando su pie en el rostro del otro, pisándolo de esa forma.
-¡Ouch, quítalo!-se quejaba el danés, pero Alfred sólo lo soltó cuando terminó de anudar el pañuelo y el rubio dejó escapar un suspiro por el dolor.
-Ah demonios, mi hermoso rostrooo- sacó un espejo de quien sabe donde y se examinó cuidadosamente- ¡Oye, todo menos el rostro! ¿Entiendes? Qué sería de mi vida sin mi hermosa apariencia
-Eres gracioso- le dijo Alfred, sonriendo de lado, cosa que logró que el danés se asustara. Si bien no le causaba mucho temor cuando estaba molesto, incluso cuando le había pegado, le aterraba el hecho de que sonriera como si estuviese feliz.
-Eh, sí, eso creo…-respondió- tienes que ir a un hospital o algo, esa herida se ve fea, llamaré a Arth…-no pudo ni terminar la frase, porque el gringo le había pateado con la pierna sana, en el estómago, haciéndolo caer sobre el suelo.
-¡No lo llames!
Quería preguntar el motivo, pero decidió mejor guardarse la curiosidad- ya, está bien, de todas formas no creo que venga- si es que los planes de sacar al mocoso del café-bar habían funcionado, y eso presumía.
-¿No crees que venga eh?
Se quedaron en silencio después de la pregunta de Alfred, y cuando el danés se dio cuenta, el otro ya se ponía de pie para andar como si no le doliese la estocada.
-¿Estás bien?
-¡Cállate y dame una mano!
.*.*.*.
Casi no podía creer lo que sus asombros ojos (como todo en él) veían en ese momento, junto a la puerta y sosteniendo una caja llena de chocolates: las cejas adorablemente fruncidas, y el uniforme escolar encajándole como anillo al dedo.
Tino estaba ahí….¡Estaba visitándolo en el hospital! Y más aún le traía un regalo.
Gilbert lo realizó, el muchacho seguramente vendría a declararle su amor eterno, a llorar en su regazo por el cruel destino que hacía que el entrometido de Alfred se cruzara entre ellos, y él, como un príncipe rescatando a la princesa, había salvado a Tino de las manos del villano.
-¡Toma!
-¡Uhg!- la caja de chocolates casi le había caído sobre la entrepierna cuando Tino se la aventó sin cuidado alguno.
-¿Pero qué te pasa?-chilló Gilbert, con una venda marcándose en la frente, y con la ropa tan blanca que parecía una segunda piel.
-A mí nada…¿qué te pasa a ti?, no vuelvas a entrometerte en mis asuntos
-¿Yo? ¡Tienes mucha autoestima niño! Por si no lo sabes ese punk y yo tenemos cuentas que saldar, así que no te hagas el importante, por supuesto que no me metí a esa pelea por ti ¡Ha!- ''En realidad sí lo hice, pero si lo digo quedaré en ridículo, ¡maldita sea!''. El alemán hizo un adorable morrito y murmuró maldiciones en voz baja.
-No me importa si lo hiciste por él o no- dijo Tino, que en el fondo quería decirle, que no deseaba verlo lastimado más. Si por él hubiese sido, no habría dejado que ese tonto se metiera en la pelea…verlo lastimado de esa forma…no lo deseaba para nadie aunque el otro le hacía la vida imposible, sin embargo, debía mostrarse duro y antipático para no darle al chico la idea equivocada detrás de sus intenciones- no te metas más…aún si ves que me estoy muriendo, no vayas por mí ¿entiendes?
-¡Eres un pesado! ¡Te crees la gran cosa! ¿No es cierto?- Gilbert lucía molesto, y herido hasta cierto punto. Había esperado un gracias, lo que fuera menos eso.
-No me creo nada, es sólo que no merezco que te lastimes por mí-dijo Tino, apretando la mandíbula y sincerándose por primera vez.
Gilbert se confundió con las palabras del adolescente, pero impulsivo como era, no dudó en actuar como normalmente lo hacía- ¡Haz lo que quieras! No volveré a hablarte, ahora vete, quiero dormir
-Adiós…come bien y no te metas en más problemas…
El albino lo miró lo suficiente como para notar como su cabello rubio comenzaba a crecer nuevamente, y cómo se retiraba sin decir nada más de la habitación.
-¡Chico idiota, deja ya esa actitud, no es nada linda!
Pero Tino le sacó la lengua y abandonó el lugar, azotando la puerta.
-Ese mocoso…-gruñó Gilbert, y se acomodó de lado para acostarse, pero la puerta volvió a abrirse y una voz fuerte lo hizo salir casi de un salto, de debajo de las sábanas.
-¡Gilbert! ¿Metiéndote en problemas otra vez? Cuando llamaron a casa no podía creerlo.
-¡Viejo!
Un hombre pálido, de profundos ojos verdes, y cabello largo y rubio como el sol, atado en una coleta. Dio dos pasos para llegar al lado de la cama, y posar su mano grande sobre la cabeza del albino, que en su presencia, se portaba casi como un mocoso.
-¿Qué ha sucedido? Ludwig llegó preocupado a casa, porque no regresaste en toda la noche, y luego llamaron del hospital.
-¡Ha! El genial yo no puede morir con tan poco, viejo, así que no tienes que preocuparte- estiró su boquita, haciéndose el digno, aunque enfurruñado por primero, tener que soportar la mala actitud de Tino, y luego el regaño por parte del abuelo.
-¡GILBO!-gritó otra voz, y la puerta se abrió de golpe revelando a otro hombre, más alto que el anterior, con una barba descuidada y el cabello castaño lleno de rizos- ¡Gilbo-chan no llores más, abuelito ha traído arancini para ti!- aunque el albino no lloraba, sino más bien era aquel hombre que lucía algo ridículo con dos cascadas en los ojos y sosteniendo un recipiente plástico lleno de croquetas de arroz.
-¡Cállate es un hospital!-le reprendió el rubio, dándole un tortazo en la cabeza.
-¿Cómo puedes ser tan frío?-le reprendió el castaño, mandándole una indirecta que sólo el germano comprendió- ¿No ves que mi nietecito está sufriendo?- se acercó a Gilbert, despeinándolo de igual manera- Veneciano y Romano están en camino también, han preparado dulces para que no comas la horrible comida del hospital, aunque con esas enfermeras tan hermosas- carita pervertida- yo pediría que me alimentaran en la boca…¡Ouch!
Otro golpe le había caído, y era esta vez nuevamente propinado por el germano, cuya aura, lucía rodeada por extrañas llamaradas y su rostro rezaba ''Te mataré''
-Gracias abuelo- dijo Gilbert, destapando el recipiente plástico y dándole un mordisco a la croqueta de arroz que como siempre, estaba exquisita.
El chico mascaba y escuchaba de fondo la discusión de ambos adultos y el lloriquear del italiano cada vez que el otro le daba un golpe en la cabeza.
Sin duda , eran una familia bastante peculiar.
.*.*.*.
Tino había escuchado todo, apoyando la espalda fuera de la habitación, al costado de la puerta, con los pies juntos y la cabeza sobre la pared.
No sabía si el idiota tenía padres o no, pero gracias a la escena podía adivinar que aquellos hombres apreciaban mucho al albino, que lo cuidaban también y que estaban al tanto de él aunque el otro fuese un desastre con complejo de megalómano.
Si él hubiese tenido padres como esos ¿Sería de otra manera? ¿Habría podido superar fácilmente lo ocurrido?
La noche anterior había llegado a casa montado en un auto que valía más que todo lo que había en ella seguramente. No había cruzado palabras con el amigo de Alfred, que se había limitado a colocarle la mano sobre el pelo rubio, como si consolara a un cachorro.
El chico no había ido más allá de un simple confort, y él tampoco había deseado más que eso. Aún se preguntaba, porqué, con el carácter que tenía, y su actitud insoportable, aún habían personas como el albino y el sueco, que se esforzaban en ayudarlo.
No lo comprendía, y no lo entendería sino hasta dentro de mucho tiempo.
Cuando Tino escuchó una voz quejándose al otro lado, y la escandalosa risa de Gilbert remeciendo la habitación, sonrió con tristeza, antes de alejarse.
.*.*.*.
Si sí ya sé, nuestra parejita principal no apareció mucho en este capítulo, pero ¡hey! Los otros personajes necesitan desarrollarse también para que la trama de Let Dai, continúe =D!! Me he dado cuenta que muchas han cogido antipatía por Tino, y de hecho en este capítulo el provoca otra pelea entre Arthur y Alfred, pero no se preocupen XD su personalidad no es tan mala…además Alfred ya no le importa, y más bien les diría que otro personaje comenzará a causarles problemas a nuestra parejita, pronto XDD!!
LOL, siento mucho no haber actualizado por tanto tiempo…mi semestre ya va a acabar, y tengo que presentar muchas muestras, trabajos finales…además fue el cumpleaños de mi mejor amiga, y hubo una convención en mi país en la cual cosplayeé, toda esa semana anduve en la calle ocupándome de lo último de mi cosplay y no pude avanzar nada ;__; lo siento mucho si no actualizo muy seguido T___T tengo mucha tarea que hacer!!
Gracias, muchas gracias por molestarse en dejar reviews ;_; me encantan, me emocionan, me ayudan a escribir XD!!
ReikoIsshtar
Te agradezco que pases nuevamente a dejarme comentario, espero que no dejes de leer lo que pasará en la trama, creo que te encantará lo que viene =DD!! Muchas gracias por el revieww!! Saludos y besitos
Fujiko
LOL! Iggy ya se confesó, pero volvió a regarla con Alfred-kun XDD!! En su afán de ayudar y obtener el perdón por parte de Tino, puso celoso a Alfred y este lo mandó a la shit ;___; esperemos más romanticismo por parte de estos tórtolos en el próximo capítulo, aunque a partir de ahora la trama comenzará a complicarse bastante o.ó!!
Arthur es el uke por excelencia en las relaciones XD y obviamente tiene que estar bien informado para dar un buen desempeño a la hora de *beeep* como dije, onee-sama no dejará este fic sin lemon, sólo sean pacientes y verán en que terminan estos dos XD sobretodo Arthur que presumo acabará bien adolorido!!
Pobre Lovino ;__; oniisan no deja de acosarlo, y Antonio no se queda atrás XD lo que me mata de risa es que Lovino lo rechaza sin delicadeza alguna..y oniisan bueno, XD él se fija en todo lo que se mueva incluyendo a Feliks XDDDD!!
Nor nos va a dar muchas sorpresas…ya más adelante me entenderán, igual que Mattie, que sufrirá cambios a través del fic, ya verán ya verán!! Estos dos personajes serán claves!
En Korea se originó todo O__ó!! una amiga por el msn me dijo que extrañaba al trío mágico de Im-Sadiq-y Holanda-chan, pronto van a regresar, han estado castigados por portarse mal!!! Y sii ;_; yo adoro a Korea, es uno de mis favoritos lo amo!! Ya vas a ver que pronto regresa!!
Rusia-cha cada vez más sociable, hasta ayudó a Toris y sus amiguitos ¡! A Arthur le esperan golpes aún, aunque por ahora Gilbo se está quedando por todos jajajaj! Y Makoto-the bitch contraataca XDD pucha, se le quiere lanzar encima a Alfred y coquetea sin descaro, para su mala suerte Alfred lo ignora…gracias por el revieww =D besitos y abrazos!
dontfeelguilty
Sí si soy peruana por más raro que suene ;__; suelo toparme con pocas peruanas en el fandom, y viva el Perú aunque no soy muy nacionalista ¡! XDDD
Y sii si fui al Otaku-fest y vi muchos cosplays de Hetalia *_* sobre todo un Gilbo-niichan sobre el cual casi me tiré encima, yo fui haciendo cosplay de Rei Ayanami ;D!! y luego de Asuka Soryu con el uniforme n.n!!
Uff ya expliqué arribita porque no puedo actualizar tan seguido ;_; odio hacerlas esperar pero lamentablemente a veces no puedo apurarme, aunque prometo no demorar tanto =D!! aquí un nuevo capítulo aunque no es lo que esperaban!!
Jajajaja el juego de Arthur y Alfred con el señor gordo rlz!! Es que Alfred está intentando llevar a Iggy al lado oscuro XDD!!
Francis y Antonio son geniales, esperemos que Lovino acepte a Spain-kun pronto, y que Francis deje de acosar a todos XDD!!! Ore-sama se lució en este capítulo a mi opinión!! Demostró que puede ser muy noble a veces!! Y ya ves hasta le dejó a Tino a Arthur XDDD aunque nada que ver porque Tino no quiere ver a cejas ni en pintura jajajaja!!
Y nop, Tino ya no quiere a Arthur de un modo romántico, sino más bien como un amigo n.n! así que no se siente adolorido de verlo con Alfred, aunque creo que aún no lo sabe!!
Sip , alguien va a morir y será quien menos esperan ;__; pero bueno, me dolerá mucho, solo diré eso XDD!! Aquí el capi y gracias por el review =D besos y chocolate!
Kanami Yuuta
Sii tú eres la culpable de que esté obsesa con el USA x UKe, después de una semana bombardeando mi inocente mente con imágenes poco pudorosas de Seme-chan y Uke-kun ¡!! Bueno niña ya hablamos bastante por el msn y ya te dije mas o menos de que va la historia ;D!! jajaja incluso eres castigada, leyendo todos mis desvaríos y perversiones XDD!!
Gracias por el review :3 besitos!!
Ichiru95
Besitos para ti, espero verte en el próximo capítulo u3ú!! gracias por el review =3 saludos!!
Rinoa-Diethel
He estado super ocupada ;_; como diría Feliks pero ya vuelvo a la carga!!! AMO a Rusia-chan, pretendo tratarlo bien en mi fic, es uno de mis personajes favoritos =DD!! Si a Iggy le queda todo, una amiga mía ya me lo demostró al pasarme un video donde sale con todos los trajes posibles y se ve rapeable!!!
Jajaja si! En los últimos strips se rebela que Ice-kun y Norway son hermanitos ;_;! Y yo no me puedo imaginar a Den abusivo y malo, me lo imagino bromista y buena persona XD protegiendo siempre a sus amigos ;_; me encanta!!
Sip, Den va a cambiar pronto sus gustos y eso es crucial para la trama aunque a mí no me guste mucho en lo personal T___T, Tino es seguido aunque no quiere a nadie por ahora, Su-san parece que se está acercando algo a él, y Gilbert se arriesgó para protegerlo…!!!
Lovi sigue sin aceptar al pobre Antonio y Francis se lanza sobre lo primero que caiga (cofcofFelikscofcof)
Kyaaa!! Acá salieron los abuelitos un rato XD, se pueden hacer idea de su relación y de lo unidos que son como sus nietos, los amo como una linda familia ;_;!
Ore-sama se ha llevado todo el protagonismo, y Feliks quedó estampado pero al fin vimos algo de sinceridad y seriedad por su parte, apuesto a que no se esperaban que fuese él el que comprendiera a Tino, cuando al comienzo parecía que no lo pasaba XD!!
LOL! Gracias! Es que los originales no tienen mucho protagonismo, pero Feliks y Gilbo deben tenerlo XD!!
FioryParty es mi ídola, de hecho en la convención que hubo aquí, la vi cosplayeada de América y ni cuenta me di XDD!! Le hubiese pedido un autógrafo ;_;!! A Gabzillaz también la conozco pero a AnauchihaD no o.ó, iré a revisar sus trabajos a ver que tal, aunque después de la muerte del Akatsuki , Naruto dejó de gustarme ;_;!!
Oh no te preocupes por el romance más o.ó, todas mis amigas y una prima están pasando por lo mismo, pero creo que lo mejor en esos pasos es comer muchas cosas dulces, salir a bailar, conocer nuevas personas y disfrutar de la soltería, la vida es una y no vale la pena llorar sobre la leche derramada, chica o.ó!! hay miles de peces (XD)
en el mar y aunque soné muy cliché es la purita verdad!!! Piensa en Iggy con solo una rosa censurando sus regiones vitales, una botella de vodka en la mano, borracho, persiguiendo a Alfred XDDD y te sentirás mejor!!!
Me alegra que te guste tanto mi fic, y espero que este capítulo te anime en algo!! Sobretodo por la aparición de Su-san y la forma en que poco a poco se va acercando a Tino!! (lento pero seguro!!)
Y hablando del francés esta semana tuve un examen y me fui terrible , no quiero ver mis resultados, necesito un oniisan como Francis que me enseñe a pronunciar y los malditos números que me tienen enferma XDD!!
Si, leo naruto, pero mis OTP son KakuHidan, y SasoDei =D aunque también se acepta el DeiSaso ;D!!
Saludos y besitos =D cuídate mucho!!
Reira-chan
Si de hecho ya terminé los 15 tomos del manga =D , y sip, eso le va a suceder a Tino. Es mi personaje favorito pero no quiero cambiar la trama por respeto a la autora, y porque el fic se deformaría mucho ;_; pero te pido que le des una oportunidad!!! Waaa otra peruana =D me acabo de dar cuenta que hay muchas en el fandom n.n soy feliz de que me lean!!!
Saludos y besos y gracias por el review!!
Marriot-chan
Mujer ayer me quedé hablando contigo en el msn hasta horas indecentes!! Como diría Roderich XDD jajajaja creo que despejé bastante tus dudas!! Y mira ya estoy actualizando como te dije ayer ¡!
Eres re-simpática, chistosa y nunca olvidaré las frases célebres de la TNT xDD ni a chocorroll!!
Y Alfred seguirá tratando mal a Arthur, más aún ahora que por Tino se han peleado, digamos que Alfred es un poquito-bastante celoso XDD y Arthur medio torpe, lo dejó ir sin más!
El lemon demorará en llegar pero llegará, y Alfred parece ser el que más quiere apurarlo XD!!
Y Feliks nos salió buen amigo, aunque Tino lo noqueó XDD!! Y siii es un fresa buscapleitos insufrible, pero ya ves que es medio cobarde XDD!! Lovino-chan tuvo algo de tranquilidad en este capítulo, pero aún no acepta a mi Antonio ;_;!!
Ja! Nor nos va a sorprender y MUCHO, al igual que Mattie que no será una santa paloma enamorada para siempre…y Nor aún no sabe que Mattie y Alfred son hermanos!!
JAJAJAJA Arthur se debe ''acostumbrar'' XDD habrán roces y una que otra cosita, no sé si limme aún, porque Arthur y Alfred aún son adolescentes y aunque tienen las hormonas alborotadas también están ignorantes acerca del tema del sexo homosexual =D!! y si Kanami me avisó pero no pude ir ;__;!! Y no no soy de México, aunque me gusta mucho el país y soñaba con ir a una convención…(recalco el ''soñaba'' XDDDD)!!
Gracias por leer, saludos y besitos ¡!
meiko_taka
2009-10-19 . chapter 8
Meiko taka T-T lo siento mucho por haberte hecho esperar!!..ojalá que cuando vayas al ciber ahora encuentres mi fic!! No me odies mujer!! He estado algo ocupada –gota- ¡! Gracias por leer mi fic y siento la espera!! Saludos y besos!
PanLeeBlackfraids
Si , a Arthie aún le faltan golpizas por recibir, pero por mientras Gilbert toma su lugar XDD!! Jajaja Alfred no es menso! Solo es celoso, violento y algo pervertido (LOL) y no, el papá de Alfred no le hará lo que piensas a a Arthur pero si va a interferir y mucho u.u!! y para mí Arthur si es un uke confirmado, si hasta su nombre lo dice UKe XDD!! Saludos y gracias por el review!! La paliza de Alfred, tardará pero llegará!
Yuhi03
Si Arthur es ñoño, medio romántico y muy torpe XD eso lo ha demostrado en este capítulo , donde lastimó sin querer a Alfred!! Yo también soy amante del USAxUKe *o*!
Gilbo no se da por vencido! Aunque ha mostrado que tiene un corazoncito muy dulce ¡! Y que quiere proteger a Tino a pesar de que este lo trata como chancla!!
Lovino tiene un carácter explosivo, tiene buena suerte de que Antonio lo persiga, y oniisan se ha tranquilizado un poco, aunque luego vuelve a la carga con rosa y todo XDD!!
Matty y Nor…humm..ya verán pronto XD!!
Ivan y Toris para ti!! Tus deseos son órdenes, yo amo a esta pareja y su peculiar relación XDDD!!! Sobre todo cuando Rusia-chan se pone celoso XD
Saludos y besos, muchas gracias por el review niña =D! cuídate también y sii era algo como ''Te quiero pastel'' ''Te quiero calamar'' LOL se veían tan idiotas, aunque creo que yo he hecho a Alfred más intimidante que Dai XDD!
Ale_89
El papá de Al nos va a traer dolores de cabeza, y Nor también en cierta forma…si bien Tino se hizo a un lado, su hermanito no va a ser un hueso tan fácil de roer XD!! Ya lo verás pronto!!
JAJAJAJA claro que tendrán guía, no preocupen XDD aunque la primera vez será algo divertida y traumática jajajajaja ya verán porqué lo digo *guiña el ojo a lo Francis* no las decepcionaré con el lemon!!
Sí, se supone que yo también estoy haciendo ''tareas'' XDD saludos y besitos niña y gracias por el review!!
Son_hibiki
Si, su corazón de alcachofa lo hace muy celoso también XD no quiere que Arthur converse ni trate con nadie!! Malo Alfred!! XDD (LOL por lo de los estudios), en realidad si son importantes , porque si no mi mamá pateará mi trasero de estudiante por no sacar buenas notas…*llora*
No odies a Tino-chan! No es malo, sólo ha pasado por algo muy duro y tiene sus consecuencias!! Gilbo es la estrella, yo lo amo ;_; Francis y Antonio son mis favoritos también, los malos amigos rulean!!
Si, Feli y Lud se gustan XDD Feliciano a su manera, despistado y medio tonto, y Ludwig sonrojado y torpe XD!
Alfred es odiado por todos XD pero en el fondo lo aman también…con lo que dijiste de Mathew leíste mi mente, aunque no lo crean Canadá-kun se pondrá las pilas en este fic y sorprenderá a más de una con lo que planea!
El nombre de Suecia, oficial, es Berwald =D y yo igual lo amo!! Ya se ve un poco de Su x Fin en este capítulo y aún falta mucho más, aunque se van a sorprender con quien interrumpirá entre ellos (no es Arthur XD)
Bueno, Tino ya se las cobró con Alfred!!!
noo ;_; no me asesines *comprando chalecos antibalas* gracias por leer =D saludos y besos!
Amelie Kirkland
Ya sabes lo que está pasando con Tino, debo ser sincera y decir que adoré que tomara venganza de Alfred, hasta ahora es uno de los pocos que lo ha puesto en su lugar, aunque no por mucho XDD!!
Arthie volvió a regarla, y el lemon demorará pero llegará no te preocupes niña =D!!
Saludos y besitos para ti, muchas gracias por seguir mi fic!!
Hikari-Nara
Si de verdad que escribo como loca, y mis capítulos son larguísimos, te admiro por haberlos acabo rápido =D y haberte tomado la molestia de leer toda la historia!!
Las escenas de Arthur y Alfred ya vienen n-n!! y veremos por primera vez a Arthur algo celoso ¡! XDD ahora se han peleado y luego verás las consecuencias!
Entonces este capítulo te va a gustar, porque casi es enteramente de las dos pandillas XD y la de Gilbert sale mucho!!
Acerca de Tino, debes comprender que ha pasado por algo muy duro, que usualmente deja consecuencias graves y hasta incurables en las víctimas, Tino solo está reflejando lo que su falta de tratamiento y falta de comunicación con sus padres le ha dejado =P, y si, concuerdo en que es muy cruel, pero ya pronto ves que se empieza a ablandar!!
Den es amor *o*!! y pronto va a salir más este personaje que yo también adoro escribir XDD!! Feliks también es amor, aunque le apagaron su osea de un puñetazo XDD!! Toris se me hace divertidísimo al igual que Ivan XD!!
Arthur quiere ver a Tino porque se siente responsable por lo que le ha pasado, y porque no lo quiere perder como amigo, después de todo se conocen desde pequeñitos y han sido amigos desde hace mucho, no te preocupes ni Tino ni Arthur guardan sentimientos románticos acerca de los dos ;D!!
Matt y Nor serán un misterio, y sólo diré que no todos son tan buenos como parecen XDD!! Y Alfred no va a ser el culpable eh!!
Y sobre el ataque, lamento decirlo, pero si fue Alfred XD!! Si lo hizo él, como venganza porque Nor andaba tras de Arthur ;_;!!
Gracias por tu review, y por seguir mi fic =D saludos y besos!
Roseto17
No importa , no tienes que disculparte =D soy feliz con que lo leas!! Yo también debería estar haciendo tareas, pero ya ves estoy actualizando *_*!! Espero que este capítulo te guste también y estudia, que aunque no nos guste de algo nos va a servir ¿no? Jajajaaj XD me divierten tus revieww!!! Gracias por leer! Un besazo! Y saludos!
Fukaru Rhyan
Sip! Trato de que todo tenga equilibrio y aumento unas escenas que no están en el manga original, para que todo no sea tan pesado, necesitamos amor, angust y partes serias de vez en cuando *__*! Feliks y Gilbert me ayudan en cuanto al humor XDD!!
Odio el OCC T__T lamentablemente para una adaptación es inevitable, pero si me dices que no está quedando mal , lo creeré =D, los capítulos son largos y mis deditos leen! Creo que este no me ha quedado tan largo XD!!
Su-san a la orden! Ya apareció y defendió a Tino incluso enfrentándose a su mejor amigo! (quiero ser Tino XDD) aunque no es muy expresivo va lento y seguro, y pronto sabremos más de él y de su relación tan difícil con Tino!! Aquí también algo más de SuxFin!!
Ludwig, Gilbert y los gemelos son como una gran familia con abuelitos y todo (hablando de eso ya les dí algo de protagonismo a los abuelitos XDD!!!) gracias por la recomendación *o*!! DIOS MIO , no me imagino a Dinamarca llamándose Mathías jajaja ¡! Sería muy chistoso, aunque si me agrada Nils para Noruega, roguemos porque el mangaka saque los nombres pronto!! Gracias por el dato niña n.n!!
Medicina…*tiembla* mucho mucho estudio, suerte con eso eh! Debes ser muy inteligente =D!! saludos y besitos!