Hola nuevamente =)

Se que las cosas van un poco despacio, pero todo es parte de la trama…

Tengan piedad de mi y continúen leyendo, les aseguro que no se arrepentirán.

Besos y gracias.

Hasta la próxima

Disclaimer: J.K Rowling todo...ustedes saben =0


-Señorita…Señorita- escucho a la lejanía.

Hermione abrió los ojos y se topo con unos grandes ojos azules que la miraban desde arriba. La respiración le volvió de golpe y empezó a toser de manera tísica. Se sentó en la cama tratando de calmar su respiración y dejo que su mirada vagara por el lugar. Se encontraba nuevamente en su habitación y un dolor de cabeza hizo acto de presencia. No recordaba como había llegado allí.

Un mareo la hizo acostarse de nuevo, y se acurruco sobre si misma en posición fetal. No tenia fuerzas para levantarse. Una nueva punzada de dolor se instalo en su temple. Cerro los parpados con fuerza mientras lagrimas salían de sus ojos. Algo dentro de ella la obligaba a recordar cosas de su infancia. Trato de detener a su mente pero esta continuaba maquinando ideas y mostrándole pedazos del pasado. Relajo todo su cuerpo mientras su mente se enfocaba en como había llegado a su habitación…

Se encontraba recostada de la pared de su celda mientras se mordía repetidas veces el labio inferior y hundía en sus manos su pelo. Nunca en su vida se había sentido tan nerviosa y preocupada.

La espera la estaba matando

Aproximadamente tres días atrás había intentado escapar y fue mandada a su cárcel privándola de comida por todo un día. Soltó el reloj de su muñeca, con uno de los costados, escribió otro palito en la pared indicando el tiempo que tenia en aquella celda.

-Primer día, y contando- resopló.

No sabia nada del mundo exterior y sus amigos no daban señales de vida. Empezaba a olvidar como se sentía el sol en su piel, el olor a pasto mojado después de la lluvia, joder extrañaba el sabor de las galletas de chocolate…Dejo escapar un suspiro y se levanto del suelo.

Voldemort todavía no mataba a su madre, lo sabia porque él personalmente se hubiera encargado de decírselo, o mejor aun, mostrárselo.

Había cometido un grave error en intentar escapar.

Tal vez si hubiera aceptado desde un principio, se hubiera evitado todo por lo que había pasado, tal vez su madre no estuviera en peligro de muerte como se encontraba en esos momentos, tal vez su padre estuviera aun con vida, y tal vez a Helena no la hubieran torturado.

Escucho la pesada puerta de madera que cubría la entrada a las celdas cerrarse y levantándose se acerco a los barrotes tratando de sacar la cabeza por una de las brechas.

-¡Te pudrirás en el infierno maldita escoria!-escucho como gritaba una mujer mientras forcejeaban. Hermione saco una mano y empezó a agitarla al reconocer el timbre de voz.-¿Dónde diablos han puesto a mi hija?-grito.

-¡Mama, aquí estoy!- exclamo la castaña.

A los pocos segundos, dos mortífagos se detuvieron en su puerta con cara de pocos amigos.

-Muévete, al fondo- dijo uno de ellos con voz carrasposa. Hermione obedeció poniéndose contra la pared. Este apunto con la varita a la cerradura que cedió suavemente, abrió la puerta y empujo a su madre dentro cerrándola inmediatamente. La mujer se giro y lo taladro con la mirada hasta que estos desaparecieron. Lentamente se giro y dejo escapar un suspiro. Hermione pudo ver el cansancio en sus ojos, mugre surcaba su rostro y su ropa se encontraba rota en algunos sitios, sonrió un poco al ver como una sonrisa afectuosa se dibujaba en los labios de su madre.

-Mi querida hija…- susurró, se acerco a ella y la abrazo. Hermione quiso llorar al sentirse apretada contra el pecho de la mujer, que para ella, siempre seria su madre, la había extrañado tanto.-Oh Dios mío, ¿Como estas?-pregunto alejándola- ¿Te han maltratado más? Porque te juro hija que si logro volverlo a ver le arranco la cabeza y…-Hizo un movimiento de romperla mientras apretaba la mandíbula enojada.

-No mamá, estoy bien-respondió reprimiendo el sollozo que luchaba por salir. La mujer la abrazo nuevamente y deposito un beso en su frente.

- Mi niña- murmuro su madre, pasando su mano por la espalda de la chica.

A los pocos minutos se separo de ella, y limpio las sucias mejillas de su hija.

- ¿Quién es ese…ser?- pregunto pensativa- Un día que apareció en la casa, ¿sabes? Tu padre y yo quisimos mantenerlo en secreto…no me parecía que fuere de mucho fiar…aunque dijo que era del ministerio de magia y nos presento sus credenciales y todo…nos hizo un montón de preguntas…-

Hermione frunció el ceño.:-¿Que tipo de preguntas mamá?-

-Pues que si sabíamos que eras bruja, le respondí que por su puesto que sabíamos que nuestra pequeña era una brujita- sonrió y paso su mano por el pelo de la castaña.

-Nos pregunto que si eras amiga de Harry…-en ese momento frunció el ceño y apretó los labios- No quisimos responder porque su rostro no era de confiar, pero aun así que le dijimos que si...-movió sus labios a un costado tratando de recordar y enfoco la mirada hacia los barrotes.

Se giro hacia donde su hija volviéndola a mirar.

-Nos pregunto que si estudiabas en Hogwarts…Sabes siempre pensé que no era del ministerio de magia como dijo que era…Se veía pues…extraño…tiene aspecto de…-

- serpiente- termino diciendo Hermione con un deje de asco en su cara, su madre asintió.

La castaña se dejo deslizar al suelo y hundió sus manos en su pelo. No podía ser cierto, Voldemort había estado en su propia casa. Había estado investigando bajo sus propias narices y ella ni lo había sospechado. Su madre se sentó a su lado y la acerco a su pecho, luego empezó a pasar su mano por el pelo de su hija calmándola.

Porque madre no es la que la que te da a luz, sino la que te cría.

-Luego de eso, nos pregunto que si eras adoptada…ahí tu padre quiso correrlo pero saco ese palito y le apunto y…-Se quedo sin voz y sus ojos se volvieron vidriosos- ¡Dios mío! Empezó a gritar como lo habías hecho, ¡Y yo estaba histérica hija! ¡No sabia que hacer…!- Hermione se soltó del agarre de su madre, y sentándose de rodillas, sostuvo el rostro de ella entre sus manos.

- No te preocupes mamá, todo va a estar bien - susurró, luego puso sus manos en los costados de los brazos de su madre y los acarició suavemente.

-Le dijimos que si…Le dijimos que eras adoptada.- Su madre paro en seco y apretó sus labios queriendo reprimir las ganas de hablar.

-¿Qué ocurre?.

-Hija en verdad no apareciste en la puerta de nuestra casa, con canasta y todo como él nos hizo decirte, las cosas no ocurrieron así…- Hermione la miro extrañada.

-¿A que te refieres mamá? – la mujer la miro dudando en si decir la verdad o no. Humedeció sus labios nerviosa y dejo escapar el aire que había estado sosteniendo.

-Sabes que tu padre fue criado en un centro de adopción católico, y que aunque era medico y no creía en cosas como la magia, era un hombre de mente abierta hija.

Hermione sonrió ante el recuerdo de su padre y asintió.

-Resulta que fuiste abandonada en el centro donde creció tu padre. En una de las visitas de Robert a la monja, ella le comento de ti, y Robert no lo pensó dos veces para llevarte a nuestra casa y pues sorprenderme contigo como si fueras un cachorrito.

Su madre sonrió de manera amarga y una delgada lagrima descendió de sus ojos, suspiro de manera sonora y continuo con su relato.

-Cuidamos de ti, y cuando empezaste a hacer cosas extrañas, como tumbar cosas son solo mirarlas y levantar objetos sin tocarlos, no puedo negarte que entramos en pánico hija, pero a tu padre no le importo y se negó a dejare. Dijo que eras su hija aunque no hubieras nacido de su semilla.-la mujer se detuvo y le dirigió una mirada severa.- con todo lo que te estoy contando Hermione, estoy tratando de decirte que hay una gran posibilidad de que ese hombre si sea, tu padre.

- No comprendo…

- Se que no crees que lo pueda ser.- contesto interrumpiéndola.

- Es que él no puede serlo… ¡Es, imposible! ¡Un hombre tan cruel y vil no puede ser de mi propia sangre mamá! – exclamo enojada.

-Hermione, por favor hija, cálmate.-respondió la mujer con un fuerte tono de voz y la chica obedeció.- Escucha, Hermione, hay veces en la vida que las cosas no son lo que parecen, y el destino nos hace malas jugadas, pero debemos de aceptar lo que nos toca.- La mujer levanto el semblante de su hija por el mentón y noto la lagrima que deslizo por la mejilla de la castaña, la limpio con su pulgar- y afrontar lo que tenemos como vida.

-Mamá, no entiendes- balbuceo la muchacha limpiándose el resto las lagrimas de la cara con el costado de su mano- ¡Él quiere librar al mundo de personas como yo, personas de sangre…impura!

-¿Sangre impura?

-Si mamá, brujas y magos nacidos de personas sin magia.

La mujer suspiro.

-Él dice ser tu padre.

Hermione respiro profundo y medito acerca de sus palabras. - Es el hombre que a intentado asesinar a Harry desde su nacimiento mamá, es el ser mas desalmado, despiadado, inhumano… - trago en seco, y por primera vez temió el pronunciar su nombre- es Lord Voldemort- termino diciendo en un susurro.

- ¿Matar a Harry?

- Si.

- Tu padre esta muerto - dijo como levándose de un sueño y cayendo a la realidad. Hermione pudo ver la transición de los hechos en los ojos de su madre y sintió su pecho incojerse- Él mato a tu padre, y ahora…me va a matar a mi-dijo en un murmuro algo sorprendida…

…Hermione se movió en la cama al sentir como alguien posaba una mano sobre su frente, un frió se colaba por las mantas, apretó las sabanas mas a su cuerpo.

- Tiene fiebre - escucho decir una voz, difícilmente podía comprender lo que decían las otras.

-Niña…-dijo alguien. Ella solo ladeo el rostro. Le dolía la cabeza y se sentía mareada. Los recuerdos eran demasiados frescos como para intentar olvidarlos. Sentía un vació en el estomago y otro mareo se apodero de su cabeza, sentía su boca seca y arenosa y suprimió las ganas de vomitar.

Abrió la boca para decir algo, pero no se sentía con fuerzas para hablar. La cerró nuevamente y se vio obligada a sumergirse en sus recuerdos cuando sintió la punzada de dolor en su cráneo…

…La puerta de la celda se abrió dando paso a la persona que mas odiaba en ese momento. Su madre levanto el rostro y se abrazo a ella.

Voldemort hizo una mueca de disgusto.

-Tú – siseo dirigiéndose a Hermione. El labio de la chica tembló y abrazo con mas fuerza a su madre. La puerta se cerro tras ellos dándole paso a Régulus quien se coloco al lado derecho del señor oscuro, luego el pequeño niño salió de detrás de él y sujeto una de las manos del lord. -Ponte de pie.

-No- dijo la castaña.

-¡Que te pongas de pie!

-¡No! – exclamó tratando de esconder su miedo, el niño levanto su mano y Hermione se alzo como si fuera una simple marioneta.

-Ahora, acércate- dijo mas calmado, ella negó con la cabeza y el niño bajo la mano dejando de manipular su voluntad, Voldemort la dejo y miro a la otra prisionera.

-Hoy la mataras-dijo este en un silbido. Su madre abrió los ojos de manera asustada y la miro.

Hermione lo miro atónita, abrió la boca sorprendida:-no…-dijo en un hilo de voz.
-Eso no es cierto…- profirió Hermione lentamente sin creer lo que sus oídos acababan de escuchar.

-Les di tiempo suficiente para que…conversaran. -

-Eso no es cierto…-susurro. Pero sabia que ese hombre buscaría la manera de que eso ocurriera. Sintió el aire escaparse de sus pulmones de solo pensar lo que el quería que el hiciera, matar a su propia madre.

-Si lo es querida hija…Con tu intento de escape, firmaste su sentencia de muerte-

Hermione negaba fuertemente con la cabeza queriendo no escucharlo.

-No voy a hacerlo…

-Si lo vas a hacer - dijo él en un susurro.

-¡Todo menos eso, por favor!-

Pero este ya le apuntaba con la varita.

-No…-susurro Hermione.

-Imperius

El rayo de luz naranja le dio en el cuerpo. El efecto fue instantáneo.

Lo que sintió fue algo maravilloso. Hermione sentía que su cuerpo levitaba, se sentía libre de problemas, cada pensamiento y problema había sido lentamente borrado, dejando atrás nada mas que una sensación vaga de felicidad. Ella estaba ahí parada sintiéndose inmensamente relajada, y ligeramente consiente de lo que estaba ocurriendo.

Toma la varita. Le dijo alguien en la parte baja de su cabeza, era un susurro agradable.

¿Para que?

Simplemente tómala. Ella obedeció y tomo la varita que le tendían.

Ahora, apuntale a la mujer que tienes en frente.

No…

Vamos, hazlo. Dubitativa miro hacia el frente y le apunto con la varita

Ahora mátala

Pero no quiero…

¿No quieres continuar sintiendo, la felicidad…el bienestar…la alivianes?

Si…

Pues hazlo…

¿Pero por que matarla?

Porque más tarde ella te podría matar a ti.

No creo que eso pase…se ve…asustada.

No!, ella planea tu muerte.

Hermione frunció el ceño.

Vamos di: Avada Kedabra

Avada Kedabra repitió en su mente.

Ahora dilo con voz.

-Avada Kedabra- repitió ella.

La luz verde salió de su varita y dio en el pecho de la mujer. Ella la miro. La voz desapareció y se sintió halada al suelo, y pestañeo varias veces recuperándose, se encontraba nuevamente en la celda y el cuerpo de su madre estaba tendido en el suelo. Miró hacia todos lados confundida.

-Te advertí que la terminarías.

-Yo no lo hice…- sus ojos se clavaron en los de su muerta madre. Hermione cayo de rodillas en el piso y lentamente se acerco a ella arrastrándose por el suelo lleno de barro, sus ojos se humedecieron. -¿Mamá? – pregunto pidiendo a gritos en su cabeza que aquella mujer le respondiera. La sacudió pero no obtuvo ninguna respuesta. -¡¿Mama?!- el escozor de la nariz le indico que el llanto se acercaba, apretó sus labios fuertemente y sus ojos recorrieron el cuerpo inerte de su madre, se negó a aceptar esa realidad, tal vez su padre estuviera, tal vez aquel ser si era su padre…pero su madre no podía estar sin vida.

-¡Mamá! ¡Por favor…Responde!- grito mientras la sacudía con mas violencia. -Mamá, ¡di algo!- volvió a agitarla, de sus ojos empezaron a salir gruesas lagrimas que mojaron la blusa de la mujer.-¡No!- gritó- ¡Te lo suplico! ¡Di algo! - La puerta de la celda se cerró tras ella indicándole que dentro de poco se encontraría sola. Dejando el cuerpo de la mujer, se levantó rápidamente dirigiéndose a la entrada y empezó a agitar los barrotes con brutalidad.

-¡Me hiciste matarla! - grito a todo pulmón –¡ME HICISTE MATARLA MALDITO!- volvió a sacudir la puerta de la celda con violencia- ¡TE ODIO!-Grito, gotas saladas salían en exceso de sus ojos.- ¡Te odio! Maldito seas - grito nuevamente, su garganta se había secado dejando detrás una sensación carrasposa . Empezó a llorar y se dejo caer al suelo abrazándose a si misma. Su llanto era inconsolable.- Yo no pude haberlo hecho…no pude- dijo mientras se miraba las manos y continuaba llorando.

Se acerco a aquel cuerpo sin vida y se abrazo a el mientras se mecía sobre si misma…

…Volvió a sentir una mano posarse en su frente. Pestañeo varias veces, las lagrimas habían mojado la almohada.

-¿Estas mejor? - sus ojos se pusieron en blanco y los cerro. Se sentía morir, su cabeza parecía estar apunto de partirse en dos, y todo el cuerpo le dolía.

-Todos están muertos - dijo en un susurro. Se coloco en posición fetal y agarro la suave sabana que la envolvía apretando en un puño la parte que envolvía su mano.-Todos…-…

…El cuerpo de su madre había sido recogido algún momento antes de despertarse porque ya no estaba. No recordaba la ultima vez que había comido y apestaba. Solo el grifo del lavamanos le daba agua. Se levanto y miro por la pequeña rendija que había del otro lado de la celda. Solo veía negro, pero se hacia la ilusión de que no estaba sola. Saboreo su boca y esta estaba amarga.

Había pensado en un plan para poder salir de ese lugar. Volvería a arriesgarse, ya en verdad no tenia nada mas que perder. Pero necesitaba que alguien barajara. Se mordió el labio y se sentó en el suelo. La celda no tenia siquiera una cama, solo constaba de un grifo, una ventanita y un escusado. Su estomago empezó a estremecerse y ella lo apretó.

-Pronto comeremos-se dijo a así misma a modo de consuelo. El gemido de una persona la hizo salir de su ensimismamiento. Gateo por el suelo y forzó a sus ojos a mirar más allá de lo que le permitían. La celda que estaba en frente de ella estaba oscura, pero podía apostar que alguien estaba ahí dentro.

-¿Hola?…- respiro profundamente y poco a poco noto la figura de alguien recostado de la pared, observo como la silueta se mecía sobre si.-Hola-dijo Hermione con mas fuerza. La persona levanto el rostro y clavo sus ojos en los suyos. Un escalofrió recorrió su espina dorsal al reconocer los ojos de la chica y se estremeció al notar el poco brillo en ellos.

-¡Helena!-exclamó Hermione maldiciendo mentalmente la existencia de los barrotes, y algo feliz al saber que se encontraba acompañada.

La chica se coloco en cuatro patas, gateo hasta la puerta y se sentó en frente de esta.

- ¿Hermione? - masculló.- ¿Eres tú?-pregunto Helena suavemente.

- Si - respondió la castaña- gracias a Dios estas viva Helena…-sus ojos se deslizaron por su ropa y noto la gran mancha de sangre que empapaba la falda de la prisionera - estas sangrando-

Helena siguió la línea de los ojos de castaña y miro la mancha de rojo vino que pintaba la tela. Levanto la falda y Hermione miro horrorizada como sus piernas estaban llenas de cortadas que no paraban de sangrar y magulladuras, su entrepierna estaba teñida de rojo.

- Estas sangrando a torrentes Helena, si no te atienden rápido morirás - susurró.

La chica clavo sus ojos inexpresivos en los de ella, habían perdido completamente la chispa que emoción que había visto la ultima vez que la vio. -¿Que ocurrió?-pregunto Hermione curiosa, Helena se encogió de hombros y gateo de nuevo a la esquina de la celda, la oscuridad se volvió a apoderar de la chica. - Lamento el haberte presionado a sacarme de aquí, Helena, por favor, perdóname…Helena- pero no obtuvo respuesta.

…-Niña…-Hermione volvió a abrir los ojos regresando a la realidad, le dolía todo el cuerpo y su cabeza le latía de manera violenta. Trago y trato de enfocar su mirada.

-¿Que te ocurre?- escucho ser preguntada, cerro los ojos e intento moverse nuevamente.

-Dolor…-dijo en un susurro casi inaudible, sus labios estaban secos y partidos.

-¿Como dices?-le pregunto la persona.

-Dolor-dijo un poco mas alto. Su dolor de cabeza incremento y sentía escalofríos por todo el cuerpo, humedeció sus labios y saboreo el amargo de la sangre que había brotado de la cortada de sus labios. Ahogo un gemido y cerro los ojos…

…Se levanto pasmada al escuchar el chirrido que la puerta que se cerraba. Pestaño varias veces aclarando su vista y poso su mirada en la entrada de su celda. Perdió el aliento de golpe y un escalofrió le recorrió todo el cuerpo.

Ahí estaba, con sus ojos grises que la perforaban y taladraban.

Hermione se encogió sobre si misma y vio como los ojos de este se deslizaban por su cuerpo y el ladeaba la cabeza tratando de examinarla con mas exactitud.

Su cuerpo se sentía invadido por aquella mirada penetrante.

Ella miro su pecho y trato de cubrir lo mas que pudo con los arrapos que tenia puesto, se mordió el labio turbada. La ultima vez que lo había visto ya estaba en ese calabozo. Colocando sus dedos en sus labios recordó aquel extraño encuentro que tuvieron antes de que ella fuera trasladada la parte de arriba. Haciendo un esfuerzo se levanto del suelo y el crack de sus huesos retumbo en sus oídos. Por instinto trato de bajar mas el camisón que la cubría, apretó sus dientes y lo miro con desdén.

-No tengo tiempo para ti Malfoy- respondió secamente.

El chico se alejo de la puerta y se acerco a ella si despegar la vista de sus ojos.

Draco la miro un poco conmovido, su estado era mas que demacrado. Podía observar las ojeras bajos sus ojos gracias a la débil luz de una antorcha que se colaba por los barrotes. Sabia que estaba muy cerca de romperse. Ya no percibía la seguridad que siempre observaba en su mirada ni la estabilidad que siempre la caracterizaba.

Saliendo de sus cavilaciones se pregunto que hacia él en aquel lugar que olía a putrefacción, suciedad y muerte.

-¿Que quieres?- escucho decir a la chica y dirigió nuevamente su atención a ella. Sonrió de lado y se acerco aun mas a ella. Su cara desprendía soledad y tristeza. Sintió sus adentros encogerse un poquito al verla en aquel estado.

Él se limito a poner los ojos en blanco.

Se encontraba cerca de ella, demasiado diría. Sus manos temblaban levemente y se maldijo mentalmente por ello. El chico acerco su mano al rostro de la castaña y acaricio suavemente su mejilla y ella solo atino a cerrar los ojos dejándose tocar.

Su pecho se contrajo, percibía lagrimas acercarse nuevamente. Aquellos dedos pasaron por sus labios y ella los entreabrió suavemente dejando que el aire que había estado sosteniendo escapar por ellos. Pero esos dedos abandonaron su rostro y ella abrió los ojos extrañando el toque.

Draco saco su varita. -Aquamenti- murmuró. Agua empezó a salir de ella.-bebe- dijo el a modo de orden.

Mordiéndose el labio dejo escapar un bufido y puso su mano bajo el chorro que salía de la varita. Primero lavo sus manos, acunándolas las volvió a poner bajo el agua para luego acerca su boca y beber. Gimió al notar que tan fresca y limpia era. Había estado bebiendo del grifo que tenia la celda pero esa salía con ese color turbio que solo insinuaba enfermedad. Empezó a beber mas y mas hasta que coloco su boca bajo el considerable hilo. A los pocos segundos empezó a toser haciendo que el rubio alejara la varita y terminara el encanto. –Cuidado se si ahogas Granger- ella lo miro un poco enojada y se alejo. Observo como Draco nuevamente movía su capa y sacaba un muslo de carne. Ella miro la comida ansiosa, se contuvo para no abaláncese sobre el y arrebatárselo de las manos.

El chico se lo extendió y ella lo tomo mirándolo dudosa.

-¿Qué es esto?-preguntó

Draco enarco una ceja.:-Pues, es mierda sabelotodo-dijo ese sarcásticamente. La chica puso sus ojos en blanco-Es carne Granger, solo come.

-¿No esta envenenada?

-No-respondió tajante.

Ella miro lo que sujetaba en sus manos y suspiro-Al demonio-balbució.

Acercándolo a su boca mordió el muslo y empezó a masticar satisfecha. Se recostó de la pared. Cerraba los ojos con cada mordida, no recordaba la ultima vez que había comido.

Draco volvió a mover a su capa sacando de ella un generoso trozo de pan. Ella se lo arrebato de las manos e inmediatamente empezó a devorarlo. El rubio sonrió por lo bajo mientras la veía engullir lo que él le había traído.

La chica se detuvo un segundo y lo miro tragando sonoramente.

-¿Porque?- Pregunto ella extrañada, permaneció tranquila unos segundos esperando una respuesta.

Este solamente se encogió de hombros.

Dejo escapar un suspiro al terminar de comer y acaricio su estomago satisfecha.

Ella lo miro un poco cohibida y apretó sus labios.

-Podrías…agua-musito ella.

Él asintió volviendo a hacer el conjuro. Ella se acerco y empezó a beber mas espacio esta vez. Draco observo como estiba su cuello tratando de mantener su distancia. Contemplo como una larga gota se escapaba por la comisura de sus labios, resbalaba por su mandíbula y se deslizaba por su cuello.

Ella al notar como la mirada del rubio era dirigida a su cuello dejo de beber y tímidamente se alejo de él. Este detuvo el conjuro y poniendo sus manos en el suelo se acerco mas a ella dejando poco centímetros de distancia entre sus caras.

-¿Qué haces Malfoy? - Pregunto levantándose rápidamente del suelo y pegándose a la pared. Sabia lo que venia en camino, no fueron pocas las veces en las que él la interceptaba por algún pasillo, la tomaba del brazo y la acorralaba contra la pared mas cercana para robarle un beso que la dejaba sin respiración. Apretó con fuerza sus piernas al sentir su centro empezar a latir recordando aquellos fugases encuentros.

Poniéndose de pie Draco observo como ella descendía la mirada de sus ojos a sus labios y escondía entre sus dientes su labio inferior dejándolo resbalar suavemente por ellos. Aprisionando mas su cuerpo contra el de ella, sentía como el calor traspasaba su ropa incitándolo a volver a probar sus labios una vez mas. Ella volvió a repetir aquella acción y él se olvido de su autocontrol. Se abalanzo sobre su boca queriendo robarle hasta su ultima gota de aliento. Porque sabia que ella necesitaba de él como él de ella. Presiono sus labios contra los de la castaña e invadió la cavidad con destreza mientras tratada de seducir su lengua a que danzara con la suya. Continuo repitiendo aquella acción por varios segundos hasta que sintió como ella se relajaba, colocaba sus manos sobre su pecho y agarraba entre puños la tela de la camisa acercándolo aun mas.

Sentía que la cabeza le daba vueltas mientras miles de preguntas empezaban a formarse en su mente y ella trataba de alejarlas. No quería pensar, quería dejarse llevar por las sensaciones que estaba sintiendo su cuerpo que hacían que olvidara todos los acontecimientos que había pasado recientemente. Se apretó mas a él y empezó a devolver el beso con violencia. Lo necesitaba como pez al agua.

Sabia que ya no era virgen, pues Malfoy se había quedado con aquel pedazo de ella el día en el que la encontró mas borracha que un elfo cuando bebe mucha cerveza de mantequilla.

Alejándose suavemente dejo reposar su frente contra la de ella. Continuaba con los ojos cerrados y dejo que aquella chica lo observara en aquel estado desnudo. La observo con tristeza y ella comprendió inmediatamente el por que había bajado aquel día.

Sentía lastima por ella y compasión a la misma vez, entendió que por mas que la hubiera odiado por todos esos años, no quería verla en ese lugar y en ese estado.

Quería decirle que lo extrañaba y que por favor no la dejara sola pero se mordió la lengua sabiendo que eso solo podría traer problemas.

Despegándose de ella, Draco camino hacia la entrada de la celda. Hermione lo miro melancólica mientras se dejaba deslizar por la pared de aquel mugriento lugar y dejaba escapar un sonoro suspiro. Miro como el rubio se alejaba de espaldas y sintió su corazón empezar a latir rápidamente al verlo detenerse.

-No te des por vencida Granger- lo escucho decir. Él la miro por encima del hombro – No dejes de luchar- Abrió la puerta de la celda hasta desvanecerse siendo abrazado por la oscuridad…


Chan chan! Hay se queda el asunto...

Besos y hasta la proxima =)