Información tomada del libro no publicado de Stephenie Meyer "Sol de medianoche". Los diálogos que estén en cursiva pertenecen a ella. Al igual que sus personajes.

Rosalie's POV

Nos adentramos en Forks nuevamente. Había cambiado por supuesto. Ya no era un pueblo casi inhabitado como el de hace décadas atrás. Además ahora íbamos con nuestros autos, no en tren. Yo adquirí mi segundo amor, después de Emmett por supuesto. Un precioso BMW M3 convertible rojo. Lo había querido desde que supe que se realizaría. Así que apenas la empresa fabricadora lo había decidido, Alice me avisó y partimos a buscar a mi nuevo bebé. Emmett por supuesto prefería algo más de machos. Su Jeep Wrangler lo hacía sentirse majestuoso y poderoso por las calles. Lo que no se daba cuenta es que con su sola presencia ya imponía respeto, incluso miedo. Edward adquirió un Volvo C30 y Carlisle tenía un elegante Mercedes Benz negro. Nunca gastábamos un peso en mecánico, pues mis habilidades eran mejor de lo que esos simples humanos podían hacer. Usualmente nos prestábamos los autos, aunque Edward siempre manejaba su Volvo y yo mi BMW. Alice nos ayudaba económicamente. Era genial tener a alguien que sabía como iba a estar la bolsa o el resultados de grandes apuestas.

Llevábamos ya un par de años en el instituto, haciendo nuevamente la rutina del estudiante. Por donde íbamos hacíamos que la gente creyera cierta teoría de nosotros. Carlisle se casó con Esme, y decidieron adoptarnos. Jasper y yo somos gemelos, y Alice, Emmett y Edward hermanos. Todo iba bien hasta que nos veían emparejados entre nosotros. Alice con Jasper, Emmett y yo. Había escuchado cientos de rumores de pasillos y escuchar los de Forks no era novedad para nosotros. Podía recordar cada palabra de la primera vez que nos topamos con Jessica Stanley y Angela Weber en el instituto.

"-Espera, pero son hermanos ¿no? – susurraba la chica bastante chismosa en el instituto. Llevábamos un día y ya se conocía toda la historia falsa.

-Si, escuché que son adoptados por el nuevo doctor.

-Pero Angela, ellos salen juntos, entre sí. Es muy … espeluznante…- asqueaba Jessica."

Esa palabra también la había escuchado. En fin otro tonto comentario sobre nuestras relaciones, pero ya no les prestábamos atención. Con Emmett solo nos habíamos dedicado a disfrutar de esta "vida". Ser lo más normales posibles y regodiarnos de nuestra suerte económica disfrutando de cada cosa que se ponía por delante. De suerte Alice y Jasper se nos unían. Alice salía conmigo de compras. Jasper y Emmett hacían competencias entre ellos, ya que Edward hace mucho tiempo que ya no se divertía como antes. Bueno en realidad nunca se divirtió pero al menos lo intentaba. Hace muchos años ya que dejaba de hacerlo. Lo dimos por ignorado.

Sabía que tenía a la mitad del instituto embobado de mí. Ese día llegaría una humana nueva y quería dejar a mis admiradores a mi lado. Así que me puse mi mejor tenida y arreglé mi cabello de forma ondulada. Emmett no se resistió a eso y llegamos dos horas más tarde.

-Emmett apúrate. Por tu culpa maldito vampiro seductor, llegaremos tarde. – lo sacaba del convertible a velocidad humana, demasiado lento.

-Rose tú tienes la culpa, porque te gusta lucirte tanto cuando llegamos a un nuevo lugar o quieres bajarle la autoestima a una pobre chica. Entonces te pones lo mejor que tienes y sabes que no aguanto. – reclamaba Emmett.

-Es solo para disfrutar de cómo mi celoso esposo se pone cuando un chico me envía rosas o cartas de amor.

Emmett gruñó y me tomó de la cintura haciéndole saber a todo el mundo que yo era suya. Entramos a una aburrida clase de física avanzada. ¿Qué acaso estos hombres nunca enseñarían nada nuevo? Nos sentamos atrás, y Jasper adelante. Le gustaba fingir que era aplicado, pero era sólo para salir corriendo rápido por si algún problema de sed se le presentaba. Fingía que escribía cuando sentí un leve gruñido de Emmett. Lo miré y este estaba con la vista fija en una dirección. Era hacia un pobre chico que me miraba demasiado. Usaba lentes y ropa para nada adecuada. Tenía un papel en sus manos. Otra carta de amor de seguro. Emmett para hacerle molestar y dejarle en claro las cosas me tomó del mentón con su mano y me besó. El pobre chico se sonrojó y miró tristemente.

-Emmett heriste sus sentimientos, el pobre chico solo me admiraba. Deberías acostumbrarte. – susurré a velocidad vampírica sólo para él.

-Rose tu eres mi chica, y ese tonto debía saberlo – dijo la última frase un poco más alta para que lo oyera el pobre tipo.

Era divertido ver a Emmett celoso. Sobre todo cuando andaba enojado. Anoche había perdido una apuesta con Jasper peleando. Este sí que iba a ser un día divertido.

Emmett's POV

Genial, anoche perdí con Jasper y hoy había buitres dando vueltas alrededor de mi novia. Cualquiera diría que me tendría que haber acostumbrado pero se me hacía difícil desde que osaban entregarle cosas. Claro que lo hacían cuando yo me ausentaba para no tener que vérselas conmigo.

Hoy no era la excepción. Además a Rose le daba por defender a sus admiradores.

A la salida de la clase de física, Rose se levantó antes y sin mirarme se dirigió al asiento del chico que yo había amenazado con la mirada hace unos minutos atrás. Le dio un beso en la mejilla y le susurró al oído un "perdona a mi novio".

Estaba que explotaba. Lo hacía solo para molestarme, pero sabía que al final del día nos reiríamos con eso. Pero ahora no. Salí de la sala sin esperarla, tomé a Jasper del brazo y lo llevé a la cafetería donde nos esperaban nuestros hermanos.

-¿Emmett por que estas enojado? Pude sentir olas de enojo de tu parte toda la clase. Por momentos odiaba al profesor y quería matarlo. No me estás ayudando en nada.

-Lo siento Jasper. Es que Rose ya está consiguiendo nuevos fans. ¡Es adicta a la adoración esa mujer!

En la cafetería todo parecía normal. Los chicos nos miraban con cierto miedo pero interesados a la vez. Rose llegó a mi lado con su hermosa sonrisa angelical. ¿Cómo seguir enojado cuando ocupaba todos sus encantos?

El chico se sentó en la mesa del frente, mirando a Rose fijamente. Coquetié con mi novia-esposa. Ahora debíamos fingir solo ser novios. Eramos "muy jóvenes" para estar casados. El chico seguía mirando, confiado en que Rose le había dado alguna esperanza. Ella lo tomó en cuenta por un motivo bastante estúpido. El chico usaba lentes y cualquier cosa que hiciera reflejo de la belleza de mi mujer, ahí estaba ella. Y el pobre chico juraba que lo miraba a él. Ahora si me daba pena.

A unas mesas de distancia estaba Jessica Stanley, Angela Weber y la nueva chica del día. Todos hablaban de ella pero a mi me daba igual. Jasper estaba muy débil ese día pues hace ya tres semanas que no cazabamos. A mi ya no me hacía tan mal pero a Jazz… era una ruleta rusa estar en el instituto con él así.

- Jessica Stanley le está sacando a la Swan, la chica nueva, todos los trapos sucios del clan Cullen – me susurró Edward. Genial, "espero que lo esté haciendo bien" pensé la respuesta. - En realidad, es bastante poco imaginativa. Sólo le ha dado un toque escandaloso, nada más. Ni una pizca de terror. Me siento un poco decepcionado. – Edward hizo una mueca. Se veía incómodo.

Nuevamente le respondí mentalmente, cosa que aprendí de Rose: "¿Y la chica nueva? ¿También se siente ella decepcionada con el chismorreo?"

No me respondió así que seguí mirando a mi mujer, la cual sospechó de todo. No se si se dio cuenta del repentino cambio de actitud de Edward.

-¿Qué pasa? —murmuró Rosalie. Le tomé la mano para hacerle saber que nada malo. Pero me intrigaba cual era la nueva teoría loca de los humanos.

-¿Así que la chica nueva nos tiene miedo ya? – insistí con Edward. Se encogió de hombros para responderme. Tendré que averiguar por mis medios que es lo que dicen de nosotros ahora.

Terminamos de "almorzar" y nos dirigimos a nuestra próxima clase. Esta vez, literatura. Al menos no nos tocó con el nuevo admirador de Rose así que estuvimos tranquilos. Salimos de la clase y nos fuimos al estacionamiento. Subimos al volvo y al minuto llega Alice y Jasper.

-¿Y Edward? – preguntó Jazz a Alice.

-Va a llegar en 47 segundos.

Cuarenta y siete segundos exactos después llega un muy alterado Edward tragando aire a bocanadas. Se sentó en el piloto y apretó el volante con fuerza. Algo le había ocurrido. Pero en el almuerzo estaba bien. No entiendo. Genial ahora ni Jasper ni Edward querrían una revancha por la pelea que perdí ayer.

-¿Edward? – habló Alice al fin. Edward la miró pero no dijo nada. Decidí preguntar.

-¿Qué demonios te ha pasado? – pregunté sin obtener respuesta. Puso el auto en marcha y salió del estacionamiento muy rápido. Todos nos dimos vuelta a mirar a Alice por supuesto, pero ella no tenía idea de nada.

De pronto Alice tuvo una visión, lo supe por su expresión.

-¿Te marchas? – Alice se dirigió a Edward y nosotros también.

-¿Voy a hacerlo? – se preguntaba Edward.

Luego de eso no hubo más ruido que el viento soplando por las ventanas. De pronto Edward gritó.

¡Detente! — iba dirigido a Alice. Conversación mental.

Lo siento —susurró ella con ojos dilatados.—Te echaré de menos.

Ahora si que no entendíamos mucho, sólo que esto parecía una despedida. Automáticamente al pensar en esa palabra miré a Rose y tomé su mano. Nos bajamos del auto sin preguntar nada. Hasta yo que era muy entrometido quise guardar silencio mejor. Siempre metía la pata y este era un momento serio. Después habrá tiempo para preguntar.

Edward se fue sin decir palabra. No sabíamos si iba a volver o no. Por supuesto era algo que no nos confiaría a nosotros. Además estábamos acostumbrados a su extraño humor. Cuando se fue nos reunimos por supuesto. Nos sentamos en el comedor y miramos a Alice.

-Él ha tenido un problema muy grande en el instituto…

-¿De que tipo Alice? – inquirió Esme.

-Se trata de la chica nueva. Isabella Swan. Por alguna extraña razón ella ha sido el blanco perfecto durante el día, desde que tuvieron su encuentro en la clase de biología.

Por supuesto, a la hora del almuerzo él la había visto pero no estaba así de … raro.

-¿Su blanco perfecto?- preguntó un poco enojada mi mujer.

-Él está perturbado con la idea de … beber su sangre. Es más ahora se debate entre ir a despedirse de Carlisle al hospital o …

-¿O qué? – insistió Rose.

-Oh, no, se ha decidido ya…

-¡Alice! – se enojó mi ángel.

-Rose por favor tranquila, él no hará nada malo. Estaba entre ir a matarla o irse. Pero ya lo decidió. Se va con los Denali.

-¿Para siempre? – preguntó una asustada y triste Esme.

-En realidad no lo sé. Su mente es muy confusa.

Y con esa información nos quedamos. No sabíamos si Edward iba a volver o no. Alice veía visiones de él dando vueltas al mundo solo, o volviendo a casa e incluso volviendo a Forks sólo para matar a Isabella. Nos sentamos en la cama de nuestra habitación y Rose quedó pensativa.

-¿Por qué con ella tiene ese entusiasmo repentino por beber sangre humana?

-No lo se amor, quizás le guste.

-Emmett, no le gusta, la quiere para cenar… - puso los ojos en blanco.

-No se Rose, en realidad no se, sólo espero que vuelva.

-Si, seguro. – Rose parecía perdida en sus pensamientos. Tenía el ceño fruncido. Le besé en la mejilla para calmarla.

-Perdón amor, es sólo que este interés repentino, aun que sádico, por ésta chica, es extraño. Y no logro entender el por qué. Odio eso.

-Tranquila, Alice nos mantendrá informados a todos. Ven acá. – y la abracé besándola por enésima vez en día.

Holas fans de la novela…! Si aquí estoy con la segunda parte! La saga de crepúsculo desde la versión de Rosemmett..

Espero que les guste. Dejen REVIEW para saberlo. Amo cuando escriben lo que les pasa al leer la novela… Ya se viene el segundo capítulo…