Disclaimer: Naruto ni sus personajes me pertenecen, son una obra de Masashi Kishimoto...


Cuando hablan desde un teléfono o lo que provenga de algún aparato eléctrico, (radio, televisor, etc) ó Resaltar palabras

-Hablan los personajes-.

Recuerdos ó fragmentos de conversaciones pasadas.

Pensamientos.

Inner Sakura.

(Comentarios míos XD)


.:: Yunmoon ::.

.:: Yume ::.


13º Sueño.

Y que se lo lleve la lluvia – III


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Muchas veces se lo había imaginado, con sus grandes y vivases ojos verdes le sonreiría mientras le decía "Nii-san". La vería saltar de un lugar a otro mientras una amplia sonrisa cubría su precioso rostro, sin duda sería preciosa. Su rosado cabello se mecería con el viento, mientras tal vez comía un helado o algún pastel, quien sabe, pero eso no importaba demasiado ahora. Ella sería perfecta, educada, sutil, afable, decente, inteligente, ágil, perfecta.

Pero la había visto muchas veces en otros lados, verla saltar como vil niño. La había visto reír a carcajadas y comer pizza con poco cuidado y en lugares poco higiénicos. Eso lo había molestado. La había visto pintarse el cabello y la sangre le había ardido, era un honor tener el cabello rosado, porque después de ella, solo había una persona más con ese cabello y lamentablemente estaba muerta.

Pero lo peor había sucedido después de la muerte del imbécil perdedor, del tal Tashiro Haruno, solo pensar en su nombre le daba asco.

Tashiro no había sido su culpa, el jamás quiso que muriera a pesar que lo odiaba, es más, el había querido que Tashiro y ella salieran ilesos, no la quería ver dañada, no la quería ver así de dolida, no quería, pero había actuado demasiado tarde y al final, Tashiro Haruno había muerto y la tristeza había dejado huella en ella, era doloroso verla así.

Pero sabía que había algo más importante que eso y era saber que había dejado ese hombre para ella, sabía que Tashiro no se iba con juegos, Tashiro sabía toda la verdad, Tashiro haría todo para que ella siguiera siendo engallada.

Y no se equivoco.

Un año después pudo saberlo.

Tashiro pedía que ella se casara a los dieciocho.

No lo iba a permitir.

Jamás.

Pero su padre estaba tan mal que no podía hacer mucho, era una u otra, no podía con las dos. Era estar con su padre cuidándolo o estar con ella, no podía hacer las dos. Así que decidió por hacer la primera, pero trato de verla a ella, aún le quedaba tiempo, sabía que podría esperar un poco, el testamente se lería dentro de cuatro años más.

Pero su padre no mejoraba, empeoraba más y eso le dolía…

Tuvo que dejarlo irse a Inglaterra, el se quedo en Japón cuidando de ella.

Comenzaba a pensar que de verdad no podría con eso, ella estaba demasiado lejos y sabía que Kakashi solo le impedía verla, lo sabía, estaba cien por ciento seguro, pero Kakashi era un amigo de la familia, uno muy importante, no podía ignorarlo y ya.

Así que sabía que tenía que tener un aliado y no uno cualquiera y una llamada desde Japón fue directa a Francia.

-Yuki… necesito tu ayuda-.

Si, esas habían sido las palabras exactas, Yuki había aceptado, ese era una promesa que se había hecho hace mucho tiempo, solo que Yuki no estaba en disposición de cumplir, hasta hace poco ella pudo.

Y Yuki entro en acción casi al instante.

Y ahora que sabía quien era el que se casaría con ella supo que debía de actuar rápido.

Ese día tomo la decisión, iría por ella.

Ya no podía esperar más, nunca más.

Ella era su familia.

oOoOoOoOoOoOoOo

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Sakura miro maravillada a Sasuke, un aura de glamour invadía todo el cuarto, con solo haber tocado la primera cuerda, estaba hechizada por el maravilloso sonido del violín de Sasuke, he ahí sus ganas de seguir aprendiendo a tocar el piano, ella siempre se había quejado que no podía tocar el piano y que por eso ya no quería aprender, pero cuando había escuchado a Sasuke aprender a tocar el piano se había vuelto su sueño, quería algún día tocar junto con él y que su sonido con el de Sasuke se fusionara, ese era uno de sus grandes deseos.

-¿Y bien? Debo decirte que hace mucho que no he tocado un violín-.

-Pero que dices, es hermoso-.

-Hmp… ¿alguna otra idea?-.

-Yuuki no uta-.

-Esa si que casi no la recuerda… déjame ver que puedo hacer-.

Sasuke comenzó a tocar cuerdas al azar, y entonces se detuvo y miro a Sakura con una sonrisa, lo había recordado.

-¿Quieres cantar?-.

-Si-.

Recordaba cuando Sasuke tocaba y ella cantaba junto con esa melodía, ella decía que esa era su canción, porque Sasuke solo la tocaba con ella, además que él siempre había alegado que esa melodía estaba hecha para su voz.

-¿Lista?-.

-Si-.

Sakura sonrió juguetonamente, coloco una mano en su pecho y cerro los ojos

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Lalala uta wo utaou

kao age kokoro no mama utaou

akirame jaikenai

dekinai koto nande nai yuuki no uta

dare ni mo makenai

yume ga aru

arukidasou mune hatte

watashi dake no michi ga aru

shinjiru no sahontasa

dakai yama ga ja noshite mo

ganbatte nori koe yo

watashi ni nara dekiru sa kiseki oko so

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[Shugo chara/Yuuki no uta]

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Sasuke termino la melodía y la miro suspirar, el sonrió y luego soltó una risita, Sakura abrió los ojos y solo en ese momento se dio cuenta que los había cerrado, sonrió, esa canción le traía buenos recuerdos. Se sentó en el banquillo del piano y con una mano le indicio que se acercara.

-¿Tocamos juntos?-.

-Estaba esperando que dijeras eso-.

Y como Sakura lo dijo, el precioso sonido del violín de Sasuke se unió al de su piano, soltó una risita ahogada y casi quiso llorar, de verdad que era un bonito sonido. No supo cuanto tiempo estuvieron tocando juntos, pero fue bastante, ya que cuando menos lo notó el crepúsculo ya estaba cerca, dejo todo en su sitio y salieron de la sala de música de Sasuke. Ya pasaban las once de la noche cuando estaban frente al televisor y Sakura sobre las piernas de Sasuke se dedicaba a admirar una comedia de romance, era divertida.

-Ahora que vemos tonterías. Naruto me dijo que te llevara mañana a su fiesta-.

-Si, Karin también me lo dijo-.

-Y… ¿qué piensas sobre eso?-.

-Me gustaría que Naruto se casara con alguien que el quisiera, pero supongo que esta es nuestra maldición, casarnos con la persona que realmente no esperamos-.

-Supongo…-.

-A veces siento que yo tengo mucha suerte, tú y yo vamos a casarnos y nos queremos… Me gustaría que todos tuvieran nuestra suerte-.

-Quien sabe, y en una de esas Naruto se enamora de su prometida. Al igual que tus padres o los míos… ¿no crees?-.

-Si, puede ser-.

-Deja de pensar en Naruto. El ha vivido sabiendo eso, así que déjalo, no creo que quiera que estés así por él-.

-Lo sé…-.

Levanto la cabeza de las piernas de Sasuke y se sentó a horcajadas en él y luego recargo la cabeza en su pecho, Sasuke no tardo en acariciar el cabello de Sakura, el cabello de Sakura tenía ese olor que le gustaba, a flores, y un ligero olor a mora azul, le encantaba el olor de Sakura. La mano que no acariciaba su cabello subía y bajaba por la espalda de ella, mientras, Sakura metía las manos en su camisa y rodeaba la cintura desnuda de Sasuke, le gustaba calentar la fría piel de Sasuke.

Lo que resto de la noche se la pasaron entre besos y caricias dulces, Sakura sabía que si Sasuke o ella se pasaban con las caricias y los besos, sin duda terminarían mucho peor que la ultima vez, aunque ella no le parecía una mala idea, sabía que Sasuke volvería a finalizar todo, así que tuvo que resignarse, a pesar de todo…

Esa noche lluviosa fue la mejor de su vida.

oOoOoOoOoOoOoOo

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Naruto dejo caer la cabeza al momento que Karin masajeaba sus hombros, le sonrió y continúo con su masaje. Naruto soltó un suspiro flojo, estaba agotado, estaba cansado. Karin dejo de hacer el masaje y entonces se sentó frente a Naruto.

-No quiero que te cases, no así-.

-Ya hablamos de esto, Karin-.

-Lo sé, pero… ¡No quiero! Te mereces algo mejor que eso, ¡y tu lo sabes!-.

Naruto sonrió y le acarició la cabeza y luego se levanto de su lugar. –Karin… Quiero hacerlo-.

Karin asintió y Naruto se fue. No era que de verdad detestara todo, bueno, si lo detestaba, Naruto era la única persona que de verdad sabía se merecía todo, comprometerse y casarse con una chica que no conocía y que probablemente –porque nadie que no se conoce puede considerarse el amor de tu vida- no le gustaría jamás era algo que no aceptaba, esa chica, tenía que saber quien era esa chica. Había escuchado su nombre, Hinata Hyuga, la chica más mimada y superficial, según Hanabi, si ese era el caso… entonces… ¡Esa chica no se merecía a su hermano!

-Ya tenga que matarla… no le daré a Naruto-.

Saltó de la cama y bajo rápidamente, hizo una mueca de reprobación cuando vio como su perfecta sala estaba inundada de flores, todas las flores que serían acomodadas en el salón de fiestas. Tomo una rosa blanca y la miro detenidamente, al menos esa chica debía de ser guapa, porque si mínimo no cumplía eso, definitivamente ella no merecía a su hermano.

Karin siempre había imaginado que la chica de su hermano sería perfecta, de una bonita sonrisa y delicada figura, de un cariño inmenso y de una humanidad igual, sería sin duda la chica perfecta, a la que Naruto pudiera confiar a sus hijos y su propia vida, a una chica a la cual, sin duda, Naruto pudiera decirle amor y sonreírle con cariño.

Lo sabía, pedía demasiado.

Pero aun eso quedaba corto para Naruto.

Naruto era esa parte de la perfección, desconocida y que es poco accesible, esa chica debía de ser igual.

O si no simplemente no la quería como parte de su familia.

oOoOoOoOoOoOoOo

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Sakura frunció el ceño, le gustaba el azul, pero el plateado también era lindo, pero con el plateado lucía más pálida… pero el azul… frunció de nuevo el ceño mientras colocaba una mano bajo su mentón, no podía decidirse, ambos vestidos le gustaban muchos… pero ella veía que sería mejor uno de un tono más fuerte, así que se decidió, iría a comprar otro y punto, desato el nudo del albornoz y coloco en su cuerpo semi desnudo una falda café claro y una blusa color rojo, salió lentamente de la alcoba y vio a Sasuke sentado en el sofá, con una sonrisa picara se acerco a él y lo abrazó por la espalda, sonrió tiernamente cuando Sasuke coloco una mano sobre el brazo que rodeaba su cuello.

-Sasuke-kun… ¿Me llevas a comprar un nuevo vestido?-.

-¿Qué hay con el plateado y el azul?-.

-Son colores claros, quiero uno más fuerte-.

-Bien, vamos por un nuevo vestido… Aunque en mi opinión, desnuda te verías mil veces mejor…-.

-¡Sasuke-kun!-.

-Era broma…-. Sasuke volteo el rostro y le acarició la mejilla y le beso la mejilla.

-Mira que saliste pervertido… Sa-su-ke-kun-.

Sasuke sonrió. -¿Y apenas te enteras?-.

Sakura se sonrojo, y Sasuke soltó una carcajada mientras se levantaba soltándose de los brazos de Sakura, ella era una preciosidad, Sakura era un diamante en bruto, era… la chica de su vida.

-Eres toda inocencia… Vamos, antes que me arrepienta-.

-Eres tan ma…-.

Sasuke la elevo en sus brazos y la cargo, la callo con un beso y Sakura lo miro con los ojos entrecerrados, hipnotizada, Sasuke sonrió de lado, siempre le había fastidiado que por un beso las mujeres se pusieran como locas, Sakura tenía una reacción distinta, se quedaba quieta y sus ojos se iluminaban, como si se llenaran de más vida, las de las otras solían llenarse de deseo.

-Sasuke-kun… te amo… Jijiji… te amo mucho…-.

-Vamos boba-.

Abrió lentamente la puerta de su departamento y las miradas de unos ancianos se inyectaron en ellos, los ancianos sonrieron con picardía y Sakura se sonrojo, ¿por qué ancianos? Casi podía ver en sus ojos una historia de amor y verlos a ambos de esa forma sin duda los habían llevado a sus viejos recuerdos. Sasuke sonrió mientras dejaba bajar a Sakura, tomo su pequeña mano entre las suyas.

-Molesta…-.

Sakura sonrió y un sonrojo de ternura apareció en sus mejillas, apretó el agarre de sus manos y decidió juntarse aun más a Sasuke. Cuando salieron del dichoso lugar, Sasuke convirtió su mirada en una molesta, el imbécil ese estaba ahí, maldita sea y el que se imaginaba que jamás en su vida lo vería, pensó rápidamente en lo que pudiera hacer para evitar que Sakura lo viera, pero demasiado tarde, él ya los había visto.

-¿Sakura?-.

-¡Sai!-.

Ver la sonrisa en el rostro de Sakura era algo que le alegraba, pero cuando ella se la dirigía a otro… Dios, tenía ganas de golpearlo hasta que olvidara que ella le había sonreído.

-¡Sai! ¡Hola!-.

-Sakura, ¿qué haces por aquí? Oh… Sasuke-san-.

-Hmp… Hola-. Fue obligado a saludarlo al ver que Sakura le miraba mal.

-Estaba… con Sasuke-kun-. Dijo notablemente sonrojada.

Sai se vio forzado a sonreír. –Y… ¿A dónde ibas?-.

-A comprar un vestido para la cena de Naruto-.

-Cierto-.

Los ojos de Sakura se iluminaron. -¿Yuki-nechan ira?-.

-Probablemente-.

-¿Tu iras?-.

-Si-.

-¡Que bien! Hace mucho que no te veía… Quería verte, para pedirte que me siguieras enseñando… Ya sabes… te admiro Sai-.

Sasuke alzo una ceja, ¿lo admiraba? ¿A ese rarito copia barata? Ja, como no. Hizo una mueca de disgusto y volteo el rostro, automáticamente se excluyo de esa estúpida conversación. Pero Sakura debía simplemente de fastidiarlo, si, Sakura parecía tan inocente cuando hablaba con ese sujeto…

-¿Verdad, Sasuke-kun?-.

-Ah… Si…-.

-¿Ves? Sasuke-kun al igual que yo piensa que tú eres simplemente muy bueno tocando el piano-.

No, Sasuke no lo creía, por Dios, ¡si nunca lo había escuchado!

-Y deberías escuchar a Sasuke-kun tocar el violín… Es… ¡Increíble!-. Sakura rió, Sai sonrió para ella y Sasuke rodó los ojos. –Cuando era pequeña, Sasuke-kun tocaba siempre para mí, siempre me gusto el sonido que transmitía su violín… Probablemente fue eso lo que termino por provocar que me gustara tanto-.

Sai abrió los ojos sorprendido y Sasuke sonrió de lado, tiernamente. Sakura cubrió su boca, se sonrojo al máximo y desvió su mirada de la de Sai… Eso había sido sumamente vergonzoso, no era que le avergonzara estar enamorada de Sasuke, no, eso le gustaba mucho, pero confesárselo tan abiertamente a Sai, pero ahora frente a Sasuke, porque ya se lo había dicho esa vez en el parque, había sido muy bochornoso, entonces sintió un brazo que le rodeaba el cuello y el olor penetrante de la fina colonia de Sasuke, su delicioso shampoo se impregnaba en todas partes de él.

-Nos tenemos que ir, te veremos en la noche… Sai-.

-Aah… uhm… s-si-.

Sakura se despidió con una leve reverencia aun en los brazos de Sasuke y luego se dejo arrastrar por él. Sasuke sonrió cuando entro en el auto y luego dejo escapar una risita, Sakura le miro muy sonrojada, bufo y luego desvió la mirada, se cruzo de brazos e inflo sus mejillas, aun se sentía abochornada.

-Ah si que… ¿te gustan los músicos?-.

-¡No! Solo me gusta como tocas tú…-. Su susurro se hizo tan pequeño que termino en un murmullo, Sasuke soltó otra risita…

-Oh… ahora lo comprendo, solo te enamoraste de mi violín…-. Sakura volteo a mirarlo y su mandíbula se desencajo… Sasuke era tan…

-Hermoso…-.

-¿Eh?-. Sasuke volteo a mirarla, no había alcanzado a escucharla por estar riéndose, su perfecto perfil provoco que Sakura desviara la mirada, no podía ser posible que el fuera tan atractivo… no era justo, ella no era tan guapa como él. Sasuke casi pudo oír sus pensamientos, Sakura era muy estúpida, Sakura era sumamente guapa y probablemente, en un par de años… tres tal vez dos o menos, ella lo sería mucho más, su cuerpo apenas se estaba formando, que más podía decir, apenas contaba con diecisiete, aun no era una mujer, pero ya no era una niña.

-No es justo… tu eres demasiado guapo Sasuke-kun y yo…-.

-Eres hermosa…-.

-Eso no es cierto… Tu eres guapo y alto y… yo solo soy escuálida y pálida y…-.

-Eres una chiquilla muy tonta… ¿Qué ha pasado con el gran autoestima…?-.

-Es… es cierto Sasuke-kun… eres demasiado, para cualquiera-.

-Eso puede ser cierto… pero recuerda que… tu eres mi lado perfecto… lo único que yo quiero para mi, lo único que puede ser para mí-.

Sasuke sonrió cuando el sonrojo estuvo cubriendo las orejas de Sakura, suponiendo que estaba avergonzada, sonrió, aun no podía creer que esa chica tuviera todo el valor para desnudarse frente a él, trago saliva, recordó ese día de nuevo, mierda, ese era un bonito recuerdo… un bonito recuerdo de lo más pervertido. Sasuke trago saliva.

-¿Sucede algo?-.

-Na-nada-.

-No te veo muy convencido Sasuke-kun-.

-Tsk… de verdad, nada-.

-Okay…-.

-…-.

-Algo te pasa…-.

-Hmp… No-.

-Entonces… ¿si me desnudo frente a ti no te molesta?-.

-¡Sakura! Eres una mocosa impertinente-.

-¡Así que es eso! Sasuke-kun, lamento haber hecho eso… No pretendía que estuvieras así-.

-Hmp… ¿Qué pretendías con eso?-.

Bueno pregunta.

Si le dijera que pretendía calentarlo y que con ello él aceptara sus sentimientos… no parecía ser una buena respuesta.

-No lo sé, estaba actuando sin pensar bien las cosas-.

-Hmp…-.

-Has dicho muchos "hmp" Estoy segura que algo te perturba, antes siempre hacías eso cuando te enojabas con Naruto o con tu hermano-.

-Es sobre Yuki Amamiya, hace ya tiempo no la he visto… eso me preocupa-.

-¿Por qué?-.

-Siempre que regresa hace cosas innecesarias y me molesta que las haga-.

-Oh, ya veo-.

-Llegamos-.

Sakura salió del vehiculo con ayuda de Sasuke, se adentraron a la boutique y ella fue a la sección de vestidos, Sasuke se quedo sentado en unas sillas, maldiciendo el haber aceptado ir a un lugar que le aburría tanto, era comprensible, Sakura le gustaba. Soltó el aire con frustración, Sakura era tan boba, y además berrinchuda, pero era bonita y le gustaba su risa, su risa era bonita…

Sakura era bonita. Eso ya estaba confirmado.

Sakura era boba. Eso ya estaba confirmado.

También era algo infantil, y algo madura cuando se lo proponía, además que era muy inocente con algunas personas, con las que no podía comportarse como era realmente.

Sakura era infantil. Confirmado.

Sakura no era tan abierta como parecía. Confirmado.

-¡Sasuke-kun!-.

Sakura era una gritona. Confirmado.

-Hmp-.

-Ven, tienes que ver como me veo-.

Sakura era una vanidosa. Confirmado.

Se encamino a los vestidores y los ojos casi se le salen, eso si que no, no iba a aceptar que se vistiera así tan… guapa.

Sakura era más que bonita, era muy guapa. Confirmado.

-Otro-.

-Mmm… bien, debo admitir que me da frió-.

Sakura era idiota, no solo boba. Confirmado.

La chica regreso al vestidor y Sasuke se quedo afuera, esperando que saliera. Ella salió de nuevo y un vestido color azul fuerte fue el encargado de vestir su linda figura, el vestido le llegaba arriba de las rodillas exactamente, de tirantes, con encajes negros en esos tirantes y en el dobladillo, tenía botones al frente, pero era puro adorno porque el vestido se abría con un cierre en la parte de atrás, un moño negro se encontraba en su cadera y una línea negra rodeaba su cintura, que debía mencionar esa parte se ajustaba al cuerpo de ella. Era un bonito vestido y en ella lucia muy bien.

-Ese es bueno-.

-¿Se me ve bien? Eh pensado que era algo infantil-.

-No, se te ve bien-.

-Ok, voy a probarme otro-.

Sakura solía ser desconfiada. Confirmado.

Segundos después Sakura salió con un vestido morado, Sasuke sonrió, ese también era bonito.

-¿Y este?-.

El vestido era un poco más corto que el otro, pero era igualmente bonito, bien, ya comenzaba a hartarse de decir bonito. El vestido morado también era de cintas, la tela era bonita, no era seda y no era una tela brillosa, pero estaba bien, el vestido era un poco más suelto que el otro, no tenía tanto escote como el otro, bueno, el otro tampoco tenía un gran escote. En la parte superior había una línea punteada que adornaba la parte del escote, en la cintura también estaba esa gruesa línea punteada, pero esta formaba un circulo en el lado derecho, era un vestido muy sencillo debía de admitir, pero en ella se veía perfecto, demostraba mucho inocencia, y a pesar que Sakura estuviera en la etapa de la adolescencia aun tenía esa inocencia que el recordaba.

-Ese también se te ve bien-.

-Mmm… me ha gustado más el azul… creo que comprare el azul-. Sakura sonrió mientras regresaba al vestidor.

Y así eran todas las chicas, mierda, Sakura lo estaba manipulando tan bien que ni ella se daba cuenta, ni siquiera él había acompañado a su madre de compras, porque, joder, le daba vergüenza que lo vieran en una tienda de ropa para chicas, eso era más vergonzoso que lo vieran caerse, mucho más. Hasta ese momento, cuando vio su reflejo se dio cuenta que estaba ligeramente sonrojado, mierda, rápidamente hizo desaparecer el sonrojo, no iba a permitir que ella lo viera sonrojado, realmente tal vez ella si pudiera verlo, pero nadie más lo iba a ver tan vulnerable.

Sakura salió con el vestido y Sasuke lo tomo, la tela suave del vestido lo hizo voltear a ver el pedazo de tela, era muy pequeño, era sorprendente que en ella quedara tan bien ese diminuto vestido y lo peor, que no se viera mal ni vulgar, Sakura era una chica con presencia, una presencia elegante, de una niña buena, de una chica amable, solo eso provocaba que todo tipo de ropa le quedara insospechablemente bien, miro la etiqueta, era extraño, el vestido era sumamente barato para su gusto, eso valía tan solo treinta mil trescientos dólares.

-Quiero esto-.

La chica miro el vestido y miro al chico, un vestido caro, comprado por un chico guapo, seguro era para su novia. Miro atrás de él, pero solo se encontró a una preciosa chica mirando curiosa toda la ropa, así que había llevado de compras a su hermana, ese chico debía de tener… unos veinte y la chica curiosa probablemente dieciséis.

-Claro, ¿Tarjeta o efectivo?-.

-Tarjeta-.

Contesto simple mientras entregaba una tarjeta a la chica, sorprendida observo la tarjeta, además de todo rico, esos dos eran sumamente apuestos, ricos y hermanos, bien, parecían ser ese tipo de familias adineradas y perfectas.

-Gracias por su compra, que tengan un buen día, por cierto… tiene una linda hermanita-. Sakura escucho eso y se volteo enérgicamente.

-¡No soy su hermana! ¡Es mi novio! Es más… ¡Es mi prometido!-.

Furiosa, Sakura salió tomando del brazo a Sasuke, de acuerdo, ella se veía pequeña, pero era injusto que no le vieran como una chica con la cual Sasuke pudiera salir, ella era muy guapa y eso lo sabía, así que ella podía competir con cualquiera por Sasuke, bueno… había verdaderas mujeres que si le ganarían, pero eso no importaba, Sasuke ya era suyo.

La chica de diecisiete proceso la información… había dicho… ¿prometida? Si que el mundo cada vez se volvía más extraño.

Sasuke miro por el espejo retrovisor el puchero de Sakura, no pudo evitar no soltar una risita, es que ella de verdad era tan infantil.

-No soy tu hermana…-.

-Hace nada me llamabas nii-chan-.

-Pero eso no tiene nada que ver, gracias a Kami no soy tu hermana-.

-¿Tan malo es ser mi hermana?-. Pregunto burlón.

-Por supuesto, nosotros estaríamos haciendo incesto-.

-Probablemente no te hubieras enamorado de mí-. Contesto con simpleza mientras daba la vuelta en una esquina.

-Imposible, totalmente imposible. Mi sueño eres tu, así que mi destino eres tú, no hay forma que eso cambie, pase lo que pase, eso no cambiara-.

Sasuke negó con una sonrisa. Sakura frunció el ceño, tomo una bocanada de aire y comenzó a hablar.

-No tomes mis palabras como broma o simplemente las dejes al aire. Lo que te digo es cierto, yo te quiero mucho, nada me habría impedido seguir queriéndote… ¿Lo entiendes?-.

-Lo entiendo-.

-Pues no te creo, siento que no me estas tomando en cuenta-.

-Te tomo muy en cuenta, pero lo que dices es muy extraño-.

-Pero es cierto, pero por suerte, no es nada de eso-.

Sasuke sonrió, si, era una suerte que no fuera nada de eso. –A veces pienso… que probablemente solo estés jugando Sakura… no digas nada, deja que termine. Te diré, a tu edad solía querer muchas cosas, cuando las conseguía las dejaba porque ya no me interesaba, era lo mismo con las personas, con las chicas. Solía decir que me interesaban, pero me aburrían y las dejaba-.

Un gran silenció fue lo que siguió, Sasuke pensó que no debió de haber dicho eso y cuando iba a hablar Sakura le robo la palabra.

-Se que es eso Sasuke-kun. Te gusta, pero cuando deja de hacerlo lo dejas. Supongo que tienes que estar verdaderamente enamorado para que alguien te interese tanto, ¿no?-.

-Si. La experiencia es lo que te hace saber todo eso… a veces eres muy madura, me sorprendes-.

-Digamos que la vida quiso que yo aprendiera rápido, ¿ves? El destino quería que tú y yo estuviéramos juntos, por eso me hizo madurar rápido-.

-Eres una boba manipuladora-.

-Jajaja… Lo sé-.

oOoOoOoOoOoOoOo

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-¿Diga?-.

-¿Yuki?-.

-Si, soy yo-.

-¿Iras a la fiesta de Namikaze Naruto?-.

-Lo estaba pensando-.

-Necesito que asistas, esta noche iré por ella-.

Yuki se miro a través del espejo, acostada en la cama, su piel más pálida y su cabello revuelto, sus ojos un tanto ensombrecidos por la falta de sueño, unas ligeras ojeras también acompañaban esa prueba de la falta de sueño, se veía tan mal.

-De acuerdo-.

-¿Cómo estas Yuki?-.

¿Cómo estaba? Patética, mal, enferma.

-Bien-.

-Gracias a Kami… Te veré esta noche, abrígate bien-.

-Si, adiós-.

El pitido del término de la llamada se escucho y ella regreso el teléfono a su lugar. Se quito las sabanas de encima y se sentó en la cama, coloco los pies en el frió suelo y se levanto lentamente, el largo camisón blanco de seda se deslizo por su cuerpo mientras ella caminaba, se metió al baño y comenzó a prepararlo, el sonido de su puerta se escucho y no se preocupo por ver quien era.

-¿Yuki-nechan?-.

-Aquí… Sai-.

Sai ingreso al baño y la vio de concluyas frente a la tina, su camisón estaba arrugado por todo el tiempo que había pasado en cama, esta no era su primera recaída, ya era la tercera.

-¿Qué haces? Regresa a la cama, yo preparare tu baño-.

-Esta bien, ya me siento mejor. Iré esta noche-.

-No es necesario que vayas-.

-Iré de todas formas-.

-Yuki… ¿Algún día me contaras que es lo que escondes?-.

-Lo sabrás pronto-. Contesto mientras metía un dedo a la tina llena de agua. –Sal, comenzare a desnudarme-.

-Si. Traje tus medicamentos, los he dejado en el buró-.

-Los tomare a penas salga-.

-De acuerdo… Voy a estar en mi cuarto… Si me necesitas solo llámame, ¿si?-.

-Si-. Notando que Sai no se movió volteo y le sonrió. –Te lo prometo-.

Sai soltó un suspiro y sonrió. -Gracias-. El dio media vuelta y salió.

Lo sabía, muchas veces no había tenido la debilidad necesaria para llamarle a él cuando le necesitaba, como hace un día, que había sido su recaída, se había callado y había ingresado por su cuenta al hospital, sin embargo el hospital había tenido la gentileza de llamar a su hermano, Sai estaba tan frustrado mirándola en la cama, casi pudo ver que su hermanito quería llorar, y no solo casi, él chico lloro, sabía que Sai quería que confiara en él, pero Sai no entendía, ella no quería depender de nadie, y si eso significaba preocupar a su hermano entonces bien, estaba bien servida. No quería depender de nadie, porque entonces ellos dependerían de ella.

Se quito el camisón y enseguida la ropa interior, se metió a la calida agua y se sumergió en su totalidad, al segundo siguiente salió a la superficie, ahora solo faltaba un paso, lo demás…

Lo demás ya no podía seguirlo manejando ella. Esa ya no era su decisión, no podía provocar que los sentimientos de Sakura cambiaran, manipularla tampoco podría, esa chica ya estaba muy manipulada por lo que sentía por Uchiha Sasuke como para manipularla más. Cerró los ojos y los abrió de nuevo, rayos…

Se sentía tan mal.

oOoOoOoOoOoOoOo

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Naruto bostezo por quinta vez. La fiesta podría ser para él, pero se estaba aburriendo enserió. Karin se largaba a hablar con sus amigos adolescentes, y él se quedaba solo porque el bruto de su amigo no llegaba, y Sakura tampoco llegaba, más le valía a ambos no hacer cochinadas antes de su boda. Además, no es como si fuera dentro de tanto, el cumpleaños de Sakura era el 28 de marzo, así que el cochinote pervertido de su amigo debía de esperar hasta ese momento.

Recargo la cabeza en una mano, más le valía respetar a Sakura o si no le patearía el trasero. Rápidamente se levanto cuando se le hizo ver a alguien, bien, debía de estar alucinando, no, no estaba alucinando, Naruto no era idiota… Bueno, Naruto no alucinaba, podía ser idiota, pero si que veía muy bien. Camino a la dirección en la que vio a dicha persona y cual fue su sorpresa cuando noto que se había equivocado, no era más que el boca floja de Neji Hyuuga, si, era un boca floja, por el muy hijo de su… recordaba que en la secundaría Naruto era un problemático y eso lo encontraba divertido, pero Neji Hyuuga había abierto su bocota y le había dicho a su padre, a Minato, todo, recordar el sermón y el castigo que le impusieron no era agradable y eso que ni siquiera iban en ese entonces en el mismo curso, Neji era su senpai, por eso no la caía muy bien Neji Hyuuga, aunque sabía ahora que su prometida era su prima, menuda mierda.

-¡No! No me interesa ser amiga de tu prometida. Y ya te dije que no te acerques más a mí… Si no me quieres, entonces, ¡Ni hablar!-.

Naruto alzó una ceja y se escondió atrás de un pilar, ya sabía que espiar era malo, pero esa voz… ¿Podría…?

-Por favor ya basta-.

-No me des ordenes… ¿Sabes algo? Yo ya no te quiero, encontré a alguien que si me quiere y es mió… Ya no te necesito-.

-Dobe…-. Escucho un murmullo detrás de él y la piel se le puso de gallina, se giro abruptamente y su cabeza choco con la de otro individuo, se sobo rápidamente, eso si que había dolido, escucho una ligera risa y un gruñido. Ligera risa, gruñidos… Sasuke y Sakura, no podía estar equivocado, Sakura reía, y Sasuke sin duda gruñía.

-¿Pero que haces dobe?-. Gruño Sasuke aun con la mano en la frente.

-¿Tú que haces? Me has asustado, joder-. Dijo Naruto mientras bajaba la mano de su frente y apretaba los puños y se acercaba a Sasuke.

-No es mi culpa de que estas como idiota abrazando ese pilar-. Dijo mientras metía las manos a sus bolsillos y volteaba la mirada con indiferencia.

-¡No lo estaba abrazando!-. Dijo mientras detenía su paso y quedaba a unos cuantos pasos de Sasuke.

-¿Ah no? ¿Entonces que hacías?-. Le dijo mientras volteaba a verlo con una sonrisa burlona.

-No es de tu incumbencia-. Volteo la cabeza, levemente sonrojado, mientras se cruzaba de brazos.

-Hola Naruto-. Sakura anunció su presencia con ese saludo, interponiéndose entre ambos, estaba tan bonita, pensó Naruto.

-Sakura-chan… Mantén alejado a ese pervertido de tu cuarto… ¿Qué te asegura que no entra en la noche a violarte?-. Dijo susurrando demasiado alto en la oreja de Sakura, quería que Sasuke escuchara.

-¡Dobe! Es más probable que ella entre a mi cuarto…-. Dijo con sorna.

-¡Eso no es verdad!-. Soltó Sakura sonrojada.

-¡Oh! Así que Sakura-chan es una pequeña pervertida-.

-¡Eh dicho que eso no es cierto!-.

-Ejem… Naruto, ya vamos a comenzar-.

Naruto, Sasuke y Sakura miraron alrededor, mierda, los estaban mirando entre risas. Sakura bajo la cabeza avergonzada mientras se colocaba detrás de Sasuke. Sasuke ladeo el rostro sonrojado y Naruto se fue con su padre cubierto por un rubor salvaje, todos sus gritos, improperios y palabras habían sido escuchados. Maldito idiota, maldijeron Sasuke y Sakura a la vez en sus pensamientos. Naruto maldijo a su gran boca.

Cerca de ahí, Neji maldijo mentalmente, si no fuera tan mimada y berrinchuda, si Hiashi hubiera decidido hacerla asentar cabeza antes en lugar de cumplir sus caprichos, Hinata nunca iba a entender, hasta que alguien le pusiera un alto, pero no estaba tan seguro que Naruto pudiera ser ese alto.

Minato se coloco arriba de las escaleras, comenzó con un pequeño discurso de entrada y luego revelo que la fiesta era hecha para que se conociera a la prometida del futuro dueño de las empresas Namikaze, de Naruto. Sasuke sonrió de lado, Sakura aplaudió junto con los otros y Lira apreció justo en ese momento, miro a su hija y le sonrió, saludo a Sasuke con una reverencia. Sai llego poco después acompañado de su hermana, sonrió cuando vio la figura de Hinata comenzando a avanzar hacia el padre de Naruto, desde su angulo se podía ver, desde el de Naruto lo dudaba.

-Y con gusto, hago la presentación de Hyuuga Hinata-.

Naruto soltó un respingo y volteo hacía arriba, Kami-sama, Santo cielo, por kami…

-¿Hinata-chan?-.

Con una radiante sonrisa de princesa, un vestido negro ajustado y una mirada dulce, su prometida bajo hasta donde estaba él, el final de las escaleras, sorprendido aun, Naruto tomo su calida y pequeña mano, eso si que había sido una sorpresa.

-Te dije que te vería pronto, Naruto-.

-Hinata-chan…-.

Naruto sintió que todo estaba demasiado silencioso. Casi había olvidado que le tocaba hablar a él. Su discurso bobo y torpe hizo sonreír a muchos, incluyendo a Hinata. Luego toco lo de ponerle el anillo de compromiso, eso lo hizo bien y así la reunión o fiesta comenzó, terminando el discurso en un claro brindis por los prometidos. A fuera la noche se cubrió de nubes, anunciando una fuerte tormenta que no fue tomada en cuenta por nadie del interior.

Sakura se aprovecho de una distracción de sus amigos y se escabullo hasta llegar a Sasuke, quien estaba con sus padres y con su madre, Lira. Pidió disculpas y se lo llevo con ella. Mirando puertas y lugares encontró la alcoba que solía ocupar cuando iba a dormir con Karin por muchos días. Se adentró y metió a Sasuke dentro. Sasuke sonrió de lado cuando la vio caminar por todos lados desesperada.

-¿Qué sucede?-.

-Hay muchas chicas haya abajo… ¡Te están acosando!-.

-Déjalo ya. No es como si fuera algo nuevo-. Contesto con simpleza dando la vuelta y tomando el pomo.

Sasuke se congelo cuando sintió las manos de Sakura en su cintura y las colaba dentro del saco sobre su camisa blanca, si bien ella quería provocarlo podía aplaudirse, ya lo estaba provocando.

-¿Sakura?-.

-Es que son mujeres… yo sé que solo soy una niña-.

-Y una muy tonta-.

Sasuke volteo y le tomo la mano la levanto y beso el anillo que tenía ahí.

-Te hice un juramento, no voy a romperlo-.

-Yo no he hecho ningún juramento-. Dijo Sakura volteando con el ceño fruncido.

-Pues hazlo, te escucho-.

Sakura pareció meditar, entonces sonrió, iba a ser su regalo de navidad, pero bien podía comprar otro, aun tenía tiempo. De su bolso saco una cadena de plata y de ella colgaba un anillo idéntico al suyo, se la mostró a Sasuke y sonrió.

-Yo, Sakura Haruno. Prometo cuidar, respetar, animar, adorar, darle todo lo que necesite a Sasuke Uchiha, amarlo y estar con él por siempre-. Beso el anillo y se coloco de puntitas, Sasuke se inclino para que ella pudiera alcanzarlo, Sakura cerró la cadena y vio el anillo caer por el cuello de Sasuke.

-¿Contenta?-.

-Más que eso-.

Sasuke se inclino y alcanzó sus labios, Sakura se dejo alcanzar y besar. Si no fuera porque sabía que estaban en medio de una fiesta y que alguien podría pensar mal, Sasuke le habría hecho muchas cosas, muchas cosas que sabía que a Sakura le iban a gustar. Soltó sus labios sin poder evitar no morder su labio inferior al final, por suerte no habían quedado hinchados.

-Vamos abajo-.

-Si-.

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-Estoy… sorprendido-. Dijo Naruto mientras trataba de no temblar mientras sostenía la estrecha cintura de Hinata, estar bailando y ser observado no era algo tan agradable como parecía estar sucediendo con Sakura y Sasuke, quienes extrañamente lucían acalorados, si serán pervertidos los dos.

-Lo siento si no te dije antes…-.

-No… no te preocupes Hinata-chan… Bueno yo… ¿Tú… estabas hablando con Neji antes?-.

-¿Nos escuchaste?-. Pregunto preocupada.

-No… bueno, un poco-.

-¿Qué escuchaste?-.

-No estoy muy seguro… creo que en sí nada-. Dijo, haber montado el espectáculo con Sasuke y Sakura le había hecho olvidar lo que había escuchado.

Hinata sonrió mientras se recostaba en el pecho de Naruto, era tan calido, tanto que se sintió extrañamente bien así, Naruto se sonrojo y trago saliva. Hinata miro aun lado y observo a Sai discutir con su hermana en un rincón alejados. Si Sai la quería y la mimaba, ¿Por qué Naruto no? Seguro la mimaría como nadie, ella quería que él la mimara, quería ver sus ojos azules, lo quería todo para ella, miro por el rabillo del ojos a las chicas que miraban embobadas a ese tal Uchiha y a Sakura, él era guapo, pero sus ojos negros no le mostraban tanto como los de Naruto, luego se percato que otras chicas miraban a su prometido, no iba a compartirlo con ninguna, el ya le pertenecía.

-Mió…-. Murmuro pegándose un poco más a Naruto.

-¿Hinata-chan?-.

-Nada-. Dijo, mientras que con una sonrisa maliciosa miraba a Neji y a Tenten, Neji le miraba con el ceño fruncido y negaba con la cabeza, la cabeza de Tenten descansaba en su clavícula contraría, sonrió a un más y elevo la cabeza. –Me gustas… Naruto-kun-.

Naruto agrando los ojos cuando los labios de Hinata se pegaron a los de él. Nervioso pero sin querer separar a Hinata bruscamente la separo con sutileza y luego soltó una risita nerviosa mientras la sacaba de la pista. Hinata sonrió cuando noto la decepción en las otras chicas, pues que se decepcionaran más, Naruto era solo suyo. Entonces sintió que paraban y alzo la cabeza, Naruto estaba muy sonrojado, era tan lindo.

-¿Naruto?-.

-Hinata-chan… Por favor, no hagas eso de nuevo-.

Sorprendida soltó un respingo, ¿Qué no lo volviera a hacer? Pero que decía, los chicos a los que ella había engañado con un beso, para que dejaran de molestarla, le habían mimado mucho esperando otro beso y el le decía que no lo hiciera.

-¿Perdón?-.

-Hinata-chan… Tú y yo no salimos porque de verdad nos queramos o estemos enamorados… Así que evitemos eso por el momento, ¿si?-. Dijo volteando y mirándole con una risita nerviosa, ¿enamorarse? Pero que decía. No necesitaba enamorarse, solo quería que él la mimara.

-Naruto, no necesitas enamorarte para darme un beso. Mímame ¿Si?-.

Eso había sorprendido a Naruto, había escuchado que su prometida era mimada, pero eso era diferente a que aparte de ello fuera tan… cínica como para aceptarlo tan abiertamente. ¿Qué no tenían que estar enamorados? Claro que tenían que estar enamorados, vaya que si.

-Hinata, yo si necesito estar enamorado, si tú solo quieres con quien jugar, entonces no me busques a mí-.

Sorprendida lo vio marcharse… Era cierto, ella solo quería alguien con quien jugar y quería a Naruto, porque además ya era de ella, apretó los dientes y volteo furiosa y lo tomo del brazo antes que se fuera.

-Eres mió, así que te guste o no quiero que me mimes-.

¿Suyo? Vamos, que si se pone de berrinchuda él la iba a parar.

-No soy tuyo. Solo estamos comprometidos, no nos hemos puesto algún titulo de propiedad ni nada. Yo no me he vendido y no te pertenezco. No seas mimada-.

Se soltó bruscamente y ahora si que se fue. Hinata se quedo quieta, sorprendida era poco, esta más que eso. Él, el de ojos bonitos y perfección inaccesible, le había dicho mimada… pero no como lo decía Sai o como lo había dicho su padre, se lo había dicho con desprecio, con frialdad…

Mierda.

Se había sentido increíblemente feo.

La lluvia comenzó con la tormenta prometida.

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-Si no te parece, entonces no me lo hubieras preguntado desde un principio-.

-¿Y como iba a saber yo que eso era?-. Pregunto con el ceño fruncido.

-Tienes razón, debo irme-. Dio media vuelta, pero se detuvo cuando sintió que alguien le tomaba del brazo.

-Espera, ¿no iras a hacerlo? ¿Verdad?-.

-Lo haré. Se lo prometí desde siempre, no voy a incumplir ahora que esta tan cerca de ella-.

-¿Y a caso no piensas en Sakura? ¿Crees que ella de verdad quiere saberlo?-.

-Sai, en este momento, no estoy preocupado por ella, si no por él-.

Sai la vio nublar la vista y la tomo rápidamente. -¿Estas bien?-.

-Si… lo siento-.

-Yo estoy más preocupado por tu salud, no puedes salir, esta lloviendo-.

-Déjalo, es suficiente. Lo voy a hacer y tú no lo vas a impedir-.

Yuki camino con pesadez, cada vez sentía que empeoraba. Sacudió levemente la cabeza y con ello se sintió más capaz. Lentamente se acerco a una solitaria Sakura que bebía una copa de agua mineral, la chica hizo una mueca de asco, ¿si no le gustaba porque la tomaba? Le tomo del hombro y Sakura soltó un saltito asustado, le sonrió y Sakura le regreso la sonrisa.

-Yuki-nechan-.

-¿Vamos a caminar?-.

-Si-.

Yuki le tomo del brazo y comenzó a caminar con ella al exterior, mierda, sintió que quería toser pero lo evito. Salieron al exterior y observo a todos lados, un auto se acerco y le indico a Sakura que se acercara.

-Aquí hace frió, hablemos en mi auto-.

-Si-.

Sakura entro en la parte trasera y Yuki entro al otro lado. Sin comprender bien sintió como el auto se movía, sin comprender de nuevo miro el asiento del piloto, cabellera rubia, pero solo eso.

-¿Yuki?-.

-Solo… estate quieta-.

Como si esas fueran palabras claves Sakura tembló, eso era justo lo que le decían los tipos, los que… la secuestraban.

-Solo estate quieta-.

-Y te prometemos no lastimarte-.

-¿Yuki?-. De sus ojos pequeñas lágrimas bajaron.

Sin poder evitarlo esta vez tosió contra el guante blanco que tenía en la mano, miro el guante, estaba manchado en sangre, rayos, se estaba sintiendo muy mal. Tosió de nuevo y el auto se detuvo abruptamente.

-¿Yuki estas bien?-.

La puerta del auto se abrió y un trueno alumbro al individuo, las pupilas de sus ojos se dilataron, por Kami-sama, se parecía tanto, tanto a ella o… ¿Ella se parecía a él?

-¿Yuki? Mierda… ¡te dije que si estabas mal no vinieras!-. Soltó mientras la tomaba de los hombros, Sakura estaba demasiado perturbada como para hablar si quiera.

-Lo siento… lo siento. Ya, ya me siento mejor…-. Yuki alzo la cabeza y miro a Sakura. –Sakura-chan… él es Tsukiyomi Tsukasa… tu hermano-.

Los ojos de Sakura cayeron de nuevo en el sujeto de enfrente…

-Sakura-. El tipo esbozo una sonrisa, Sakura aun estaba muy perturbada como para hablar. –Hermana-.

Eso la hizo reaccionar, tomo la manija de la puerta mientras se hacía para atrás. –No… N-no se-e de que me ha-blas… Vo-oy a ba-jar-.

Abrió rápidamente las puerta y salió corriendo, la lluvia mojo su cuerpo y el vestido que dijo que iba a cuidar con su vida se pego a el. Soltó lágrimas de miedo, de temor a descubrir la verdad. Escucho pisadas detrás de ella, pero eso no le importo, siguió corriendo, faltaba poco para llegar a la casa de Naruto, fue entonces que sintió que la tomaban.

-No… Déjame… Tú no eres mi hermano, no lo eres-.

-Sakura… Por su puesto somos hermanos… Papá estará feliz de verte-.

-¿Papá?-.

-Si, papá estará feliz de verte… por favor, por favor, tienes que verlo, él esta muriendo- Por favor Sakura, tienes que creerme-.

-Yo no tengo padre… mi padre murió…-. Ya no se movía, estaba quieta, Tsukasa la volteo lentamente.

-Por favor, ve a papá, siempre ha deseado verte aunque sea una vez-.

-¿Cómo puedo creer lo que dices?-. Lo miro a la cara, sus ojos verdes chocaron con los de él, eran idénticos a los suyos, la misma tonalidad, la misma luz.

-Pregúntale a Lira, ella va a decirte la verdad, ella ya sabía que yo quería buscarte-.

-¿Mamá?-.

-Ella te dirá la verdad-.

-…-.

-Y cuando la escuches… llámame-. Extendió un papel que ella tomo con sus temblorosos dedos.

-…-.

-Te extrañe tanto Sakura-.

El abrazo calido que le dio no era mentira, el papel se arrugo mientras ella cerraba la mano en el saco de Tsukasa, en ese momento, le creyó.

Y no supo si sonreír o llorar más.

Solo quería que la lluvia se llevara todo. Sus lágrimas, el sufrimiento del que la abrazaba, todo.

Y que se lo lleve la lluvia. Porque ella ya no podía resistirlo más.


Tantantan…

¡Yo!

Jajajaja… Pues si, hasta aquí este capitulo, este gran capitulo de dieciséis hojas en Word, estoy muy sorprendida, Jajaja.

¿A qué no se lo esperaban? Pues quien sabe, creo que ya era algo sospechoso.

Como lo mencione en mi fic de Amai junjo este es el penúltimo capitulo de Yume el próximo es el ultimo y como buena niña que soy pondré un epilogo. Así que…

¡Esperen ansiosamente el desenlace de Yume.

Yunmoon se despide con un agradecimiento.

Arigatō gozaimasu

Sayonara

Yunmoon