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Capítulo 5- Sentimientos.

La silueta de una hermosa mujer se recortaba contra la puesta de sol, en lo alto de un acantilado, sabía que era un peligro que estuviera allí pero el recuerdo de su hijo la había empujado a salir de la casa, a ir al lugar donde tantas tardes le había visto sentarse a contemplar la puesta de sol.

Sus ojos estaban bañados en lágrimas ante el recuerdo de su hijo, de su amado Draco. Sabía que había escapado, que había huido, pero no sabía donde estaba, ni si estaba bien o no, pero no podía buscarlo, había tomado esa decisión el día que le dio el colgante, sabiendo que esa sería, probablemente, la última vez que lo vería, por que era su madre, y sabía que no iba a poder matar a Dumbledore, que no era un asesino. Solo esperaba que se hubiera tomado la poción a tiempo y que realmente haya tenido la oportunidad de empezar una nueva vida, con alguien que le quiera y le cuide, aunque eso implicara no volver a verlo.

Una lágrima rodó por su mejilla y cayó a la arena, el sol ya había desaparecido, Narcissa se dio la vuelta y caminó de vuelta a la casa que tenían a pie de playa, hacía dos dias que había llegado allí, huyendo de Voldemort y sus vasallos, pronto tendría que marcharse ya que el sitio no era lo bastante seguro, tendría que abandonar el país pero una parte de ella se negaba a alejarse de su hijo.

Abrió la verja con una extraña sensación en el estómago, le quitó importancia, "Será fruto de las lágrimas" se dijo.

Según cruzaba el pequeño jardín, la sensación en su estómago empeoraba, levantó la vista y vio las luces apagadas "Estúpida elfa, le dije que encendiera el porche" pensaba mientras abría la puerta de la entrada, y entraba en la casa.

Una risa grave fue lo último que oyó antes de que todo se volviera negro...


Le despertó la luz del sol que entraba por las cortinas y que le daba en la cara, cuando fue a moverse para escapar de la molesta claridad sintió un cuerpo junto al suyo, abrió los ojos y se relajó al instante al reconocer a Alex, el pequeño dormía con la cabeza apoyada en su pecho, por lo que solo veía su cabello, y al moverse Harry comprobó que el pequeño tenía cogida con fuerza la goma de su pantalón, a la altura de la cadera. Con cuidado le soltó y se movió para escapar del sol, acunando al pequeño como había hecho la noche anterior, el castaño solo se acurrucó más contra el pecho del moreno.

Harry se quedó mirándole y le acarició el pelo con ternura, mientras observaba con detenimiento al pequeño y pensaba en la facilidad con la que había cogido cariño al niño, "Mi niño" pensó posesivo mientras le daba un beso en la cabeza. En ese momento, Alex suspiró y el moreno se dio cuenta de los restos de lágrimas que cubrían su rostro, el corazón se le encogió mientras caía en la cuenta de lo horribles que habrían sido sus sueños "...o lo tristes.."se dijo recordando sus propias experiencias, con cuidado arropó al pequeño y le siguió acariciando el pelo.

Un rato después, el pequeño abrió los ojos de un respingo y cuando vio donde estaba volvió a cerrarlos y a acurrucarse más contra Harry, arrancando una pequeña risa al moreno.

-Buenos días, peque...-le dijo con ternura.

-Hola- le respondió el castaño sin abrir los ojos.

-No vas a despertarte?- le siguió preguntando cariñoso mientras le hacía mimos.

-Nop-dijo mientras abría los ojos y le sonreía.

-Pues tendré que hacer algo al respecto...-dijo poniendo voz seria.

Cuando el pequeño le miró con cara extrañada Harry comenzó a hacerle cosquillas, haciendo que el pequeño saltara e intentara escapar, muerto de risa.

-Para!!, Ya estoy despierto!!, para!!- gritaba mientras intentaba escapar del moreno.

Cuando Harry paró de hacerle cosquillas Ron ya estaba despierto y se había ido al baño a ducharse, Alex estaba sentado a horcajadas sobre el estómago de Harry intentando parar y esquivar las manos que intentaban hacerle cosquillas.

-Alex, recuerdas que has soñado anoche?- le preguntó serio el moreno pero sin perder el tinte cariñoso en la voz.

-No, no recuerdo nada- le dijo sinceramente – Solo recuerdo sentir presión aquí- le dijo algo triste mientras se tocaba el pecho con la palma de la mano.

Harry sonrió de medio lado y le acarició la cabeza.

-Pues ha debido ser algo muy triste..-le dijo el moreno sin dejar sonreír - ...todavía tienes lágrimas en la cara- dijo mientras le acariciaba la cara, arrastrando las lágrimas que quedaban.

-Solo recuerdo que oía el mar- dijo con un escalofrío, Harry vió como sus ojos grises se volvían tristes.

-Sabes que puedes contármelo, lo digo por si te acuerdas-le recordó en un susurro- y ahora a bañarse y a cambiarse- le sonrió mientras se incorporaba, tirando al pequeño de encima suyo. Ron salía del baño en ese momento y Draco entró disparado mientras se reía – Yo primer!-.


Mientras el agua caía encima de él, llevándose los restos de las lágrimas que aún quedaban en su cara, Draco intentaba recordar que había soñado que le había perturbado tanto, además se sentía confuso por lo sucedido en la noche, cuando había visto el mapa con su verdadero nombre y Harry le había acunado hasta que se había dormido, otra vez esa misma sensación de protección, de calidez. Nunca se había sentido tan bien, tan querido, "Harry me quiere" había pensado antes de dormirse, y por la mañana, cuando el moreno le había despertado con mimos y caricias, realmente le abría gustado quedarse ahí, protegido y mimado como nunca se había sentido, nunca le habían hecho mimos, nunca el habían demostrado de esa forma tan aplastante que le querían, tan solo su madre le acariciaba o mimaba de vez en cuando, pero nunca esto.

Cerró el grifo y cogió una toalla para secarse.

-Mierda...-murmuró de pronto mientras levantaba la mirada al espejo que tenía enfrente.

"...siento algo por Harry Potter" se dijo y la verdad se le echó encima.

Se terminó de secar y salió del baño, mientras diluía el nuevo descubrimiento que había echo, "Bueno, tendré que vivir con ello..." se dijo irónico mientras se cambiaba.

Cuando Ron se terminó de vestir bajó a esperarlos en el salón, Draco aprovechó que estaba solo en el cuarto para coger el mapa y esconderlo debajo de su colchón, "No puede verlo hasta que se lo haya dicho" se dijo seguro.

Cuando el moreno salió y se vistió ambos bajaron para ir a desayunar.

-Que vas a hacer hoy?- le dijo Harry mientras comían.

-Puedo estar contigo en tus dos clases de Duelo?-preguntó ilusionado.

-De acuerdo, pero tienes que tener cuidado...-le respondió mientras mordía una tostada.

-Y después? Que harás?- le dijo Hermione.

-Poppy me insistió ayer en que quiere hacerle una revisión así que le llevaré después de las clases- se adelantó Harry – mientras yo iré a una reunión con Remus y otros aurores y cuando salga le iré a buscar- continuó mientras bebía un poco de café.

-Pero no llevabas todo lo de la Orden con Remus?- preguntó Ron, con al boca llena de cereales.

-Si pero en las reuniones con los agentes dobles tengo que estar presente...-dijo mientras hacía una mueca- además no los conozco por lo que estoy más obligado a asistir...-terminó.

Draco casi se atraganta cuando oyó el último comentario.

-Y quienes son esos agentes dobles?- preguntó con inocencia.

-Pues aún no los conozco y aunque lo conociera no te lo podría decir, es demasiado peligroso, se dedican a decirme cosas sobre otras personas- le respondió con simpleza el moreno.

-Aaammmm....-dijo mientras seguía bebiendo su colacao, al que había añadido café cuando el moreno no miraba.


Las dos clases pasaron sin mucho revuelo, en la segunda con Slytherin y Gryffindor, tampoco pasó nada importante tan solo que Draco había aceptado un regaliz que le había ofrecido Pansy, lo que desató ciertas quejas posteriores por parte de cierto pelirrojo.

-Pero puede haberlo envenenado!-exclamaba por los pasillos mientras que Harry y Hermione continuaban andando con Alex, los tres ignorándolo total y absolutamente.

-Ronald deja de decir sandeces!- le soltó de pronto la castaña, haciendo que parase y no volviera a abrir la boca.

Cuando llegaron a la enfermería, Harry lo alzó y lo colocó en una camilla con cuidado mientras le sonreía tranquilizador.

-No creo que tarde demasiado asique espérame aquí cuando acabe, vale?-dijo mientras le acariciaba la cabeza.

El pequeño asintió con la cabeza mientras la castaña volvía de avisar a la enfermera. Ron se fue a sentar en la cama de enfrente, resbalando con la sábana y cayendo estruendosamente.

-Si quieres te puedes tirar- le dijo irónico y sin pensarlo Draco.

Los tres estallaron en carcajadas por el comentario mientras las mejillas del pelirrojo se volvían del mismo color que su pelo.

-Mira, nos a salido gracioso el niño- dijo con tono de fastidio mientras se levantaba.

El resto solo siguió riéndose, en ese momento salió la enfermera con algunas pociones y algunos cacharros.

-Buenos días, señor Potter, Alex-saludó con tono cortés.

-Hola- dijo el castaño todavía riendo.

-Veo que tienes un aspecto inmejorable- le dijo con una sonrisa mientras le quitaba el polo que llevaba para examinarlo- aunque aun tienes ciertas ojeras...-

-Anoche tuvo alguna pesadilla- dijo Harry a modo de respuesta.

-Bueno en ese caso no hay de que preocuparse...-dijo mientras continuaba el análisis.

-Puedes irte, estaré bien- dijo Draco mientras sonreía al moreno.

-De acuerdo...-dijo mientras le acariciaba la cabeza- pero si me necesitas ya sabes...- le dio un beso en la cabeza y los tres se marcharon de allí.


Tras despedirse de sus amigos en la entrada de la biblioteca, Harry se encaminó al despacho de Remus, tras tomar algunos atajos, llegó a la puerta y tocó un par de veces.

-Pasa- le llegó la voz amortiguada de su profesor.

-Aún no ha llegado nadie?- preguntó extrañado el moreno tras entrar y dar un vistazo rápido a la habitación.

-Creo que aún pueden tardar un poco, desde lo de Snape, tenemos que extremar las precauciones...-dijo el licántropo suspirando y dejando unos papeles.

-De acuerdo- dijo mientras dejaba a un lado la mochila con sus cosas – y que tal el resto? a habido problemas en alguna guardia?-preguntó sentándose en un butacón enfrente de la mesa del castaño.

-No, ninguno, hiciste bien en poner a Ojoloco en las afueras del bosque- dijo con una media sonrisa – ha atacado a varios árboles sospechosos de pertenecer al lado oscuro- dijo conteniendo la risa.

El moreno rió con ganas – la verdad es que lo hice por eso- dijo encogiéndose de hombros – es bueno, pero un poco exagerado, y no me gustaba la idea de que pudiera atacar a algún alumno- dijo haciendo muecas.

Remus también rió. En ese momento el fuego de la chimenea aumentó de intensidad y dos hombres salieron de su interior.

-Buenas tardes, Edward, Philiph- dijo el castaño a las dos figuras que se sacudían el hollín de las ropas.

-Buenas tardes Remus- dijo el segundo mientras le tendía la mano.

-Hola Remus, hacía tiempo que no te veía- respondió más confiado el otro.

-Este es Harry Potter, nuevo jefe de la Orden del Fénix- dijo el licano mientras señalaba con el brazo al moreno.

-Encantado, soy Philiph- dijo el que había respondido en primer lugar, mientras le estrechaba la mano.

-Hola, mi nombre es Edward, un placer conocerte y ayudarte- dijo sonriente el otro hombre.

-El placer es mio- dijo mientras le devolvía la sonrisa.

-Bien, sentaos y comencemos- dijo Remus mientras señalaba su mesa.

Ambos hombres tomaron asiento, Philiph era un hombre alto y muy musculoso, de pelo negro aun que lleno de canas, por el contrario, Edward era un hombre joven, apenas un poco más mayor que Harry, alto y delgado, con el pelo rubio oscuro.

-Lo primero que debo deciros es que a partir de ahora deberéis enviar los mensajes a nombre de James Black, para que Harry los reciba directamente-dijo Remus con voz firme.

-De acuerdo- dijeron ambos.

-Lo segundo, podríais resumirme un poco vuestra posición y función entre los mortífagos?- adelantó Harry cortando al castaño.

Philiph se aclaró la garganta y con media sonrisa comenzó – Yo estoy en la "segunda fila de mortífagos" por así decirlo...-

Al ver la cara de perdido que tenía el moreno, Remus hizo un gesto y aclaró

-Los mortífagos están divididos en varios tipos de "filas" o círculos, el círculo interno o primera fila son los más allegados al Lord, el círculo medio o segunda fila lo forman mortífagos poderosos y con conocimientos en combate, además de los que ya estuvieron en la otra guerra, y por último el círculo exterior o tercera fila son los "novatos", por así decirlo, tienen menos experiencia en combate y son los más vulnerables- terminó con una media sonrisa.

-De acuerdo, sigue por favor- dijo el moreno mientras se hacía un gesto con la mano al moreno para que continuara.

-...bien...pues, yo doy la información sobre los ataques que da el Lord para cobrar víctimas, los ataques en masa que son los que "encarga" al circulo medio y, a veces, también obtengo algo de información del circulo interno-dijo encogiéndose de hombros.

Harry asintió con la cabeza y miró a Edward.

-Yo estoy en el circulo externo y me encargo de avisar de pequeños atentados y ataques, pero principalmente, me encargo de informar sobre las últimas adquisiciones del Lord para sus filas...- dijo mientras hacía gestos con las manos.

El moreno volvió a asentir y se puso en pie.

-Y hay alguna noticia nueva?- dijo mirando a los dos hombres.

-Por mi parte si, aun que por desgracia no son buenas noticias- dijo el rubio – el señor tenebroso está acogiendo en sus filas a muchos jóvenes, me refiero a chicos y chicas, que en su mayoría estarán en sus últimos años de colegio-

-Es decir, que está buscando tener enlaces en Hogwarts- dijo Harry para sí mismo – de acuerdo, extremaremos el cuidado con los alumnos conflictivos e intentaremos averiguar "de que pie cojean"- dijo con firmeza.

-Por mi parte también hay noticias, ni buenas ni malas...-dijo el moreno.

Harry centró su atención en el hombre mientras apoyaba las manos en la mesa.

-El joven Malfoy ha huido, por los rumores que he escuchado, huyó la misma noche en la que atacaron Hogwarts, por lo que el Lord está deseoso de arreglar cuentas con él-dijo mientras se incorporaba- tanto que ha ordenado a todas las filas que si lo encuentran lo lleven ante él, preferiblemente vivo.-

-Y tiene alguna idea de donde esta?- preguntó el moreno con los ojos fijos en la mesa.

-Creo que no, se rumorea que mandó buscar a la madre, pero que esta también ha huido, la razón por la que no ha habido ataques últimamente es porque su círculo interno está dividido entre los que buscan a la madre y los que buscan al hijo-

-Bueno eso nos da la oportunidad de encontrarle antes- murmuró el moreno.

-Pues si tendrás que darte mucha prisa si quieres encontrarle antes que ellos- le dijo Philiph. Ante la mirada interrogante de Harry continuó.

-Anoche atraparon a la madre, tengo entendido que el Lord la torturó duramente intentando sonsacarle el paradero del chico, pero que ella no cedió-dijo encogiéndose de hombros.

-Está muerta?- preguntó Harry temeroso.

-No, y no creo que la maten, si le encuentran la podrán utilizar como señuelo, muerta no les sirve- concluyó el de pelo cano.

-Entonces aún tenemos tiempo- dijo seguro el moreno.

La reunión duró poco más y en una media hora los dos hombres se habían marchado y Harry y Remus comentaban sentados en los sofás.

-Que más te preocupa cachorro?- le preguntó el castaño.

-Nada, es solo que...Alex tuvo pesadillas anoche y...-dijo el moreno con voz grave.

-y...-le presionó Remus.

-Remus, tuvieron que ser horribles, se despertó con lágrimas en los ojos!- dijo agobiado – es solo que sé lo que es tener pesadillas horribles y me gustaría poder ayudarlo- dijo cansado.

-y te ha dicho que fue lo que soñó?-le preguntó con voz dulce el castaño.

-No, dice que no se acuerda, aun que de todas formas creo que esconde algo- respondió.

-Dale tiempo, es solo cuestión de tiempo que coja la suficiente confianza y te lo cuente-le dijo conciliador.

-Tienes razón por ahora solo puedo hacerle ver y demostrarle que estoy aquí y que no le voy a dejar por nada...-dijo con fiereza.

Remus sonrió ante la imagen de su pequeño tan protector y tras un rato más de charla se despidieron.

-Oye Moony, gracias por todo- le dijo antes de irse.

-No es nada cachorro- sonrió el castaño. Ambos se abrazaron y el moreno se encaminó a la enfermería.


Llevaba diez minutos corriendo en una cinta cuando Harry apareció por la puerta de la enfermería.

-Vaya, pareces un deportista profesional- le dijo a modo de saludo mientras se sentaba delante de la máquina en la que estaba el pequeño.

Draco sonrió y siguió corriendo.

-Quiero comprobar que no tiene ninguna se cuela de la hipotermia ni afección cardíaca- dijo la enfermera desde la otra punta de la sala – ya puedes parar, Alex- dijo acercándose y haciendo florituras con la varita.

-Y bien, cual es el resultado de todas las pruebas?-dijo el moreno sonriendo mientras quitaba unos parches del pecho del pequeño que se había acercado para saludarle.

-Pues que el señorito aquí presente está sanísimo- dijo sonriente, mientras veía como Alex se sentaba en una silla a ponerse las playeras. Harry se puso en pie al lado de la enfermera – y que muestra unos perfectos índices de afecto y cariño- le dijo en un tono más bajo al moreno.

-Enhorabuena señor Potter está usted haciendo un magnífico trabajo!- le dijo en un tono firme de nuevo.

-Digo yo que algo abre puesto de mi parte, no?- dijo el castaño irónico mientras se ponía en pie- donde está mi camiseta?- preguntó mientras miraba en redondo.

-Toma- le dijo Harry cogiéndola de la silla de detrás suyo con una sonrisa mientras se la tendía.

-Pues salvo que se encuentre mal, ya no tiene que volver- le dijo sonriente la enfermera al niño.

-Ya creía que se había enamorado de mí- soltó el pequeño irónico una vez salieron.

-de ti?, que te hace pensar eso?- le preguntó el moreno asombrado.

-Vamos admítelo, soy adorable- le dijo mientras se encogía de hombros.

Harry estalló en carcajadas y no paró hasta que casi llegaron a su sala común.

-Oye que tal tu reunión con los señores dobles?- preguntó el pequeño.

-Bien- dijo sin más el moreno quitándose las lágrimas de los ojos, producto de la risa.

-Te han dicho algo del chico ese?, el dueño de mi varita?- siguió preguntando el castaño.

-Porqué lo preguntas?- dijo extrañado el mayor.

"Piensa una escusa, rápido" se dijo Draco.

-Porque esta mañana me dijiste que eran personas que te decían cosas sobre otras personas...-dijo mientras se encogía de hombros.

-Si, si me han dicho algo- dijo, convencido por la respuesta.

"Ufff..." suspiró internamente.

-Y que te han dicho?, tengo derecho a saberlo, es el dueño de mi varita- presionó poco convencido el castaño.

-Pues que ese chico escapó la misma noche en la que se lo llevaban y que no saben donde está, por lo que tengo que encontrarle antes de que lo hagan ellos- dijo encogiéndose de hombros- y debo darme prisa, porque me llevan ventaja- dijo más para sí que para el pequeño.

El resto del camino fueron en silencio, cada uno en sus propios pensamientos.

"No me queda tiempo" pensaba Draco, "tengo que decírselo antes de que se entere de otra forma" pero internamente el miedo a que le rechazaran le presionaba el alma.

Tras pasar el umbral de la sala de Griffindor, el ruido y los vítores que se oían, cortaron el hilo de los pensamientos de ambos.

-Porqué tanto alboroto?- preguntó a gritos el moreno a Hermione.

-Harry, nos han quitado todas las asignaturas!!, solo nos han dejado la de Duelo!!, ya estamos oficialmente de vacaciones!!!- le gritó el pelirrojo respondiendo a su pregunta.

Cuando Draco oyó la respuesta, una determinación tomó forma en su cabeza, mañana hablaría con Harry y se lo diría todo, le contaría la verdad y haría lo que fuera para que le creyera.

"Mañana" pensó mientras se le hacía un nudo en el estómago.


Espero que les haya gustado!!

Intentaré actualizar pronto aunque me vienen dias complicados...

Si quieren más...reviews!!