Disclaimer: Nada me pertenece, todo es absolutamente de J.K. Rowling.
Hola.! Esta es una historia que se me ocurrió de momento para otro, y decidí finalmente escribirla después de dudar tanto. Sin más que decir, espero que la disfruten, asi sea un poco. Besos.
RachelG19.
Capitulo I: Introducción, Brisa de Verano.
…
Perfección.
Hermione Granger ya había estado unas cuantas veces en Francia con su familia años antes, pero jamás permaneciendo tanto tiempo como el que pasaría ahora. Un mes. Un mes completo, sola recorriendo las calles de París por los días y por las noches, disfrutando la ciudad iluminada por las hermosas luces provenientes de la Torre Eiffel. Un sueño hecho realidad…. Suspiro profundamente con los ojos suavemente cerrados, sonriendo para mi misma, feliz. Se apartaría de todo…El clima triste de Londres, la monotonía del día a día, siempre las mismas personas, los mismos problemas…Ahora no. Por un mes no tendría nada de eso, solo ella y París, su ciudad preferida en el mundo entero.
Simplemente perfección.
Claro que, no todo era placer. Durante esos treinta días, aparte de disfrutar de la bella ciudad, debía cumplir con su trabajo como Aurora y ese era recolectar pistas sobre el paradero exacto de Gregory Rainblake, un temible mortífago frustrado, que parecía no haber aceptado la caída de su señor Oscuro ya hace 5 años y continuaba acechando a magos hijos de muggles y a los muggles mismos. Debía localizarlo, encontrarlo, enfrentarlo y atraparlo, pero no era mucha preocupación para ella, era considerada de las mejores y ya tenía mucha información recolectada sobre Rainblake.
Al salir del aeropuerto llamó a un taxi al que le hablo con un estupendo francés preguntándole educadamente si sabia llegar a la dirección que ella le entrego en un papel. El señor asintió y ella guardo su equipaje en el maletero. Llego al hotel "La Grand Maison" ubicado en Rue de Soleil 75000. Lo detallo mientras se acercaba poco a poco dentro del auto, no era demasiado elegante ya que no era la idea llamar la atención sino más bien pasar desapercibida, pero mucho menos lucía de mala muerte, era el lugar ideal para pasar el mes. La recibieron enormes puertas transparentes, muy bien iluminadas decoradas con detalles dorados, que le permitía ver el lobby y a sus numerosos huéspedes yendo de acá para allá junto a los trabajadores del Hotel cumpliendo con su jornada. Un muchacho más o menos de su misma edad la ayudo llevándole el equipaje hasta la habitación después de haber completado su registro.
- Merci – sonrió Hermione y luego le entrego la propina. Cerró la puerta adentrándose a su habitación, detallándola. Todo estaba decorado en dorado y blanco, perfectamente limpia y acomodada como debía ser. Cama matrimonial, mini bar, televisión pantalla plana, un confortable sofá, una cómoda, un escritorio, dos mesas de noche, el baño con bañera y el balcón, todo con estilo un poco antiguo y haciendo juego. Se recostó en la cama, boca arriba satisfecha y también cansada del viaje, aunque solo había sido una hora, estar en un aeropuerto así fuera por cinco minutos le resultaba agotador y en este caso lo pensaba completamente innecesario ya que podía fácilmente aparecerse, pero cargaba con bastante equipaje y sus superiores le aconsejaron utilizar el "método muggle", como así lo llamaban.
Todavía sonreía feliz, aunque extrañaría a su novio, Ron, y a su mejor amigo Harry no podía evitarlo, por mas que se sintiera egoísta, prefería en ese momento estar sola en París, que de vuelta a Inglaterra. Se conocía parte de la ciudad así que podía recorrerla segura, cada mañana desayunaría un croissant dulce con café, en las tardes echarse un baño de burbujas que podía durar horas y practicar un poco su francés (lo que no era realmente necesario); claro que en sus planeas tenía que incluir a Rainblake era lo que menos le preocupaba, raro ya que para ella las responsabilidades estaban primero, pero sabia que no seria nada difícil encontrarlo y esa oportunidad de pasar un mes en Francia no la desaprovecharía.
Se levantó de la cama y abrió sus maletas colocando su ropa, zapatos, accesorios, objetos y papeles del trabajo perfectamente ordenados en su lugar sin dejar nada por fuera. Al terminar, entró al baño y abrió la llave de agua caliente de la bañera, agarró esos potecitos de sales de agua y burbujas y preparó su próximo rato de relajación. Sonrió de nuevo, quitándose la ropa sudada y calurosa del viaje, entrando poco a poco en la bañera hasta quedar acostada, casi completamente escondida entre la espuma y las burbujas jugando con sus castaños bucles planificando mentalmente lo que haría en lo que le quedaba de día y en el siguiente, olvidándose un poco de la diversión y decidiendo donde buscaría primero datos del mortífago.
Sin darse cuenta, permaneció demasiado tiempo en la bañera, pensando de todo un poco que pasaba por su mente hasta que noto las yemas de sus dedos arrugados como pasa y rió saliendo de allí, envolviéndose en una gigante y suave toalla blanca, al asomarse por el ventanal vio que estaba oscureciendo y prefirió no salir, se coloco su bata de dormir y salió a asomarse al balcón. Se sorprendió, dejando soltar un suave gritito de emoción. Mejor vista no podía existir en la vida. Tenía la imponente torre Eiffel justo al frente de ella, gigante, admirada por el mundo, decorada con magnificas y brillantes luces, iluminando por completo a la ciudad, sintiendo que con solo estirar el brazo podría tocarla. Jamás de todas las veces que había estado en Francia, la había visto tan esplendida, inmortal, jamás….
Se dejo llevar por la noche, apoyada del balcón recostando su mejilla en la mano, soñando, dejando que la fuerte brisa calurosa de verano jugará con su pelo y la envolviera… Eso no lo tenía en Londres, allá casi todo el tiempo era triste y gris, en París en el verano era todo lo contrario, podía tener momentos como ese…
Claro que no podía imaginar lo que tenía el cercano futuro para ella, ni ella ni el resto del planeta lo podría siquiera pensar, pero el destino juega con todos, y aquella chica de tan solo 22 años, no sería la excepción… A Hermione Granger se le daría vuelta el mundo, quien sabe si para bien o para mal, pero nada sería lo mismo a partir de ese día…
Por ultima vez en esa noche, Hermione se dejó abrazar por la brisa de verano una vez más antes de cerrar las cortinas e irse a dormir y terminar el primero de muchos días en la magistral ciudad capital de Francia, París…
No muy lejos, un joven de porte enormemente elegante, vestido de traje negro por completo y con su dorado, casi blanco, cabello peinado cuidadosamente hacia atrás descansaba en una asiento de algún lujoso restaurante, con la gris mirada perdida en un punto nulo, sosteniendo con una mano una taza de café que probablemente ya estaba frió, de haber esperado tanto tiempo para ser tomado por su sostenedor… Ese joven, Draco Malfoy, inexpresivo, tenía un único proposito desconocido por todos, que iba a ser interrumpido y eso era algo que no le iba a gustar…
….
Bonjour!
Es corto el primer capitulo, pero no quería abrumar ni ir tan rápido, es una pequeña introducción a la historia…
Espero comentarios, que mas allá que buenos y malos, serán constructivos.
Gracias por pasarse a leer. Besos.
Salut tout le monde!
RachelG19.
"Safety pins holding up the things that make you mine, about your hair you dont need to care, you look beautiful all of the time" Shine On – The Kooks.
PD: Subi el capitulo de nuevo porque tenia un par de errores.