Pensamientos

Por:

La Niña Feliz

Mi vida es tan aburrida…

No puedo creerlo, vivo en un castillo con cientos de habitaciones y jardines de hectáreas completas, tengo decenas de sirvientes a mi disposición (contando también a los centinelas), puedo tener todas las joyas y kimonos que yo quiera… y aun así estoy ¡tan aburrida!

Bueno, tampoco es que pueda hacer todo lo que yo quiero, también ahí reglas que se debe de seguir al pie de la letra, por lo menos cuando Sesshomaru-sama esta presente… pero hoy… no es el caso…. ¡Ha!, cierto, el Lord no se encuentra, ¡Ni tampoco Jaken!, hace unasemana que estan de viaje… eso significa… ¡Escapar!

No, cambie de idea… hace mucho calor, mejor me quedare en el castillo, tal vez salga a jugar con los niños de los sirvientes, no, demasiado ruidosos.

Talvez pueda aprender a cocinar, no, no es lo mío.

Talvez Heta-san quiera jugar conmigo… lo olvide, esta de viaje.

Bueno talvez Sensaina-san… no, se la pasaría regañándome por cualquier cosa que halla hecho o no hecho.

Talvez baje y entable una conversación amena con uno de los guardias, no, les da terror acercarse a mi, y la verdad no se por que. Talvez fue por que Sesshomaru-sama los asusto cuando amenazo de muerte a uno de los centinelas por que me "miro" de forma sospechosa, o talvez fue cuando golpeo a un guardia por jalarme del brazo accidentalmente.

No lo se, lo único que he aprendido de todo esto es que Sesshomaru-sama es un celoso de primera… bueno, lo comprendo, me quiere mucho, jijiji.

Sesshomaru-sama esta de vuelta, puedo sentirlo…si, allí esta, lo puedo ver acercándose por la ventana, también viene Jaken-sama.

No parece haber heridos, ningún indicio de heridas o sangre, bueno Jaken tiene un moretón en la cabeza, pero la causa debió de haber sido una de las tantas rocas que el Lord esta acostumbrado a lanzarle, jajaja.

Lo importante es que regresaron con bien.

Bajare a recibirlos.

***A las afueras del castillo***

-¡Sesshomaru-sama! ¡Jaken-san!- Gritaba eufóricamente una hermosa joven de cabello negro mientras corría para encontrarse con el Lord y su sirviente.

-¡Como se atrevió a llamarme! ¡Tenga mas respeto de sus mayores Nozomi-Hime!- Refunfuño el sapo al darse cuanta del menor honorífico que la princesa había usado para referirse a el.

-Jajaja, lo siento "Jaken-sama"- contesto en tono de burla. El aludido solo pudo cruzarse de brazos y fingir una mueca de disgusto, era imposible enfadarse con esa tierna hanyō.

-Bienvenido Otosan- dijo la joven mientras se abalanzaba a los brazos del Lord, el cual permaneció serio, como siempre. - Me alegra que hallan regresado con bien, ya los extrañaba.- lo beso en la mejilla, luego simplemente soltó el abrazo y lo tomo del brazo dispuesta para seguir el corto camino hacia dentro del palacio. –Incluso a usted lo extrañe Jaken-chan.-

-¿A sí? Pues… ¡Como me llamo! ¡Mocosa impertinente! ¡Te voy a…-

-Jaken- Lo interrumpió una fría voz.

-Lo siento amito bonito.- se disculpo bajando la cabeza.

-Esta bien Sesshomaru-sama, creo que ya recibió suficientes golpes… por esta década, jajaja.-

-Muy chistosa Nozomi-hime.- Aun no podía enojarse con ella, era demasiado hermosa y caminando junto a su padre, el Lord, parecía como si su belleza resplandeciera más. Ni siquiera el apuesto físico de Sesshomaru seria capas de opacar la belleza de la princesa de aquellas tierras.