3° Bonus

Naruto seguía jalando a la joven por las calles, cuando se dio cuenta de algo, no sabia hacia donde se dirigía. Se detuvo y volteo a ver a la chica que estaba algo aturdida por tanto jaloneo- ettto Akira-chan porque tu no guías, es que yo no sé por donde ttebayo- dijo el rubio rascándose la cabeza.

-Naruto-ouji eres muy impulsivo-dijo la chica con el mundo aun girando para ella.

- lo siento Akira-chan ttebayo-dijo el rubio apenado, la chica tomo su mano y le dio una sonrisa.

-no te preocupes y ahora vamos, para que seas el mejor guardián- dijo mientras empezaba a jalarlo.

-claro que si ttebayo –dijo el rubio dejando se guiar.

Mientras tanto un anciano y un joven de negros cabellos esperaban pacientemente.

-Sumei-sama, ¿Por qué me escogió?, el joven es un ángel, no un demonio como yo- dijo el joven de ojos rojos.

-veras Sebastián ese niño, si niño porque aun es muy joven, es una persona muy especial, ya lo veras cuando lo conozcas- dijo el anciano con una misteriosa sonrisa-mira ahí vienen.

Sebastián volteo a ver al joven que estaría bajo su cuidado, se acercaba corriendo por la calle jalado de una joven hibrida (si no saben vayan al tumba burros), pero el hacerlo quedo maravillado ante este, buen cuerpo fino y musculoso sin exagerar, unos cabellos que brillaban como el sol, de piel morena suave a la vista, unos hermosos ojos tan azules como la estrella de la india y una sonrisa alegraría la vida del mas desdichado.

-buenas tardes Sumei-sama -dijo la niña en cuanto se encontró enfrente de este.

-hola oji-san- dijo alegre el rubio recuperando el aire. La chica se sorprendió de que el rubio le hablara con tanta confianza al líder del consejo.

-Hola Naruto-kun, dime ¿ya has tomado tu decisión?- pregunto el anciano alegremente

- Si oji-san yo me convertiré en un guardan ttebayo – dijo el rubio decidido.

-Muy bien Naruto-kun si esa es tu decisión

Un hombre alto vestido de mayordomo con su traje negro, al igual que su cabello cortó y un poco largo hacia el frente, sus ojos eran de un color rojizo destellante, su piel era blanca como la porcelana, con una altura de 1.80. Mientras el rubio se sonrojaba por ver alguien tan hermoso.

-Mucho gusto Naruto-kun- dijo el moreno tomando deliamente la mano del rubio la cual beso, lo que provoco un escalofrió en el rubio y el aumento de su sonrojo- mi nombre es Sebastián Michaelisque lindo, me gusta.

-Sebastián deja de molestar a nuestro pequeño ángel, Naruto tu estarás bajo el cuidado de Sebastián, el te cuidara y te enseñara todo lo que necesites, confía en él es uno de los mejores demonios guardianes que tenemos – dijo el viejo amablemente.

-de… demonio ttebayo - tartamudeo el lindo rubio

- me tiene miedo que lindo – dijo el pelinegro lo cual provoco el enojo del rubio.

- yo no te tengo miedo ttebayo - le contesto el rubio enojado- he visto demonios peores que tu-(K: si yo jajajajaja- pero esto no fue escuchado por nadie mas N: hay ya cállate -)esa actitud le agrado al demonio, haciéndolo son reír sosa que descoloco al rubio- de...de que te ríes ttebayo

- me agradas – fue todo lo que respondió el demonio.

- bueno si eso es todo, me retiro, Naruto por favor sigue a Sebastián el te llevara a tu nuevo hogar, Nos veremos después, esfuérzate mucho mi joven ángel- se despidió el viejo dejando solos a la chica y a los dos jóvenes.

- hasta luego Semei-sama - dijo la joven

- Nos vemos oji-san- se despidió el rubio alegremente agitando la mano. Mientras el demonio solo asintió con la cabeza.

-Bueno yo también me retiro- menciono la joven- nos vemos Naruto-kun- le dio un beso en la mejilla, lo cual provoco un sonrojo en el rubio. Cosa que de alguna forma enojo el moreno que tomo el rubio de la mano y se lo llevo.

-Are? Los elotes se ponen de a peso jijijij (es una manera de decir que se tiene muchos celos)– rio la chica mientras se perdía entre las calles.

- oye tu porque me jalas, detente no tuve tiempo e despedirme de Akira-chan ttebayo

El demonio en ningún momento contesto, en vez de eso arrastro al rubio hacia un carruaje, Al cual solo lo empujo y cerró la puerta.

-Oye tu abre la puerta ttebayo – dijo el rubio jalando y empujando la puerta, pero esta no cedió. El carrujo inicio a moverse unos instante, provocando que el rubio callera de sentón dentó de este. Este después de un rato de estar y tratando de abrir la endemoniada puerta según el rubio, este se di cuenta que no la abriría además, que sería muy peligroso abrirla de golpe y salir volando por esta. Por lo que no le quedo de otra más que sentarse y esperar a donde lo llevaba ese demonio.

- maldición ya me aburrí llevo como seis horas dentro de esta cosa aaaahhhmmm- bostezo el rubio y se comenzó a quedar dormido dentro del carruaje. Mientras el paisaje se oscurecía y fuera del coche se encontraba un moreno demonio sonriendo por encontrar a una persona tan única como ese rubio que llevaba.

-me gustas- dio el demonio a la noche, mientras manejaba el carruaje- yo te cuidare mi querido ángel, te enseñare todo lo que necesites saber solo quédate a mi lado solo eso

Tiempo después el carruaje se detuvo, la puerta fue abierta mostrando al moreno inclinado – hemos llegado joven Naruto- pronuncio sin embargo no recibió respuesta ni siquiera que el lo que se había imaginado que sucedería. Lo cual fue extraño esperaba ser golpeado por un rubio que sarria como cohete del coche gritándole hasta de lo se moriría.

Pero al levantar la vista se encontró lo más hermoso que había visto en su larga vida . Un rubio dormido en el asiento total mente acostado con sus ojos cerrado y la poca luz que entraba al carruaje le daba un aire místico , sus labios se encontraba entreabiertos, su cabello brillaba con la luz, magnifico era la única palabra que lo describía .

El demonio se negaba a despertar esa imagen tan bella así que tomo al rubio en brazo, lo pego fuertemente a él- eres hermosos – dijo el moreno en susurro antes de robar un beso de esos inocentes labios. No aparto su vita de el rubio en ningún momento siguió el camino que conocía para entrar a la inmensa mansión que el rubio habitaría desde ahora. Las puertas se abrieron y el moreno subió unas escaleras perdiéndose por los pasillo hasta llegar a una puertas que di paso a una hermosa habitación. Donde procedió a desnudar al rubio y ponerle una piyama sin dejar de tocar toda la acanelada piel que estuvo a su alcance, una vez cambiado lo arropo y le dio un beso en la frente.

-duerme mi querido ángel que mañana iniciara tu infierno- mientras terminaba de cerrar la puerta. Y ahí inicio en ese cuarto descansa el próximo guardián, que como su apodo decía serie el número uno en sorprender a todos.