Ejem... bueno bueno. Al fin me decidi a publicar algo, se llama trauma xD Todo surgio mientras estaba de random en el internet y vi una fotografía donde estaba Antonio con los niños de Latinoamérica...aunque varios faltaron (Dx) Y me entraron ganas de escribir una historia sobre la Independencia de México, porque el año que viene mi país (amado país), cumple su Bicentenario de Ind. y su Centenario de Revolucion asi que, yahoo!

DISCLAIMER: Antonio y los personajes de APH le pertenecen exclusivamente a ese mangaka loco que hiso mi vida ma facil a la hora de explicar historia Universal (ai shiteru-aru?). Si fueran mios, los chicos latinos estarian ahi y también otros paises geniales que no aparecen...y no solo hablaría de mis guerras favoritas, si no de cosas mas recientes Dx [Todos: agradecemos que la idea no fue de esta]

ALERTA: Contenido no apropiado para menores de 13 años, por las groserias de mi amada Mariana (Dx), y a veces de el adorado Pancho (xD)

"..." Dialogos pasados.

Cursiva memorias.

Negrita y Cursiva, documentos, cartas y otras cosas.

(Cursiva) pensamientos macabros, buenos o etc's xD

Ya aclarando la ^[N/T] o lo que es lo mesmo xD [N/A] Estara al final.


Independencia.

Capitulo 1º. Recuerdos asfixiantes.

España miro la carta que le acababa de llegar. Se encontraba arriba de todos sus papeles, todos los que tenía que leer.

"Mi muy amado y estimado España.

Se que ahora ya no se acostumbra eso de escribir cartas, pero preferí hacerlo, ya que para mi es algo muy importante. Quiero comunicarte que nuestro jefe, ah decidido conmemorar nuestro Bicentenario de Independencia, con una gran fiesta. Nos haría realmente felices a Francisco y a mi verte en casa para nuestro cumpleaños.

Si te llegara a incomodar, no nos sentiremos mal de que rechaces la invitación, pero…aquí entre nos, yo deseo verte. La ultima vez que charlamos fue hace casi y un año y te extraño mucho pa… ah! Lo siento, hermano… Bueno, Antonio.

Mándame una carta o llámame al celular para confirmar tu asistencia.

Besos y abrazos.

Mariana y Francisco Martínez – México."

Vio la carta una vez más. ¿Por qué había escrito tan poco? Antes, cuando recibía alguna carta. Eran largas y a veces hablaban de cosas que ni al caso, pero… esta vez era una carta verdaderamente corta.

Pero ese no era el caso. Él realmente amaba a esos niños, fueron su adoración cuando… bueno, antes… Se froto los ojos verdes, recordando cuando los vio por primera vez. Justo después de la Conquista.

Un gran viento sacudía la casa de Nueva España. Todo ser vivo estaba escondido. Recién había llegado España a su nueva y segunda colonia. Tenía esa sonrisa de júbilo, cuando vio la belleza y magnificencia de aquel bello paraíso.

La batalla había sido difícil. El Imperio Azteca, el Maya y aun el Imperio de Michoacán y el de Árido América, habían sido y siguen siendo grandes y fuertes rivales. Inclusive había llegado a respetar a aquellos con los que había peleado, hasta el grado de no eliminar por completo su memoria.

"Un buen rival nunca se olvida", pensó el español lleno de satisfacción por si mismo. Y ahora visitaría a aquella nueva Colonia recién nacida.

La tormenta era fuerte y progresiva, y el esperaba sentado en la cómoda y humilde cocina de aquella casa. Carlos, su primera colonia, esperaba en silencio, al lado de Antonio.

"Carlos, quiero que seas prudente cuando lo veas", le dijo el español al cubano.

"Lo se, padre. Pero, ¿cómo sabes que es él?", dijo el niño.

"No lo se, lo intuyo, tal vez", le sonrió cariñosamente y apretó un poco la mano del infante, cuando dos sirvientas indígenas llegaban, cada una con un bulto entre sus brazos. Antonio se levanto de inmediato, algo sorprendido. Estaba a punto de hablar, pero la joven mestiza se le adelanto.

"Don Antonio, estos dos niños son la 'Nueva España'. Sus hijos", Antonio planeaba hablar, pero la mujer añadió. "Son dos, porque el territorio siempre ah estado divido en dos. Mezo América y Árido América. La mayor es Mariana y el menor es Francisco".

"Pero dice que son gemelos…", la mujer se exaspero un poco.

"No nacen al mismo tiempo". Antonio comprendió y alargo las manos para cargarlos, la otra sirvienta le puso en un brazo su bulto y la otra hizo lo mismo, pero en el otro brazo.

Carlos se acerco para verlos, pero era muy bajito para poder alcanzar a ver. Antonio los miro con curiosidad y luego se agacho para que Carlos también los viera. El cubano descubrió ambos bultos del rostro. ¡Eran idénticos! ¿Cómo los diferenciaría cuando jugara con ellos?

Antonio observo ambos rostros, con tanta ternura y confusión que se sintió abatido. ¿En verdad eran de… él? Esas pequeñas cosas perfectas… ¿eran suyas? Una lágrima corrió por su mejilla, una lagrima de felicidad.

Su celular comenzó a sonar cuando la imagen de Carlos junto a los gemelos apareció.

-¿Diga?-contesto el teléfono mientras se tallaba los ojos.

-¡Antonio!-. Escucho la voz de Mariana.-Vaya, pensé que estarías ocupado o algo semejante, me alegra encontrarte.

-Si, me alegra tu llamada también, Mariana-dijo sonriente.

-Pues tu voz no me dice lo mismo-, a lo lejos del lado de Mariana se escucho un "¿con quien hablas, hermana?" y ella contesto: "Con Antonio, vengase pa'ca!" siento, es que Francisco anda dándose vueltas por acá, también esta nervioso por el cumpleaños…nuestro Centenario fue tan espectacular…aunque después se vino lo de la Revolución y que Porfirio se fue y Francia…- España carraspeo. De nuevo la joven se ponía a divagar.

"¡Lo siento! Pero es que me emociono con estas cosas -. Se escucho la voz de Francisco de nuevo.- Oye te pondré en alta voz.

-Si, no te preocupes- España de pronto recupero su viejo animo. Era divertido oír a esos dos…

-Hola Antonio! ¿Cómo ah estado Lovino? ¿Qué tal por allá?-escucho a Francisco preguntándole.

-Bien, Francisco, gracias. Las cosas van bien, supongo –se rió.

-Antonio, perdón por interrumpir pero, mi hermano aquí presente y yo, aquí presente también-los gemelos se empezaron a reír.- Queríamos saber si podrías venir a nuestro cumpleaños.

-Ah… no se, es que tengo cosas que hacer yo…-de pronto escucho a los gemelos pelearse en voz baja. "Sabia que no vendría… Alfred me lo dijo, estas cosas les afectan", Mariana "Tu y tu pinché Alfred me tienen hasta los… ovarios! Los mato a los dos". Antonio se alarmo- Oigan, no se digan cosas, así, no deberían pelear así.

-Lo los hermanos.-Te lo dije-le dijo el malinchista de Francisco.

-Carbón lame culos ¬_¬ - le dio su hermana.

-Ey! Ustedes dos, par de pelados van a encontrarse con el cintu…-Antonio se detuvo en ese instante por que un recuerdo lo abrumo.

"Dime algo Francisco, ¿eres péndejo o te haces?", le espeto Mariana furiosa a su gemelo.

"Y ahora qué Mariana?", el niño bajo la resortera."No te eh hecho nada, y vienes a regañarme."

"Pero es que la resorte no se agarra así, Francisco, se agarra así", la niña tomo le resortera y por accidente le dio ala ventana, rompiéndola.

"Hijotes Mariana, Antonio se va a enfadar!", el niño miro a su hermana.

"Te va a matar a ti, mira lo que le hiciste a la ventana! Escuincle tonto!", Mariana le puso la resortera en la mano.

"¿¡Qué!? Pero si tu fuiste quien aventó la piedra!"

"No seas mentiroso! Tu eres el que le dio mal!"

"Ah, te mato!"

"Haber si muy macho", y los dos niños se tiraron al suelo pegándose, arañándose e intentando morderse. Antonio al ver tal escándalo corrió a ver a los niños, había alcanzado a ver quien había lanzado la piedra, y cuando se rompió la ventana. Pero cuando escucho a los niños…

"¡Francisco!, ¡Mariana!", España intento separarlos, y cuando al fin lo logro los niños gritaron:

"¡Él/Ella empezó!", para luego mirarse con odio.

"Al carajo con quien empezó, a los dos les voy a soltar de cuerazos!", los niños se quedaron sorprendidos. Antonio cuando se enojaba era realmente severo.

"No, no papá no!", gritaron los niños cuando Antonio se quito el cinturón. Agarro a Francisco, el cual lloraba y suplicaba.

"Bájate el pantalón!", el niño chillo aun mas fuerte, pero al ver la cara de Antonio lo hizo y Antonio le dio tres cinturonazos.

"Ven acá Mariana, que ni tu te salvas", la niña lloro aun mas fuerte, mientras su hermano lloraba al lado. Ah Antonio le dolía hacerles eso a los pequeños, pero… era su deber. A Mariana también le dio tres cinturonazos.

-¿Antonio?...Chales ya se murió.

-No digas chales, Francisco, solo los nacos dicen así.

-¿Por qué siempre me regañas?

-Porque siempre te lo buscas, doh!-Antonio se sintió cansado.

-Niños…después les hablo-. Y no espero respuesta de ninguno de los dos y colgó.

Se quedo mirando el teléfono. ¿Porqué le afectaba ahora hablar con esos dos?, ¿Sería por qué ya cumplen 200 años? No, debía ser otra cosa… seguramente era porque… porque… ¿por qué?

Cerro los ojos… tal vez debía visitar a Iggy, solo el lo podría entender y apoyar.


Nota del Traductor: Supongo que no fue tan corto... pero esto es lo que sale cuando comes tortitas de platano con queso crema dentro y sorbete de limon... Me sentí Dumbledore O__O tengo qe dejar de hablar con Iggy T__T

Dejen reviews si les gusto...y si no tambien xD