Disclaimer: nada de esto me pertenece, los personajes pertenecen a Stephenie Meyer y la historia a Nollie Marie, yo solo la traduzco.
Aviso: esta historia tiene rating M debido al lenguaje y lemons
BEING SCHOOLED IN LOVE
Capitulo uno – Primer día en la Universidad Arcadia
Bella's POV
Me senté frente al consejero financiero y el consejero académico y solo escuché las palabras "gratuito", "programa" y "tu residencia". Yo ya sabía todo lo que estaban diciendo. Recibí financiación total de la Universidad Arcadia. Mi programa para mi primer año estaba lleno con 18 horas de clase, con tres clases cada día. Y mi compañera de cuarto era Alice Cullen.
Media hora después, estaba en mi residencia, Lucian Hall nº150, y me pregunté si había entrado en una realidad diferente. La mitad de mi habitación parecía como si hubiera sido atacada por pintura rosa mientras que la otra mitad estaba... vacía. Eché mi caja en la larga cama gemela y me giré, mirando alrededor.
Había dos camas en la habitación, cada una de la misma longitud aunque una estaba cubierta con sábanas rosas que parecían estar hechas de algodón egipcio, dos escritorios, dos tocadores, dos armarios y un lavabo con espejo. El baño era personal y estaba justo al lado de la puerta.
"Bueno, bueno, mira quién ha llegado."
Me giré y vi dos chicas rubias paradas en la puerta, cada una inclinada contra el poste de la puerta. Su maquillaje era exagerado, haciéndolas parecer payasos y sus ropas las hacían parecer zorras vestidas con camisetas sin mangas con escotes que hacían parecer que sus pechos se iban a salir y mini faldas cortas. Vi como la Rubia nº1 llevaba su mano a sus labios y daba una calada a su cigarro, las dos tenían cigarros encendidos colgando de sus dedos con manicura francesa.
"Se supone que no se puede fumar en la residencia," anoté, apuntando a los cigarros.
"Se supone que no se puede fumar en la residencia," imitó la Rubia nº2 quien dio una calada a su cigarro frente a mí mientras la Rubia nº1 soplaba su humo hacia mi.
Tosí y volví la cabeza lejos de ello.
"Así que tú eres la pobre chica que duerme donde durmió Rosalie Hale," dijo la Rubia nº1.
Solo parpadeé, mi cuerpo no se movió de su posición, haciendo frente al lado adornado de rosa.
"¿De dónde has sacado tu ropa, de Hallmark o algo así?" preguntó la Rubia nº2.
"Querrás decir Wal-Mart," la corregí, no necesité bajar la vista para saber que mis pantalones y camiseta eran de Old-Navy.
"Lo que sea," dijo la Rubia nº2, dando una calada otra vez y echándome el humo.
Tosí e intenté alejar el humo.
"Jessica, Lauren," dijo otra chica, llena de sudor, llevando un mini IPod rosa, "apagad esos cigarros."
"¿O qué?" dijo la Rubia nº2, alejándose del poste de la puerta y empujando su cara en la de la chica nueva.
La recién llegada solo cambió su peso para inclinarse en el otro pie y cruzó sus brazos bajo sus pechos mientras su cara permanecía seria. Arqueó una delgada ceja.
Las Rubias debieron entender la mirada, porque de repente se volvieron locas.
"Bien," saltó la Rubia nº1. "Solo queríamos dar la bienvenida a la mocosa al campus e informarla del peligro en el que ha entrado tan pronto como ha ingresado."
"¿Qué peligro?" pregunté, de repente entrando en pánico.
"No hay peligro," me dijo la chica nueva, sus ojos avellana eran amables, al mismo tiempo la Rubia nº2 dijo, "sabes que estamos hablando de tu hermano Edward, Alice."
"Ella no está en ningún peligro por mi hermano," dijo la chica que debía ser mi compañera de habitación, porque la Rubia nº2 la llamó Alice.
"Te crees tu que no," dijo la Rubia nº1.
Las Rubias se giraron hacia mi.
"Edward Cullen ha dormido con todas las chicas del campus que no están emparentadas con él," dijo la Rubia nº1, inclinándose.
"¡Lauren!" dijo mi compañera de cuarto, pareciendo en pánico.
"Es el tipo de chico que parece estar interesado en ti al principio. Te sacará a una cita, luego a una fiesta, te emborrachará y te joderá hasta que estés gritando y estés adolorida por las embestidas. Luego te dejará más rápido que a la ropa de la temporada pasada," dijo la Rubia nº2, sonriéndome malignamente.
"¡Jessica!"
"Solo serás otra muesca en el poste de su cama... ¿o debería decir... otra chica con su semen?" dijo la Rubia nº1.
"¿QUÉ DEMONIOS está pasando aquí?"
Las Rubias se congelaron mientras levantaba la vista para ver a mi compañera de habitación sonriendo a otra rubia. Aunque esta estaba agradablemente vestida, la ropa insinuaba lo que tenía en lugar de enseñárselo al mundo.
Sus ojos azules eran como el hielo y tenían fuego mientras tomaba nota de las Rubias llamadas Jessica y Lauren con sus cigarros aún encendidos entre sus dedos y mi cara pálida.
"Se estaban yendo, Rose," dijo Alice, sonriendo a las otras dos.
Las dos miraron furiosamente a Alice y la chica nueva mientras dejaban la habitación, dejando olor a humo y demasiado perfume.
"Ugh," dijo Alice, oliendo el humo en la habitación y fue a por el ambientador que estaba en el escritorio. Echando por la habitación, el olor se fue. Finalmente con un suspiro feliz y una sonrisa, volvió a bajar el spray.
"¿Qué demonios estaban haciendo Tonta y Más Tonta aquí?" dijo la otra chica, peinando sus rubios mechones fuera de sus ojos azules que empezaron a descongelarse mientras me miraba.
"Le estaban contando la historia de Edward a mi maravillosa nueva compañera de cuarto," dijo Alice, tumbándose en su cama.
"Por favor, extienden mentiras más rápido que un incendio en el calor de un seco desierto. Debes ser Bella," dijo la chica nueva. Sus dientes eran blancos, la perfecta modelo para la perfecta dentadura. "Soy Rosalie Hale, la prima de Alice."
"Isabella Swan, llamame solo Bella," dije, asintiendo a modo de saludo.
"Edward es el chico popular del campus," dijo Rosalie, pasando por el lavabo y abriendo una mini-nevera que no había visto antes. "Él ha sido conocido por ser un Don Juan entre las chicas del campus, lo que hace que las chicas se vuelvan unas contra otras o se vuelvan contra Edward."
"Rosalie es prima de Edward y mía," me explicó Alice y cogió una de las aguas minerales que Rosalie le lanzó, "pero sabemos que Edward no se ha acostado con todas."
"Edward es un gran chico," dijo Rosalie, abriendo una botella de agua, "pero tal vez quieras estar alejada de él por ahora."
La advertencia de Rosalie no sirvió de nada cuando Edward Cullen vino a nuestra residencia más tarde esa noche. Alice y yo estábamos en nuestra habitación, sentadas en mi cama que ahora tenía sábanas azules. Alice me ayudaba a resaltar la información necesaria para algunas de mis clases. Ella estaba en segundo y guardaba todos sus libros de texto en el caso de que un novato, como yo, los necesitara para las clases. Solo en mi caso, no tuve que pagar.
"No, no," dijo, intentando explicarme el sistema F.O.I.L en álgebra. "Aquí, mira otra vez."
"Sabes Alice, tal vez deberías dejarla que te enseñe los pasos y corregirla mientras mientras lo hace. Tal vez sea más fácil para ella."
Las dos levantamos la vista y sentí mi corazón revolotear en mi pecho. Se inclinó casualmente contra el poste de la puerta, llevando un polo negro, vaqueros desgastados con agujeros en las rodillas y unos tenis negros destrozados. Sus ojos estaban en mi y eran de un hermoso color jade encendido, casi esmeralda. Su pelo era de un color marrón rojizo, más claro que el mío, y estaba perfectamente despeinado como si se acabara de levantar o de pasar su mano por él antes de entrar en la habitación.
"¿Qué estás haciendo aquí, Edward?" preguntó Alice, enderezándose de su posición sobre mi libro. "Pensé que estabas en el piso de Emmett."
"Estaba," dijo Edward, sus ojos pestañeaban a Alice, "hasta que Rosalie vino diciendo que había visto a la compañera de cuarto de mi hermana. Hola por cierto," dijo, sonriéndome
Solo me senté ahí, mi lápiz estaba en mi floja mano y escuché a Alice murmurar bajo su aliento, "Rosalie y su gran boca." Me sacudí mentalmente y dije "hey" y luego bajé la vista al libro, mirando otra vez al sistema F.O.I.L. No necesitaba caer por Mr. Popular – en – el – campus.
"Una chica agradable," dijo Edward, hablando sobre mí.
"Esta 'agradable chica' está en la habitación," murmuré, volviendo a escribir la ecuación, "y necesito concentrarme en el sistema F.O.I.L... otra vez. Así que necesitas irte."
Alice rió y le dijo a Edward, "ya lo sabes, hermano."
"Ya veo," dijo Edward mientras le miraba por el rabillo del ojo, mi cabeza aún estaba doblada.
Él me sonrió suavemente. Diciéndole a su hermana que podría volver más tarde, dejó la habitación no sin que antes me diera cuenta de él guiñando levemente mientras se alejaba. Y me grabé en mi corazón y en mi mente que, aunque los rumores fueran falsos, daría lo mejor de mí para estar fuera de la cama de Edward. Incluso si significaba correr lejos de él cuando le viera.
Bueno, pues aquí estoy con otra historia. The Ring ya la tengo completamente traducida y de esta solo me quedan unos caps, asi que en breve comenzaré a subir la otra también.
Espero que os guste. La historia original tiene más de 2.000 reviews, así que vamos a ver si la alcanzamos.
Besos