Sus ojos mieles mostraban dicha tristeza al notar que al frente suyo yacía un rubio de ojos azules, apuntándola con la espada en su pecho. Porque hacía algo como eso, después de todo se trataba de su mejor amigo de la infancia y del chico que ella amaba con el corazón, no hace semanas atrás lo había descubierto, ya que siempre estaba a su lado en los sucesos anteriores de aquellas revelaciones referente a su vida como una princesa de dicho reino que había se había extinto, más ella era una de las sobreviviente del reino

- Yamato… -susurra por lo bajo observando al rubio que poseía unos ojos perdidos y vacios, sin dejar de mirarlo

- detente, Ishida!

Una voz de dicho chico que se hallaba en el suelo lastimado y gravemente herido, intentaba por todos sus métodos detener al rubio

- porque demonios tienes que actuar de esa forma, como te atreves a atacar la a ella

- Kouji… -susurra el nombre del muchacho que estaba en el suelo, para volver a fijar su vista en el rubio- Yamato… me dijiste que ibas ayudarme a encontrar a mis padres, ¿lo recuerdas? –pregunta con ese tono dulce colocando sus dos manos sobre el filo de la espada,

- hermano… -observa detenidamente la escena teniendo a su lado a cierta jovencita de cabellos castaños cortos que lo sostenía con preocupación

- es imposible

Ambos jóvenes fijan su vista hacia cierto castaño que era sostenido por una pelirroja que tenía una mirada preocupada en la situación

- hermano… ¿estás bien? –pregunta la jovencita observando a su hermano mayor, que solo le afirma, para volver a fijar su vista hacia al frente- que podemos hacer?

- nada…

Los jovenes fijan su vista hacia atrás para encontrarse con una mujer de largos cabellos rubios y de ojos celestes claro, su tez de piel era pálida observaba la escena con una mirada neutra

- Alice-sama –exclama la joven castaña al reconocer a dicha mujer

- no se puede evitar… la tragedia de que la princesa de nuestro reino, muera a manos de su ser amado, ha sido predicho…

- no… Mimi!!! -Grita el castaño con todas sus fuerzas

Abre por completo sus ojos para observar como el cuerpo de cierta chica de cabellos castaños y de ojos mieles, es atravesado por cierta espada…

A la escena otros personajes llegan corriendo al igual que los demás quedan perplejos al notar cierta escena nada agradable para ellos, al ver como la más joven de todos es eliminada por uno de ellos

Sus ojos azules había regresado a su estado normal, abriéndolos por completos notando como la jovencita tenía la mirada un tanto apagada. Sus manos empiezan a temblar soltando por completo la espada sin creer lo que había hecho niega con la cabeza sus ojos se llenan de simples gotas saladas

- no llores… -dice ella caminando con dificultad hasta caer en brazos del muchacho haciendo un gemido de dolor- no me importa –alza su vista para sonreírle de una forma sincera- yo… -lentamente acerca su boca hasta el oído del chico- yo te amo…

Sus ojos se cierran por completo empezando a desaparecer entre los brazos del chico, por alguna extraña razón. Él, por su parte tenía sus ojos llenos de lágrimas al observar como la chica había desaparecido entre sus brazos. Una pequeña y cálida luz estaba frente a él con lentitud lo toca, pero esta desaparece de sus manos, empezando a temblar una vez más, no podía soportarlo, un grito sale de su garganta mezclando la ira y el sufrimiento

!!!!!!!!!!!!! AHHHHHHHHHHH !!!!!!!!!!!!!!!!!!!!