;)

Aclaración: Naruto no es mío, es de Masashi Kishimoto, si fuera mío Konoha ya tendría corriendo a, por lo menos, tres niños de cabello oscuro con ojos jade; y dos niñas rubias con byakugan. ^^

Advertencias: Universo Alterno.

Basado en la película "Como Si Fuera Cierto"

Como Si Fuera Cierto

Capítulo 13: Como Si Fuera Cierto

Observó el lugar con melancolía. Pasó la vista desde el suelo tan bien cuidado que él había juzgado al ingresar hasta las paredes repletas de sombras. Sentía ese lugar tan especial, tan suyo… a pesar que, desde un principio, no le había pertenecido. Que todo había sido un malentendido y que, gracias a ese malentendido, había conocido al ser más hermoso que pudiera haber visto en toda su vida. Y del que se terminaría enamorando.

¿Y para qué? Para que, luego de toda una aventura y de averiguar la identidad de esa misteriosa muchacha, ella despertara y le dijera que no recordaba quien era. Para que su ilusión, esa que le mostraba una vida normal junto a ella, se destruyera por completo al momento de ver esos jades y saber que no lo conocía. Que, según ella, nunca lo había visto, pero que le sonaba familia de algún lado.

Suspiró sonoramente y bajó la vista hacia las maletas apoyadas al lado de la puerta de entrada. Ahora que Sakura había despertado, Hinata le había pedido que, por favor, encontrara otro departamento, ya que la Haruno quería retornar a su hogar. Lo cierto era que ya había pasado más de un mes y medio y la pelirosa había decidido que lo mejor era volver a su apartamento y dejar de molestar a su hermana, la cual no había dejado de cuidarla desde que había salido del hospital.

Tomó las maletas decidido a irse. Recorrió el lugar con la mirada por última vez y abrió la puerta, pero en el momento en que tocó la manija, una descarga lo inundó por completo y su mente se llenó con una idea extraña. Sonrió tristemente y salió del lugar. Necesitaba ir a comprar unas cuantas cosas.


Sakura abrió la puerta de su departamento y respiró profundamente. Tenía un aroma distinto. Un aroma… masculino. No era desagradable, pero no estaba acostumbrada a él, aunque le resultaba vagamente familiar.

- Está igual a como lo dejaste – murmuró su hermana entrando detrás de ella.

- Sí… recuerdo – contestó la pelirosa paseando la vista por su hogar. Todas las cosas estaban en su lugar pero sentía algo distinto.

- Aquí dejamos todas tus cosas, luego las acomodas como tú quieres.

- Claro, muchas gracias por todo Hinata, en serio.

La peliazul chasqueo la lengua. Su hermana le había repetido eso desde que había salido desde su casa. No, desde que le había dicho que había logrado que ese hombre desconocido para ella encontrara otro lugar en donde vivir.

Le daba pena Sasuke. Parecía que él realmente quería a Sakura, era una verdadera lástima que ella no lo recordara. Pero no podían obligarla a que lo quisiera. Tampoco era la cosa de meterle los recuerdos en la cabeza a la fuerza ni nada por el estilo.

Después de despedirse de su hermana, Hinata abandonó el departamento y dejó a Sakura sola.

La Haruno recorrió su hogar sin dejar de sentir la invasión de "alguien" en ella. No sabía exactamente que era lo que percibía aunque no le molestaba.

Caminando por el pasillo visualizó la puerta que siempre la llevaba a su tranquilidad. Por donde subía y se despejaba de todos sus problemas.

Subió lentamente las escaleras hacia la terraza. Al girar la perilla, sintió el aire veraniego en su rostro y cerró los ojos.

Al abrirlos, se encontró con algo nunca pensado. Parpadeó varias veces seguidas hasta que verificó que lo que veía no era un sueño.

En la pared del gran deposito que existía allí, había un hermoso paisaje, pintado sobre la pared. Los colores eran calidos y relajantes, y todo junto formaba una bella foto de una playa sumida en un atardecer.

Una sensación de regocijo se metió en su alma mientras pensaba que ya había visto esa pintura en algún otro lado. Aunque no pudo seguir recordando mucho ya que unas pisadas a su costado, la asustaron.

Se giró para encontrarse con el muchacho moreno que había visto el día de su despertar en el hospital. Éste se acercó lentamente.

- Hola… - dijo con cautela – No te asustes, solo… quise pintarte algo… espero no te moleste…

Sakura negó lentamente con la cabeza y abrió la boca para decir algo. Pero no fue lo que Sasuke esperó.

- ¿Cómo subiste hasta aquí?

El Uchiha bajó la cabeza, resignado.

- Con la llave que está detrás del cuadro de las flores.

Sakura asintió, recordando la llave que ella siempre guardaba allí. Luego volvió a mirar a su acompañante. ¿Cómo era que sabía que esa llave se encontraba allí? Antes de poder preguntar, el moreno se acercó a ella.

- Sé que me ves como un desconocido… lo último que quiero es asustarte… así que… adiós – se despidió, para después comenzar a caminar con paso lento hasta la puerta.

La pelirosa pensó lo sucedido por un momento. Y torció la boca en un gesto pensativo.

- Espera – dijo con voz decidida.

Sasuke sintió que su corazón empezaba a latir rápidamente. ¿Acaso ella… podría ser que ella hubiera recordado quien era?

Se giró con la mirada llena de esperanza y fijó su oscura vista en los jades de la muchacha que tenía frente.

- ¿Sí? – preguntó con una mota de emoción en la voz.

La mujer pareció dudar en lo que quería decir, exaltando aún mas los sentimientos de Sasuke.

- La llave. Dámela. – replicó ella.

Todas las esperanzas de él se fueron a la basura tras esas tres palabras. Metió la mano en su bolsillo y caminó hacia ella para poner en su mano la pequeña llave.

Al quedar frente a frente, Sakura pasó saliva. Eso ojos oscuros… ese cabello. Le resultaba tan familiar… ¿habría sido solo un sueño?

- ¿De donde te conozco? – quiso saber con vos suave.

El pelinegro sonrió de costado.

- De tus sueños… tal vez.

Tomó la llave que él le ofrecía y rozó su mano en el acto. Cerró los ojos y una película de recuerdos invadió su mente. Observó nuevamente a su acompañante y frunció los labios.

- Todo… no fue un sueño, ¿verdad?

Sasuke negó con la cabeza.

- No, no lo fue…

Y, sin preguntar o pensar antes, sujetó su mano y la atrajo hacia él para besarla. Por fin, podía besarla. Y mostrarle que nada había sido un sueño. Que era real. Que él era real. Y que estaba allí para ella, y que no quería irse a ningún lado. Al menos, no sin ella.

Al separarse, Sakura levantó su mano izquierda y la posicionó en la mejilla de él.

- Sasuke… Sasuke Uchiha… ya recuerdo… yo… te amo… en mis sueños, o… no se en donde, pero… te amo.

El moreno sonrió y la levantó de la cintura para darle dos vueltas.

- Mi Sakura, también te amo – y tras eso, volvió a besarla, esta vez siendo correspondido por ella.

Ahora podía decir que su vida estaba llena. Y todo gracias a esa extraña aventura y de haber conocido a ese fantasma que le había cambiado la vida. Bien podría haber tomado todos esos sucesos como algo que no fueran cierto. Pero Él, había optado tomar la entrada de Sakura a su vida como algo extravagante que había cambiado su rumbo. Había decidido ayudarla Como Si Fuera Cierto la posibilidad de que un espíritu pudiera entrar en su vida.

Pero allí, con Sakura en sus brazos, besándola, no podía estar más feliz de que todo eso le hubiera pasado a él. Y de que eso le hubiera pasado como si fuera algo más de la vida, como si fuera otra forma de conocer al amor de tu vida, Como Si Fuera Cierto.


Este capitulo final es tan cortito, pero creo que abarca todo lo que me faltaba de este fic (:

Espero que no me maten por haber tardado tanto, pero aquí esta: el final de esta historia (:

No me queda nada más que decir gracias a todos los que siguieron este fic, que comentaron y lo agregaron a sus favoritos.

MUCHAS GRACIAS A TODOS! (:

Nos leemos en mi próxima historia, besos enormes a todos. (L) Los Amoo (L)

Hikari x Takeru