Menos las notas de autor todo lo demás está editado.

Los personajes le pertenecen a CLAMP, la historia sí es mía.

Dudas y traición

(Sakura)

Me encontraba en mi habitación, pensando, reflexionando. ¿Todo era un sueño? ¿el ayer no existió para él?

Él…

Precisamente fue aquel que cambió mi mundo, ¿y ahora…? ¿qué ocurrirá?

Como todas las mañanas lo vi partir, al principio me pareció lo mas natural del mundo, pero luego sus salidas fueron mas constantes, incluso raras… Salía los festivos, los domingos, los días de lluvia incluso los días de nieve…

Un día llegó con olor a perfume de mujer, le pregunté si andaba con otra pero siempre era la misma respuesta:

—Ay Sakura, son imaginaciones tuyas, no me agobies, por favor.

Por supuesto que no. No eran imaginaciones mías, como tampoco era tonta. Me lo intuía, digamos que es intuición femenina. Si, ahora tenia una meta… seguir a mi esposo, iba a seguir a Shaoran Li.

oOoOoOo

—Pero Sakura, ¿no crees que ese plan es un poco precipitado? —me preguntó preocupada Tomoyo mientras se abrochaba el cinturón de seguridad.

—No. Yo creo que es lo mejor que he hecho en toda mi vida —le respondí tajante.

—Bueno… si tú lo dices… —contestó no muy convencida agarrando el volante—. Por cierto, ¿dónde vamos?

—¿No te lo imaginas? —Le contesté con una sonrisa malévola.

—No me digas que…

Asentí silenciosamente.

Bingo. Íbamos a seguir a Shaoran.

—Yo he quedado con alguien dentro de poco, ¡se me va a hacer tarde!

Por su reacción supe que intentaba escabullirse, no se si por el miedo a que Shaoran nos pillase o por otra razón.

—¡No Tomoyo! —le respondí un poco alterada—. Una vez tú misma me dijiste que harías lo que fuera por mi, así que ahora no me decepciones.

—Eh… yo… —suspiró—. De acuerdo, te ayudaré.

(Tomoyo)

La vi sonreír maliciosamente. Sakura ya no era aquella niña inocente que se dejaba engañar por todos, ahora era toda una mujer. Si está así es por mi culpa, yo la engañé, si no hubiera sido por mí seguro que ella seria feliz con su esposo.

Me encontraba paseando por las calles de Tomoeda un poco aburrida. Como casi todos los días me dirigía a la casa de Sakura.

—¡Si no me quieres ver mejor me largo!

—¿Ah si? ¡pues mejor para mí!

Se oyó un portazo que provenía de la casa de Sakura. De ella salía Shaoran muy enfadado.

—Li, ¿ocurrió algo? —le pregunté preocupada.

—¡Y a ti que te importa! —me gritó mientras se iba.

Ignoré lo borde que fue y me preocupé por mi prima. Sabía que no era el mejor momento para ir a su casa, pero por otro lado debía de estar destrozada, necesita mi apoyo. Al final, ganó la idea de no ir, asi que me fui a mi casa.

Cuando llegué me entró un poco de tristeza ver la casa tan vacía. Tal vez me haga falta un compañero sentimental, la misma Sakura me lo había dicho varias veces. Oí que sonaba el timbre, ¿quién será? no esperaba visitas. Cuando abrí la puerta no me esperaba que fuera él.

—Li… ¿qué haces aquí? —le pregunté un poco dudosa.

—Hola Tomoyo, ¿puedo pasar? —preguntó mirando hacia otro lado, parece apenado por algo.

—S-sí, claro —respondí un poco nerviosa. Admito que antes Shaoran me gustaba, pero ahora él estaba con Sakura. Lo ajeno no se toca y menos los hombres…

—Tomoyo, yo… —empezó a hablar sacándome de mis pensamientos—. Quiero pedirte una disculpa, antes no debí de hablarte así.

—No te preocupes, no me afectó —le dije con una sonrisa para que no se preocupara.

No sé cómo pero empezamos a tener una conversación civilizada. Me explicó sobre la discusión con Sakura, su trabajo, sus sueños… de todo un poco. El ambiente que nos rodeaba era muy agradable. Entre conversaciones absurdas estábamos que no podíamos parar de reír.

—Ay Tomoyo, no sabía que fueras tan divertida —decía sacándose unas cuantas lágrimas de los ojos.

—Yo tampoco.

De repente el salón se inundó en un silencio incómodo. Yo le miré a los ojos y él me devolvió la mirada. Sin saber cómo los dos acabamos acostados en el sofá. Él encima mío besándome desesperadamente. Al principio no correspondí, pero luego yo buscaba sus labios con la misma intensidad que él. Así hasta que acabamos en la cama y pasó lo que pasó.

—Tomoyo, ¿me estás escuchando? —me preguntó Sakura con cara de enfado.

—Sí te estaba escuchando, solo que me acordé de algo…

—Bueno, pero no te distrai-

No terminó la frase porque justo delante de nosotras estaba Shaoran.

—¿Qué hacéis aquí en el coche hablando? —nos preguntó con una ceja alzada.

No sabíamos qué responder.

—Sakura, ¿me estabas siguiendo?

—Eh… No, para nada. Son imaginaciones tuyas —respondió Sakura rascándose la cabeza—. Además, no tengo motivos para seguirte.

—Eso espero. Llegaré tarde a casa así que no me esperes despierta —nos dijo mientras se iba.

Esperamos un rato a que se fuera, cuando desapareció de nuestra vista hablé.

—Creo que misión abortada, ¿no?

—Sí, supongo —respondió decepcionada.

oOoOoOo

(Sakura)

Estaba viendo la televisión, echaban un programa un tanto raro que se llamaba cambio radical, donde los concursantes se transforman en "otra persona". Estaba claro que era una pérdida de tiempo así que mejor apagué la televisión.

¿Qué podía hacer para pasar el tiempo? ¿Leer? No, muy aburrido.

¿Ir al cine? Mejor no, da pena ver a una persona sola.

Lo mejor es que tome una ducha, hoy había sido un día caluroso. Apagué la televisión y me levanté para ir al dormitorio pero algo me llamó la atención; una carta en el recibidor. Qué extraño, cuando llegué no había correo.

Abrí el sobre y no pude evitar sorprenderme —mucho—. Dejé que las lágrimas salieran libremente de mis ojos. Caí al suelo de rodillas. No puede ser… a la mierda mi matrimonio.

oOoOoOo

Todo estaba listo para la operación: "matar a dos pájaros de un tiro".

—Cariño, ¿me pasas la azúcar? —me preguntó Shaoran en un tono que estaba empezando a odiar.

—Sí, por supuesto —le respondí añadiendo énfasis a las ultimas palabras.

Si pudiera lanzarle la azucarera a la cabeza…

Tomoyo solo miraba y no decía nada. Perra, seguro que ya se dio cuenta de algo.

Invité a Tomoyo a cenar el día de hoy solo con el objetivo de desenmascararlos a los dos. Creo que eso estaba bastante claro.

—Hace un momento eché un vistazo a la nevera y me di cuenta que no quedaban helados, ahora vuelvo, los voy a comprar —les dije sin ni siquiera mirarles a la cara.

—No te molestes Sakura ya voy y-

—No —le interrumpí levantando un poco el tono de voz—. No, mejor voy yo, tu habla un poco con Tomoyo.

(Shaoran)

Sakura estaba muy rara estos días, demasiado diría yo.

—¿Crees que sospecha algo? —me preguntó Tomoyo.

—No lo creo, Sakura es muy despistada.

—No subestimes a mi prima, ella puede llegar a ser muy lista.

Los dos nos quedamos callados, el momento se me hizo muy similar. Sí, era exactamente igual al día en el que me acosté con Tomoyo. La oí suspirar, creo que estaba pensando en alguien, al parecer se dio cuenta que la observaba, me miró y se fue acercando poco a poco.

—¿Se puede saber que hac-

¡Me estaba besando! ¡y en casa de mi esposa!

(Sakura)

Esto era lo que quería ver. Ahora mismo estoy fuera de mi casa con unos prismáticos observando como se comían los labios. Ya no necesito más pruebas. Me levanté dispuesta a ponerle fin a todo esto…

—¡Hola ya estoy aquí! —mi voz mas falsa no podía ser —. Las tiendas estaban cerra… das.

Al fin se dieron cuenta de mi llegada porque se levantaron muy rápido.

—Mira Sakura, esto no es lo que tú piensas —intentó arreglarlo Shaoran.

Nunca es lo que nosotras pensamos.

—Era esto lo que quería ver —les dije con la vista al suelo.

—¿Cómo? ¿tu ya lo sabias? —preguntó sorprendido.

—Claro que lo sabia, solo quería comprobarlo con mis propio ojos —no pude retener más las lágrimas—. Me enteré ayer, por eso invité a comer a Tomoyo.

—Sakura, todo esto tiene una explicación, yo…

—¡No! ¡no quiero oír algo que ya está bastante claro!

—Pero Sakura, yo te am-

Le di un bofetón. ¿Cómo podía mentirme en mi propia cara? No aguanté más y salí corriendo de la casa. Me voy. No quiero ver, no quiero oír, no quiero saber nada…

(Shaoran)

Tenía puesta la mano en la mejilla que Sakura me había abofeteado. Se fue. Quería decirle mis razones, pero no me dejó.

—De verdad que yo te amo…

—Por fin acaba esta pesadilla —murmuró Tomoyo.

—¿Cómo dices? —no puede ser…

—¿No te diste cuenta verdad? —negué con la cabeza—. Ella nos estuvo espiando, por eso te besé. Quería que lo viera con sus propios ojos, que se quite la venda, por que yo ya estaba harta de engañarla.

—¿Porqué hiciste eso? —la agarré fuertemente de ambos brazos. Sé que apreté fuerte pero ella no se quejó.

—Por que la quiero demasiado y… —empezó a llorar— porque no me gusta verla sufrir.

(Sakura)

Corrí todo lo que pude. No sabia dónde. No miré hacia atrás ni hacia delante, solo quería huir.

Dos de las personas que más quiero en este mundo me han hecho un daño inmenso.

Me detuve para ver dónde me encontraba. Estaba frente a un bar, qué ideal. Ahogaría mis penas en el alcohol.

Entré al local y el ambiente era un poco tétrico. Perfecto.

—Por favor me da un… —no sabia nombres de bebidas alcohólicas—. ¿Me podría decir el nombre de las bebidas más fuertes?

—Los que vienen aquí es por algo, la mayoría solo quieren sacar sus penas. Así que señorita, para usted tengo un whiski doble, le digo que es muy fuerte.

—Déme ese mismo —el barman asintió y se fue a por mi bebida.

Ya todo está perdido, mi vida no tiene sentido sin Shaoran. Soy una mujer aburrida y de costumbres, él me moldeó a su gusto.

—Hola preciosa, ¿te puedo ayudar en algo? —Sonreí. Cierto, habían mas hombres, más que peces en el mar.

Quizás solo quizás, aun era tiempo de cambiar.

Bueno pues les gusto? Me costo demasiado el final no sabia como acabarlo. Las parejas tampoco sabia que poner o era shaoran y sakura o shaoran y tomoyo al final me decidí por los primeros.

Siempre en otras historias veo finales felices y como que yo he cambiado un poco eso, aunque haya separado a shaoran y sakura ¬¬

Espero que les guste el fic porque es uno de mis primeros y como que recién empiezo con esto … Espero vuestros reviews, pregunten si quieren, critiquen para así mejorar a la próxima. Las preguntas las responderé en mi profile. Muchas gracias por leer y me despido chao besitos.

Editado el 31 de agosto de 2013.