N/A: Se me ah ocurrido escribirla mientras miraba la película, aunque aquí Bella no será igual que en la peli, ni Edward, solo tendrán una que otra cosa igual.

.La Chica De A Lado.

Capitulo 1:

Venia llegando de casa de Tanya (mi novia), a quien acababa de dejar.

Baje de mi auto, un volvo plateado que me habían regalado mis padres hace un año y aun se mantenía como nuevo; cuando mire hacia la casa de al lado, que hasta dentro de hace unas horas se encontraba abandonada y a la venta.

Mire como unos señores metían muebles dentro de ella, unos solos y otros con ayuda de otro compañero. Todo se miraba rustico, pero lo que más me llamo la atención fueron varias cajas que decían: Libros.

Fruncí el ceño, imaginando que sería otra vieja amargada como la pasada, nunca podíamos hacer nada porque luego le molestaba y le marcaba a alguna patrulla que porque teníamos mucho relajo, que no la dejábamos dormir, que esto, que aquello… Doy gracias el día en que se le ocurrió irse lejos de aquí.

Lo malo es que ahora tendría que soportar a otra vieja igual.

—¿Ya vistes que tendremos vecinos, de nuevo? —me hablo mi hermana, Alice.

Asentí levemente, volteando a verla.

Alice era completamente diferente a mí, era de estatura baja para su edad, cabello negro y corto, ojos color azul al igual que nuestro padre, ella contaba con 15 años recién cumplido hace exactamente una semana y media, mientras que yo era alto, cabello del color del bronce, ojos color esmeralda y tengo 17 años, dos años mayor que ella.

—¿Vas a entrar o te vas a quedar aquí afuera como tonto? —dijo burlescamente, sacándome de mi mundo.

—Muy chistosa —dije sarcásticamente, entrando a casa.

Ya habían pasado dos días, y ni los señores de la mobiliaria o los dueños han venido a ver la casa.

¡Daba gracias a ello!

Por mí que ni vinieran, ¿Para qué queremos vejetes amargados aquí?

Me encontraba sentado en el sillón de la sala, viendo una serie que me gustaba ver, cuando Alice entro saltando.

—¡Oh por Dios, Edward! —grito al verme y se sentó a lado mío —¡Es Isabella Swan!

Isabella Swan, modelo desde los 8 años o eso creo, conocida mundialmente y es la mejor modelo del mundo… Creo, eso fue lo que Alice me ah dicho.

Realmente nunca la eh visto y no le tomaba importancia.

—¿Qué con ella? —pregunte indiferente.

—¡Es nuestra nueva vecina! —comenzó a saltar levemente en sillón.

—¿Y?... —apague el televisor y la mire directamente a los ojos —¿Me importa?

Alice frunció el ceño.

—Eres realmente un idiota cuando quieres —me dijo seriamente, para después levantarse y salir de la sala.

Suspire y me eche hacia atrás, recargando mi espalda en el respaldo del sillón.

—Loca enana —murmure.

—¿Y Edward? —me hablaron del pasillo, por lo que dirigí mi mirada hacia donde se encontraba, para mirar su dedo levantado… nada agradable.

—Yo también te quiero —dije con sarcasmo.

Y pensar que hace unos años aun quería una hermanita…

Ya habían pasado tres días desde la llegada de mi vecina, la dichosa Isabella Swan… donde Alice se la llevaba metida, la verdad no me importa.

Iba saliendo de casa, dirigiéndome hacia mi auto cuando escuche como abrían la puerta de la casa de al lado, por lo que mire hacia la casa, encontrándome con la chica más hermosa que jamás haya visto.

Su cabello café castaño, al igual que sus ojos, su cara en forma de corazón… Hermosa, y ni que decir de su cuerpo de figura perfecta, el cual estaba arreglado por un largo vestido, parecido a los que muchas chicas llevan a la playa y eh de decir que el azul le queda de maravilla…

¡Toda una diosa!

No sé cómo, ni cuándo pero cuando me obligue a mi mismo a caer cuenta de lo que hacía y de cómo miraba a una completa desconocida, me di cuenta de que ella se encontraba a unos pasos de mi, sonriéndome amistosamente.

—Hola, soy Isabella Swan —me hablo amablemente.

Su voz era más hermosa de lo alguna vez pensé en escuchar, era suave.

—Mucho gusto, soy Edward Cullen —extendí mi mano, la cual ella tomo con la suya, en forma de saludo, para después retirarla.

—Lo sé, Alice me ah hablado de ti —ladeo levemente su cabeza hacia la derecha.

—¿Alice? —pregunte confundido, ella solo asintió —Que raro —murmure, mas para mi mismo que para ella.

Sacudí levemente mi cabeza, para mirarla y ver que se encontraba viendo su reloj, para después mirarme a mí.

—Bueno Edward, me retiro —me sonrió cálidamente —Fue un gusto, y dile a Alice que la espero mañana en casa, por favor.

Asentí lentamente, atontado por su belleza.

—Hasta luego —fue lo ultime que logre escucharla decir, para después retirarse hacia su casa, con unos pasos muy elegante eh de decir.

¡Vaya vecina que me toco!

Me pregunto si tendrá novio… no estaría mal para pasar el rato, bueno, eso lo veremos después, porque ahorita tengo que ir con Tanya…

¡Lo eh terminado!

Espero y el prologo les haya gustado porque me eh inspirado demasiado y aparte de que no quise poner a Bella de estrella de porno… no aun, jajaja.

Bueno, me retiro y si realmente les gusto, solo les pido que dejen review.!

Atte.:

LunithaMoon