Un pequeño POV de Neji, acerca de Hinata

Déjame odiarte

Guarda silencio un momento, y déjame odiarte.

Déjame odiar tu cabello. Esas finas y brillantes hebras, su oscuro color y su hipnotizante aroma. Las odio porque cada vez que están cerca de mi me llevan a otro planeta, me hacen balbucear tonterías y a quedarme pasmado de pie, pensando en la nada, quedando frente a todos como un perfecto idiota.

Déjame odiar tus ojos, cosa absurda, porque se parecen a los míos, pero los tuyos me desesperan, a tal punto que no puedo resistir una mirada tuya. Su tristeza, su timidez, me haces sentir ignorante de algún secreto, de un sentimiento, déjame odiarlos por esa vaga sensación que me dejan cada vez que me miran, déjame odiar su luminosidad, su expresividad que me hace sentir que soy un ser mínimo comparado con los secretos que guardas tras esos ojos, cómo los odio por eso.

Déjame odiar tu voz, tan quebradiza, tan insegura. Odio cuando pronuncias mi nombre, parece que se pierde, apenas lo noto. La odio por cada sentimiento que dejas notar en ella, por la forma en la que usas cada tono que te es posible solo por pronunciar una palabra, que pareciera que significaran mi vida o mi muerte.

Déjame odiar tus expresiones, tus gestos, la forma en que te das a conocer. Por el simple roce de tus dedos índice, uno contra el otro, ya sé que estas preocupada, nerviosa, o que te intimidas ante alguien. Tu rostro, con cualquier mínima expresión, me dice lo que piensas, lo que sientes, y pensar que al parecer soy el único que lo nota me hace enojar sobremanera.

Déjame odiar tu piel, tu suave y blanca piel, que parece tener un veneno que solo hace efecto sobre mí. Con cualquier mínimo roce me dejas pensando en ti, como si no tuviera otros problemas de los cuales ocuparme, me dejas por las nubes el día entero. Déjame odiarla por la manera en que se estremece y se enchina en contacto con la mía ahora mismo, déjame aprenderme su aroma, su sabor, para conocer bien aquello que debo odiar.

Ahora, no te muevas, déjame odiar tus labios, su suavidad, la manera que se mueven cuando hablas, la forma que toman cuando sonríes, su perfección acorde con cada uno de tus movimientos. Déjame besarlos para memorizarme su forma, su textura, para odiarlos plenamente, para odiarte mientras los recuerdo, pues cada pequeño detalle me da un sinfín de probabilidades.

Déjame odiar tu belleza, tan inhumana, tan imposible, debería ser un crimen que exista algo tan hermoso, y a la vez tan lleno de cosas que odio y que me desagradan, toda esa mezcla, boca, labios, piel, déjame odiar esa belleza, de la cual al parecer ni te das por enterada, pues estas demasiado llena de timidez y te empequeñeces tanto a ti misma que ni siquiera das crédito a todo lo que eres.

Déjame odiar tu forma de ser, en cada una de tus expresiones, déjame odiar tu timidez, tu bondad, tu inteligencia, tu valor y a la vez tu inocencia, tu forma de niña que desaparece de pronto, dejando ver a la mujer en que te conviertes en momentos como este.

Déjame odiar la manera en que te entregas, la pasión que emanas, déjame odiar cada movimiento, déjame odiar cada palabra y sonido que sale de tu boca.

Déjame odiar este momento en el que estamos unidos, este momento que ninguno de los dos supo o quiso evitar, déjame odiar una vez más, poco a poco, tu expresión, tu boca tu piel, deja que los odie un momento para vivir en paz aun luego de esto que acabamos de hacer...

Ahora, déjame odiar la forma en que te resguardas con mi cuerpo, la mirada que me dedicas, las palabras dulces que se juntan con la atmósfera que creamos, y ates de que te duermas, déjame odiarme a mí mismo, por ser tan estúpido para no poder dejar de odiarte…con todo el amor que tengo en mi corazón…

Gracias por leer.

Yereri Ashra