bueno volvimos con otro capitulo de las mas perdidas y pecadoras de la web ¡¡¡¡si¡¡¡ nesesito absolucion las dejamos

los personajes de Sailor moon no nos pertenecen y si fuera asi estariamos podridas en plata y seriamos tan ricas tan ricas que no tendriamos necesidades jajajajajja

es verdad no somos la gran Naoko pero se hace lo que se puede ahora a leer y por favor pongale al boton verde no sean malas ^u^


-Pero… yo soy médico y…- no lo dejó terminar.

-No aun no eres nada… solo eres un imbécil que no sabe que hacer con su vida, tienes… debes ayudar a Rei… ella no me ama y lo sabes, no voy a obligarla a que esté conmigo para conservar la corporación. La quiero toda nada a medias- la decisión de los ojos dorados de Yamada era palpable en cada palabra.

-Déjame llamarte mañana e intentaré arreglar mis asuntos para poder ayudar a Rei, pero solo será hasta que mi sobrina cumpla un año… o hasta que tu te cases con Rei – le dijo con una sonrisa picara.

El hombre de melena plateada siguió conversando con Darien el cual aun seguía, en gran parte con sus pensamientos en Rei Hino como era posible que la morena se casara con un ser así. Aun después de tantos meses seguía sin entenderlo.

-creo que es mejor que me valla… en la Corporación me espera la pelea con Jedite y también tendré que llevar los papeles al juzgado para que el divorcio salga cuanto antes-

-al parecer estas, muy ansioso de que mi hermana quede libre de ese tipejo- dijo Darien despectivamente.

-¡claro que si¡ me importa un bledo que este embarazada de el… la amo como nunca pensé amar a nadie, y si esta fue una decisión de ella la ayudare mas que gustoso- la decisión de Nataku era palpable en cada palabra. El hombre no se detendría ante nada para liberar a su amada de ese estupido de Jedite.

-solo te pido que tengas cuidado con ella… recuerda un hijo no es algo que se pueda deshacer… al contrario es otro vinculo que los unirá por siempre… y contra eso no habrá nadie que pueda negarlo- Darien estaba preocupado por la actitud de su amigo. Por un momento se habían detenido a pensar en lo que pasaría con el pequeño ser que llevaba su hermana en el vientre.

-¡¡por supuesto que lo pienso me crees tonto¡¡- respondió enojado- lo he pensado demasiado. Pero ese animal no se merece un hijo, ni una mujer tan maravillosa como Rei-

-lo se… y por primera vez en mucho tiempo… te encuentro la razón… solo espero que cualquier decisión que tomes en cuenta a mi sobrina que aun no nace y no tiene la culpa de lo que esta pasando- le dijo el con un tono que no admitía discusión. Muy en el fondo Nataku lo sabia era el hermano mayor de Rei y de igual forma lo respetaría.

-gracias por la sutil advertencia- tomo la mano que le ofrecía Darien y este lo abrazo se palmearon la espalda.

Manhattan, Norteamérica…

-Al parecer no eres tan idiota como parecías- le dijo Serena al romper el beso.

-Te dije que podría hacerte perder el sueño- la sonrisa sardónica en el rostro del peliplateado era de película.

Serena rio cáusticamente y siguió provocando al peliplateado sin responderle ni una sola palabra, volvió a acercar sus labios a los de él, quien no dudó un momento en tratar de responderle el beso, pero ella echó la cabeza hacia atrás para evitar el contacto con él, pues la sostenía por la cintura.

El vio en esa acción una invitación para que le besara el cuello, pero esa imagen tan sensual de ella lo volvió loco, por lo que decidido la levantó tomándola de la cintura, a lo cual ella respondió enredando sus piernas a su cuerpo, él, aprovechando esto, dio media vuelta para que ahora fuera ella la que terminara recargada en la pared.

Serena se colocó nuevamente de pie y Yaten, aprovechando que ahora era él quien la mantenía presa con su cuerpo le soltó la cintura para tomar su cara, el simple contacto con ella parecía quemarle, aprovechó ese movimiento para besarla, era un beso salvaje, demandante… sus manos poco a poco bajaron hasta encontrarse con los botones de la blusa de ella, lo que hizo que ella lo aventara hacia atrás.

Yaten pensó que había sido un idiota, cómo había sido posible que él hiciera eso, demostrarle que la deseaba, ¡era un estúpido! Serena se acomodaba su blusa, parecía que estaba a punto de irse de allí por la mirada reprobatoria que le dirigía. Sin embargo Serena se acercó lentamente a él, ahora tenía una mirada sensual, lo cual terminó de hipnotizarlo, ella se abalanzó sobre él y acabó restregándose descaradamente a su cuerpo, lo cual provocó que ambos buscaran sus bocas para darse otro beso pasional.

De pronto él, con un movimiento ágil, colocó a Serena de frente a la pared, haciéndole patente la excitación que ella ya había provocado, rozaba su endurecido miembro contra ella, mientras que dirigía una de sus manos hacia la intimidad de Serena, a lo cual ella respondió retorciendo un poco su cara para buscar la boca de él. Una vez que Yaten pensó había aceptado lo que él parecía proponerle sin pronunciar una sola palabra, se alejó un poco de ella para buscar una nueva posición, sin embargo la voz de Serena rompió todo el momento.

-¡¡¡Oh por dios¡¡¡ No cabe duda que la estupidez es un mal genético- Serena acomodo un poco su traje recogió el maletín que había dejado en el suelo y dejo plantado a Yaten.

¡¡Por dios¡¡ era definitivo que Yaten Kou era el idiota más grande del mundo. Era esa clase de hombres lo cuales no se rinden tan fácilmente y mas era de aquellas personas las cuales tienden a obsesionarse bastante con lo que se les pone difícil.

Yaten no pudo evitar una expresión de asombro mientras escuchaba lo que le decían, pero sonrió para sí cuando ella desapareció de su campo visual. La había dejado ir pero no significaba que se hubiera rendido tan fácilmente. El era Yaten Kou y no dejaría que esa mujerzuela se le escapara. Él la quería y la tendría… era un juramento.

Salio de la disquera con una sonrisa en el rostro los tres peces, los hermanos Kou, estaban enredados en sus redes y lo que deseaba lo obtendría a como diera lugar. Hizo parar a un taxi y se embarco en él.

Camino a la Halaway-Meiou asociados iba absorta en sus pensamientos, el hecho de que se supiera dueña de la situación, que los tres hermanitos estuvieran comiendo de su mano la hacía sentirse feliz… De pronto un sonido, el único que podía ponerla nerviosa, la regresó a la realidad, sintió que la sirena del coche de bomberos retumbaba en su cabeza, la taladraba, era insoportable…

Miró hacia todos lados, se vio rodeada por coches, pero ese olor y el sonido eran inconfundibles para ella… el embotellamiento en que estaba metido el taxista no ayudaba demasiado a despejar sus sentidos agudizados que no podían mentirle. Comenzó a escuchar los gritos que provenían del incendio, era un barrio residencial y sintió que las fuerzas la abandonaban y sudaba frio. El olor a quemado la intoxico. El humo le llego a los pulmones.

-¡¡Por favor¡¡ avance… - suplico con voz estrangulada, parecía que las sirenas subían cada vez más el volumen …

-No puedo señorita… los policías no dejan pasar y no hay otra avenida- le respondió el taxista.

-¡¡¡Avance¡¡¡- le grito. El sudor la tenía empapada y sentía el fluir de la adrenalina en las venas. El latir de su corazón lo tenía en los oídos.-¡¡¡Qué no entiende, Avance!!! -Serena dirigió sus dos manos hacia su cabeza, tapaba con desesperación sus oídos y se acomodaba, como si de un niño asustado se tratará, en el asiento del coche. De pronto todo volvió atrás.

Estaba dormida en su cama. Como era de costumbre sus padres la habían mandado a dormir a las diez de la noche y ella como siempre se fue a despedir del pequeño Samy y se fue a su cuarto.

Hoy estaba feliz pues su amor imposible, David, se había declarado y le había dado su primer y ansiado beso. Había sido maravilloso y recordaría por siempre ese día. Por siempre y un día. Se quedó dormida con esos pensamientos, su David y ese beso en el parque. Claro no le había pedido que fuera su novia pero no necesitaba pedírselo ahora, mejor otro día más especial.

De pronto comenzó a sentir calor y a percibir un olor a ¿quemado? Que raro pensó, a lo mejor su madre estaba cocinando y se quemó lo que cocinaba, ese pensamiento era más raro aún que el anterior.

Se levanto, al parecer a alguien se le había quedado la calefacción encendida. Caminó por el pasillo, sintió que el calor aumentaba y escuchó unos chasquidos, cuando de pronto… ese sonido... nunca podrá olvidarlo, fueron tres estruendos, tres ráfagas que cambiarían su vida. Corrió a todo lo que daban sus pequeñas piernas, pero lo que encontró al bajar las escalas fueron llamas que surcaban toda la sala y destruían todo a su paso. ¡Sus padres! fue lo primero que pensó, pero cuando bajo el ultimo escalón se encontró con la escena más horrible que pudiera imaginar hasta ese momento: su padre, Kenjin Tsukino, había sido el blanco de los tres disparos que había escuchado, estos habían dado justo en el pecho donde estaba su corazón… ahogo la exclamación de dolor, pero las lagrimas se agolparon en sus ojos, que buscaban incesantes a su madre…

Un grito aterrador la hizo voltear hacia el marco de la puerta de la sala, simplemente no podía creer lo que estaba viendo, era su madre… era ella quien corría envuelta en fuego pidiendo auxilio. Se llevó las dos manos a la boca para tratar de no gritar, estaba paralizada, vio cómo su madre cayó al piso y se retorcía de dolor entre gritos y gemidos, que poco a poco se apagaban… el fuego había acabado con su vida.

Serena no podía hacer nada… sus padres estaban muertos, y ella permanecía inmóvil, sin importar que el fuego avanzaba rápidamente hacia ella, un pensamiento cruzaba por su mente lo mejor era que ella estuviera en el cielo con sus padres. Era lo mejor… sin ellos este sería el infierno.

De pronto unas voces la hicieron reaccionar -Revisa antes que haya mas fuego si queda alguien arriba ¡¡¡quien quede mátalo¡¡¡ no puede haber testigos- le ordenó un hombre a otro.

-¿¿Estás loco?? ¡¡ Yo no pienso entrar a ese infierno, si alguien queda, morirá sin lugar a dudas, de ese incendio nadie sale vivo!!

-¡¡Peligro, Muerte¡¡¡ esas palabras le hicieron pensar en Sammy, si ella quería morir podía hacerlo, pero no podía dejar de hacer algo por la última persona de su familia que aun estaba viva.

Corrió lo que sus piernas dieron a toda velocidad, subió nuevamente las escaleras con mucha dificultad, el humo comenzaba a hacer merma en ella y trataba de jalar aire desesperadamente. Llegó hasta el cuarto de su hermano y despertó al pequeño.

-Samy… ¡¡¡corre¡¡¡- dijo jalándolo para que despertara

-¿Qué pasa?- pregunto con voz adormilada.

-Papa… mama- no podía decirlo. Lo mejor era sacarlo de ahí, las llamas pronto llegarían donde estaban ellos. Lo jalo del brazo y lo sacó de la cama en pijama. Le hizo un gesto que se callara y lo acercó a la ventana, tenía que asegurarse que no hubiera nadie abajo, pero de pronto un estallido los hizo estremecerse, el fuego estaba reventando las ventanas de la sala, sabía que tenía poco tiempo, en los ojos de la muchacha se reflejaba el terror y abrazó al pequeño con todas sus fuerzas.

-Serena, ¡¡¡Tengo miedo!!!- exclamó el pequeño-¿¿¿Por qué no vienen nuestros padres para salvarnos???- preguntó inocentemente, haciéndola reaccionar

Serena sintió como las lagrimas rodaban en sus mejillas, no podía contestarle nada a Sammy, la garganta la sentía cerrada por el llanto y por la desesperación por salvarle la vida a su hermano

El calor aumentaba, las llamas ya estaban en el segundo piso, así que abrió de par en par el ventanal de la recámara y buscó con desesperación, sabía que alguien afuera había provocado todo esto y que si los veían estarían muertos. La joven estaba aterrorizada, no sabía qué hacer, de pronto sus ojos se posaron en el balcón, agradeció por un instante la presencia de los barrotes y empujó rápidamente a su hermano para acercarlo a él, déjame saltar a mi primero y después te ayudaré- le dijo ella.

No supo cómo, pero de pronto ella ya estaba descolgándose por el balcón, dudó sólo un instante, pero terminó por soltarse para caer fuertemente al piso, nada parecía importarle en ese momento, sabía que la vida de su hermano dependía de ella, sólo de ella.

-Sé que esto será muy fácil- dijo ella tratando de infundir confianza en el pequeño- brinca Sammy- mientras estiraba los brazos para recibirlo.

Cuando su hermano estuvo a su lado, sintió como las lágrimas salían sin control y su hermano no hablaba al ver las llamas en la que alguna vez fue a su casa.

-¡¡¡Corre¡¡- le ordenó Serena al recuperar un poco la cordura.

-¿Mis papis?- pregunto en un sollozo el pequeño Samy.

-No Samy… ellos no volverán- le dijo ella haciendo acopio de toda su fuerza. No le dio más explicación, lo tomó de la mano y corrió junto con su hermano de la mano calle abajo.

Fin de Flash Back.

Pronto abrió los ojos y vio que todo lo que había eran paredes blancas. Se sentía mareada, la boca la tenia seca. Estaba demasiado adormilada ¿Cuánto había dormido? No lo sabia, solo sentía que las cosas estaban demasiado tranquilas en comparación a los sueños que tenia demasiado fresco en su interior. Aun recordaba los episodios de aquel cruel episodio de su vida siempre lo recordaría, mas aya de la muerte. Esos recuerdos eran el motor de su vida y de su venganza. Al abrir los ojos miro a su alrededor. Un hospital dedujo inmediatamente.

-Hasta que despiertas- le dijo una voz grave cuando despertó. La voz a medida que pronunciaba cada palabra, se fue acercando.

-Haruka- reconoció con voz pastosa. Intento extender su mano pero estaba con el suero realizo una mueca de molestia por la punzada que le dio por el movimiento.

-Te dio una crisis de pánico un el taxi y llamaron a la empresa, y heme aquí- le contesto tomando su mano.

Se puso histérica –cosa poco común- cuando llamaron avisando que estabas con una crisis en el hospital- aclaró Michiru quién ya también se había acercado a la cama de la rubia- Salió como alma que lleva el diablo en dirección al hospital.

-Perdón por haberlas preocupado-se disculpó ella. La verdad no le gustaba que la vieran tan vulnerable. Pero si no estuvieran ellas en esos momentos no sabía qué hubiera pasado –Les agradezco profundamente su preocupación-

-¡¡Por dios Serena¡¡¡ estabas mal… muy mal peor que la ultima vez- se quejo la mujer del traje beige y camisa amarilla, al recordar que aquella vez se había desmayado y permanecido inconsciente por dos días.

-¡Perdona!... ya me disculpé- le respondió ella con desgana.

-Trátate… hazte ver… deja este patetismo, por favor ve un especialista- le suplicó Haruka tomando su mano y besándola tiernamente.

-¿Quién quieres que me trate? El último siquiatra que me recomendaste no fue precisamente muy profesional que digamos…- Haruka volteó la cara molesta, sabía que tenía la razón, pues el siquiatra que le había recomendado terminó enredado con ella,

-Pero es que en verdad necesitas ayuda…-Ella no podía dársela, eso le dolía de una manera indecible, la amaba profundamente, era la persona mas maravillosa del mundo y ella y Michiru estarían dispuestas a darle todo y mas. Pero lo peor era que no se dejaba ayudar.

-¿tu crees que tengo tiempo para ello? – le pregunto irónica había vuelto a ser la misma cínica. No podía hacer sufrir a su mejor amiga, las amaba demasiado para hacer sufrir a su única familia.

-Claro que no lo tienes… pero la carga que llevas es insoportable- contraataco la rubia arena.

-¿Dónde estabas Michiru? – preguntó Serena en un vago intento para tratar de desviar la plática

-Bueno, estaba intentando tranquilizar… a Taiki la verdad es que cuando… se dio aviso de que habías tenido un accidente… el no paró hasta conseguir el paradero de Serena Winston me comprendes – le explico Haruka de con cierta ironía en la voz.

-Es normal usar el apellido de la madre cuando el del padre te da vergüenza y te deshonra- el asco que sentía en la voz se hacia notorio. Por dios cuanto asco le daba recordar que por culpa de su padre paso tanto dolor en la vida.

Quizás solo quizás… ella ahora estaría feliz trabajando para alguna empresa en su natal Japón… quizás ahora tendría un novio e ilusiones de casarse, tener hijos y esas cosas con las que las mujeres sueñan cada vez que están enamoradas.

-Los hospitales apestan… quiero irme y tomaré terapia cuando… tome vacaciones con ustedes, lo prometo no quiero que Samy vuelva de Londres y me encuentre en estas condiciones-

-Me imagino… que quieres que vea a su hermana y no el intento de mujer que pretendes ser, estas haciendo las cosas mal… y tendrías que haberte dado cuenta hace mucho… pero lo importante es que te hagas ver- respondió Haruka

-Me hare la terapia pero… pero nunca se me ira esta soledad… en un momento de mi vida me encontré totalmente sola… lo único que tengo es a Setsuna y esta es la forma que conozco para hacer las cosas-

-Lo se… pero sabes que te amo mas que a nada y que Michiru también te ama como a nadie-

Una vez que estuvieron listos los papeles entró una enfermera con la ropa de Serena unos jeans y una blusa amarilla y unas converse del mismo tono, hacían del atuendo casual, algo hermoso y juvenil.

Se miró en el espejo y vio la imagen en ella y por un momento diviso en su rostro algo de la muchacha que había sido hace diez años atrás.

En la sala de espera estaba Taiki, quien sólo se paseaba de un lado a otro como león enjaulado ¿Cómo no hacerlo? Cuando le avisaron que se había desmayado en el taxi. Aquel hombre llamó avisando a Halaway-Meiou y después a Star-Music. Él se sintió comprometido pensando que Yaten había realizado de las suyas y además pensando en la única persona que le había dado una oportunidad de enmendar sus errores.

Ella fue la única, que no solo salvo la empresa de los acreedores si no que salvo su nombre, aunque quiso echarse la culpa de todo. Ella fue la única capaz de decir en publico que la difunta Galaxia con su mano dura y guante de seda para negocios… ¡fue un completo fracaso¡ su actitud retrograda, y su incapaz visión de internacionalización fue mucho mas de lo que se podía aguantar el negocio. Claro en los años en que Norteamérica era el centro de todo el negocio surgió en manos de su abuelo. Pero ahora en los años 2000 donde todo era global, se perdió más de lo que se gano.

Se perdió en sus pensamientos mirando por la ventana cuando ella apareció.

-¿se puede saber que haces aquí?- le preguntó una voz a sus espaldas.

-me avisaron que te habías desmayado en el taxi y me preocupe por ti-

-¿Eres idiota? Por que alguien se habría de preocupar por otro sin pedir nada a cambio, claro sin contar con el punto de que te quite tu empresa- le preguntó incrédula.

-sabes… por una simple razón… ¡¡gratitud¡¡- fue la sencilla respuesta de Taiki.

-sigo sin comprender, o es que cuando me desmayé me golpee la cabeza – Taiki solo rodo los ojos en respuesta en realidad no comprendía el por que de su agradecimiento.

-No… no te golpeaste la cabeza… y aparte de que hay algo innegable que me atrae a ti… existe un inmenso agradecimiento Serena… cuando nadie daba por mi un vaso de agua tu vas y reconoces lo errores de mi madre y alivianas un poco la culpa… sabes ninguno de mis hermanos nunca a tomado los libros o la administración de la disquera. Sin embargo para insultarme y recriminarme sobre la quiebra de la disquera, después de la muerte de mamá son muy bueno… ambos me culpan y no se los reprocho- confeso mas de lo hubiera querido. Y esa confesión fue más de lo que ella imaginaba pero tomo nota mental, de todo los datos. Así que los hermanitos cabezotas no eran tan unidos como pensaba, separados seria mas fácil para ella, para las empresas Hallaway.

-Déjame llevarte a tu casa… ayudar en algo a que te restablezcas- fue casi una suplica. Lo pensó un momento miro Haruka que estaba con Michiru mirando como hablaba con Taiki, lo pensó. No era tan mala idea podría sacar algo mas en todo esto y él solo se estaba poniendo como cordero al matadero.

-Esta bien llévame a casa… solo hablo con Haruka y Michiru y nos vamos-

-Te espero afuera- se alejo por lo pasillos del hospital.

-Bueno… ¿nos vamos?- pregunto muy amablemente Michiru, la verdad es que sospechaba algo, pero quería que se lo confirmara Serena.

-Me va a ir dejar Taiki- a lo que Haruka bufo exasperada.

-wouu… pensé que a ese ya lo tenias en la bolsa… resulta que tenemos que aguantar a los hermanos macana matiné, vermú y noche… ¡¡por dios Serena¡¡ quieres que termine todo esto en tragedia- en realidad le asustaba la actitud de su pequeña, ¿cómo era que no podía alejarse de todo este lio de las empresas. Solo para descansar?

-it´s my life – le contestó para seguir caminando por el pasillo donde se había perdido Taiki. Haruka la presionaba demasiado, como quería que cambiara, o que aprendiera a ser diferente, había aprendido ese método de conseguir las cosas y no quería otro.

La miraron perderse por el pasillo…

Tokio Japón

Estaba caminando por los pasillos de su alma mater. Su casa por más de cinco años y su familia por el resto de su vida.

Había ingresado a su nueva casa después de graduarse, sonrió para si mismo al recordar como Rei se había puesto cuando anuncio su dedición. Su madre lo sabia la difunta Akane Chiba lo supo desde siempre, sabia desde hacia mucho tiempo que su vocación era otra y no la medico como su difunto esposo había querido.

Suspiro pesado… tenia que ayudar a Rei era su hermana ¡¡tenia que hacerlo¡¡ golpeo la puerta. Se escucho el adelante desde dentro de la oficina.

-hola Darien… hace mucho tiempo que no te veía- la alegría del hombre era palpable.

Miro para todos lados… no se hallaba en su campo visual- Albert ¿Dónde estas?- pregunto. Cuando vio la cabeza blanca asomarse por entre los libreros.

-hijo… tanto tiempo sin verte- le abrazó dando unas palmadas en la espalda de su joven discípulo- espero que sea una visita de cortesía.

-lo lamento señor… no es una visita de cortesía-

-me lo suponía… los caminos del señor son misteriosos… ¿Qué te atormenta hijo mío?- pregunto con ternura el viejo sacerdote.

-muchas cosas pero la primera es: dudas millones de dudas sobre mi vocación. Segundo: mi hermana me necesita, se dio cuenta de que clase de hombre es su marido y se divorcia, y sinceramente creo que es lo mejor, como hermano mayor la apoyaré en la dedición que tome…-

-creo que es una sabia dedición… pero la pregunta es ¿Qué es lo que vas a hacer con tu vocación?- le preguntó apuntado un antiguo sitial para que sentaran ambos.

-quiero permiso para colgar los hábitos… arzobispo – le dijo con solemnidad.

-sabes que técnicamente puedes hacerlo a partir de este momento… pero recuerda que todos tenemos fuertes pruebas a lo largo de nuestras vidas como sacerdotes- le dijo en un tono tan comprensivo que a Darien se le encogió el corazón de nostalgia y le picaron los ojos. El viejo arzobispo pareció leer sus pensamientos y puso una mano en el hombro de su alumno-siempre puedes volver y siempre vendrás a visitarme soy tu maestro dentro y fuera del sacerdocio.

-ese es el punto… quiero seguir siendo sacerdote pero no puedo dejar a Rei sola si le pasa algo a ella o a mi sobrina… no me lo perdonaría jamás, pero mi vocación es ser sacerdote… Padre Albert, esto es momentáneo-

-los caminos del señor son misteriosos e incomprensibles a nuestro parecer- le habló el viejo sacerdote- entonces colgaras los hábitos… recuerda que demora dos años la resolución del vaticano, tienes dos años para arrepentirte… pero mientras tanto eres un hombre libre… o como se dice en el ejercito eres un civil o paisa – la sonrisa se desvaneció del rostro de Darien… todo seguiría su curso normal.

Salió con una calma que dejaba de sentir… ataviado de un traje gris y una camisa azul claro, y la corbata azul oscuro de seda, le daban aquel aire formal que en antaño tuvo. Ahora el volvía a entrar a la empresa de su familia y para tomar la vicepresidencia de esta.

Entro y no saludo a nadie… no era que fuera mal educado, pero los nervios que sentía en esos momentos era mucho más de lo que el podía controlar.

Entro en la sala de juntas.

-señores buenos días… soy Darien Chiba y tomare la vicepresidencia junto con mi hermana Rei Chiba quien tomara la presidencia- hablo con dedición. Las murmuraciones de los socios y patrocinadores no se hicieron esperar.

-aun el presidente soy yo…- afirmo Jedite Hino. El rubio se veía demacrado, ojeroso. Al parecer no había tenido una buena noche.

-lo siento… Señor Hino, pero por malos manejos, malversación de fondos y otros delitos económicos… la Corporación "C" lo destituye de sus labores como presidente- detrás de Darien de puso de pie Nataku Yamada.

-y como abogado y representante legal de la sociedad anónima que representa la Corporación "C", estas demandado ante la corte suprema japonesa… tienes una orden de arraigo y todas, sus cuentas bancarias y propiedades quedan a cargo de un juez- anuncio Nataku, en un tono demasiado profesional y agrego- sin contar la demanda de divorcio por adulterio- el rostro del rubio se desencajo y los ojos se le abrieron los ojos como platos. Con que todo el dinero que había amasado durante los años de matrimonio… lo había perdido, su mujer, su dinero, su familia, lo peor de todo es que dentro de sus planes nunca estuvo perder a su hijo. Era lo único de verdad que tenia y ese hijo de… le estaba arrebatando todo… su mujer, su hijo, su dinero.

-por favor Nataku… no me hagas esto, mi matrimonio no es algo que tenga que tratarse en una junta-

-Eres demasiado dama… para todo esto… pero solo le alego sus demandas es su derecho y deber saberlas. Como ciudadano tiene que saber de que se acusa- explico mirando a la mujer que amaba ¡¡por dios¡¡ es que no pararía de defenderlo.

¿Es que, acaso ella aun lo amaba?…

Manhattan, Norteamérica …

-No esta muy ordenado… anoche me desvelé trabajando- explicó Serena un poco desorientada, es que acaso en los hospitales a uno la dejaban tonta con los sedantes.

-No hay problema…-

-Si no fuera por la servidumbre, no tendría que ponerme- le dijo con una sonrisa.

Es que acaso podía verse mas hermosa esta mujer, aunque llevara harapos se vería bella. Es el encanto juvenil y esa actitud ganadora, el enfoque y la decisión que tenía lo que daban a notar a la mujer que era.

-Taiki… ¿puedo preguntar algo?- inquirió ella de manera inocente.

-Lo que quieras- respondió él un tanto distraído mientras tomaba una fotografía de ella y un hombre menor que ella que la abrazaba, la cual estaba en el recibidor.

-Lo que paso en la oficina, ¿te molestó? – dijo ella en un tono infantil y seductor mientras se acercaba a él quitándole la fotografía de las manos para quedarse observándola por un momento y pasar sus dedos sobre la imagen antes de colocarla de nuevo en su lugar

Taiki tomó su cara con una de sus manos y la hizo voltear a verlo con suma dulzura. No dijo nada, sólo buscó su mirada y por un momento Serena pareció vivir la ilusión de una primera cita, un hombre y una mujer parados frente a frente sin atreverse a hacer nada durante algunos minutos

Sin saber muy bien cómo, Taiki finalmente se decide y se acerca a ella, para darle, más que un beso, un leve roce en los labios- De ti no me molesta nada…- respondió él mirándola fijamente a los ojos, para después volver a juntar sus labios, sin embargo esta vez no es sólo un roce, ella entreabre los labios para buscar aire y para invitarlo a que comiencen, con sus lenguas, un juego de pasión y seducción mientras las manos de Serena danzan entre el cabello de él.

Ella es quien termina el beso con un profundo suspiro de por medio, sin embargo antes de que Taiki aleje su rostro del de ella, atrapa de nuevo el labio inferior de él con los suyos, cierra los ojos y de manera juguetona pasea su lengua sobre él, lo mordisquea como si estuviera haciendo una travesura para terminar con un leve tirón antes de separarse y mirarse sonrojados.

Ambos se dedican una sonrisa y los rostros de ambos rehacen el camino para volver a besarse, esta vez de manera ardiente, mientras Serena coloca sus brazos alrededor del cuello de Taiki, él la rodea por la cintura de manera protectora, como si ella fuera el ser más frágil del mundo…

Los labios de Taiki derrochan ternura, pero a la vez le deja entrever la pasión que Serena despierta en él, sus manos la sostienen firmemente, y al mismo tiempo la acaricia de manera dulce, como si fueran pétalos de rosa que caen sobre el cuerpo de la rubia.

De pronto una de las manos de Taiki se dirige a la nuca de ella para atraerla más a su cuerpo, Serena responde entregándose, dejándose dominar por el castaño que tiene frente a ella. La otra mano de él se aferra a la cintura de Serena mientras los labios de él van marcando un húmedo camino hacia el hombro de ella, logrando que sus respiraciones se acompasen.

Repentinamente Serena siente como Taiki relaja un poco la presión del brazo que tiene en su cintura, ella, que nunca ha perdido el control de la situación sabe lo que eso significa y por si misma se acerca más a él, apretando sus brazos que mantiene rodeando el cuello del castaño, haciéndole saber que en ese momento está con él por deseo, provocando una sonrisa de satisfacción en Taiki

Serena, que se sabe ahora más que nunca dueña de la situación, comenzó a zafar la camisa de Taiki desabrochando uno a uno los botones de la misma, sin dejar de besarse en ningún momento, al lograr su cometido la prenda termina por algún lugar de su casa… ahora es Taiki quien ha comenzado a desabrochar la pequeña blusa de Serena para finalmente alejar esa barrera que separa su piel de la de ella.

Serena aprovechó ese instante de separación para detener los besos y entrelazar su mano con la del castaño y guiarlo hasta su habitación, poco a poco la rubia lo lleva paso a paso hasta el filo de la cama. De pronto siente como si Taiki fuera un adolescente, que está nervioso ante su primera vez, provocando en ella una sonrisa de ternura. Serena decide apiadarse y con toda la tranquilidad del mundo desabrocha el cinturón de él, quien al sentir sus delicadas manos, torpemente las hace a un lado y él termina la tarea que ella ha comenzado…

Mediante un brusco empujón Serena hace caer a Taiki sobre la cama, una vez que él se ha despojado de las prendas y aprovechando la posición que ambos han adquirido comienza a desatar su cabello de manera lenta, lo que hace que Taiki empiece a dar muestras evidentes de su excitación, pues su respiración se ha tornado acompasada y su boca se ha abierto casi al mismo tiempo que el cabello de Serena ha caído como cascada sobre sus hombros y espalda, ella lo acomoda con un gracioso giro de cabeza y emprende su tarea seductora gateando sobre la cama para acercarse a él.

Poco a poco Serena se acomodó sentándose sobre él a la altura de su pelvis y sin hacerlo sufrir por más tiempo se inclinó para comenzar a saborear el cuerpo de ese hombre que se encontraba a su merced, comenzó por besarle el ombligo e ir subiendo lentamente, ahora los pectorales, provocando que la piel de él se erizara, finalmente su cuello y un pequeño gemido salió de la boca del castaño al sentir que jugueteaba en esa zona tan sensible.

Finalmente Serena se decide a deshacerse de la última prenda que separa su piel de la de Taiki, por lo que decide introducir un dedo en cada costado de los bóxers del castaño y comienza a deslizarlos suavemente cintura abajo, dejando ver claramente la excitación de Taiki. Ahora la mirada de él refleja la pasión que la rubia le despierta, sobre todo cuando siente rozar su piel contra la de ella. Serena retoma sus caricias torturantes, las cuales consisten en pequeños mordiscos y pequeños besos húmedos que lo van poniendo cada vez más y más nervioso…

De pronto, Serena se sorprendió, al sentir como Taiki la había tomado de la cintura para acostarla al lado suyo y ahora era él quien tomaba el control pasando su mano sobre cada rincón de la anatomía de la rubia, acompañando sus caricias con besos con los que pretendía deleitarse centímetro a centímetro de ella, terminando por abalanzarse sobre el cuello de Serena, dedicándose a besarlo, morderlo, disfrutarlo…

Beso a beso Taiki va recorriendo todo el cuerpo de Serena, sin dejar hueco o borde alguno sin probar… de pronto Serena sintió la respiración agitada del castaño cerca de sus ingles, él parece ha decidido cambiar el placer por un dulce castigo para ella y recorre lentamente la parte interna de los muslos de la rubia durante un largo momento hasta que Serena siente un ligero espasmo que recorre todo su cuerpo al notar como él ha decidido, con un beso, comenzar a disfrutar de su intimidad, beso que poco a poco se va multiplicando y posteriormente se van tornando en pequeños mordiscos… con su lengua comienza a recorrer lentamente esa zona tan sensible para ella , jugueteando cruelmente con el placer que le provoca, por lo que Serena deja escapar cada vez gemidos más fuertes

De pronto Serena, tomando fuertemente a Taiki de su cabellera, lo hace acercarse a su cara hasta sentir nuevamente su aliento, él la observa unos segundos antes de fundirse nuevamente en un beso apasionado, justo es ese momento el que Serena aprovecha para invitar a Taiki a consumar ese momento de pasión para ambos.

Taiki al sentirse fundido con Serena comenzó sus arremetidas, primero de manera lenta y pausada, recorriendo todo el interior de ella, para después ir incrementado su ritmo, Serena en respuesta entrelazó sus piernas alrededor de su cintura para hacer más cercanos los movimientos, lo cual logra casi de inmediato, logrando aumentar los gemidos de ambos.

La mano de Serena se dirige, como si tuviera vida propia, al hombro de Taiki, donde clava sus uñas con todo el poder que el placer que provoca él le está brindando. La excitación que experimenta Serena en ese momento aumenta cuando siente que él está a punto de alcanzar el climax, provocando que ella también alcance, al mismo tiempo que Taiki, el placer total.

Después de tanta excitación Serena siente como poco a poco la fuerza que estaba experimentando la abandona poco a poco y comienza a ser consciente del peso de él sobre su cuerpo, pero no le molesta, sin embargo Taiki al darse cuenta, se tumba totalmente cansado al lado de ella en la cama, mientras le quita un mechón de cabello que cubre parcialmente la cara de ella.

-Espero que ahora no seas tú la molesta- dijo él mientras le dedicaba una tierna sonrisa.

Nunca le había pasado la ternura que derrochaba Taiki en cada uno de sus actos era tan grande que por un momento quiso poder corresponder, quiso poder sentir lo que el sentía. Pero no era así y eso ella lo sabía pero lo intentaría. Parece que el mas débil de los Kou era él ¿Qué acaso no se daba cuenta de que clase de mujer era ella?

-no me molestaría algo tuyo… - le dijo mientras el la recostaba en su pecho.

-duerme Serena… tienes que descansar, tuviste un día difícil… debes de estar agotada- le dijo mientras tapaba con la sabana su cuerpo desnudo.

-si pero ha valido la pena cada hora de este día-

-¿Por qué lo dices? Por la presidencia o por otras cosas – le dijo en un tono insinuante.

-por todo… Taiki, mira no quiero que confundas las cosas, no soy mujer de compromisos. Mi vida no ha sido fácil, yo no nací en cuna de oro como ustedes y todo lo que soy es gracias a mi propio esfuerzo… no tengo más familia que mi hermano y nada más. Por lo tanto el amor y esas cosas no las quiero, por muchas razones y una de esas es que soy incapaz de amar- habló mas de lo que debería pero estaba hecho, que más iba a hacer las cosas eran como eran y punto. Total ella ya tenía más de lo que quería solo un año y todo seria de ella.

-quizás es que nunca lo has intentado… no has querido amar a nadie, pero una mujer como tu está hecha para quererla, protegerla y amarla por sobre todas las cosas- estaba cargado de romanticismo todo lo que decía- inténtalo Serena sólo eso, déjame amarte… déjame ver mas allá de la hermosa mujer que eres.

Se puso tensa entre sus brazos, nunca dejaba que las barreras que tanto tiempo le había costado levantar se derrumbaran. Al único que le permitía esas libertades era a Malachite por razones obvias, él era quien la quería, aunque ella no lo amara pero él por lo menos la cuidaba.

-no te gustará lo que encuentres por que no hay nada que encontrar Taiki… creo que el que se golpeo la cabeza fuiste tu-

Se acurruco en los brazos del hombre y se durmió.


chicas ya se supo que Darien es sacerdote siiiiiiiiiiiiiiiii no nos maten lo que pasa es que teniamos que darle dramatismo a la historia y como saben todo es por algo ademas el es el buenito de la historia no el heroe pero si el bueno asi que ya se imaginaran quienes son

Patty Ramirez de Chiba: para que veas amiga que darien tendra un papel bastante doloroso en cuanto lo que se trata de serena de apoco sus caminos se uniran pero no tan pronto recuerda no es una historia linda alcontrario es dramatica asta lo indecible pronto se pondra peor adiosin cuidate

liebende Lesung: bueno hija de mi corazon Nati-kun es de Rei es su heroe particular y de apoco tendra tanto protagonismo como los otros por que sera uno de los que destapara muchas cosas en su papel de abogado ayudara y destruira muchas de las mentiras que se tejen en este fics te dejo amiga adiosin

Srita. Rossy Koo todos tenemos algo de calientes y todas algunas vez queremos comportarnos de la peor manera ser malas asta los huesos y en ocaciones la realidad supera la ficcion y que si lo sabre yo en ocaciones ay mas mujeres como serena en la vida pero no las conocemos por que ellas no se habren con facilidad bueno para que veas que soy buena le dare un protagonismo que no te imaginas a Seiya a mi me encanta... en un gran personaje pero en esta ocacion y como emos repetido en varias ocaciones Serena no se queda con Darien ya veran pasaran tantas cosas y no habra buenos malos ni nada de esos solo habra personas que por la cirscuntancias terminan en esto como digo siempre la realidad supera la ficcion adiosin.

Lady Tortoise : siiiiiii¡¡¡¡ el Yaten no tubo lo que quizo y el que lo tuvo fue el Taiki que se lo merecia aunque no me gusta el final que tendra pero que le vamos a hacer el argumento central de la historia esta listo hace rato solo se modifican pequeñas cosas pero el perfil es Taiki: enamorado asta los huesos Yanten:sicotico compulsivo Seiya: apacionado y enamorado asta la muerte pero el que mas va a perder es Taiki pobre me da pena pero que le vamos a hacer le pasa por caliente el se lo busco o alguien le puso la soga al cuello jajajaj

pd: gracias por la ayuda con el asunto del sacerdocio no sabes lo que me ayudo para no pecar de ignorante... aunque con Darien de cura peco con tantas ganas que no te imaginas jajaj ahora si besos adiosin

SereTsukino : si amiga tenias razon es sacerdote... si lo es... pero bueno te imaginaras eñ comflicto jajajja ves

usako de chiba: amiga pasara tanta agua debajo del puente que usted no se imagina todo lo que falta en serio ay tantas cosas que tienen que pasar entre los Kou y Serena aparte por que razon tan poderoza Serena regresaria a Japon mmm tienes que seguir leyendo es un argumento por lo cual todo tiene su por que

bueno esperando que sea de su agrado el capitulo las dejamos besos a todo y adiosin Luz y Maricela