Capitulo cuatro: El cumpleaños de Keigo

(Especial anticipado varios meses)

4 de Octubre, un día normal para cualquier ser mortal; para ser exactos, un hermoso día de otoño: ni mucho frío ni mucho calor; un día perfecto para salir a pasearo realizar actividades al aire libre.

En una casa como cualquier otra, uno de sus habitantes se encontraba plenanmente dormido, la noche anterior se había quedado hasta muy tarde y merecía un descanzo, además era su cumpleaños y deseaba que nadie le molestara con llamadas mañaneras ni ese tipo de cosas, nadie excepto...

-¡FELIZ CUMPLEAÑOS KEI-CHAN!-exclamó una vocecilla al lado de su cabeza.

-¿Ahn?-se quejó aún adormilado.

-Vamos, vamos, levanta Kei-chan-insistió la castaña.

-Ok-se incorporó y se talló los ojos para desperezarse-woh, me alegra haber despertado.

-¿Por qué?-preguntó de manera inocente, cosa que le pareció muy tierna al joven del lunar.

-No todos mis cumpleaños me despierta una linda chica en pijama-respondió elegante y galante-te ves linda así.

-Jeje-rió alegre la joven-bueno, vamos, el desayuno está listo.

-¿Me hiciste el desayuno?-inquirió sorprendido.

-¿No lo hago siempre?-hizo un mohín con los labio de forma infantil.

-Aún amurrada te ves linda-picó divertido ya en pie.

-Vamos, la comida se enfría-le tomó del brazo y lo jaló al comedor.

*+*+*+En algún lugar del centro comercial+*+*+*

-No puedo creer que arrastraras a Oree-sama hasta aquí-dijo sentándose en un banquillo.

-Oh, vamos, ¿acaso pensabas quedarte encerrado en casa?-preguntó sentada junto a él.

-Pues...-sacó su móvil y lo abrió para ver la hora.

-Nada de eso-le arrebató el aparato-hoy serás sólo mío, no dejaré que nadie más nos interrumpa-apagó el aparato y lo guardó en su mochila-no me reclames, sabes que odio cada vez que te llaman-agregó ante la molestia del otro.

-De acuerdo-bufó.

-Nya, ven, vamos a comer algo-le tomó de la mano y le sonrió inocente.

-Ok, pero deja de hacer esas caras, Oree-sama no gusta de ellas porque le convencen con facilidad-regañó divertido.

-Jejeje...vamos-le tomó del brazo y apoyó su cabeza en él para luego comenzar a caminar.

*+*+*+Mansión Kakeyuki+*+*+*

-¡Chicos!, ahí no-exclamó Hanako al ver lo que hacían Momo y Ryoma-con cuidado o Tsuki nos mata.

-Que conste que hago esto por que las penas de Tsu son pero que las del infierno-comentó Yuushi con una enorme maseta en brazos.

-Así se habla-animó Keiko con pompones que sacó de Dios sabe donde y echaba porras a todos los ahí presentes.

-¿A qué hora estarán por aquí?-preguntó Ootori levantando un enorme mantel blanco.

-Media hora más-respondió Sumeragi alzándose de hombros.

*+*+*+Minutos antes de la llamada+*+*+*

La conversación estaba muy amena, sin embargo, fue interrumpida por una melodía que al joven heredero le pareció molesta.

-Moshi moshi-contestó la joven.

-No es justo, a Oree-sama le prohíbes hablar por móvil y tú lo haces-reclamó el joven.

-Shh, no te comportes como un crío-apartó el móvil para regañarlo-ah, sí…-volvió a referirse al teléfono-sí…media, sí…ok, entonces la mitad…bye-nya-cortó la llamada.

-¿Quién era?

-No seas chismoso Keigo, no te viene-dijo restándole importancia-¿vamos por un helado?

-Ya que…-contestó resignado.

-Lo que me recuerda que olvidé tu regalo en la mansión de mamá, ¿te parece si luego pasamos por él?-le tomó de frente por los hombros y le miró con carita inocente.

-Ah…-respondió.

-¿Te aburro?, o ¿preferirías estar en por ahí organizando una fiesta?-intervino de pronto con la vista fija al suelo.

-¿Ahn?, no, no es eso-se apresuró a responder.

-¿Entonces?

-Es que…por extraño y descabellado que parezca, no me gusta ser tu centro de atención, me gusta más que tú seas el mío.

-¿Quieres que me vaya o me aleje de ti?-inquirió con los ojos llorosos.

-¡No!, no quise decir eso…-respondió presuroso.

-Pero lo dijiste

-Sí, pero de mala forma…lo que quise decir es que no me gusta ser el centro de tu atención cuando no puedo estar sólo contigo…hay demasiada gente…quiero abrazarte y quedarme contigo por largo tiempo.

-Keigo, creo que el calor te está afectando o te estás juntando demasiado con Yuu-chan, estás muy cursi últimamente.

-Oye, intento ponerle romanticismo al momento-le reprochó divertido.

-Nee, Kei-chan, acércate-pidió y el joven obedeció-te amo-le susurró en el oído

-Yo también-le dio un corto beso.

*+*+*+Una hora más tarde+*+*+*

La oscuridad y un silencio sepulcral reinaban en aquel lugar, dos figuras se adentraban lentamente por aquel enorme pasillo que llevaba a la habitación de su destino.

Minutos más tarde se encontraban en un lugar espacioso, con una enorme cama en el centro de la habitación rodeada por muchos libreros enormes cargado de libros y cosas de arte.

-Mamá debió salir-comentó a la nada-aunque me extraña que ni el servicio esté hoy.

­-Sí, es extraño-afirmó el otro.

-Tengo hambre, ¿te parece si bajamos a comer algo?

-Claro-aceptó, a decir verdad, pese a que pasearon durante todo el día y comieron, su estómago reclamaba un poco de atención.

Se dirigieron de vuelta a la planta baja luego de unos minutos, y llegaron al gran salón.

-Veamos donde está el interruptor…-tanteó la joven hasta encontrarlo-aquí-la luz se encendió y…

-¡¡SORPRESA!!-gritaron todos abalanzándose sobre el joven heredero

-¡Alto!, lo tocan y se olvidan de ser semes-amenazó la joven

-Etto…ok-respondieron todos

La fiesta transcurrió tranquila y amena, todos compartieron una hermosa velada, en especial aquel joven tan carismático de Hyoutei.

Aquella noche fue la más especial, pues la pasó en demasía bien y compartió cama con su ser más amado.(1)


bien, pues

salio algo cortito pero fue por falta de tiempo, agradezco a musaga y zafiro por todo

ah, (1) es porque solo durmieron juntos, no paso nada mas ^^u

espero les haya gustado, me disculpo por subirlo antes pero mañana no puedo

se cuidas mucho

dejen reviews please

jeje

bye-nya