Disclaimer: Desgraciadamente, la mayoría de los personajes que aparecen aquí no son míos. Pertenecen a Stephenie Meyer. Yo sólo los utilizó como entretenimiento y sin ganar nada a cambio. Excepto, por supuesto, de sus comentarios.

Resumen: Nunca pensé que un viaje sería lo que marcaría mi destino. Nunca me imaginé que aquella pequeña niña cambiaría mi vida. Si en la universidad me hubieran dicho que sería niñera nunca lo habría creído. Pero en ocasiones, las cosas pasan ten de repente… que son Irreversibles.

IRREVERSIBLE

Capítulo IV

Comienzan los problemas

BPoV

Durante el último par de semanas todos nos habíamos visto afectados por las fuertes tormentas que caían cada noche. Siempre era Edward quién se encargaba de revisar todas las puestas y ventanas de la casa y activar la seguridad, pero aquella noche se había ido demasiado temprano a su habitación así que yo tuve que encargarme de eso. Estaba apunto de apagar la última luz cuando un fuerte rayo iluminó toda la casa. Cuando me giré pude ver a Annie parada con su osito de felpa abrazado y llorando. Sin pensarlo dos veces me acerqué rápidamente a ella.

"¿Qué va mal cariño?" dije mientras me ponía a su altura y alzaba su cara para verla a los ojos.

"Tengo miedo. La lluvia me da mucho miedo" La abracé fuertemente.

"Vamos, te llevaré a la habitación de tu padre." Dije dirigiéndome a la segunda planta y tomándola de la mano.

"¡No! ¡Espera! Él no me deja entrar a su habitación en las noches. Dice que a veces tiene mucho trabajo y yo lo interrumpiría." Sí, podía imaginarme el tipo de trabajo que tendría en su habitación. Lo que no entendía era el porqué ponía a esas mujeres antes que su propia hija. Definitivamente tenía que hacer que cambiara. Un día, todas ellas se irían, y la única que seguiría allí sería su hija.

"Entonces dormirás conmigo, vamos" la tomé en mis brazos y me dirigía a mi habitación cuando la puerta de la de su padre se abrió y él salió.

"¡Hey! ¿A dónde se dirigen?"dijo mientras se ponía una sudadera sobre la playera que llevaba.

"Ehh… Annie tenía miedo por la tormenta y pensé que quizá podría dormir conmigo"

"Annie, cariño, lo siento. Me quedé dormido y no me di cuenta de que llovía. ¿Por qué no me esperas aquí mientras voy a cerrar todo y luego nos acostamos a ver tele y después dormir?"

"Ya me he encargado de todo" dije refiriéndome a la seguridad de la casa.

"Gracias" dijo con una sonrisa. "Entonces vamos a dormir princesa"

"Papi, ¿puedo dormir con Bella?" el pareció sorprendido pero no hizo ningún comentario.

"Pero Bella tiene que descansar cariño" me vio pidiendo mi opinión.

"Por mi no hay ningún problema. Si ambos están de acuerdo, Annie puede dormir conmigo"

"De acuerdo, pero entonces dame un beso de buenas noches hermosa" se acercó a mí para besar a su hija "si no te deja dormir no dudes en traérmela, ¿está bien Bella?"

"Claro"

"Por cierto, mañana vendrán mis padres y mis hermanos. Ellos se encargarán de traer todo para comer, pero quería pedirte ayuda para cuidar a Annie y también a los dos hijos de mi hermano Emmet."

"Por supuesto. Ese es mi trabajo" dije con una sonrisa. "Si no necesita nada más nos iremos a dormir. Dile buenas noches a papá Annie"

"Hasta mañana papi. Te quiero"

"Yo te quiero más princesa" después de que Edward besara la cabeza de su hija nos fuimos a mi habitación para descansar.

Estaba con Annie. Ambas estábamos acostadas pero ella no podía dormir así que decidí entretenerla para que se quedara dormida.

"Y cuéntame Annie, ¿cómo son tus primos?" supe que acerté porque su cara se iluminó.

"Emma y Diego son los hijos de mi tío Emmet y mi tía Rose. Emma tiene 1 año y Diego 4"

"Y te gusta jugar con ellos?"

"Con Emma no puedo jugar porque es muy pequeña, pero Diego y yo siempre jugamos a los piratas"

"¿A los piratas? ¿Y cómo es eso?"

"Él es el pirata malo. Y yo soy la princesa que se tiene que escapar de su barco" dijo con una gran sonrisa

"Eso debe ser divertido" dije sonriéndole, pero ella no me hizo caso pues se giró para estar completamente frente a mí.

"Bella… ¿Puedo pedirte algo?" no sabía que podía ser.

"Claro, lo que quieras" le sonreí y toqué su pequeña nariz con mi dedo.

"Prométeme que nunca me cambiarás por mi papá" su petición fue algo que nunca me esperaría.

"Por supuesto que no pequeña. ¿Qué te hace creer que haría eso?" Ella estuvo en silencio unos segundos y luego continuó.

"Es lo que siempre hacen mis niñeras, y como mi papá no les hace caso, ellas se van y me dejan a mí."

"No lo haré cariño. Ahora duerme."

Pensando en lo último que Annie me dijo caí dormida junto a ella.

La mañana siguiente me levanté demasiado temprano. Bajé a la cocina para hacer el desayuno antes de que Annie despertara. Hacía jugo cuando la puerta se abrió y Edward entró. Después de saludarlo le ofrecí una taza de café y se sentó a tomarlo mientras yo terminaba.

"Espero que Annie te haya dejado dormir."

"Si, las dos dormimos bien" dije sin hacerle mucho caso.

"Nunca me había pedido dormir con ninguna otra de sus niñeras. Y si lo hubiera hecho probablemente hubiera dicho que no. Creo que temía que al estar más pequeña pudiera ver en ellas a su madre."

Yo no dije nada. Se hizo un corto silencio en el que Edward se dedicó a ver su taza de café.

"Se llamaba Jess" enseguida supe que hablaba de la madre de Annie. "Murió cuando dio a luz a Annie. Los doctores dijeron que los daños eran irreversibles. No había nada que pudiera hacerse por salvarla" no entendía porque me contaba todo esto.

"Yo… lo siento mucho." No se me ocurrió decir otra cosa.

"Un día, en la escuela de Annie, la maestra les preguntó que hacían cunado llovía. Tengo entendido que la mayoría de los niños dijeron que iban a dormir con sus padres y sus mamás los abrazaban." Ya sabía por donde iba todo esto. "desde entonces cada noche que llovía Annie venía a dormir conmigo. Una noche no estaba en casa, Jasper, el novio de Alice había tenido un accidente y creí que no me tardaría. No desperté a Annie para no preocuparla y me fui. Cuando regresé Annie estaba llorando fuera de su cuarto. Pensó que me había ido y la había dejado." Dijo esto último con desesperación. "Me dolió ver que mi hija creyera eso de mí. Desde entonces, cada noche que llueve yo voy a su habitación para estar con ella. Pero anoche… me quedé dormido y no me di cuenta"

"No hay problema… yo iba a subir cuando vi a Annie y se me ocurrió llevarla a mi habitación" no mencioné que su hija me habló acerca de lo que él opinaba de entrar en la noche a su habitación.

"Bueno… pues sólo quería agradecerte lo que hiciste ayer." Dijo mientras se acercaba a mí y me aprisionaba contra la estufa y su pecho.

"En realidad no fue nada… ese es mi trabajo" dije nerviosa por su cercanía. Se acercó más. Mi respiración se entrecortaba, cuando se agachó un poco, recargando su mano en la pared, yo me puse sobre las puntas de mis pies. Estaba a punto de besarme. Intenté acercarme más. Pero justo en ese momento él se separó. Saltó hacia atrás, como empujado por una fuerza invisible. Cuando lo vi a los ojos pude ver la sonrisa que atravesaba su rostro.

"No me interesan las personas como tú Bella, deberías saberlo" sentí como lágrimas empezaban a formarse en mis ojos.

"Lo siento" dije con apenas un tono de voz.

"No te preocupes" dijo con tono despreocupado y casi pude ver una sonrisa burlona en su cara "Sólo lo digo porque no quiero que haya inconvenientes y tenga que despedirte por ser exactamente igual que todas las demás." Nunca me había dado cuenta de lo arrogante que era él. "Ahora, supongo que deberías ir a hacer tu trabajo, porque creo que para eso te pago." Y sin decir más tomó su taza de café y salió de la cocina. No pude soportarlo más y comencé a llorar.

El resto de la mañana había sido demasiado incómoda. Pasado el medio día llegaron un par de autos. De ellos bajaron Alice, y quienes supuse serían los abuelos y tíos de Annie.

Alice me presentó a su novio Jasper, a sus padres, a su hermano Emmet y a su familia que eran su esposa Rosalie y sus hijos Diego y Emma.

Después de jugar un poco con los niños me dediqué a llevar la comida hasta el comedor. Dejé la ensalada en el centro de la mesa y me disponía a regresar a la cocina cuando Alice me detuvo.

"¿Y tú cuando piensas sentarte a comer, Bella?" Dijo Alice mientras le acercaba un vaso con agua a Diego.

"Yo…."

"Vamos, no me vas a decir que mi hermanito te tiene prohibido comer en el comedor ¿Verdad?" ¿Qué debía decirle? No era así hasta que esta mañana se burló de mí. Definitivamente no diría nada.

"Es sólo la niñera Emmet, no tiene porque comer con la familia" dijo Edward en tono burlón "Si no le parece eso puede empezar a buscar otro empleo." No pude evitar sorprenderme con su respuesta. Se supone que yo debería de ser la molesta por cómo me trató. Pero parecía que estaba acostumbrado a hacer lo que él quería sin importar nada más. Pude ver a los padres de Edward hacer un gesto de desaprobación, pero ninguno dijo nada.

"¿Pero cuál es tu problema Edward Cullen?" dijo Alice

"¿Que qué me creo? Pues simplemente el dueño de esta casa y el padre de Annie"

"¡Edward!" lo reprendió su padre.

Decidí salir de allí antes de que la "discusión familiar" comenzara. Quizá debería empezar a empacar mis cosas. Pero es que no entendía el porqué del comportamiento tan hóstil y frío hacia mí.

Llegué a mi habitación y comencé a sacar toda mi ropa. No sabía que era lo que haría pero tenía un poco dinero ahorrado. Eso me alcanzaría para pasar un par de días en un hotel buscando un nuevo trabajo. Lo que más me dolería sería el separarme de Annie. A pesar del poco tiempo que llevaba con ella, había aprendido a quererla como si fuera mi propia hija. Mientras empezaba a empacar no pude evitar que un par de lágrimas cayeran por mis mejillas.

"Señora Cullen"

"Sólo Esme, querida"

"Yo… siento todo lo que sucedió. Todo fue mi culpa. Lamento arruinar su reunión familiar." Ella ignoró por completo todo lo que dije.

"Es mi hijo Bella, pero aún así no le daré la razón. Sólo espero que puedas perdonarlo, porque Annie te necesita. Él te necesita." Después de decir esto se despidió de mí con una sonrisa y salió de la habitación. Como si eso pudiera hacer cambiar de parecer a su hijo. Como si no fuera a despedirla de cualquier modo.

Saqué una maleta y comencé a guardar mis playeras. Estaba a punto de cerrarla cuando alguien abrió la puerta a mis espaldas.

"¿Pero qué crees que haces?" el tono brusco me hizo saltar. Respiré profundamente y me di la vuelta para enfrentarme a lo que venía.

Ahora no me tardé tanto, pero me di cuenta de que me dejan más reviews cuando tardo más tiempo en actualizar… sólo les pido que me digan lo que opinan.

El lunes entro a la escuela así que no sé cuando tendré tiempo de terminar el siguiente capítulo pero espero tenerlo para el próximo fin de semana….

Muchos, muchos adelantos… pero por favor dejen reviews para que tenga inspiración y poder terminarlo!!

Otra cosa, recuerden que este fic es clasificación M

"No estaría de más que comiences a buscar un nuevo trabajo, en cuanto Annie entre a la escuela tendrás que irte"

"Puedes irte Isabella, quiero estar a solas con mi hija"

"No quiero que te vayas"

"Si lo que quieres es ser como las demás, adelante. Hagámoslo"

"Por favor, ¡Detente!"

"No puedes ser tan inocente como pareces"

"¡Espera, Annie!"

"¡¿Por qué no lo dijiste antes?!"

"¡No tengo porqué probarte nada!"

"Él conoció a otra, alguien que podía ofrecerle mucho más que yo"