Disclamer: personajes de JK Rowling.
Capitulo 7 Gran Rally de Escobas.
Ambos chicos conversaban animadamente en los terrenos del colegio, el chico tomaba la mano de la chica, mientras caminaban. Ella simplemente destellaba felicidad, increíblemente todo estaba saliendo bien, Theo era su mejor amigo y además su novio, su primer novio, porque en realidad Viktor no había sido algo mas que una ilusión. Lo único que empañaba su panorama era Harry, ¿Por qué demonios no cuenta nada? Hermione no pudo evitar dar un resoplido como expresión de su frustración que hizo que Theodore la mirara un rato con curiosidad, mientras seguían su camino.
Después de la visión del ataque al Sr. Weasley y que comenzara sus clases de oclumancia con Snape, Harry no contaba nada respecto al tema. a pesar de que las reuniones del ED lo animaban un poco, se veía mas solo que nunca y ella sabia que la cicatriz le seguía doliendo, Ron se lo había comentado muchas veces, que lo escuchaba gritando en las noches en medio de lo que suponía serian pesadillas . La sonrisa a Hermione se le desdibujo de su cara y apretó inconscientemente la mano de Theo quien le devolvió el apretón inmediatamente. Este sabia que algo estaba pasando, algo diferente al dichoso ED, algo referente a Potter, pero ella no soltaba prenda y Theo en realidad no sabia si quería enterarse, puesto que todo lo oculto de Potter siempre llevaba a una dirección, Lord Voldemort. Ella no lo sabia, pero su tiempo juntos se estaba acabando y pendía prácticamente de un hilo. Y Theodore Nott todavía no había conseguido la manera de darle la vuelta a todo el asunto. No podía negarse que estaba un poquito enamorado, pero dependía de la buena voluntad de su padre hacia él y de que por primera vez en su vida Hermione Granger no fuese tan testaruda.
Mientras subían una pequeña loma para ver el lago, él le dio un abrazo y le besó la frente, ella volvió a sonreír debido al gesto, si bien había mucha gente ese día caminando por todos los linderos del Bosque Prohibido, pocos estudiantes le prestaban atención. Ambos vestían de jeans y camisetas, era Domingo. Theo llevaba una camiseta negra de los Rolling Stones que Hermione le había regalado y su cabello como siempre lucia desordenado y salvaje ocultándole el rostro. Su sonrisa era contagiosa y Hermione cada vez que miraba su cara, se asombraba de lo candido que era a veces, parecía un niño pequeño, juguetón como un chico de cinco años, sin embargo algo le decía que debajo de toda esa aptitud despreocupada, habían muchas cosas pugnando por salir, cosas que ella quería descubrir, conocer y aprender a querer. Quería llegar a lo profundo de la mente de ese sujeto llamado Theodore Nott.
Ambos jóvenes salieron del colegio ese día porque necesitaban despejarse de la asfixiante atmosfera de Hogwarts. La Era Umbridge estaba en su apogeo. En la pared en la entrada del Gran Comedor estaban clavados las cientos de disposiciones y decretos de la Suma Inquisidora de Hogwarts. Y Theo y Hermione estaban incumpliendo la regla de "Chicos y Chicas alejados más de veinte centímetros"
Cuando llegaron a un lugar donde se veía el majestuoso lago que bordeaba el castillo, ambos chicos detuvieron su caminata.
-¿Cómo están las cosas en tu sala común?- preguntó Hermione mirando el lago cuyas aguas brillaban a la luz del sol.
-Esto te va a gustar-respondió Theo con sorna, en realidad había pensado mucho en decírselo porque sin duda caerían en el mismo tema una y otra vez- resulta ser que a Draco no se le ha ocurrido mas brillante idea que lamerle las botas a Umbrigde y ahora van a formar algo llamado Brigada Inquisitorial.
-¿Y eso que es?- preguntó Hermione frunciendo el ceño. Desde el episodio del juego de Quidditch, las cosas habían empeorado en el colegio. Cada vez prohibían más cosas, la más importante, las reuniones entre el alumnado. Dumblendore estaba de manos atadas y pocas veces lo veían, Ron y Harry suponían que estaba en actividades para la Orden del Fenix. Las asociaciones estudiantiles se habían disuelto, incluyendo los equipos de Quidditch, lastimosamente para Ginny quien había suplantado a Harry como buscadora en el equipo de Quidditch y tristemente para el ED que ahora se hallaba en la más completa clandestinidad. Filch tenia ahora potestad absoluta de castigar a los alumnos como le viniese en gana, ese hombre era capaz de la tortura para conseguir que los alumnos cumpliesen las normas y ahora………¿Una brigada……….Inquisitorial?
-Digamos- dijo Theo mirando al lago- que creo que nuestro tiempo como prefectos de Hogwarts ha terminado.
-Es horrible- dijo Hermione lamentándose- Me imagino que solo estará compuesta por Slytherin´s, ¡Van a sembrar el terror en la escuela! Definitivamente todo esto es un asco.
-Es genial-dijo Theo mirándola con sus ojos azules brillantes- tenemos mas tiempo para nosotros dos.
-Y para estudiar para los TIMO´s- dijo ella de pronto con una sonrisa tímida, luego miró de nuevo hacia el lago y agregó con dureza- ya nos encargaremos de Malfoy.
-Para ser la chica romántica a veces le quitas el romance a todo- dijo Theo cínicamente. De alguna forma al mencionar ella a Draco Malfoy se sobresaltó, lo sentía, lo sabia……………algo raro pasaba con esos dos…………….tanto odio y antipatía no era normal. Al principio pensó que solo era de parte de Draco …………..pero no era así…………….Hermione también le echaba leña al fuego. Jamás había visto algo así en la vida, un odio tan intenso y corrosivo entre dos seres humanos. Eso a Theo Nott no le gustaba y menos aún cuando no podía precisar porque le daba tan mala espina.
-Theo Nott- dijo ella riendo, sacando abruptamente a Malfoy de sus recónditos pensamientos. Tenía algo pendiente con ese idiota y se las iba a pagar como fuese- tenemos cuatro meses de novios y ya te aburriste.
Theo la atrajo a sus brazos y empezó a besarle el cuello sugerentemente.
-Para nada- dijo Nott- si ahora es que estamos empezando la mejor parte- la abrazó con fuerza y la besó de nuevo, lamiendo sus labios, con parsimonia, con lentitud. Hermione cerró los ojos y enredó sus manos en su cabello. Después del incidente o mejor dicho, "accidente" en la torre de Astronomía, habían seguido con sus juegos exploratorios, por supuesto con algunos limites impuestos por ella. A veces a Hermione le daban ataques de inseguridad y Nott intentaba ser comprensivo. Luego de un rato se separaron.
-¿Cómo lo haces?- preguntó ella todavía en sus brazos.
-¿Cómo que que hago?- dijo él un poco desconcertado- hasta ahora no he hecho nada- se separó de ella y levantó ambas manos- no he tocado nada impúdicamente y sin pedir permiso. Estoy portándome como un caballero.
Ella de nuevo lo abrazó, le dio un corto beso en los labios y Theodore acercó su cara hasta verse reflejado en los castaños ojos de ella.
-Eso, deslumbrarme- dijo ella- con tus besos. ¿Quién te enseño a besar así?
-Ya ni me acuerdo- contestó Theo mintiendo. No quería hablar del tema, pero la persona con la que había aprendido a besar, era de su casa y de su año, era Daphne Greengrass y había sido en cuarto, antes de enredarse con Susan Bones. Ni siquiera se gustaban o por lo menos no lo hacían antes de sus experimentos. Simplemente un buen día decidieron que tenían que agarrar experiencia como fuese y como se tenían confianza, empezaron a besarse, cada vez con mas frecuencia…………y llegado a un punto, donde estaban juntos todo el tiempo……..y Theo no……….pudo…..ni quiso………..pedirle que fuese su novia, ella simplemente se ofendió. Desde ese entonces se trataban con la mayor frialdad posible.
Siguieron caminando y luego sobre una saliente rocosa cerca del lago, vieron una muchedumbre reunida. Varias decenas de alumnos de Hogwarts se habían concentrado en ese lugar, desafiando a Dolores Umbridge. Theo y Hermione se miraron y ambos asintieron, todavía eran prefectos, así que irían a ver de que se trataba el asunto. Luego de un rato llegaron y pudieron ver a los gemelos Weasley´s, Lee Jordan, Dean Thomas, Michael Corner, Terry Bott, Alicia Spinet, el nuevo buscador de Hufflepuff, un tal Zacharias Smith, Lavender Brown, Parvati Patil, Harry, Ginny, Ron, Neville, Luna, Susan Bones, Hanna Abbott, Antony Goldstein, Colin y Nigel Creewey, unos Ravenclaw's de sexto encabezados por Roger Davies y hasta Grahan Montague y Jack Spencer de Slytherin estaban allí, un poco mas alejados del resto. También habían muchos alumnos de segundo y tercero de las tres casas, excepto de los Sly´s. Hermione vio que habían decenas de escobas sobre el piso. Hermione se deshizo de la mano de Theo y caminó hacia donde estaban los gemelos que cuchicheaban entre ellos.
-¿Qué esta sucediendo?- preguntó Hermione en voz alta. Se plantó frente a ellos y colocó sus manos en su cintura. Tenía los labios tensos y el ceño fruncido. Theo ahogó una risita. Le encantaba verla en actitud mandona y además, en serio que intimidaba a la gente.
-Oh, Oh- exclamó Lee Jordan y luego un grupito empezó a reírse discretamente. Hermione se mantuvo imperturbable. Ella era una prefecta e iba a averiguar que rayos pasaba en ese lugar.
-Hermione, que bueno verte. Este…………digamos que en Hogwarts hoy día hay un espíritu de rebeldía inundando el ambiente- dijo Fred Weasley y esta vez todos rieron con ganas.
-Estan prohibidas las reuniones- dijo ella un poco azorada- nos van a expulsar a todos.
-Por Merlín Hermione, las reuniones están prohibidas en el colegio- dijo George cruzándose de brazos.
-Y técnicamente no estamos en el colegio, sino al aire libre, en sus terrenos - dijo Fred finalizando la idea de su hermano y al mismo tiempo exhibiendo una amplia sonrisa- además es algo hipócrita que tú nos digas eso, ¿Cierto Hermione?
A ella se le exorbitaron los ojos de la incredulidad ante lo que estaba escuchando, casi la delataban allí mismo, George le dio un codazo a Fred en el estomago para que no siguiese con el tema, quien inmediatamente este se dio cuenta de su metida de pata y no siguió hablando.
-Estamos aquí reunidos – George fingió una tocesita y se dirigió a la audiencia- para hacer nuestra carrera anual de escobas.
-¿Hay competencia anual de carrera de escobas en Hogwarts?- preguntó Hermione escéptica, no iba a dar el brazo a torcer jamás en la vida- no estaba enterada.
-Desde ahora………….. si- dijo George. El resto de la gente asintió.
-Ustedes no tienen escobas- dijo ella, Theo se sitúo a su lado. Hermione podía ser bastante insistente con sus deberes de prefecto, pero él no dejaría que se le fuese la mano. Y a resumidas cuentas la idea de una carrera de escobas no era tan mala- ¿Como van a participar?
-Gracias a la bondad de nuestros compañeros- dijo Fred, señalando el montón de escobas sobre el suelo- quienes amablemente nos han cedido las suyas.
-Bien- George miró a todo el mundo- ¿Quienes van a participar?- Zacharias Smith levanto la mano, al igual que Ron, Ginny, Montague, Roger Davies, Jack Spencer y Fred Weasley - perfecto, yo también correré.
-Me uno a la propuesta- dijo Theo Nott, Hermione trato de protestar pero Theo se le adelantó y añadió- Hermione Granger ira conmigo
-¿Queee?- ella lo miró estupefacta- Theo…………no hables tonterías………..no me gusta volar………lo odio.
-Lo se- le dijo él con una sonrisa burlona.
-Bien, ¿Alguien mas quiere ir acompañado?- preguntó Fred Weasley.
Ginny miró a Harry, quien se había mantenido al margen para no provocarse más problemas.
-Ven conmigo- le dijo ella en voz baja cerca de su oído- eres mejor volando que yo. Los dos podemos ganar.
-Ginny- dijo Harry mirando a todas direcciones- no estoy seguro que sea buena idea.
-No seas tonto- dijo ella- te aseguro que te divertirás.
-No- contestó Harry.
-No seas cobarde- Ginny prácticamente lo regañó. Harry la miró con intensidad con sus ojos verdes. Ella tragó grueso y desvío la vista. Era un hecho, esa mirada la intimidaba.
-Hecho- dijo Harry después de dudarlo unos segundos- Espero que no haya problemas.
-No te preocupes, de seguro a Cho no le importara- comentó Ginny masticando cada una de esas palabras. Le habían dicho que Harry estaba saliendo con ella. Y por alguna razón que ella conocía muy bien, pero que quería alejar de su cabeza, eso le molestaba a niveles inauditos.
-No es por Cho- dijo Harry fijando su mirada en su amiga- sino que…… Corner seguro que quiere ir contigo.
-Te aseguro que no- contestó Ginny mirando a su novio, Michael Corner que estaba probando escobas con sus amigos de casa, sin percatarse de la presencia de la chica- él es demasiado competitivo. No le gustaría compartir la gloria con alguien que no fuese de Ravenclaw, ya sabes como son los hombres.
-En realidad………..no tengo ni idea- contestó Harry un poco consternado- no soy novio de ninguno- Ginny no pudo contener la carcajada. Y Harry sonrío sinceramente, algo que tenia días que no hacia.
-Basta de charla Potter- dijo George pasándole un brazo a cada uno por el hombro- iras con Ginny y eso es una decisión irrevocable- luego vio hacia donde estaban Theo y Hermione discutiendo acaloradamente, en realidad la única que hablaba era Hermione y Theo simplemente se hacia oídos sordos, haciendo gala de una de sus irresistibles sonrisas- Nott si ganas, la victoria será compartida con la casa de Gryffindor y cuida bien de nuestra cerebrito, le aterran las alturas, de acuerdo- los gemelos trataban bien a Theo, este le compraba grandes cantidades de productos de Sortilegios Weasley.
Harry miró a la pareja por un momento y decidió no hacer ningún comentario. Él no se montaría con Hermione en una escoba ni que le ofrecieran un millón de galeones. Pero si Nott quería enfrentarse con el pequeño problemita de mareos de Hermione, allá él.
-No hay problema- contesto él tomando una escoba. Dirigió una mirada retando a sus compañeros de Slytherin a hacer algún comentario mordaz en relación a la chica. Montague y Spencer lo ignoraron olímpicamente.
Theo se montó en la escoba y le hizo una seña a Hermione, ella dudaba, pero él le guiño un ojo, se recogió en cabello en una coleta y se sentó en la escoba dándole la espalda, Theo inmediatamente le colocó una mano en su abdomen, apretándola contra su cuerpo. Hermione se ruborizó inmediatamente al sentirse tan pegada a él, cuando la escoba se elevo, ella estaba bastante asustada y nerviosa, sus manos se cerraron sobre el mago de la escoba. Todos los competidores tomaron posiciones. Fred y George estaban contiguos y se hacían señales con los dedos, explicándose la estrategia. Harry se sentó con Ginny detrás, quien lo rodeo con los brazos. Michael Corner los miró con gesto de molestia y se subió a su escoba. Harry lo notó inmediatamente.
-Tu novio va a matarme Ginny- dijo Harry en voz baja, ella le habló casi en el oído.
-Temeroso Harry- Harry resopló ante el comentario- Tú eres mejor mago que él, profesor Potter, seguro que le ganas en un duelo- ambos chicos se rieron- además creo que voy a dejarlo, es demasiado fastidioso y es un perfecto imbécil. Hay mas gente por ahí que si vale la pena.
-¿Cómo quien?- preguntó curioso Harry. Ginny había cambiado mucho con él, ya no estaba tan tímida, lo saludaba, lo abrazaba, bromeaba con él, le demostraba sincera amistad, era diferente a la niña asustadiza que una vez le había enviado una espantosa tarjeta de San Valentín años atrás, con un poema referido a un sapo en escabeche o algo así, no lo recordaba muy bien. No se creía para nada la historia de Ron de que ella todavía estaba colada por él. Seguramente había sido un enamoramiento de esos infantiles. Ahora estaban más grandes y maduros, podía considerarla su amiga. En general no le preguntaba cosas íntimas a nadie, pero un impulso lo llevó a hacerlo
-Gente- dijo ella en voz mas baja aun, luego cambio radicalmente el tema de conversación - Harry, ten cuidado con los gemelos, son capaces de enviarnos uno de sus sortilegios y terminaremos en el lago o encima de un árbol.
-No se atreverían a herir a su patrocinante- dijo Harry casi para si mismo.
-¿Qué dijiste?- dijo ella distraída mirando hacia todos lados, a su lado estaba Zacharias Smith bien concentrado mirando hacia adelante. Más allá veía a Hermione y a Nott. Ginny sonrío, se sentía contenta por su amiga, aunque no le caía muy bien el chico, era algo misterioso para su gusto. Pero Hermione estaba elevada hasta las estrellas con él, así que no había mucho que hacer.
-Que eres una buscadora muy buena- dijo Harry rectificando, si alguien de los Weasley´s se enteraban que había financiado a los gemelos, Molly Weasley era capaz de mandarle un vociferador y una bufanda tejida estranguladora.
Lee Jordan dejo salir una banderilla de su varita.
-Preparados……….Listo…………fuera- gritó con fuerza y casi lo atropellan los primeros en salir, quienes fueron los dos Slytherin, Montague y Spencer.
Hermione solo sentía el viento golpeándole la cara, Theo se reía y aumentaba la velocidad al igual que ascendían.
-Theo ¿Que rayos estas haciendo? – grito ella.
-Subir Hermione, hasta lo mas alto que se pueda- gritó Theo haciéndose oír entre el ruido del viento- No se si recuerdas, la tierra es redonda, asciendo para después adelantarme.
-Claro que se que la tierra es redonda- respondió impaciente Hermione quien de pronto sintió que volvían a descender, el grito salió desde lo mas profundo de su garganta- AHHHHHHHHHHHHHH- Theo solo sonrío.
Harry y Ginny rápidamente intentaron adelantarse a los dos Slytherin´s para tomar el primer lugar, Montague entonces empezó a golpearlos con su cuerpo. Ginny sacó una varita y lo amenazó flagrantemente, Graham Montague le dedicó una mueca de desprecio y se alejó.
-¿Qué pasa Ginny?- preguntó Harry quien estaba pendiente de su vuelo, e intentaba desviar las arremetidas de Montague que habían cesado de pronto. Pronto adelantó a los dos Slytherin´s.
-Digamos que utilice técnicas disuatorias no diplomáticas con una asquerosa serpiente- contestó ella. Harry sonrío. Ginny era genial.
-Sujétate con fuerza- grito Harry imprimiéndole toda la velocidad de la que era capaz a la escoba. Ginny lo abrazó y apoyó su barbilla en su hombro.
-Vamos a matarnos- exclamó Hermione. Theo le habló al oído.
-Claro que no, Reina Hermione- dijo él, en realidad poco le importaba ganar la carrera, pero ese momento lo estaba disfrutando verdaderamente. Maniobró su escoba y bajó hasta acercarse al lago, Hermione miró su reflejo en el agua, era fantástico, no le gustaba volar, pero eso era diferente………….totalmente distinto. Theo se acercó mas a la superficie del lago y ella se inclinó para tocar el agua. Sus dedos se sumergieron en la oscura y fría agua y Hermione lo disfrutó muchísimo. Realmente estaba allí, volando, ya entendía a la gente con su afán de volar, era distinto………..era como si……..fueses el dueño del mundo y fueses realmente libre……..la euforia se apoderó de su mente. El temor había pasado, se sentía segura porque estaba con él…………era algo tan poderoso………….un sentimiento tan especial, que le cortaba la respiración. Theo volvió a ascender. La meta estaba cerca e iban de terceros detrás de Harry Potter y Ginny Weasley, y de George Weasley. Apuró la velocidad y los otros magos hicieron lo mismo, al momento de llegar a la meta, casi fue un final de fotografía.
Lee Jordan miraba asombrado el cronometro, los chicos pasaron a su lado, parecían unas centellas. Cuando midió el tiempo, se había dado cuenta que habían alcanzado mínimo los 200 kilómetros por hora. Todo un record, jamás había presenciado algo así, una carrera tan rápida, sin duda todos los que participaron eran corredores excepcionales. Los rezagados llegaron, Ron llegó de cuarto y Zacharias Smith de quinto. Casi todos descendieron, entonces vieron a un grupo de Slytherin´s dirigirse a todos los chicos, un cabello rubio destello a la luz del sol. Theo arrugó la cara y decidió irse de allí con Hermione. Últimamente su relación con Malfoy se reducía a insultos velados y grandes silencios. Estaba seguro de que era por Hermione, pero algo le decía que el motivo no era precisamente lo que se imaginaba, había otra cosa más perturbadora en toda esa rabia de Draco Malfoy. Y en la actitud permanente de enfrentamiento de Hermione también.
-¿Qué pasa?- pregunto Hermione mirando hacia atrás, viendo como los Slytherin´s les quitaban las escobas a todos y Harry aturdía a Draco Malfoy.
-Estas observando el debut de la Brigada Inquisitorial- dijo Theo con molestia- un evento que sin duda podemos perdernos. Vamos a bañarnos en el lago. Total esa era la idea original.
-No inventes Theo Nott- dijo Hermione azorada- esa no era la idea original.
-Pues ahora si lo es- grito Theo- aguanta la respiración- dicho esto se sumergió en las aguas del lago.
0o0
Theo Nott estaba sentado frente a su cena, con un pergamino arrugado en su mano, sus ojos azules brillantes miraban con desagrado la misiva, sabia que algún día llegaría, lo que no se imaginaba era que seria tan pronto, de inmediato sintió que el estomago se le estrujaba y el hambre se le desaparecía como por arte de magia. Desvió su mirada a sus compañeros de mesa, algunos sostenían en sus manos pergaminos similares al suyo y sin duda sus rostros reflejaban lo mismo que el de él, temor y miedo en su más vivida expresión. De nuevo miro hacia la carta y esta se había transformado en un cupón para suscripción del periódico mágico El Profeta.
La lechuza de su padre, Matilda, había llegado ese día, sorprendiéndolo justo al llegar al gran comedor, los otros de su año que también recibieron el siniestro mensaje fueron Crabbe, Goyle, Spencer, Parkinson y por supuesto Draco Malfoy, habían algunos chicos de cuarto y de sexto, entre los de séptimo estaban Graham Montague, Evelyn Rosier y Marcus Flint. Ninguno de ellos dijo una sola palabra al respecto. Los alumnos que no recibieron nada no se atrevían a mirar a sus compañeros, la excepción como siempre fue Zabinni quien estaba bastante curioso e incluso llego a arrebatarle la carta a Pansy antes de que esta se transformase, pero cuando leyó lo que decía, la expresión de desconcierto en su cara fue literalmente un poema, el chico después de superada la sorpresa inicial mentalmente empezó a agradecer que en su familia no hubieran mortifagos.
La mesa de Slytherin lucia más taciturna que de costumbre, la cara de desasosiego de sus ocupantes llamaba poderosamente la atención a los integrantes de las otras casas y ya los cuchicheos aumentaban en intensidad. Draco Malfoy, que estaba mas pálido que de costumbre, observó al profesor Snape atravesando con su mirada a todos los miembros de su casa, el ambiente estaba tenso e incomodo, el chico se vio obligado a levantarse de su sitio y empezar a recorrer la mesa intentando calmar a sus otros compañeros, antes de que despertaran mas sospechas sobre ellos. Él, como siempre era el llamado a ponerle punto final a la situación, antes de que quedaran en evidencia. Draco era poseedor de una voluntad férrea y su genio era conocido por todos, de alguna forma los Slytherin´s lo respetaban, aunque sus ultimas demostraciones con la Brigada Inquisitorial pasasen con mas pena que gloria a los anales del colegio, con el resto del estudiantado burlándose de ellos y de Filch en sus caras, dentro de su casa, seguía siendo la autoridad, con todo el beneplácito de Snape y de Umbrigde, Theo Nott por estar inmerso en sus asuntos personales, no interfirió para nada en esto. La búsqueda de poder y gloria no era algo que le quitase el sueño a un Nott.
-Componed las caras, parecen ratones asustados. Por Merlín son Slytherin´s no Huffelpuff´s , tráguense su comida y lárguense a la sala común. Aquí no ha pasado nada- Draco Malfoy iba metiendo sus narices entre todos los ocupantes de la mesa, su voz era malhumorada y tajante, dirigió su atención a un chico rubio del cuarto curso, que parecía a punto de llorar de un momento a otro- Peterson, vete de una vez a la sala común, vas a vomitar la cena aquí mismo, empieza a preparar todo, tenemos una reunión urgente.
Draco Malfoy de nuevo volvió a su sitio en la mesa, y dirigió una mirada furibunda al resto de su casa, que intento fingir total normalidad y siguió ocupada en comer la cena. Frente a él estaba Theodore, quien hacia todo lo posible por no dejar de traslucir su nerviosismo.
-Para que convocas una reunión. Creo que es demasiado tarde- dijo Theo en voz baja- ya todo esta dispuesto, deberemos irnos antes de las doce de la noche.
-Si……….pero nadie debe sospechar el motivo de nuestra partida, inventaremos una fiesta- contestó Draco secamente, de pronto sus ojos se cruzaron con los de Hermione Granger que en ese momento dirigía su mirada a los dos chicos sentados en la mesa de Slytherin, a ella le preocupaba que Theo lucia algo indispuesto y que no había ido a hablar con ella unos segundos antes de la cena como era su costumbre. Al sentir la mirada acerada de Draco Malfoy sobre ella, intensa, destructiva y sobretodo sumamente perturbadora, Hermione volteo la cara, de pronto su corazón empezó a latir desbocadamente y sus manos temblaron haciendo que se le cayera el cuchillo de la mesa. Ni siquiera se molesto en recogerlo. Draco no le quitó la mirada de encima, podía verla de espaldas, con su mata de rizos castaños cayendo suavemente sobre sus hombros, su mente empezó a divagar en miles de situaciones sórdidas e imposibles. Theo lo observó un rato y siguió la trayectoria de su mirada, veía los ojos de Malfoy extrañamente oscuros, como un pozo sin fondo, Draco se dio cuenta de que lo habían descubierto in fraganti y de nuevo miró a Theo.
-Ella es mía- Theodore hablo sin pensar, había percibido algo que no le gustaba de parte de Malfoy hacia Hermione, algo que lo ponía terriblemente celoso, aunque no sabia el porque. Había detectado en esos ojos grises algo mas que odio………….algo parecido al……….hambre. No sabía interpretar de manera adecuada lo que percibía, pero sabía que no era nada bueno.
-No se de que diablos me estas hablando- respondió Draco haciéndose totalmente el desentendido, primero muerto que admitir en voz alta lo que le pasaba con la chica, y mucho menos a él, al chico que se había convertido, sin saberlo, en su rival. Theodore se incorporó un poco en la mesa y se apoyó sobre sus manos, esta vez hablo muy bajo, pero con un tono de voz amenazante. Su liso cabello castaño claro, largo hasta los hombros, le cubría parte de la cara, Draco sintió la mirada penetrante de Theodore sobre él, esos ojos azules que lo enfocaban peligrosamente. Le sostuvo la mirada, no le importaba todo lo que decían acerca de los Nott, últimamente Draco Malfoy se sentía un poco insolente y con aires de rebeldía. Además él y Theodore, en todos los aspectos, sobre todo el mágico, estaban a un mismo nivel.
-Claro que sabes de lo que hablo………….te lo repito Malfoy, ella es mía……….y si atreves a ponerle un dedo encima………..soy capaz……………de ….- Draco se levantó.
-Creí que ya habíamos cerrado el tema. Haz con tu sangre sucia lo que quieras, total no te durara mucho tiempo la diversión- dijo Draco exhibiendo una sonrisa sardónica, ambos sabían lo que esa carta significaba y en el caso de Theo las terribles consecuencias que eso acarrearía en relación con Hermione y eso en el fondo de su alma a Draco Malfoy le producía una gran satisfacción- en cuanto a mi, ni siquiera se de lo que hablas, ella para mi no existe.
Draco se dio la media vuelta y Theo se sentó terriblemente molesto. Uno a uno los Slytherin´s fueron abandonando la mesa y cuando ya no quedaban muchos alumnos, fue hasta la mesa de Gryffindor en donde Hermione estaba conversando con Ginny.
-Hola Weasley- dijo Nott tratando de ser amable- muy buena carrera. Potter y tú sin duda hacen muy buena pareja.
-Si claro- dijo Ginny con cara de pocos amigos, si alguien mas le decía aquello, de seguro colapsarla de la furia. Era muy triste que la gente le lanzara en la cara, sin saberlo, sus más profundos deseos imposibles.- Nos vemos Nott, Hermione te espero en la sala común- dicho esto la pequeña pelirroja se levantó, tomó su mochila y fue hasta la salida del Gran comedor.
-¿Dije algo malo?- preguntó Theo un poco sorprendido, Hermione negó con la cabeza y le dio un suave beso en la mejilla- Es misión imposible, a esa chica no le caigo nada bien.
-Solo no menciones a Harry- dijo Hermione- todos te lo agradeceremos.
-¿Esta enfadada con Potter?- preguntó de nuevo Nott- pero si parecen amigos.
-Sígueme el consejo Theo- dijo Hermione tomándolo de la mano y acariciando suavemente con su pulgar el dorso, Theo simplemente entrelazó sus dedos con los de ella, y de nuevo sintió ese algo que le quitaba el aliento, esa emoción que surgía desde lo mas profundo de su ser, algo que lo hacia sentir tan feliz, que de pronto se olvidaba de todo- Se puede saber porque estas tan enfadado.
-Algunos Slytherins saldremos unos días, de excursión- Theo tragaba saliva cada vez que hablaba, no quería decirle a ella exactamente lo que iban a hacer, a ella menos que a nadie. No quería dar muchas explicaciones, porque no quería perderla y menos por un asunto sobre el cual no tenía ningún control, por lo menos por los momentos, pero sin duda al regresar, pasara lo que pasara tendría que hablar con ella. Esta vez en serio y esta vez con toda la verdad. La quería y no deseaba perderla, tenia que encontrar una solución y pronto.
-Theo ¿A dónde irán? Es algo referente al colegio- Hermione levantó una ceja con incredulidad. ¿Para que iban a salir, casi llegando a la época de los TIMO´s? Se suponía que todo el mundo se quedaba en el colegio para estudiar, y los que no estaban en quinto, tenían exámenes trimestrales.
-No no, es una fiesta de presentación en sociedad. No todos han sido invitados, es algo de la crema y nata de los sangre limpia, una tontería, pero tengo que ir, ya sabes, mi padre….- mintió Theo de nuevo- tranquila, vendré pronto- dicho esto le dio un beso en la frente y se fue dejando a Hermione literalmente con la palabra en la boca.
Hermione Granger era una chica bien inteligente, aunque a veces era sorprendida en su buena fé por su candidez hacia algunas situaciones. Vio la figura de Theo saliendo por la puerta del Gran Comedor y ella entonces hizo algo que debido a que tenia meses elevada hasta las nubes en una relación que ella consideraba ideal, no se había detenido a analizar, pensar en el futuro. Harry y Ron aceptaban a Nott, a regañadientes, porque ella había asegurado de que él era diferente a otros Slytherin´s, no era ninguna mentira, en realidad Theo no solo era diferente a los chicos de su casa, era diferente a cualquier muchacho que hubiese conocido anteriormente. Era una persona intelectualmente afín con ella y que además lograba sacarle su espíritu romántico, ese otro yo que Hermione guardaba celosamente. Pero……….no podía tener la venda frente a sus ojos eternamente, Theo era un sangre limpia, con deberes de sangre limpia y un padre que seguramente era un mortifago, aunque estuviese enfermo e inactivo. Si Voldemort, como estaban seguros Harry, Ron y la Orden del Fénix, volvía, ¿Theodore no estaría sujeto a las mismas lealtades que todos los sangre limpia? O ¿Cumpliría su promesa de desaparecer del mapa? Ninguna a de las dos posibilidades le agradaba a Hermione, porque significaba que literalmente su relación quedaría en la nada. Por otro lado, había un punto que Theodore había evadido exitosamente durante todos esos meses de noviazgo, esgrimiendo que eran puras tonterías de parte de ella, pero ahora que lo pensaba, en frió, si era importante ¿Cuál es la posición de Theodore acerca del asunto de la sangre? No, ella no pensaba que él le tuviera asco, ni nada por el estilo, pero a un nivel político ¿Cuál era realmente la opinión de Theo Nott?
Poco a poco los rezagados fueron abandonando el gran comedor, las luces se apagaron y la chica seguía sentada en la mesa de Gryffindor, con la cara seria.
-Srta. Granger- dijo Filch con su voz amarga- vamos a cerrar el gran comedor. Si no tiene su ronda de prefecto, vaya a su sala común antes de que avise a la profesora McGonagall.
Hermione salió de sus pensamientos, se levantó de la mesa y salió del sitio apresurada. Era su día de ronda y ella simplemente no la había hecho, ahora sin duda debería enfrentarse al día siguiente a los reclamos de Ernie McMillan quien era su compañero de esa noche. ¿Por qué demonios era tan distraída algunas veces?
Hermione apuró su paso a su sala común, su rostro compungido y molesto no ocultaba para nada lo apenada que se sentía, dobló una esquina y tropezó con alguien que iba caminando justo en la dirección contraria, hacia las mazmorras. Ella perdió el equilibrio pero un par de manos apresaron su cintura y Hermione sintió como la pegaban a un cuerpo caliente. Ella fijó su mirada en el pecho masculino, reconoció la corbata verde con plata y era plenamente consciente de las manos sobre su cintura que la apresaban de manera segura y firme. Al levantar la mirada se encontró con unos labios finos inexpresivos y con unos ojos grises de aspecto glacial. Al reconocerlos, su corazón de nuevo empezó a palpitar como loco, abrió la boca para decir algo, pero su mente de pronto estaba en blanco. Él no dijo absolutamente nada, solo la atravesó con su mirada
Miles de preguntas absurdas bombardearon de pronto el cerebro de Hermione ¿Qué rayos le estaba pasando a Malfoy? ¿Por qué últimamente ni siquiera se insultaban y él solo se dedicaba a mirarla………de esa manera tan intensa……….como si quisiese algo de ella? ¿Porque a ella en el fondo, esa mirada le provocaba miedo………pánico? De pronto su vocecilla interior la azuzó ¿A que le tienes miedo Hermione Grager? ¿Que es lo que despierta Draco Malfoy en ti, que te da terror admitir? Casi era preferible que siguieran insultándose, por lo menos eso tendría algo de lógica, porque la nueva actitud era, más que escalofriante, perturbadora.
Draco la soltó de pronto, como si la piel de ella quemase, pero extrañamente en su gesto ya no había asco, y eso le llamo mucho la atención a Hermione, que siempre era victima de ese tipo de reacciones de parte de él. Ambos chicos se miraron por un buen rato sin decir absolutamente nada, las campanas del reloj del colegio empezaron a tañer señalando la llegada de la media noche y los dos siguieron su camino.
Draco iba de prisa pero de pronto paró y volteo para ver a la chica alejándose, de nuevo observó el cabello castaño ondeando en la espalda de la joven. Apretó ambos puños, y se mordió un labio, la rabia empezó a recorrerlo en oleadas. Una molestia profunda, eso era lo que sentía, algo fuerte palpitando dentro de su corazón, un deseo inaudito de tocar su piel, de conocer a que sabia su boca, pero no podía, no con ella, su peor enemiga desde que tenia consciencia en esa escuela, la amiga de Potter, aquella que siempre lo humillaba.
¿Por qué ella? ¿Para ser sometido de nuevo a sus burlas? ¿Para sentir su desprecio? Él un Malfoy, de manera inaudita, gustaba de una persona socialmente inferior. Porque lo de la sangre sucia y todo lo demás, a esas alturas del siglo, nadie y menos una persona instruida como él creería en esas tonterías, solo era la excusa para justificar un golpe de estado al Ministerio Mágico y todos los sabían. Pero había que seguirle el juego a la vieja guardia y al Señor Tenebroso, si ellos creían en la pureza de sangre que así fuese. Pero de igual forma, ella no tenía su apellido, su abolengo, no era digna de alguien como él, cuyas raíces familiares se remontaban a los mismos inicios de la magia, entonces ¿Por qué sentir que literalmente se asfixiaba cuando la veía? ¿Por qué no podía dominar ese montón de sentimientos que lo inundaban cada vez que la tenia cerca? Sentimientos conflictivos que pugnaban por rebelarse en su mente y su corazón. Pero Draco Malfoy no era capaz de dejarlos salir, más bien hacia todo lo posible por engañarse así mismo y ocultárselos. Fuese lo que fuese, tenia que matarlo, asesinarlo con sus propias manos. No podía, no debía, no era lo correcto, él no tendría porque estarse doblegando a sensaciones indignas de un Malfoy, él tenia que honrar a su apellido, ser el orgullo de su padre, no podía estar sintiendo "cosas" por ella, jamás, nunca. Además, Granger………….estaba con Nott. Sangre sucia o no, ella era la novia de Nott y el poco honor o la escasa amistad que todavía había entre él y Theo la hacían intocable. O por lo menos esa era su excusa mental, hasta los momentos, para no hacer nada al respecto
Draco siguió caminando hacia el despacho de Snape, uno a uno, los alumnos convocados, estaban siendo despachados vía red flu hacia un futuro incierto. Mal momento para ser un sangre limpia, se dijo a así mismo mientras tocaba la puerta, una voz conocida resonó desde el interior.
-Pase.
0o0
-Mi señor- la voz del mortifago sonaba rasposa y gutural. Nadie excepto Theo sabia lo que le estaba costando mantenerse coherente- le presento a mi único hijo, Theodore Nott.
Theo estaba vestido de negro, con una extraña tunica con capucha, estaban en una extraña casa en un pueblo llamado Pequeño Hagleton. Frente a él, el propio Señor Oscuro, Lord Voldemort, Theo tragó grueso, tratando de mantener el rostro inexpresivo. Así que ese era el Señor Tenebroso, esa figura pálida, delgada, inhumana, con rostro de serpiente, que lo miraba como si quisiera devorárselo. Theo reprimió el profundo asco que sentía y se acercó.
-Ahh- siseó Voldemort sin darle mucha importancia al chico alto y corpulento que le estaban presentando, sin duda uno más del montón, puro músculo, nada de cerebro, igual que los otros que les habían traído ese día, ni siquiera se molesto en usar la legeremancia con él. Los Nott estaban atados a él por otra razón diferente a la lealtad, no tendría nada que temer jamás de parte de ellos- otro Nott. Veo que has heredado la condición física de tu padre. Bien, bien, demostraras lo que puedes hacer.
Lucius Malfoy estaba al lado de Draco, ambos con su actitud impregnada de superioridad, cuando le toco el turno a Draco, Lucius dejo que él mismo se presentara.
-Señor, soy Draco Lucius Malfoy- el chico aparentaba seguridad en su tono de voz, sin embargo Voldemort apreció con satisfacción que estaba mortalmente pálido. Le encantaba provocar eso, miedo, horror, pánico. Lord Voldemort siseó algo en parsél, sin cortar contacto visual con el chico delgado y alto que tenía frente a él, la serpiente Naginni llegó arrastrándose. Draco sintió como algo frío y pegajoso reptaba entre sus piernas, controló sus gestos y su asco, pronto vio el gran reptil enrollándose a los pies de Voldemort, quien seguía con su mirada clavada en él. Esos ojos rojos apuntaban a él destrozándolo, invadiéndolo, penetrando su cerebro, Draco vio imágenes en su cabeza pasar como una película muggle, en muchas de ellas, en repetidas oportunidades, Potter y Granger.
Poco a poco Voldemort esbozó en su rostro algo parecido a una sonrisa, ya Lucius Malfoy le había contado la rivalidad perenne que existía entre su hijo y el chico que vivió y lo estaba comprobando con profunda satisfacción, un montón de odio, envidia y rencor era lo que sentía ese joven hacia Harry Potter y sus amigos. Voldemort quedó satisfecho con lo que vio y no siguió indagando. Draco se balanceó un poco debilitado por la poderosa invasión mental y sintió temor, al ver que parte de sus pensamientos habían sido leídos como un libro abierto, miró confundido a su padre, quien simplemente lo ignoró, sus ojos de nuevo miraron con temor a Lord Voldemort.
-Un ser humano con un corazón negro- dijo Voldemort- tan negro como el tuyo Lucius, has criado bien al chico. Sin duda será de mucha utilidad cuando llegue el momento- Voldemort siguió riendo, miró al chico y le dijo- Vete- Draco no esperó otra orden, salió de la estancia por una puerta por donde anteriormente había visto irse a los demás chicos.
Draco respiró en paz al salir de allí, al parecer el asunto Granger no había salido a flote, había logrado enterrarlo en lo mas profundo de su consciencia, pero no permitiría que lo volvieran hacer, vería la forma de impedir que le leyeran la mente, buscaría la manera, aprendería la oclumancia, él solo si era posible. Pues apartando de sus innombrables deseos por una sangre sucia, había también un montón de cosas, pensamientos e ideas que él no deseaba que nadie y mucho menos Voldemort supiesen.
0o0
-¿En donde estamos? – Theo miraba con cautela la alta y profunda cueva que tenia frente a él, mediante un traslador habían sido transportados a algún lugar totalmente desconocidos y por alguna razón extraña Montague, Rosier y Flint no habían ido con ellos.
Theo tenia la idea de que estaban en otro país, ya que hacia un calor húmedo e insoportable diferente a la temperatura agradable del Reino Unido en primavera. Jack Spencer le franqueaba la derecha y Malfoy estaba a su izquierda, Goyle y Crabbe estaban cubriendo la retaguardia y una temblorosa Pansy estaba en medio del círculo que estaban formando inadvertidamente los cinco chicos alrededor de ella, instintivamente estos habían reconocido a la más débil entre ellos, la frívola chica. Theo podía escuchar los sollozos de Pansy, que decididamente le estaban alterando los nervios, pero Draco Malfoy fue el que habló.
-Pansy- la voz de Draco sonó fría y ausente- cierra la boca y deja de llorar.
-Tengo miedo- dijo ella. Sus grandes ojos azules estaban abiertos de par en par, mirando asustada todo alrededor.
-No Pansy………………tú no tienes miedo, no puedes tenerlo y menos ahora- la respuesta de Draco fue tajante pero lo suficientemente persuasiva para que la chica se tragase las lagrimas, en un Slytherin el orgullo podía mas que el miedo.
La cueva se abría ante ellos como una boca de lobo, oscura y fría. Lord Voldemort siempre lo hacia, sometía a sus futuros seguidores a una prueba para examinar su temple y sus habilidades en las artes oscuras. Lo más atemorizante era que todo estaba diseñado para que fallase alguien y trágicamente siempre era el más débil o el más compasivo. Era una prueba de supervivencia. Si eran demasiado egoístas y cada quien peleaba por su vida, sin dudan los mas fuertes ganarían, conducta nada reprobable en un nido de serpientes, si por el contrario trabajaban en equipo, el Lord estaría igualmente complacido, pero torturaría a alguno solo por escarmentar, los mortifagos no eran un maldito grupo de boys scouts.
Cada camada de mortifagos o si se puede llamar "generación", por lo menos las ultimas, habían sido probados de esa forma, poniendo en riesgo su vida. En contadas ocasiones…………….se revelaban importantes secretos que daban poder a algunos sobre otros o aprendían con quien no querían encontrarse a solas jamás en la vida. Todo dependía de su capacidad de observación y discernimiento. Ninguno de esos chicos seria marcado como mortifago todavía, quizás faltarían algunos años y tendrían que ganárselo, solo el círculo intimo del Señor Tenebroso, los más poderosos y los más peligrosos, tenían la marca sobre su brazo. Pero ese día, Lord Voldemort sabría que esperar de cada uno de ellos e identificar, dependiendo quien ganara, el próximo que llevaría la marca.
-Es solo una maldita cueva, mas bien un pasadizo- Draco levantó la mano e intentó sentir alguna presencia o alguna maldición. Se estremeció al encontrarla de hecho y no una sino varias. El chico rubio conservaba su expresión insondable en su cara, que era su sello personal, a pesar de que sabia que se estaba enfrentando a lo desconocido, dio un paso adelante para seguir observando el lugar.
Draco se despeino su rubio cabello, un gesto que indicaba que estaba lo suficiente azorado para tener que ocupar sus manos en algo. Vestía de negro, con una tunica, lo cual acentuada la palidez de su rostro, estaba tan delgado como siempre, pero los últimos meses había crecido por lo menos seis centímetros. Sus formas de niño estaban abandonando su cara, más que nunca era el vivo retrato de su padre, Lucius Malfoy. Su rostro aristocrático y de facciones finas, eran escandalosamente hermoso, era un joven bello como un efebo. Solo que su apostura fría y distante hacia que en lugar de parecerle atractivo la mayoría de las personas lo consideraban un ser detestable, y si añadimos unos ojos grises tan helados como un iceberg que no reflejaban ninguna emoción, realmente no era ningún sujeto que desbordara simpatía, simplemente parecía una estatua griega, frió, distante e inalcanzable, algo para deleitar la vista pero jamás ser tocado.
Pansy también llevaba una tunica negra sobre su cuerpo, su cabello negro estaba recogido en una larga trenza, era una chica muy bonita y muy extrovertida, pero en ese momento de manera inaudita estaba mas callada que nunca lo cual reflejaba el miedo que estaba sintiendo. También Crabbe, Goyle y Spencer estaban creciendo, los tres chicos habían ganado peso y estatura, pero algo en sus caras todavía conservaban sus rasgos infantiles. Pero la cereza del pastel era sin lugar a dudas Theo, quien aparentaba tener veinte años con ese físico espectacular del cual era poseedor, no se caracterizaba por ser elegante al andar, mas bien parecía un oso torpe con sus grandes zancadas, pero algo peligroso y sensual pugnaba por salir de su cuerpo cuando caminaba y se acercaba a alguien, de alguna manera sabia imponer su presencia. Sus cabellos castaños lisos hasta los hombros y esos impresionantes ojos azules, que en general tenían una mirada amable, terminaban de armonizar el conjunto, era un chico quien decididamente algún día seria un hombre muy atractivo.
Draco frunció el ceño y esgrimió su varita, había llegado al umbral de la entrada de la cueva, miles de signos que solo sus ojos sabios y conocedores identificaban, no en vano esa rama de la magia lo atraía más que cualquier otra, señalaba las protecciones oscuras del lugar, decidió revelarse como hechicero para ver el peligro con claridad.
-Revelius- entonces una gran luz verdosa ilumino el final de la cueva por un instante y luego desapareció haciendo el interior, haciéndolo aun mas oscuro, Draco tragó grueso- lo que sea que esta allá dentro, no esta vivo.
-Quiero irme de aquí- masculló Pansy adelantándose para tomar del brazo a Draco, la chica estaba tan tensa que le enterró las uñas en el brazo y él, que a pesar que esa joven le fastidiaba enormemente, no quería ningún mal para ella, era como su hermana, una molestísima hermana. Si tan solo ella comprendiera que simplemente no lograba desearla como mujer………que estar en la cama con ella …….satisfacía una necesidad física y mas nada……que la quería como amiga, todo seria absolutamente mas fácil. El joven rubio la abrazó por un instante y le dijo al oído.
-Si hubiese alguna manera de sacarte de aquí lo haría……………debes aguantar, mantente cerca de mi, nada te dañara- Pansy sonrió ante la inesperada muestra de cariño de Draco. Por meses había estado hambrienta de su atención, era su novio………………le molestaba que él estuviese con otra o con otras. Pero esa noche, tenia toda su atención, no lo arruinaría.
-Gracias- dijo ella tratando de controlar su voz emocionada, Jack Spencer resopló. Le gustaba mucho Pansy Parkinson y odiaba verla babeando por Draco Malfoy cuando este solo le dabas migajas de atención. Pansy era un hueso duro de roer y esa actitud sumisa no iba con ella
-Me gustas mas cuando eres una perra- dijo Spencer.
-Cállate – gritaron al unísono Draco y Theo. A ninguno le gustaban los entrometidos y Theo odiaba que insultasen a una mujer, aunque esta lo mereciese. Pansy se separó un poco de Draco y le sacó la lengua a Jack, que simplemente le guiño un ojo. La chica no pudo evitar enrojecerse y sonreír disimuladamente. Ella era bella y era natural que le gustase a los chicos, el único problema que el único que ella quería, no la registraba y por lo que había escuchado, tampoco era que fuese un poco mejor con Padma Patil. Derretir el corazón negro y congelado de Draco Malfoy era su meta y nadie la iba a apartar del camino.
-Bien- dijo Theo- Lumus Maxima- la punta de su varita se iluminó intensamente, entonces una ráfaga de viento frió los sacudió- entremos.
Los cinco chicos se internaron a lo desconocido.
-Plogsom- Thedore Nott padre invocaba mentalmente a su demonio personal, mientras tanto Lucius Malfoy, Lord Voldemort y otros mortifagos seguían el desarrollo de la prueba mirando a través de una bola de cristal. Estaban ubicados en una oscura habitación en la mansión de unos muggles que el señor Tenebroso había asesinado. Una casa tan vieja y destartalada como la suya, sin embargo menos interesante y sin duda con muchas menos historias tenebrosas que contar, excepto, quizás, la terrible muerte que habrían sufrido sus dueños a manos del abominable ser que tenia frente a él.
-Señor- la voz del espíritu sonó gutural y siniestra dentro de su cabeza- ¿Que deseas?
-Plogsom, Es hora de dejar al viejo Nott e ir al cuerpo del joven señor Nott- explico el padre de Theo. Este conocía a su hijo demasiado bien como para saber que él no dejaría en desventaja a sus compañeros para intentar sobrevivir (increíble pero cierto, su pequeño chico había resultado un ser humano candido y generoso) y conocía muy bien a las familias de los demás para creer con toda seguridad que intentarían deshacerse de su precioso niño solo por ser un Nott. Y eso era algo que él jamás permitiría, aun a costa de su vida.
Theodore Nott recordó su prueba, tenia alrededor de veinte años y gracias a su Plogsom había dejado inconscientes a los hermanos Carrow y a Severus Snape para alzarse con la victoria. Ese día había muerto el ultimo de la familia Prince, un primo hermano de Snape, él mismo lo había asesinado, esa prueba fue recordada como una de las mas sanguinarias, todos absolutamente todos, incluidos los gemelos malditos, habían luchado por separados por sus vidas, fue una verdadera demostración de canibalismo mágico. Solo una vez en esas pruebas de mortifagos, según le contaron después, se había hecho un equipo, en esa ocasión habían ganado Bellatrix, Rodolphus y Rabastan Lestrange, pero decididamente esos tres, eran especiales, la excepción mas que la norma. Nott tenía la loca idea de que incluso dormían en la misma cama, revolcándose los tres juntos en interminables orgías y estaba seguro que no era el único que tenia esa sospecha, esos tres eran capaces de llegar a niveles infinitos de perversión.
-Estas indefenso sin mi y lo sabes, debes esperar a morir, además, el chico no sabe nada, se asustara- la voz del espíritu era monótona y aburrida, en realidad no le importaba para nada Theo, solo estaba fastidiado porque el padre era dócil en sus manos y no sabría como seria el hijo. Algo le decía que el chico era especial, lo conocía desde el nacimiento, era un Nott de corazón puro, algo mas extraño en el Universo incluso que su misma existencia.
-Claro que lo sabe, no es tonto como yo. Vete Plogsom y cuida de mi hijo- el padre de Theo cerró los ojos y el demonio salió de su cuerpo como un vaho negro. Lord Voldemort se enderezó de pronto y miró a su esbirro extrañado.
-¿Qué sucede Nott?- dijo Lord Voldemort, de pronto había sentido una energía maligna mas allá de la usual emanando de ese hombre.
-Nada Mylord, absolutamente nada- dijo Nott con su cara seria y su mano rascándose la barba, sus ojos azules desbordaban locura y descontrol, pero sabia cuando quedarse quieto, bien quieto, para guardar las apariencias. Siguió un poco apartado del resto mirando la escena en la pequeña bola de cristal. Lord Voldemort lo ignoró, a los locos peligrosos, a veces es mejor dejarlos en paz. Solo sintió la risa histérica del hombre a sus espaldas.
-Maldito loco- escupió Lucius Malfoy mirando con desprecio y algo primario llamado cautela al hombretón de casi dos metros que estaba temblando en un rincón, mordiéndose las uñas, riéndose esporádicamente y lanzando miradas fulminantes a todos, sus ropas estaban sucias, remendadas y llenas de polvo, un abrigo de piel apolillada caía sobre sus hombres. Lucius no podía creer que alguien rico como Nott insistiese en vestir y vivir como un mendigo- Quiere que me deshaga de él por usted antes de que se orine en sus pantalones y arruine la alfombra.
-No- contestó Lord Voldemort- la locura de Theodore Nott en el lugar adecuado y a la dosis justa, es una de las mejores armas de los mortifagos, déjalo.
Theo Nott se quitó la túnica en cuanto entro a la cueva, llevaba una camiseta blanca pegada a su torso, jeans desgastados y caminaba de una manera un poco desgarbada. Era un chico guapo, con un atractivo sexual que empezaba a destellar, Theo llamaba la atención a todos, hombres y mujeres, aun para ser un mocoso de 16 años recién cumplidos, Pansy lo miró de reojo y tragó grueso, tratando de resistir la tentación de echar otro vistazo a esa escultura ambulante, Draco se dio cuenta y rodó los ojos exasperado.
Theo era alto, un poco mas que Draco, ¡Diablos Malfoy ni hasta tú puedes ocultar lo que es mas que es evidente! Esta bien, era como una cabeza mas alto, además era mucho mas corpulento, con un cabello largo peinado imitando a alguna estrella de wizard rock, carismático y ocurrente, quizás las mujeres lo consiguiesen atractivo hasta un punto, pero ¡Merlin! él era Draco Malfoy……era millonario, hijo único, tenia estilo, tenia linaje y sobre todo …algún día……..si todo salía según los planes de su padre………….tendría poder………pero hasta a Pansy (que dicho sea de paso estaba loca por él) le resultaba difícil hacerse la indiferente en relación a Nott. Sin embargo si a "su insufrible novia" le gustaba Theo, solo por sacársela de encima, hasta él seria capaz de echarle leña al fuego para quitarse ese problema y de paso matar a dos pájaros de un tiro…………..Maldita seas Granger.
Había mucho calor en el lugar, Pansy se quitó también la tunica y luego los otros chicos la imitaron Se miraron unos a otros observando sus atuendos, estaban vestidos como simple chicos muggles, solo Draco en su afán de vestir totalmente de negro podía parecer algo inadvertido.
-Si salimos vivos de aquí, sin duda nos mataran cuando nos vean vestidos de esta forma- dijo Goyle.
-No seas imbécil Gregory, sin duda el Señor Tenebroso tiene cosas mas importantes que saber el fabricante de tus jeans- masculló Draco tocando la superficie de piedra de la cueva para encontrar maldiciones ocultas, Pansy seguía pegada a él como una lapa, al parecer mostrarse amable con ella era peor que ignorarla.
A veces pensaba que Pansy simplemente era masoquista, pero ahora que lo veía con más claridad, ella simplemente era tonta. Le gustaban las mujeres inteligentes, esa era la razón principal por la cual salía con Padma Patil y que le gustase………Granger…..Draco sintió de nuevo todo el revoltijo en su estomago, miró con desprecio la corpulenta humanidad de Theo Nott, con sus cabellos castaños largos revueltos y su actitud desenfadada que proclamaba a gritos "a mi todo me sabe a mierda". Era cierto, el imbécil tenia tanto coraje como un Griffyndor y eso había sido un punto a su favor con la sabelotodo, además de que aunque Theo últimamente hacia todo lo posible por parecer y autoproclamarse el James Dean de Howargts (por eso de lo de Rebelde sin causa, y añado, se dijo Draco a si mismo, gracias a Merlín que mi padre no sabe que pase el ultimo verano admirando cine muggle de los años 50……………..Bah!!!! en realidad fue desde los años 30 hasta el presente), pasaba mucho tiempo con la cabeza enterrada en los libros, incluso mas que él mismo y eso era bastante que decir. Era casi imposible imaginarse a Granger con Theo, casi tan imposible como un Malfoy- Granger, pero lo primero había sucedido contra todo pronóstico, así que quizás……lo segundo.
Draco alejó el pensamiento sacrílego de su cabeza………..no podía distraerse con ella y menos en ese momento.
-¿Encontraste algo?- masculló Theo mirando de nuevo nervioso a todas direcciones. Admiraba la sangre fría de Malfoy, quien si sentía algún temor, lo estaba disimulando de manera magistral, eso y su gran capacidad de observación valían su peso en oro, el resto del chico era una completa perdida a su juicio.
-Sigamos, por ahora sea lo que sea esta lejos- dijo Draco sin evitar sentirse satisfecho de si mismo. Su afán por aprender los secretos de las artes oscuras, en ese momento le estaban dando la ventaja y el liderato de la situación.
De pronto llegaron a una estancia circular, con muchos corredores en todas sus paredes. Theo levantó su varita para seguir iluminando el lugar. Los chicos se separaron examinando el sitio, las paredes eran de piedras y el piso de arena compactada, lucia muy antiguo y abandonado. Había muchas entradas a pasadizos, una más siniestra que la otra. De pronto unas antorchas iluminaron con una extraña luz verde el lugar.
-¿Hacia donde?- Theo gritó dando vueltas sobre si mismo, de pronto empezó a sentir que todo daba vueltas y una sensación asfixiante se apodero de él. Se sentía mareado y hasta cierto punto enfermo.
-Nott- gritó Draco cuando vio a Theo girando sobre si mismo como un trompo, de pronto fue cubierto por un vaho negro que cubrió su cuerpo, este entró por la boca de Theodore, el chico cayó al suelo pesadamente y dejó de respirar por unos segundos.
-¡Diablos!- Draco abrió los ojos como platos, nunca se hubiese imaginado que Nott seria el primero en caer, ni en sus mejores sueños. No era que en realidad lo lamentase mucho, pero siendo realistas eso seria malo muy malo en las actuales circunstancias, algo le decía que necesitarían los apestosos encantamientos de Nott. Quizás tendría que ir a ayudarlo…………..a Draco se le secó la garganta………Quizás. Sabia que lo iba a lamentar, algo le decía que años después se reclamaría a si mismo que no aprovechó la oportunidad de tenerlo débil a sus pies para desaparecerlo del mapa. Pero que diablos, si le iba a ganar iba a ser en igualdad de condiciones.
El chico rubio dio grandes zancadas hasta el cuerpo del joven. Pansy lloraba ruidosamente y Crabbe, Goyle y Spencer miraban con ojos exorbitados la escena. Estaba semi oscuro el lugar a pesar de las antorchas y nadie sabia a ciencia cierta que era lo que estaba pasando, solo veían a Theo tirado en el piso y a Draco sobre él.
-Enervate- Draco apuntó con su varita el cuerpo de Theo, este parpadeo y miró a Draco con desden.
-No te preocupes Malfoy, no estaba muerto, solo me desmaye- dijo Theo, entonces miró sus manos, había un dibujo grabado en su piel como un tatuaje en su brazo derecho desde los dedos hasta……..Theo se levantó la camisa y vio el intrincado diseño en espirales y signos vikingos que se extendía hasta su pecho, cuando se dio cuenta de lo que era, ya que su padre tenia uno igual en su torso, escupió una maldición- ¡Diablos! Plogsom.
-Joven amo- Plogsom le habló mentalmente y el chico lo sintió riéndose en su cabeza, esa voz era demasiado conocida, si bien el espíritu nunca hablaba con él, lo había escuchado en infinidad de ocasiones conversando con su padre. Theo estaba desesperado. Se suponía que el espíritu familiar protegía a la cabeza de la familia Nott. Hasta donde sabia, solo se heredaba si su amo anterior moría. Theo sintió un dolor apremiante en su pecho y además mucho miedo. Si su padre moría…………no podía ni pensar en esa posibilidad, era lo único que tenia en su vida…………. A él y a Hermione.
-¿Mi padre esta bien?- preguntó mentalmente Theo de manera exigente- ¿Por qué estas aquí?
-Theodore, ¿Me estas escuchando?- los intensos ojos grises de Draco buscaban a los azules de Theo.
Theo no abrió la boca sino que miró a Draco quien lo observaba con curiosidad y cautela. Tomó su varita con fuerza, jamás había sentido tanta desconfianza hacia alguien. Era triste que dos chicos que se conocían de toda la vida y habían sido compañeros de juegos, ahora estuviesen distanciados de una forma que no habría nunca reconciliación posible, eso a Theo le molestaba, no sabia definir porque, pero le molestaba profundamente que las cosas hubiesen terminado así con Malfoy. Apenas si se dirigían la palabra.
-El amo mayor lo pidió así, quiere protegerlo, no confía en sus compañeros- dijo el Plogsom- Nott viejo esta loco de remate, pero es un demente saludable. Joven Amo, estos chicos no son sus amigos, podrían matarlo, traicionarlo, sobre todo el rubio. Ese chico lo odia, lo envidia y quiere quitarle algo muy importante para usted amo, déjeme matarlo por usted. Mi amo, ni siquiera tiene que verlo……………o recordarlo.
-Tonterías, son una partida de idiotas, pero no son unos asesinos y no me dejarían aquí. En cuanto a Draco se lo que quiere y jamás lo tendrá, ni en su sueños, pero no lo matare, no soy un asesino. Ni tu tampoco lo harás- dijo Nott en su mente, mientras sentía la mirada acerada de Draco Malfoy sobre su pecho y su brazo. La ultima persona que querría al lado, cuando recién se estaba manifestando su otro yo, era el arrogante rubio que en ese momento lo estaba matando la curiosidad. Le había exigido al demonio dejar en paz a Draco, pero todo esto era muy nuevo para él, así que tendría que preguntarle a su padre como funcionaban las órdenes con su Plogsom.
-Nott ¿Quién demonios te hizo eso en el brazo?- Draco hablaba de manera baja, mientras zarandeaba al chico que todavía estaba sentado sobre el suelo con una expresión ausente en su rostro.
-¿Estas seguro?- dijo el Plogsom quien le imprimió un toque perverso a todas sus palabras- seria divertido.
-Este es el peor de todos, yo me encargare- dijo mentalmente Theo, luego le dirigió una mirada venenosa a Draco- es un tatuaje, me lo hice recientemente.
-Si, recientemente hace dos segundos apenas, no soy idiota Theo- Draco lo agarró por el cuello de la camiseta, algo le decía que ese tatuaje era más de lo que aparentaba y que constituía un secreto para su dueño. Un secreto que él moriría por saber, conocer un punto flaco de Theo – Dime Nott, ¿Qué es eso que tienes en el brazo?
-Guardarías un secreto- Nott no tuvo alternativa, los otros chicos pronto se darían cuenta de que algo estaba mal y Theo presentía que si bien podría convencerlos de que era un tatuaje normal, quizás el escepticismo de Draco Malfoy pudiese ponerlos suspicaces.
-Dime- Draco no pudo evitar sonreír ante la perspectiva de conocer lo que ocultaba el tatuaje. Perfecto, finalmente lo tenía en sus manos.
-Amenázalo- le dijo Plogsom- eso servirá.
-¿Cómo?- preguntó Theo sin dejar de observar la expresión predatoria de Draco, sin querer había hablado en voz alta para su consternación. La satisfacción estaba bailado claqué en los iris grises de Malfoy. Maldito retorcido de mierda.
-Tu padre lo hizo con Avery- dijo Plogsom – y el imbécil se hizo en los pantalones pero no abrió la boca jamás. Soy el secreto mejor guardado de los Nott´s, la causa de que sean prácticamente invencibles.
-Esto no lo sabe ni Voldemort- los ojos de Theo se agrandaron, sus pupilas se dilataron ocupando casi la totalidad de su iris, el entendimiento de la situación se abrió camino en su cerebro- tú no eres la razón por la cual los Nott´s somos fieles a Voldemort, tú eres otra cosa mucho mas interesante
-No tengo nada que ver con su alianza al Señor Tenebroso, la culpa es de ustedes y sus estúpidos juramentos- contesto el demonio con acritud- En cuanto al chico rubio, lo amenazaremos y luego será como si no hubiese sucedido nada- Theo sintió como el fuego empezó a recorrer todo su cuerpo, tomó el antebrazo de Draco y lo apretó con sus dedos.
-Me llaman Legión, también maldito…………soy el Plogsom, el destructor- dijo Nott con la voz gutural y espesa del demonio. Draco abrió los ojos de la sorpresa, pero no se separó de Theodore- promete que no dirás nada, no harás nada y lo olvidaras todo, porque si no comeremos tu carne y escupiremos tus huesos.
-A mi nadie me amenaza- masculló Draco Malfoy tratando de zafarse del agarre de Nott sin éxito- y menos tú- su voz sonó desinflada al final, tenia la ligera sensación de que Nott no era Nott, por lo menos esa siniestra voz no lo era.
¡Diablos!, Theo, justo el momento para jugar al Exorcista. Nota mental Draco Malfoy: deja de ver películas de horror muggle, al parecer tienen la tendencia de convertirse en realidad. Draco vio como la cara de Nott se contorsionaba para mostrarle una sonrisa sardónica, sus ojos estaban completamente negros y despedían maldad. Segunda Nota Mental: aprender algún día a cerrar tu bocota Malfoy. Draco tragó grueso, algo le decía que pasase lo que pasase no le iba a gustar para nada.
-Nadie me amenaza, no te tengo miedo- dijo Draco de manera segura.
-¿Ah no? Chico…………..estúpido- entonces el Plogsom se manifestó fuera del cuerpo de Theo que quedó en una especie de trance por unos segundos. Draco alzó la cara y pudo ver el demonio en todo su esplendor, solo visible para él. El horror se pintó en su rostro y sus más terribles pesadillas volvieron a atormentar su mente cuando vio su cara. Sus pensamientos viajaban demasiado rápido, sentía el corazón desbocado y de pronto la nada, sintió su mente expandirse hacia el universo. Vio de nuevo la terrible cara del plogsom, que era putrefacción y la maldad personificadas y se encogió de temor. Un sonido parecido al de la succión invadió el ambiente luego el silencio.
-¿Malfoy?- llamó Theo cuando vio los ojos desenfocados de Draco, luego este agitó su cabeza. Los otros chicos miraban desconcertados la escena, pero al parecer nadie se había percatado de nada.
-Mueve el culo Nott- dijo Draco habiendo olvidado absolutamente todo lo anterior- iremos por este- Draco señaló uno de los pasadizos. Nott dio un ágil salto y se levanto. Era extraño pero se sentía más rápido y más fuerte, miró su mano tatuada. ¿Cómo rayos le iba a explicar a Hermione que tenía a un espíritu familiar maligno, casi un demonio, viviendo en su cuerpo en completa simbiosis con él? Diablos, Nott tienes mas problemas de los que creías, tu novia va a matarte.
-No lo hará amo, al final todas las mujeres se terminan acostumbrando- el espíritu se rió a carcajadas en su cabeza- solo debo advertirte que esperes a casarte para hablarles de mi, suelen asustarse y huir………o ……..a veces enloquecer- entonces el Plogsom no siguió hablando, sabia que no debía hacer ninguna referencia a la madre de Nott, lo podía desestabilizar. Sin embargo apreciaba fuerza de carácter en el chico, era duro, inteligente, lógico y bastante razonable. Ciertamente no parecía un Nott normal. Perfecto, este no enloquecería como los demás- te aconsejo que se lo digas poco a poco, para que lo digiera. Conmigo serás fuerte y poderoso, un mago extraordinario.
-¿En serio?- preguntó Nott con un poco de escalofríos - vaya y que pasa si te pido que te vayas- en realidad no le preocupaba la cordura de Hermione cuando se enterara, ella tenia la cabeza mas dura que había conocido en la vida, lo que mas temía era que le enviase una maldición por idiota.
-Será un mago común y corriente, poderes habituales, sexo común y corriente- dijo el Plogsom omitiendo un importantísimo detalle en relación a ello, el espinoso asunto del sexo. Afortunadamente al parecer el chico no andaba pensando en esas lides, puesto que ignoró el comentario y no mordió el anzuelo, el espíritu agregó- pero no puedes pedirme que me aleje mucho tiempo, yo soy parte de ti ahora.
Mientras se acercaban a la entrada del pasadizo, unas figuras grises y apestosas hicieron su aparición.
-Oh………….oh- Draco y Theo se quedaron inmóviles y estáticos.
-Infieris- el grito de Pansy solo se vio amortiguado por el de Jack Spencer cuando unas de las criaturas lo mordió en el hombro, Crabbe corrió a su ayuda y se lo quitó de encima, intentaron correr en otra dirección pero cientos de infieris se dirigían hacia ellos, provenientes de los corredores.
-Crucio- gritó Draco a uno de los infieris, este ni se inmuto.
- Avada Kedavra- tampoco paso nada. Lógico, pensó Draco, no puedes matar a nada que ya esta muerto, pero según sus libros de magia negra, desmembrándolos por lo menos los inutilizaría. Estiro su delgado y esbelto cuerpo al máximo mientras evadía a los monstruos y los apuntó con su varita
-Separo corpus- Draco tenia muy buena puntería y lo demostró, era muy ágil, saltaba sobre los cadáveres de manera impresionante, pero mientras más desmembraba infieris estos seguían apareciendo y él seguía atacando. Sonrío satisfecho, tantas horas metido en la biblioteca de su padre, estudiando artes oscuras, estaban dando frutos inesperados
Theo observó como lo estaban acorralando los infieri, sintió sus manos frías y pegajosas sobre su cuerpo y luego la energía del Plogsom surgiendo dentro de su cuerpo, miró a los cadáveres ambulantes quienes dirigían sus ojos opacos directamente hacia él. Theo saltó y luego dar un giro pateo a uno de ellos con tanta fuerza que logro enviarlo contra la pared, Theo entonces se enfrentó cuerpo a cuerpo con cada uno de ellos, decapitando y desmembrando cuerpos con sus propias manos, su fuerza física era casi sobrenatural, mientras respiraba agitadamente con el corazón casi saliéndose por su boca, observó a los demás, Draco hacia un estupendo trabajo enviando maleficios diseccionadores a los infieris que lo atacaban. Pansy y Jack Spenser trataban de apartar a los suyos igual que Crabbe y Goyle.
-Desvíenlos hacia el centro de la habitación- gritó Nott mientras se paraba amenazante en posición de combate frente a dos infieris que sin dudar se apartaron de su alcance
-¿Cómo si fuesen a hacerme caso?- dijo Jack Spencer con amargura enviando hechizos reductores a los cadáveres, sin embargo al ver que su magia resultaba inútil con ellos, decidió ver si su sarcasmo surtía algún efecto- Por favor pedazo de zombi vete a la esquina- los infieris se le acercaron mas aun dispuesto a matarlo y Pansy corrió a su ayuda y con un Sectusempra les seccionó las cabezas acabando con ellos
- Creo que un por favor no funcionara esta vez- dijo Draco Malfoy y entonces tuvo una brillante idea, lastima que no pudiese hacerlo con todo su potencial so pena de quedar reducidos todos a cenizas, apuntó a los cadáveres ambulantes y gritó- ¡Fiendfyreeh!
Pequeñas volutas de fuego maldito fueron como chispas hacia los Infieres obligándolos a amontonarse en medio de la estancia. El calor se hizo insoportable. Cuando estuvieron bien juntos. Crabbe y Goyle clavaron sus varitas sobre la grava y conjuraron un encierro mágico.
-¡Fiendfyreoh!- gritó Draco y el fuego volvió a su varita.
-¿Sabes conjurar fuego maldito?- preguntó Crabbe.
-Solo por unos minutos y en pequeña cantidad- contestó Draco- es muy inestable y peligroso.
-Deberías enseñarme- dijo Crabbe, enfocando sus diminutos ojos castaños en los grises de Draco. El rubio vio la codicia en los ojos de Crabbe, algo distinto a lo que usualmente veía en ellos, de pronto se azoró y un escalofrió le recorrió la espalda. Tenía un mal presentimiento.
-Quizás………no debería- contestó Draco dibujando una mueca de disgusto en su cara. El fuego mágico no era asunto de juegos ni tampoco de descerebrados.
Los infieri seguían retorciéndose atemorizantes en medio del circulo mágico que los encerraba.
-Bueno- comentó Theo sin dejar de mirar a Draco con algo de admiración por conjurar fuego maldito- visto que no tengo intensiones de dejarlo hasta aquí, tendremos que deshacernos de ellos.
-Son como los vampiros. Los destruye la luz- comentó Pansy tratando de recuperar el aliento, ella no era tan tonta después de todo.
-Te cedo el honor- dijo Draco un poco molesto, tenia que reconocer que los encantamientos de magia blanca no eran lo suyo- Debes conjurar luz blanca lo suficientemente potente.
-Y que mejor luz que la del propio sol- los ojos de Theo brillaron y el espíritu oscuro que tenia en el tatuaje se encogió lo suficiente para no quedar expuesto. Entonces Theo Nott demostró porque era uno de los alumnos mas destacados en encantamientos.
-Magnificum Solaris- una bola incandescente salió de la punta de su varita, brillando de tal forma que los otros chicos tuvieron con ocultarse los ojos con sus manos a manera de viseras. Draco estaba simplemente impresionado. Cuando los rayos de luz llegaron a los infieris estos se evaporaron. Después que el efecto del hechizo murió, vieron una copa de oro en medio de la estancia, todos suspiraron aliviados, la prueba había terminado.
Los aplausos llenaron la estancia, todos habían visto el desempeño de los chicos y este había sido perfecto. Sin embargo poco a poco el bullicio se apagó al ver que el Lord Tenebroso no participaba de esa felicidad, esta vez estaba preocupado. Un mortifago no debía hacer uso de la magia más blanca existente para luchar, eso era un error, un anatema. Invocar la luz del sol en un hechizo, ¡Tonterías! De nuevo había tenido un error de apreciación, ese chico Nott, no era solo músculo sin cerebro, como la mayoría de los jóvenes que le habían sido presentados ese día a excepción del hijo de Malfoy, quien prometía ser tan perverso como su padre y con un excelente dominio de las artes oscuras, Theo Nott era un gran hechicero poderoso en encantamientos, al mejor estilo de Albus Dumblendore. Inadmisible……….pero a la vez…………tendría que analizar el provecho que se le podría sacar a esa situación.
-Nott- siseó Lord Voldemort dirigiéndose al demente mago que estaba agazapado en un rincón- ¿Que rayos le has estado enseñando a ese chico?
Theodore Nott sentía debilidad ahora que su Plogsom lo había abandonado, miles de palabras se arremolinaban en su cabeza, sin decidirse a decir ninguna, simplemente gruño y miró con temor al señor tenebroso al darse cuenta de que no había respondido de manera satisfactoria.
-Estas mas demente de lo que creí- dijo Voldemort con frustración- esperemos que el chico no siga tu camino. Veré en que me puede servir Theodore Nott hijo.
-Mi señor- dijo Lucius Malfoy quien pensó que la brillante actuación de Draco le ganaría por lo menos un halago de parte del Señor Oscuro, pero en cambio la atención era de nuevo para el chico de Nott. No podía dejar de admitir que el bastardo era algo fuera de serie, pero Draco había conjurado fuego maldito, y eso no se veía muy a menudo, ni siquiera en muchos mortifagos- ¿A quien le llevamos a los aposentos?- si conocía bien a su maestro, sabia la respuesta a esa pregunta.
Voldemort no lo dudo ni un instante, el más débil, seria su chivo expiatorio, un recordatorio de que los demás, sus seguidores, sus mortifagos, debían esforzarse al máximo para agradarlo a él, a su señor, al dueño absoluto de sus vidas y sus destinos.
-Tráeme al chico Spencer-dijo el hombre serpiente- Dile al padre que el chico no volverá a Hogwarts ni a su casa en mucho mucho…… tiempo- el tono de satisfacción de Lord Voldemort no pasó desapercibido para nadie.
-El ganador- preguntó de nuevo Lucius- ¿Quién ganó?
-Empate técnico, tu hijo y el de Nott- dijo fríamente Lord Voldemort- no hay marca tenebrosa para nadie hasta que se decida quien de ellos es mejor que el otro.
0o0