Los personajes no me pertenecen, son obra de mi más admirada sensei Rumiko Takahashi la cual hizo que mi mente quedara tan traumada que tuve que ir a dar a un consultorio y por lo tanto mi siquiatra me recomendó desahogarme en algo, por lo que no tuve más opción que sacar las ideas que se quedaron en mi mente al no ver el tan ansiado final que muchas de nosotras (os) deseamos (Ranma y Akane casados y diciéndose lo enamorados que están uno del otro finalizando con un apasionado beso.)

-los personajes hablan-

"Los personajes piensan"

:-:-:-:-:-:-:-:-:-:-:-:-:-:-:- Cambio de escena

Notas de la autora.

(La opinión de Akane irónica)

Capítulo uno.

Querido diario: En tus páginas escribiré fecha con fecha el paso de los días en mi, trazaré con tinta una a una las hojas que se encuentren en tu interior y marcare las cosas importantes que me acontecieron para poder el día de mañana acordarme de ellas, reírme tal vez de las niñerías que pude sentir en este momento o ser mudo testigo de las hazañas que corrí y que puede que con el andar de los años, mi memoria olvide. Comenzare por relatarte el por qué comencé con este proyecto que, en algún tiempo atrás, pude haber dicho que era absurdo y de una tonta y boba niña pero que, más sin embargo, lo estoy haciendo. Hay secretos en el corazón de una chica que uno no divulga más que con la mejor amiga, sin embargo yo no la tengo, o bueno tal vez sea que no quiero ver que me juzguen, solo que me escuchen. Tengo dos hermanas y un padre maravilloso aunque algo anticuado y exagerado (solo hay que ver como llora cada vez que le digo que no me casaré con el baka de mi prometido).

Mi hermana Kasumi es la mayor, ella es muy linda, tierna, atenta, inocente e inteligente y por supuesto que hermosa, desde que murió nuestra madre ella se ha hecho cargo tanto de la casa como de todos nosotros, su carácter es apacible y amoroso, es una excelente ama de casa y una atenta hermana mayor, sin embargo no podría contarle lo que me pasa en el corazón por la sencilla razón de que es demasiado inocente y en algún momento podría decir algo que hiciera que los demás sospechasen o en cualquier momento me escucharían y sería mi muerte.

Mi segunda hermana es Nabiki, mayor que yo por un año y seis meces, es algo inquisidora, algunas veces me ha dado consejos muy útiles, aunque tiene su gran defecto, es muy ambiciosa, es tal su ambición hacia el dinero que ha llegado a vender a nuestro padre, sin embargo la quiero mucho, aunque a ella JAMÁZ podría contarle algo (podría venderlo al mejor postor), incluso el tenerte es un riesgo para mí ya que si te encuentra es seguro de que la subasta comenzaría por más de mil yens o lo que es aún peor, la información la divulgaría para obtener ganancias haciendo que todo Tokio se enterase, por lo que comprenderás que no podría contarle nada.

Tengo a mi padre pero como te comente, él es al menos indicado en que podría confiar, su afán es el que me case con mi prometido (a tratado de conseguirlo a toda costa acudiendo a jugadas sucias), al cual me prometió sin siquiera mi opinión con un amigo de sus tiempos de entrenamiento en el cual yo ni existía, estoy en absoluto desacuerdo con mi compromiso ya que considero que esa era mi decisión además de que creo sinceramente en el amor de ambas partes, no en el compromiso de alguien más que lo pactó. Tengo a mi tío Genma quien es el padre de mi prometido, el cual también esta aferrado a que nos casemos (si la conveniencia tuviera pies y nombre se llamaría Genma) debido a que su hijo heredaría el Dollo Tendo para hacerse cargo de él. También esta su adorable esposa, mi tía Nodoka, ella es muy apacible pero con un carácter firme y también algo anticuada en sus creencias sobre la actitud y virilidad de un hombre, en lo demás es demasiado liberal (uf, si yo te contara la cantidad de propuestas y exigencias de probar su de virilidad que le ha insinuado a mi prometido terminaría quedando como mojigata), la he llegado a querer mucho ya que se ha vuelto como mi tercera madre (la segunda como comprenderás es mi hermana Kasumi).

Ranma Saotome, el es mi prometido, nuestros padres nos prometieron antes de nacer, es maleducado, mujeriego (tiene tres prometidas más), machista, patán, tiene una boca muy pero MUY grande, egocéntrico, insensible, soberbio, indeciso, testarudo (Aunque yo también), quisquilloso, presumido e infantil, sin embargo también es muy guapo, en algunas ocasiones caballeroso, tierno, atento, astuto, enérgico, determinado, protector conmigo, detallista, amable y muy sincero, siempre me salva cuando estoy en peligro o en alguna dificultad, se ha arriesgado mucho por mi sin importar correr riesgo, siempre está ahí cuando lo necesito, el es mi guardián y protector, sé que si en algún momento tuviera alguna dificultad él sería el primero con el que contaría.

Como te abras dado cuenta estoy enamorada de él, aunque él no lo sabe (antes me romperían las piernas y los brazos que confesárselo) A veces he pensado que siente algo parecido pero luego dice una serie de sandeces que me hace olvidarlo por completo (Ranma no baka). Cada vez que me mira siento una serie de mariposas revoloteando en mi estomago, y cuando tiene detalles conmigo o me defiende mi corazón late más fuerte y se derrite al mismo tiempo como hielo al sol, que puedo decirte, se que suena bobo pero así me siento, algunas veces he soñado con que él por fin se me declare, pero por supuesto que jamás pasaría, simplemente porque él tiene a alguien más a quien elegir, yo soy demasiado torpe, algunas veces agresiva (aunque él con creses siempre me provoca) mala en la cocina y mala en la decoración, que puedo decir, esa es mi realidad y no hay nada que la pueda remediar, tiene tres prometidas más, cada una cocina muy bien (aunque la loca de Kodachi siempre agregue veneno y Shampoo pociones raras) sin embargo ellas son muy superior a mí, igualmente de que el muy baka siempre me recuerda que ellas son mucho más bonitas, atentas y amables, que ellas si se comportan como mujeres, no como yo la "fea, pechos planos y marimacho de Akane" ¿qué más puedo compartir de las "amabilísimas" palabras de mi adorado prometido? Aun así y aunque sea grosero, siempre está a mi lado, siempre me protege y me cuida, nunca ha abandonado y soy la única con la que siempre esta.

Tengo, bueno más bien tenía una mascota, a ella era a quien siempre le contaba todo, era mi confidente, sin embargo un mes atrás me di cuenta de un horrible secreto.

Flas Back: en las calles de Nerima se sentía tranquilidad, paz, algo muy raro en aquel lugar, el aire soplaba leve meciendo las copas de los árboles, y en los parques, se llevaba arrastrando las flores de cerezo que en ese momento caían como lluvia rosa sobre el piso. Junto a un tronco se encontraban la pareja de prometidos más famosa en toda la ciudad. Él, un joven de diecinueve años, su cuerpo al paso de los años había madurado ensanchando sus hombros y fortaleciéndose por el duro entrenamiento al que era sometido desde muy niño, su estatura también había evolucionado ya que ahora era mucho más alto llegando a medir uno ochentaicinco, su rostro había adquirido rasgos más atractivos y juiciosos haciéndolo más seductor de lo que ya de por si era, aun así, conservaba aquellos rasgos de niño que tanto llamaban la atención por el conjunto totalmente opuesto en el que se fundían, sus ojos azul grisáceo semejaba al cielo en el ocaso, cuando el último rayo lo ilumina y hace ver la tonalidad fundiéndose con la obscuridad de la noche, su largo cabello de color negro lo llevaba en su típica trenza manchú haciendo que resaltaran mayor mente el azul mar de su mirada contrastando con la tonalidad de su piel, llevaba su típica camisa china sin mangas que dejaba al descubierto sus brazos musculosos y fornidos y su pantalón negro. Se podía ver que de reojo miraba a una chica.

Ella, de cabellos negros azulados como las alas de un cuervo, que caía delicadamente a la altura de sus hombros, sus rasgos se habían vuelto muy femeninos, el pasar de los años también le habían favorecido, su rostro mostraba más madurez adquiriendo el de una jovencita muy hermosa que a su paso llamaba la atención de quien caminaba a su lado, seguía teniendo su misma estatura pero su cuerpo también había madurado, sus caderas se habían hecho más redondeadas y su pecho más prominente, sus cintura más estrecha y la largura de sus bien torneadas piernas más evidente, su piel seguía igual de blanca y tersa semejando a la de la luna, y sus labios también igual de carnosos y delicados como los pétalos de las rosas, sus grandes ojos castaños intactos, regalaban la mirada más inocente y soñadora que el joven de la trenza jamás había visto, la miraba embobado recostado sobre el tronco aprovechando su distracción de ella miraba el agua cristalina caer de la fuente en la que se encontraba sentada, su vestido blanco se mecía junto con sus cabellos con la suave brisa de verano, su sombrero del mismo tono con una banda rosa semejante al listón que esta llevaba a la cintura se encontraba plácidamente sobre sus piernas, en eso miro a lo lejos a un joven muy apuesto de cabellos cortos con una banda en la frente, en su rostro se reflejaba la duda y en sus manos se veía un amplio cartel en el cual se encontraba un mapa.

-¡Rioga por aquí!- le grito mientras levantaba la mano para que la distinguiera, el muchacho al verla se le ilumino el rostro y corrió hasta donde se encontraba sin darse cuenta que alrededor se encontraban jugando unos niños con sus bicicletas, cuando al fin estuvo a su lado se rasco la cabeza y puso una sonrisa que delataba el inmenso amor que sentía desde hacía algunos años por la jovencita.

-Ho… hola Akane, ¿Qué haces en Kioto?- Le dijo mientras un ligero sonrojo se presentaba en sus mejillas y su sonrisa se ensanchaba, en eso antes de que la jovencita de cabellos azulados contestara uno de los niños de las bicicletas derrapo y empujo al joven despistado directo sobre la fuente. Fin del Flash Back.

Y así es como la realidad llego a mí, ¿Cómo es posible que después de tanto tiempo y que en varias oportunidades que se me presento no me hubiera dado cuenta de que quien era P-chan en realidad? De verdad que la cara de estúpida me la vieron bien y bonito, es que por que se quedaron callados tanto tiempo.

Flash Back: No podía creer lo que vieron sus ojos, ante ella, sacudiéndose en la orilla de la fuente, se encontraba su adorado cerdito negro, en el agua de esta flotaba la ropa de su amigo Rioga, pasmada no supo que pensar, todo razonamiento había abandonado a su cerebro y ahora solo la sorpresa junto con miles de imágenes de momentos vividos junto a su cerdito lo llenaban todo, de inmediato esta dio paso a sentimientos que la embargaron de pies a cabeza, tales como la ira, la indignación, la tristeza y la cruda y cruel realidad ¿Cómo era posible que Rioga se hubiera estado burlando todo este tiempo de ella? cada momento vivido con el que creyó su mascota dio paso a la realidad de que no era un simple animalito sino uno de sus mejores amigos, uno que le había fallado, por dios santo si hasta llego a estar semi desnuda ante él, además de que había dormido a su lado, la había visto llorara por el baka de Ranma. ""Ranma"" En ese momento la verdad la golpeo más fuerte que si un camión la hubiera arroyado, ""Ranma siempre supo todo y no me lo dijo"" Lentamente se levanto y dio la vuelta, de inmediato miro a un joven erguido ante ella, aunque a su lado apenas y le llegaba al ras del hombro, en ese momento estaba algo distante por lo que no tuvo que elevar la demasiado cabeza, en sus ojos se miraba el miedo y al ver la expresión de tristeza de ella también se reflejo la pena y la tristeza.

-Aka…Akane… lo sí…siento, se que debí decírtelo antes pe…- El sonido de un golpe fue lo único que se escucho en todo el parque, ella salió corriendo con las lagrimas cayéndole por las mejillas de porcelana. Fin del Flash Back.

Si, él también lo sabía y nunca me dijo nada, en ese momento sentía que me estrujaban el corazón, y no por el hecho de que Rioga me había decepcionado, me dolía más el saber que Ranma lo sabía todo y no tuvo el valor de decirme la verdad, que no le había importado ni un ápice, que no sentía celos ni nada por el estilo al saber que yo dormía con aquel animal. Bueno, aunque después me di cuenta de que no era así, y al hacer memoria a mi mente llegaron más recuerdos.

Flash Back: -¡Espera Akane, déjame explicarte!- Gritaba el joven de la trenza mientras trataba de alcanzar a la chica de cabellos azulados.

-De… déjame Ranma- Le decía mientras las lagrimas corrían sin tregua nublándole la visión, de pronto tropezó con una piedra que había en el camino, y cuando iba a caer sintió que alguien la sujetaba de la mano y después era tomada en brazos. Rodeo con sus brazos el cuello de su prometido y enterró su cabeza en el amplio pecho de él mientras las lagrimas no dejaban de brotar, apreció que era cargada mientras saltaban de tejado en tejado hasta que lo sintió sentarse con ella en sus piernas sobre el piso, miro a su alrededor y vio que se encontraban debajo del puente en el césped junto al rio. De pronto la mano de él la obligó a elevar el rostro para verla directo a los ojos, retiro la mano solo para limpiar las lagrimas y la volvió a tomar de la barbilla.

-Lo… lo siento Akane.- Le murmuro. De inmediato ella dio paso a su furia.

-¡¿Lo sientes?! ¡Por supuesto baka! Si te divertiste de lo lindo viéndome la cara, ¡Shimatta! Por qué no me dijiste que Rioga es P-chan!-

-¡Por qué no era mi deber Kawaiikun! Yo le prometí a Rioga que me esperaría hasta que él te lo dijera ¡Además de que muchas veces te lo insinué, aquí la baka es otra!-

En ese momento nuevamente las lágrimas cayeron sobre sus mejillas.

- ¡Es que acaso no te importo! ¡Yo soy tu prometida!, ¡es conmigo con quien tenías más obligación! Ya sé que no soy tan bonita ni amable como tus otras prometidas pero por lo menos debería de haberte causado malestar el que Rioga durmiera conmigo.- Le dijo en un susurro mientras ocultaba nuevamente su rostro en el torso de él, realmente eso era lo que más le dolía.

De pronto sintió que los brazos de él la rodeaban más fuerte, -Tonta, si no me hubiera importado no hubiera entrado varias veces a tu cuarto a tratar de arrebatártelo.-

Le susurro al oído haciendo que todo su mundo desapareciera, levanto su rostro lloroso hasta encontrarse con los ojos azulados de él, una pequeña sonrisa asomo a su boca.

-¿De… de verdad?- le pregunto con la mirada iluminada. Aquello hizo que un ligero sonrojo cubriera las mejillas del joven de la trenza, el nerviosismo se apodero de él, más sin embargo la mirada y sonrisa de ella lo cautivaron al instante.

-ha…hai, por supuesto, tu eres mi prometida y es mi deber protegerte.- le dijo. Akane se quedo perdida en esos ojos mar que la miraban con la misma intensidad que el sol, sin embargo el maullido de un gato los hizo darse cuenta de la situación en la que estaban, ella seguía sobre las piernas de él y además lo tenía rodeado con sus brazos, él la tenía sujeta de la cintura como si temiera que fuera a huir. Fin del Flas Back.

Creo que es de las pocas veces en que he sentido que de verdad le importo, el solo recordar su mirada y cada una de sus palabras hace que mi corazón vuelva al latir hasta casi salir de mi pecho como aquella vez, y qué decir de las miles de mariposas que inundan mi estomago, incluso pensé que nos íbamos a besar, más sin embargo en ese momento paso un vendedor de peceras y le cayó una encima arruinando todo, aunque por algo pasan las cosas, no quiero ni imaginar que hubiera pasado si alguno de nuestros padres nos hubiera visto, o alguna de las locas de sus prometidas.

Sin embargo ya comprenderás el por qué de que ya no tenga a nadie a quien contarle mis sentimientos, a quien contarle mi extraña relación con ese chico llamado Ranma que me impusieron como prometido. Entonces decidí empezar con este nuevo proyecto para desahogarme sin que me nadie me diga nada, ni me obligue a nada y por supuesto que no me cobre por quedarse callada o se lo cuente a medio mundo.

Alguien a quien pueda contarle mi dolor al ver el sufrimiento de mi eterno amor, la tristeza que me embarga al sentirlo tan desolado por su nueva condición y por la cual me aparta de su lado, como si él fuera algo contagiosos o dañino, algo en que poder imprimir la soledad al sentirlo tan lejos de mi con el andar de los días, algo en que poder gravar una a una de mis lagrimas sin que estas causen más que el desahogo de mi alma, algo en que poder tatuar la desesperación de sentir que a cada segundo de mi existir lo se pierde más y más sin mí. Aún recuerdo sus palabras aquel día ""¡Yo no quiero estar al lado de una fea y agresiva marimacho! ¡Quiero romper este compromiso, no quiero estar eternamente atado a una persona de lo más torpe y tonta!"" Sin embargo, se que por primera vez no me lo dijo para ofenderme o molestarme, por primera vez pensó cada una de las palabras, por primera vez analizo cada letra con la cual compondría una a una las silabas con las cual trataría de ahuyentarme de su lado, por primera vez lo dijo para alejarme eternamente de su corazón.

Más sin embargo el no sabe que si algo he adquirido en este tiempo de estar a su lado es la paciencia, y si algo he aprendido a obtener de su personalidad es lo obstinado, sí, porque si hay algo de lo que Ranma siempre se ha quejado y a desesperado es mi testarudez. Por más que él me trate de apartar, por más que él quiera alejarme de su lado e intente rechazarme no lo lograra, yo seguiré al pie del cañón aun a costa de mi integridad, aun y cuando cada una de sus palabras se claven en mi pecho como miles de dagas y destrocen mi confianza, aun cuando mi corazón se seque como un oasis con cada uno de sus mensajes y me sienta morir cada vez que me mira con esa tristeza o esa rabia contra el mismo, aun así seguiré junto a él, no me apartare nunca de su lado aun y cuando me haya corrido no sé cuantas veces, jamás lo dejare, porque yo, Akane Tendo, lo amo con todo amo corazón, con toda mi alma y con todo mi ser.

Espero que les agrade, soy nueva por aquí así que no seas tan malos conmigo, nos vemos y espero nuevamente que sea de su agrado.