" Your World, your doll "by: Bergdora.

Nota de la autora: Hola a todos, sí lo se, tengo que acabar Christmas Note. Tengo que ponerme a ello en cuanto pueda, pero es que me dio tanta rabia que el capítulo íntegro me lo borraran… que escribirlo de nuevo, y ya sabéis lo largos que suelen ser mis caps… se me hace una odisea.

De todas formas, espero que disfrutéis de mi nuevo fic. Es un LightxL, con una temática algo diferente a Christmas Note.

Advertencias: - La obra pertenece a los señores: Tsugumi Oba y Takeshi Obata.

- Éste fic es YAOI y contendrá lemons. (bastante fuertes y posiblemente crudos).

- Acepto críticas constructivas y no destructivas.

Creo que no se me olvida nada más.¡ Así que a disfrutar!

EPITAFIO

Ambos yacían empapados de cabeza a pies. Sus miradas se buscaban, penetrando las intensas gotas de lluvia y las campanas se escuchaban a lo lejos.

El eco y la potencia de las mismas destilaban un final inmediato.

- Vayamos dentro, estamos chorreando- atajó Yagami Light, hizo una seña y el moreno de enormes ojeras lo acompañó.

Reposaron en las escaleras del edificio acompañados de un silencio mortal. Con las toallas, secaban las mojadas hebras de sus cabellos y el líquido celestial empapaba la prenda.

Tal vez unos ojos negros quisieran dejarse empapar por otro tipo de lluvia… una más espesa y potente, algo parecido a un llanto de bebé.

Se acercó al joven universitario que se secaba los pies en aquellos momentos. Lo observó.

Sí. Era hermoso, inteligente y desconcertante. Siempre lo había sabido.

La sangre que brotaba por sus venas y ventilaba en su corazón, se lo decía cada día: Ese demonio con piel de cordero iba a ser su cruz. Iba a matarlo.

-¿Qué haces, Ryuzaki?- abrió los ojos de par en par el otro hombre. No esperaba tal acción.

- Se dar buenos masajes, ¿quieres que te de uno, Light?- contestó el interpelado alzando una ceja morena.

El castaño lo escrutó simplemente, relajando las facciones.

- Si- contestó y las campanas volvieron a hacer acto de presencia. En esos momentos, mi corazón bombeó con frenesí… el final estaba cerca.

…………………..

Cuando volvieron a la sala de investigaciones, el equipo en su perfección se encontraba allí.

-¡Ryuzaki!- Matsuda se giró hacia él, lo zarandeó sin entender.

-¿Qué está haciendo Watari? ¡Dice que va a probar el cuaderno!

Todos parecían excitados, la tensión supuraba en el ambiente. Lawliet se sentó en su Yagami se estremeció solo de pensarlo y apretó los puños. Iba a acabar… si Rem no actuaba, todo iba a acabar.

- Estáis en lo cierto- siseó el detective con la mirada fija en la pantalla- ¡Vamos a probar el cuaderno con un preso que esté destinado a pena de muerte en un plazo de 13 días!

- ¡Pero Ryuzaki! – Soichiro abrió los ojos de par en par.

- ¡No hay marcha atrás!

Entonces, el rasgo de un bolígrafo trazó un nombre en la Death Note, pasaron unos segundos y la voz del anciano, que hablaba al otro lado de la pantalla, se quebró.

El semblante de Lawliet ensombreció cuando aquella voz tan familiar comenzó a disiparse en el infinito, a perecer ante sus sentidos.

De repente, la nada… y unos datos borrados le dieron la información que necesitaba.

- ¡¿Dónde está el shinigami?!- exclamó Mogi con un mohín.

- ¡Mierda!- siseó Light, al cual le brillaba la mirada. Watari estaba muerto, solo era cuestión de segundos que Rem apareciera y... matara a L de una vez por todas.

- ¡Watari!- exclamó de nuevo Lawliet, la tensión apoderándose de sus miembros, se giró hacia el hijo de Soichiro.

Light estaba sonriendo, feliz, sus dientes blancos brillaban a la luz de la luna.

La carcajada resonó e hizo eco en la estancia y todos se giraron hacia el universitario. Pareciera que Soichiro acababa de ver al mismísimo diablo. Fijaba a su hijo en sus pupilas y el terror lo amenazaba.

- Light Yagami…- siseó L, levantándose de la silla. En cualquier momento le tocaría a él. En cualquier instante su corazón dejaría de bombear y moriría como un perro. Maldito asesino.

- ¿quieres salvarte, Elle Lawliet?- preguntó entonces el castaño.

La boca se le quedó seca por completo, y de entre las sombras apareció Rem, con el bolígrafo y la libreta en las manos. En una esquina de la oscura habitación, Ryuk reía a carcajada limpia.

- tú…- lo señaló con el dedo el protegido del hombre que acababa de morir.

- Elle Lawliet- gorjeó Rem, la cual empezaba a desintegrarse.

- ¿quieres ser el siguiente, Elle?- preguntó el castaño entonces. Emocionado ante la idea de que AL FIN sabía su nombre; su boca se torcía en una mueca terrorífica.

- ¡HIJO, NO PUEDE SER, TÚ ERES KIRA!- Se abalanzó contra su primogénito con los puños cerrados y las lágrimas vertiéndose por sus ojos.

- Mátalos a todos, menos a Elle, yo protegeré a Misa…para siempre- siseó el asesino de masas a aquel shinigami, que por momentos, se consumía en cenizas.

- Te odio, Yagami Light- y apuntó los nombres de los presentes allí que comenzaron a gritar ante tal atrocidad.

Light comenzó a gritar entonces. Cada puñetazo, cada patada que le estaban dando aquel grupo de hombres que tanto habían creído en él, le excitaban, le extasiaban… eran el sustento que necesitaba su aburrida alma.

La risa contigua de Ryuk, las cenizas de Rem, la cara de su padre desfigurada por la rabia, el dolor y la muerte; y a lo lejos, un detective que corría…

Segundos más tarde todo había terminado. Su nariz manchada de sangre y su ropa destartalada no importaban, tan solo aquellos cadáveres de seres ineptos e inservibles.

Agarró la Death Note que había utilizado Rem entonces.

- Así que Elle Lawliet, ¿eh? Jujuju- carcajeó, haciendo eco en las paredes- Te he vencido. Ahora, al fin, seré el dios del nuevo mundo.

La luz de la luna menguaba y se entrometía por los cristales del ventanal. Una mano jubilosa escribía en su libreta el nombre de Misa Amane con una velocidad prodigiosa y en las calles, solo y con el rostro desencajado por el pánico, un hombre con mente de chiquillo lloraba.

Light Yagami se asomó por la ventana y lo observó alejarse. Ya no llovía. Sus ojos se tornaron del color de la sangre; era su momento, y Ryuk estaba a su lado.

Aún no sabía el motivo exacto por el que había perdonado la vida de aquel detective grotesco, pero, ¿Qué importaba ahora? Ahora solo sería una sucia rata más en su condado celestial.

Capítulo 1- Cambios.

25 de noviembre de 2012, Tokio.

Una buhardilla. El color de las sombras se arremolinaba teja a teja, ladrillo a ladrillo del recóndito lugar. Algunos bichos buscaban sustento por el sucio suelo y la desvaída pata de la mesa podría ceder en cualquier momento.

La luz de un pequeño televisor dañaba a los ojos de cualquier televidente y el sonido del mismo se distorsionaba.

Un muchacho rubio que estaba sentado en un anticuado sofá; comía una tableta de chocolate y se peleaba con el electrodoméstico.

-¡Maldito cacharro viejo! – se levantó y le dio un golpecito al mismo. La imagen se estabilizó un poco.

A su lado izquierdo, se sentó un chico más joven que él. Tenía el cabello corto y de un color blanco inmaculado y se mostraba serio.

- ¿otra vez pelándote con el televisor?- preguntó con una ceja alzada.

- ¿acaso tenemos algo más que hacer?- se quejó el rubio e hizo una mueca de silencio- Escucha, ese cabrón a impuesto una nueva ley.

Una mujer menuda y pelirroja presentaba las noticias. Estaba pulidamente peinada y vestida, con traje chaqueta color oscuro y con un maquillaje muy natural.

- Ha cambiado tanto el mundo desde que él cogió el mando- susurró Near, sin cambiar un ápice su expresión.

Al lado derecho de Mello, que así se llamaba el joven rubio devorador de chocolate, una sombra oscura escuchaba con atención el televisor.

- ¡Sí! Hace décadas que no veo unas piernas esbeltas, ni un pecho firme- masculló Mello- Si las mujeres enseñan poco menos que el rostro, serían condenadas a putas o frescas y las sacrificarían.

La sombra oscura tembló ante aquellas palabras.

- Tsk, a ti no te gustan las mujeres, Mello- espetó Near.

- ¿Y qué? ¿eso no significa nada? Esa ley estúpida solo fomenta el machismo- se quejó de nuevo el muchacho, dando un bocado más a su tableta de chocolate.

- En fin… ¿Qué se le habrá ocurrido ahora? – se preguntó el peliblanco.

Atendieron al televisor entonces. La misma presentadora señalaba unas gráficas escolares para el nuevo año.

- Nuestro señor, el gran dios Kira, ha proclamado que quiere un mundo de seres inteligentes y capacitados para la sociedad. "La mediocridad se verá pagada por la muerte y el esfuerzo con innumerables cargos de valor", por lo cual en la nueva doctrina la ley escolar se endurecerá.

Los tres hombres dieron un vuelco en el sofá.

- Los menores de 16 años que saquen menos de un 4 en sus notas, serán sacrificados y sus padres también; por permitir dicho fracaso escolar.

Mello dio un porrazo a la mesa, la pata de la misma cedió y se echó abajo.

-¡Mello!- recriminó Near. La cara del enfadado rubio no daba más de sí.

- Un monstruo…- siseó entonces la voz de la sombra oscura.

Mello y Near miraron a la par y separando el flequillo oscuro de su rostro, los ojos ojerosos de Elle Lawliet hicieron su aparición.

- Un monstruo, que pudiste destruir en tu momento Elle.- siseó Mello con amargura.

- ¡Mello!- rugió Near.

- Déjalo- pasó un brazo entre ambos jóvenes- él tiene razón, yo fracasé…en mi momento.

Elle Lawliet había cumplido los 30 años, pero no parecía más mayor. El brillante cabello oscuro barría su frente, sus ojos y estaba más delgado que antaño. Su largo cabello despeinado era recogido por una coleta. Además, tenía más ojeras y más profundas.

Picaron a la puerta entonces y los tres se sobresaltaron. Se hizo el silencio, la tensión podría cortarse con un cuchillo; volvieron a picar.

Elle se levantó.

-¡L, NO!- intentó detenerlo Near, asustado.

El moreno sonrió tristemente.

- no te preocupes… nada puede ser peor que ahora- y se aproximó con decisión a la puerta. Inspiró profundamente y abrió.

Se destensó de golpe en el mismo momento en que un joven alto y pelirrojo lo abrazó al entrar.

- ¡ELLE!- era Matt, un compañero de la Wammy´s house al que no veían hacía un año.

Mello y Near corrieron hacia ambos, uno cerrando la boca del chico de par en par y el otro cerrando con pestillo.

- ¡TONTO! ¡AQUÍ SOMOS NEAR, L Y MELLO! ¡QUE NO SE TE OLVIDE!- se sulfuró Mello. Near miraba por la ventana.

El recién llegado hizo una seña de entendimiento con ambos brazos y entonces lo soltaron.

- menudo recibimiento…- siseó alegremente.

- Si supieras la que podría caerte serías mas precavido- y lo invitaron a sentarse. Elle fue a buscar chocolate a "la cocina".

- ¿BK´s? – preguntó Matt, entendiendo.

- Exacto, están por todas partes- siseó arrastrando las sílabas el mayor de los cuatro; dio una tableta de chocolate a cada uno. Near la miró con fastidio.

- ¡Que cabrones!- escupió con asco el pelirrojo.

Se acomodaron en aquel concurrido sofá, apretados entre ellos y ante aquel televisor que estaba para el arrastre. El joven amigo de Mello y Near observó la miserable buhardilla.

- Veo que no conseguimos un lugar mejor para vivir…- siseó amargamente.

- Conformémonos con que estemos vivos.- atajó Lawliet, dando un bocado al chocolate. Ahora estaban echando un documental, en el cual dejaban claras las pautas a seguir para futuros estudiantes de primaria y secundaria baja.

Suspiraron de nuevo.

- Es una suerte L, que siguieras investigando a regañadientes a Kira justo después de que te dejará marchar con vida- le pasó una mano por el hombro Near.

- Huir, como un cobarde- le corrigió el moreno y sus ojos brillaron.

- Sabe tu nombre, podría haberte matado en cualquier momento- sonrió Matt.

- …Aún así, cuando supiste por lenguas extrañas que Kira pretendía matar a todo aquel que pudiera ser más inteligente que él, viniste a buscarnos.- Mello suspiró y lo miró con solemnidad- gracias.

El ex detective simplemente agachó la cabeza. Aún lo recordaba… fue hace apenas un año y medio en que, vagabundeando por el palacio de Kira, se enteró por un par de Bk´s que pretendían matar a todo superdotado del mundo.

Apretó los nudillos.

" Cobarde… para que nadie tenga un intelecto similar al tuyo".

Observó el informativo, derritiendo sus retinas con todos aquellos números, asignaturas y exámenes en los que el 3, el 2, el 1 y el 0 podrían ser sinónimos de muerte.

"Hijo de puta".

- Por cierto, Matt- la voz de Mello lo sacó de sus cavilaciones- ¿por qué has tardado tanto en volver?- le propinó una colleja- ¡Estábamos preocupados!

Matt jadeó, acariciándose la cabeza y carraspeando seguidamente, se dispuso a dar una explicación.

- Veréis, como sabéis, salí un día de cada día a investigar…

- Si- el ceño de Mello aún estaba fruncido.

- Y no tenía intenciones de tardar un año como he tardado en volver, en serio…

Los demás le miraron con una cara que dejaba leer "¿En serio?".

-¡De verdad chicos! ¡He tenido una oportunidad buenísima!

Los otros tres lo escucharon con atención; sus miradas cambiaron y un deje de emoción se entreveía en el asunto.

- la cuestión es que me he afiliado a la BK.

Se hizo el silencio, solo para ser roto para un chillido de Mello que podría haber tumbado el edificio.

- ¡Mello, déjalo explicarse!- siseó L, agarrando al rubio por los hombros, un brillo de esperanza surcando en ellos- sigue, Matt…

- Bien, faltaban vacantes en Nara, y entonces me dirigí allí y logré afiliarme.

- ¿pero cómo...?- Near tenía los ojos abiertos de par en par.

- Reconozco que no fue fácil, ya sabéis que cada jefe de región vigila sin premura cada persona que se afilia a la Brigada de Kira (BK); cualquiera podría ser un anti Kira infiltrado.

- Y supongo que tu carnet falso y tu documentación falsa estaba en línea desde la época de la Wammy´s House, ¿No?

- ¡Exacto!- comunicó Matt de muy buen humor.

L se estiró completamente en el sofá, sonriendo después de hacía mucho tiempo.

- Interesante.

- Puede ser…- siseó Mello- a fin de cuenta, todos esos tontos políticos y alcaldes no tienen la inteligencia de Kira, ¿verdad L?

- Exacto- le confirmó éste- Light Yagami es un superdotado en potencia, además de un asesino. Ahí se dobla su inteligencia.- explicó L, que recordaba vívidamente los recuerdos de su trayectoria en el caso Kira.

- Sigue explicando, Matt- lo animó Near, que recopilaba información a una velocidad prodigiosa.

- Durante todo este año he sido un infiltrado en la BK´s.- les explicó en voz muy bajita. Entonces desabrochó su anorak y dejó ver el uniforme color negro y plata de estos.

- ¡Guay!- sonrió Mello.

- Fascinante…- mordió su pulgar L- y dime, ¿te has enterado de muchas cosas?

- Puff… sobretodo las he tenido que vivir- y el pelirrojo ya no parecía tan alegre como al principio- son unos gorilas matones. Buscan las cosquillas cuando están aburridos solo para poder encerrar a cuantos más mejor.

Los otros tres chasquearon con la lengua.

- en serio, son lo peor, después esas personas pasan a disposición de los alcaldes, después a los jefes de región y seguidamente a los presidentes.

- … Todos partidarios de la doctrina de Kira, por supuesto- farfulló L.

- Desde hace seis años…- murmuró Near.

El pelirrojo se encendió un cigarrillo, dio una intensa calada y prosiguió explicando.

- Cada mes se ejecuta un congreso en la "sede central de Tokio Pro-Kira"; en ella están presentes todos los presidentes del mundo.- dio otra calada y se la pasó a Mello, que estaba tan tenso que fumó- en ella las listas de los "criminales" y sus delitos pasaran a manos de las principales manos derechas de Kira.

- Kiyomi Takada, su esposa, Mikami y el mismo Light- espetó el mayor.

- Si - prosiguió Matt- entonces se efectúan las ejecuciones en la misma cárcel.

- ¡Que asco!- Near estaba a punto de vomitar.

L observaba las paredes mohosas en las que se veía obligado a vivir. A fin de cuentas, ese destino había sido decidido por él mismo. Morir o vivir como un muerto en una dictadura sin final.

- Deleznable…

El informativo sobre el fracaso escolar finalizó y de nuevo empezaron las noticias televisivas. La misma presentadora recatada de hacía una hora, volvió a aparecer en prime- time con un titular en boca bastante jugoso.

- Queridos ciudadanos de todo Japón y del mundo entero, el heredero de nuestro gran señor Kira ha sido concebido.

Expresiones de sorpresa se escucharon por todo el vecindario. Seguramente, todo el mundo estaba viendo la televisión en aquellos momentos.

- ¿pero cómo…?- L se sentó al lado del televisor, mirando la pantalla como si fuera lo más interesante del mundo. A la derecha de la presentadora y en cuadro más grande que la propia figura de ésta, apareció el rostro de Light.

Imperioso, grandioso, su cabello castaño y sedoso reflejaba hebras doradas y sus ojos rojizos brillaban solemnes. Sinceramente, y sin que sirviera de precedente, aquel demonio si tenía planta de Dios, aunque su corazón fuere un hervidero de serpientes venenosas…

El trocito de chocolate que aún perduraba en su mano, se derritió con el calor.

- La señora Takada, esposa de nuestro gran dios Kira, ha sido concebida y bendecida por su omnipresente esposo.- continuaba explicando la presentadora con un deje de ansiedad en la comisura de sus labios- Y nosotros, como ciudadanos, daremos la bienvenida a ese feto celestial como se merece.- reordenó sus papeles- El día 25 de diciembre, simbólico día para el mundo entero, nuestro señor Kira efectuará una conferencia en "la plaza de Kira". Tendremos más información próximamente.

Las noticias prosiguieron con una interminable lista de leyes absurdas que día a día Kira iba regentando. Mello comenzó a gritar algo parecido a "No bastaba con uno, que encima quiere heredero", Near resoplaba mandándolo callar y L... L… meditaba con el pulgar metido en la boca.

"Un heredero, un heredero…- sus ojos se entrecerraban lentamente- ¡Un heredero!"

- ¡UN HEREDERO!- espetó Lawliet en voz alta, y los otros tres le prestaron atención.

- ¿si y qué?- siseó Mello con el ceño fruncido.

Una risa divertida surcó de los labios marfileños; había estado tan claro desde un principio, si el mundo entero se hubiera rebelado no estarían viviendo aquella dictadura. Eso era, una rebelión, una muestra de que podría ser un dios pero, Light Yagami sigue siendo un…

- …mortal- siseó con júbilo el moreno. Matt, Mello y Near se acercaron a él, ya que parecía haber entrado en trance.- somos estúpidos, soy un estúpido… ¿por qué no me he dado cuenta antes?

Near, que figuraba sus intenciones, relajó el semblante.

- por que eres una buena persona y el matar no entra dentro de tus prioridades, L.- siseó.

- Si…- siseó Lawliet- hasta ahora no, pero queriendo tener un heredero, Light Yagami nos da a entender que sufre temor a morir; que no es un verdadero Dios, nunca lo ha sido.

- ¡Eso ya lo sabía desde el principio!- carraspeó Mello.

- Pero el terror puede más que el intelecto- siseó Matt- además, la gente no sabe perfectamente si Kira es humano o no. Solo lo sabemos nosotros.

L caminó paso a paso, apagó el televisor, recordando…recordando a aquel Light Yagami que le tomó el pelo hasta al final. Aquel Light Yagami que provocó su huida ante el temor de morir junto a Soichiro, Matsuda y compañía… un Light Yagami que SI tenía un punto débil: No es un Dios, No es un shinigami, solo un humano más inteligente que el mundo entero y que se creía el sucedáneo de un inmortal.

- Aunque no nos guste esto, tenemos que atentar contra él y…- sus ojos negros refulgieron en la penumbra- MATARLE.

Continuará…

N/a: Hola, espero que no os hayáis liado mucho con la trama. Los Bk´s serían como una policía local, más o menos, solo que son unos tocanarices. Siempre he querido saber como sería Death Note si Light hubiera sido el dios del nuevo mundo, aunque con L vivo, por supuesto. ¡Pues aquí está mi versión ¡ Espero que os guste y que me dejéis reviews con vuestras opiniones.

Un besito, nos vemos en el capítulo 2.

Bergdora- Hermi21.