Disclaimer: Bleach no me pertenece.

Título: "Eso"
Pareja: Grimmjow/Ulquiorra.
Palabras: 320
Género: Humor/Romance (?) (No sabía bien que género escoger. Humor, de acuerdo. ¿Romance? Dejémoslo en un Romance algo particular~)
Notas: Hace tiempo que quería escribir un Grimmjow/Ulquiorra, pero no encontraba el modo de enfocarlo. Quería darle un toque "humorístico", pero tampoco hacer que esto se convirtiera en una parodia. Creo que he conseguido lo que andaba buscando, aunque el título apeste. No se me ocurría nada mejor.


"ESO"

Hace tiempo que Grimmjow lo piensa. "Eso" a lo que no para de dar vueltas desde hace unas semanas. "Eso". El fruto de una conversación entre Syzel, Ulquiorra y él.

-¿No sabéis hablar de otra cosa? –Les dijo con su voz neutra, el cuarto espada, mientras alzaba la cabeza al oír por vigésimo tercera vez la palabra "sexo".

-Cierra la boca, paliducho. Nadie ha pedido tu estúpida opinión. –Le espeta Grimmjow. Molesto, enfadado. Pero no por lo que ha dicho él, sino por su futura actitud.

-...

No se altera. Por nada. Eso irrita a Grimmjow, mucho más de lo que le harían unos simples insultos.

-¡No me ignores! –Exclama, enfadado.- ¿Te crees mejor que yo?

-Sí. –Responde Ulquiorra, pasivamente.

Grimmjow se levanta de golpe con los puños apretados, dispuesto a pegarle un buen puñetazo a ese arrogante. Pero algo lo detiene antes de que pueda hacerlo.

-¿Habéis tenido sexo entre vosotros?

Tarda en procesar las palabras de Syzel y mostrar la cólera. Aunque, claro, el color carmesí de sus mejillas no puede esconderse.

-¿¡Estás loco!? ¡Jamás de los jamases, aunque se extinguiesen todos los seres de la faz de este mundo y solo quedásemos él y yo! ¡Antes muero castrado! ¡Antes, antes...

-Un simple no es suficiente. –Le interrumpe Ulquiorra, con su habitual actitud serena.

El sexto espada pega un puñetazo a la mesa y se larga de allí, con la horrible sensación de la humillación pública. Syzel, sin embargo, ha conseguido lo que quería. Confundir a Grimmjow y teñir las pálidas mejillas de Ulquiorra de un levísimo rojo.

Y "Eso", todavía continúa dando vueltas en la cabeza de Grimmjow. Porque, aunque se imagine en la situación más extrema posible, no logra hacerse a la idea de "Eso" con Ulquiorra. Pero, a pesar de todo, no puede evitar imaginarlo una vez tras otra. Sin parar.

Grimmjow necesita una ducha.


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