Un agradecimiento especial a Miniitha Malfoy ¡por la gran ayuda en el resumen!… ¡De verdad hubiera estado estancada un día más en eso! ¡Gracias! ¡Te dedico este inicio! Y a LalaCullenBlack, gracias por el apoyo de siempre.
Disclaimer: La mayoría de los personajes de la presente historia pertenecen a J.K. Rowling.
Personajes ficticios son de creación propia, lo mismo que los nombres de cada uno de ellos.
Capítulo 1 – Introducción.
Música y campanadas.
Eso era lo último que recordaba del día anterior. Sintió un dolor muy fuerte en la cabeza, al momento de tratar de girarla.
- Resaca – Pensó simplemente.
Nunca en su vida había tomado hasta perder el conocimiento, no se acordaba claramente de los acontecimientos que ocurrieron el día anterior, la noche que paso.
- Nota mental – Pensó – Matar a Calypso por su GRAN idea.
El primer error en menos de 24 horas: Confiar plenamente en todas las ideas de diversión de Calypso. Sonrió un poco, no podía quejarse, se divirtió. Palpo con las manos parte de las sabanas.
- ¿Cómo llegue hasta mi dormitorio? – Se pregunto mentalmente
Ese fue el segundo error cometido: Perder el conocimiento. Se dio cuenta por lo poco que observo que ese lugar no le parecía conocida. Cerró los ojos fuertemente y se llevo las manos al rostro.
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- Este es el mejor lugar para divertirse en todo Paris – Dijo Calypso más que emocionada.
- ¿Estás segura? – Pregunto dudosa mirando el lugar.
- Es el mejor local en todo París – Objeto Calypso – No te puedes negar – Dijo negando con un dedo levantado.
Ginny aun seguía sin estar muy segura.
- ¿Por qué mejor no vamos al dormitorio y rentamos algunas películas? – Dio como una alternativa Ginny – Tenemos uno de esos aparatos muggles allá.
- De ninguna manera – Dijo Calypso con las manos en la cadera como jarra – He decidido que esta noche te vas a divertir como nunca y lo voy a llevar a cabo.
- Las películas pueden divertirme – Contesto Ginny.
- Dije que no – Repitió, luego coloco sus manos en las mejillas de Ginny – Necesitas un cambio de ambiente no seguir hundiéndote en esa estúpida depresión.
Ginny solo suspiro cansada, no podía ganarle a Calypso en ese tipo de situaciones.
- ¿Qué vamos a hacer? – Pregunto Ginny tratando de animarse y mirando hacia el local, que cada vez se estaba llenando más de gente.
Calypso sonrió complacida.
- Lo primero encontrar un lugar en la barra – Dijo Calypso – Luego tomar y bailar toda la noche hasta perder el conocimiento como en los viejos tiempos.
- Estás loca – Dijo Ginny – Nunca perdimos el conocimiento. Vas a llevarnos a la ruina... y a la bancarrota.
- Por supuesto que no – Dijo Calypso sonriendo orgullosa – Podemos usar algunas herramientas.
- ¿Vas a seducirlos? – Pregunto Ginny incrédula.
- Nadie se rresisttee a mis encanttos – Dijo con un fuerte acento greco.
Pero observo la desaprobación de Ginny dibujado en el rostro, ella emocionalmente no se encontraba estable para hacer ese tipo de cosas.
- Conseguirree bebidaa por las dos – Dijo levantando un poco las manos, aplaudiendo – ¡Oppaa!
Ginevra solo atino a reírse y acompañar a Calypso dentro del local.
Pasaron alrededor de cuatro horas entre risas, bebidas y bailar entre ellas.
- ¿Te acuerdas de cuando fuimos a ese bar en Irlanda? – Comento Calypso entre risas.
- Ganamos tres ovejas en ese concurso y un hombre semi-desnudo – Dijo entre carcajada Ginny - ¡Nunca podré olvidarlo!
- Todavía las conservo en la casa de mi abuela – Aclaro Calypso levantando la copa – Al hombre lo dejamos tirado en la plaza de la ciudad.
Ambas volvieron a romper en carcajadas y siguieron festejando.
- Luego apareció muy preocupado Ha… - Comenzó a decir Ginny sin pensarlo.
Pero no pudo continuar, porque Calypso le tapo la boca.
- Está prohibido esta noche hablar de él – Dijo Calypso lo más seria que pudo.
Ginny se lo agradeció con la mirada y asintió con la cabeza. Le pidieron una nueva bebida al barman, quien se las entrego casi de inmediato.
- ¡Por tiiiiii! – Grito ebria Calypso levantando la copa.
- ¡Por miiiiii! – Grito Ginny sonriendo y más que ebria.
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Hasta ese momento llegaban claramente los recuerdos de esa noche. Se restregó los ojos, pero al hacerlo se quedo petrificada al sentir algo duro en su dedo anular. Llevo a la altura de sus ojos sus manos y toco con mucho nerviosismo ese objeto.
Ella sabía exactamente qué significaba ese objeto en ese dedo.
- No, no, no – Se dijo mentalmente – Esto no puede estar pasando. ¿Qué hice?
Cerro fuertemente los ojos, esperando que se tratara de un mal sueño; pero al abrirlo se encontró que el anillo seguía ahí.
Algo a su derecha hizo que se moviera la cama levemente. Ella se sentó en la cama sistemáticamente.
- ¡Por favor Merlín, por favor Merlín! – Pedía aun con los ojos cerrados.
Contó hasta tres y miro de reojo lo que había estado durmiendo ahí, a su costado hasta ese momento.
- ¡AAAAAHHHHHHHH! – Grito con todas sus fuerzas.
Ella salto de la cama, mientras que la persona que se encontraba durmiendo a su costado cayo de la cama, haciendo un sonido muy fuerte cuando toco el suelo.
- ¿Qué mierda…? – Preguntaron desde el suelo.
Ginny miro alarmada hacia su cuerpo, estaba con ropa interior y con la camisa de esa persona encima. Cruzo sus brazos sobre el pecho, tratando de cubrir con la camisa todo lo que podía.
Aquello no había sido lo peor de la noche. El joven que se levanto del suelo, lo pudo reconocer. Cabello rubio platinado, nariz respingada y ojos grises.
- Malfoy – Dijo casi sin aliento.
Este la miro con los ojos entrecerrados fijamente, se incorporo sin mayor pudor.
- Merlín – Dijo Ginny volteándose – Tápate.
- ¿Qué? – Dijo Draco - ¿Nunca has visto un hombre en bóxer? – Cubriéndose con las sábanas ahora.
- Repulsivo – Dijo caminando hacia él, rodando los ojos.
Draco la recorrió con la mirada, cabello lacio pelirrojo, ojos celestes y pecas por todo su rostro. Sonrió para sus adentros.
- Weasley – Dijo mofándose.
- ¿Qué haces aquí? – Pregunto algo histérica Ginny.
- Creo que es obvio – Dijo con una sonrisa ladina – No te pudiste resistir a mis encantos.
- ¿Te has escuchado hablar alguna vez, grandísimo idiota? – Dijo alterada – Piensa antes de hablar.
- Bonitas piernas – Dijo ignorando lo mencionado por ella.
Ella lo fulmino con la mirada.
- ¿Qué significa esto? – Dijo levantando su mano, mostrándosela a Draco.
- ¿Qué? – Dijo Draco cogiendo la mano de ella entre las suyas observando cuidadosamente el anillo.
- Tú también estas portando uno – Dijo ella con una sonrisa cínica señalando la mano de él.
- ¿Qué? – Dijo mirando estupefacto a los anillos.
Alguien toco la puerta del dormitorio.
- Esto debe de ser una broma – Dijo Draco un poco irritado, llevándose una mano a los cabellos.
- Una de muy mal gusto – Dijo Ginny seria.
Tocaron más fuerte la puerta.
Ambos se miraron a los ojos fijamente, llevándose de esta manera una batalla entre ellos. Al volver a sonar la puerta del dormitorio, ambos corrieron para abrirla; solamente que Ginny fue mucho más rápida y ágil que Draco, y en el camino tiro una silla al suelo para interrumpir el camino de Draco.
- ¡Mierda, Weasley! – Grito Draco.
Misión cumplida, Draco no siguió corriendo, ya que la silla le cayó justo en el pie. Ginny sonrió victoriosa.
Llego a la puerta y la abrió instantáneamente, esperando encontrar un rostro familiar, que sea amigable. Fue todo lo contrario.
- ¡Felicidades! – Gritaron y algunas luces de colores y serpentinas saltaron por los aires.
- ¿Qué? – Pregunto Draco llegando y colocándose detrás de Ginny, mirando estupefacto a ese grupo de empleados del hotel.
- ¡Felicidades a los Recién Casados! – Volvieron a gritar aun con más serpentina por los aires.
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- ¡Queremos que anulen este matrimonio! – Gritaron más que exasperados al juez que se encontraba sorprendido por la reacción de ambos.
- Pero solamente llevan ocho horas de casados – Dijo el juez revisando los papeles.
El juez era una persona mayor de cabello canoso y de gafas, bonachón. Llevaba túnicas negras.
- Y es suficiente para que requiera el divorcio ¡Ahora! – Dijo Ginny exasperada, con una mano sobre el escritorio del juez – No puedo seguir atada a este hijo de pu…
- Cuide su vocabulario señora – Refuto un poco más serio el juez.
Al escuchar eso, Ginny se estremeció.
- Una razón más para divorciarme de esta bestia – Dijo Draco mirando con desdén a Ginny – Falta de modales.
- Y de seguro los tienes tú, ¿no? – Dijo irritada Ginny.
- No lo dudes, Weasley – Dijo Draco mirándola superiormente – Estas hablando con un Malfoy.
- Maldito arrogante – Dijo Ginny sintiendo cada palabra.
- Pobretona – Dijo Draco.
- Infeliz – Refuto Ginny.
- Comadreja – Dijo Draco fulminándola con la mirada.
- Hurón – Dijo Ginny no quedándose atrás con el asesinato mediante la mirada.
- Ignorante – Dijo Draco.
- ¡Basta! – Grito el juez con el rostro completamente rojo – ¡No voy a tolerar ese tipo de conducta en mi despacho!
Justo en ese momento tocaron la puerta e ingreso un joven de terno, alto de cabello oscuro y ojos de la misma tonalidad, era muy pálido.
- Vine lo más rápido que pude – Dijo el joven.
- Nott deshazte de eso – Dijo Draco señalando a Ginny.
- No soy "eso" – Reclamo Ginny – Tengo nombre.
- ¿Cómo me pude olvidar? – Dijo con fingida pena Draco, luego miro a Nott a los ojos – Deshazte de este desperdicio de aire y espacio.
Ginny apretó sus puños aun con más fuerza, y dio sólo un paso hacia Draco cuando el juez hablo.
- ¡Tranquilos! – Grito una vez más – Joven abogado – Dijo mirando a Nott – Permítame unas palabras con usted – Miro con cautela a Draco y Ginny que se seguían fulminando con la mirada – En privado.
- Si – Dijo Nott, volviendo a coger su portafolio.
El juez se levanto lentamente de su silla, camino al lado de la secretaria quien estaba tomando nota.
- Querida si es necesario – Dijo el juez mirando de reojo a Ginny y Draco – Llama a seguridad – Lo dijo en voz baja.
Ambos salieron del despacho hacia una sala de juntas que estaba conectada al despacho del juez.
- Espero que tu abogado sea bueno y logre que nos divorciemos – Dijo Ginny cruzada de brazos.
- Es el mejor, Weasley – Dijo Draco casi siseando – Todo lo que tengo es lo mejor – Le dedico a Ginny una mirada severa – O por lo menos lo era.
- Vete al infierno – Dijo Ginny enojada.
Ginny giro el rostro y se encontró con su amiga, quien estaba durmiendo en el sillón, con el libro sobre leyes en su pecho.
- Calypso Everard – Dijo Ginny sulfurada.
- ¿Qué? – Dijo ella despertando y moviendo la cabeza a ambos lados - ¿Ya se descasaron?
- Todavía – Dijo enojada – Cuando regresemos a Inglaterra vas a estar en más de un problema – Estaba con las orejas rojas de la cólera.
- Tranquila – Dijo Calypso estirándose - ¿Qué tan difícil puede ser divorciarse? – Se sentó mejor, con las piernas cruzadas sobre el sillón – Además yo no fui quien dijo "si" en el altar.
- Me quiero morir – Dijo Ginny cayendo de golpe en el sillón con una mano en la frente - ¿Cómo me dejaste hacer esto?
- No seas tan negativa – Dijo Calypso con una mano en el hombro de Ginny – Por lo menos tu "esposo" es muy simpático.
- ¿No estás hablando en serio? – Dijo Ginny con los hombros caídos.
- Sólo míralo – Dijo Calypso.
- Es el ser más detestable del planeta – Dijo Ginny.
Cuando se digno a mirarlo, Draco estaba hablando con la asistente del juez, quien estaba sonrojada y sonreía nerviosamente.
- ¡Eres increíble, Malfoy! – Dijo Ginny ahora de pie.
- Siempre – Dijo Draco volteando a mirarla de pies a cabeza.
- ¡No llevamos ni 24 horas de casados y tú ya estas coqueteando con otra! – Dijo Ginny de brazos cruzados.
- ¿Celos, Weasley? – Pregunto Draco con una ceja levantada.
- ¡Cínico! – Dijo Ginny bufando.
Luego le dirigió una mirada hacia la asistente del juez.
- No te dejes engañar – Dijo en un tono de confidencialidad – Todo es pura apariencia – Dijo señalando a Draco.
La asistente solo los miraba un poco asustada, intercambiando la mirada entre ambos.
- Malfoy tiene un "pequeño" problema – Dijo Ginny haciendo una señal con la mano.
Calypso rompió en carcajadas, mientras Draco la miraba severamente.
- ¡Yo no tengo ningún problema en la cama! – Dijo indignado por el comentario de ella.
- No te apenes – Dijo Ginny con un tono fingido, miro a la asistente – Demasiado EGO, poca ACCION – Lo dijo moviendo las manos – Muy… Malfoy.
- Weasley – Dijo Malfoy sonriendo – Si te acordaras de algo que paso ayer, sabrías que estás diciendo puras mentiras.
- ¿Tu si te acuerdas? – Pregunto escéptica – Eres un degenerado, desgraciado.
- Simplemente he dicho que dices puras mentiras, Weasley – Dijo Draco mirándola a los ojos.
- Tan desesperado estabas porque te hicieran caso – Dijo Ginny riendo y mirando a Calypso por ayuda – Que te aprovechaste de mí.
- ¿No te han enseñado decir la verdad en tu conejera? – Dijo ácidamente Draco.
- No sabes lo que dices – Dijo Ginny fastidiada.
- Digo lo que quiero – Dijo Draco.
- Engreído – Dijo Ginny.
- Infantil – Refuto Draco.
- Cobarde – Dijo Ginny.
Justo en ese momento aparece el juez junto con Nott.
- ¡Quietos! – Grito el juez al aparecer ahí junto a ellos – ¿No pueden estar ni un minuto en paz?
- ¿Cuándo podemos firmar los papeles? – Pregunto Ginny.
- Tomen asiento – Dijo el juez aun alterado por la actitud de ambos – Les voy a explicar la situación.
Ellos se sentaron, Nott al costado de Draco.
- ¿Qué paso? – Pregunto Draco.
- Ya te vas a enterar – Dijo Nott mirándolo de reojo – Calma.
- ¿Calma? – Pregunto Draco entre dientes – YO soy quien está casado con esta loca.
Esa última palabra fue la que retumbo por todo el despacho, en ese preciso momento todos se habían quedado en silencio.
- ¿Podemos continuar? – Pregunto muy enojado el juez.
- Ignórelo – Dijo Ginny asesinándolo con la mirada - Es lo mejor que se puede hacer con este energúmeno.
- Ya quisieras, Weasley – Dijo Draco con una sonrisa altiva – Ni tú te puedes negar a mis encantos.
- Hijo de… - Comenzó a decir Ginny enojada.
- ¡BASTA LOS DOS! – Dijo alterado el juez perdiendo la calma que guardo durante todo ese tiempo.
Respiro hondo.
- Vamos a comenzar – Dijo el juez con las manos sobre el escritorio.
- ¿Dónde firmo? – Interrumpió Draco.
El juez le dedico una mirada siniestra, Nott lo toco en el hombro, también se estaba comenzando a irritar con la actitud de ambos.
- El sacramento del matrimonio – Comenzó a decir el juez – Es la unión entre dos personas que…
Pero se escuchaban murmullos.
- Tu si estabas consciente cuando me obligaste a casarme contigo, ¿Verdad? – Pregunto Ginny inclinándose un poco para hablar con Draco.
- Weasley – Dijo entre dientes – Nunca me hubiera casado con alguien como tú, si hubiera estado consciente de mis actos – Luego le dirigió una mirada – Pero tú si tendrías razones.
- No seas imbécil – Dijo Ginny – No habría motivo alguno para ello.
- Mi encanto y mi dinero Weasley – Dijo Draco.
Nott carraspeo lo más fuerte que pudo, Calypso miraba hacia otro lado. Mientras que el juez seguía tratando de hablar sobre el matrimonio.
- Nunca lo haría por eso – Dijo Ginny completamente indignada – No me interesa tu dinero, Malfoy.
Nott observo la juez a quien ya tenía marcada una de las venas en su cabeza, y estaba rojo de ira.
- ¡Señores! – Dijo el juez enojado.
- Solo dennos los papeles – Dijo Draco cansado – No estamos aquí para escuchar acerca de lo que significa el matrimonio. Vinimos por un divorcio que DEBE llevarse a cabo.
- No habrá ningún divorcio hoy – Dijo pausadamente el juez.
- ¿Disculpe? – Dijo Draco anonadado.
- ¡Es tu culpa! – Dijo Ginny – Deja de alterar al juez.
- Weasley cierra la boca – Dijo Draco – El juez está cansado de tu voz chillona.
- ¡No tengo voz chillona! – Objeto Ginny.
- ¡CIERREN LA BOCA LOS DOS! – Dijo exasperado el juez.
Ambos dejaron de pelearse y miraron atentamente al juez.
- Proseguiré – Dijo el juez – El matrimonio es…
- No nos trate de convencer con ese sermón del matrimonio – Dijo Draco – Es simplemente un trámite que perjudica a las personas.
- Solo debe de anularlo – Dijo Ginny manteniendo la cordura.
- Por lo visto no saben nada de leyes – Dijo el juez cansado – Un divorcio no se puede llevar a cabo hasta haber cumplido los nueve meses de convivencia y matrimonio.
- ¡¿Qué?! – Dijeron ambos a la vez.
- Eso no puede ser posible – Dijo Ginny con los ojos muy abiertos.
- No puede ser verdad – Dijo Draco mirando hacia su abogado.
Nott respiro hondo.
- Ustedes contrajeron un matrimonio mágico, el cual tiene pautas muy estrictas con respecto al matrimonio y a su nulidad – Dijo Nott tranquilo.
- Pero eso es ridículo – Dijo Ginny.
El juez la miro severamente.
- Hay algunas excepciones – Dijo el juez.
- ¿Cuáles? – Preguntaron Ginny, Draco y Calypso.
- Maltrato – Dijo el juez – Tanto físico como psicológico.
- Usted ha visto como me trata Malfoy – Acuso Ginny.
- Entonces – Dijo el juez enderezándose.
Ginny se esperanzo ante aquello.
- Ambos terminarían en Azkaban por una buena temporada – Dijo el juez.
Ginny retrocedió en su asiento cabizbaja con una mano en la barbilla.
- Que usted – Dijo el juez mirando a Ginny – Este embarazada y corra peligro.
- De eso me puedo hacer cargo – Dijo Draco mirando a Ginny.
- ¡Ni muerta voy a quedar embarazada de ti! – Dijo ella con asco.
- ¿Amantes? – Pregunto Calypso esporádicamente.
- Deberán existir pruebas suficientes para corroborarlo – Dijo el juez pensativo.
- Factible – Dijeron Draco y Ginny a la vez, con los ojos entrecerrados.
- En caso de comprobarlo – Dijo mirándolos sospechosamente – La mitad de la fortuna de quien haya cometido el delito irá a parar a la cuenta del otro – Dijo serio – Además de una serie de demandas y pérdidas en cuanto a casas y demás propiedades.
- ¡Eso no puede ser! – Dijo Draco – No voy a darle ni un centavo a ella.
- ¡Menos yo! – Dijo Ginny.
- ¿No hay nada que pueda proteger mi fortuna? – Pregunto Draco.
- No firmaron acuerdo pre-nupcial – Dijo Nott con una mano en la frente.
- Nos vamos quedando sin opciones – Dijo el juez manteniendo la poca calma que le quedaba.
- Existen otras alternativas – Comenzó a decir Nott.
El juez lo miro a través de sus gafas, con una ceja levantada.
- Pero ninguna voy a avalar – Dijo el juez.
- ¿Por qué? – Dijeron todos en el despacho.
- Ustedes los jóvenes – Dijo mirando severamente a Draco y Ginny – No toman en serio el significado del matrimonio.
- Fue un error – Dijo Ginny alterada - ¡Yo no quería casarme con este!
- Entonces no debieron firmar el pergamino que los unía en matrimonio – Refuto el juez.
- ¡Exijo que revisen esa firma! – Dijo Draco - ¡Debe de ser falsificada!
- La he comprobado con los datos personales que tienen de ustedes, así como el sello de la familia Malfoy – Dijo el juez con pergaminos en la mano.
- ¿Y? – Pregunto ansiosa Ginny.
- No encontramos ninguna irregularidad en las firmas – Dijo el juez – Por lo visto, lo hicieron de forma consciente.
- ¡Yo no me acuerdo haber firmado esos papeles! – Dijo alterada Ginny - ¡No pienso seguir casada con ese idiota, bueno para nada!
- Señora Malfoy – Dijo el juez.
- No soy señora Malfoy – Dijo Ginny señalándolo con el dedo.
- Señores – Dijo el juez – Yo no pienso anular este matrimonio y nadie del mundo mágico lo hará.
- ¿Usted quien se cree que es? – Escupió Draco.
- Draco – Dijo fuerte Nott.
El juez lo miro por un largo rato.
- Soy el jefe de área de la aplicación de la Ley Mágica con respecto a nuestra sociedad – Dijo enojado el juez – Y entre ellas está el matrimonio.
- Mierda – Dijo Ginny tapándose el rostro.
- Los voy a sentenciar a que permanezcan juntos y a visitas mensuales de parte de nuestro departamento para observar y corroborar que se esté llevando a cabo la sentencia – Dijo enojado apuntando en un pergamino.
A Ginny se le helo la sangre de solo escuchar la sentencia del juez.
- Nunca en toda mi carrera encontré a jóvenes tan irrespetuosos que no respetaran el matrimonio – Dijo el juez sulfurado - ¿Acaso no les enseñaron sobre el significado del matrimonio y la familia?
Siguió refunfuñando el juez.
- Lleva esta orden, Nancy – Dijo el juez entregándole un pergamino cerrado.
- Enseguida, señor – Dijo Nancy saliendo a toda prisa del despacho.
- Ustedes – Dijo el juez mirando hacia Draco – Permanecerán viviendo juntos y con visitas mensuales. Espero ver mejoras pronto y que valoren el sacramento del matrimonio.
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- Ese tipo es un inepto – Dijo Draco sulfurado mientras caminaban por los pasillos.
- ¿No hay forma de apelar? – Pregunto Ginny pensativa.
- No – Dijo Nott mirando de reojo a Ginny – Hablaron con la persona que maneja todo lo referido a las leyes.
- ¡Qué inteligente Malfoy! – Dijo sarcásticamente Ginny dando algunos aplausos.
- También tu tuviste algo de culpa, Weasley – Dijo Draco mirándola severamente.
- ¡Paren los dos! – Dijo Calypso frente a ellos.
Ginny la miro con los ojos muy abiertos y escéptica.
- Entonces – Comenzó a decir Calypso - ¿Seguirán casados por una buena temporada?
- Eso dijo el juez – Dijo Nott.
- Al fin de cuentas es un matrimonio – Dijo Calypso muy sonriente - ¡Felicidades!
Se acerco a abrazar a Ginny muy emocionada.
- ¡Felicidades a ti también! – Dijo Calypso abrazando a Draco.
Draco trato de separarla un poco.
- Felicidades… - Dijo mirando a Nott – Bueno a ti no – Dijo aun sonriendo.
- Esto no es gracioso, Calypso – Dijo Ginny.
- Hay que verle el lado positivo – Dijo Calypso levantándose de hombros.
- No le veo ninguno – Dijo Draco.
- Tampoco – Dijo Ginny – Todo está mal.
- ¡Eso es algo! – Dijo emocionada estirando los brazos - ¡Tienen algo en común!
Draco solo rodo los ojos y la miro fijamente.
- No nos presentaron – Dijo Draco – Me pareces familiar – Dijo pensativo - ¿Fuiste a Hogwarts?
- ¡No! – Dijo Calypso – Soy Calypso Everard, amiga y socia de la peliroja – Estrecho la mano de Draco.
- ¿Eres familiar de Georgia Everard? – Pregunto Draco.
- Si – Dijo Calypso – Es mi madre.
- Una excelente artista – Dijo Draco.
- Gracias – Dijo sonriente.
- Draco Malfoy – Dijo Draco sonriendo seductoramente – El "Amado Esposo" de tu socia – Dijo pasando un brazo por los hombros de ella.
- No digas disparates – Dijo Ginny sacando de mala manera el brazo de Draco.
- ¿Tú eres? – Pregunto Calypso mirando a Nott.
- Theodore Nott – Dijo serio con las manos en los bolsillos – Amigo y abogado de Draco.
- También un gusto – Dijo Calypso.
- ¿Han pensado donde van a vivir? – Pregunto secamente Nott.
- Podríamos solo "vivir juntos" las fechas de visita – Dijo Ginny dubitativa.
- No es factible – Dijo Nott.
- ¿Por qué? – Pregunto Draco.
- Se tratan de visitas sorpresas – Dijo Nott serio – Es mejor que vivan juntos.
- ¿Podríamos pagarle a los encargados que vayan a inspeccionar? – Comento Draco.
Calypso se rió con una mano en el vientre, Ginny la miro con un ojo más abierto que el otro.
- ¿Y pides que no piensen solo en tu dinero? – Dijo Calypso aun riendo.
- No entiendo – Dijo Ginny.
- Todo lo arregla con su dinero – Dijo señalando con la mano a Draco – Con razón se te acercan solo por ello.
- ¿Habría otro motivo para que alguien esté cerca de él? – Espeto Ginny ácidamente.
- Weasley… - Comenzó a decir irritado.
- ¡Paren los dos! – Dijo Nott en medio de ambos – No comencemos otra guerra.
- ¿Cuál es tu plan Nott? – Dijo remarcando la última palabra.
- Deben de vivir juntos estos nueve meses – Dijo Nott.
Iban a empezar a quejarse, pero el levanto su portafolio.
- Podría ser peor el castigo de no cumplir la sentencia – Dijo Nott.
- ¿Quién pone una sentencia como esas? – Pregunto Ginny fastidiada – Es absurdo.
- Un conservador – Dijo Nott – Tuvieron trato con el juez más conservador que existe en el mundo mágico.
- ¡Suerte la nuestra! – Dijo Draco desordenándose los cabellos.
- Deberíamos de denunciarlo – Convino Ginny.
- Tenemos suficientes pruebas para mandarlo al retiro – Dijo Draco con la mirada hacia un punto fijo.
Calypso volvió a reír.
- ¿Qué paso ahora? – Dijo Ginny volteando a verla.
- Están de acuerdo otra vez – Dijo Calypso – Creo que no sería TAN mala la convivencia entre ustedes.
- ¿Dónde piensan vivir? – Pregunto Nott.
Ambos empezaron a buscar la respuesta dentro de sus cabezas.
- Yo necesito tres habitaciones por lo menos – Dijo Ginny pensativa sin mirar a Draco – Mi dormitorio, una biblioteca y un estudio.
- ¿Estudio? – Pregunto Draco.
- Es artista – Dijo Calypso sonriendo – Igual que mi madre y yo.
- Sorprendente Weasley… sorprendente – Dijo Draco casi en mofa – No creo que seas adecuada para apreciar la belleza.
- Púdrete Malfoy – Dijo Ginny enojada.
- Paren los dos – Dijo Nott.
- Podría darte el dormitorio de la lavandería – Dijo Ginny – Tendrías suficiente espacio para tus porquerías.
- Yo no voy a vivir en tu pocilga – Dijo Draco – Tengo una apariencia que cuidar.
- Pedante – Dijo Ginny de brazos cruzados – No es mal vecindario.
- Estoy seguro de que no son los que frecuento – Dijo Draco con una sonrisa falsa - ¿Vives pensionada o con tus padres? – Pregunto con una mueca.
Ginny otra vez tenía las orejas rojas.
- En mi departamento – Dijo Ginny - ¿Qué te crees…?
Los cuatro se acomodaron los abrigos al salir del edificio, corrió una brisa helada justo en ese momento.
- Odio el invierno – Dijo Calypso arrugando los labios.
- Vamos a ese Café – Dijo Nott señalando hacia el frente.
- Buena idea – Dijeron Draco y Ginny a la vez.
Al darse cuenta de eso, ambos bufaron y reanudaron el camino. Dentro del local, Draco y Nott pidieron un café muy cargado, mientras que Ginny un té y Calypso jugo de naranja.
- Yo no me voy a mudar a tu departamento – Dijo Draco remarcando la última palabra pronunciada.
Dio un sorbo a su café.
- Podrías ir a vivir a mi departamento – Comento Draco – Suficiente espacio para que no tengamos que encontrarnos – Dijo con una sonrisa cínica.
- Yo no voy a vivir en tu departamento – Dijo Ginny remarcando cada palabra mencionada – No pienso vivir en un lugar que parece un burdel.
Draco simplemente rió débilmente y movió la cabeza negativamente.
- ¿Celos, Weasley? – Pregunto socarronamente.
- Ni en tus mejores sueños, Malfoy – Respondió ella.
- ¿Siempre tienes tú que decir la última palabra? – Pregunto Draco.
- Cuando tengo la razón – Dijo Ginny enderezándose.
- Terca – Dijo Draco.
- ¿Perdón? – Dijo sin creer lo que menciono Draco.
Calypso hizo un sonido exagerado al momento de dejar el vaso.
- Entonces compren un departamento entre ambos – Dijo Calypso.
- ¿Qué? – Dijeron ambos a la vez.
- No voy a gastar un dineral por esta bestia – Dijo Draco.
- Pedazo de imbécil – Dijo Ginny - ¿A quién llamas bestia?
- No creo que sea necesario que lo repita – Dijo acercando un poco su rostro hacia ella – Es más que claro a quién me refiero.
- Miren – Dijo Calypso colocando sus brazos delante de ellos, para separarlos – Inviertan ambos en alquilar un departamento lo suficientemente espacioso para que no peleen todo el tiempo.
- Esta temporada no son muy caras y es posible encontrar una del gusto de ambos – Comento Nott.
Todos volvieron a quedarse en silencio, sumergidos en sus pensamientos.
- ¿Cuándo estarían dispuestos a hacer visitas? – Pregunto Nott – Puedo hablar con un corredor y separar las mejores opciones que podrían tener.
- Eso estaría bien – Fue Calypso la única que contesto después de dar un sorbo - ¿Además se tiene que elegir todo para amueblarlo?
- Simple – Dijo Draco serio – Verde y cedro oscuro.
- ¿Qué verde? – Pregunto Ginny mirándolo con reticencia.
- Todos los sillones, cortinas… – Dijo Draco desafiándola con la mirada.
- ¿Por qué mejor no te tiras pintura verde encima? – Se quejo Ginny.
- Esto no es bueno – Susurro Calypso golpeando un poco su cabeza.
- ¡Yo no pienso vivir en una casa que tenga todo verde! – Se quejo Ginny.
- Lamento decepcionarte Weasley – Dijo Draco sin sentirlo – Pero yo tomaré las decisiones difíciles.
- ¡Por supuesto que no! – Grito indignada.
- Baja la voz – Pidió lo más cortes que pudo Nott.
Miro a su alrededor y algunas personas que se encontraban ahí, voltearon a verlos.
- Weasley no hagas escándalo – Dijo Draco con una sonrisa siniestra - ¿No te han enseñado a modular la voz?
- ¡Hago lo que yo quiera! – Dijo Ginny enojada, con una mano en su pecho
Calypso bajo un poco más su gorra, tratando de cubrirse lo más que podía, y apoyo un codo en la mesa.
- No necesito que alguien me de órdenes – Dijo Ginny muy irritada.
- Unas cuantas indicaciones no te harían daño – Dijo Draco sin mirarla.
- No soy una mascota a quien le vas a poder dar órdenes – Dijo Ginny - ¡No lo voy a aceptar! – Dijo Ginny cruzándose de brazos.
Draco la observo brevemente. Ella estaba apoyada en el respaldar de su silla, con los brazos cruzadas y arrugaba la nariz de una forma muy peculiar que a Draco le llamo la atención.
- Podría elegirla yo – Dijo Calypso pensativa.
- ¿Qué? – Pregunto incrédulo Draco y Ginny al mismo tiempo.
- Miren – Dijo Calypso acomodando su cabello – Ustedes nunca estarán de acuerdo del lugar en donde van a tener que vivir este tiempo, ¿Verdad?
- Cierto – Comento Ginny.
- Probablemente – Dijo Draco con la vista sobre ella.
- Elijo yo el lugar para su "nidito de amor" – Se podía oír el entrecomillado en esa reflexión.
Ginny le dedico una mirada severa a su amiga.
- Pésima broma – Dijo seria Ginny – Pésima – Movió la cabeza negativamente.
- Como quieran llamarlo – Dijo Calypso moviendo la cabeza, haciendo de esta manera que su cabello se desordenara un poco – Así reducimos las posibilidades de una guerra que acabe con el mundo mágico.
Draco soltó una carcajada.
- ¿Aceptan? – Pregunto Calypso con los ojos brillantes.
- No – Dijo Draco – Como se que vas a velar por mi situación también.
- ¿A qué te refieres? – Pregunto Calypso muy confundida.
- Eres amiga de la comadreja – Dijo Draco mirando con desdén a Ginny.
- ¿A quién le dices comadreja, hurón? – Pregunto ella con una sonrisa victoriosa al final.
Draco volteo a mirarla con mucha ira, si las miradas matasen, ambos ya estarían en una mejor vida.
- ¿Se enojo el pequeño hurón? – Pregunto con uno falso tono de pena por lo ocurrido - ¿Va a llamar a papi y mami para qué lo defiendan?
Draco estaba por contestar cuando Calypso interrumpió.
- Gins – Dijo tratando de disimular – La elegiré yo – Dijo mirando a ambos - Según los gustos de ambas.
- Mira… - Comenzó a decir Draco.
- Tú eliges el barrio donde quieres vivir – Termino Calypso.
- ¡Oye! – Se quejo Ginny.
- Es un trato justo – Dijo Calypso – Ambos tendrán un poco de lo que quieren.
- Yo podría cerciorarme de que se cumpla el trato – Dijo Nott mientras revisaba parsimoniosamente el periódico.
Calypso tamborileo sus dedos en la mesa, esperando alguna respuesta de ambos, pero ellos seguían en silencio con la mirada en un punto fijo.
- Creo que podría aceptar por el momento – Dijo Draco – No se me ocurre trato mejor.
Calypso sonrió ampliamente y dio algunos aplausos débiles.
- Por el momento – Sentencio Draco al final.
- ¿Pelirroja? – Pregunto Calypso mirándola.
- Acepto – Termino de decir Ginny moviendo pesadamente la cabeza.
- ¡Gracias! – Se abalanzo sobre ella para abrazarla.
Nott termino pagando el café y salieron los cuatro juntos.
- Entonces – Comenzó a decir Calypso – Nott te avisará cuando escogimos el departamento.
- Y cuando puede mudarse – Termino de decir Nott tranquilo.
- Exacto – Dijo Calypso – Espero que no tome más de tres semanas.
- Creo que deberían ya estar mudados en dos semanas – Comento Nott a la ligera.
- ¿Qué? – Dijo Draco con una ceja alzada.
- Cuánto antes mejor – Dijo Nott.
- Tiene razón – Dijo Calypso - ¿Verdad? – Pregunto mirando a Ginny.
Ella caminaba con la mirada perdida y en silencio como si estuviera contando los pasos que estaba dando.
- Gins – Le llamo la atención Calypso.
- ¿Ahh? – Dijo Ginny moviendo un poco la cabeza – Dime.
Calypso solo la miro reprobatoriamente y la tomo de uno de los brazos, caminando con ella así.
- Esperen – Dijo Nott sobre parando en un lugar donde estaban vendiendo periódicos y revistas.
Calypso junto con Ginny, también se quedaron ambas ahí.
- Te dije que lo iban a liberar – Dijo bufando al final Draco.
- ¿A quién? – Pregunto Calypso dejando a Ginny.
Ginny siguió con la mirada hacia el diario al que se refería Draco. "El Profeta" sacaba otra noticia sobre el juicio a los mortifagos que quedaron.
Al momento de levantarlo del estante, dejo a la vista una revista rosa como muchas que Ginny había visto crecer en ese tiempo.
"La Pareja Más Feliz del Mundo Mágico"
Sintió como todo le daba vueltas alrededor en ese preciso instante, observando la imagen principal y el título… Todo se volvió negro.
- ¿Gins? – Pregunto Calypso mirando hacia atrás - ¡Gins! – Grito al percatarse que ella estaba en el suelo.
Termino arrodillada al costado de Ginny, tocándole la cabeza y mejillas.
- Por favor… reacciona – Pedía Calypso muy preocupada.
Levanto la vista y se encontró con el título que Ginny había visto.
- ¡Mierda! – Grito enojada – Por favor… Por favor – Dijo Calypso.
Todo paso tan rápido que Nott y Draco observaron la escena pasar frente a sus narices en menos de un minuto. Draco estaba sorprendido al observar a Ginny en el suelo.
- ¡¿Me pueden ayudar?! – Grito desesperada Calypso mirando hacia ambos.
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Eso es todo por ahora. ¡Gracias por su tiempo! Es muy valioso para mí. Espero sus comentarios y hasta el próximo capítulo.