Hola, mi nombre es Takamachi Nanoha, creo que me recuerdan de historias pasadas como... 'tírale la chaqueta a la rubia desnuda' y 'cuidado con el profesor mirón'.

También puede que me recuerden de... 'misión en el autobús, pilladas con las manos en la masa'.

Lo sé es horrible, no sé si el historial de Fate-chan últimamente sea peor, o mejor que el mío.

Después de lo que sucedió aquella maldita tarde en la biblioteca, no sé qué pensar.

Y no, no es que fuéramos allí y nos pillara un calentón… hubo calentón, y hubo pillada, pero no del modo en el que estáis pensando.

La historia no es complicada, hasta que apareció cierta amiga.

Veréis…


Historias Cortas.

VII

Por NaYmCo.



Ni mucho menos pensé que la tarde que se avecinaba, iba a ser la más patética de mi vida.

"Fate-chan… me da mucha pena no poder ir a verte hoy." Dije con el teléfono en la mano.

"Nanoha, no te preocupes, es sólo un resfriado. Estaré unos días sin ir a clases. Por cierto, debes estudiar mucho para el examen, en la biblioteca estarás bien. Tengo la esperanza de que te conectes a internet y al menos puedas hablar un rato conmigo desde allí."

No era mala idea. Tampoco iba a pasar toda la tarde estudiando sin parar, y al fin y al cabo, necesitaba usar el ordenador de la biblioteca. Así que si me conectaba un rato con ella, me vendría bien.

Llevaba unos días en casa por su catarro, y no había podido ir a visitarla. ¿Qué por qué? Pues primero por los exámenes, y luego por el trabajo.

Lo típico, que si una máquina por aquí.

O algún loco que se le cruzaba algún cable, y se creía el rey del mundo o algo así.

Vamos, de lo más normal.

Total, que me aventuré a ir a ese lugar lleno de libros. Ya me gustaría que fuera como la Biblioteca Infinita, al menos allí puedo flotar… nyahaha.

Lo que pasó no fue algo que yo buscara, más bien me buscaron.

Ya llevaba unas horas en aquel sitio estudiando y dándole mil vueltas a los libros, cuándo me apeteció conectarme con Fate-chan y hablar un rato.

Y así hice.

Contenta por ello, me encontraba chateando con mi novia tan ricamente.

-- --

Nanoha dice:

'Pues nada, esto es bastante aburrido Fate-chan. ¿Y tú cómo te sientes? ¿Te encuentras mejor?'

Fate dice:

'Pues bueno, un poco mejor, aunque creo que tengo un poco de fiebre aún.'

Nanoha dice:

'Nyahaha Fate-chan, ¿eso lo puedo malpensar?'

Fate dice:

'Na… Nanoha no empieces por dios. :('

Nanoha dice:

'Bueno tú estás ahí sola, no creo que pase nada porque hablemos de estas cosas, ¿no?'

Fate dice:

'Bueno… emm no creo, aún así tú estás ahí, y yo aquí. Así que no puedes hacer nada de nada. Te podría ver alguien.'

Nanoha dice:

'Si te digo la verdad, la biblioteca está vacía, y por otro lado, estoy en un rincón bastante oculto.'

Fate dice:

'Demonios Nanoha, ¿qué estás pensando? ¿No es suficiente las veces que nos han pasado cosas vergonzosas?'

Nanoha dice:

'Vamos Fate-chan, sólo un poquito… sólo cuéntame que haces con tus manos y nada más lo juro ;)'

Fate dice:

'Pero… de verdad no sé cómo haces para convencerme siempre.'

Nanoha dice:

Porque… ¿eres una pervertida? No lo niegues.'

Fate dice:

'mira quién habla…'

Nanoha dice:

'Eso quiere decir que… has aceptado… qué curioso. Fate-chan, siempre he tenido una duda. ¿Tú… cuándo estás sola en casa… o por las noches… emm te tocas?'

Esto es horrible, pero la curiosidad me estaba matando. Siempre se lo quise preguntar, pero está claro qué es más fácil escribirlo que decirlo, ¿no?

Fate dice:

'Bu… bueno…emmm s… sí, lo hago.'

Dios mío, ¿no es bonita? Cuando se pone nerviosa es aún más... sexy.

Nanoha dice:

'Vaya con Fate-chan… y ¿en qué piensas?'

Fate dice:

'… Nanoha… de verdad deberías estar estudiando.'

Nanoha dice:

'Habías aceptado, ahora déjame saber un poco al menos.'

Fate dice:

'Sí, lo sé. Es que es un poco embarazoso. Además, no era esto lo que se supone querías. Aunque la verdad, lo prefiero. :('

Nanoha dice:

'Sinceramente, sólo te quería picar. Pero me gustaría saber estas cosas porque, nunca me cuentas nada. Y normalmente no me atrevo a preguntar esto a la cara, me da mucho corte.'

Fate dice:

'Ya veo… así que aprovechas ahora, ¿no?'

Nanoha dice:

'Fate-chan, venga ahora cuéntame. ¿En qué piensas cuando haces esas cosas?'

Fate dice:

'¿Pues en qué voy a pensar, Nanoha? En ti, está claro.'

Por dios, qué linda es. Piensa en mí cuando hace esas cosas. Eh espera... yo no le pregunté en quién pensaba sino en qué. Fate-chan eres demasiado lista.

Nanoha dice:

'Eso lo imaginaba, pero no es mi pregunta. Mi pregunta era en qué, no en quién.'

Fate dice:

'Demonios… pues por dios… me to… toco y ya está… sólo pienso en ti y listo. Y… ya está.'

Nyahaha, seguro que está como un tomate.

Nanoha dice:

'Vamos Fate… dímelo…'

¿Se podrá resistir? Cuando sólo uso su nombre, se vuelve loca.

Fate dice:

'No me hagas esto. Sabes que no me puedo aguantar, cuando me llamas así. Me… me preguntaba si podrías venir lue… luego Nanoha.'

Nanoha dice:

'Ummm… iré, si me das el gusto de contestarme a la pregunta.'

Fate dice:

'¡Rayos! Está bien… esto es chantaje.'

Nanoha dice:

'Sí, creo que paso mucho tiempo con Hayate-chan. Respóndeme anda. Y luego… ya sabes, no me importará coger un resfriado, con eso te diré todo.'

Fate dice:

'Hay que ver… de acuerdo. Pues cuando me to… toco… yo emmm… pi… pienso en cuando te acaricio y emm te bes…beso y voy poniéndome peor claro, no soy de piedra. Y a veces pues emm su… susurro tu nombre y…'

¡Oh dios mío…! Fate-chan sí que sabe. Siempre me deja sin palabras. Hay que ver que calor me está entrado.

¿Y cuando pongo la mano ahí le gusta? No lo sabía.

"¡Nanoha-chan! Mi querida amiga del alma." Dijo una insinuante voz a mi espalda.

No podía ser. No era posible.

Hayate-chan, acababa de llegar con su típica sonrisa pícara a saludarme. Parece que tiene un maldito radar, y hasta sabe el momento justo en el que presentarse.

¡No puede ser…! ¡Fate.-chan sigue diciendo cosas! ¡No por dios…! ¡Lo va a leer…! debo cambiar la maldita pantalla…

Me puse a darle con el puntero intentando abrir alguna nueva ventana de navegador o algo así. Algo que pudiera tapar aquello. Fate-chan se estaba comenzando a sentir cómoda, y lo estaba soltando todo paso por paso. Si Hayate-chan lo ve, soy mujer muerta.

¡No el ordenador se ha atorado! ¡No puede ser!

¡Lo va a leer!

¡NO! ¡Por qué!

Comencé ya en un intento desesperado, a golpear el ratón y el teclado, pero fue inútil. Malditos cacharros. Por eso jamás he querido uno en casa.

Así que no me quedó de otra, que levantarme corriendo y saludarla.

"Hayate-chan… mi querida amiga…" Dije con una voz cariñosa.

Creo que ha sospechado algo, porque puso cara rara.

Me está mirando de un modo que… ¿cómo lo explico?

--

Veréis, Hayate-chan tiene varias fases, en su modo de actuar.

Está la fase 1; Donde está en un estado normal y corriente, con una simple sonrisa.

La fase 2; Esta creo que se le ve poco. Es una especie de pequeño tic nervioso en el ojo. Usualmente esta fase pasa siempre por alto, pues no dura mucho y casi siempre se la salta. Luego es bastante complicado de reconocer, cuando algo malo le va a ocurrir a alguien.

Después viene la fase 3; Es una sonrisa de medio lado, y la mano en la barbilla. Significa que está pensando el modo de evitarte. Buscando entre sus numerosos pensamientos pervertidos, como atacarte y que así la dejes en paz.

La fase 4; Esta es una de las más notables. Lo malo es que después de ésta viene la 5 y esa sí que es algo así como, trágame tierra. A lo que iba, la fase 4 es una mirada de arriba abajo con los ojos entrecerrados y la sonrisa que, más que pícara es sádica.

Y la increíble fase 5; En ésta entra en un estado de preguntas, demasiado fuera de tono. En el que no sólo consigue ponerte roja, sino que además, lo acabas soltando todo. No sé cómo demonios se las arregla siempre, pero ni una sola vez se le escapa nada. Encima, te acaba atacando con tus propias respuestas. Hay que tener mucho cuidado.

--

Una vez explicado os puedo decir que acaba de entrar en la fase 4, y por dios, ya sé lo que toca después.

Mi gran problema es que, no sé cómo demonios voy a disimular algo tan evidente.

Nyahaha, es que es hasta gracioso. Estoy como un tomate, y además creo que se ha dado cuenta, de que mi respiración es más acelerada de lo normal. Claro que con las cosas que me dice Fate-chan, ¿cómo no estarlo?

Me lo busqué. Lo sé es todo culpa mía, lo reconozco.

Ahora que por dios haya un terremoto o algo así, y se lleve a esta mujer de aquí.

Estoy de pie mirándola fijamente, y ella con esa cara de loca sádica. Observa todos mis movimientos nerviosos.

"Nanoha-chan…" dice en un susurro. "¿Qué escondes ahí?" Termina soltando medio cantarina.

Intentando mirar de un lado a otro la pantalla, yo me cuelo en su visión.

"Nyahaha, no sé de qué me hablas Hayate-chan, son sólo imaginaciones tuyas."

¿Qué podía hacer? Tampoco le iba a soltar que mi novia me estaba contando sus 'cosas…' más que nada porque fui yo, quién le insistió en que lo hiciera.

Aunque es cierto, y todos sabemos que, estaba perdida.

"A mí no me puedes engañar Nanoha-chan. Se te nota demasiado roja para estar en una biblioteca que, además, está vacía. Una de dos, o estás viendo hentai o Fate-chan te está diciendo cosas guarras." Rió a carcajada y yo puse cara de afligida.

Suspiré.

Desde luego, había dado en el clavo. Pobre Fate-chan, no se quitará la bandera negra de pervertida jamás.

Y, ocurrió lo que intentaba evitar a toda costa. Se me coló, y quedó frente a aquella pantalla. Creo que averiguar lo que le pasó por la cabeza en aquel instante, era algo imposible.

Parecía que le salían estrellas en los ojos. Y comenzó con una risilla para acabar en una enorme y estruendosa carcajada.

De fondo se escuchó a la mujer que cuidaba de la biblioteca, con un sonoro 'SSSSHHHH'. Aunque Hayate-chan, evidentemente, pasó de todo.

Era increíble. Le eché un vistazo a la pantalla, y habían como veinte párrafos, de lo que Fate-chan me hacía en su imaginación.

Más color. ¡Viva…!

No sabía si reír o llorar.

La reacción de aquella mujer de sutil altura, fue aún lo menos inesperado.

No sé en qué momento se puso a escribir. Estuvimos forcejeando pero al final logró enviar el mensaje.

Horrible, ahora la cosa se pondrá peor.

No os diré lo que mi supuesta amiga, qué por cierto, aún ni sé por qué es mi amiga, le dijo a Fate-chan.

Sólo os diré que ésta se puso como un tren bala.

La expresión tren bala creo que la comprendéis.

Lo peor... armó tanto escándalo que al final, se enteró todo el mundo. Desde la secretaría que nos mandaba a callar, hasta la mujer de la limpieza que pasaba por allí. Por suerte… si es que es suerte, no había mucha gente.

Por desgracia, había la suficiente para que al día siguiente todo el instituto lo supiera.

--

Conclusión:

Nunca jamás hagas cosas raras en público.

Nunca las hagas en una biblioteca.

Nunca intentes nada más allá, que hablar normalmente por un ordenador.

Pero lo que sí, nunca pero nunca jamás, hagas amistades como la que yo tengo.


N/A: Para todo lo demás NanoFate.