๕๖Love Story ๕๖
Capítulo 14. Un Beso
No habíamos cruzado palabra desde que llegamos a la pista, no era necesario. El silencio que había entre nosotros en ese momento expresaba mucho más que lo que nuestras palabras hubieran podido decir. Su sonrisa era mucho más cálida que cualquier palabra dulce, su mirada jamás se fue de mis ojos. Era como un momento mágico, que nada a nuestro alrededor hubiese podido romper.
Hasta que su mirada se oscureció un momento. Me volteó a ver con las duda en los ojos. Y de repente, sentí sus labios contra los míos.
" Lo siento" Murmuró Jasper, al tiempo que se quitaba. El beso había durado apenas unos segundos, y probablemente ni siquiera podía considerarse beso, porque fue Jasper el que juntó sus labios y los quitó casi al instante.
Lo miré a los ojos, mi mano derecha sobre mi labio inferior. ¿Qué había sido aquello? Sabía que no había durado más de 5 segundos, pero se sintieron como una eternidad, una corriente eléctrica me había recorrido la espalda, las mariposas en mi estómago revoloteaban felices, mi corazón dio un vuelco... Y justo cuando estaba a punto de contestarle, él se había quitado. ¿Es que él no había sentido lo mismo? Lágrimas me nublaron la vista, luchando por salir. Pero no, ya tenía práctica con eso; las reprimí lo más rápido posible, sin dejar de mirarle. Se veía preocupado, se mordía el labio inferior. En sus ojos lo que único que podía ver era una palabra: arrepentimiento.
Inhalé una bocanada de aire inmensa, tratando de calmar mis nervios.
"No hay nada que perdonar" Le aclaré, y me di la vuelta dispuesta a irme. Sabía que mis ojos me traicionarían, o terminaría llorando o algo. Sentí su mano sobre mi brazo, tratando de detenerme pero lo ignoré, siguiendo mi camino entre las personas. Sabía que él venía detrás de mi, me llamaba, pero no volteé; estaba aturdida, no escuchaba nada más que la sangre en mis venas correr y el acelerado ritmo que mi corazón había tomado. Cerré los ojos un momento, tratando de tranquilizarme.
Cuando estábamos a unos cuantos metros de la puerta y casi no había personas a nuestro alrededor me detuve, aún sin voltear a verle. Él no había sentido lo mismo que yo. ¿Era eso? Con toda la valentía que fui capaz de agarrar, cerré los ojos y me volteé, justo en el momento que el trataba de tomarme por los hombros para impedir que siguiera caminando. Cuando abrí los ojos de nuevo estábamos peligrosamente cerca, nuestras narices estaban a punto de tocarse y sus brazos estaban ahora en mi espalda, en la parte de atrás de los hombros. Lo escuché respirar más agitadamente pero no se movió. Volví a tomar aire y lo besé. Y él me besó de vuelta. No pude evitar sonreír contra sus labios.
"¿Qué sucede?" Preguntó curioso, pero podía sentir su sonrisa tambi ida"﷽﷽﷽﷽﷽estp nada al besarme.""ras nada?"ta, acercitaste porque no sentiste nada?" estaban inando. én.
"Hace un rato, en la pista, cuando me besaste. ¿Te quitaste porque no sentiste nada?" Le pregunté, aún insegura de la respuesta.
"Tonta" Fue todo lo que me dijo antes de besarme de nuevo, sus manos ahora me abrazaban por la cintura, acercándome a su cuerpo. Instintivamente yo rodeé su cuello con mis brazos. "Me quité… porque… tenía miedo… de asustarte" Confesó entre besos.
"¿Entonces no fue porque no sintieras nada?"
"Niña, si pudieras sentir lo que siento al besarte, créeme, no dejarías de hacerlo" Me susurró al oído. Y yo no pude evitar reír.
"Estoy segura que siento lo mismo"
"Estabas dispuesta a escapar de mí"
"Porque pensé que no habías sentido nada al besarme."
"Qué cosa tan estúpida" Volví a reír contra sus labios, y él me volvió a besar. Sus besos eran suaves, dulces. Y tan fácil de perderse en ellos.
Y entonces volví a la realidad, mi cara se coloreó de un rojo intenso.
"¿Qué sucede?" Me preguntó preocupado.
"Nos están viendo" Me expliqué, escondiendo mi cara en su pecho. Sentí su cuerpo moverse, probablemente tratando de ver a su alrededor. Tomó mi mano y me guió hacia afuera, y nos encaminamos a su auto.
"Lo sie…"
"Jasper Hale, si dices lo siento una vez más, me iré a casa caminando" Le amenacé, cansada de que se disculpara por cosas que no eran su culpa. Había sido yo quién lo había besado esa vez. Automáticamente me sonrojé ante el recuerdo.
"No puedes hacer eso, Alice Cullen" Me contraatacó.
"¿A no?" Le pregunté retadoramente, soltándome de su mano.
"No" Contestó confiado, cruzándose de brazos.
Apenas había dado un par de pasos en dirección opuesta a su carro cuando me jaló de la mano delicadamente y me envolvió en sus brazos.
"No" Repitió, divertido.
Lo miré sin saber qué hacer. ¿Me acababa de ganar en mi propio juego? Y en un rápido movimiento, escape de sus brazos.
Él me miró sorprendido, aún sin comprender lo que acababa de pasar.
"¿Cómo…Cómo hiciste eso?" Me preguntó, tratando de recrear la escena en su mente.
"Magia" le contestó, moviendo mis dedos frente a él. Y le di la espalda, caminando tan rápido como era posible en dirección opuesta a donde él quería ir, sin tener un objetivo en mente. Sabía que me alcanzaría antes de todas maneras. En dos grandes zancadas estaba de nuevo a mi lado. Me volvió a tomar entre sus brazos, pero esta vez no se burló, sólo me miró a los ojos.
"Eres hermosa, ¿Lo sabías?" Sonrojarse me queda corto, porque estoy segura que en ese momento, hasta mi cuello era de color rojo. Sin saber que contestar, moví mi cabeza de manera que no tenía que estar de frente a él, pero me lo impidió al darse cuenta de mi intención. Juntó nuestras frentes, con una sonrisa en el rostro. "Eres hermosa" Repitió. "Te amo"
Lo último lo dijo tan despacio, que estaba segura que lo había imaginado, pero ahora lo miraba a los ojos. "¿Qué dijiste?" Le pregunté.
Él pareció repasar sus últimas palabras en su mente, y ahora fue su turno de sonrojarse "Te amo, Alice" Lo miré atónita. No lo había imaginado después de todo.
En mi mente pasaron miles de imágenes, todas con el mismo protagonista: Jason. ¿Podía realmente volver a enamorarme?
"Yo también te amo, Jasper" Le contesté, sin pensar realmente mis palabras, y me sorprendí al ver que eran ciertas. "Pero…" Comencé, pero fui interrumpida por un dedo que él posó sobre mis labios.
"Shh, ¿Qué te parece si hoy jugamos a que todo esta bien, que nuestros pasados no existen y que realmente podemos ser felices?" Me preguntó entusiasmado, aún mirándome a los ojos.
Y la idea me pareció increíble. Asentí, incapaz de formular palabra. Había tantas cosas en mi mente, que comenzaba a dolerme la cabeza. Sentía miedo, incertidumbre, coraje, todo al mismo tiempo. Estaba enamorada, realmente enamorada como no pensé poder volver a estarlo, ¿y lo iba a dejar ir? Y después recordé que no era la única con un pasado complicado.
Sentí sus brazos a mi alrededor estrecharme con más fuerza, y todo el miedo desapareció, la incertidumbre, el dolor… incluso el dolor de cabeza. "Juguemos" Dije finalmente, y él me dio un rápido beso en los labios, para después tomarme en brazos y llevarme a su auto.
"Te dije que no podrías" Me dijo juguetonamente, mientras me sentaba en el asiento del copiloto.
Lo miré con las cejas arqueadas, antes de contestarle "Eso es sólo porque yo te dejé ganar" Sentencié, cerrando la puerta. Lo vi pasar frente a mi en el carro para ir al asiento del conductor, con la elegancia que le era tan característica.
"¿A dónde vamos, hermosa?" Me preguntó, cuando ya estuvo sentado en el asiento. Yo miraba nuestras manos entrelazadas sobre el descansabrazos.
"A olvidar, a pretender" Le recordé, aún perdida en la visión de nuestras manos.
Encendió el motor del auto y empezó a manejar, sin soltar mi mano en ningún momento.
"¿A dónde vamos?" Le pregunté después de un momento. No quería romper aquel hermoso silencio, pero la curiosidad terminó por ganarme.
"A mi casa" Dijo él.
"¿Crees que las niñas ya estén dormidas?" Le pregunté, viendo que eran las dos de la madrugada.
"Creo, que las niñas están en su millonésimo sueño, señorita Alice. Y creo, que no tendrás el corazón para despertar a la niña y te quedarás y podremos pretender que todo es perfecto por un momento"
" Todo es perfecto" Le confirmé, besando nuestros dedos entrelazados. Como deseaba que aquellas palabras fueran la verdad. "¿Realmente está mal?" Le pregunté, sin comprender la razón por la que me sentía como me sentía.
"No lo sé, Alice. Se siente bien, y a la vez mal." Contestó, él mismo se veía bastante confundido.
"Me alegra no ser la única que no comprende" Admití, con una sonrisa que él no vio, pues sus ojos estaban fijos en la carretera, pero estoy segura que él sabía que le estaba sonriendo. Movió su mano para llevarla a su boca, y la volteó, para besar la mía.
"Hoy, no hay nada que comprender" Me reprochó. Y así resumimos aquel adorable silencio que decía tantas cosas, y a la vez no decía nada.
Tardamos unos 10 minutos más en llegar a su casa. Como todo un caballero, me abrió la puerta del carro y me tendió la mano. Caminamos juntos hasta la puerta, donde me hizo señas de guardar silencio y yo asentí, mordiéndome el labio para no reír. Me sentía toda una espía. Y esa ilusión se vino abajo tan pronto logró abrir la puerta, porque me tomó en brazos y me llevó escaleras arriba; ahora era una princesa, que por fin tenía su final feliz.
Me recostó sobre su cama y se dejó caer a mi lado. Sin pensarlo mucho, me recosté sobre su pecho, haciendo figuras sobre él con mi dedo.
"¿Qué dibujas?" Me preguntó al cabo de un rato.
"Una princesa y un sapo" Le contesté, sonriente.
"¿Porqué un sapo?" Me preguntó intrigado.
"Porque la princesa aún no lo besa, así que no se puede convertir en príncipe" Le contesté, como si fuera lo más obvio del mundo. "Además, no sé dibujar príncipes"
Él rió por lo bajito ante mi comentario, y tomó la mano con la que estaba dibujando sobre su pecho para jalarme más cerca de él y poder besarme.
"Eres como un ángel, ¿sabías? Mi pequeña salvación"
Sus palabras me erizaron la piel, y no pude evitar sonreír.
"Tú eres mi caballero en armadura brillante"
Me volvió a besar, pero esta vez no nos separamos, y el beso fue subiendo en intensidad. Él me jaló de manera que quedé sobre él, sentada sobre sus caderas. Me miró un largo rato, antes de posar sus manos a ambos lados de mi cadera y jalarme hacia él, para poder besarme de nuevo.