Ninguno de estos personajes me pertenece pero la historia si y esto es lo que habría hecho con ellos.

Espero que os guste mucho. Tener clemencia que es mi primer fanfic, de todos modos espero mejorar en los próximos con ayuda de vuestros comentarios.

Risa

Albus habla sin parar de no sé qué escoba y yo solo escucho una cosa. Tres metros más allá en el pasillo ella se ríe, suena como una cascada de agua, y sonrío como un IDIOTA.

- ¡¡¡¡¡Scorpiussss!!!!! ¿Estás ahí?

- ¿Eh?- Albus está con esa sonrisa socarrona marcada en los labios.- Potter, cierra la boca.

- La cerrare cuando tú me digas que diablos es lo que te tiene tan distraído últimamente.- echa a andar y lo sigues- Porque hay algo y tarde y temprano lo averiguaré.

- Vete a cagarla Potter.- Le contesto mientras paso al lado de Rose que aun sigue riéndose de algo que al parecer le ha dicho Lisa.- Vamos a llegar tarde a clase así que anda.

Durante la clase de Historia de la Magia ni siquiera presto atención, estoy demasiado concentrado en esa melena llena de rizos rojo fuego que está sentada unas cuantas filas más adelante a la izquierda. Tanto es así que sigo todos sus movimientos: como empieza a recogerse el pelo se lo anuda en una coleta y lo siguiente que veo es una marca morada casi negruzca que asoma por un lateral del cuello. Me sientes orgulloso porque nadie se ha dado cuenta pero todo el mundo sabe que ella está con alguien y que es inalcanzable para cualquier otro.

- Como pille al imbécil que esta con mi primita le voy a sacar los ojos – comenta por lo bajini Albus y siento como la sangre se desvanece de mi cara y se torna del color e la cera (más blanco de lo habitual).

- Tío que ya es mayor, 16 años ya es una edad ¿no crees?

- ¿¿¡¡MAYOR!!??- ha levantado la voz y ahora todo el mundo le está mirando en la clase, incluso Rose que le mira interrogante. – Lo siento. – dice mirando a la profesora.

Dando la conversación por zanjada decido apartar la mirada de la chica y te concentras en la hoja en blanco, joder, es que no he copiado nada en todo lo que llevo de clase. Y en medio de ese papel en blanco cae una bolita muy bien doblada de pergamino, la abro y ves la letra de Albus.

"No es mayor ni mucho menos, es una cría. Si sabes quién es el tío que se está enrollando con ella deberías decírmelo para que le meta una paliza.

Albus".

Le miro y tomo la pluma. Mientras empiezo a escribir piensas que la clase se va ha hacer terriblemente larga.

"Pues no decías lo mismo de Caroline el otro día cuando le metías la mano por debajo de la falda. Te recuerdo que si tu puedes hacerlo Rose también porque básicamente tiene nuestra misma edad palurdo.

Scor."

"¡¡¡Pero es diferente ¡!! Ella es mi primita. Además ¿Por qué la defiendes tanto? No sabrás algo que ella te haya dicho sobre el tema ¿no? Porque si es así a James le empezarías a caer mejor… creo que quiere matar al tipo que esta con Rose.

Albus"

"No digas sandeces ¿Qué voy a saber yo? Oye una cosita cuando dices matar te refieres a MATAR .

Scor."

"Sí, MATAR y de alguna forma dolorosa. ¿Sabes qué? Creo que ya se quien es el Romeo… creo que es Richard, ese chico de séptimo que últimamente siempre está con ella.

Albus "

Durante la cena no hablo, solo pienso en ella y el fulano ese de Richard. Nunca me había sentido así, es que los celos se te están comiendo las entrañas. La miras, y ahí está hablado con él y entonces cae la gota que colma el vaso porque veo como ese tío pasa el brazo por encima de sus hombros.

Se acabó, me levanto, salgo del comedor ando pasillo arriba y me meto en la clase vacía de la derecha. Ni cinco minutos después escucho el repiqueteo de unos zapatos en el suelo. Me asomo un poquito y la arrastro a la clase.

- Scor ¿Qué te pasa? ¿Porqué te has ido así?- Pregunta intentado soltarse el brazo.

- ¿Qué tienes con él?- La acerco más a mi.- Si me quieres dejar por ese dímelo pero no me engañes Rose .

- ¿De qué hablas? ¿Quién es él?

- Richard

- ¿Richard?- Te has conseguido soltar y te separas de mi.- Pero si él… ¿Pero cómo puedes pensar que hay algo?- te me vuelves a acercar y los celos desaparecen cuando te acorralo contra la pared.

- No lo sé.- te digo a medio milímetro de tu cara con uniendo nuestras frentes.- Pero te juro que mañana mismo se lo digo a Albus aunque me saque los ojos.

- No tienes agallas.

En ese momento exacto todo se detiene porque sé que tiene razón, que no tengo agallas, pero me da igual porque me muero por besarla. Y lo hago, la beso. Ella pasa sus manos suaves por mi cuello y yo la empotro contra la pared en un lio de manos y de labios. Me desabrocha los primeros botones de la camisa y yo le acaricio los muslos a la vez que la subo a mis caderas.

- Dios… ¿Sabes que me vuelves loco?

- Ahamm

Ronroneas mientras que paso la lengua por tu cuello y te toco el culo con descaro para después morderte el cuello.

Pero todo se va a la mierda porque Albus abre la puerta acompañado por Hugo y entonces recuerdo que no habíamos sellado la habitación.

- ¡¡¡¡¿ERAS TÚ? TU ERES EL TIPO QUE SE LIA CON ROSE ¡!!!

- Albus deja de gritar- le contestas con toda la tranquilidad del mundo mientras te recolocas la falda.- Scor y yo estamos juntos.

- PERO TÚ… PERO ÉL.

- Albus vamos que me parece que están ocupados.- dice Hugo mientras que le saca de la habitación y le guiña un ojo a Rose.

Apoyada en la pared me mira y le da la risa dejándose resbalar por la pared de piedra. Y por segunda vez en el día pienso que me gustaría oír esa risa cada mañana, porque es perfecta