Disclaimer: Naruto ni sus personajes me pertenecen, son obra de Masashi Kishimoto.

Aclaraciones:

Texto del libro sin título. (Por ahora)

Recuerdos o visiones que sólo tiene Sakura.

-'Pensamientos de los personajes'-.

(Aclaraciones).

"Hablan los personajes".

Summary: Ni los cien años que pasaron lograron hacer cambiar su destino. Ella encontró su pasado y él llego a recordárselo. Su destino sellado en un libro que le mostrara los pecados que su alma ha cometido.


Yunmoon Projects

Presenta:

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Yuro akai –Noche roja

9ª Noche – El regreso o Él regresó

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Los pasillos oscuros fueron encendiendo luces mientras caminaba, no estaba seguro de a donde se dirigía, para ese momento era más un zombi que un ser humano. Soltó un suspiro y se recargó en la pared, todo ya debería de estar bien, ella ya había sido capturada, pero realmente no se sentí mejor ni diferente, las cosas no iban a cambiar. Sus padres no iban a volver a la vida, todo seguiría igual. Miró el extremo del pasillo, donde una puerta metálica le prohibía el acceso, se separó de la pared y continúo con su camino. Se planteo frente a la puerta, dudando, pero finalmente dio el siguiente paso. La abrió y siguió con el camino.

Cuando llegó al lugar indicado (o tal vez no tan indicado) la vio, un par de rejas los separaba, pero ella estaba ahí, sentada en la esquina más apartada, con la mirada fija en la ventana con barrotes, su mirada vacía y perdida. Sinceramente le daba un poco de pena, pero a la vez la odiaba mucho.

"¿Todo bien?".

Preguntó con sarcasmo, la chica volteo a mirarlo por breves minutos y luego siguió mirando hacia la ventana. Los barrotes puestos en todos lados le prohibían salir de ahí y a él entrar a matarla (porque ganas no le faltaban).

"Su majestad… ¿la está pasando bien, cierto?". Soltó de nuevo, luego se aburrió de todo eso y se volteo, pegando la espalda a los barrotes. "Quiero que hables acerca de tu estancia con los vampiros… con Uchiha Sasuke".

"…".

"Y también, sobre los humanos muertos en tu casa, ¿eran tu alimento?".

"… padres".

Susurro vagamente, Sai, que llevaba rato evitado mirar la desgraciada figura de la chica, decidió mirar de reojo hacia el interior de la celda, hacia ella, la pelirrosa seguía en la misma esquina, sólo que tenía la cabeza agachada y miraba el suelo.

"¿Mataste a tus padres? Que linda". Ella los había matado, a él le habían arrebatado a sus padres frente a sus ojos… perra repulsiva y frívola.

"… ellos… murieron…".

La miró, giró y alzó una ceja; ella estaba pasmada, realmente estaba en shock, no lo había notado. La chica estaba en otro lugar, era como si estuviera medio ida, eso terminó por ponerle curioso y, aunque no quisiera aceptarlo, preocupado. Frunció el ceño y abrió la puerta de la celda, la cerró en seguida –no fuera a escaparse- y se acercó a ella.

"¿Los mataste tú?".

Ella alzó la mirada, como siendo consciente que no estaba sola, se levantó abruptamente de su lugar, sus narices se rozaron, pero ella no parecía darse cuenta de la distancia mínima que les separaba. Entonces, sorprendiéndolo de nuevo, ella cayó de rodillas en el suelo, con las manos sobre el rostro.

"¡Ellos murieron!".

Su llanto fue fuerte, fue devastador y aterrorizante (estaba muy vulnerable y Sai se sentía un poco enfermo por verla así). Sai se removió en su lugar, sin saber qué hacer, lentamente se agachó hasta la altura de la chica y le tomó una muñeca y la jaló, sin delicadeza. Ella le miró, sus enormes ojos esmeralda penetraron una barrera que él no sabía que existía en su interior. La soltó y se levantó abruptamente. Eso había sido peligroso, ¿alguna magia de vampiros?

"¿Los mataste tú?". Repitió la pregunta

Ella negó enérgicamente y luego comenzó a hablar, entre gemidos y jadeos causados por el llanto.

"Ellos estaban muertos… cuando llegue… ellos estaban muertos… mis padres… ellos…".

No parecía mentir, pero la cosa es que ella era un vampiro, apretó los labios, no podía sentir lástima por ella. Sakurako era conocida por ser una vampiresa cruel y despiadada, mentirosa y muy buena actriz. Eso le habían dicho y Sai no iba a dudar, los sangre pura eran la peor escoria de la sociedad (vampírica y humana), una sangre pura le había arrebatado a su familia, era seguro que ella hubiera matado a sus padres y ahora fingiera dolencia.

No iba a creer en ella.

"Levántate. Aún hay muchas cosas que tienes que hacer, esco-…".

"Es suficiente, Sai, sal de ahí".

Sai alzó la mirada y luego soltó un bufido, sinceramente estaba perdiendo el control, pero no iba a admitirlo. Salió de la celda y se detuvo al lado de su superior.

"¿Te encargarás de ella, Kakashi?".

"A eso he venido, Sai".

"Ella miente muy bien".

"Claro".

Sin decir más se fue de ahí, dejando a Kakashi solo con esa chica. Realmente esperaba que el peliplata hiciera un buen trabajo o él, sin dudarlo, la mataría.

Kakashi miró a Sai partir y luego fijo su mirada en la de ella. Había escuchado de Sakura y Sakurako por la última hora, una historia 'conmovedora' y 'dramática'. Pero algo le decía que tenía mucho más fondo que una historia romántica de vampiros pasionales. Esa chica, Sakurako, no pudo haber abierto las puertas a los cazadores del distrito vampírico así porque si, no creía que estuviera loca, había algo en ella que hacía dudar a Kakashi. Necesitaba hablar con esa chica (la vampiresa), aunque la Sakura (la humana) actual también podría servir de información, de alguna manera.

"Buenos días, Sakura-chan".

Ella no se movió de su posición, sus ojos continuaron apuntando el suelo, sus lágrimas descendían rápidamente, parecía tan perdida y débil. Sin duda, todos estaban equivocados, aunque era preocupante el saber que ella tenía una fuerte barrera mental, después de todo había logrado desequilibrar a Sai… o algo así.

"Puedo llevarte de regreso con Sasuke".

Esas palabras parecieron despertarla de su aturdimiento. Ella elevó la mirada, dos esmeraldas le atravesaron por completo y sintió el poder de la lectura mental atacar su sistema, ella sabía leer la mente, pero era probable que no lo supiera, entrecerró los ojos y bloqueo su mente de ese poder, eran algunos poderes que le habían sido transferidos cuando un vampiro le había dado de su sangre.

"¿Sa-Sasuke…?".

Ella bajó la mirada, dubitativa.

"Así es… ¿Lo necesitas? ¿Necesitas beber su sangre, no? ¿Él te ha transformado?".

Ella negó con lentitud y volvió a mirarlo, esta vez sus ojos no intentaron entrar en su sistema, probablemente era algo involuntario, un tipo de protección.

"Él dijo que no me mordería… se lo dijo a ella, que yo debería seguir siendo una humana… pero… él me ha dado de su sangre… la… la bebí".

Así que Sasuke no la quería como una vampiresa, pero ella era una híbrida, las barreras de la base de cazadores la habían repelido, alguna parte de ella se concentraba sangre inmortal, tal vez era la sangre que Sasuke le había hech beber… o la presencia de Sakurako dentro de la mente de esa chica.

"¿Quién es ella?".

Sakura miró a todos lados, evitando mirarlo a él.

"Es… una chica, vive dentro de mi… quiere algo… no se qué… quiere que Sasuke nos muerda… quiere ser una vampiresa de nuevo… la escucho…".

Tal vez hablaba de Sakurako, la última información había dado como resultado que esa mujer había hecho un sacrificio vampírico que le daría la vida incluso si perdía la inmortalidad. Algo oscuro, incluso para un vampiro. Sakura se levantó lentamente y lo miró.

"¿Me… me llevaras con Sasuke?".

Kakashi asintió.

"Lo haré, pero necesito que me ayudes con algunas cosas. Luego de que lo hagas me encargaré personalmente de que vuelvas con Sasuke".

Ella asintió, sinceramente se sentía un poco mal por abusar de su ingenuidad, pero había muchas cosas que necesitaba saber. Sakura se limpió las lágrimas y asintió de nuevo, las mascas de la inocencia se veían en todo su cuerpo, era una niña, no había duda de ello.

"Bien… ¿qué debo hacer?".

Kakashi entrecerró los ojos, ahora serio.

"¿Puedes decirme que es este libro?".

Kakashi le mostró el libro, la cubierta azulosa brillaba de forma atrayente, Sakura frunció el ceño y luego bajó la mirada, ese libro… ese libro fue el causante de todo (de alguna forma necesitaba descargar su furia con algo).

"Es el diario de ella".

Soltó, Kakashi frunció el ceño.

Lo imaginaba.

El diario olía a sangre pura, vanidad y vampirismo.

Tenía que investigar aun más.

.


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Probablemente había cometido un error.

Sinceramente, ella no había pensado mucho las cosas, sólo había actuado conforme a lo que iba enfrentando. Ahora llevaba el pensamiento de que podría dejar a la híbrida con ellos y volver a su hogar, con su familia. Sasuke trataría de ir por Sakura, de eso no tenía duda, pero los cazadores ya le esperaban, si lograba entrar (cosa que no dudaba) se enfrentaría a una horda mata vampiros con armas especiales, ni aunque fuera muy sangre pura saldría ileso, incluso a Sasuke (Lord, Rey, Dios, de los vampiros) ese tipo de armas le hacían daño.

Pero aquí había muchas cosas que ella no había contemplado.

Tarde, demasiado tarde notó todos sus errores.

Había traicionado a Sasuke, Uchiha Sasuke. El Lord, Rey, Señor y Amo de la raza vampírica. Sasuke ya debía de saber la verdad, después de todo, ni cinco minutos después Naruto había escapado.

Era obvio que iría a Sasuke.

Bueno, no todo era malo…

Vaya forma de mentirse a sí misma.

Todo era malo.

Naruto le contaría que ella estaba ahí, con los cazadores, luego de ello Sasuke uniría todos los hilos y notaría su traición, bueno, si es que a esas alturas no lo había notado. Ya no podría volver nunca más. Su puesto como donante (concubina) de Sasuke seguro ya era algo perdido.

Pero tenía un plan 'B'.

En el pasado había cometido un error. Si, el error había sido algo que dejo pasar ya que nunca afecto su vida, no cuando Sasuke la tomó como parte de su familia. Pero hoy se daba cuenta que su error había tomado forma y se había vuelto en una buena ventaja. Nunca llegó a imaginarse que ese error le serviría, estaba feliz de estar equivocada.

Se levanto de su lugar y sonrió, era hora de proceder con el plan B.

Salió de la habitación y, como esperaba, el pelinegro se encontraba afuera de su habitación, recargado en la pared, vigilándola. Cerró la puerta con cuidado y con esa acción el chico se separó de la pared y la miró fijamente, un tanto molesto, pero con una sonrisita falsa.

"¿Puedo salir, Sai?".

Sai entrecerró los ojos, su sonrisa se volvió más falsa y sarcástica.

"Preferiría que te quedarás ahí, dentro".

Hinata hizo un puchero ligero. "Oh, vamos. Estar ahí es muy aburrido". Pero él no parecía afectado en lo absoluto, atacó de otra forma. "Creo que es muy desconsiderado de tu parte dejar a un invitado tan… importante, en una situación tan incómoda".

"No eres un invitado".

"Pero soy un vampiro molesto".

"Más razones para evitar que salgas de ese lugar".

Comenzó a impacientarse.

"Bien, hagamos esto, me acompañas y listo".

"No soy una niñera".

"Mira…". Hinata no deseaba fruncir el ceño, pero estaba comenzando a molestarse. "no vas a detenerme, esa era una opción para evitar que mal pienses de mi salida. Así que, o vas conmigo o esperas aquí a que vuelva".

Sai dejó la sonrisa. "Bien". Soltó, se veía muy molesto. "Daremos un paseo, corto".

"De acuerdo".

Hinata tomó la delantera y Sai quedo un poco atrás.

Su mente comenzó a planear todo meticulosamente. Necesitaba alejarse del centro de la asociación y al parecer estaba llegando cerca de una esquina. Soltó un silencioso suspiro y se detuvo.

Era el momento.

"Hey, Sai. Sácame de aquí".

Escuchó un resoplido del pelinegro, pero luego este comenzó a caminar. Hinata sonrió y comenzó a seguirlo, para ese momento él ya debía de suponer lo que pasaba. Estaba bajo el control de Hinata y no sabía la razón, ella estaba divirtiéndose de lo lindo.

"Vas a arrepentirte si no detienes todo esto".

Soltó el, conteniéndose para no acabarla… bueno, no es como si pudiera hacer algo en primer lugar.

"Lo siento tanto". Comenzó Hinata, siguiéndolo en silencio, hasta ese momento. "Lamento tanto lo que le sucedió a tus padres. Ese día yo estaba perdida, hambrienta y confundida, no sabía lo que hacía". Sai quiso verla, pero algo se lo impidió. "No pude controlarme hasta que ya estaba casi saciada… para ese momento había matado a uno, pero ella era fuerte y me pidió que te dejara vivir…". Sai palideció. "No te mate, pero por error te convertí en uno de nosotros. Lo lamento tanto".

Las palabras lo congelaron en su lugar, con lentitud volteo y la miró. Fue entonces que la reconoció.

Ese día, en su hogar, en una noche iluminada por estrellas y una luna menguante. El recuerdo de una mujer, de sonrisa peculiar, un poco maliciosa y ambiciosa, incluso lunática, esa mujer de cabello negro y piel blanca, casi había parecido que la luna había descendido a su hogar y hubiera continuado idolatrándola si ella no hubiera mordido a su padre y matándolo en el acto, si ella no se hubiera mostrado como un vampiro.

La mujer que llevaba años buscando estaba frente a sus ojos. Sus pupilas se dilataron por un segundo, al siguiente Hinata se sintió apresada contra la pared.

Fue un movimiento veloz. Sai empujó a la chica y colocó ambas manos en su pequeño cuello, lo apretó. Sinceramente no sabía que hacer exactamente, esperando tanto tiempo y ahora, que la tenía en sus manos, no sabía que hacer, se le ocurrieron muchas cosas. Pensó en, tal vez, cortarle todo el oxigeno, pero al final sabía que a esa mujer el oxigeno no le era de utilidad, era un vampiro y sólo necesitaban sangre, no menos no mas. No sabía que hacer, estaba molesto, confundido y no podía procesar todo como deseaba, realmente no podía.

"¡Tú…!".

"Para que no murieras te di mi sangre, mientras delirabas por mi mordida yo te obligue a beberla. Eres mió desde ese día, Sai".

Eso fue inesperado, Sai entrecerró los ojos y notó, con sorpresa, que realmente no la estaba lastimando, si, apretaba su cuello, si, la tenía contra la pared de aquel pasillo, pero nada se estaba haciendo con fuerza, nada que la lastimara o le dejara marcas en el futuro. Esto era frustrante, tener a la mujer que había matado a sus padres frente a él pero no poder tocarla.

Si que estaba bien jodido.

Hinata sonrió, con un poco de locura y maldad, extendió la mano y acarició la mejilla del chico, el resultado fue inmediato, los brazos de Sai se deslizaron hasta quedar colgando en sus costados, sus ojos se dilataron y se le secó la boca, oh… ¿Qué rayos era eso? El sentimiento abrazador y dominante no le permitió pensar con claridad. Se sintió sumiso y muy irritado.

Al verlo caer en la sumisión de su poder Hinata lo soltó, él se alejó un poco y ella sonrió, su sonrisa esta vez fue nostálgica, lo había perdido todo, ahora sólo le quedaba ese chico que le miraba confundida.

"Realmente no deseaba hacerles nada… yo sé que nunca vas a perdonarme… Pero ahora sólo te tengo a ti". Sai estaba confundido, pero escuchaba atentamente cada palabra. "Sai, vámonos, yo trataré de hacerte feliz, tú también intenta hacerme feliz, ¿bien?".

Al sentir su entorno, Sai notó que esa noche se parecía mucho a la noche en la que sus padres murieron, el cielo iluminado de estrellas y una luna creciente acompañaban la escena. Sonrió, por alguna razón, hoy perdía algo, su libertad. Esa vampiresa no le estaba dando opciones, podía sentir el dominio en el interior de su cuerpo, circulando por sus venas. Lentamente se agacho, la tomó entre sus brazos y salió corriendo.

Si, sabía que perdía la libertad pero por alguna razón sentía que estaba haciendo lo correcto.

.


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En el pasado, cuando Sakurako aún vivía, pensó que debía de ser más firme y dejar de complacer a su compañera, pero una cosa era pensar y otra actuar, le fue imposible evitar obedecerla. Sakurako, que no era tan especial, se encargo de atarlo. Fue lista en mostrarse natural y desinteresada, única y preciosas, sublime y alcanzable. Sasuke, que no creía en nada sagrado, decidió tomarla como su Dios. Si ella ordenaba él obedecía, si ella pedía él entregaba, así fueron las cosas.

La adoraba, la idolatraba, la obedecía y finalmente la amaba. Sakurako era su vida, su Dios.

Tú eres la eternidad, Sasuke−. Dijo Sakurako, uno de esos días en los que se encontraban juntos y solos. –Eres inalcanzable, pero nosotros te poseemos. Eres de todos y a la vez nadie puede poseerte. Tu poder nos atrae y a la vez lleva a la locura. Nos haces fuertes y nos terminas. Estás sobre todos y nadie podría jamás estar sobre ti. Pero de alguna forma, siento que puedo estar a la par de ti, ¿puedo sentirme realmente tu compañera eterna, Sasuke?−.

Nunca le respondió eso, porque para él ella siempre fue su compañera, ella siempre estuvo a su lado, ella fue a la única que reconoció como su igual. Él podría ser el mundo, pero para él ella era su Dios.

Bueno, pues se sentía orgulloso de decir que ahora había encontrado su alma.

Sakura no era una deidad, tampoco era inmortal, no era sublime ni inalcanzable. Sakura era todo lo contrario, era calidez, era mortal, era tierna y terrenal. Mientras que Sakurako significo algo sublime y lejano, Sakura era algo terrenal y cercano, cercano a su alma y a su corazón. Sakura era pequeña, era encantadora, y aunque su físico era similar al de Sakurako su personalidad era totalmente diferente.

Sakura era indecisa, torpe, mortal, desinteresada, asocial y justa. A Sakurako nunca le importo alguien que no fuera ella, nunca vio a los que tenían menos ni a los que tenían más, para ella sólo existía su hermano, su inmortalidad y su poder.

Ahora su alma estaba atada a la de Sakura y aunque ella no lo supiera su esencia corría por sus venas, ahora que Sakura había bebido su sangre estaban unidos. Ciertamente no estaba seguro de que hacer con Sakurako, porque aún ahora tenía cariño por ella, pero tampoco podía permitir que Sakura fuera herida por Sakurako.

"¡Sasuke!".

Sus divagaciones se vieron perdidas cuando sintió un peso sobre su pecho, pestañeo un par de veces y luego miró al rubio que le había caído encima. Naruto olía a sangre, suciedad, humedad y desesperación. Sus ojos azules brillaban con determinación y Sasuke sintió algo nuevo dentro de si, esperanza, tal vez.

"¿Dónde esta?". Preguntó, Naruto entendió enseguida.

"Lo siento, trate de buscarla mientras huía, pero ella se encontraba en la parte subterránea. Ellos se localizan en el norte, muy cerca de Hokkaido. Pero debes saber que Kakashi estaba ahí, él la custodiaba".

"Ya veo". Sasuke se separó del chico. "Vamos, entonces".

"¿Qué? ¿No me has escuchado? ¡Es Kakashi! Sobrevivió a tu hermano y parte de tu sangre corre en sus venas, él y toda la asociación nos drenara la vida".

Sasuke ni se inmuto.

"Yo soy inmortal, él no lo es, tiene una centésima de mi poder, le respeto por sobrevivir a mi hermano pero nada más. Además, sé que él me devolverá a Sakura, tiene un gran sentido de lo correcto, aunque no lo parezca".

"Estás siendo muy confiado… además, Hinata no…".

"Déjala ir".

"¿Qué? ¡Ella es tu hermana!".

Sasuke se sacudió la ropa y lo miró a los ojos, esto era algo que pocos sabían (Karin y su hermano), realmente nunca se imagino que se lo contaría a alguien más, pero bueno, era Naruto, su mejor amigo… o algo así.

"No, ella no es mi hermana. Hicimos un ritual de sangre cuando tenía cincuenta años a mi lado. Dentro de ella corre algo de mi sangre, por ello, ella tiene mi apellido y muchos de sus características son idénticas a las mías".

Naruto no entendía del todo, pero tampoco parecía creerle.

"Tú… eso no es…".

"Ella es una Hyuga. No voy a retenerla, si ella no desea volver entonces no haré nada".

"… No te creo".

"No lo hagas, ese no es mi problema. Ahora quien me importa es Sakura".

No mintió en nada de lo que dijo, Sakura era su razón en ese momento, no podía soportar el saber que estaba metida con un montón de cazadores listos para matarla o usarla. Sólo pensarlo le daba rabia.

"Déjame buscarla".

Había vivido tantos años con él que ahora no se le hacía raro ver su determinación, pero a la vez se sentía un poco extraño. Ver sus ojos azules brillando por tanta pasión fue extraño. Pero sabía lo que tenía que hacer, debía de evitar que él fuera por ella.

El problema era que el rubio realmente no conocía a Hinata. Sasuke sabía de su verdadera naturaleza, después de todo había vivido con esa chica por más de doscientos años, la conocía mejor de lo que llego a conocer a Sakurako. Hinata se había encargado de mostrarse linda y tierna, ella había copiado muchas cosas de Sakurako, entre las cosas que había imitado el comportamiento era lo primordial. La doble moral era algo muy latente en esas dos vampiresas, pero Naruto lo ignoraba.

Miró sus ojos, negarse era lo mejor, no tenía duda de ello. Pero sabía que si se negaba entonces Naruto escaparía, sinceramente, le deseaba lo mejor, él se había metido con Sakurako y no había salido bien parado, Naruto no presagiaba nada bueno con su aparente obsesión por proteger a Hinata.

"Haz lo que quieras". Soltó finalmente, Naruto sonrió vagamente y dio indicios de comenzar a caminar. "Pero tienes que entender algo". El rubio se detuvo inmediatamente y lo miró. "Hinata no es lo que aparenta, no la conoces, has pasado menos de cincuenta años con ella y sólo conoces lo que ella quiere que conozcas, ¿entiendes? Perderás más de lo que ganaras".

Si con esa advertencia Naruto persistía entonces Sasuke no tenía nada más para retenerlo, era obvio que el rubio tenía su propio camino.

"Lo entiendo. Per volveré con Hinata".

Y sin agregar más, el rubio se fue.

En la soledad de la habitación el pelinegro se permitió revivir viejas memorias que se habían hundido en su mente, pero ahora volvían con renovadas energías, mostrándole lo irónica que era la vida.

El recuerdo que afloro en ese momento fue uno que vivió con su hermano más de un siglo atrás, el día que Sakurako desapareció. Se vio a sí mismo, un poco menos cansado y más jovial, la determinación de su rostro tal vez se mostraba, su hermano le había dicho las mismas palabras que él le había dirigido a Naruto, y luego el mismo había respondido las líneas del rubio.

Lo entiendo, pero volveré con Sakurako−. Y agregó algo que detuvo todos los argumentos de su hermano. –Porque la amo−.

Tonto y necio, sin duda eso había sido en ese entonces, siendo el Rey de la raza, quien debía de cargar con todo el peso de la pureza de la sangre, simplemente había… había dejado a su hermano con todo el peso del Distrito. Tal vez Naruto no amaba a Hinata, pero el sentimiento no debía de estar tan lejos de ello y él no sería el culpable de detener o provocar más esos sentimientos, Naruto era el único que podía detenerlos o crecerlos. La eternidad tenía muchas responsabilidades, una de ella era dejar a la gente crecer y ser.

Por el momento, Sasuke tenía otras preocupaciones donde Naruto y Hinata salían sobrando.

Simplemente él tenía otros objetivos.

Sakura.

Si corría tras ella sabía que iba a ser capturado por los cazadores, no era tonto como para ignorar el hecho que esas armas mata vampiros estaban creadas con sangre inmortal, de vampiros o dioses, no lo sabía.

Pero bueno, él era Uchiha Sasuke, el Rey, Lord, Amo de la raza vampírica, siempre tenía un as bajo la manga que le diera el triunfo de la jugada.

Aunque no estaba tan contento de tener que utilizar eso.

.


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"¿Qué pasará conmigo ahora?".

Kakashi la miró bajo la sombra de la celda, de alguna forma sentía que estando dentro las alas de esa chica se iban.

"¿Por qué la pregunta?".

"Bueno… mis padres…". Sus ojos se llenaron de lágrimas, pero ella no derramo ni una sola. "…ellos han muerto. Yo no tengo nada ahora".

"Tienes a Sasuke, ¿no?".

"Pero… él podría dejarme".

Oh, que interesante. Ella era tan linda e ingenua, no le cabía duda. ¿Todos los sucesos que llevaban rodeando su vida no significaban nada para ella? Era obvio que no iba a ser abandonada, no ahora, no por Sasuke. El chico era un vampiro, sangre pura y Rey, estaba seguro que habían sentimientos profundos de por medio, además dentro de ella estaba el alma de una sangre pura ruin y manipuladora, Sakura estaba atada a Uchiha Sasuke. ¿Ser abandonada? No, Kakashi no veía la forma de que eso sucediera. No ahora que ambos estaban metidos hasta el cuello con ese problema de inmortalidad.

"No va a hacerlo". Le acarició la cabeza, ahí, en esa celda, Sakura se veía muy pequeña. "Para él, ya eres importante".

"Estoy asustada". Confesó ella. "Yo… no sé si quiero volver con él. Me asusta pensar que… todo cambiara ahora… Sasuke es un…". Lo miró dubitativamente.

"Lo sé, Sasuke es un vampiro". Entonces Kakashi suspiro, no pensaba decírselo ahora, pero no veía mejor oportunidad. "No puedes volver a tu mundo".

"¿A qué se refiere?". Sakura se veía asustada, Kakashi no esperaba menos.

"Moriste… o al menos eso dicen".

"…". Ella se dejó caer en la silla y lo miró asustada. "¿Mo-morí?".

El impacto de las palabras le desestabilizo totalmente, si no hubiese estado sentada probablemente hubiera caído, Sakura se pasó una mano por la frente y le miró.

"Sé que no estás muerta, pero eso se ha hecho creer".

Ella soltó un gemido de frustración y se levantó de la silla, paseo de un lado a otro y finalmente se detuvo, sus ojos estaban abiertos de forma graciosa y su boca estaba fuertemente cerrada. Se veía tan desconcertada y sorprendida que Kakashi evitó reírse, ella no se merecía todos esos cambios, era demasiado.

"¿Quién lo decidió?".

Soltó finalmente, con un hilo de voz y las lágrimas contenidas.

"Me imagino que fue idea de Sasuke".

"¡Cómo se atreve! ¡Por qué me ha quitado la vida!".

Era probable que ella no entendiera del todo lo que pasaba, de hecho, Kakashi se hubiera sorprendido de que Sasuke no hubiera actuado de esa forma, la cosa es que esa muerte (la de los 'padres' de esa chica) era demasiado extraña, no era común y al parecer la única que no podía comprenderlo era Sakura. Se veía tan molesta que no dudaba que ella simplemente no quisiera entender.

"Debes de saber que ya no eres una humana… que nunca lo fuiste. Eres una híbrida". El rostro de Sakura perdió color. "Mira, te voy a ser franco: No comprendo cómo puedes tener padres, padres humanos, los híbridos nacen de vampiros y personas que se volvieron vampiros; o son creados a base de un ritual de esencia…".

Ella volvió a sentarse, se pasó una mano por el cabello y lo miró, se veía tan vulnerable, confundida y pequeña que volvió a darle pena, quería ayudarla pero no sabía que hacer, decirle la verdad fue lo único que se le ocurrió.

"No…". Su voz salió en un chillido, se pasó la lengua por los labios. "No entiendo". Soltó finalmente.

"Mira, yo he estudiado a los vampiros y aprendí sobre los híbridos. Los híbridos son vampiros reprimidos, en pocas palabras, son seres que nacen similares a los humanos, pero que dentro de ellos vive un lado vampírico que saldrá tarde o temprano. Hay dos formas de crear a híbridos, una de esas formas es cuando un vampiro tiene un hijo con un vampiro convertido, con alguien que fue humano, entonces nace un híbrido. La otra forma es más complicada y se dice que sólo los más nobles pura sangra pueden hacer, es un ritual, este ritual conlleva el corte del alma y la esencia del vampiro".

Y para él ella era parte del segundo caso, dentro de esa chica se encontraba Sakurako (o lo sospechaba), si realmente esa mujer se encontraba viviendo dentro de la chica significaba que había sido creada para ser un híbrido recipiente.

Pocos sabían, pero él la había conocido, Sakurako se había presentado con los cazadores, un día cualquier de octubre, con las intensiones de ayudarlos a exterminar a los vampiros. Era peligroso y nadie entendía como la esposa del Lord de los vampiros podría ayudarles, aún ahora Kakashi no entendía sus razones.

Pero… el hecho de que Sakura existiera significaba que Sakurako aún planeaba muchas cosas.

Kakashi sujetó fuertemente la muñeca de la chica, Sakura se sorprendió pero no dijo nada, se miraron a los ojos, Kakashi le permitió entrar a su mente y en el último momento el tomó las riendas del poder de la chica y se lo devolvió, entrando él ahora en la mente de Sakura. Esa mente estaba cubierta en penumbras, demasiado oscuro para creer que ese lugar le pertenecía a ella, entonces la vio: Sakurako vagaba por los rincones de aquel lugar, su sonrisa contagiosa y su mirada soñadora fue escalofriante.

Salió de la mente de Sakura, no había manera, no debía de dejar ir a esa chica, si se iba y Sakurako llevaba a cabo el plan que hubiese hecho esta vez no esperaba nada bueno.

"¿Quieres volver con Sasuke?".

La pregunta tomó a la pelirrosa con la guardia baja, se mordió el labio y luego negó con la cabeza.

"No… no estoy segura… yo… no lo sé".

Kakashi soltó un suspiro disimulado, era lo mejor.

"¿Sabes que hay alg… alguien dentro de ti, cierto?".

Sakura frunció el ceño.

"Escuche que su nombre era Sakurako y estaba casada con Sasuke".

"Bueno, el termino no es 'casar'… yo le diría 'unir'. Los vampiros, cuando deciden unirse con otro, realizan un ritual de sangre, su sangre se vuelve compatible solo con la del otro. Ellos pueden alimentarse de quien sea, pero nadie podrá alimentarse de ellos, ya que su sangre le pertenece a su compañero".

"Él me dio su sangre".

"Bueno, Sakurako murió… y tú, de alguna forma, eres parte de la esencia de esa mujer, es como si fueras Sakurako".

El entendimiento (erróneo o no) llegó a ella en ese momento. Torció los labios, como si hubiera olido algo podrido, y comenzó a recordar todo lo vivido en esos días. La primera vez que conoció a Sasuke este le había llamado 'mi lady', había sido gentil, le había sonreído como si le conociera de años y había demostrado amor que ella no había entendido. Pero todo era realmente sencillo, todo eso no se lo estaba dando a ella, todo eso era para Sakurako. Sus ojos se llenaron de lágrimas.

"No volveré con Sasuke".

Decidió finalmente, convencida que volver con Sasuke sería revivir el recuerdo de esa mujer, ella podría haber sido creada como Sakurako, pero no era Sakurako, ella era Sakura, sólo Sakura.

"Bien, entonces vámonos de aquí, tú no eres una prisionera".

Ella aceptó, se levantó de la silla y lo siguió al exterior, se detuvo cuando el peliplata lo hizo también, extrañada de que se hubiera detenido.

"¿Yugao?".

Sakura miró sobre el hombro del peliplata, admiró la figura de una chica, alta, de cabello largo color morado, ojos café y muy hermosa, pero la inexpresividad de su mirada y su rostro le confundió bastante, parecía un poco interesada pero a la vez totalmente impersonal. Los ojos café se dirigieron hacia su figura y enseguida volvieron hacia el rostro del peliplata.

"Han venido por ella".

Declaró la chica, quitándose de enfrente y permitiéndole la salida a Kakashi y Sakura.

"… ¿Sasuke?".

"Si". Sakura palideció en ese momento. "Tratamos de negarlo, pero fue imposible. Él utilizo el tratado de paz y su cargo… simplemente vino con esa jugada… vampiro tramposo".

Sakura sintió que necesitaba saber que decían, simplemente no entendía nada. "¿Qué significa?".

"Significa que Sasuke Uchiha a tomado su papel como Rey". Aclaró Yugao.

"Cuando Sasuke abandonó el Distrito dejó su cargo como Rey de los Vampiros". Comenzó Kakashi. "Lo que conllevo esa decisión fue que la mayoría de sangre puras abandonaran el Distrito y el consejo se marchará. Su hermano tomó el papel como Rey y creó un nuevo consejo, pero los vampiros se volvieron inseguros y comenzaron a caer al anonimato. Ahora que está de regreso mucho sangre pura volverán, es probable que el consejo también. Habrá mucha actividad vampírica… todo será más difícil para nosotros".

Yugao frunció el ceño. "Los cazadores bajaron el nivel de sus integrantes y el numero de cazadores disminuyo, con el Lord de regreso tendremos que… ¿Ella es confiable?". Se detuvo abruptamente, pero Kakashi simplemente asintió. "Bien, entonces, como decía, nosotros comenzaremos con un nuevo entrenamiento, los hijos de los cazadores se nos unirán y se convocara a los que decidieron marcharse…".

"Sasuke vino a mover muchas cosas… los sangre pura son seres problemáticos".

"Ellos no son sangre pura, su sangre está podrida y sólo se preocupan por si mismos".

"¿Realmente debo irme?".

Sinceramente, todo lo dicho le había asustado, nunca se había imaginado nada similar, estaba un poco asustada, de los sangre pura, de los vampiros, de Sasuke.

"Sí. Ese vampiro es Rey, negarnos daría como siguiente paso una guerra, como nos encontramos eso sería un gran inconveniente…".

Yugao se mostraba serie e inexpresiva, es como si pensará siempre con la cabeza fría, erguida y calculadora. Era una chica, hasta cierto punto, intimidante.

"Toma". Sakura miró hacia la dirección del peliplata y se sorprendió cuando vio el libro azul en sus manos, ella lo tomó cuidadosamente. "Esto te pertenece… les pertenece".

Yugao no entendió, Sakura si que lo hizo.

"Gracias". Aceptó el libro y caminó hacía su nuevo destino.

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Sus ojos se mantuvieron firmes, la mirada del líder de los cazadores era pesada, pero nada se comparaba con su mirada ónix, esa mirada que no demostraba nada, no había desprecio, admiración, tolerancia, rencor, simplemente no existía nada. La mirada avellana de esa mujer era demandante, no daba lugar a quejas ni a nada. Sasuke seguía con la misma postura, la postura de líder, de superior, de algo inalcanzable y diabólico.

Los ojos ónix eran como una puerta al mismísimo infierno terrenal.

La puerta se abrió, sus ojos se desviaron al instante y cuando los dos orbes esmeralda le devolvieron la mirada sus ojos ónix tomaron un brillo rojizo, un brillo de hambre, de amor y de pasión.

Sakura no pudo evitar bajar la mirada, cuando notó el brillo se sintió llena y a la vez caliente y atada, fue un golpe duro. Fue muy espeluznante pero a la vez fue extremadamente romántico. ¿Contradictorio? Tal vez.

"Ahí la tienes. Pero no creas que la muerte de esos humanos quedará impune".

Dijo la mujer rubia, mirándolo firmemente, aún.

"Hablaremos de ello en otro momento". Dijo Sasuke, sin apartar la mirada de Sakura. "Es hora de irnos". Si dirigió a ella.

-'Niégate'-. Escuchó una voz en su mente. –'Le temes, no lo entiendes, no le crees… niégate… vete… aléjate… no lo veas, no lo sigas… no lo ames. Él te ha robado la vida, tu identidad… él es perverso'-.

Ignoró todo, cuando Sasuke tomó su cintura, cuando le acarició la curvatura de la cintura y finalmente la cargó, olvido todo. Olvido su nombre, su identidad, la situación que vivía y el libro que descansaba en su abdomen.

Todo lo olvido mientras regresaba con Sasuke.

Mientras entraba a su nueva vida.

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Si, volví!

Lo siento por la tardanza, pero he estado trabajando en este capítulo, como verán estamos en algo 'importante'.

Bueno, bueno, acabo de crear un correo y una pagina de FB para que ustedes puedan contactarse conmigo, ahí también publicare actualizaciones y muchas cosas más, toda la información en mi perfil!

Shao~ shao~