¡Hola! ¿Cómo están? Pues muchas gracias por sus demás alentadores reviews, me inspiran a seguir escribiendo .
Que bueno que les este cayendo bien Hikari porque esa es la intención jaja XD, bueno, no te preocupes Mond que Light aparecerá ya en el siguiente capítulo.

Sin más preámbulos:

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Whisper:
Capítulo 2: La luna y el bote.

Yo había respondido todas sus preguntas con sinceridad y rapidez, tan escueto como podía, no era mi estilo ser tan propio pero no podía mentirle a la única persona de la cual me ha importado su destino…

-¿Alguna suposición? –me preguntó ahora con escepticismo y levantando una ceja, como si no creyera que yo no sabría qué hacer si ella se fuera.

-No funcionaría… -respondí, fue lo primero que vino a mi mente y la escasez de mi respuesta ameritaba más información así que continué –Mi mente no funcionaría con la misma lógica… todo se volvería diferente… y… -me sonrojé al pensar en esa parte -…no tendría sentido sin ti.

Ella abrió sus ojos y volteó a su derecha, creo que escondía el mismo tipo de sonrojo que había en mi cara y me dijo:

-Cursi…

-Es la verdad… -dije yo algo contrariado de que despreciará el hecho de que yo estaba tratando de expresarme.

-¿Porqué nada tendría sentido? –Me preguntó después como para zanjar el tema -¿Qué lo haría diferente? –me preguntó ahora mirándome de frente con sus grandes ojos.

-Sería como… -me detuve a pensar las palabras –Sería como si hubiera estado viviendo toda mi vida en un cuarto oscuro, no me molestaba pues no conocía nada mejor y vivía bien así pero luego una luz titiló en el fondo, adivina…

-Era yo –me afirmó, no preguntó, sonriendo.

-Si –dije sonriendo ante sus capacidades de deducción –conforme te conocía esa luz crecía hasta que iluminó toda la habitación, al fin conocía algo mejor… y estaba feliz –admití luego con una leve sonrisa –en esa habitación tan solo había habido estrellas; meras metas o ideales pero la luna se había vuelto el centro de todo, la luna siempre sería la luz más brillante…

Me detuve ante la ironía, Hikari significaba "luz" en japonés y vi que ella me sonreía levantando la ceja como burlándose de la misma ironía que yo, sonreí y continué:

-Pero si, repentinamente, me arrebataran mi luna todo volvería a ser como antes… -dije quitando la sonrisa de mi cara –Cualquiera diría: "¿Porqué no vivir como antes?". Pero es imposible –dije dándome cuenta de ciertas cosas mientras lo narraba, realmente sería imposible… pero procedía a explicar -Antes vivía bien porque no conocía nada mejor, entonces, el brillo de la luna habría ya desacostumbrado mis ojos a la oscuridad y ya no podría ver nada; estaría tan cegado que no sabría si es de día o de noche. –Comencé a exasperarme mientras realmente pensaba en la posibilidad de ya no tenerla conmigo y algo de sentimiento empezó entrar en mí -¿Cómo sabré si es de noche o de día? ¿Y si ya no puedo ver a mí alrededor y no veo porque sendero caminar? ¿Si me negara a que mis ojos se volvieran a acostumbrar a la oscuridad? ¿Si me aferrara a las estrellas para poder ver algo? ¿Y si…sin la luna yo…ya no fuera yo?

Dije al final dándome tiempo para respirar y para asimilar lo que había dicho, abrí los ojos sorprendiéndome de todo lo que había dicho. ¿Acaso yo la amaba tanto como decía? To no había pretendido soltar tanta palabrería, ni siquiera estoy muy seguro de cómo sucedió…

-De donde… -comenzó a decir Hikari así que volteé a verla -¿De dónde sacaste esas tonterías? –me preguntó cómo sin creerse que todo eso lo hubiera inventado yo… No, era más como si no se creyera que eso fue inventado para ella.

-No son tonterías –dije recobrando mi tono taciturno, sacándome aquel mal sentimiento –Te estoy diciendo lo que siento, no me parece muy amable que lo llames "tonterías"…

-Perdóname, tienes razón –se disculpó –Entonces… ¿Soy tu luna?

-Algo así… -dije algo retraído.

-Pues yo siempre te vi como…un bote… -dijo más para sí que para mí. –Que metáforas tan representativas y extrañas –dijo riéndose de nuestras representaciones.

-¿Y porque soy yo un bote? –pregunté algo escéptico, la verdad es que sonaba muy tonto.

-Va a sonar tonto si te lo digo –resonó mis pensamientos.

-No puede ser más tonto que lo mío –le animé.

-Claro que sí –me afirmó ella luego –También puede ser mucho más cursi. Soy mujer, deberías esperar algo así de mí…

-Pero no eres como todas… -le dije y pensó un momento.

-De acurdo –me dijo sonriendo –solo porque algo lindo ha sido proferido de la boca del omnipotente L –me dijo en tono burlón, yo permanecí quieto y ella suspiró –Mira, eres el bote porque, metafóricamente, es como si yo viviera en una isla, muy bonita, yo vivía muy feliz, es decir, mi familia está completa y unida, el lugar perfecto para nacer, fue lindo los primeros años pero pronto ya había explorado todos los rincones y no había nada nuevo…Luego comencé a tener amigos, cada amigo agrandaba o cambiaba mi isla, me hacía feliz ir y explorar los lugares nuevos pero eventualmente los visité todos…no pienses mal, todo era lindo y divertido pero siempre era la misma diversión, nada nuevo, todo monótono...
"Y luego te conocí a ti…"
"Me sorprendió que no era tan fácil conocerte como a los demás, no había todavía agrandado mi isla y en busca de algún cambio en esta me fui a investigar por la costa ¿Qué encontré? Un bote –me dijo sonriendo –pensé en las posibilidades, si lograba salir de ahí y llegaría a un lugar nuevo con nuevos modos de diversión y nuevos paisajes…"
"Me arriesgué y subí en el bote y busqué un lugar nuevo, y lo encontré."
"Era un lugar diferente, era lo que yo buscaba y cada que me iba de un lugar, es decir, que conocía algo de ti, siempre había algo nuevo esperándome para que yo fuera y lo explorará…"

Paro su relató y me miró.

-L, tu eres el bote –me dijo –eres alguien diferente, no eres una persona convencional que fácilmente se moldea a mi isla, eres alguien aparte que me inspira a ser más de lo que soy…

Guardé silencio, atónito ante su relato ¿Eso era lo que yo significaba para ella…?

-Lo sé, muy cursi –me dijo riendo.

-Bastante –reafirmé y comencé a haciéndole una pregunta -¿Qué pasaría si ya no tuvieras bote?

-Me estancaría, no había motivaciones, como el fin del camino…

-¿Y te podrías acostumbrar a estar sin el bote? –pregunté siguiendo con esas metáforas en lugar de preguntarle directamente "¿Te podrías acostumbrar a estar sin mi?" Creo que somos más abiertos así.

-Ese es el problemas, no quiero acostumbrarme a nada ni que las costumbres me aten.

-Qué manera tan extraña de pensar –dije llevándome el pulgar a la boca, intrigado.

-Me extraña la tuya también, panda –me dijo.

-¿Qué no era bote? –pregunté.

-También eres panda, eres un glotón a blanco y negro…

-Que graciosa –dije sarcásticamente aunque me resultó extraño decirlo, el sarcasmo no era mi estilo ni reírme de las cosas ¿Qué tenía ella que me hacía cambiar así...? ¿Ser más feliz?

-L –me dijo súbitamente en tono más bajo, sacándome de mis pensamientos.

Paramos de caminar y me volteé a verla, estaba cabizbaja cuando me dijo.

-No me quiero ir, no quiero quedarme estancada en ese aburrido modo de vida… -dijo y lentamente me abrazó, apoyando su cara en mi pecho.

Me enderecé a penas al tacto de ella y un leve color surgió en mis mejillas, no estaba muy seguro de que hacer pero sentía una necesidad de abrazar a ese frágil cuerpo que me abrazaba a mí.

-Tampoco… -me costó decirlo porque no suelo ser tan propio así que lentamente la abracé igual que como ella lo hacía a mí, eso me dio más confianza para decirle:- No, tampoco quiero que te vayas…

-¿Enserio? –me preguntó todavía pegada a mi pecho, podía sentir su aliento en mí y le dije:

-En serio… -llevé una de mis manos a su largo cabello y comencé a acariciarlo, no sabía muy bien que hacía, jamás había hecho algo así pero en estos momentos era como una necesidad…
…justo entonces otra necesidad creció en mí.

-Hikari… -le llamé.

-¿Qué? –me preguntó.

-¿Te puedo besar? –le pregunté separándome de ella para preguntárselo de frente, no huiría de su inquisidora mirada que fue lo primero que me lanzó en cuanto estuve frente a frente con ella pero luego me preguntó con color en las mejillas:

-¿Por qué me lo preguntas?–Se notaba que esa pregunta la había puesto un poco nerviosa, como si nadie jamás se lo hubiera preguntado.

-Me gusta hacerlo –le respondí, era la primera vez que lo hacía pero me empezaba a gustar.

-¿Porqué? –me preguntó bajándosele ya el color.

-Así consigo que te rías o al menos te logró sacar un sonrojo… -es solo que me encantaba verla así, riendo porque era feliz o colorada porque así podía ver ese otro lado que siempre escondía; siempre parecía tan confiada pero en el interior no lo era tanto.

-No me tienes que preguntar… -me dijo bajando la mirada mientras cruzaba los brazos y miraba a otro lado.

Yo ya no podía esperar.

-Hikari… -la llamé y ella volteó, yo la tomé de los hombros y firmemente la besé.

Como yo había ya cerrado mis ojos no pude ver su expresión pero estoy casi seguro de que estaba sorprendida, sonreí mientras todavía la besaba, no lo sé, pero me hacía feliz besarla y sentí como ella sonreía también, descruzaba sus brazos y los ponía en mi espalda.

Realmente era la primera vez que besaba a Hikari, pero no estaba nervioso, con esto, solo parecía que todo caía en su lugar…

Solté los hombros de Hikari y la abracé muy fuerte contra mí, jamás quería que se fuera…

Esto era tonto, muy tonto; dos personas tan diferentes…, va en contra de de la lógica que yo esté tan enamorado de ella; nada de esto tiene ningún sentido.

Hikari de repente me tomó por los hombros y me separó de ella, respirando agitadamente, sentí un poco de decepción porque yo lo estaba disfrutando pero luego se me vino una idea a la cabeza ¿Me habría propasado?

-¿Fui demasiado lejos? –manifesté en palabras.

-No…está bien… -me dijo entre respiros –solo…se me fue el aire.

-Que pulmones tan débiles -le reproché entonces.

-Más bien que sorpresivo, me tomaste desprevenida y sin aire –se quejó.

-Lo siento –me disculpé, no parecía muy sincero en ese tono monótono que yo siempre usaba pero yo sabía que ella me comprendía.

-Está bien –dijo y se rió, ya más recuperada.

-Hikari… -le llamé nuevamente.

-¿Qué? –repetimos nuestro dialogo.

-¿Te puedo besar otra vez? –le pregunté.

-¿Tanto te gustó? –me preguntó riendo.

-Si… -confesé.

-Te dije que no me lo pidieras –me dijo ahora riendo.

-Si no te lo pido te enojas porque te dejo sin aire…

-¡Es que tampoco seas tan sorpresivo! Un día de estos me voy a desmayar por falta de aire y todo va a ser tu culpa…

-Si te desmayas significa que te gusto mucho –me aventuré a bromear con ella.

-Si te desmayas significa que te pateé el trasero por decir tonterías –me amenazó luego, bromeando, era la única persona que me trataba con tanta familiaridad ¿Por qué era así conmigo?

-Hey, L –me llamó ella.

-¿Qué?

-¿Me puedes besar? –me preguntó ella volteándome el juego.

-¿Tanto te gustó? –le seguí el juego.

-Si… -me confesó sonriendo.

Yo sonreí de igual manera y le tomé por la barbilla.

-Agarra aire, esto va a durar –le advertí.

-Baka…

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Bueno, eso es todo por ahora, mil gracias: Mond, lains, Krencita-seijun, Suigin Walker y Amayakuu por sus fantásticos reviews que me han impulsadoa a avanzar, yo pensé que la historia quedaría toda abandonada porque todos prefieren a a L-kun con Light-kun TT-TT pero qué bueno que les ha gustado, no se preocupen, continuaré pronto.

P.D.: No se si el capitulo ha quedado muy largo o si ese es el largo que prefieren...apreciaría que me dijeran si este largo les parece conveniente o si preferirían más o menos ¡Me ayudaría a mejorar! ¡Muchas gracias!

Próximo capítulo:
Capitulo 3: Debilidades.