Beso De Cadáver

Beso De Cadáver

Podría gritar

Que me dejes beber de tu sangre

Y el pensar en ti me hace recordar

El encanto que provoca tu fragilidad

Quedarme sentado aquí me puede congelar

El hablar de ti me puede… delatar

Beber de tu sangre -Fobia

Revelaciones

Abrí la puerta del gimnasio la cual no hizo sonido alguno al ser abierta, me asome - cual ladrón entrando a escondidas- el profesor estaba muy concentrado poniendo la malla para el juego de tenis de hoy, a paso veloz me fui asía los vestidores de las chicas, abrí la puerta la cual hizo un estrenduoso sonido, entre rápidamente y cerré los ojos respirando entrecortadamente, al menos no me había tropezado y el profesor no se había percatado de mi leve retrazo, cuando abrí los ojos… todas las chicas de esta clase me miraban como si quisieran matarme, mientras caminaba asía mi casillero el silencio era sepulcral, camine perturbada y roja por la nueva atención que recibía, cuando llegue a el lo abrí , mirando de solsallo como aun aquellas chicas no me quitaban la vista de encima y me miraban como su quisieran sacarme los ojos con una cuchara y meterlos dentro de un frasco lleno de alcohol. Saque mi ropa de deportes.

"¡Bella!" me llano a voz de grito Ángela, me voltee con el equipo de deportes en mano, allí estaba ella sonriéndome alegremente.

"Hola Ang" la salude, ella ya llevaba su equipo puesto.

"¿Es verdad el rumor?" me pregunto con un brillo especial en sus ojos castaños

"¿Cuál?" pregunte sacándome los pantalones.

"El que dice que Edward Cullen, te pidió ser su novia en medio del pasillo y que aceptaste" me dijo extasiada y dando pequeños saltitos, igual como los había visto en Alice, aquella tarde después de la petición de Edward.

"Pues…si" dije sonrojándome.

"Hay Bells que felicidad" me dijo mientras me miraba alegre.

"Al parecer eres la única feliz por mi actual estado" le dije mientras terminaba de acomodar mi cabello en una coleta. Por su parte Ángela miro a las demás chicas que hablaban en susurros y miraban enojadas hacia nuestra posición.

"Envidiosas" me dijo Ángela, a lo cual solo pude sonreír.

"Pero cuenta con detalles como fue… ¿siii? ¿por fis?" me pidió mientras caminábamos hacia la cancha del gimnasio.

"¡Que cotilla!" exclame divertida, a lo cual Ángela se puso seria.

"No es ser cotilla, es solo mi afán periodístico" me dijo terminando la frase con una sonrisa.

"Esta bien…afán periodístico" le dije burlándome, en Ang se podía confiar, sentía un cariño inmenso hacia aquella chica, mi primera amiga, que aunque no la pudiera abrazar para demostrarle mi cariño, se había ganado mi frío corazón.

Y así fue mientras el profesor arreglaba las parejas de varones para jugar tenis, cuando le conté a Ángela todo lo acontecido, suprimiendo claro las escenas vergonzosas.

"¡Que romántico!" exclamo mientras tomaba la pelotita verde de tenis, el profesor había acertado muy bien al ponerme como compañera a Ángela en aquella clase.

"¿Romántico?" pregunte mientras miraba amenazadoramente a mi raqueta.

-Si me dañas raqueta estupida te las veras con mi vampirico novio- le dije en mi fuero interno.

"Pues claro, ningún chico aria algo así en medio de un pasillo abarrotado de gente" me dijo como si fuera lógico.

"Ese es el problema…hubiera preferido que fuera en privado y ahorrarme las miradas matadoras que todas las chicas me están dando ahora" dije en un susurro.

"Yo creo que es romántico… además debió de tener sus motivos para hacerlo de esa manera… ¿no crees?"

"Y me los dio, dijo que algunos chicos estaban con la fija idea de volver a pedirme ir al baile con ellos" le dije mientras comenzaba el juego de los chicos.

"M…por eso Mike estaba de tan mala leche cuando entro al gimnasio…" me dijo llevándose una mano al mentón pensativa.

"¿Qué no iba a ir con Jessica?" le pregunte dudosa.

"¿No has escuchado que la esperanza es lo ultimo que se pierde?" me dijo burlona.

"Si lo he escuchado" dije con un susurro. "¿Y tu iras?"

"Eh…si" me dijo algo sonrojada.

"¿Con quien?" pregunte divertida por el sonrojo de mi amiga.

"Ben me invito" dijo mas sonrojada.

"¿Y ese sonrojo? ¿Te gusta?" exclame divertida.

"Shhhh… baja la voz y… si" dijo en un susurro avergonzado.

"ja…ja…ja" reí feliz por mi amiga.

"¿Iras al baile con Edward?" me pregunto luego de unos minutos.

"Eh…nop…no me gustan los bailes y el lo entendió… y me propuso…" Ang me miro con una ceja alzada y yo tome una gran bocanada de aire. "Conocer a sus padres mañana" dije roja por la nueva experiencia que mañana se me avecinaba.

"Oh My Good" me hablo con sorpresa.

"Concuerdo con tigo" dije mientras me llevaba las manos al rostro.

"Señorita Swan y Weber su turno" nos llamo el profesor para jugar, lo mire con pánico.

"No dejare que las pelotas te dañen Bells" sonrió divertida Ángela.

"Eres un sol" le dije con una sonrisa.

Y como Ángela había prometido, la pelota no me ataco, y gracias a ella ganamos aquella partida contra Lauren y Jessica, las cuales siempre me tiraban pelotas mal intencionadas, pero Ángela era demasiado buena en deportes.

"Weber y Swan guarden las raquetas y pelotas" nos hablo el profesor cuando termino la clase.

Y como buenas estudiantes obedecimos, pero cuando terminaba de acomodar las raquetas en el desván del gimnasio, y Ángela guardaba las pelotas dentro de una bolsa, alejada de mí.

Todas las raquetas cayeron al suelo, y algunas me golpearon la cabeza, quería llorar, no por el dolor, no que era mínimo, si no por la rabia por haberme golpeado sabiendo que iba a pasar, y sin hacer nada para evitarlo.

Ángela llego corriendo a mi lado "¿Te golpeaste muy fuerte?" me pregunto inspeccionando con su miraba mi rostro, sonreí con la molestia pintada en los ojos.

"He tenido golpes peores" le dije sonriendo y con una mano sobandome el cráneo, terminamos de arreglar las raquetas caídas y salimos del desván.

"Ya lo creo" dijo mientras llegábamos a la cancha, en una de las gradas se encontraba Ben, sosteniendo el bolso de Ángela y el mío.

"Gracias" sonreímos las dos. Ben miraba a Ángela de una manera muy significativa.

"¿Se van a cambiar?" nos pregunto Ben.

"No, tengo que lavar el buzo" dijo Ángela, sonrojada.

"Lo mismo dijo" dije sonriendo.

"¿Quieres que te lleve a tu casa Ángela?" pregunto Ben levemente sonrojado.

"Bu…bueno" tartamudeo Ángela volviéndose a sonrojar.

"¿Bella, tienes con quien irte?" me pregunto Ben desviado la vista de Ángela.

"No te preocupes por ella Ben, yo la pasa a dejar a su casa" dijo una voz demasiado aterciopelada y sensual, para ser humana. Me voltee rápidamente casi perdiendo el equilibrio, allí se encontraba mi Dios, con una deslumbrante sonrisa torcida, se acerco a mi, y quedamos a unos centímetros, mirándonos.

"Bueno nosotros nos vamos" dijo Ángela mirándome con alegría.

"Te llamo el domingo" le dije con una sonrisa.

"Si no lo haces yo te llamare" me dijo en forma de amenaza "Cuídala mucho" le dijo Ángela a Edward algo nerviosa, creo que el nunca había estado tan cerca de otro humano que no fuera yo, como en este momento.

"Claro que lo are" dijo Edward tomando delicadamente mi cintura.

"Bella…Cullen, nos vemos" dijo cohibido Ben, al referirse a Edward.

"Dime Edward por favor" sonrió mi vampiro favorito.

"Esta bien… entonces nos vemos" dijo Ben con una mueca extraña en el rostro.

"Nos vemos" se despidió Ángela nuevamente, sonrojada hasta las orejas, y creo que aquello fue producido por la cercanía de ella con Ben.

Volví a mirar a Edward, quien apretó un poco más mi cintura acercándome a su cuerpo.

"¿No te cambiaras?" me pregunto inspeccionando mi atuendo, el vual era un pantalón de buzo azul ceñido al cuerpo, junto con una polera de cocol conche vino, igual de ceñida.

"Tengo que llegar a lavarlo"

"Me gusta como se te ve" me dijo con una sonrisa torcida, lo mire y alce una ceja.

"¿Vamos?" me pregunto.

"Claro" sonreí emprendiendo el camino hacia el aparcamiento, donde quedabas pocos coches.

Caminamos en silencio tomados de la mano, aquel silencio relajante y cómodo, solo lo podía conseguir con el.

Llegamos hasta su Volvo y abrí la puerta del copiloto para mí. Entre abrumada por tanta caballerosidad, pero de el creo que no debía sorprenderme, si no mejor acostúmbrame.

"Trata de no sobrepasar mucho el limite de velocidad ¿Si?" le pedí, creo que le suplique son voz queda mientras Edward prendía el auto.

"Bella nunca me han multado y menos he chocado… ¿recuerdas?" dijo mientras con una mano tocaba su sien.

"Por fi" le pedí con un morrito.

"Esta bien" dijo son un suspiro "Así que la venganza de las raquetas de tenis" me hablo luego de unos segundos de silencio, en tono burlón. Lo mire mal y como acto reflejo me lleve la mano a la cabeza.

"¿Aun te duele?" me pregunto preocupado mientras aparcaba frente a la casa de Charlie.

"No…he tenido golpes peores… malditas raquetas" hable enfadada.

"Te pedí que tuvieras cuidado con ella" me dijo burlón el muy… muy…

"Lose… y eso lleva a mis preguntas" dije volteándome para verlo.

Suspiro y luego se volteo a mirarme "Pregunta" me dijo algo receloso, levante una ceja, pero deje pasar aquella pequeña reacción de el, después la evaluaría.

"¿Cómo supo Alice que me iba a golpear con una raqueta?" le pregunte dudosa, con Edward nunca se sabia sus reacciones.

"Digamos que mi familia es algo especial"

"Algo como tu…¿Ellos también pueden leer la mente?" Pregunte claramente ansiosa.

"Eh… no…ellos poseen otros dones… igual de eficientes e interesantes que los míos" me dijo con una sonrisa algo actuada.

"¿Cuáles?"

"Alice no oye cosas ella las ve... Ve cosas que podrían suceder, hechos venideros, pero todo es muy subjetivo. El futuro no está grabado en piedra. Las cosas cambian. Con cada decisión que uno toma están cambian ampliamente" me hablo pensativo, como si estuviera hablándome pero en si pensando en algo muy… muy… muy lejano.

"¿Y los demás?" pregunte asombrado, no todos los días te avisan que tu recién adquirida cuñada tiene visiones del futuro.

"Carlisle trajo su compasión y Esme, la capacidad para amar con pasión. Emmett trajo su fuerza, y Rosalie la... tenacidad, o la obstinación, si así lo prefieres" me dijo algo pensativo, m… pero yo creo que Rosalie trajo su belleza triplicada, era un crimen ser tan hermosa, a mi parecer.

"Jasper es muy interesante. Fue bastante carismático en su primera vida, capaz de influir en todos cuantos tenía alrededor para que vieran las cosas a su manera. Ahora es capaz de manipular las emociones de cuantos le rodean para apaciguar una habitación de gente airada, por ejemplo, o a la inversa, exaltar a una multitud aletargada. Es un don muy sutil." Me quede pasmada, como era posible tanta maravilla "Al parecer te he dejado sin palabras" me dijo tomando mi rostro entre sus manos.

"Me parece increíble, es solo eso, mas parece un sueño que una realidad" le dije en un susurro.

"No eres muy imaginativa si es así" me sonrió "¿Alguna otra pregunta?" evaluándome con la mirada.

"Pues si… aun queda la de las razones" dije recordándole que le había faltado por contarme. Sonreí mientras Edward suspiraba. ¡Que melodramático algunas veces actuaba!

"Eres curiosa"

"Ya lo sabias" dije recordando la palabra odio que el había utilizado la ultima vez que el tema salio a colación, sentí como dentro de mi cuerpo se calaba una fría sensación, por aquella mísera palabra.

"Aun no me acostumbro a no saber que pasa por tu mente… ¿En que piensas?" Me pregunto acariciando mis mejillas, y levantando mi mentón.

"En la palabra odio…la utilizaste la ultima vez que hablamos del tema" hable con angustia.

"Bella" susurro mi nombre, mientras recorría con el dorso de su mano mi mejilla "No pienses en aquella palabra, en aquel tiempo estaba molesto… te contare muy bien lo sucedida, no quiero que te dejes llevar por aquella palabra errada, tan antagonista a lo que siento por ti"

"Entonces aclara tus razones" susurre, mirando como sus hermosos ojos comenzaban a tener un color parecido al carbón.

"Como te dije una es razonable, la otra es completamente desquiciada, la razonable es que no le podía hacer eso a mi familia, si te sucedía algo, si yo te hacia algo, nuestra farsa se iba al caño, y no podía hacerles eso" dijo Edward tomando una gran bocanada de aire.

"¿Y ahora no te parezco apetecible?" pregunte acercándome mas a su pecho.

"No sabes lo difícil que se me hace estar cerca de ti y no tirarme en cima tuyo" me dijo algo divertido.

"¿Entonces?" pregunte dubitativa mientras levantaba el rostro y lo quedaba mirando.

"Hay es donde aparece la otra razón… la cual es completamente desquiciada" dijo tomándome el rostro y acercándome a el, sentía como mi corazón quería salir de mi pecho.

"Haz creando una obsesión placentera, no podría verte fría y sin vida, nunca me lo perdonaría, me sentiría muerto, moriría de dolor si te llegase a pasar algo, tu aroma, tu ser, tu personalidad me han devuelto la vida que una vez perdí… estoy sintiendo sensaciones humanas que jamás pensé volver a experimentar, los celos, algo tan enfermizo y calido, algo que me izo querer matar a aquel vil de Newton, es una obsesión desquiciante la que siento por ti, y no solo por tu sangre" sentía como la respiración me fallaba, y el corazón se atragantaba con tanto bombeo de sangre."Si no por todo tu ser" si no estuviera sentada apoyada en su pecho creo que me hubiera desmayado por tal declaración.

Nos quedamos así, en aquella posición, yo casi recostada sobre su pecho, pasando por el asiento del copiloto, los dos mirándonos fijamente a los ojos, diciéndonos cosas que las palabras no abarcaban, hablando con la mirada, sintiendo el éxtasis del silencio y la electricidad que nos rodeaba.

Tenia la teoría de que su animo cambiaba al igual que sus ojos, que cuando estos se hallaban claros su humor era mucho mejor que cuando los tenia del color del carbón, como era en este momento.

Por eso temía acercarme a sus labios aunque sentía la clara necesidad de acercarme a ellos, de saber si aquellos labios se sentían tan suaves como se veían y si aquella boca podía transmitir tal placer al ser tocada con la mía, como yo pensaba.

Aborte ese pensamiento, aun nos había si el noviazgo vampiro-humana era igual al de humano-humana, y prefería al menos por ahora ahórrame aquella practica con el, ya tendríamos tiempo para aquello, por ahora lo único que me importaba era las cosas que su miraba me profesaba.

"¿Por cuánto tiempo durara este sueño?" pregunte sin poder desviar la vista de sus hechiceros ojos.

"El tiempo que tu desees pequeñita… el tiempo que tu me quieras a tu lado, yo estaré junto a ti" me dijo acariciando tiernamente mi mejilla.

"¿Estaría mal si te quisiera conmigo por siempre?" le pregunte aun sin poder desprenderme de sus ojos, ellos relucieron tristes. Toque su mejilla delicadamente, el por su parte cerro sus ojos.

"No nos preocupemos ahora por eso ¿Si?" me pregunto aun con los ojos cerrados, y tuve pánico… un miedo irrefrenable. Sentí como mi corazón dejaba de latir por momentos, y el abrió sus ojos asustado… el indirectamente me estaba diciendo que no estaría junto a mi por siempre… el indirecta, directamente me decía que me iba a dejar. ¿Cuánto podía durar un dulce sueño sin convertirse en una fea pesadilla?, sentí como mis ojos se comenzaban a cristalizar.

"¿Qué sucede mi ángel?" me pregunto en un susurro mientras me acercaba asía la protección de su marmóreo pecho.

¿Cómo pedirle a un Dios que no te desampare ni de noche ni de día?... ¿Como pedirle a un dios que no te deje?

"Prométeme que no me dejaras" le dije en un susurro ahogado, lleno del pánico que sentía al solo pensar aquella remota probabilidad de apartarme de su lado. Si aquello sucedía estaba segura que Némesis me tendría ganada. No podía concebir mi vida sin su campaña, sin el.

"Estaré junto a ti todo el tiempo que me necesites, pero si llegara a depender de mi… si llegara a depender de mi el salvarte con mi lejanía, no lo pensaría dos veces" me dijo en un lamente latente, me aferre a su polo color caqui como su la vida dependiera de eso.

"Te necesito por siempre y para siempre… por toda la eternidad" susurre, su respuesta tan ambigua, estaba creando una profunda herida en mi corazón, sentía como se desangraba lentamente.

Levanto cuidadosamente mi rostro de su pecho y me quedo mirando fijamente, podía ver cual espejo el sentimiento que transmitían mis chocolatazos ojos, reflejados en los suyos.

Tristeza…desesperación… miedo a un abandono.

"¿Qué te preocupa Bella?" me pregunto acariciando mi mejilla.

"Tengo miedo de tus palabras Edward… temo a que me dejes sola… a que un día salga de mi casa con dirección al instituto y me avisen que te as ido" me aleje apresuradamente de su cuerpo. Refugiándome en la lejanía, en el dolor, mi corazón se partía prematuramente.

Mire hacia la casa de Charlie, mientras sentía como una lagrima acuosa y salada bajaba por mi mejilla, y después de esta otra… y otra, el dolor no desaparecería con tan solo unas lagrimas.

"Que un día te des cuenta que no soy demasiado buena para ti… que te des cuenta que estas desperdiciado tu vida a mi lado" dije en un susurro lamentoso, ya no podía hacer nada contra las lagrimas, esta ves ellas ganaban la batalla.

Sentía como en vilo era tomada en brazos y como era acomodada cerca de su cuerpo, cual bebé acostada en el regazo de su padre, eso era la visión que demostrábamos si alguien se asomaba a mirarnos por alguna ventana del Volvo.

"Mi Bella…" me dijo en un susurro aterciopelado y melodioso, con algo de dolor mezclado con agonía "Prometeré… no te juro que no me alejare de ti, si de eso depende tu bienestar" me dijo en un susurro.

Pero aquello al igual que era tan ambiguo, yo lo quería conmigo fuera para bien o para mal, por que no veía la necesidad que sentía por el, ¿Acaso yo no lo demostraba? ¿O era que el no se daba cuenta de lo lógico?

"Me conformo con eso por ahora… pero no te saldrá tan fácil Edward" dije ahogada por mis propias lagrimas.

"Esta bien pequeña… pero ahora por favor, deja de llorar por este monstruo, que no merece lagrimas de tan hermoso Ángel" me dijo en un susurro mientras con su frío dedo secaba mis calidas lagrimas.

"No creo que seas un monstruo" susurre dejando guardadas mis lagrimas para otra oportunidad, estaba mas que segura que esta conversación aquí no terminaba.

"¿Y según el Ángel que seria yo?" me pregunto mirándome fijamente.

"Creo que eres mas mi redentor, que un monstruo… y si fueran un monstruo, creo que eres el ser mas monstruosamente perfecto, guapo, tierno, caballeroso, bipolar, simpático del mundo" dije contando con los dedos "Si quieres puedo seguir contando" dije mientras una sonrisa se expandía por mis labios, el sonrió junto conmigo.

"Allí solo he oído cosas buenas y las malas ¿Donde quedan hermoso ángel?" me pregunto.

"Te he dicho que eres bipolar, aquello cuanta como malo" dije sonriendo.

"Eres imposible Bella" me dijo mientras acercaba su rostro al mió y besaba suavemente mi mejilla, a tal acercamiento mi cuerpo comenzó a crear reacciones de las cuales ya veía como rutina al estar cerca de el.

Mi cuerpo comenzó a crear reacciones de las cuales ya veía como rutina al estar cerca de el.

El pulso acelerado, pulmones atrofiados y calor excesivo en las mejillas. Suspire en cuanto se alejo de mí.

"Será mejor que entres… ya es lo bastante tarde para que llegue tu padre" dijo sonriendo lo mire mal.

"¿Por qué sonríes?" pregunte enfadada, ¿Por qué lo bueno dura tan poco? Me pregunte mentalmente.

-Ilusa recuerda que es un vampiro así que de por si el es eterno ¡Wii! – grito la vocecilla de dentro de mi mente

"Me encanta el sonrojo de tus mejillas cuando yo soy el causante" dijo acercándose intencionalmente a mi lado izquierdo y dejando un dulce y frío beso en mi mejilla, podía sentir el calor que aquel frío contacto dio paso a mi cuerpo.

"Odio sonrojarme" dije mientras trataba de afearme mas a su polo, no quería alejarme de el, nunca… jamás.

"Pero a mi me encanta" dijo divertido… "Bueno ya es hora de que entres… ¿o quieres presentarme formalmente a tu padre?" no…no se que del rojo tomate pase al blanco nieve, me aleje de Edward como si tuviera peste.

"Tienes razón debería entrar y prepararme para hablar con Charlie" le dije mientras tomaba mis cosas y abrí la puerta del Volvo.

Me tomo la mano antes de yo poder salir del Volvo, una corriente electrizante paso por el lugar que el tomo, aunque andaba con guantes aun podía sentir aquella reacción de su cuerpo y el mió.

"Te veo nerviosa Bella, ¿Quieres que te acompañe y hablemos los dos con el?" me pregunto tiernamente mi Dios personal, a lo que la vocecilla en mi cabeza comenzaba a hablar -¡Si! ¡yes ¡Si! Dale Bella explícale, todo ahora hazle un resumen poco detallado y que el nos ayude con una mentirilla blanca con Charlie dale… que el nos ayude- me dijo la maldita vos. Sonreí falsamente y se que el se percato de aquello.

"Creo será que yo se lo explique…" me quedo mirando evaluando si siguiente táctica, estaba mas que segura que si el quisiera podría hacerme cambiar si o si de parecer, ya que a mi yo interno ya lo tenia ganado -Pero si es re-guapo- dijo la maldita, la que suponía tenia que recordarme mantenerme centrada, y la muy…muy me tiraba a la batalla con aquel sexy vampiro.

"Esta bien" dijo con un suspiro, me lo quede mirando preocupada, de lo poco que nos conocíamos, sentía que lo conocía demasiado y sabía que no se dejaría ganar tan rápido, fácil y con tan vanas palabras.

"Pero igual vendré a presentarme, ¿Qué clase de novio seria si no lo hiciera?" me pregunto burlón, y yo por mi parte sentí como por mi cuerpo escurría un balde de agua fría…

¿Cómo demonios le explico a Charlie que tengo novio? Me pregunte con voz histérica dentro de mi mente.

"Nos vemos en unas horas" me dijo sonriendo mientras me bajaba del auto, asentí quedadamente. Baje del auto grogui, y camine a paso lento hasta la puerta de la casa de Charlie, cuando abrí la puerta de la casa, ya no se encontraba el Volvo aparcada al frente esta.

Entre a la casa, esta estaba a oscuras, tire mi bolso cerca del sillón y luego fue mi turno de tirarme en este, tratando de arreglar y acomodar mis ideas, el reloj que estaba colgado en la pared marcaba las 6:16pm, Charlie llegaba a eso de las 7:30pm, tenia tiempo para preparar una cena aceptable y mientras hacia esta pensar en como decirle a mi progenitor la gran noticia, me quede descansando en el sofá hasta que el reloj marco las 6:30pm, me levante de este y prendí la luz de la sala y me dirigí a la cocina, saque algunas cosas del congelador y comencé a preparar la cena, unas patatas a la mantequilla, con ensalada a la romana y algo de carne a la olla, creo que seria lo suficiente para caldear el ambiente con Charlie.

Comencé a preparar la ceba y a eso de las 7:14pm termine, subí hasta mi habitación me cambie el buzo del instituto, por algo mas cómodo, unos jeans gastados y una sudadera ploma, la casa estaba lo bastante calida para andar con aquellas ropas.

Baje y comencé a hacer la colada, pasado unos minutos, escuche la patrulla de Charlie estacionarse en el porche de la casa. Respire entrecortadamente.

"¿Bella?" pregunto Charlie, cuando hubo dejado la pistola colgada cerca de la puerta,

"Con la lavadora" le avise mientras apretaba algunos botones para que esta hiciera el trabajo de lavar la ropa.

"Huele bien" me dijo mientras caminaba hacia la olla y el levantaba la pata para ver que había de cenar.

"En unos minutos estará caliente y servida la cena" le avise mientras ponía a calentar la carne y las patatas.

"Me lavo las manos y bajo" me aviso mientras caminaba hacia las escaleras.

"Esta bien" agregue mientras ponía los cubiertos sobre la mesa.

Al cabo de unos minutos nos hallábamos frente a frente, los dos sentados, el comiendo y yo tratando de tragar.

"Es mi impresión o te encuentras nerviosas chiquitita" me dijo Charlie, mientras me observaba con ojo clínico, Charlie ya había terminado de cenas y ahora se tomaba un humeante café.

"¿Yo?"Pregunte con voz aguda, demonios por que gusto hoy tenia que fijarse en mi –elemental mi querida Bella- dijo la vocecita –tienes el tenedor el la mano y tritas como posesa- solté en tenedor rápidamente como si su solo toque me quemara "Tengo algo que comentarte papá" dije mientras llevaba mi plato a la cocina.

"¿Se refiere al baile del Sol?" me pregunto

Demonios solo en un pueblo tan pequeño tu padre sabe cuando se llevan a cabo los bailes del instituto.

"No…no se trata de eso"

"¿No vas a ir?"

"Papá…sabes que me cuesta el mantenerme en pie… solo imagínate tratando de bailar" le dije, -Además del pequeño detalle de que si tocamos a alguien tendríamos una baile y un funeral y nosotras en la cárcel… ¿no es así Bella?- me dijo la vocecilla, asentí mentalmente dándole la razón.

"Tienes razón… entonces dime… me estas preocupando… te veo nerviosa" me dijo claramente preocupado.

Ya Bella, ya comenzaste no te puedes dar vuelta y decirle, -nada papá- me dije –entre mas rápido mejor- me repetí mentalmente.

"Tengo novio" sentí como la taza que charlie sostenía con la mitad del humeante liquido caía al piso, asiendo un estrenduoso sonido.

Me miro con los ojos como platos y trataba de decir cosas, de lo cual era imposible oírle, ya que movía la boca pero de esta no salía ningún sonido, suspire y me senté, el me miraba fijamente, pasado unos segundos dejo de tratar de hablar, su rostro se había vuelto pálido, pasados dos minutos que se me volvieron eternos, comenzó el interrogatorio.

"¿Cómo? ¿Cuándo? ¿Dónde? ¿Cómo es posible? ¿Acaso ese chico esta muerto en vida?" su rostro mostraba por supuesto su desconcierto.

"Papá" hable en un susurro nerviosa por la media mentira que iba a comenzar y de la cual esperaba que el creyera, como había acertado en lo ultimo que había preguntado, pero no podía darle la razón en aquello. "Es algo complicado, y se al igual que tu que es completamente irreal y descabellado, pero con el no pasa lo que pasa con la demás gente…"

"¿Acaso esta muerto Bella? ¿Cómo puede ocurrir eso si Némesis te maldijo por toda tu vida? pregunto claramente confundido y rencor en la voz al nombrar a la percusora de todos mis males.

"Paso lo mismo, que con el tío Richard… Recuerdas tu hermano puede tocarme sin que nada le sucede, aunque sea un leve roce no puedo robar su vitalidad" dije en un susurro, si aquello era muy extraño, el tío Richard, el hermano menor de mi padre, el cual era medico en Phoenix, y mi doctor personal, el cual no era un no muerto y menos un vampiro, solo que al parecer mi maldición no sufría efecto al tocar su piel… ¡OH Dios cuanto extrañaba las caricias de mi tío al irme a la cama, como con su mano acariciaba mi cabello castaño oscuro, y se quedaba allí hasta yo quedara profundamente dormida! Cuanto extrañaba a mi tío.

"Entonces quieres decir que este ¿chico se parece a tu tío?" me pregunto dudoso.

"Realmente papá no se como es posible que allá otra persona igual a mi, tío pero es así, y lo mejor papá es que el me quiere" le dije parándome de mi asiento y hincándome en la mesa, delante de el, como cuando era pequeña y lepedía una muñeca.

Me miro con ojos felices, pero rostro pensativo.

"No lo logro comprender, me carcome la envidia al saber que hay personas contada con los dedos que se puedan acercar a ti sin sufrir daños mi chiquitita" me dijo con una sonrisa.

"Pero me hace feliz que hallas encontrado una persona así…Pero mi niña ¿El sabe lo que… bueno el sabe tu secreto?" hum… allí llegamos a lo delicado.

"Eh… no papá, y es allí donde queda que me des permiso" sonreí tratando de parecer inocente.

"¿Permiso para que mi pequeña?" me pregunto con una sonrisa pero la cautela en su mirada.

"Bueno mi novio"que extraño suena decir aquella palabra en voz alta. "Me invito a conocer a su familia, y yo me preguntaba si me darías permiso" le pregunte con un susurro.

"Antes que todo ¿Quién es tu novio Bella? Aun no has pronunciado su nombre" me dijo mi padre tanteando el terreno.

"Es uno de los hijos del doctor Carlisle Cullen" susurre lo bastante fuerte para que el me oyera.

"¿El grandote que parece oso?" pregunto mi padre sobresaltado "¿No crees que es un poco mayor para ti?"

"No papá, no es Emmett, es el mas pequeño Edward" le dije en un susurro con las mejillas sonrojadas.

"Espera un momento aquí hay gato encerrado" me dijo mirándome inquisidoramente, y sentí como mi corazón se detenía, ¿Podría ser posible que mi padre supiera la naturaleza de Edward y su familia? Sentí como mi rostro palidecía.

"¿Qué…Que gato papá?" pregunte claramente sobresaltada.

"Es un dicho pequeña… pero ahora que nombras al Doctor Cullen, me parece demasiado extraño tanta coincidencia" me dijo pensativo.

"¿Coincidencia?" pregunte ahora confundida, ¿A que coincidencia se refería Charlie?

"Si… cuando aun no llegabas a Forks, Richard, me llamo, pidiéndome que si tenias algún percance con tu salud… o sufrías algún tipo de golpe" me miro acusadoramente, ya que el mayor tiempo de mi vida pasara en la consulta de mi tío, no era mi culpa… bueno en parte si… ¿Quién me manda a ser tan patosa?

"Solo te atendiera el Doctor Carlisle Cullen" me dijo mirándome con miles de preguntas reflejadas en sus ojos… y yo por supuesto tenía mil más.

¿Cómo era posible que mi tío Richard conociera al padre adoptivo de mi redentor? ¿Acaso Richard conocía el secreto de los Cullen?

"Extraño" susurre.

"Muy extraño pequeña" me dijo mi padre.

"¿Richard no te dio ninguna idea de por que quería que solo el Doctor Carlisle me atendiera?" pregunte con curiosidad.

"No solo me dijo que el te atendiera" me dijo pensativo…Ok eso lo tendría que hablar claramente con mi tío, pero el estaba en Irlanda según la ultima llamada, la única persona que quedaba era el padre de Edward el doctor Carlisle.

"¿Y papá me dejaras ir mañana?" le pregunte después de hacerme una clara idea de las cosas que tenia que preguntarle a la vampirica familia de mi novio.

"Claro pequeña" me dijo sonriendo "¿Le contaras a toda su familia tu problema?" me pregunto aprensivo.

Asentí "Creo que seria lo mejor, si dice quererme como lo hace, no le importara en lo mas mínimo la historia de nuestra familia" le dije en un susurro mirando a los ojos, que tanto se parecían a los míos.

"Se lo contaras a toda la familia Cullen…¿Cómo creen que se lo tomen?" me pregunto con miedo, yo igual tenia miedo, ¿Qué tal si no me aceptaban? ¿Qué pasaba si después de contar mi secreto el no me quería?... sentí como el aire se me escapaba de los pulmones… -Tranquila Bellis, que se ve que te quiere además el es un vampiro boba todos son vampiros… creo que no arrían mala pareja un vampiro y una niña con un cierto problema- me dijo aquella voz burlona

"No lo se ¿Cómo lo tomaste tu cuando te enteraste?" le pregunte con una sonrisa rota.

"No es lo mismo chiquitita, yo soy tu padre… aun que se me partió el corazón en mis pedazos al saber que mi pequeña princesa cargaba con una condena de la cual no tenia nada que ver… creo que la familia del Doctor Carlisle te aceptara y si Edmun"

"Edward papá"

"Bueno si ese chico no te quiere por aquella" dijo asiendo énfasis en la palabra aquella, "Se las vera con el jefe de policía Swan"

"Papá no te pongas en esa posición ni siquiera lo conoces" le dije molesta.

"Esta bien Bells" me dijo tocando brevemente mi cabeza en un sutil cariño "¿Y cuando conoceré al novio de mi pequeñita?" me pregunto con una sonrisa mientras se paraba y recogía la taza con el ahora inexistente café.

-Fue fácil- dijo la vocecita… eso dices ti… yo creo lo contrario le dije a la vocecita

Antes de la tormenta todo esta en calma- me repitió la vocecita. Y sentí como mi cuerpo se estremecía por esa verdad.

"Dijo que vendría a presentarse" dije mientras me levantaba y recogía las ultimas cosas de la mesa.

"Espero que llegue pronto ese tal Edmun" dijo con falso enojo de –papá celoso-Charlie "Quiero saber quien es el insulso que intenta robarse a mi pequeñita"

"Papá" lo rete mientras me sacaba mis guantes y daba la llave para lavar la loza "Nadie intenta robarte a tu pequeñita y su nombre es Edward" y como invocado por arte de magia tocaron a la puerta. Mi corazón comenzó a saltar dentro de mi pecho.

"Yo voy" dije mientras apresuradamente me secaba las manos y me ponía mi guante derecho.

"No te exaltes chiquitita, yo estoy mas cerca" me hablo mi padre caminando hacia la puerta, roge a todos los Santos de que Charlie pronunciara bien el nombre de Edward.

Me puse rápidamente el guante izquierdo mientras caminaba tras Charlie, el abrió la puerta, dejando ver al mas guapo y perfecto de todos los seres existentes en la tierra.

"Tu debes ser Edward" agradecí enormemente a los Santos por echarme la mano.

"Un gusto en conocerlo Jefe Swan" dijo la aterciopelada voz de mi pagano Dios.

"El gusto es mió, pero entra chico que o si no te vas a helar" –Que cómico…Edward siempre esta helado- se burlo la vocecita.

Edward entro a la casa, y Charlie cerro la puerta tras el. Nos quedamos mirando fijamente y se acerco a mi para besar mi frente, cerré los ojos disfrutando el contacto.

Hasta que las abrí, para mirar la impresionada expresión de Charlie, el cual quedo en silencio unos cuantos minutos para luego hablar.

"Bella me comento que tu eras su novio" dijo Charlie, asiendo que el recién establecido contacto visual con Edward fuera interrumpido.

"Así es jefe Swan" sonrió mi ahora novio.

"Dime Charlie por favor Edward" dijo Charlie mientras se encaminaba a la cocina. Edward me sonrió y tomo casualmente mi mano, me sonrió sin que Charlie se percatara y mi corazón salto y salto dentro de mi pecho.

"Esta bien… Charlie" dijo Edward sonriendo "He vendió ha presentarme y además para que me des la autorización de ser el novio de Bella" sabia muy bien que yo tenia la misma mueca de asombro que Charlie en aquel momento.

"A la vieja usanza veo" dijo Charlie, después de unos momentos, asiendo referencia a como Edward había hablado hace unos segundos.

"Nuestro padre…Carlisle nos ha enseñado así" hablo mi Dios con una sonrisa, el ya sabia la respuesta de mi padre.

"Pero creo que yo no tengo que dar la autorización pertinente, si mi pequeña, ha aceptado, es mas suficiente, yo tomare su decisión como la mía" le sonreí a Charlie por sus palabras "Pero te voy a pedir que la cuides como si fuera de cristal" le dijo serio mi padre a Edward.

"No se preocupe Charlie, daría mi vida antes de que le sucediera algo a Bella" dijo igual de serio Edward, y la determinación y sinceridad en sus ojos termino por convencer por completo a Charlie.

"Hey…sigo aquí, y para su información no soy una copa de cristal" hable molesta asiendo morritos.

Los dos me miraron y sonrieron ampliamente, pero fue mi padre quien hablo.

"Claro que eres una copa de cristal Bells, solo hace falta ver tu historial medico" me hablo con ternura, pero al fin y al cabo en tono burlón.

Lo mire feo, pero aunque me constara asumirlo, el tenia razón.

"Esta bien…ustedes dos tienen razón, yo me equivoco" dije primero apuntándolos a ellos y luego apuntándome a mi, a lo cual mire mi dedo enguantado – Oye esta bonito el guante- me hablo la vocecilla.

"Charlie" llamo Edward a mi padre, a lo cual levante la vista de mi guante para mirar a los dos hombres que se hallaban en casa. Era tan notorio el contraste de estos dos seres.

"Dime Edward" hablo Charlie.

"Creo que Bella ya le habrá dicho que la he invitado mañana a mi casa, para que conozca a mis padres y hermanos (as)" dijo Edward sonriéndome de solsallo.

Mi padre asintió "Si ya me lo ha dicho… y claro que puede ir" luego se volvió a mirarme a mi y en un susurro me hablo "Hay secretos que después de ciclos deben salir a la luz" pero lo que Charlie no sabia era que mi novio era un vampiro cotilla.

"Solo te pido que no me la devuelvas tarde" dijo mi padre sonriendo.

Y vamos de nuevo con el robo, estaba más que segura que Charlie tenia pensado o que me raptaba o robaban "No se preocupe de eso Charlie"

"Bueno entonces no los interrumpo mas y me voy a ver mi partido" aviso mi padre caminando hacia la sala.

Suspire entrecortadamente,

"M… ¿Charlie aria mucho alboroto si te raptara?" pregunto una voz aterciopelada y sensual a mi oído, asiendo estremecer mi cuerpo.

"¡Se consideraría rapto, aun que tu rehén se valla contigo por iniciativa propia?" le pregunte acercándome a su pecho y apoyando mi cabeza en aquel lugar tan frió y a la vez tan cómodo.

"Eso solo se consideraría locura extrema" me susurro mi vampiro "¿Cómo fue la conversación con tu padre?" me pregunto en un sensual susurro.

"¿Para que lo preguntas?... estoy mas que segura que te encontrabas lo bastante cerca para escuchar toda la conversación perfectamente… ¿O me equivoco?" le pregunte mientras lo miraba inquisidoramente, y el regalaba aquella sonrisa - atrofia neuronas y paraliza pulmones- torcida.

"Puede ser" me dijo mientras besaba mi frente "Ya me tengo que ir mi Bella" como me gustaba aquel adjetivo posesivo en sus labios.

"¿Tan pronto?" reclame como niña pequeña a la cual el me sonrió tiernamente.

"Tengo que ir a cazar" me dijo con su boca cerca de mi oído.

"¿Qué cosa comerás hoy?" le pregunte mientras pasaba mis brazos por su cuello y besaba su mejilla.

"Creo que el menú vegetariano…como siempre" me dijo mientras ahogaba risas en su pecho.

"Eso lo se" le dije mientras volvía a apoyarme en su pecho "Pero que cosa…¿Un oso, un panda, un pingüino, un alce, un tigre o una pantera?" le pregunte mientras me viciaba con su tan característico aroma.

"¿Te das cuenta de lo que estamos hablando?" me pregunto sorprendido

"Es extraño pero divertido" sonreí aun acurrucada en su pecho.

"Estas como una cabra" me dijo negando con la cabeza.

"Por ti" le dije con una sonrisa, pero con una nueva duda "¿Por qué iras todos?... pensé que se turnaban" bueno solo era una supo cisión, de mi loquilla cabecilla, de hay a estar en lo correcto.

"Y así lo hacemos" dijo mirándome pensativo "Pero mañana iras tu a nuestra casa y quiero que no halla ningún peligro, para mi bella copa de cristal" me dijo abrazándome por la cintura y levantándome unos centímetros del piso para besarme la mejilla, me sentí desvariar en sus brazos.

Trate de regularizar mi respiración después de aquel casto besito en la mejilla.

"No quiero causarles problemas a tu familia" farfulle tratando de que mis pulmones volvieran ala normalidad.

"No es problema… además, nos has hecho ir a comer juntos, no sabes le tiempo de que aquello no ocurre… muchos siglos para ser exactos" dijo sonriéndome.

"Esta bien" dije como quien no quiere la cosa "¿Me darás la dirección de tu casa o me pasaras a buscar?" pregunte en un susurro, drogándome con su aroma.

"No creo que puedas llegar sola… ¿A que hora quieres que pase por ti?" me pregunto levantando mi mentón, para poder mirarme a los ojos, y por unos segundos me perdí en ellos.

"¿A que hora me quieres por tu casa?" le pregunte inundándome con la ternura de su negra mirada.

"Descartando aquello de que no solemos dormir… ¿Qué te parece si te paso a buscar por la mañana?"

"¿A que hora?" pregunte nerviosa e ilusionada.

"¿Quieres dormir hasta tarde?... mañana es viernes y no hay clases"

"Creo que… estaré tan ansiosa que me levantare temprano… deja de dar vueltas al asunto y dime a que hora" le dije ahora ansiosa, el solo sonrió y me beso la frente.

"M... ¿a la misma hora de hoy por la mañana?"

Asentí con la cabeza, enérgicamente.

"Bueno arreglado aquel detalle me voy" me dijo aflojando el agarre y dirigiéndose a Charlie hablo "Nos vemos Charlie"

Charlie se demoro en contestar "Hasta luego Edward" grito Charlie aun sentado viendo un partido de básquetbol.

Caminamos juntos asía la puerta… se paro frente a mi y sonrió con aquello sonrisa –quita alientos- torcida.

"Nos veremos" me dijo inclinándose para besarme la mejilla.

"No vemos" le dije con voz ahogada por el repentino cambio de respiración y el leve aumento cardiaco.

Se alejo de mí y camino asía su Volvo, no me pude entrar a la casa hasta que lo vi partir y perderse por la negrura de la noche.

Entre a la casa y para matar el tiempo me quede viendo la televisión con Charlie, ahora había cambiado el básquetbol por las carreras de autos.

"¿Cuándo le dirás a Renné?" me lo quede mirando detenidamente con cara de –no entiendo- "Veo que estas en Edawrdlandia" me dijo burlón y volvió a formular la pregunta "¿Cuándo le dirás a Renné que tienes novio?"

Me comenzó a entrar el pánico… decirle a Charlie era una cosa, decirle a Renné era harina de otro costal, talvez hasta le daba la locura y viajara de Jackonsville

A Forks, solo para conocer a Edward… pánico.

Piensa en algo Bella…piensa… piensa… algo se te tiene que ocurrir -¡Usa las apuestas!- grito la vocecilla.

Claro uso las apuestas y pierdo. Le reclame a aquella voz -¡Pierde o gana…! Dale Bells no tenemos nada que perder y mucho que ganar-

"Apostemos" dije a Charlie, el me miro sorprendido.

"¿Desde cuando le haces a las apuestas" me pregunto burlón.

"Desde ahora" sonreí nerviosa.

"¿Qué quieres apostar?"

"Si tu ganas llamo a Renné ahora y pongo el altavoz para que oigas su reacción" Charlie alzo una ceja.

"Si yo gano tu hablas con Renné, y la persuades de que no venga a Forks, para chequear que no me he vuelto loca y que la vida de Edward no corre peligro" me miro pensativo

"Esta bien… la apuesta corre en la siguiente carrera de autos… apuesto por Michael Schumacher el que llegue mas cerca del ganador habla con Renné" me dijo confiado.

¿En que lió me he metido?... yo y mi gran bocota… me rete mentalmente

"¿Cuál eliges Bells?" me dijo señalando el televisor, donde daban los nombres de los corredores, no alcance a responder cuando la melodía de mi celular nos sobresalto a los dos.

"Espera un momento" le dije levantándome del sofá y caminando a tropicotes hacia mi celular que estaba dentro de mi bolso.

"Halo" dije al numero desconocido

"Bella soy Alice…" no alcance a saludarla cuando volvió a hablar "Calla y escucha no quiero que Edward se entere de que te llame… ahora si quieres ganar apuesta por Rubens Barrichello" me quede sorprendida por unos segundos le iba a agradecer cuando nuevamente me halo "Mañana me agradeces nos vemos" y acto seguido se corto la llamada, me quede allí de pie unos segundos hasta que Charlie me saco de mi trance

"¿Quién era?"

"Numero equivocado" le dije volviendo a sentarme con el celular entre las manos.

"¿Y ya te decidiste?" me pregunto, aun los nombres seguían en pantalla.

"Apuesto a ganar por Rubens Barrichello" dije nerviosa pero confiada.

"Bueno… si ganas ya sabes" me dijo volviendo su rostro al televisor.

"Ya se" le dije tomando en mis manos el celular y poniendo el nombre de Alice en el numero del cual me había llamado, y asiendo lo mismo con el otro numero, que suponía era de Edward.

La competencia iba muy peleada, mi piloto iba en 4to lugar, mientras el de Charlie iba en 2do, hasta que en la última vuelta apareció el ganador en pantalla.

"¡GANE!!" grite mientras me levantaba y saltaba de un lugar a otro.

"No puede ser" mascullo Charlie molesto.

"Ahora papá llama a Renné, y dile… yo me voy a dormir, así que pídele que no me despierte… mañana yo la llamo y respondo todo su cuestionario" le dijo con una sonrisa burlona tomando mi bolso.

"Me tiras a los leones Bella" me dijo cabizbajo.

"Papá… solo es Renné" le dije divertida mientras me encaminaba hacia la escalera, llegue mas rápido de lo normal a mi habitación, deje mi bolso sobre mi cama y tome mi neceser y la toalla y Salí al baño para darme una relajante y agradable baño de agua caliente.

Salí envuelta en mi toalla y camine hacia mi habitación, escuche como abajo Charlie hablaba por teléfono, tendría que hacerle un monumento a Alice por la salvación.

Llegue a mi habitación, me puse mi pijama y comencé a acomodar algunas cosas, cuando Charlie toco mi puerta.

"Pasa" dije mientras acomodaba algunos libros en la repisa.

"Me la has cargado fea Bella" me dijo contrariado y frunciendo el ceño.

"Eso pasa cuando se pierde…papá" le dije burlona.

"Me lo merezco" dijo con un suspiro "Pero no te salvaras de su sarta de preguntas mañana" me dije ahora el asiendo el papel de burlón, fruncí el ceño.

"¿Me hará muchas preguntas?" pregunte mirándolo.

"Unas cuantas…si… hasta mañana pequeña" me dijo sonriendo y cerrando la puerta de mi habitación.

"Hasta mañana Charlie" susurre mientras me volteaba para ordenar algo del desorden que tenia en mi escritorio, era cercano a la medianoche cuando decidí acostarme, los ronquidos de Charlie eran acompasados y dejaban de escucharse de vez en cuando, deje el celular encima de mi mesita de noche y prendí la lámpara que estaba encima de esta, y allí comencé nuevamente con la lectura de Cumbres Borrascosas, iba en la parte en que Catalina da a luz a su hija y muere, cuando la vibración de mi celular me sobresalto. Eran ya pasada la medianoche y los ronquidos de Charlie eran cada vez más bajos.

Abrí el celular tipo almeja, y me sorprendí y comenzaron a darme leves retorcijones de satisfacción cuando leí en nombre en la pantalla. Claramente con letras mayúsculas decía EDWARD conteste rápidamente.

"Hola" salude completamente ansiosa y feliz por recibir una llamada de el a aquella hora de la madrugada.

"¿Aun no estas dormida?" me pregunto extrañado y burlón.

"No tengo sueño" le respondí ansiosa, es que no hay nada mejor qye escuchar la voz de la persona que quieres antes de ir a dormir.

"¿Padeces de insomnio?" la burla era latente en su voz.

"Algo por el estilo, creo que son los nervios" dije sintiendo como mi estomago sufría convulsiones y leves cosquilleos.

"Estaba pensando" me dijo ¿vacilante? ¿Desde cuando Edward vacilaba al hablar conmigo? Me quede en silencio esperando a que hablara, "Hacerte una visita nocturna" -¿ha?- me dije sorprendida y complacida, ¿acaso había algo mas alucinante que aquello?

"¿No estabais cazando?" pregunte extrañada.

"La caza duro poco… ¿Qué dices?" podía escuchar la ansiedad en su voz, y como decirle que no a tan tentadora oferta.

"¡Si!" aclare exaltada "¿Pero y Charlie?" le pregunte algo asustada por aquel pequeño pero no insignificante detalle.

"No te preocupes, no sabrá que allí estoy, voy en camino a tu casa…nos vemos"

"Nos vemos" dije en un susurro sorprendida y se corto la llamada, ahora la pregunta del millón –me quede mirando mi celular como si el me diera la respuesta- ¿Cómo demonios iba a hacer Edward para entrar a la casa sin ser descubierto?.

Me levante y camine hacia el closet, para guardar la ropa que estaba encima de la silla del escritorio, y preguntándome cuantas sorpresas mas me tendría preparada aquel vampiro.

"¿Qué haces?" me sobresalte al escuchar su voz, me volví hacia el asustada, pero allí estaba el… mi Dios personal…me miraba divertido pero cauto, me lleve la mano al corazón que latía como cualquier cosa menos como corazón.

"¿Te he asustado?" me pregunto alejándose y sentándose al borde de mi cama.

Cerré el closet aun con el corazón latiendo a 100 por segundo.

"Espera hasta que se me tranquilice el corazón" susurre con voz estrangulada. Nos quedamos mirando, hasta que el rompió el silencio.

"¿Cómo esta el corazón?" me pregunto mientras estiraba sus brazos, esa era una clara invitación para sentarme en su regazo.

"Dímelo tu… estoy segura que lo escuchas mejor que yo" que dije acercándome a el, me senté en sus piernas y el me tomo como si fuera una bebé.

"Creo que el corazón se encuentra algo alterado" me dijo sonriendo.

"Siempre es así cuando te tengo cerca" mi voz sonó amortiguada por la cercanía entre mi boca y su polo.

"¿Por qué no te quedabas dormida?" me pregunto mientras jugaba con un mechón, aun húmedo de mi cabello.

"Ya te dije, estaba nerviosa" dije en un susurro mientras me alejaba y miraba su perfecto rostro.

"¿Ya no lo estas?" me pregunto mientras me cargaba hacia mi cama y acomodaba en esta, me metió dentro del edredón y me arropo como si estuviera loca y aquella fuera mi camisa de fuerza, mientras el se sentaba a mi lado, aquella escena parecía tan irreal.

Me senté en la cama, peleando con el edredón, nos quedamos frente a frente, en silencio.

"Cuando estoy contigo todas las demás cosas pasan a segundo plano" dije en un susurro mientras acercaba mi mano a su marmóreo rostro, el cerro los ojos.

"¿Cómo…"vacile algunos segundos antes de realizar mi pregunta, el abrió los ojos esperando a que hablara "¿Cómo?... no entiendo…¿No se te hace difícil estar a mi lado?" le pregunte en un susurro.


Hola gente lindA!!!!!!!!!!!!!!!!

ESPERO QUE ESTEN BIEN.... FELIZ AÑOOOO!!!!!! 2009

espero que allan echo sus peticiones de fin de año... y que las cumplann!!! ¿que gracia tiene si las hacen y no las cumplen?

bueno pasando a otro tema mas interesante... Fui a ver la pelicula!!!!!!!!!!! siiiiiiiiii!!!!!!! y me encanto, me enamore de Edward.... tiene carita de niño malo Robert Pattinson y eos me encanta!!!!.... bueno otra cosa. En este capi me salieron 30 hojas de Word, de las cuales solo publique 20, las otras 10 las dejo para esta semana.... si las subo esta semana no se alteren ni preocupen...

si se fijaron an salido nuevos trapitos al aire...¿Porque el hermano de Charlie puede tocar a Bella? les dijo que Richrad no es vampiro, porsiacaso.... jjijijiji las quiero mucho y gracias por los Reviews.

Agradesco igual a todas las nuevas lectoras que se dieron el tiempo de dejar su comentario loco.... me encanta que les guste la historia.

bueno sin mas que decir solo que nos leemos en la proxima... besos y abrazos....

ademas!!!! dejenme Reviews!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!

siiiiiiiiiiiii?

ha una pregunta ¿les gusta como quedan las combersaciones con negritas o las dejo sin destacar mejor?