Culpa
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Por: Gaa
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Anti-pasional

Si había una palabra que abarcara todo lo que era Uchiha Sasuke esa era, no había otra manera que explicara su sadomasoquismo para que lo siguiera soportando, luego de aquel estúpido episodio —que ahora se le parecía estúpido— no paraba de comprender la magnitud de lo que conformaba tener una relación con él. Sencillamente aquel día había quedado lo suficientemente devastado al igual que el siguiente, y el subsiguiente ¡y hasta después de cuatro meses recién salía de aquel shock emocional en el cual se vio sucumbido!, bastante tarde estaba por decir aquella extraña pregunta que formaron sus labios.

—¿Qué? — no sólo recién procesaba por fin que su novio seguía siendo su novio, que el amigo de su novio le caía bien, que Sakura hasta incluso estaba saliendo con otra persona… todo después de cuatro meses.

—¿Qué de qué dobe? —pestañeó sorprendido por su estupidez que no pensaba decirlo en voz alta, por unos segundos quiso golpearlo y decirle lo mucho que quería asesinarlo pero pensó que luego de cuatro meses le parecía insólito siquiera preguntarle cómo llegaron a su nueva re-establecida relación que llevaban.

No hubo palabras bonitas, una semana de sexo desaforado por su carencia de tacto… no hubo tampoco una cena de disculpas ni un mísero perdón: no hubo nada. Simplemente aquellas vacías palabras y luego de eso su modo automático de vivir hasta luego de cuatro meses.

—¡¿CÓMO CARAJOS LLEGUÉ A ESTO?! —se agarró su cabellera rubia con sus dos manos mirando desesperado a su alrededor, ¡realmente no comprendía nada. Escuchó una leve carcajada del Uchiha quien parecía no sorprenderse por aquella actitud tan irracional de su parte.

—¿Te diste cuenta? —por unos momentos pensó en lo idiota que se veía recriminándole al Uchiha todo lo que se había aprovechado tras tomarlo desprevenido.

—¡No seas idiota teme!, ¿por qué eres así? —inquirió abrumado mientras se alejaba un tanto de él.

No era que no quisiera estar con el Uchiha, lo amaba ante todas las cosas que él hacía —que no se lo dijera seguido era otra cosa—, pero todo lo que había hecho, por lo que habían pasado ¿no significaba nada?

—Antes que tu tonta cabeza llegue a conclusiones erróneas —completaba Sasuke —, no es que no me hubiese importado, sino que tenía que pensar. Contigo atosigándome día a día ni siquiera podía escuchar mis pensamientos. La última noche que lo pasé aquí no terminaba de descansar el teléfono cuando de nuevo me volvías a llamar —argumentaba mientras recordaba aquel día con cólera, había estado a punto de lanzar el puto teléfono por la ventana.

—Pero… ¿Y Sakura-chan? —cuestionó abrumado.

—Cuando llegó tú te fuiste sin siquiera hacerle frente diciéndole que eres un amigo cuando eras mi novio, pasaste por alto lo que te dije el día anterior cuando te dije que no me presionaras porque tontamente tú querías que me hiciera responsable de ella al mismo tiempo que querías que estuviese contigo.

Te conozco Naruto, siempre piensas en los demás antes que ti es por eso que me enojé. Cómo eres tan idiota de no saber que a la única persona que soportaría metida las veinticuatro horas del día en mi departamento eres tú —mascullaba fijando su vista en otro lado. Había sido difícil decirle todo eso, pero había tenido cuatro meses para prepararse mentalmente. Si tomaba las riendas de la conversación sabía que no llegarían a un punto muerto como cuando la manejaba el rubio, pero ahora quedaba el veredicto final. Si bien sabía que Uzumaki tenía un lazo tan fuerte como el suyo hacía él, también sabía que era tan testarudo e idiota como ninguno.

—Te perdono si… ¡me llevas a comer Ramen! —vitoreaba señalando la dirección de Ichiraku. Suspiró y asintió preparándose para perder parte de su paga mensual en el hoyo negro que era el estómago de su novio y se dejó guiar por la mano trigueña.

Por lo menos no ocurrió cuando teníamos sexo —pensó más tranquilo, porque lamentablemente aquel rubio era tan impredecible como ninguno.

—Nee Sasuke-teme, ¿no te daba pena aprovecharte de mí?

—Nunca te oí quejarte.

—Bien… pero seré el seme esta semana.

—Da lo mismo.

—¡Arghh, así no tiene gracia tienes que negarte!

—No Naruto, no quiero que seas el seme.

—¡No coloques esa voz de aburrimiento baka!

—Está bien.

—¡SASUKE!

—¿Qué?

—Mejor seré el Uke.

—Da lo mismo.

—¡Arghh tienes que emocionarte!

—¡Qué bien!

—No con sarcasmos idiota

—Haz lo que quieras.

—¡Seré un Seme sadomasoquista!

—Bien.

—¡Y te grabaré!

—Ya…

—¡Y te subiré a la internet y repartiré panfletos!

—Lo que quieras Naruto, así y de seguro mi FansClub me dejará en paz.

—¡También me va el exhibicionismo!

—Hm…

Su vida volvía a ser normal.


No lo quise hacer largo, más bien… algo Waff y nada racional xD

Saludos y espero sus últimos comentarios en este escrito.

—Gaa—