Capítulo VI: "Vuelve a mí"

Edward POV

... Parecía una obsoleta máquina, mi velocidad vampírica no me bastaba, quería correr y correr, rápido y más aún, ya quería estar en Forks, moría por llegar y ponerme frente a Bella y pedir disculpas, iba a luchar… lucharía por ella, que me importaba si estaba con Newton, o con ese amigo suyo de La Push, aunque si tuviera la más mínima oportunidad lucharía y recuperaría a mi Bella.

Mucho, mucho tiempo iba ya desde que no la veía, pero mi ente me mostraba una imagen tan nítida de ella, el otro punto bueno, es que luego de tantos meses vería a Carlisle, a Esme… aunque me hacia a la idea de recibir un buen regaño por parte de mamá, como quería que eso ocurriese, me causaba risa, estaba lleno de dicha, vería a mis hermanos, los abrazaría… probablemente Alice me jugaría alguna treta, y yo la despeinaría… ¡Irradiaba felicidad!

Corría y corría y pasando por todos los lugares que recorrí y ya no me causaban el mismo desprecio, hasta había olvidado a Victoria.

Oh Dios, quería llegar pronto.

Bella POV

Estábamos con Alice conversando, sentadas en el sofá, ella me tenía abrazada y yo le contaba con lujo de detalle que había hecho estos meses. Y ella me contaba lo suyo.

Me había dado un sermón, uno de esos que hace meses no me daban, pero no lograba dejar de pensar en Edward y en como me hubiese gustado que el llegase a mi puerta. Estaba sumida en mis pensamientos hasta que Alice me interrumpió…

¿Bella…?

Lo siento, estaba pensando en que preparar para cenar a mi padre –mentí-

Oh, claro y el nombre del platillo que prepararás para Charlie se llama Edward…

No la podía engañar, ella era una de las personas que mejor me conocía.

Alice… ¿Es normal que me duela?

Bella, aún lo amas- Eso no fue una pregunta, fue una confirmación de un hecho que era más real que toda mi propia vida.

Guardé silencio un momento, pensando las cosas detenidamente… pero si, amaba a Edward más que antes, como nunca, era el amor de mi vida y lo sería por siempre…

Si, le amo aún, lo amo demasiado…

Me volvió a abrazar, y que bien se sentía eso, el abrazo reconfortante de un amigo, uno de los mejores amigos, hace tanto que no lo sentía.

Alice me apretó contra su cuerpo de mármol y éste se amoldó al mío. Acomodé mis brazos alrededor de su cintura y apoyando la frente en su hombro no pude evitar comenzar a llorar, la pena que tenia reprimida en mi desde hace tanto se había hecho presente.

Edward POV

La emoción me embargaba a cada zancada que daba, cada kilometro recorrido era un tiempo que se acortaba para ver a Bella. No quería perder un solo momento, no quería detenerme a cazar, no quería nada más que no fuese correr hacia ella, pero tenia que tener fuerza para alcanzar mayor velocidad, así que, en una reserva de California, decidí detenerme a cazar, hum… Opté por el animal que con su sangre me brindara mayor vitalidad, aunque como no logré decidir claramente debido a las ansias, mi mente solo tenia espacio para pensar en Bella, opté por un puma y un osezno… me sentí algo mal de acabar con el osezno, tan joven, pero no le di más vueltas y seguí mi camino, a paso raudo y veloz, Ella esperaba por mi desde hace ya muchos meses y este día ella me vería parado frente a su puerta, cual esclavo implora por su libertad.

Era de noche ya, pero sabía, gracias a mis cálculos que al medio día estaría en Forks y eso solo me hacía sentir ansioso, Para alejar o aminorar un poco los ansiosos deseos, tarareé para mi Claire de Lune de Debussy una y otra y otra vez, y en cada repetición aceleraba el ritmo, hasta desvirtuarla y transformarla en un tarareo sin sentido alguno.

Pero ya no podía más, una vez más, mí quieto corazón quiso saltar.

Bella POV

Cuando acabé de preparar la cena para papá, me lavé las manos y los trastos que había empleado en su preparación, Alice me miraba sentada en una de las sillas alrededor de la mesa con gesto ido, pensativo… En un momento su mirada se puso en blanco, y supe por que ya lo había vivido antes que era una premonición.

Alice… ¿Qué ves?

Por supuesto, ella no me contestó, decidí dejarla en paz un momento, pero sin dejarla de mirar… así se me fueron 20 minutos completos esperando por una respuesta o reacción mínima que me permitiera saber que ya estaba consiente, hasta que de pronto Alice abrió sus ojos como si la hubiesen sacado de su mejor sueño y propinándome un casi infarto, se puso de pie y se dirigió a la puerta de la entrada y con tono jovial recibió a Charlie, quien llegaba del trabajo.

¡Charlie! – Gritó Alice con sus brazos alzados y con tono de voz inocente.

Alice, Alice Cullen ¿Eres tú? – Habló en un chillido de sorpresa y su mandíbula cayó- ¡Por Dios!

Te ves muy bien – Dijo ella encaminándose hacia fuera para recibir a Charlie con un abrazo.

Qué sorpresa tan grata, chiquilla, va mucho tiempo desde que no te veía. –Le correspondió el abrazo sin soltarla caminó hacia la entrada de la casa, cuando cruzaron el umbral de la puerta yo aún estaba petrificada del susto pasado… ¿Acaso tanto rato sumida en si misma había sido para ver que únicamente venía Charlie?

¿Bella? – Preguntó papá rompiendo la emoción para mirarme con cara preocupada - ¿Pasa algo?

Eh, no, no es nada papá no te preocupes, ahora te sirvo la cena.

Gracias Bells –contestó Charlie mientras colgaba en la percha el cinturón con su arma y su chaqueta. – Alice querida, ¿Te quedarás a cenar con nosotros?

Claro –Alice siempre tan alegre no dejó ver en su rostro algo que no fuera consentimiento. Aún me pregunto que ocurría con la comida que fingía comer.

Charlie, mañana me llevaré a Bella al centro comercial, necesitamos un día de chicas, solas ella y yo – Agregó ella mientras yo ponía en la mesa un plato para Charlie y uno para ella.

Mmm… - Charlie lo pensó un momento- ¿Bella?

Si papá, es así, hemos quedado con Alice. – Mentí y por primera vez me convencí a mi misma.

Esta bien, pero se tienen que cuidar.

Claro Charlie, no te preocupes cuidaré a la señorita dos pies izquierdos – Alice me guiñó un ojo, la fulminé con los ojos… yo aún no sabía porque había seguido su juego.

Jajaja – Una risotada ante el comentario de Alice fue lo último que Charlie dijo antes de empezar a comer, al parecer la cena estuvo sabrosa, por que no volvió a hablar. A mi no me pareció gracioso.

Cuando Charlie se fue a dormir, Alice y yo nos quedamos abajo tapadas por una sabana y recostadas sobre el sofá.

Bella, duérmete…

Aún no – Su orden me recordó a él.

Duérmete ya, niña caprichosa, mañana nos espera un día muy intenso en el centro comercial – Canturreó Alice.

Ugh! – Gemí – En que momento decidí decir que si…

En el momento que viste mi encanto – Me abrazo, estaba muy contenta, de seguro era por volver a comprar compulsivamente.

Ugh. –Fue lo máximo que logre decir antes de poner en blanco mis ojos.

Bella, estoy muy contenta de que estés a salvo.

Alice… -No pude articular más, la abracé con fuerza y ella me devolvió el apretón, más no pude hacer porque en cuanto bostecé y cerré mis ojos me quedé dormida abrazada a la duendecilla que tanto había extrañado.

A la mañana siguiente, Charlie y Alice platicaban en la cocina, no pude oírles claramente, porque el sueño aún me ganaba, pero logré escuchar algo sobre Edward… con su nombre continúe dormida hasta que Alice me despertó diciendo que ya era hora de marchar.

Salimos de casa a eso de las 10:30 a.m. rumbo a Port Angels… Estaban lloviendo chuzos de punta, pero aún así, Alice quiso salir a esa hora y sin importar más. Seguí sus órdenes, sin mayor reproche.

Edward POV

Washington, por fin… y ya quedaba menos, eran casi las 11 de la mañana, y mientras me adentraba en un bosque y volvía a salir varios kilómetros más allá, por el lado de la carretera, pude oír los pensamientos de personas que corrían para refugiarse de la lluvia, estaba lloviendo estrepitosamente, todo el mundo corría para resguardarse, yo, corría con el Anhelo de ver a mi niña preciosa, no me importaba nada más, aún si había sol yo seguiría corriendo sin darle valor a nada más que no fuera irme a reunir con ella.

Cuando iba pasando por un sector de la carretera que recordaba muy bien, decidí alterar mi trayectoria y retrasar solo un poco mi encuentro para poder ir a aquel claro, adentrándome en el bosque vi como los helechos, pequeñas ramas se movían con el estrepitoso viento, vi varias veces como los pequeños animales como ardillas y zorros corrían en cuanto me olían, que no temieran, ya estaba satisfecho y solo quería ir a recostarme en "nuestro" claro.

Estaba igual, resplandecía aún con aquella tormentosa lluvia y su césped se movía al son del viento, un espectáculo maravilloso para mi, un observador que admiraba su hermosura y ahí me quedé, tendido en el pasto, dejando que la lluvia me empapara, pegando mi camisa y pantalón húmedos a mi cuerpo, y permitiendo que el viento desordenara mi cabello, se sentía tan bien estar en "casa". En el lugar transcurrió gran parte del día, hasta que el hilo de mis pensamientos fue interrumpido por la voz de los pensamientos de Alice "Edward, ven a ver a Bella, nos vemos en la casa de Charlie". Entonces entendiendo su mensaje e intenciones me puse de pie y fui finalmente a por Bella.

Bella POV

Todo un día comprando y gastando, tarjetas de crédito iban y venían… efectivo… mucho de el.

Zapatos, carteras, vestidos, un conjunto nuevo para mi, carteras y comida para llenar a un regimiento, aunque claro ese regimiento era yo… Maldita Alice.

Bella, hoy fue un día genial – Canturreó, como cada vez que estaba feliz.

Genial para ti que no te cansas de comprar y caminar, ¡yo estoy rendida!

¡Vamos Bella, no seas quisquillosa! – me rodó los ojos.

Soy humana, ¡por dios! Yo si me canso.

No me di ni cuenta de cuando habíamos llegado a casa de Charlie, Alice apagó el motor luego de aparcar al lado de un árbol y se bajó rápidamente tomando las cosas, de seguro para que no se mojaran, seguía lloviendo fuertemente.

Antes de que yo siquiera lograra abrir mi puerta, Alice había entrado a la casa y dejado los bolsos en la sala, me extrañaba tanta rapidez y apuro, "Debe estar emocionada" Me dije a mi misma, pensando en ello, como la apasionaban las compras. Pero antes de que pusiera un pie dentro de casa Alice volvía a salir a velocidad casi vampírica con rumbo al auto, abrió la puerta del chofer y se subió, dando un giro a la llave lo encendió, El coche de Carlisle rugió silenciosamente y yo no entendía nada.

Alice, ¿Qué haces?

Yo vuelvo más tarde, ahora en camino viene tu regalo y de seguro querrás estar a solas.

¿Regalo? ¿A que se refería?

Alice, ¡espera!

Hazte la difícil un poco, ¡no le des todo tan fácil! – Fue lo que me gritó como último antes de poner en marcha el auto a toda prisa y yo me quedé sin entender una palabra de lo que había dicho. Pero en cuanto me di vuelta hacia aquel bosque que me causaba tanto dolor… Mi mente no lo podían creer, a unos metros de mí, estaba la ilusión más hermosa del mundo, una visión tan perfecta que mi corazón saltó y mis ojos se abrieron sorprendidos.

Bella… - La voz aterciopelada y dulce pronunciaba mi nombre con tanto cariño, me parecía tan perfecta su ilusión…

Que hermosa ilusión – dije sin más.

No soy una Ilusión, Bella, mi amor…

… - No podía ser real… Él no estaba ahí… ¿o si?

Amor – Aquel ángel avanzó unos pasos más acortando la distancia.

Edward… - Por fin mi mente había logrado asimilar que la imagen perfecta de mi ángel no era una ilusión. Nos miramos un momento, estaba perdida en sus ojos dorados, el acortaba la distancia con cada paso, hasta llegar a quedar unos pocos centímetros. Ahora entendía la prisa de Alice, a que se refería con lo de regalo, ella había visto que Edward llegaba, lo había visto anoche…

Tú que cubres el sol con un dedo
Tú que pierdes paz al respirar
Tú que prestas luz a la luna
Antes de explotar
Solo ven y vuelve a mí

Perdóname, fui un cobarde… -Estaba tan cerca de mi, que sin importar el viento su aliento me llenaba los pulmones cada vez que inhalaba, era tan exquisito, miré hacia arriba para tener una vista completa de sus orbes doradas, la lluvia me empapó la cara en un instante.

Has… has vuelto… - estaba atontada, por culpa de su aliento mi mente no procesaba, solo podía sentir mi corazón latir desbocado, sus manos tomaron mi rostro y con su dedo pulgar acarició mi mejilla, trató de besarme, pero me aparté de él.

Bella, yo…

Espera un momento – mi mente se despejó - ¿por qué estás aquí?

Yo quiero volver, volver contigo.

¿Ahora?

Si, ahora y no alejarme más de ti…

Tú que escondes fe entre tu pelo
Y que dudas como trigal
Tú que sientes el cuerpo de acero
Antes de explotar
Solo ven y vuelve a mí

Solo regresaste porque Alice me vio saltando y me creíste muerta. – Le acusé-

No, no es…- le interrumpí.

Claro que lo es, si no hubiese sido por ese maldito salto de acantilado no hubieses vuelto – me entristeció mi propia afirmación.

Bella, déjame terminar de hablar. El accidente solo hizo apurar unos días mi regreso, yo ya pensaba volver.

Si, claro… eres un gran mentiroso y lo sabes, confías en que te creeré.

¡Tonta! – Estaba molesto – No entiendes que estos meses no eh podido dejarte de anhelar y soñarte despierto, te amo, te extrañaba…

Entonces ¿Por qué no regresaste antes? – Le reclamé, casi se me quiebra la voz.

Yo… no lo sé…

Mentiroso – Me dolía, tenía deseos de llorar, pero ante él no pude más que mostrar rabia, lo esquivé un par de metros, pero él como di nada igualó mi paso y me detuvo.

Bella, amor… Por favor, ¡créeme! –Me suplicó, mirándome directo a los ojos, tomando con sus manos mi rostro y apegando su frente a la mía.

Solo ven y vuelve
A mi resplandor
Que vive fósil en tu alma
No quiero perdón
Solo ven y vuelve a mí
Solo ven y vuelve a mí

Edward POV

¡Tonta! – me había molestado – No entiendes que estos meses no eh podido dejarte de anhelar y soñarte despierto, te amo, te extrañaba…

Entonces ¿Por qué no regresaste antes?- Me preguntó con rabia en sus ojos chocolate, su voz parecía quebrarse.

Yo… no lo sé… - en verdad no entendía mi retraso, si tanto quería volver a ella, estúpido.

Mentiroso – Volvió a acusarme molesta, y me esquivó pasando por mi lado para irse hacia la casa, pero detuve su andar tomándola por el brazo.

Bella, amor… Por favor, ¡créeme! –Le supliqué otra vez, apegando mí frente a la suya y tomando su pequeño y mojado rostro entre mis manos, respirando su cálido aroma.

Edward – Rompió en sollozos, tapando el rostro con sus manos, yo la abracé con fuerza, pasando mis manos por su cintura, la atraje a mi cuerpo y hundí mi rostro en su cabello – Como extrañaba tú aroma, como extrañaba tú frágil cuerpo, tú calidez, todo lo que eres… Me sentía celoso todo este tiempo, pensando que quizá otro te tendría en sus brazos, que otro te cobijaría… Tenia celos –Admití- de solo pensar que ya no fueras mía, de que mis manos ya no te podrían tocar, miedo a no ser el dueño de tu dulce corazón.

¿Po r qué no viniste antes a reclamarlo? Mi corazón es tuyo, y por siempre lo será, te dije muchas veces que yo jamás de los jamases amaría a otra persona que no fueras tú, ¡estúpido vampiro terco! – Ahora si estaba llorando, caían las lágrimas por sus mejillas fundiéndose con el agua de lluvia, me golpeaba el pecho con sus puños, desatando su ira, me parecía adorable, me parecía que era lo más hermoso del mundo.

Tú que sientes penas de acero
Antes de explotar
Solo ven y vuelve a mí
Solo ven y vuelve
A mi resplandor
Que vive fósil en tu alma

Yo… Te… Te Amo – Me dijo con la respiración entrecortada, entre golpes que descendían en fuerza hasta no ser más que simples toques, se había cansado…

Bella… -Dije en tono serio - ¿Puedo volver a estar contigo…? ¿Éste estúpido vampiro tiene alguna oportunidad más contigo?

¡Eres un tonto! La tienes, yo quiero que te quedes conmigo, no, es más, te exijo que te quedes conmigo para siempre, que seas mío, que me ames como yo te amo y que no me vuelvas a dejar… Por favor – Me suplicó lo último, ahora había apoyado su frente en mi pecho sin dudar un instante la volví a apretar contra mi cuerpo, amoldándome a cada curva de ella.

Di que me amas… -Pidió en un susurró.

Eso no tienes que pedirlo, Bella… Yo Te amo, con todo mi ser, con mi corazón inerte, con mi cuerpo, con cada célula de mi frio cuerpo, cada neurona de mi cerebro te ama, te adoro, te quiero toda para mi y no habrá otra oportunidad en la que te vuelva a dejar. –Le juré en susurros que solo iban para ella, que solo eran para mi niña.

No quiero perdón
Solo ven y vuelve a mí
A mi resplandor
Que vive fósil en tu alma
No quiero perdón…

Levanté su rostro entre mis manos, haciendo que me mirara a los ojos y contemplé su carita empapada, su cabello que estaba despeinado, aparté sus mechones de la cara y la vi cerrar los ojos, tenía sus mejillas sonrosadas, como la amaba… y la besé, tan estrepitosamente, con pasión, Bella era mía desde ahora y para siempre, ella era la dueña de mi corazón, de mis sentidos, de mi cuerpo, que haga con migo lo que deseé, que haga de mi su esclavo... feliz lo aceptaría.

Solo ven y vuelve a mí
Solo ven y vuelve a mí
Solo ven y vuelve a mí

Fin.

sniffsniff

Casi me puse a llorar con el fic, más con el tema que elegí, se llama Vuelve a mi del grupo de rock chileno, Lucybell, una de mis bandas favoritas 

Y bien, con esto llegamos al final de este fic, estoy trabajando en otros proyectos como Oneshot y esas cosas, ¡gracias a las lectoras!