Disclaimer : Escuchad atentamente porque solo lo dire una vez... y vale para todos los capitulos siguientes. Supernatural no me pertenece, ni nada relacionado con la serie ni los personajes, mas quisiera yo... habria mas wincest en la serie y menos ropa... Todo lo relacionado con la serie le pertenece a su creador y los chicos a sus madres. Este fic no se hace con animo de lucro ni de coña. Que lo disfruteis!!

Capitulo 1.

Maldita y perra la suerte que estaban teniendo esa semana, pensó Dean Winchester mientras corría a través de un bosque con su hermano pisándole los talones. No se podía tener peor suerte. Seguramente, ironizo el mayor mentalmente, los espejos que rompieron en el caso de Bloddy Mary se estaban cobrando ahora venganza. Porque desde luego, la cosa no se podía haber torcido mas.

Todo empezó hace un par de semanas, cuando los chicos fueron a Tennessee para una cacería. Un espíritu tenia encantado un viejo cine abandonado y estaba empezando a dar verdaderos problemas. No era un trabajo muy complicado. Solo un fantasma más. Que equivocados estaban.

El dichoso espíritu casi les mata cuando fueron a por él. Alguien aviso a la policía al oír el alboroto que se formo en el cine y los chicos tuvieron que salir corriendo de allí. Sam se hizo un corte feísimo en el brazo derecho al tratar de huir del local. Dean casi empotra el Impala contra un muro huyendo de la policía local. Y al final no sirvió de nada. La policía les acabo atrapando a quince kilómetros del cine, cuando se les pinchó una rueda, poco después de esquivar el muro.

Y la cosa no acabo ahí. En comisaria tenían sus carteles de "Se busca" y en menos de tres horas tenían allí a Henriksen y su tropa. El agente del FBI estaba más hinchado que un pavo real, feliz de haberlos atrapado otra vez.

Estuvieron dos días planeando su fuga. Pero la extradición desde Saint Louise llego antes de lo esperado. Así que los agentes del FBI prepararon un furgón blindado para trasladarlos y llevarlos hasta allí.

La única cosa buena que ocurrió en toda la semana fue el accidente que tuvo el furgón. Un mal adelantamiento y el vehículo dio varias vueltas de campana. Los guardias quedaron inconscientes y la puerta del furgón abierta por el golpe. A pesar de que del golpe los chicos también estaban heridos, consiguieron quitarle las llaves a uno de los guardias y soltarse las cadenas. La única llave que no encontraron fue la de las esposas que Henriksen les había puesto a los dos, así que tuvieron que seguir con ellas puestas. Lo cual era muy molesto para andar, ya que tenían que ir uno al lado del otro y a la misma velocidad para no tropezar o tirar al otro.



Lo más rápido que pudieron se adentraron en un bosque cercano y corrieron. Y así estaban ahora. Dean sabía que tenían hasta la noche para despistar a los policías. No tenía ni idea de cuanto tardarían en darse cuenta del accidente y de su fuga, pero no tenían mucho tiempo. De noche seria más fácil cubrir su rastro. El problema era que estaba esposado a su hermano, sin armas, sin teléfonos, sin coche, sin dinero, sin tarjetas… sin nada. Todo estaba en el coche. Solo tenían lo puesto y tampoco era mucho. Y estaban en mitad de ninguna parte.

Para cubrir sus huellas y tapar su olor, los chicos subieron el curso de un rio andando por el agua. Sam se resbalo un par de veces, por el cansancio, y arrastro en su caída a Dean ambas veces. Genial, pensó Dean, además de estar sin nada y en mitad de ningún lado, también estaban empapados. Y empezaba a anochecer.

Cuando por fin cayó la noche, ambos Winchester hicieron un alto en un pequeño claro, no lejos de la orilla del rio. Agotados, se sentaron con la espalda apoyada en un tronco caído, soltando un suspiro de cansancio.

- ¡Joder, joder, joder, joder! – renegó el mayor. Sam bufo.

- Estamos más que jodidos esta vez, Dean. ¿Cómo vamos a recuperar nuestras cosas? Ni siquiera podemos llamar a Bobby o a Ellen. No tenemos los móviles.

- Ni móviles ni nada. Todo está en el coche. ¡Joder! Solo de pensar que mi nena está encerrada en ese depósito de mierda… ¡me pone enfermo! – el pequeño no pudo evitar sonreír.

- El coche estará bien. Nosotros no tanto. ¿Qué vamos a hacer? – Dean se paso una mano por la cara.

- No podemos mandar a nadie a por nuestras cosas. Los atraparían. Henriksen esperara ese movimiento. Lo haremos nosotros.

- ¿Qué? – exclamo Sam sorprendido. - ¡Nos pillaran!

- No. No será ahora. Tendremos que mantener el perfil bajo una temporada, hasta que se calme el asunto y entonces volveremos. Mientras tendremos que apañarnos como podamos y escondernos en alguna parte, lejos de todos los que tengan que ver con nosotros. – una ráfaga de viento helado hizo que los dos chicos se estremecieran y se arroparan con las chaquetas. Aunque como estaban también mojadas, no les sirvió de mucho. – Y encima no podemos ni hacer un puto fuego para poder secarnos…

- Pues no sé cómo vamos a apañarnos, como tú dices… si hasta los carnets falsos están en el coche. – Sam se pego más a su hermano, para protegerse del frio.

- Bueno… ya se nos ocurrirá algo. Ahora vamos a descansar algo. Mañana buscaremos algo para abrir estas esposas y saldremos de aquí temprano, no sea que les dé por batir el bosque y nos pillen. – Dean también se arrimo a su hermano. – Joder, tío… que frio hace… ¿Por qué tenias que caerte al rio? Y dos veces, nada menos.

- No lo hice a propósito. – refunfuño el pequeño. – Llevo los zapatos sin cordones… es normal que tropiece. – el otro soltó una risita.

- Eso te pasa por llevar zapatos de nena, Sammy. Si llevaras las botas no te habrías resbalado.

- ¡Vete a la mierda, anda! – Dean bostezo.

- Nah… ya estoy bien aquí.

Continuara...