Notas iniciales: Me encuentro retomando proyectos y desempolvando los archivos que tengo en mi portátil, y terminé de pulir este de aquí, que en un inicio eran algunas ideas a desarrollar de en otros fics pero al final me dije Meh! xD

Lo que sí es que van a tener mucho de Hikari en este año. Necesito desfogar las ideas de mi mente de alguna manera.

Comentarios, me entero en el review.

Felina

A diferencia de lo que podría pensar un habitante de Konoha, rosa no era el color predilecto del sobreviviente del Clan Uchiha.

Quizá la población pensaba que era lo más lógico que aquel tono fuese el de sus preferidos, debido a que no parecía incomodarle el mismo envolviendo el cabello de su compañera de equipo.

Aunque en honor a la verdad, siendo Uchiha como es desde que aprendió a caminar en el mundo shinobi, la expresión estoica no desvelaba sus verdaderos intereses, y en ocasiones daba la impresión que la presencia de Haruno le daba lo mismo.

De no ser porque en ocasiones algún ingenuo u osado se acercaba más allá del rango que tácitamente él había establecido, para recibir por parte de Sasuke una fría mirada que aseguraba una muerte lenta y muy, muy dolorosa.

– ¿Estás seguro que no necesitas un chequeo? – indagó por segunda ocasión Sakura mientras deslizaba un mechón de su cabello detrás de la oreja, en un claro signo de no saber qué hacer con sus dedos. En ocasiones Sasuke se comporta demasiado enigmático para su gusto.

Casi se esperaba una segunda negativa, con lo orgulloso, por no decir absurdamente obstinado, que él suele comportarse.

– Después.

Desactivando el poder de sus ojos antes que su compañera se diese cuenta, Sasuke pensaba que quien necesitaba ayuda médica era aquel a quien había sorprendido mirando descaradamente las piernas de Sakura, porque seguro que ahora tendría la presión alta. Y no por los atributos físicos de ella.

Siguieron caminando entre la multitud, Sasuke maldiciendo entre dientes aquel trozo de tela que Sakura se empeñaba en llamar minifalda, y esa licra que moldeaba su figura... Ella creyendo ciegamente que la incomodidad de su acompañante era física, por empeñarse en acompañarla cuando ni había ido a presentar el reporte de la misión de mes y medio, menos aún había descansado debidamente.

Más intriga se agregaba al asunto cuando Sasuke había comentado que Naruto presentaría el informe. Como shinobi el rubio sin duda era un arma efectiva, pero para entregar el análisis de una misión... Sakura se preguntaba inconscientemente si acaso Sasuke no había recibido algún severo golpe en el cráneo, un detalle que anotó mentalmente verificar mientras se dejaba guiar hacia el punto de entrenamiento en el cual en antaño los integrantes del equipo siete se reunían.

Les tomó llegar al sitio de reunión alrededor de quince minutos y tres veces en que Sakura se mordió el labio inferior para contener la propuesta de dirigirse hacia el hospital y revisar algún malestar que no haya podido detectar. Pero Sasuke ya le había dado su palabra, y no era normal insistirle sobre ello.

Sasuke se colocó una distancia de alrededor de diez metros lejos de Sakura, dándole la espalda, apenas mostrando una expresión de orgullo al apenas percibir el roce del puño envuelto en el guante negro.

Sakura pareció haber olvidado que se supone que él estaba herido, o lo que sea que pase por su cabeza de médico, y la notaba más bien frustrada. El joven de apellido Uchiha decidió ser flexible, y se volvió para decirle que desde el último entrenamiento ha mejorado en velocidad, cuando abruptamente se sintió contra el pasto, con el peso de la fémina sobre su abdomen, y los ojos tan expresivos mostrando asombro.

Sasuke no pudo decir más. Verse reflejado en los orbes verdes sobrepasaba su control y, para su bienestar mental, ahora podía darse el lujo de deslizar su mano por la melena rosa y provocar en su dueña el estremecimiento de la piel al probar los suaves labios por incontable vez.

Sintiendo el palpitar de su corazón sincronizarse con el acelerado del Uchiha, Sakura permitió que él delineara sus labios y con ello que las sensaciones la dejaran nublada. A ella no le extrañó sentir el pasto en su espalda y fue más por instinto que sus féminas manos se deslizaron por la espalda de Sasuke, aventurándose incluso a ir por debajo de la camisa oscura que él portaba.

Saciado momentáneamente de las ganas de besarla, Sasuke soltó el aliento que había estado inconscientemente conteniendo alrededor del cuello de Sakura, provocando de manera involuntaria que las uñas de ella se deslizaran por su piel, dejando rojizas líneas.

– Felina – fue la ronca palabra que logró articular Sasuke.

Sakura sintió sus mejillas entibiarse con celeridad. Él se lo había dicho en anteriores ocasiones.

Y quizá fue una bendición que en esos momentos sus ojos no se hubiesen encontrado, porque ello podía acabar solo de una manera, no siendo el lugar para ese tipo de actividades, no cuando alguien podría llegar y descubrirlos.

En perfecto contraste y como una maldición, una voz tan conocida como inoportuna fue tan efectiva para calmar a la pareja como si los hubiese pillado la misma Tsunade.

– ¿Quién es felina? ¿Y por qué tienes aprisonada a Sakura-chan? ¿Estás peleando contra ella? 'ttebayo

– ¿Qué rayos haces aquí?

Naruto volvió su mirada al montón de documentos que portaba, definitivamente sin entender cuándo le hacían una pregunta que no buscaba respuesta.

–Quería preguntarte si se detallaba las técnicas utilizadas. Además que no sé qué significa el casillero de complejidad. Además ya que voy a ser el siguiente Hokage ¿Firmo en lugar de obaa-chan en ese campo?, no sé qué hacer.

El instinto shinobi le dijo que en ese momento lo que tenía que hacer era correr.

Unas llamas negras lo perseguían.