Epílogo

Sasuke miró con ternura el cuerpo rubio que reposaba bajo las sábanas junto a él y se levantó con una sonrisa rumbo al baño. Sonrió mientras el agua se calentaba y observó su cuerpo desnudo en el espejo.

En su costado relucía, más pálida que el resto de su piel, la cicatriz de la bala que estuvo a punto de arrebatarle la vida. Pasó sus dedos sobre ella, recordando los besos que Naru le depositaba allí todas las noches.

Desde la noche en la que murió Orochimaru, Naruto no se había separado de él, había estado constantemente a su lado, y al final, tras algo de insistencia de su parte, se había mudado a vivir con él. Y habían pasado ya varios meses de aquello y Sasuke nunca hubiese pensado lo feliz que podía ser compartiendo su vida con la persona adecuada.

Salió de la ducha y se ató una toalla a la cintura, secándose el pelo con otra. Y fue hacia su cama, donde una cabecita rubia se acurrucaba bajo las sábanas. Con una sonrisa predadora, el moreno se inclinó sobre ella, y escurrió sus mechones azabaches sobre su rostro. Naruto se despertó de golpe, blasfemando y miró a su novio con una mueca de reproche.

- Arriba, Naru.

- Sabes? Prefiero cuando me despiertas de otra forma – dijo el rubio con un puchero.

- Ah? Cómo?

- Así.

Y le atrajo para un beso, tumbándole sobre él. El Uchiha se dejó ir, pero se separó un tiempo después con reticencia.

- Venga, levántate – dijo sonriendo – que vamos a llegar tarde.

Hora y media después, los dos jóvenes llegaban a la mansión Uchiha, que vestía con un aire de fiesta. Farolillos y banderines colgaban por doquier y había música en el aire. Naruto miró a Sasuke extrañado

- No íbamos a comer con tu padre? Y todo esto

- Oh, es el mercadillo anual que organizan los hombres – dijo el moreno con cara de póker.

- Vaya, que curioso – dijo el rubio sin darse cuenta de nada, sonriéndole

Ambos chicos entraron en la casa y dejaron el coche tranquilamente, mientras el estudiante de medicina le preguntaba más sobre aquel curioso mercadillo que preparaban los mafiosos y Sasuke se reía para sus adentros preguntándose como era posible que alguien fuese tan inocente. El joven no notó nada mientras caminaban por la casa desierta en dirección a uno de los patios interiores más hermosos de la villa Uchiha.

Sasuke dejó pasar subrepticiamente a Naruto delante, que abrió la puerta y se llevó las manos a la cara, sorprendido ante el grito de alegría de todos los rostros familiares allí reunidos. Neji e Hinata, su padre y su abuelo, Itachi y Deidara, todos los Uchihas y algunos Hyuugas estaban allí aplaudiéndole con una gran pancarta de FELICIDADES. Y entre ellos estaban sus amigos que lo vitoreaban al lado de Hinata. El rubio se volvió a Sasuke, que le sonrió ampliamente, con ternura, y se lanzó para darle un beso que le robó el aliento y le dejó jadeante

- Muchísimas gracias – exclamó

Y se lanzó a saludar a todos sus conocidos. Repartiendo besos y abrazos, sonrisas y agradecimientos. Su cumpleaños había sido el día anterior, y Sasu y él lo habían celebrado con una agradable cena en casa y una sesión maratoniana de sexo después. Y aunque había querido celebrarlo con sus amigos, estos le habían pospuesto el plan hasta después, y ahora entendía porqué. No se había esperado aquello para nada, es más, ni lo hubiese sospechado en un principio.

Tras soplar las velas, abrir todos los regalos y una abundante comida, todos se encontraban sentados en las mesas que habían preparado para ello. Sasuke y Naruto se arrellanaban en un balancín, el rubio con su cabeza apoyada en el hombro del moreno, y este rodeándole con su brazo. Naruto observó a la gente a su alrededor.

Kiba y Tenten hablaban con Shino y su novio de hace tiempo Shikamaru; un joven de extremada inteligencia e increíble vaguería. Hinata se reía de una anécdota de Itachi mientras Neji hablaba con Deidara de algunas obras que quería comprar. Él y la joven habían decidido seguir el ejemplo de sus mejores amigos y vivir juntos, y estaban decorando el apartamento elegido. Mientras, Itachi abrazaba de la cintura a su novio rubio que sonreía con su dulzura habitual.

Por otra parte, Hiashi, Fugaku y Minato hablaban entre risas y ademanes, los tres amigos reunidos por fin, tras muchas desventuras y tragedias, veían ahora el final de aquel capítulo excesivamente largo de su vida. En una mesa más alejada Jiraiya y Tsunade jugaban a ver quien bebía más, y andaban los dos ebrios cantando viejas canciones de guerra, y sonatillas soeces de sus tiempos con los mercenarios.

Por otro lado, Kakashi hablaba con algunos akatsukis: Hidan, Sasori y Kisame, con quienes había congeniado inmediatamente, junto a él su pareja Iruka, hablaba con los demás, riendo suavemente ante las anécdotas que le contaban Kakuzu y Tobi. Más lejos, Sai y Gaara conversaban con los hombres de Sasuke: Karin, Jügo y Kimimaro

Entre todos los grupos corría el pequeño Konohamaru, persiguiendo a Ko-chan, el cerdito de su tía Shizune, que hablaba con murmullos excitados con Sakura e Ino. Obito y Rin se hacían arrumacos en un rincón, pero como todo el mundo estaba acostumbrado, a nadie le asombraba.

Naruto sonrió ampliamente, diciendo que de su pequeña familia de tres miembros había conseguido una mucho mayor. Se incorporó un poco y miró a Sasuke con una gran sonrisa en su rostro. Él le miró a su vez, y le besó suavemente antes de preguntarle

- Qué pasa?

- Nada, solo… estoy feliz.

- Yo también – y añadió con una sonrisa pícara – aunque lo estaré aún más si esta noche me demuestras lo feliz que eres.

- Oh, por supuesto – dijo el rubio lamiéndole el lóbulo de la oreja – además, tengo que demostrarte lo agradecido que estoy por esta fiesta.

- Me muero de ganas – jadeó Sasuke sin aliento, sintiendo como le apretaban los pantalones.

Naruto rió alegremente y besó de nuevo a su novio, sintiendo como la vida, en ese momento, era absolutamente perfecta.

THE END

Me faltaría poner un vivieron felices y comieron perdices, pero creo que es bastante obvio.

Quiero dar las gracias a todos los que me han leído y han aguantado hasta el final de la historia, aun habiendo tardado casi un año en subir diez capítulo de nada

Espero que os haya gustado, de verdad, pues es para lo que escribo estas historias, para que la gente disfrute de ellas.

Gracias por todos los reviews, me han dado muchos ánimos y ganas de seguir escribiendo.

Y bueno, hasta la próxima, si se me ocurre alguna n.n