Me ha extrañado no ver ninguna historia en este día tan especial, así que, un poco a prisa y corriendo, me he puesto a hacerla yo :P

Oh, sí, me olvidaba:

Disclaimer: Ninguno de los personajes aquí utilizados me pertenece. Las frases centradas en cursiva pertenecen al capítulo 70 de la serie, igual que la escena en la que se sitúa. Sin embargo, las palabras escritas; todo aquello que no aparece reflejado en la serie que está escrito, me pertenece.


Sabía que lo que estaba haciendo estaba mal. Sabía que no debía marcharse. Pero, de la misma manera, sabía que tenía que hacerlo. Porque, simplemente, no podía quedarse. No tenía ningún motivo para quedarse. Su trabajo estaba hecho, debía volver a Hong Kong con su familia. Para no volver. ¿Para qué? No tenía nada que pudiera hacerle volver.

¿Se enfadaría por no decir que se marchaba?

Estaba parado en medio de terminal. Oía el ruido de los aviones a lo lejos, el sonido del gentío, andando por la terminal. Pasando por su lado, hablando entre ellos, indiferentes a él.

¿Qué habría contestado su declaración?

Pero un sonido captó su atención. Le pareció que alguien le llamaba. Que ella le llamaba. Por supuesto, era una locura. Ella no sabía que se iba a ir, no podía estar allí llamándole. Pero sería bonito si fuera verdad.

De nuevo, oyó ese sonido. Esa voz. Entonces, empezó a pensar que estaba loco. Su subconsciente le jugaba malas pasadas. Si ya estaba así en el aeropuerto, no quería pensar lo mal que lo pasaría el resto de su vida.

Lo volvió a oír una tercera vez. Y, esta vez la curiosidad pudo con él. Se giró, por fin, en respuesta a la llamada. Interiormente, no creía que fuera ella a quien encontraría. Supuso que sería cualquier otra persona, pero que su mente, junto con todo el ruido del lugar, habían distorsionado la voz. Pero allí estaba.

Allí estaba con las mejillas rojas, seguramente por el esfuerzo de haber tenido que correr hasta allí; con los ojos verdes, brillantes y preciosos como siempre, pero con algo más que no podía –ni quería- definir.

¿Qué haces aquí?

No podía creerlo. Estaba allí. No sabía cómo, pero había sabido que se iba y había ido a buscarlo. ¿Para qué? ¿Para despedirse? No pudo seguir manteniéndole la mirada, y giró el rostro sonrojado hacia un lado, sin ver, de esta manera, que ella hacía exactamente lo mismo. Porque aunque ella hubiera ido hasta allí no quería decir nada. Y no quería hacerse ilusiones.

Pero cuando Wei le entregó el osito y ella se lo quiso quedar, no tuvo ninguna duda, a pesar de que no se habían dicho las palabras, de que volvería.

Volvería porque ahora sí que tenía una razón para hacerlo.

Porque su corazón estaba en Tomoeda y ahora, unos meses después, otra vez en el mismo aeropuerto, sentía que estaba esperando su llegada.


Bueno, como está hecho un poco deprisa, no ha quedado exactamente como pensaba. Al menos mi conciencia queda tranquila. Porque, como he dicho antes, me ha parecido raro que no hubiera fics dedicados a Shaoran precisamente el día de su cumpleaños :P

En fin, espero que al menos os haya gustado un poquito. Y si no, podéis decirme con toda libertad cómo podría ser mejor ;)

Muchas gracias por leer.

Un beso (:

Neko