A Thousand Beautiful Things

Notas de la Traductora: Hola a todos aquí está una nueva traducción. Esta historia es muy famosa en el fandom angloparlante, me he topado con muchas recomendaciones en distintos sitios, y al final la encontré. Obviamente la autora me dió su autorización para esta traducción, y se siente muy emocionada, porque sería la cuarta traducción, ya ha sido llevada al Portugués, la traducción Rusa va avanzando, y la Checa también, ahora nos toca a los hispanos disfrutarla, espero no defraudarlos.

Debo decir, que esta historia está entre mis 5 preferidas, no he leído una historia parecida, y me place el traerla hasta ustedes, está muy bien escrita y tiene una trama sin igual. Consta de nueve capítulos, cada uno de aprox. 25 páginas, así que agradeceré su paciencia. Tiene una secuela, que también traduciré, se llama 'Delicate Sound of Thunder' (Delicado Sonido del Trueno) Espero que la aprecien tanto como yo. Como siempre agradeceré sus reviews, ya que yo los traduciré y los enviaré a la autora para que ella sepa que su historia está siendo aceptada, así que no se detengan. Sin más, solo les digo Disfruten!!

A Thousand Beautiful Things

Mil cosas bellas

Por: Duinn Fionn

Traducción: amy-lee-malfoy

Draco Malfoy lucha contra una fortuna cambiante, una horrible guerra, y un encantamiento inusual, con la ayuda de un preocupado profesor, un sabio elfo doméstico y un inesperado amigo Gryffindor.

Rating – R

Pareja – HP/DM

Esta historia está basada en personajes y situaciones creadas por JK Rowling y por lo tanto de su propiedad así como de varias editoriales, incluidos Bloomsbury Books, Scholastic Books y Raincoast Books, y de Warner Bros. Inc, No se hace dinero y no se infringen los derechos de autor o los de una marca registrada. (N/T: Harry Potter and The Half Blood Prince nunca pasó)

Muchas gracias a mis betas: Isis, Aja, y Zionsstarfish. Más notas de la autora al final del capítulo 9.

...

Capítulo 1

Every day I write the list of reasons why I still believe they do exist (a thousand beautiful things)

Cada día escribo una lista de razones por las que aún creo que existen (mil cosas bellas).

A Thousand Beautiful Things - Annie Lennox

"Cuál es tu memoria más vieja de mí Dean?"

Dean Thomas permitió que una sonrisa cruzara su cara. Seamus había llegado a la etapa de la noche en la que el balance entre la hora tardía y la cantidad justa de licor lo hacían melancólico e introspectivo. Era un estado de ánimo que encajaba bastante bien con el suyo.

"Ya lo sabes. Nuestro primer viaje a Hogwarts, en primer año. Me diste mi primer rana de chocolate, y después me dijiste historias de cómo fue crecer en una familia mágica"

"Mitad mágica"

"Mitad mágica. Aún así, tú tuviste la mitad importante. Para alguien como yo, del lado Este de Londres muggle, eras bastante impresionante"

Seamus logró sonreír un poco después de un largo trago de su bebida. "Yo era impresionante para cualquiera compañero"

"Y después ambos sacamos nuestras varitas-"

"Sauce, pelo de sirena, veinticinco centímetros -"

"Veintitrés" le recordó Dean.

Seamus se movió un poco para sacar su varita, pero se detuvo antes de que lo hiciera Dean, "Ha crecido desde entonces" bromeó.

"Mentiroso. De todas formas, me enseñaste cómo desabrochar las túnicas de las chicas"

"Oh cierto, Recuerdas a Susan Bones? Estaba tan desconcertada"

"Claro que sí! Pensé que te iba a convertir en un eunuco"

"Ese fuiste tú" dijo Seamus, "Yo fui el que la convenció de no hacerlo"

Dean rió, "Y esa chica de sexto curso, pervertido"

"Era talentoso no? Te enseñé todo lo que sabes. Todo lo importante"

"Talentoso? Probablemente las chicas tenían otra palabra para eso" Captó la atención del mesero y tocó su copa vacía, asintiendo ante la pregunta deletreada de rellenar?. Había sido su turno para escoger el lugar de las bebidas, y esta noche había optado por este bar muggle de jazz, cercano a la estación de King's Cross.

Seamus jamás se quejaba ante sus paseos por toda la ciudad – Dean rara vez visitaba el mismo lugar dos veces – pero cuando era su turno, siempre terminaban en el mismo bar para magos cerca del Ministerio.

"Vamos, las chicas me adoraban en la escuela"

Dean asintió cortésmente, aunque tenía sus dudas. "Y tú? Misma pregunta"

"Dibujaste un retrato para mí esa primer semana"

Dean no lo recordaba, "De tí?"

"No, de Neville, entre toda la gente. Pero incluso en ese momento pensé que eras talentoso"

Estaba conmovido ante el simple recuerdo – había esperado algún tipo de respuesta sarcástica. "Gracias Seamus"

"Desearía haberla conservado – Podría hacer una fortuna con una pieza original del arte inicial de Dean Thomas"

"Nah, tendría que estar muerto. Y no es una sugerencia Seamus"

"Yo? No para nada. Quién saldría conmigo por unos tragos?"

"Y qué le pasó al retrato?"

"Scabbers se apropió. Lo masticó todo y lo tuve que tirar. Espero que le haya dado diarrea"

Acompañados del piano suave, continuaron recordando. Algunas de sus historias raras los redujeron a serios ataques de risa, pero esas memorias felices fueron interrumpidas muy seguido por los recuerdos de lo que había seguido, dejando a Dean sintiendo melancolía por alguien cercano que no había sobrevivido a la guerra.

"La primera vez que ví a los gemelos Weasley estaban probando un extraño hechizo colorante. Estabas ahí esa noche?" preguntó Seamus.

"Claro que sí! Todos en la Sala Común tenían la piel roja o amarilla. En tí no se distinguía mucho, te hizo ver un poco bronceado, es todo"

"Recuerdo haber tropezado con una pila de libros una vez y detrás de ellos estaba Hermione"

"En Encantamientos? Lo recuerdo, prácticamente la aplanaste" dijo Seamus.

"Sí, ella casi me maldice por eso, pero Flitwick estaba cerca"

"Recuerdas que una vez Padma Patil intentó transformar una pluma en una almohada y en vez de eso se encontró con un consolador?"

Dean sonrió ahogadamente – había olvidado eso. "La cara de McGonagall cuando lo vió-"

"La cara de Padma fue peor"

"Qué hay de la mañana en que Lavender derramó su caldero en Pociones y nos puso a todos a dormir por el resto del día?" Dean aún podía recordar cómo se veían todos cuando por fin despertaron – despeinados y con líneas raras en sus caras por dormir sobre plumas y libros.

Seamus rió divertido, "Y Malfoy despertó con el peor caso de pelo de cama que jamás haya visto"

"Oh, cierto, recuerdo eso! Se veía peor de lo que se vió esa vez que Harry lo maldijo en el Expreso de Hogwarts, de regreso a casa"

"Cuál vez?"

Dean asintió, "Buen punto"

"Por María y José – Malfoy y su fetiche con el cabello. Demonios, aún es quisquilloso al respecto no lo crees?"

"No quiero morder la mano que me alimenta" Dean se puso serio, "Recuerdo que, después de la batalla final... no le importaba mucho. Tú no lo viste ese día, pero yo -"

Seamus estiró una mano y la puso sobre el brazo de Dean, "No amigo, sin historias de guerra. No esta noche. No quieres poner sentimental a un irlandés, cierto?"

Dean sabía lo que estaba preguntando de verdad. "Está bien, ya lo superé. Bueno, el noventa y nueve porciento superado"

Seamus sonrió, "Cuando sea el cien. Me lo dirás?"

"Serás el primero en saberlo. Lo prometo. No más secretos entre nosotros. Estoy cansado de eso" Dean devolvió la sonrisa y se sintió mejor de lo que se había sentido en meses. "Así que puedes hablar de Malfoy todo lo que quieras"

"Sin memorias de la guerra. Y mis recuerdos de Malfoy en la escuela son horribles"

Dean se puso pensativo por un minuto. "Yo recuerdo una buena"

Seamus dió otro trago a su botella. "Entonces, habla"

"Fue en sexto año, Pociones, cuando Snape empezó a faltar a clases más y más"

"La primavera antes de que se fuera con los Mortífagos?"

"Exacto. Pomfrey lo suplía. Pero no siempre teníamos clase de pociones cuando ella estaba ahí. Ese día, ella trajo algo que parecía un Pensadero – sólo lo usamos una vez, y no puedo recordar cómo se llamaba. Tú lo recuerdas?"

Seamus asintió, "En vez de líquido, estaba lleno con arena o algo así, no es cierto?"

"Sí, y Pomfrey quería que nosotros lo usáramos para sacar nuestra memoria más importante, algo que pensáramos que era el centro de nuestras vidas. Para concentrarnos en ello, cuando necesitáramos algo feliz para hacer un iPatronus/i Pero nunca lo pude hacer"

"Yo tampoco" dijo Seamus sonriente, "Es decir, Qué edad teníamos? Dieciséis? Qué idea podíamos tener nosotros de lo que era el centro de nuestras vidas? Más allá del Quidditch, evitar las tareas, y las chicas? Ella debió saber que fallaríamos. Ninguno de nosotros pudo hacerlo funcionar"

Dean frunció el ceño un poco, "No, es que no lo recuerdas? Malfoy pudo. Todos lo vimos recrear la cosa que era más importante para él, ahí en la arena. Ni siquiera sudó un poco al hacerlo, fue tan simple para él. Pero recuerdas que era?"

Seamus negó con la cabeza, "No, qué? Una pila de galeones? Un conjunto de túnicas de diseñador? Tal vez un peine incrustado con perlas?"

"No" titubeó un poco, "Era Malfoy Manor, una imagen perfecta de ella, justo ahí en el tazón de arena de Pomfrey"

La sonrisa de Seamus se desvaneció y le tomó un tiempo contestar, "Eso explica mucho, no lo crees?"

"Mucho, pero no todo"

...

Cientos de kilómetros más lejos, el objeto de su conversación pateaba la puerta del estudio de su padre con sus pies perfectamente cubiertos por un par de zapatos bastante caros. El sonido haciendo eco en los corredores fue lo que finalmente despertó a Sully, el elfo doméstico de la Mansión.

"El amo Draco está queriendo entrar?" pudo preguntar entre los golpes de los pies contra la puerta sellada. Draco le regaló una mirada deliberada pero no contestó.

Dió un último vistazo a la cara de su amo, fiero en su determinación, y chasqueó sus largos dedos. La puerta se abrió, y él entró antes de que pudiera cambiar de opinión. Sully entro nerviosamente, casi pisando sus talones. No le preguntó nada más, sino que se ocupó en preparar la habitación, encendiendo las antorchas y el fuego en la chimenea. Él esperó, sin moverse y en silencio, hasta que ella terminó.

Había evitado visitar este cuarto hasta esta noche. No había estado dentro en meses, - cuando la había sellado, era con la esperanza de no tener que volver a entrar. Pero esta noche – la última en Malfoy Manor – necesitaba visitarlo una última vez.

Había venido con el vago propósito de sacar algunas cosas que querría tener con él, pero ahora que estaba dentro, deshecho la idea por absurda. Las estanterías vacías y los solitarios nichos eran los únicos indicios de que objetos Oscuros habían estado ahí y que ahora estaban a disposición del Ministerio. Lo que había quedado después de la extenuante limpieza era de dudoso valor – cosas como un espejo de mano decorativo que, con una palabra, hablaría los pensamientos ocultos de tus amigos, o un exquisito cáliz que te hacía rellenarlo una y otra vez y beber su contenido, hasta que terminabas bastante borracho.

Sully esperaba que él mostrara algún tipo de interés por lo que había allí, como lo había hecho con las otras habitaciones en la Mansión. Entonces ella lo prepararía para llevarlo a su nuevo hogar. Pero nada de lo que ahí había era de importancia para él. No quería recordatorios de esta habitación, o de su anterior ocupante. El Ministerio se lo podía llevar todo.

Se encontró caminando detrás del escritorio tallado de su padre y después se sentó – algo que no recordaba haber hecho antes. La presencia invisible de Lucius despedía una sombra posesiva de tal manera que Draco se puso de pie inmediatamente. Mientras lo hacía, notó un libro familiar sobre el escritorio, y frunció el ceño. Pensó que lo había dejado en su propia habitación – Sully debió moverlo hasta su lugar original.

Automáticamente lo levanto y empezó a hojearlo. Si un hechizo de traducción, apenas podía entender las palabras, pero no necesitaba leerlas para saber exactamente lo que decían – las había grabado a fuego en su memoria meses atrás.

(N/T: Esto estaba en español en el fic original)

No puedes hablar. No puedes escribir

Puedes tocar. Puedes besar.

No pudo contener las memorias abrumadoras de los últimos cinco años, y una ira violenta lo recorrió. Aventó el libro a Sully, y después, tomando un puñado de papeles, avanzó hacia el fuego y los dejó caer. De manera instantánea se prendieron. Satisfecho ante el resultado, lanzó al fuego un montón de libros, que se incendiaron con el mismo efecto gratificante.

Ahora era más despiadado en sus acciones. Por su parte, Sully se alarmó cada vez más. "Amo Draco, qué hacer usted? Porfavor, señor, deténgase!"

Pero él no se detendría. Esto era catártico. Era emocionante. Con cada objeto que demolía, se destruía una memoria, cada sombrío objeto hacía más y más ligero su corazón, hasta que estaba embriagado de ese sentimiento.

Tomó una de las antorchas y con la punta empezó a prender fuego a aquellas cosas que no podía mover. Ahora Sully estaba histérica, gritándo bastante fuerte y jalándo su brazo con una fuerza considerable, pero Draco no podría ser distraído de lo que se había convertido su misión. Las cortinas, los libros en la repisa, el cómodo sofá en el que solía sentarse a observar trabajar a Lucius – todo probó ser admirable y dramáticamente flamable. Todo lo que había a su alrededor se purificaba en llamas.

"No amo Draco! Usted matarse a sí mismo si no parar!" debió cruzar la línea de lo que su elfo doméstico le tenía permitido. Lentamente ella contuvo las llamas en las cosas que ya estaban encendidas, y pronto el fuego estaba muriendo.

Draco empezó a toser debido al humo y las cenizas que flotaban en el aire de la habitación. Con una mirada temerosa, Sully despejó el aire con otro movimiento de sus manos.

"Usted haber arruinado el estudio del amo Lucius!" masculló ella, jalándo los trapos que llevaba por vestimenta, "Que habéis hecho?"

Algo que necesitaba hacer desde hace mucho, quiso decirle, Algo extraordinario.

Se sentó en la única silla sin dañar y observó a su alrededor con enorme satisfacción. Sully se dejó caer a sus pies, sus largos dedillos apretando el libro, y su intensa mirada fija en él, preparada para proteger a su amo a cualquier precio – incluso de su propia locura.

Recorrió la devastación a su alrededor y no pudo evitar recordar la última conversación que tuvo con su padre en esta habitación cinco años antes. En ese entonces, de dieciséis, se había considerado extraordinariamente perceptivo. Pero a los veintiuno, sabía que ese nunca había sido el caso.

...

First the thunder, then the storm...

Primero el trueno, después la tormenta...

In A Lifetime - Clannad/Bono

Draco tenía un permiso especial por parte de Dumbledore para ir a su casa por el fin de semana – un privilegio rara vez concedido a estudiantes de quinto año. Estaba acomodado frente al débil fuego en el estudio de su padre, la nariz enterrada en un libro sobre estrategia para el Quidditch. La calidez relajante y la hora tardía se combinaban para que él estuviera confortablemente soñoliento, y él, medio intentaba concentrarse en las palabras que parecían arrullarlo más hacia un cómodo letargo.

El repentino estremecimiento de la flama de la vela atrajo su atención, y levantó un poco su cabeza ante la interrupción. Su movimiento, a su vez, captó la atención de su padre, y ambos sonrieron brevemente el uno al otro.

Su padre giró una página de su propio libro, y después giro la cabeza ante el ruido inesperado. "Hace viento esta noche" dijo.

Draco, escuchando el suave repiqueteo de las ramas contra la ventana, se elevo en sus codos desde su posición desgarbada en el piso. La atención de su padre ya había regresado al pesado tomo con aspecto antiguo que estaba leyendo. No mucho tiempo después, apareció Sully para cambiar muy silenciosamente la vela por una nueva, encendiéndola con un rápido movimiento de su mano. Desapareció tan sigilosamente como había llegado.

Cuando estaba en casa, de regreso de Hogwarts, como hoy, se deslizaba dentro del estudio con su padre muy frecuentemente. Su propia lectura rayaba en lo mundano, pero la actividad en común lo hacía sentir un lazo confortable con su padre, y él esperaba que su padre se sintiera de la misma manera.

Su padre tenía un amor inusual por el conocimiento, y la mayoría de la gente que lo conocía no apreciaba su profundidad. La mayoría de las noches encontraba a su padre en el estudio, investigando un sólo tópico de una copiosa cantidad de libros, estructurando metódicas notas con el suave rasgueo de su pluma, o se enfrascaba en el análisis de un simple rollo de pergamino por horas.

Conforme Draco iba creciendo, Padre había empezado a comentarle sobre las cosas que leía. Al principio, los tópicos eran inocuos, pero conforme avanzaba el tiempo, comprendió que su padre estaba explorando tipos de magia que no enseñaban en Hogwarts. Y probablemente por una buena razón, admitió para sí. Eran temas fascinantes, pero un poco más aterradores.

Escuchó a su padre murmurar algo parecido a un hechizo o algo así. La lengua no era latín, y de nuevo levantó la cabeza en claro signo de curiosidad.

Su padre contestó la pregunta implícita, "Español"

Draco rodó a un lado, agradecido por la distracción, "Qué lees?" preguntó educadamente.

Lucius se acomodó en su silla para ver mejor a su hijo, "Maldiciones Ibéricas, no es algo que aprenderás de Flitwick, te lo garantizo".

"Ni siquiera un poco cerca, estamos aprendiendo encantamientos de limpieza y será así todo el mes" dijo con una sonrisa, "Para el beneficio de los Weasley me imagino" Deslizó su varita entre sus manos, la apuntó hacia la vacía copa de brandy en el escritorio de su padre y murmuró un encantamiento limpiador que la dejó inmaculada. "Así que siéntete libre de liberar a los elfos, obviamente estoy capacitado para suplirlos"

Su padre sonrió en conmiseración, "No son los encantamientos que un Malfoy necesite, estoy de acuerdo, aunque tampoco espero que tengas la necesidad de utilizar estas maldiciones Ibéricas"

El interés de Draco estaba enteramente en la discusión, como sabía que debía estar. "Porqué? Qué son?"

"Ah, el temperamento latino... mucho más volátil, sabes, más que el de nosotros. Este hechizo, por ejemplo, conocido en la lengua como la 'Maldición del Amante Engañado'. No que tengas que ser un amante engañado para conjurarla, claro que no, pero puede ser útil en una circunstancia desafortunada".

"De verdad? Qué hace?"

"Como los españoles, es bastante dramática. Hace que la víctima abuse de manera verbal a cualquiera que esté cerca" Los ojos de su padre recorrieron la página frente a él. "Dura desde el ocaso hasta... que la persona está exhausta, supongo. Se repite diariamente".

"En realidad, abuso verbal no suena tan mal" dijo Draco.

"No serías tan rápido al juzgarla si estuvieras recibiéndola" sonrió Lucius con un brillo omnioso que lo puso nervioso, y asintió ante su padre para reconocer su error. "Especialmente cuando la maldición da a la víctima una habilidad limitada de Legilimens. Suficiente, sospecho yo, para darle a la víctima de la maldición bastantes municiones para usar contra sus amigos. Lo que asegurará que se conviertan en ex amigos. Y veamos, qué mas?" Sus dedos de manicura perfecta se deslizaron por la página, "La víctima no se puede silenciar... no se puede atar... no se puede dejar sola. Y la contramaldición es exquisitamente compleja y requiere de un autosacrifico. Parece que pensaron en todo"

"Porqué la llaman 'Maldición del Amante Engañado'?

"Supongo que es porque esta maldición provee la venganza perfecta. No puedo imaginar una futura relación en la que la víctima se quiera involucrar, y que dicha relación de verdad sobreviva bajo estas condiciones" Ante la expresión contrita de Draco, prosiguió. "Digamos que Juan abandona a Consuelo. Entonces, Consuelo maldice a Juan. Juan sale con Estrella pero hace sus noches un infierno viviente por tanto insulto. Estrella, por supuesto se vá horrorizada. Para ser seguida por María, Carmina – incluso Pablo, si Juan batea para ese lado. La maldición se asegura de que Juan pague el precio de su desfachatez. Tan simple, pero efectiva"

Draco, con el beneficio de dieciséis años sin ningún tipo de enredo romántico en su favor, pensaba que todo esto era ridículamente complejo. "No veo el beneficio para mí. Y supongo que también es una Imperdonable"

Su padre se puso serio por un momento, "Las leyes difieren en otras culturas" Draco reconoció que su padre había pasado al modo de lección, pero al menos, el tópico era interesante. Hizo un sonido de aceptación, y su padre asintió y continuó, "No es una imperdonable, pero es altamente ilegal. Al menos en España. No parece tener mucha popularidad aquí".

"Entonces porqué alguien la ejecutaría?"

"Ah, Draco, olvidas la satisfacción emocional de asegurarte una dulce venganza. Algunas veces nada más se acerca a satisfacer esa necesidad"

Consideró eso. Claro, después de examinar sus perspectivas de venganza, la primer persona en la que pensó fue Harry Potter. Pero eso era diferente. Él siempre buscaba que su venganza fuera inmediata, concreta y tan directa que Potter supiera de dónde había venido y porqué. Esta tontería psicológica no tenía esas cualidades, y por lo tanto, ningún atractivo real para él. Y ciertamente no aceptaría el castigo por llevar a cabo una maldición ilegal para conseguir su venganza.

Un pensamiento se vino a su mente en ese momento. El-Que-No-Debe-Ser-Nombrado habría encontrado una maldición como esa intrigante. El Señor Oscuro no habría temido el castigo, y su sed de venganza contra Potter era legendaria. Sólo en ese momento, sospechó el porqué de la investigación de las maldiciones por parte de su padre, y sintió un escalofrío asentarse sobre él.

Entonces se preguntó exactamente qué tipo de maldiciones habían inventado los españoles. De repente la discusión pareció menos abstracta. El repiqueteo inesperado e insistente de una rama contra la ventana empeoró su estado de ánimo agitado.

No supo qué fue lo que lo hizo preguntar, "Los otros libros. Son también de maldiciones ilegales?" Aunque no necesitaba escuchar la respuesta de su padre para saber que sí lo eran.

En la mente de Draco, los estudios de su padre dejaron de ser la substancia inocua de sus lecturas nocturnas. Con un sobresalto, se dió cuenta de que estas maldiciones iban a ser usadas. Contra alguien. Y tal vez muy pronto.

La mirada en los ojos de su padre le dijo que había reconocido la peligrosa asociación que Draco acababa de hacer, pero él parecía complacido ante la revelación.

"Draco. Qué sabes de la noche que Harry Potter desapareció de la tercera prueba del Torneo de los Tres Magos?"

El abrupto cambio de tema lo incomodó. Se apresuró al contestar.

"Quieres decir la noche en que Cedric Diggory murió?" lamió sus labios de manera nerviosa, "Potter dice que el Señor Oscuro regresó y que mató a Diggory. El Profeta dice que miente"

El comentario le ganó una mirada desdeñosa de su padre, "Lo que el Profeta diga no tiene importancia"

"Um, Bueno, algunos estudiantes piensan que Potter mató a Diggory para ganar el Torneo. La semana pasada la profesora Umbridge lo castigo por lo que dijo que pasó esa noche, y ahora nadie tiene permitido hablar de ello en la escuela. Dumbledore le cree a Potter, pero también, claro que lo haría..."

La mirada directa de su padre lo retó mientras hacía su siguiente pregunta, "Y tú que crees Draco?"

Deseó tener más tiempo para formular algún tipo de respuesta inteligente, "Yo... yo no sé. No sé qué pensar". Esperaba que su padre hubiera escuchado su petición silenciosa - Dime que pensar.

Repentinamente, Lucius giró en su silla para verlo directamente. "Lo que estoy por decirte hijo, es sólo para que tú lo sepas. Por ahora te pido que no compartas esto con nadie más" Draco se enderezó en su lugar, pensando que debía asumir una posición más formal y madura – una más adecuada para escuchar tal admisión. Asintió con su expresión más seria.

"Lord Voldemort está vivo. Potter – en contra de su voluntad, te lo aseguro – fue instrumental en su resurrección. Está vivo y es poderoso otra vez, como hemos esperado todos estos años"

Lucius siempre había sido un narrador excepcional, y el relato de esta noche reafirmó ese hecho. Los detalles que daba mientras continuaba describiendo lo que había pasado eran tan gráficos, vívidos, e impactantes, que Draco casi podía ver el cementerio, escuchar los gritos de los Mortífagos, percibir el olor del humo caliente de las maldiciones chocando contra las lápidas y haciendo huecos en la tierra.

Algo extraño sucedió en su ojo mental mientras su padre narraba – mientras Lucius describía la escena como la había presenciado, Draco cambió su perspectiva con la de Potter. Se pudo imaginar al Gryffindor inmerso en la red que habían creado las varitas, y podía ver las figuras etéreas de los muertos al aparecer en el domo para apoyarlo. Era tan clara la imagen que describía su padre que sintió como si hubiera visto a Potter sortear su camino a través de las maldiciones que iban dirigidas a él, logrando alcanzar a Diggory y el traslador y finalmente escapando por muy poco.

Mientras escuchaba la voz familiar de su padre, ahora cargada de una emoción poco familiar, intentó absorber los hechos. Pero era algo difícil de hacer mientras intentaba desenredar el bulto de emociones que la historia evocaba en él. Miedo era lo más obvio – miedo tan abrupto y fuerte que casi lo podía oler en el aire alrededor de él, como humo – pero, Porqué estas noticias causaban tal miedo en él? No debería estar complacido? No querían los sangre pura que el Señor Oscuro regresara y retomara su causa? No quería que su padre alcanzara su lugar correspondiente al lado de su líder, para traer más prestigio al apellido Malfoy, y para llevar a Draco junto a él a un respeto mucho más alto? Dime qué pensar, había pedido silenciosamente, pero nadie le había dicho que sentir.

Y lo que más sentía era pavor.

...

Pai, afasta de mim este calice, de vinho tinto de sangue

Padre, aparta de mí este cáliz, de vino teñido con sangre

Calice - Gilberto Gil/Chico Buarque (Canción Portuguesa)

Para Draco, la discusión en el estudio de su padre había marcado el inicio de un debate interno bastante intenso. Porque a la edad de dieciséis, con mucha convicción, sabía que la visión de su padre nunca sería exitosa. Creyendo eso, sabía que no podía seguir adelante esperando ciegamente por la derrota que vendría, más claro que ninguna profecía. Porque conocía a Potter, y conocía a Dumbledore, y su padre no.

Era suficientemente observador como para sentir los cambios que venían sobre el mundo mágico. Sin querer queriendo los Gryffindors susurraban advertencias no tan veladas los unos a los otros mientras él los pasaba. El Profeta daba pistas de sucesos, aunque lo que no decían era aún más revelador. Los visitantes de su padre susurraban sus quehaceres en los pasillos de Malfoy Manor; pizcas de conversaciones eran reveladas antes del cierre de puertas, pero revelaban lo suficiente para darle un estado de ánimo algo ansioso.

Draco tenía una falla común para los jóvenes de dieciséis años; asumía que lo que él sabía y creía era lo que aquellos a su alrededor sabían y creían. Pero falló en ver que su vida en Hogwarts le daba oportunidades de primera mano para observar lo que la oposición del Señor Oscuro hacía. Después de todo, vivía en el corazón mismo de los territorios de Dumbledore, y muchas veces bajo su excesiva influencia. Con esa perspectiva, tuvo serios problemas tratando de entender porqué el Señor Oscuro seguía cometiendo los mismos errores en lo referente a Harry Potter. Tal vez probar la derrota a manos del otro chico de manera tan frecuente era algo ordinario para Draco, pero difícilmente concebía la idea de tantas derrotas algo común.

Varios días después de la conversación en el estudio, su padre llegó una tarde a Hogwarts, para ver un partido exhibición Gryffindor vs. Slytherin – Draco se negaba a llamarlo un partido amistoso, como todos los demás. Los pensamientos de su última conversación con su padre acerca de Ya-Sabes-Quien pesaban drásticamente en su mente, haciéndolo sentir extrañamente incómodo con su padre. No había sido capaz de resolver su miedo y su pavor acerca del tema – si de algo servía, su ánimo se había hecho más y más oscuro y sus miedos peores. Toda la tarde, luchó por fingir normalidad; esperaba que cualquier tipo de nervios que no pudiera suprimir fueran relacionados con el juego.

El día de principios de otoño era glorioso – inusualmente cálido, con un rayo de sol ocasional asomándose por entre las nubes. Ambos habían pasado unos momentos después del almuerzo siguiendo el camino alrededor del lago.

"Los golpeadores de Gryffindor se ven más pequeños este año" dijo Lucius, mientras controlaba el paso estable de su caminata.

"Eso es porque los de Slytherin son más grandes" respondió Draco.

Lucius sonrió, "Entonces, nada cambia" parecía estar de ánimo reminiscente, "Slytherin siempre ha tenido un amplio rango para escoger su fuerza"

La charla acerca de los equipos continuó, condiciones y estrategias, en la que Draco participaba, pero solo escuchaba de manera parcial.

Mientras se hacía tarde, Draco los guió de regreso al campo de Quidditch, los llevó por un camino que los llevaba colina arriba. El camino era demasiado estrecho para dos, así que permitió que su padre caminara delante la mayor parte del camino. Caminó a su lado a través del largo pasto, que ya estaba seco y amarillento, y que hacía un ruido sibilante al hacer contacto con su túnica y hacía resistencia a su progreso.

"Has escuchado más sobre Potter? O sobre el Señor Oscuro?" las palabras de su padre sonaban ligeramente cortadas debido a la pendiente que iban subiendo.

"No realmente, todos han estado ocupados con éste juego"

"Ah, el primer juego del año escolar. Recuerdo la emoción. Todos salen para impresionar a los demás – especialmente los de primero – acerca de lo mucho que saben. Entonces abren la boca y destruyen la ilusión"

Draco sonrió de forma apreciativa pero no respondió.

"Sé que eres inteligente Draco, haz comprendido que las cosas están en movimiento ahora, debes darte cuenta que cualquier información que tú descubras en Hogwarts y que pueda ayudar a nuestra causa no pasará desapercibida – y no se quedará sin recompensa"

Luchó por mantener su comportamiento neutral, pero la sugerencia inesperada de que reportara sobre la gente de Hogwarts, tan casualmente introducida en su conversación, lo alarmó aún más de lo que la discusión en el estudio lo había hecho. Mantuvo su cabeza baja, pateando el piso mientras pasaba.

"No estoy seguro de estar en la posición de escuchar mucho y que sea de ayuda para nadie" respondió cuidadosamente, "Casi siempre es sobre quién sale con quien, quién está haciendo trampa en Herbología, o cuando será el próximo viaje a Hogsmeade, sabes de lo que tratan las conversaciones de la escuela"

"No espero que determines el valor de las cosas que escuchas hijo, eso es trabajo de otros, pero estás en un lugar único para observar y escuchar"

"Creí que el Profesor Snape-"

"Su lealtad es cuestionable estos días, no sería inteligente confiar en él"

Draco se permitió concentrarse en la parte más empinada de la subida, prestando especial atención a donde pisaba. Su padre pareció tomar su silencio como consentimiento.

"Inteligente como eres, estoy seguro de que encontrarás la manera de encontrarte en lugares en los que la gente pueda dejar salir la información equivocada"

Con una alarma creciente, se dió cuenta de que le estaban dando la instrucción de convertirse en un espía activo para los Mortífagos. Sus nuevos acompañantes, miedo y pavor, hicieron su repentina aparición, y su estómago se encogió. Necesitaba contestar, decir algo; su padre esperaba una respuesta.

"Yo..." no podía pensar en qué decir, "Estoy sorprendido". Bueno, al menos era verdad, aunque inadecuado.

Lucius había disminuido el paso y volteó para estudiar a su hijo. Aparentemente satisfecho, lo que decía que la sorpresa era una respuesta aceptable, dió la vuelta y siguió subiendo.

"El padre de tu amigo Crabbe ha estado hablando de enviar a Vincent a Durmstrang el año entrante. Tengo entendido que su mujer lo presiona para mantener a su hijo a salvo" dijo como si el simple hecho de decirlo fuera una maldición, "Qué hay de tí Draco? Tienes algún interés de seguir a tu amigo Vincent a Durmstrang?"

"Claro que no"

"Que bien. No acepto la cobardía de los Crabbe. Alguien escribió una vez que los lugares más detestables del infierno están reservados para aquellos que, en tiempos de crisis, mantienen su neutralidad"

Draco, atento al lenguaje velado de su padre, tradujo eso como, Se espera que te unas a los Mortífagos cuando se te llame.

Mantuvo su respuesta cuidadosamente abstracta, "Slytherin no será lo mismo sin Crabbe"

Lucius descansó ligeramente una mano en el cuello de su hijo como recompensa de su consentimiento aparente, "Me he encontrado con un libro nuevo de maldiciones turcas" dijo para cambiar el tema, pero Draco ya no lo escuchaba. En este momento, solo quería llegar a los vestidores, tal vez encerrarse en un cubículo oscuro, al menos hasta que el universo se reorganizara de nuevo. Enterró sus piernas de manera ciega en el pasto que estaba a un lado del camino. Con cada paso que daba, notó que infinidad de bichos, interrumpidos ante la repentina intrusión, se alejaban por docenas. Lo que debe ser, pensó para sí, el estar tan ignorante ante lo que está a punto de suceder, tal vez mascando silenciosamente una hoja sin preocuparte por nada más. Cuando de repente, wham!! El mundo que conocías se ha ido, y no tuviste la capacidad de analizar lo que acababa de pasar.

Justo como los ignorantes residentes de Hogwarts.

Aún así, de verdad esperaba que las cosas continuaran como siempre? Tan empolvadas e imperturbables, tal vez, como Binns? Porqué creyó – porqué todos parecían creer – que Ya-Sabes-Quién esperaba pacientemente hasta que Potter terminara sus EXTASIS de séptimo año antes de hacer el primer movimiento?

El mazo podía caer en cualquier momento. Y en Hogwarts – con Dumbledore y Potter aquí – se encontraría en el centro de acontecimientos horribles en cualquier momento. En medio de una guerra en la que sería descubierto espiando para el bando equivocado.

Se acercaban al campo de Quidditch. Los miembros de los equipos de Slytherin y Gryffindor se acercaban a los vestidores para cambiarse. Su padre planeaba observar todo desde las gradas de Slytherin.

Vió a Harry Potter, solo, a su derecha. La apariencia distraída de Potter era su única expresión. No notó a ninguno de los Malfoy, pero Lucius lo observó, y Draco lo pudo sentir removerse a su lado. Miró a su padre atentamente, sin mostrar ninguna emoción, sin decir nada.

"Oh, mira. El salvador del mundo mágico" susurró Lucius, "Al parecer, sin sus fanáticos adoradores"

Para su sorpresa, notó que su padre guiaba lentamente su varita, escondida en los dobleces de su manga, hacia el buscador de Gryffindor. Apretó fuertemente el brazo de su padre.

"Qué estás haciendo?" escupió. "Lo revisarán para ver si no tiene ningún hechizo antes del juego" Sabía que su padre estaba consiente de las precauciones tomadas con los jugadores antes de cada juego. Maldición, su padre ihabía jugado/i Quidditch aquí – la rutina era la misma, nada había cambiado.

"Defendiendo al Niño Que Vivió, Draco? No sabía que te preocupara tanto" contestó despectivamente su padre.

Escuchando el cuestionamiento escondido parcialmente en las palabras, Draco supo que su respuesta sería importante. Forzó sus puños para relajarlos.

"No, él no me importa. Pero me importa mi equipo, odiaría perder"

"Eso significa ser descubierto, algo, que sin duda intento evadir" Lucius puso toda su atención en su hijo, "Pero tal vez ya perdiste la confianza en mí?"

"No, claro que no Padre" fue su respuesta automática. No tenía una respuesta honesta para él.

"Entonces, gracias por eso" respondió fríamente su padre. Dijo unas palabras que Draco había escuchado en su último encuentro, dejando el español fluir de su lengua como si fuera un nativo.

La Maldición del Amante Engañado? Se sorprendió aún más que antes. Cómo demonios esperaba su padre que nadie notara eso? Mierda! Este no era cualquier Hufflepuff como objetivo de una varita. Este era Potter, el niño dorado, la mascota de Dumbledore.

Su expresión horrorizada pareció encantar a su padre, "Cálmate Draco" dijo, "Nada pasará. Aún" Continuó el hechizo, esta vez cambiando al latín. Draco reconoció un hechizo de encubrimiento, después algo que jamás había escuchado. "Ahí está. Oculto. He puesto un detonante de tiempo en él para permitirle hacer efecto en un momento más conveniente para la familia Malfoy. A mi muerte"

La confusión recorrió a Draco. "Pero... porqué?"

Padre e hijo se habían detenido en el camino, ignorando a Potter, que se alejaba desconociendo lo que acababa de suceder. Toda la escena había tomado un aire de irrealidad en la mente de Draco. La expresión en la cara de su padre en ese momento lo sorprendió de manera íntima y familiar – lleno de confianza, de arrogancia, de seguridad – demostrando de muchas maneras, el código aún sin escribir de los Malfoy.

"Porqué? Bueno Draco, supongo que fue porque quise" dijo casi de manera casual, como si estuviera hablando de algo tan insignificante como su preferencia de vinos, o de túnicas, o música. Entonces la voz de Lucius bajó y casi susurró las siguientes palabras, como si estuviera confiándole un oscuro secreto, "Porque puedo".

...

"Porque puedo". Las palabras nunca habían afectado a Draco tan profundamente.

Dichas de esa manera, como el cierre de una maldición oscura conjurada sobre otro estudiante, removieron la percepción que tenía de su padre hasta la raíz.

No que tuviera un interés particular por Potter. No en realidad. Potter era irritante, una amenaza, un problema sin resolver y sin solución. No estaba conmovido por nada que lo afectara.

Pero reconoció de inmediato que la actitud de su padre también podría ser aplicada al resto de su conversación – la sugerencia velada, que era una orden pobremente encubierta – que el servicio de Draco como espía para el Señor Oscuro empezara. Le habían ordenado que se pusiera en la línea principal. Comandado. Sin ser consultado.

"Porque puedo".

La visión de su futuro como un aliado confiable de El-Que-No-Debe-Ser-Nombrado no era ninguna revelación. En lo absoluto. Dada su posición como hijo de Lucius, como el líder natural de sus compañeros de Slytherin, todo estaba asumido. Incluso el Hufflepuff mas obtuso podría haber adivinado la dirección que tomaría su vida.

No, el concepto no era una sorpresa. Era – qué? Se encontró pensando en el asunto durante largas horas después del partido. De manera sorprendente había logrado derrotar a Potter, y le molestaba que solo hubiera sido un partido de exhibición, y que no contara para la Copa de Quidditch. Achacó su victoria a la suerte; ciertamente, su mente no había estado en el juego. Pero Potter parecía mucho más distraído que Draco.

Estaba agradecido por la victoria, porque no habría podido lidiar con su padre después de una derrota. Consiguió parecer complacido ante el resultado, reconoció los halagos de sus compañeros de equipo – bien hecho Malfoy, sabíamos que lo podías derrotar - fingió interés en las festividades post-partido, y recibió las felicitaciones de su padre y la promesa de una escoba nueva para celebrar su victoria. Una recompensa bien merecida, generosamente concedida.

"Porque puedo".

Esa noche, en la sala común, se sentó en auto aislamiento. Sus compañeros de Slytherin sabían bastante bien que no debían molestarlo – 'Draco está en uno de sus arranques', se advertían unos a otros – y él los dejaba creerlo, porque le convenía a su propósito. Goyle, como siempre, se estableció como su guardia personal, listo para interceptar cualquier disturbio, aunque después de todo este tiempo, no era realmente necesario.

Pero era más que un arranque, más que una irritación pasajera que la vida traía consigo, lo que lo envío a sus propias contemplaciones esa noche. Estaba profundamente sumergido en pensamientos contradictorios. Se había hecho del hábito de buscar los intereses secretos de todos a su alrededor – estaba siempre formulando, deliberando, juzgando.

Esta noche, estaba seguro de que las suposiciones que había hecho eran más acertadas que nunca.

Sacrificio. Entre más se preocupaba por los eventos del día, las cosas se resumían más y más a esa palabra. Ahora que algún día se había convertido en hoy mismo, podría sacrificar su futuro en pos de la causa del Señor Oscuro? Y si no podía, entonces qué?

De verdad esperaba convertirse en algo más que una herramienta en manos de su padre? Usado para cualquier propósito que tuviera en mente, sin importarle los deseos de Draco? Porque puedo?.

Cuando había cruzado su padre esa línea? Cuándo había dejado de verlo por quién era y en vez de eso lo había empezado a ver sólo por lo que podría aportar a su causa?

La expresión en la cara de su padre esa tarde le dijo, con abrumadora claridad, que esa línea había sido cruzada hace tiempo. De alguna manera, sin prestar atención, estando perdido en sus pasatiempos, preocupado por el Quidditch, sus estudios y otras preocupaciones infantiles, Draco había fallado en notarlo.

Pero ahora se daba cuenta que el sacrificio que su padre proponía para él – un sacrificio que era exigido, presionado, obligado – no era una concesión que él pensara hacer. Escondido dentro de él, sin haber sido examinado hasta que la conversación lo forzó abruptamente a enfrentarlo, estaba un fuerte presentimiento de que el destino que su padre planeaba y lo que el Señor Oscuro demandaba sin excusa – este sacrificio involuntario – no era nada más que un tipo de engaño. Se sintió traicionado. Y estaba empezando a entender que la diferencia básica entre el bien y el mal se resumía a una simple verdad: aquellos que aceptan a la oscuridad, sacrifican a otros. Los que no, sólo se sacrifican a sí mismos.

Draco supo en ese instante lo que tenía que hacer. Y porqué.

Porque puedo.

...

We never feel the power of our own hand, sense the danger late,
and only vaguely ever grasp the means of our sole salvation.

Nunca sentimos el poder de nuestra propia mano, sentimos el peligro demasiado tarde,

Y sólo vagamente entendemos el significado de nuestra salvación

Sole Salvation - English Beat

Y así empezó la nueva vida de Draco.

Conducido inicialmente por miedo, e impulsado por un profundo deseo de no convertirse en un sacrificio involuntario, gobernado por la tutela de Snape y bajo sus vigilantes ojos, Draco aprendió cómo espiar.

Eventualmente.

Esa noche, se deslizó fuera de la sala común con una excusa bastante floja, buscó al Profesor Snape. Sospechaba que la cabeza de Slytherin entendería sus razones. Y, después de todo, el Líder de la casa debía proporcionar consejo a los estudiantes bajo su cuidado. Nunca había necesitado ese tipo de ayuda antes; ahora sentía como si su vida dependiera de ello.

Los rumores habían revoloteado en la Casa de Slytherin por años acerca de la lealtad aún no declarada de Snape. Claro, estaba la Marca Oscura como evidencia de – bueno, en realidad de qué? Todo lo que probaba era que, en algún momento, Snape hubo aceptado al Señor Oscuro; bueno, también Draco. Se dió cuenta que no decía nada acerca de la lealtad actual de su profesor.

Dumbledore le permitía enseñar aquí en Hogwarts. Incluso el estudiante de primer año más simple podría haber descifrado si Snape era o no un Mortífago, le habían dado su lugar hace mucho tiempo. Así que su misma presencia en la escuela era evidencia – de nuevo, de qué? De que Dumbledore creía que él era neutral por decir lo menos, y que apoyaba su causa.

Sospechaba bastante que Snape era un agente doble, su padre había dicho mucho hoy. Pero solo Snape – no Dumbledore, ni el Señor Oscuro – podrían decir con exactitud para quién era su alianza. La lealtad no era tan blanca o tan negra; tal vez esa delicada pregunta nunca fue verdaderamente contestada.

Pero tenía que tomar el riesgo al pensar que Snape era de confianza. Si estaba equivocado – bueno, no quería pensar en eso todavía. Pero con los años, pensó sentir una cierta simpatía por Snape – alguien que, como él, pensaba las cosas bastante y nunca seguía ciegamente las expectativas de otros.

Lanzó el peso de sus esperanzas bajo esa percepción y golpeó la puerta de Snape.

"Sr. Malfoy" fue la solemne bienvenida. Snape no mostró ninguna reacción ante su visita tardía.

"Profesor Snape, necesito hablar con usted, es importante"

Snape abrió su puerta totalmente en muda invitación. Draco lo siguió dentro de la habitación apenas iluminada, escuchando las palabras susurradas de un hechizo silenciador y uno de seguridad. Eso no redujo sus nervios.

"Porfavor, siéntese"

Eso hizo. Sin embargo, ahora que estaba aquí, su coraje empezó a fallarle. Lo que lo había convencido, en el mundo abstracto de sus pensamientos, era inmensamente más difícil de enfrentar en la vida real.

Snape notó su silencio inusual y fue hacia una pequeña cómoda, sacando dos vasos y una botella de algo que Draco identificó como whisky. Se sentó más cómodamente en su silla y dejó que su vista examinara el cuarto – había estado aquí antes, pero no muy seguido, y siempre lo sorprendía lo mucho que difería este lugar del laboratorio de pociones. Casi era agradable. Snape presionó el vaso en su mano, y Draco tomó un sorbo. No era tan bueno como el de la Mansión, naturalmente, pero no estaba mal.

"Felicitaciones por su victoria de hoy" dijo Snape, "Muy afortunado, con tu padre aquí"

No le sorprendía que Snape hubiera hecho la conexión entre la aparición de su padre esta tarde y su visita de esta noche. Al mencionarlo, oblicuamente, Snape le estaba dando un tácito permiso para hablar no solo de su padre, sino de otras cosas relacionadas.

Y empezó.

Delicadamente, tentativamente, tocó los bordes del tema. Cuáles, pensaba Snape, eran las expectativas ante la guerra inmediata? Dónde y cómo suponía que el Señor Oscuro empezaría? Qué harían los estudiantes y los maestros en respuesta? Se limitó a ese tema de manera tan pasiva, como si estuvieran discutiendo los beneficios de las estrategias actuales de Quidditch, y Snape igualó su tono respondiendo desinteresadamente.

Con creciente confianza, empezó a tocar algunas de sus preguntas más insistentes. Quién se esperaba que se uniera a los Mortífagos? Era su causa lo suficientemente válida como para justificar el alto costo de la incuestionable lealtad que exigía? Tenía el Señor Oscuro verdaderas oportunidades de ganar?

Snape respondió con las mismas palabras abstractas que había dicho antes, pero abruptamente preguntó, "Y tú qué crees Draco?"

Escuchar esa pregunta dejó ir algún tipo de freno en él, y empezó a expresar sus miedos. Todo lo que había estado pensando, todas sus dudas, su sentimiento de traición – los sacó todos, temiendo aún la reacción de Snape, pero aliviado al mismo tiempo y agradecido al tener a alguien con quien compartir su carga.

Snape escuchó atentamente, haciendo preguntas de vez en cuando, pero dejando hablar a Draco.

Draco lo vió directamente, "Creo que usted espía para Dumbledore, creo que no es un Mortífago, pensé que podría – bueno, yo también quiero hacer eso" Ahí estaba. Finalmente fuera. No muy elocuente, pero lo suficientemente claro, incluso para Snape.

"Quieres espiar a los Mortífagos?" repitió con sorpresa evidente.

"Sí"

"Porqué?"

Buena pregunta, pensó Draco, "En mi posición, creo que podría ser útil" respondió.

"Pero no tienes que hacerlo, puedo entender que no te quieras unir a los Mortífagos, pero te podrías apartar de la guerra; no tienes que ir contra tu padre, podrías ser neutral".

"No". Se preguntó porqué tenía la necesidad de ser honesto con Snape. Aparentemente, el whisky estaba aflojando su lengua, "La neutralidad no me salvara de ellos, sé que vendrían tras de mí incluso por eso. Si no me uno a ellos, la única manera de quedarme con vida es asegurándome de que ellos no ganen"

Snape sonrió ante eso, "Ah, una respuesta Slytherin, egoísmo inteligente"

"Tal vez, es más que eso. No creo que pueda explicarlo. Pero lo he pensado lo suficiente como para saber que es lo que quiero" Pausó para concentrarse en hacer sus argumentos más persuasivos, "Quiero decidir mi propio destino. No seré la herramienta de nadie, ni siquiera de Padre"

"No, no te imagino rindiéndote así", respondió Snape con una expresión pensativa, "Pero lo que propones es peligroso"

"Lo sé, planeo mantenerme al margen tanto como pueda"

"Entonces no planeas exhibir tu personalidad exótica? Tal vez vivir una infantil fantasía de la vida secreta de un espía? No añoras ser admirado por tus compatriotas y adorado por mujeres que se lancen a tus pies?"

"No, ni siquiera me gustan las mujeres. Prefiero a los hombres" dijo arrogante. Sus ojos se abrieron de manera sorpresiva ante lo que acababa de admitir, y se atragantó, "Tú – el whisky, me diste Veritaserum!"

"Claro que lo hice", Snape continuó contemplándolo solemnemente, estirando sus largos dedos antes de añadir, "Esto no es un simple juego que me pides jugar Draco. Debo saber qué tan serio eres. La razón más obvia para que vinieras sería para tenderme una trampa en beneficio de tu padre. Debiste saberlo"

Draco suspiró y se reacomodó en la silla, "Tienes razón"

"Te das cuenta de que una persona perfectamente sincera nunca hubiera reconocido el Veritaserum" Snape sonrió brevemente, su voz se relajó con esto, "Pero a tu favor, sólo te sentiste en la necesidad de mentir con algo que no estaba relacionado con nuestra conversación".

Sintió una ola de alarma ante lo que acababa de confesar, un miedo de que su reciente admisión se convirtiera en un arma usada en su contra, "Yo nunca le había dicho a nadie. Nadie lo sabe. Yo- "

Snape lo interrumpió, "Entonces me disculpo por la admisión involuntaria que tuviste qué hacer, no iremos más allá" Observó a su estudiante de manera significativa, "Aunque no puedo decir que me sorprenda"

Pudo sentir el calor recorrer su cara, "Qué quieres decir?"

"Una de las armas más útiles de un espía Draco, es la observación cuidadosa. Con la práctica, aprenderás que la mayoría de las personas revelan más acerca de sí mismos de lo que se dan cuenta. Un ojo alerta lo nota todo" Draco desvió la mirada avergonzado – de verdad había sido tan obvio? "Pero no lo mencionaremos otra vez"

"Gracias" dijo en voz baja.

Snape se puso más serio, "Eres sincero al rechazar a los Mortífagos?"

"Sí" Ahora que estaba consciente de la poción, notó lo obligado que se sentía a responder la pregunta de Snape.

"Quieres convertirte en espía para aquellos que trabajan en contra de los Mortífagos?"

"Sí"

"Y viniste aquí porque piensas que hago lo mismo?"

"Sí"

"Entiendes el riesgo que has tomado al venir aquí y decirme esas cosas?"

Draco se tensó, "Sí"

"Le dijiste a alguien que vendrías aquí esa noche? A tu padre, tal vez?"

"No, a nadie"

"Has hablado con alguien acerca de tus deseos de convertirte en un espía contra los Mortífagos?"

"No"

"Porqué no fuiste directamente con el director y le ofreciste tus servicios?"

"Porque no confío en él, nunca ha sido amigo de los Slytherin, sólo le preocupa Potter"

Snape lo observó atentamente, "Estás celoso de Potter?"

No se formó una respuesta automática en su mente, y estaba confundido respecto a como responder, "Yo... yo no sé. Algunas veces siento celos ante la facilidad con que le resultan las cosas. Como entrar en el equipo de Quidditch durante su primer año. Ser escogido para el Torneo de los Tres Magos. Ganar la copa de las casas cada año. Pero también sospecho que hay más de su vida, de alguna manera, que nadie ve. Algo que me estoy perdiendo. Todos los rumores - "

"Qué rumores Draco?"

Sabía que Snape lo estaba probando – su maestro sabía más que él acerca de Potter, estaba seguro, "Bueno, acerca de sus parientes. Dicen que creció tratado como un elfo doméstico, viviendo en un armario. Aparece en Hogwarts cada año con ropas viejas que son demasiado grandes para él, no sé si algo de eso es verdad..."

"Es verdad" respondió Snape.

La cabeza de Draco se enderezó de inmediato ante la simple respuesta, pero Snape no dijo nada más, "Y todas esas veces en que se supone que venció al Señor oscuro – casi cada año desde que ha estado aquí. Las cosas que escriben acerca de él en El Profeta. Claro que es su pequeña mascota, así que no puedo creer nada de eso..."

"Créelo"

Estaba confundido, "Aún así, porqué estamos hablando de él – quiero decir, qué tiene que ver lo que le estoy diciendo con Potter?"

Snape explicó pacientemente, "Potter es crucial para los planes de Dumbledore. Como tal, protegerlo es una de nuestras principales prioridades. Dime Draco, lo odias?"

"No", estaba sorprendido por su pronta respuesta, "Creo que es un tipo irritante, demasiado pagado de si mismo, consentido y malcriado, presumido - "

Snape sonrió levemente, "Ya entiendo, no es tu persona favorita"

"No señor, no necesito Veritaserum para decirle eso"

"Bueno, no puedo decir que esté en desacuerdo con tu forma de pensar. Sin embargo, necesito saber – podrías trabajar con él si tuvieras que hacerlo? Lo protegerías si te lo pidiéramos?"

"Ya lo creo. Sí me lo pidieran", sabía que se refería a Snape cuando dijo esa frase, pero esperaba que su profesor no lo cuestionara demasiado al respecto. La idea de ser leal a un grupo mayor, a gente por la que no tenía ningún tipo de respeto, aún era demasiado nueva para él. Al menos al principio, tendría que confiar en su lealtad personal a Snape. Presionó con su petición, "Profesor, creo que me entiende, usted es un Slytherin, y sabe cómo es mi padre" pausó, entonces añadió, "Creo que usted me podría enseñar lo que necesito saber, me gustaría que lo hiciera"

Snape no respondió, sino que continuó estudiando intensamente a su estudiante.

"Porfavor, señor"

Snape lo observaba con tanta intensidad que Draco sintió que casi estaba intentando leer su mente. Deseaba desviar la vista, pero no quería parecer débil o dudoso acerca de su decisión. Todos sus planes dependían de la aceptación de Snape. El silencio se prolongó demasiado.

Finalmente, Snape respondió, "Muy bien, tendremos que decirle al director, por supuesto, pero no le diremos a nadie mas, a menos que sea necesario"

Draco asintió, sintiendo el alivio recorrer todo su cuerpo, trayendo el primer sentimiento de seguridad que había experimentado en mucho tiempo. "Tengo un favor que pedirle"

"Tan pronto?" dijo Snape, pero parecía más divertido que fastidiado, "Qué es?"

"Me gustaría proponer un brindis por nuestra nueva asociación, pero antes de que lo hagamos, me podría servir otro vaso de whisky?"

...

Para su sorpresa, Severus encontró una creciente satisfacción en su nueva relación con Draco. Su patrón previo de maestro preferido y alumno consentido les permitió encubrir de manera segura los cambios ocurridos en su contacto diario. En público, impulsaba a los otros alumnos a creer que Draco se estaba preparando para seguir sus pasos y algún día convertirse en un experto en pociones, y esto les dió la cubierta perfecta para las largas tardes que pasaban juntos.

La gente, siendo lo que era – pequeños chismosos, cotillas – empezó desagradables rumores que eran susurrados ocasionalmente acerca de su conexión creciente. Sabía que Draco, que era mucho más sensible al respecto, se retorcía internamente ante las insinuaciones retorcidas. Snape las ignoraba, sin embargo, era muy cuidadoso en público, manteniendo una distancia prudente de Draco.

"No dejes que te distraiga, Draco" le aconsejó una tarde, "Pero presta atención a aquellas cosas de las que la mayoría habla – tal vez exista una razón detrás de ello que resulte importante"

"Lo sé, pero a veces es difícil. Sol quisiera retorcer sus malditos cuellos, sabes? Son tan estúpidos"

"Y tu nunca cotilleaste?" Vió a su estudiante con una expresión de burlona aprehensión, "Estoy seguro de que has dejado esos comportamientos tan infantiles, pero tal vez cuando eras más joven?"

Draco rió ante sus provocaciones, "Nunca, como bien sabes, soy la personificación de la decencia y la sinceridad".

"Claro, nunca lo dude, ni por un minuto"

Observó al joven descansando en su sofá, los pies descalzos cayendo casualmente por uno de los brazos del sofá, calentándose con el calor del fuego. Demasiado joven. Mientras le enseñaba todo lo que le serviría como espía en los dominios del Señor Oscuro, Snape contaba con la esperanza de que las cosas no fueran tan lejos. Que el creciente conflicto fuera resuelto sin la participación de Draco. Una de las razones por las que había aceptado la proposición de Draco en primer lugar, era para mantenerlo alejado de los planes siniestros de su padre. Si Harry Potter podía confiar una vez más en su suerte ciega y lograba completar su destino rápido, Draco podría estar lejos de todas las cosas, a salvo. Un pensamiento perturbador se le vino a la mente – si tuviera que escoger entre proteger a Potter o a Draco, pondría a Potter primero, como debía?.

Draco debía estar pensando en su futuro también, porque preguntó, "Cuando tendré alguna misión de la todopoderosa Orden? Qué Dumbledore no confía en mí?" el brillo del fuego se reflejaba en la cara del joven, haciendo que pareciera que brillaba de anticipación.

"No te apresures demasiado en terminar tu entrenamiento Draco"

"Pero aún no he hecho nada útil"

"Al contrario, has continuado comportándote como siempre lo has hecho, permitiendo, deliberadamente, que todos crean que serás un sirviente leal y dedicado del Señor Oscuro cuando finalmente te lo pidan"

"Y?"

"Y construir una cubierta convincente es la cosa mas importante que harás como espía. Es también la cosa más difícil de hacer, y muchas veces la más menospreciada – pero la encontrarás crítica para cualquier posibilidad de éxito"

...

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"They say, that I must learn to kill before I can feel safe, but I, I rather kill myself than turn into their slave". In The Shadows.The Rasmus

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