Nota de la autora: Mas que una nota, es una duda personal. No tengo la certeza de que mi escrito sea un fic, si no lo es me avisan que lo borro de la página.

Lady Oscar no me pertenece, le pertenece a la autora Riyoko Ikeda

Final amargo, final dulce

¿Porque el destino tuvo que ser tan cruel?

Si ella ya había tomado su decisión, y estaba segura de ella. Aunque tarde se había dado cuenta de sus sentimientos, estaba dispuesta a darse una oportunidad. Aquellos dulces sentimientos que por tanto tiempo se había negado a sí misma, que había malgastado teniéndolo guardado dentro de su propio ser por tanto tiempo, y que lentamente se estaba marchitando, estaban listos para salir al exterior. Había decidido renacer su feminidad cual flor marchita regándolo con agua de vida, entregárselo por completo a él, porque era él único que realmente lo merecía.

Y él, que estuvo presente en todos los momentos más importantes de su vida, que la ayudó y velo por su seguridad hasta el ultimo de sus días, que supo guardar sus sentimientos aunque eso le doliera para evitar que interfirieran en la vida de ella. Estaba más que dispuesto a recibir esos sentimientos que tan ansiosamente había esperado.

¿Como pudo esperar en silencio por tanto tiempo? Si, una pregunta demasiado difícil de responder, y es que el amor verdadero es aquel capaz de esperar en forma paciente el tiempo que sea necesario, sin importar que el tiempo se convierta en días, meses o años. El amor verdadero es aquel capaz de sacrificar todo por el que se ama, inclusive a uno mismo.

Pero el destino quiso que su felicidad apenas durara unos breves momentos sobre este mundo. El cruel destino, que tanto les había negado la oportunidad de amarse, les dio un rayo de esperanza en medio de las tinieblas para luego arrebatárselo en forma despiadada.

¿Habrá podido escuchar André aquel grito desgarrador que lanzo al cielo Oscar al verlo morir entre sus brazos? ¿Habrá sentido él la calidez de sus lágrimas tocar su rostro, o el contacto de sus manos sujetando la suya como intentando aferrarlo a este mundo? Eso nunca se sabrá, es algo que quedará para siempre solo entre los dos.

Y ella, ¿Como iba a poder seguir adelante sin André? ¿Como sobrevivir a tal pérdida? si cada paso que daba, cada objeto que veía, todo le hacía recordarlo. No, el destino podía ser tan despiadado como para dejarla sola llorar su amarga perdida. El destino quiso que Oscar siguiera el camino que su amado había tomado. Cayó de la forma más digna posible, como lo que siempre fue: Un Soldado.

Y si el destino quiso que terminaran juntos... ¿Eso nos da un final triste, o un final feliz? ¿Un final amargo, o un final dulce? ¿O ambos?

¿Como definir la tristeza y la felicidad? ¿Y como saber diferenciarlas? ¿Es necesariamente la continuación de la vida, sinónimo de felicidad? o ¿Se puede tener felicidad más allá de la vida y de la muerte?

Felicidad es simplemente un concepto abstracto que sobrepasa las línes del tiempo y el espacio, algo imposible de indefinible con palabras.

Si fué un final triste o feliz, quien sabe. De amargo o dulce, sería más acertado afirmar que tuvo de ambos. Pero de que fué el final perfecto... lo fué.

Adicional: Quien sabe, si su amor se hubiese dado en otras circunstancias ajenas a la guerra, a la revolución. Si su amor no hubiese tenido tantos impedimentos como esas ya obsoletas dificultades de la aristocracia, las reglas de posición social, un padre con tanta necesidad de tener un hijo varón. Tantas cosas pudieron ser... tantos hechos que pudieron cambiarse... No. Todo aquello fue indispensable para que esta historia se convirtiera en una de las más hermosas historias de amor trágico, historia que será recordada por siempre.