-¿Han visto a Zack? -Se escuchó la voz de Génesis. Sephiroth dejó de tontear con su celular, Cloud dejó de estudiar sus apuntes, y Angeal se dignó a levantar la vista de su cómic de Superman preferido.

-No, no lo hemos visto. ¿No estaba contigo? -Preguntó Angeal.

-Creí que estaba con ustedes...

-Pues no está...

-Ya vi, Batman. -Dijo Génesis con sarcasmo.

-Cállate, Sailor Moon...

-Pero... -Sephiroth se interpuso, antes de que empezara una nueva y eterna discusión de friki contra friki. -Si no está con ninguno de nosotros... ¿Dónde está?

-Creo que no quiero saberlo... -Murmuró Cloud. -Quizás está en un internet o algo así...

-Puede ser, en la mañana me dijo que tenía ganas de ver Loveless...

-Génesis, TODOS te dicen eso, y SIEMPRE es por compromiso. -Dijo Angeal moviendo la cabeza.

-¡Él me ama! ¡Es diferente a los demás! -Contestó el otro.

-Ah, la negación, la negación...

-Ya. Oigan, concéntrense. ¿O vamos a dejar que Zack esté suelto por ahí? -Dijo Sephiroth.

Minutos después, el cuarteto se encontraba buscando a Zack hasta por debajo de las piedras.

-¡Zaaaaack! -Gritó Génesis. -¡Ven, perrito, ven!

-No lo llames así. -Gruñó Angeal, y Cloud ya iba a felicitarlo por su sentido común cuando... -Viene más rápido si lo sobornamos con croquetas. -Y rieron. Bueno, si nadie defendía al pobre Zack, entonces era su turno, ¿No? Después de todo, le debía una muy grande. No solo había salvado las computadoras de la escuela, sino que hasta novio le había ayudado a conseguir...

-¡Oigan, no hablen así de Zack! No es como un perro suelto de esos que se mean por todos lados...

Y se rieron más. Cloud se dio topes contra la pared.

-¡Allá está! -Gritó Sephiroth, apuntando con el dedo en una dirección (No porque tuviera malos modales, sino porque era SE-PHI-ROTH y podía apuntar con el dedo a donde le diera la real gana). -Está hablando con unos de primer grado...

El cuarteto se acercó, Génesis ligeramente celoso quizás, hasta que escucharon a Zack hablar de un modo que les extrañaba pero a la vez, por alguna razón, lo consideraban ligeramente normal... ligeramente. Decía así:

-Oye amiga, préstame un peso, es que se me olvidó mi billetera y no me alcanza para el camión...

-¡ZACK! ¡¿Qué haces?!

-¡Oh, Hola Cloud! -Sonrió el mayor y les saludó, a la vez que recibía unas cuantas monedas de las "amigas" para luego separarse de ellas. -¿Qué hacen?

-¡¿Cómo se te ocurre pedir para el camión cuando te trajiste tu billetera?! -Le gritó Cloud

-¡Eso, al menos podrías pedir para irte en taxi! -Dijo Génesis.

-¡Ese no era el punto, Génesis! -Dijo Angeal.

-¡Pero es más supremo irse en taxi! Pedir para el camión es más... desesperado. Al menos en esta escuela.

-¡Déjenme explicarles! -Dijo Zack, con una sonrisa radiante.

Como si estuvieran en secundaria, Zack los guió a todos al "pastito" de una de las canchas de fútbol. En ese momento no había práctica ni partido, así que estaban seguros. Génesis arrancaba pedazos de pasto y los mordía para luego escupirlos, mientras Cloud buscaba con cierta paranoia que no hubiera insectos o bichos alrededor. Sephiroth solucionó esto colocando su chaqueta para que se sentara sobre ella.

Génesis, no te comas el pasto. -Le regañó Angeal.

-¿Estás cómodo, Cloud? -Preguntó Sephiroth.

-No me lo estoy comiendo, sólo lo pruebo. -Bromeó Génesis.

-¿Sabes que por eso nuestra escuela está mal? Porque los alumnos no pisan el pasto... se lo comen como tu comprenderás. ¡Ni siquiera sabes qué pisó el zapato que estuvo aquí!

-¡Angeal, que Cloud y Sephiroth se están poniendo verdes! -Rió Zack.

-Perdón...

-Bueno, como les decía. -Tosió Zack. -Lo que ha pasado es que a mi brillante y superdotado cerebro se le ocurrió una grande y fabulosa idea...

-Debió fundirse en el proceso. -Susurró Cloud.

-¡Shh! -Tosió. -Y me di cuenta, compañeros héroes, que estamos por graduarnos, que Cloud concluyó sus estudios de Informática sin perder su beca ni dañar ninguna computadora en el proceso y, más importante que todo, todos encontramos pareja... excepto que uno que otro solterón amargado... -Tosió el nombre de Angeal por lo bajo, y el aludido le aventó pasto en la cara. Zack sólo se rió.

-Ya. ¿Y?

-¡¿Cómo que "y" Cloud?! ¡Pues que no hemos celebrado!

-¿Y entonces...?

-Entonces pensé en hacer una fiesta!

-¿Con qué dinero?

-Precisamente en eso estaba. Si le pido un peso a toda la escuela...

-¿Si le pides un peso a toda la escuela...? -Preguntó Cloud con la boca abierta de par en par mientras Angeal chocaba la palma de su mano contra su propia cara, contando hasta diez... veinte.... bueno, un poco más. No podía creer que Zack en serio estuviera haciendo eso. Y Cloud estaba de acuerdo con el. -Esa... esa es la idea... más...

-¡Genial nunca antes vista! -Completó Génesis, haciendo que más de uno tuviera un paro cardíaco. -¡Brillante, Zack! Yo te ayudo si quieres.

-¡Yupi! -Dijo Zack y prácticamente se colgó de Génesis.

-¡Sí! Podemos sacar escenitas yaoi y hasta nos dan más.

-¿Y si hacemos carteles?

-¿Como en las convenciones, cuándo se quedan sin comida y hacen fanservice a cambio de pockys?

-Eh... No sé que son los pockys ni el fanservice o las convenciones, pero sí, supongo que sería algo así.

-¡Genial! -A continuación Génesis y Zack miraron a sus otros tres amigos, que permanecían callados.

-¿Nos ayudan, chicos? -Preguntó Zack poniendo la mejor cara de perrito sin dueño que pudo.

-Eh... -Balbuceó Cloud.

-¡Gracias! ¡Sabía que podía contar con ustedes!

-Ah si, Angeal... -Génesis lo miró pensativo, y luego sonrió con malicia. -Tú no tienes pareja, pero no te preocupes, puedes pedirle un peso a los de primer año para tu camión.

Cuando quisieron darse cuenta, ya estaban todos tirados en el pasto, sobre sus estómagos, con plumones de colores y hojas de papel. Cloud sentía que se encontraba en algún programa infantil, enseñándole a los niños a hacer perritos de papel, casitas de madera, y a dibujar cerditos.

-Oigan. -Se dejó oír Sephiroth. -No me cupo la "I" de "Yaoi" en el papel...

-Si cabe, si la pegas mucho....

-¡Así! -Cloud se acercó para ayudarle a su novio, y éste respondió acariciándole el pelo.

-¡Eh, eh, que no es tiempo de apareamiento aún! ¡Primero tendrías que ofrecerle nueces y no hay! -Dijo Génesis, apuntándoles acusadoramente con un bolígrafo que tenía adornos de plumas rosas hasta arriba. Según Zack, era de su hermana.

-¿Nueces? -Preguntó Cloud, completamente sonrojado.

-Hablando de nueces... Génesis, ¿Tú sabes cómo puedo obtener un chocobo azul en el juego? -Preguntó Zack.

-Ah, sí, mira, lo que tienes que hacer es... -Empezó Génesis, pero Angeal le interrumpió.

-¡YA! ¡No soporto la presión que todos ejercen sobre mí! -Gritó, con un tic en el ojo. Hubo silencio... luego se echaron a reír.


Cloud sintió que su espina dorsal se separaba de su cuerpo en un intenso escalofrió al oír una especie de chillido proveniente de una muchacha que juraría, era mitad banshee, mitad sirena.

-¡YAOI! -Chilló la chica en cuestión, mientras sacaba fotos como loca a la romántica escena de Sephiroth cargando a Cloud en brazos.

-¿Sephiroth? -Preguntó por lo bajo, con una sonrisa plástica emplastada en el rostro. Se sentía una barbie. Eso, Barbie, versión yaoi.

-¿Dime? -Contestó este, tambien por lo bajo y apenas moviendo los labios.

-Quiero desaparecer. -Y le dio un tic en el ojo, su falsa sonrisa tembló ante el flash de una cámara.

-Yo también. -Contestó él.

Metros más al norte, Génesis y Zack se lo pasaban en grande, tenían toda una lista de precios dependiendo si las muchachas querían besos, metidas de mano, o algo parecido. Y en dirección sur, Angeal se daba de topes contra la pared cada vez que conseguía que alguien le prestara para "su taxi" a casa.

Las muchachas se fueron y Sephiroth puso a Cloud en el piso... de pronto, sus sentidos estudiantiles se activaron.

-¡Escondánse! ¡Ahí viene un profesor! -Gritó.

Pánico General. Primero, el dinero. Luego, los carteles. Correr a la base (la cancha de fútbol) y esconderse hasta nuevo aviso. Tarde, el profesor fue más rápido.

-¿Se puede saber que están haciendo? -Era Elena, y estaba cruzada de brazos, mirándoles fijamente. Diablos.

-¡Miss! ¡Qué sorpresa! -Intervino Zack, con una sonrisa nerviosa. -Fíjese que estamos haciendo un trabajo de equipo...

-Pero si todos ustedes van en distintos grados.

-Sí, pero es de equipos este... mixtos.

-Pero todos son hombres.

-Bueno la verdad es que quería darle unas clases a Cloud de informática y les pedí que me ayudaran...

-Ya se va a acabar el año

-¡Sí pero tememos por... la... ehm... por la... esto...!

-¡La integridad de las computadoras escolares! -Le ayudó Génesis.

-Y... ¡Eso! -Afirmó Zack, asintiendo con la cabeza.

Elena puso cara de que no les creía.

-¿Y usted, que hace por acá? -Dijo Zack, en un intento desesperado de salvar la situación.

-Es un bonito día para pasear. -Continuó Génesis.

-Salir con el novio...

-A tomar una soda...

-Sabe, hay una heladería muy buena aquí derecho frente a la escuela...

-Venden un helado de queso que para qué le digo...

-No, el de queso era en la de la esquina, en esa lo genial son los helados flotantes.

-¿Helados flotantes?

-El vaso de coca cola con nieve de limón. Tú sabes... los que... flotan.

-¡Ah sí...! Debería probar los dos.

-Sí, maestra, aproveche que es viernes...

-Vaya a ver qué hay...

-Total, mañana sábado...

-No hay trabajo...

-Nada que hacer...

-Dicen que hay rebajas en las boutiques...

-Me dijo mi tía así que debe ser cierto...

-Y su tía me dijo a mí.

-Y yo le dije a él igual.

-Usted sabe, para no equivocarnos...

-¿Qué es ese papel? -interrumpió la impaciente Elena, arrebatando de las manos de Cloud una de las tantas hojas que ponía que se ofrecían a hacer yaoi por diez pesos.

-¡Es una tarea! -Gritaron todos al unísono, pero ya era tarde. Cruzaron los dedos en espera de que Elena sacara una guillotina para cortarles la cabeza antes de crucificarlos. Ojos cerrados, posición de firmes... ¿No podrían vendarles los ojos?

-... Les doy 100 pesos si lo hacen sin sonrisitas forzadas. -Fue lo que dijo Elena.

A partir de ahí, todo fue como un sueño... como si hubieran tomado crack. Cloud no recordaba mucho, más que Sephiroth haciendo el mejor fanservice que nadie podría hacer.

Y a él mismo, disfrutándolo.


Ok, entonces, ¿Qué quieren cenar? Con esto hasta podemos irnos a la playa... -Sonrió nerviosamente Zack. Se encontraban en la parada, nerviosos, esperando a que pasara por ellos el tío de Cloud, nerviosos, contando el dinero para tener algo con qué distraerse, nerviosos, hablando de cosas que no tenían sentido, nerviosos, rezando por su vida... ¿Ya mencioné que estaban nerviosos?

-A lo mejor tuvo un accidente. -Dijo Génesis, intentando no oírse muy esperanzado. -Quizás deberíamos llamar al número de emergencias e irnos en taxi...

-¡Génesis! -Le regañó Sephiroth al ver que Cloud se ponía pálido. Éste, por otro lado, se encontraba en un dilema. No sabía qué era mejor: que llegara su tío, o que no llegara.

-¡Nube negra del terror a la vista, capitán! -Gritó Zack al ver una humareda de polvo entre los coches, que se saltaba un alto y se acercaba con velocidad.

-¡No se ve ni madres, capitán! -Apoyó Génesis. -¿Y cómo se saltó ese tope...?

-¿Alguien me quiere recordar por qué no quisimos irnos en taxi?

-Para llegar más rápido... creo. Pero siento que me voy a mear encima. Cloud, si muero, quiero que sepas que nunca te consideré un nerd... aunque sacaras mejor promedio que yo. -Dijo Zack.

-¡Oye!

-Y que te hubiera metido mano si Sephiroth no te hubiera hecho caso.

-Ídem. -Dijo Génesis.

-Oigan. -Bufó Sephiroth.

Un chirrido de llantas los sacó de sus pensamientos. Una flamante limosina blanca se estacionó frente a ellos, y Cid les sonrió "machamente" como diría el amigo de Sephiroth, Vincent.

-¿Listos para ir a los tacos?

Todos tragaron saliva.

Se subieron a la limosina por parejitas. Cloud seguía preguntándose por qué, por qué tenían que irse a los tacos de a peso, en limosina. Oyendo a Mozart. A 180 por hora.

-De hecho, no es Mozart. -Le comentó Cid a Angeal, quien escuchaba con atención e ignoraba los volantazos. -Esta es una de las piezas que compuso Joseph Haydn, contemporáneo clasicista de Mozart, quizá un poco menos cantarino, pero por algo Mozart se basó en su trabajo. Sólo fíjate en ese cuarteto de cuerd... ¡PALOMA! -Y un volantazo.

-Zack, si muero, quiero que te quedes con todos mis mangas. -Dijo Génesis y le tomó la mano con fuerza.

-¡No, no! ¡Resiste, resiste! ¡No puedes dejar a la deriva tus tomos de Loveless aún! ¡Y aún no acabas de ver Bleach! ¡Sólo un poco más, Génesis, aguanta, no vayas hacia la luuuz!

En vista de que Zack lloraba sobre el aún-no-cadáver Génesis, y que este escribía su testamento en las páginas de atrás de su libreta de Inglés, y, sobre todo, en vista de que a Sephiroth le daba un tic en la ceja, Cloud se preguntó si en serio su tío estaría conduciendo PEOR que de costumbre.

Por fortuna, sobrevivieron. En menos de lo que duraba la "Sinfonía n.º 43 en mi bemol mayor, Mercurio" del tal Haydn (según el reproductor de música, claro, Cloud no tenía ni idea de quién era el tal Haydn), llegaron al puesto de tacos de a peso. Mareados como patos, bajaron de la limosina. Él único que se quejó fue Angeal, pues tenía ganas de seguir platicando con Cid.

-Toda historia merece ser oída. -Alegó.

-Claro, no te quejas porque puedes escuchar música clásica mientras platicas... y sin llegar tarde. -Gruñó Zack.

-Ya cásate, amargado. -Dijo Angeal y sacó el pecho, antes de entrar a la taquería.

"Kingdom Tacos" leyó Cloud que decía a la entrada. Un pelirrojo con abundante gomina en el cabello descansaba al lado del trompo de donde se sacaba la carne al pastor, y le hacía conversación al cajero, un muchacho rubio con cabello también como de puercoespín. O le hacía conversión, o lo estaba seduciendo, porque le estaba echando unos piropos de albañil que… ¡Ejem!

. No había mucha clientela, quizás por ello se veían tan despreocupados. Había unos cuantos meseros y un taquero estrella, todos descansando.

-¡Ya llegué, Ansem! -Gritó Zack alegremente.

-¿Cloud? -Se escuchó una voz de puberto a las espaldas de Cloud, y éste volteó. Sephiroth también lo hizo, aunque más para marcar su territorio que por curiosidad.

-¿Sora? -Cloud abrió mucho la boca al ver a su ex-alumno, y ex-amor-de-secundaria detrás suyo. El puberto le sonrió.

-¡Cloud! ¡Eres tú! ¡No te veía desde el incidente del centro comercial, donde saliste corriendo con agua en el pelo mientras el señor de la juguetería les gritaba!

-¡Sora! Eh, sí, yo también te quiero mucho... -Recalcó. El incidente no era algo de lo que estaba orgulloso y por ningún motivo quería que Sephitoth se enterara...

-¿Quién es? -Preguntó Sephiroth, un poco celoso.

-¡Engañas a Sephiroth! -Gritó Zack. Cloud sintió un poco de culpa. La verdad... CASI. Pero se consoló pensando que hacía mucho tiempo que habían ido a la misma escuela, hacía mucho tiempo que le había dado clases particulares de matemáticas, y, también, hacía mucho tiempo que había encontrado a Sora "lindo", así que, técnicamente y debido al tiempo que había pasado, no era un engaño. Además, en ese entonces, Cloud no sabía que bateaba chueco, y ni siquiera había conocido a Sephiroth.

-¡Es un ex-alumno mío! -Le gritó a Zack. Bueno… "Y semi ex-novio, sólo que él no sabe." Pensó con culpa. Eran novios, pero Sora no sabía. Ajá.

-Entonces qué chiste. -Murmuró Angeal.

-¿A-Angeal? -Tartamudeó Zack.

-Déjalo, sigue dolido porque no lo dejamos oír su música clásica. -Dijo Génesis.

-¡Aaah...! Este... Ya sabía, sólo te estaba probando. -Dijo Zack.

-¡Deje a Haydn por unos tacos! -Se lamentó Angeal. -¡Qué bajo he caído!

-No creo que le importe demasiado, digo,tu sabes, el señor "Jai lo que sea" ya está muerto, así que… -Sonrió Génesis.

-¡HAYDN! –lo fulminó el otro con la mirada.

-Este... eso. -Cloud notó la mirada de confusión que reflejaba Sora y se inclinó. -Tú haz de cuenta que no viste eso.

-¿Quién es Haydn? ¿Amigo tuyo? -Preguntó el menor, haciendo exactamente lo contrario.

-Eh, no, es un personaje... famoso... -Todo lo famoso, claro, que puede ser un compositor de música clásica que lleva años muerto.

-¡Ah! ¡Entonces es en jugador de fútbol! -Dijo Sora, más como afirmación que como pregunta.

-... Tu sólo diles que sí, si es que te preguntan algo. -Cloud rodó los ojos y le dio unas palmaditas en la cabeza. Sora asintió y salió corriendo, gritando algo como "¡Riku! ¡A que no adivinas quién llegó!" y desapareció de la escena para irse a meter detrás de una cortina (en realidad era un pedazo de tela colgada en un cordel) con muchos Mickey mouses estampados en ella, para ir a dar a otra habitación que Cloud asumió, era la trastienda

Tomaron asiento en una mesa que había libre. Cid se les acercó con una sonrisa, dispuesto a dejar a Haydn por unos cuantos tacos de a peso cada uno. Angeal interrumpió su berrinche de inmediato en cuanto este se le acercó para hablarle del neoclasicismo y otras cosas.

-A ver si entiendo. ¿Entonces su autor preferido es...?

-¡Sucia proletaria, jamás me quitarás el amor de Luis Emiliano Fernando José, porque yo voy a tener a su bebé! -Dijo la tele.

-¡Oh Dios! ¡¿Entonces sí estaba embarazada?! -Cloud mordió su dedo índice.

-Cloud, mi vida, que cuántos tacos quieres... -Repitió Sephiroth por tercera vez.

-¿Eh? Ah si, los que quieras. -Dijo Cloud, absorto en la novela.

-Ni me has dicho de que...

-De bistec... una orden de bistec. ¡Cómo se atreve a abofetearla! -Murmuró indignado. Sephiroth rodó los ojos y sonrió con ternura, escribiendo la orden de tacos de bistec.

-Es tan lindo cuando no presta atención.

-¿Lindo? Yo intento salvaguardar a Génesis de esos programas del mal, ¿Y tú lo alabas? -Zack se indignó, mientras pugnaba por taparle los ojos a Génesis quien parecía mareado.

Sephiroth lo ignoró.

-Cloud, bebé, concéntrate, que te estoy hablando... -Intentó de nuevo.

-Espérate a los comerciales. -Pidió el rubio. Sephiroth alzó una ceja y miró a Zack, quien sonrió triunfalmente.

-Te lo dije. -Soltó con alegría.

-¿Mi vidita, te quieres casar conmigo? -Sephiroth intentó distraerlo con diálogos de telenovela, a ver si funcionaba... qué tonto había sido al no tomar en consideración la clase y rango social de su novio... quizá, tal vez, así le prestara atención, aunque fuera para decirle "sí, quiero mis tacos con queso" o algo...

-Ssshh... Seph, gordito, es importante, se descubre si es su hijo ilegítimo...

- ... Me rindo. -Sephiroth se hundió en su asiento. ¿Y le había llamado "gordito"?

-¡Te dijeee! ¡Envenenan el alma! ¡Succionan la razón! ¡Todos vamos a moriiiir! -Rió Zack.

Génesis le aventó cilantro en la cara.

-¿Qué van a querer de tomar, jóvenes? -Escucharon al lado y descubrieron a uno de los meseros con montones de platos baratos de plástico de colores. ¿Jóvenes? Pero si el mesero era incluso más joven... Sephiroth, ilusionado, volteó a ver a su novio para preguntarle si quería coca cola o agua, pero Cloud se limitó a murmurar "Una coca light" sin despegar los ojos de la pantalla.


Momentos después, todos devoraban como si fueran pirañas gigantes el surtido de tacos de toda carne comestible y de dudosa calidad que adornaban la mesa.

-Se parecen a las plantas piraña del Mario Bros. -Se quejó Génesis.

-¿Y quién te dijo que tú quedabas fuera del grupo? -Sonrió Angeal, quien comía sus tacos con tenedor y cuchillo.

-Ay si, el riquillo con su cuchara. -Se rió Zack y volvió a atacar su plato. Cloud, mientras tanto, seguía mirando su novela. Sephiroth había optado por ignorarlo hasta que ésta acabara.

-Creí que esa telenovela no acabaría nunca. -Suspiró Sephiroth con el alivio de quien sobrevive a su novia con síndrome pre-menstrual, la canción de los créditos de la telenovela (una cursilada mayúscula que hablaba sobre trenes de caramelo y amor de luces de colores) de fondo, como fanfarria triunfal.

-Ahora que recuerdo. -Soltó Cloud. -No me he lavado las manos...

-¡Puerco! -Dijo Zack e hizo como que se indignaba, abanicándose con una servilleta. -¡Qué escándalo, dónde se ha visto!

-Zack, tienes restos de salsa en el pelo y la boca... -Le indicó Génesis. Zack se limpio con el dorso de la mano, aventando la servilleta a un lado. -¡¿Y la servilleta qué?!

-¡Ah! Sí... se me olvidó. -Y se limpió lo embarrado con el papel.

-... Exacto. -Dijo Cloud y se levantó. –Es que me distraje con la novela... disculpen.

-¿Me puedo comer tu ración mientras no estés?

-Ah sí cla-... ¡¿QUÉ?! ¡No, no y no, Zack! ¡Búscate la tuya! Si te acercas a mi plato no volverás a comer un taco en tu vida y yo me encargaré de ello!

-Diablos. ¡¿Viste eso, Génesis?! ¡El chocobo mostró las plumas! ¡Me hizo llorar! -Zack hizo un berrinche y Génesis le dio unas palmaditas en la cabeza. Cloud suspiró y corrió al baño, seguro de que Sephiroth protegería su ración de tacos de tripa a capa y espada.

Se encerró en el baño y se lavó las manos cantando una cancioncilla que su hermana le había enseñado cuando pequeño, que mostraba como hacerlo. "Retorcer, frotar, sacudir y enjuagar" cantó con la voz más heidiana que pudo sacar. Por si acaso no hubiera sido suficiente, utilizó la botella de gel antibacterial que había en un rincón, bajo un cartel de "medidas de prevención contra la influenza porcina, patrocinado por Kingdom Tacos". Él no quería contraer la influenza, y además, se la debía a su pobre hermana por sacarse el cubrebocas sin su permiso.

Se miró al espejo y luego a su alrededor, entonces se acomodó el pelo y se guiñó un ojo. Nada mal. Luego se revisó los dientes para asegurarse que no había nada entre ellos. Ugh, un frijolazo... lo sacó rápidamente y buscó algún otro desperfecto, pero no había nada. Sonrió y empezó a hacer muecas frente al espejo, pestañeando y guiñando el ojo, o intentando imitar la sonrisa de medio lado que su novio tanto hacía. Una vez más miró a su alrededor para asegurarse de que nadie lo estaba mirando hacer el ridículo y sólo entonces empezó a hablar solo.

-Hey tú. -Y se tomó la barbilla. -Si tú, el chico guapo y sexy de ahí. Sí, te hablo a tí... -Frunció el ceño. ¿Y si lo intentaba en inglés? -Hey you, are you talking to me, baby? -Sonrió. Oh sí, ahora SÍ estábamos hablamos de calidad. Mel Gibson podía irse al infierno. -Eres taaan galán...

-¿Este, me hablas a mí? -Escuchó una voz a sus espaldas. Aaaaaayyyy... Rápidamente se dio vuelta e hizo como que no había pasado nada, disimulando con una tos evidentemente falsa. Oh, sólo era Sora... él nunca se daba cuenta de nada, así que estaba bien. A juzgar por la cara que tenía, hoy no había sido una excepción.

-Eeeeh, no. -Tos fingida. -Sólo estaba... uhm... vocalizando. Ya sabes. Es bueno para... el catarro y eso. La influenza. Atacan más a las personas que desafinan.

-¡Ah, bueno! -Contestó Sora con inocencia. -La influenza está gruesa, ¿Eh?

-... ¿"Gruesa"? -Cloud parpadeó. -... Sora, ¿Estás bien? -Creía recordar a Sora como un pequeño puberto que usaba playeras de marca y gafas de sol Gucci, que acostumbraba pasear por los centros comerciales de moda, tomando un café en Starbucks, comiendo un helado de yogurt en la heladería de moda, o simplemente con una paleta en la mano, rogándole a la profesora, con cara de inocencia, que lo pasara "porfis". Un fresa empedernido, pues. -¿Qué le pasó a tu "o sea"?

-¡Ah! Eso... -Sora sonrió y abrió la boca para contestar... y no pasó nada. Ni una idea iluminó su cerebro.

-Se te van a salir las moscas por la boca. -Le advirtió Cloud y Sora cerró la boca, frunciendo el ceño.

-Ash. -Contestó con apenas un recuerdo del tono pijo que solía usar, y Cloud aún se debatía pensando sobre si eso era bueno o malo. -Ya sé. Es que... las cosas pasan.

-¿Eh? -Preguntó brillantemente Cloud.

-Pues sí... es que... ¿Has visto esa película mexicana, "Amar te duele"?

-¿Ah? -Otra pregunta brillante.

-Sí, esa de un muchacho y una muchacha...

-Eh... -Claro, como sólo había una película "con un muchacho y una muchacha" en todo el mercado...

-Sí, hombre, esa de una pija y un proletario...

-¿Ah?

-Que se enamoran y eso.

-Uh...

-¿No la has visto, verdad?

-Eh... -Cloud era un hombre de pocas palabras.

-Eso es un...

-¡Claro! -Dijo por decir algo, pero no tenía ni la más remota idea de qué película era. -¡Es una de mis favoritas!

-Ah, pues eso me pasó.

-Aaaah... -Cloud hizo como que entendía. -¿Cómo, exactamente?

-Es que... ¿Cloud, está mal para un muchacho, uhm, enamorarse de otro muchacho? -A Cloud le cayó la noticia como balde de agua fría. ¿Sería que...? Por un momento balbuceó algo incomprensible como "esssteeeee bues abababababua" sin saber que responder, pero entonces recordó su relación con Sephiroth, y recordó a Génesis y a Zack haciendo yaoi en el patio de la escuela, y por arte de magia todo estuvo bien de repente.

-No, para nada.

-¿En serio? -Lo miró con sus ojos azules.

-En serio. De hecho... ¿Ves al muchacho de acá? -Se escondió detrás de otra cortina de Mickey Mouse junto con Cloud y apuntó a Sephiroth, que amenazaba a Zack con un tenedor de plástico para que dejara los fríos tacos de Cloud en paz. Ah, que tierno...

-Sí. ¿Qué tiene?

-Pues es mi novio.

-¡Ah! -Sora suspiró aliviado y Cloud se sacó un peso de encima. Por un momento temió que Sora le hiciera un escándalo marca madre: "Mi hijo no va a andar joteando por ahí" o algo así.

-¿Por qué me lo preguntaste?

-Es que... ves al taquero de ahí? -Sora apuntó en una dirección y Cloud se asomó, aún escondidos tras la cortina, como dos niñas chismeando en el baño de un salón lo feo que se le veía el vestido a la festejada. Una especie de Sephiroth puberto volteaba carne en la sartén, con una cara de flojera que dejaba claro que desearía estar en cualquier parte menos ahí. De preferencia en su cama. -Pues... me gusta.

Otro balde de agua fría.

-Aaaaah... -Dijo, a falta de algo más inteligente que decir. -¿Y son novios?

-Noup. -Comentó el otro con tristeza y lo miró con una cara de perro abandonado, que hizo que Cloud diera un respingo. Conociéndolo, ahora iba a soltarle todas sus penas amorosas de un jalón, sin pararse a nada más que a tomar aire. Ay no, ay no, ay no.... -¡Es que un día fíjate que yo estaba pues...! Pues muy acá, ¿No? En el centro comercial y eso, porque Kairi... ¿Sí la conoces, no? Una amiga de la primaria que por cierto fue la primera en hablarme... bueno eso, estaba con Kairi, escogiendo trajes de baño porque me dijo que me quería invitar a la playa un día, y que ni se me ocurriera ir con el naranja porque me iban a ver todos y que no iba a tolerarlo a menos que me apareciera bronceado porque si no iba a hacer el oso del año, y pues, total, estábamos ahí y...

Cloud puso su mente en automático.

Cinco minutos después, Sora terminaba su relato: Resumen: Riku estaba empleado de medio tiempo acomodando cajas, y le había ayudado a Sora a encontrar el departamento de ropa para hombres porque se había perdido. Amor a primera vista, romantiquísimo exceptuando por la parte de los trajes de baño.

-Aaaaaaah... -Comentó. Qué flojera. ¿Sephiroth se estaría preguntando por qué tardaba tanto? ¿Zack habría triunfado y se habría comido sus tacos? -Ya veo. Muy interesante. -Qué hueva.

-Sí... y tipo ya no sé que hacer, porque esta taquería es de su familia y ps el trabaja aquí... -Cloud ya ni hambre tenía. Es más, quería vomitar por alguna extraña razón. -Y por eso me metí a trabajar acá, para estar cerca pero ps ya no sé que hacer porque mi familia...
-Espera. ¿Qué? ¿Te metiste a trabajar a una taquería... porque él estaba aquí? -Y una de tercera además. Vaya que al final algo interesante había en la historia...
-¿Clooooud estás bien? -Escuchó la voz preocupada de Sephiroth.
-¿Te hicieron daño los tacos? -Preguntó Génesis.
-Si te dio diarrea... ¿Me puedo comer tu parte? -La feliz voz de Zack.

-¡NO! Ya voy a salir... -Suspiró y miró a su ex-pupilo, y le revolvió el pelo. -Mira... Tengo que irme, pero estoy seguro que todo saldrá bien si te esfuerzas lo suficiente. - "O si te encuentras unos amigos tan locos pero tan tiernos como los que yo tengo" pensó pero no lo dijo. -Si sigues teniendo problemas, pues... -Apuntó algo en un pedazo de papel higiénico y se lo dio. -Me llamas y te ayudo ¿Va?

-¡Va! -Contestó Sora la mar de feliz y se escurrió a la trastienda. Cloud suspiró y regresó a su lugar, sólo para oír a Zack diciendo…

-Y entonces soñé que estábamos todos en una nave, y había un pelirrojo jugando al futbolito con una como pelota rosa así bien gay, que le llamaban materia amor, y mi hermana estaba enamorada de la hermana de Cloud pero no le digan, y entonces (1)... oh Cloud, hola, le di tus tacos a unos mapaches. -Cantó alegremente Zack, interrumpiendo su relato al verle regresar.

-¿Qué?

-Tenían una cara muy mona, así que...

-No te preocupes, Cloud, ordenamos otros y ya te los trajeron. No hicimos nada porque ya se habían enfriado de todos modos. ¿Estás estreñido o algo así? -Preguntó Génesis, en el tono más neutral que pudo, aunque se veía a una gran distancia que se estaba aguantando la risa. Cloud miró a Sephiroth, quien apuntó a la puerta, donde un mapache degustaba un plato de tacos con la cara de felicidad más absoluta que hubiera visto en su vida.

-Gracias, Zack, eres muy buen amigo. -Bufó Cloud y se sentó a comer en paz. Luego le hizo un puchero a Sephiroth. -¿Por qué no se lo has impedido?

-Porque era verdad... -Suspiró Sephiroth.

-Además me puso una cara tan bonita, con sus ojos de Bambi... no me pude resistir, no estabas aquí para hacerle competencia. -Cloud infló los cachetes y le pegó a Sephiroth (con suavidad, que quede claro) en el brazo, para luego aventarle un limón a Zack (con toda la fuerza del mundo).


Ya venían en la limosina. Angeal casi gorjeaba contento, claro, le habían devuelto su famosa y estúpida clásica, y felizmente señalaba palomas en el camino como si fuera coser y cantar, ni siquiera se tenía que aferrar a su asiento. Bach hacía milagros.

-Señor, una paloma a la derecha. -Decía con toda la tranquilidad del mundo, y Cid soltaba un volantazo. Zack cantaba el tema de los cazafantasmas, cambiándolo ligeramente por "DOVE BUSTERS!". Claro, eso hasta que se golpeó con el vidrio, soltó un chillido y se escondió en el regazo de Génesis, jurando no volver a meterse con los dove busters nunca jamás.

-¡Me dolió! -Chilló para luego soltar gemidos como de perrito. Génesis le acarició el cabello. -¡Moriré! ¡Ya no podré mandarle mensajes molestos a Cloud cuando esté en la pizzería con Sephiroth, voy a morir!

Cloud estuvo tentado a decirle a Cid que había un enjambre de palomas atrás del auto.

-No te preocupes, Zack, ¡Estoy aquí contigo! Vamos... -Sacó el manga de loveless. -¡Dios nos ayudará! Le rezaré y entonces sobrevivirás! Y si no funciona, bueno, al menos habrás vivido una vida feliz y estarás libre de pecados, y subirás al cielo. Luego ya aparecerás en la puerta de alguna iglesia tras una epidemia o algo asi, cosas que hacen los fantasmas.

-Agredece que no te duele, que no te sangra, y que no te llueve encima, como en las películas. -Se burló Angeal.

-No me ayudes, Angeal. -Gimió el otro y trató de mostrarle el dedo del medio, "moribundo" como estaba, le costaba trabajo.

-Paloma. -Dijo este tan tranquilo, y Cid dio otro volantazo, riéndose frenéticamente.

-¡CREO QUE A ESA SÍ LE DÍ! -Rió.

Zack gimoteó y le dedicó su última canción a Genesis, mientras éste purgaba su alma de pegados.

-Ritsuka en esta parte pone cara de enfado y le grita: "¡NO DIGAS ESAS COSAS!" A Soubi, quien está tan feliz ahí parado sonriendo como si... -Decía Zack.

-Besando la cruz estáaas tú, rezando una oración estáaaas tu, cómo te voy a olvidaaar, cómo te voy a olvidaaaaaar -Contestaba Zack.

Cloud aprovechó la confusión general para esconderse con Sephiroth en el asiento trasero y contarle lo que había pasado con Sora en la taquería. Después de todo, solo no iba a lograr nada.

Ah, eso pasó... -Dijo Sephiroth, más tranquilo. -¿Y necesitas ayuda?

-Es que... bueno, digamos que no lo puedo dejar sólo. Es sólo un pijito fresa perdido en el mundo. ¿Y si termina echándolo todo a perder?

-Cuánta confianza le tienes... -Sonrió Sephiroth.

-¡E-es queee... es que es que es que essss queee....!

-Ya, ya, no te preocupes. Los ayudaremos.

*Cloud, satisfecho, se dejó caer en su regazo. Ahora sólo tendría que vivir otro día para contarlo...

-¡PALOMA! -Escuchó a Cid y Angeal de fondo.

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… Y aquí el epílogo de lo que pasó en clic 1!! Gracias por sus reviews y… bueno, ahí tienen un adelanto de lo que podría ser Clic 2… nomas que… con otro nombre que le quede mejor oU ¡gracias por sus reviews!!! Ah si, y…

El sueño del que Zack habla es una referencia al fic que Rhape está haciendo, Final Fantasy VII randomness 8D

Y ps.. datos curiosos…lo de los mapaches le pasó a un amigo xD y… ya 8D idas de olla, como siempre. FIN.