Disclaimer: Los personajes de card captor Sakura no me pertenecen. Esta historia la hago sin fines de lucro, solo como diversión.
"Mi segundo gran amor"
Después de haber sentido algo tan grande y tan intenso, creyó que jamás volvería a sentir latir su corazón tan fuerte, no podría volver a sentir a su cuerpo estremecerse tan solo con una mirada, su gran amor ya se había ido y jamás alguien podría ocupar el espacio que quedó destruido en el fondo de su ser... ¿o acaso estaba equivocada?
--…Encontrando el amor—
No sabía como había podido soportar ya toda una semana, donde debía de ver a su ex-novio día tras día, clase tras clase, comportándose normalmente, intentando hablar con ella como si ni uno de los dos años que pasaron juntos no hubiera existido, como si jamás aquellas tardes caminando por el parque pingüino de la mano hubieran sido reales. Él aun no comprendía el daño que le hacía verlo y que intentara hablar con ella, no entendía que le hacía recordar cada vez que se acercaba cuanto lo amaba y que con sus inútiles intentos de conversación para mejorar las cosas no hacía más que empeorarlas. Aunque debía admitir que si no hubiese sido por la compañía de Shaoran todos estos días, no habría logrado salir cuerda de todo esto. Y es por ese mismo motivo que ahora con una media sonrisa en el rostro, (media y no entera porque aun tenía en mente los recuerdos de Kiyoshi) se comenzó a alistar para asistir al festival del templo Tsukimine con él, en forma de agradecimiento por todo lo que la había soportado.
-¿estas segura que quieres ir Sakura?- le preguntó su hermano una vez estuvo lista y bajo a esperar a Shaoran, al notar los bajos ánimos que tenía.
-claro que si Toya- se apresuró a afirmar la castaña –se lo prometí a Shaoran…-
-pero, se nota que no estas bien, solo te hará más daño ir al templo, ¿por qué no llamas al chico ese y le cancelas?- sugirió el pelinegro.
-No Toya, se lo prometí, además sería bueno que comience a superar todo esto, no puedo vivir toda la vida lamentándome, si Kiyoshi continuó con su vida, yo también quiero hacerlo. ¿Tengo derecho no?-
-Si, comprendo eso Saku- contestó e muchacho –pero, no me cae muy bien ese muchacho, Shaoran dices, ni siquiera lo conozco y tu apenas y lo conoces hace muy poco, no deberías confiar tanto en el- dijo con el seño fruncido.
-es que tú no entiendes Toya, Shaoran…- Sakura iba a alegar en contra de su hermano pero se vio interrumpida por el sonido del timbre –ese debe ser él- dijo sonriendo de verdad por primera vez en el día, cosa que Toya notó –por favor ve a abrirle mientras voy por mi bolso- le pidió subiendo las escaleras.
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Aquella semana había sido intensa, sabía que comenzar la universidad en un nuevo país con un idioma distinto sería bastante difícil, pero jamás creyó que a esto le sumaría el tener que pasar las tardes con aquella pequeña castaña que estaba viviendo en pleno apogeo lo que era el desamor, y no era que le molestara, todo lo contrario, le agradaba pasar las tardes con ella, pero lastimosamente, eso traía consigo, además el tener que estudiar ya entrada la noche, el que extraños pensamientos rondaran en su mente día y noche, pensamientos y sentimientos, mejor dicho, los cuales lo tenían bastante confundido, ya que no los podía descifrar del todo…
Shaoran decidió levantarse de una vez por todas y dejar de lado sus pensamientos de una buena vez para poder ir a alistarse e ir a buscar a Sakura para ir al templo Tsukimine como lo habían acordado, así que de una vez por todas se levanto y se dirigió a el baño para tomar un buen baño, ya que quedaba rato antes de verla.
Cuando ya estuvo listo tomo las llaves de su auto y se dirigió calmadamente a la casa Kinomoto, donde fue recibido por un hombre pelinegro el cual supuso que debía de ser el hermano de Sakura.
-Tú debes ser Li- dijo el sujeto al abrirle la puerta pero sin dejarlo entrar a la casa.
-así es- contestó él –tú has de ser Toya Kinomoto ¿no?- el hombre asintió al mismo instante en que Sakura bajaba las escaleras.
-¡Shaoran!- grito ella bajando los últimos escalones y empujando a su hermano para ponerse en su lugar con una radiante sonrisa en el rostro, cosa que no pasó inadvertida para Toya, que en ese momento entendió que aquel muchacho en verdad le hacía bien a su hermana y no le haría daño como lo había hecho Kiyoshi, pero de todos modos ese no sería un buen motivo para dejarlos en paz, ya que también notó el sonrojo que se formo en el rostro del muchacho al ver a Sakura y el jamás dejaría que un muchacho se acercase a su hermana si guardaba sentimientos más allá de amistada hacia ella, aunque estos fueran completamente buenos y no buscasen dañarla.
-¿ya estas lista Sakura?- le preguntó el castaño ajeno a los pensamientos de Toya.
-claro- sonrió para luego voltearse a mirar a su hermano –ya nos vamos, Shaoran me traerá más tarde, así que no te preocupes- se despidió la muchacha para luego salir con el castaño y dirigirse en el auto hacia el templo, siendo obviamente guiados por Sakura, ya que Shaoran no tenía ni idea de cómo llegar.
Una vez allí se deciden a ir primero por unas manzanas cubiertas por chocolate, para luego ir a visitar el resto de las atracciones.
-¡esto es hermoso!- exclamó Sakura mirando por la ventana de la rueda de la fortuna cuando estaban en el sector más alto.
En tanto Shaoran en vez de mirar el paisaje se encontraba hipnotizado mirándola a ella. Aun no entendía que le ocurría, que era lo que provocaba el querer estar a su lado todo el tiempo, por alguna razón esa semana se había comenzado a sentir diferente, o más bien había notado que se sentía diferente al lado de la chica y eso lo tenía bastante intrigado. Por una parte estaba la rabia que le provocaba verla sufrir por el desgraciado de Kiyoshi, además de la sensación de alegría que sentía al ver a la muchacha en el lumbral de su puerta, aunque la razón de esto sea que buscaba consuelo en sus brazos por los hechos ocurridos ese día. Él le atribuía aquellos sentimientos a la amistad que tenía con ella, pero por alguna razón sentía que era por algo más y ese algo más era lo que quería entender…
-¡Shaoran!- escuchó de pronto que lo llamaba Sakura.
-¿qué ocurre?-
-hasta que al fin despiertas- rió ella –debemos bajarnos ya se ha acabado la vuelta- le dijo tomándolo de la mano y guiándolo hacia la salida del juego, en tanto Shaoran solo se dejaba guiar bastante sonrojado por haberse dejado llevar por sus pensamientos durante tanto rato.
-¿a dónde vamos ahora?- preguntó el muchacho una vez se alejaron del juego.
-No lo sé, ¿qué tal si tan solo caminamos por allí?- propuso la castaña soltándole la mano y comenzando a caminar tranquilamente seguida muy de cerca por Li.
Estuvieron largo rato tan solo mirando las diversas tiendas puestas alrededor del templo, hasta que una conocida voz llamó a Sakura.
-¡Tomoyo!- exclamó ella al reconocer a su amiga como la persona que corría hacia ellos.
-Sakura, creí que no vendrías… ya sabes por… por- intentó decir la chica una vez los alcanzó.
-No podía dejar de venir por eso Tommy- le dijo la castaña –tengo que aprender a superar todo esto de una vez por todas- sonrió –además he venido con Shao y me ha ayudado mucho a distraerme- dijo sonriéndole ahora al castaño, el que solo atino a mirar hacia otro lado sonrojado, levantando sospechas por parte de la amatista.
-me alegra tanto que al fin estés superando esto y creo que la mayor parte te la debo a ti Li- dijo dirigiéndose al castaño –has estado allí siempre que Sakura te ha necesitado, no pudo haber tenido mejor suerte al haberse encontrado contigo aquella noche- le sonrió.
-yo, bueno…- comenzó a murmurar el castaño, pero se vio interrumpido por un chico que llegaba en esos momentos a donde se encontraba el grupo.
-¡Kinomoto!- dijo el desconocido de pelo negro y ojos claros –te he estado buscando… ¿podríamos hablar?-
-esto… bueno- respondió ella algo dudosa mirando de reojo a Shaoran que solo miraba al muchacho desconcertado.
-Pero a solas…- pidió el chico mirando también de reojo a Tomoyo y a Shaoran, tratando de decirle que le incomodaba la presencia de ellos.
-está bien, espérame un momento, ¿si Shaoran?- dijo mirando al castaño que solo emitió un leve bufido al ver a sakura irse con aquel muchacho.
-¿quién es él?- le preguntó a Tomoyo una vez la pareja ya se había ido, intentando disimilar su enojo, es que sin motivo alguno para él, la llegada de ese muchacho le había provocado una furia indescriptible. Cosa que para su mala suerte, noto tomoyo y quiso aprovechar ese momento para comprobar su teoría.
-Es Masashi Hida, es un alumno de nuestra escuela, y según he escuchado lleva enamorado de Sakura desde hace tiempo… de seguro aprovecha que ahora esta soltera para declarársele- comentó.
-¡Qué! Pero… pero Sakura tiene muy poco tiempo de haber terminado con el sujeto ese, no esta preparada para comenzar una nueva relación- dijo el como excusa para que Sakura no saliera con nadie, ya que por alguna razón no podía imaginársela con algún muchacho.
-Pues yo pienso todo lo contrario Li- le contradijo Tomoyo –yo creo que lo mejor que podría hacer Sakura es comenzar a salir con alguien que la quiera, para comenzar a olvidar de mejor manera a Kiyoshi. Y creo que Hida es una buena opción- sonrió al notar como el castaño comenzaba a fruncir el seño ante sus palabras.
-pues no lo creo… yo- intento decir pero la amatista lo interrumpió.
-vamos Li, si sigues buscando argumentos para que sakura no este con nadie me llevaras a pensar que estas enamorado de ella y que te pone celoso la sola opción de que esté con otro chico-
Shaoran se sorprendió por la posibilidad que le ofrecía la chica. ¿Enamorado? ¿Estaría enamorado de Sakura? Eso explicaría muchas cosas, pero el no se podía permitir enamorarse de ella, es decir, es su amiga, el ha estado allí para apoyarla en su ruptura con Kiyoshi y Sakura lo más seguro es que le estuviera agradecido por eso, pero no creía que fuera posible que le correspondiera. ¡Cielos! Ya estaba pensando si ella le correspondería sin saber si quiera si él estaba enamorado de ella.
Tomoyo en esos momentos pudo notar como la cara de Li se contraía, al parecer meditando lo que le había dicho –creo que tengo razón… ¿no es así Li?- le preguntó sacándolo de sus pensamientos.
-Aun no lo sé Daidouji… es que… esto es tan complicado, además de ser así, no creo que Sakura me pueda corresponder, es decir, viene saliendo recién de una relación larga e importante para ella, no creo que se pueda fijar en alguien tan rápido…- argumentó dando un leve suspiro.
-yo creo que sí, es decir, sobre todo si el muchacho en cuestión ha estado apoyándola desde el termino de su relación- le sonrió –vamos Li, tu eres un buen muchacho, de seguro Sakura terminará por fijarse en ti-
-yo… gracias por el apoyo- sonrió algo sonrojado Li –haré lo posible...-
-¡Ya estoy de vuelta!- escucharon de pronto decir a la castaña. Provocando que el muchacho se sonrojara aun más y Tomoyo riera. Acto que Sakura noto, y le extraño, ¿acaso su prima y Shaoran estaban en algo y no le habían dicho? -¿ocurre algo?- preguntó.
-No Sakura, es solo que estábamos conversando y nos has sorprendido- le respondió sonriente su prima-y ahora si me disculpan me tengo que ir, deje a un amigo esperándome junto a la rueda de la fortuna- dijo despidiéndose con un gesto y dejando nuevamente al par de castaños solos.
-¿Y ahora que hacemos?- preguntó Sakura mirando a Shaoran que se había quedado pensativo -¿Shaoran?- lo volvió a llamar al no recibir respuesta, pero nada -¡Shaoran!- exclamó luego zarandeándolo, haciéndolo al fin reaccionar.
-ah, que, yo, ¿Qué decías?- preguntó mirando algo sonrojado a la muchacha.
-te preguntaba que, que hacemos ahora- contestó ella sin poder evitar la risa.
-esto, no lo se-
-bueno, pensaba que podríamos ir a la tienda de tiro al blanco, ahí estarán varios de mis compañeros de salón…- propuso ella dejando al fin de reír por el despiste de su amigo, para luego tomarlo de la mano y guiarlo hacia donde decía.
Al poco rato estuvieron en la tienda donde ambos se pusieron a jugar, pero lamentablemente para desgracia de Shaoran su falta de práctica en aquellos juegos lo estaba haciendo quedar en ridículo, sobre todo cuando Sakura logró ganar el premio mayor en tan solo dos intentos.
-Está bien, ¡Me rindo!- exclamó dejando su arma sobre el mesón de la tienda y comenzando a alejarse algo molesto por no haber podido darle en el blanco.
-¡oye Shaoran espera!- escucho como le llamaba Sakura intentando seguirle el paso llevando consigo el gran oso de felpa que había ganado hace unos momentos -¡Vamos no seas tan orgulloso!- le gritó, logrando que al fin se detuviera.
-yo no soy orgulloso- le dijo –tan solo estoy enfadado conmigo mismo, es que antes era bastante bueno en estos juegos ¡y ahora hasta tu me ganas!-
-¡Ey! Me insultas- lo reto la muchacha en broma, acercándose más a él hasta alcanzarlo- pero no es necesario que te enojes así, mira, si quieres te puedo regalar el oso que gane- le ofreció entregándole el peluche.
-pero tú te lo has ganado…-
-si, y te lo estoy regalando, vamos acéptalo- insistió, contagiándole al fin la sonrisa y logrando que el muchacho tomara el oso –perfecto, ahora vamos, creo que ya empezaran los fuegos artificiales y la mejor vista está cerca del templo- le dijo luego tomándolo de la mano y arrastrándolo por el camino, pero la alegría que tenia desapareció de un momento a otro al igual como terminó su carrera junto al muchacho, al ver una escena al frente suyo que no era para nada agradable.
Sin dar señal alguna a Shaoran, lo soltó de la mano y comenzó a correr por entre el bosquecillo que había junto al templo. -¡Sakura!- gritó el muchacho desconcertado, para luego mirar al frente y reconocer a Kiyoshi besando a otra chica, los cuales se separaron al escuchar su grito, pero Shaoran no perdió ni un segundo más y salio en búsqueda de la castaña -¡Sakura espérame!- le gritó comenzando a correr más rápido por la espesa hierba sin perderla de vista, hasta que ella al fin se detuvo en un pequeño claro del bosque donde la pudo alcanzar.
-Discúlpame Shaoran…- dijo ella sollozando cuando el la abrazó, mientras se limpiaba las lágrimas –no debí de haber corrido así… pero, aunque no lo quiera, aun me duele verle con otra… así jamás podré olvidarlo…-
-no hables así pequeña- trató de animarla él –no, no me gusta verte sufrir así por ese idiota, vamos – le dijo tomándola de la barbilla para que lo mirase a la cara –tu mereces a alguien mucho mejor, ya paso su momento, es hora de que cierres esa puerta Sakura y abras la del resto de tu vida-
-Pero me es tan difícil hacer esto Shaoran, no soy tan fuerte- dijo mientras él limpiaba delicadamente las lágrimas de sus mejillas.
-si lo eres Sakura, solo necesitas una pequeña ayuda y déjame que sea yo quien te la de- susurró antes de acercar su rostro al de ella hasta hacer nula la distancia que los separaba y rozar suavemente sus labios. Acto que sorprendió de sobremanera a Sakura, sentía como los labios de su mejor amigo recorrían los suyos con suma delicadeza, despertando en ella sensaciones que luego de su ruptura con Kiyoshi creyó no volver a sentir… Sin dudarlo más, luego de la sorpresa inicial, Sakura comenzó a responderle en aquella caricia pasando sus manos por su pecho hasta apoyarlas tras su cuello, en tanto él la tomaba de la cintura y la atraía más hacia él, dejando al oso de felpa olvidado en el piso.
Poco a poco se fueron separando, quedándose unos cuanto segundos muy cerca del otro con los ojos cerrados, y cuado ya todas las emociones se hubieron calmado abrieron los ojos, completamente sonrojados. Sakura, bastante apenada por haberse dejado llevar por las sensaciones de aquel beso, se apoyo en el pecho del chico para así no tener que mirarlo a la cara, mientras que Shaoran le acariciaba tranquilamente la espalda, pensando en aquellos sentimientos que había descubierto, finalmente había resultado que Tomoyo tenía razón y si estaba enamorado de Sakura, y era por aquella razón que no se había podido resistir a besarla hace unos segundos y ahora debía de continuar con lo que había empezado y darle a conocer sus sentimientos para ver si ella le podía corresponder, al menos tenía el punto a su favor de que no lo había empujado luego de aquel beso, quizás, tenía alguna oportunidad de conquistarla…
-Sakura…- dijo él separándose levemente para poder mirarla a la cara –déjame… déjame que sea yo quien te ayude a olvidar a Kiyoshi- le pidió en tanto ella se sorprendía de sobremanera por lo que le proponía –Sé… sé que es muy pronto para que tu vuelvas a querer a alguien como lo hiciste con Kiyoshi, pero yo te quiero mucho más de lo que podría haber imaginado y no me gusta verte sufrir como lo has estado haciendo este último tiempo. Sakura… quiero ser yo quien ocupe de hoy en adelante el espacio que dejo tu ex, por favor, tan solo dame una oportunidad- le pidió acercándose nuevamente, robándole un corto beso, en tanto la castaña no atinaba a más que quedársele mirando sin saber que responderle.
-Shaoran… yo…- intentaba decir esquivando su mirada.
-No es necesario que respondas ahora- la interrumpió el chino, anteponiéndose a una posible respuesta negativa –solo piénsalo…- le pidió recogiendo el oso y tomándola de la mano para guiarla fuera de aquel bosquecillo, saliendo justo a un costado del templo cuando comenzaba el espectáculo de fuegos artificiales.
La pareja se quedo viendo el espectáculo tranquilamente, o al menos eso parecía a simple vista, porque las mentes de ambos castaños estaban hechas un revoltijo de emociones, por un lado estaba Shaoran que estaba completamente nervioso ante la respuesta que le podía dar la chica de su propuesta, y por el otro, Sakura estaba hecha un lío por las emociones contradictorias que en ese momento sentía, teniendo algunas que la incitaban a que aceptara la propuesta que nada perdería con intentarlo, pero también estaba el hecho de que no quería que Shaoran sufriera si no llegaba a resultar.
Sakura bajo la vista algo apenada, topándose con sus manos que seguían unidas a las de él, dándose cuenta de que aquel contacto no le molestaba para nada, incluso le agradaba, ¿sería acaso que estaba sintiendo algo por Shaoran más allá de amistad? Eso explicaría aquella sensación que tuvo cuando la besó y también la que estaba sintiendo en ese momento con su agarre. En ese momento recordó cuando Hida se le declaro hace unos instantes y que ella no había pensado en Kiyoshi para disculparse y rechazarlo, si no quien había pasado por su mente en esos instantes había sido Shaoran, y si a eso le sumase aquella extraña sensación que tuvo en la boca del estomago al imaginarse que entre Shaoran y Tomoyo pudiese haber algo, la cual podrían ser perfectamente celos… podía llegar a la conclusión de que… ¿le gustaba Shaoran? Al parecer era así. Sakura sonrió apretando un poco la mano del castaño que la miró de reojo algo colorado, cosa que ella no se dio cuenta, ya que estaba más preocupada de decidir aceptar la propuesta del muchacho, el era una buena persona que había estado con ella en todos aquellos malos momentos, ambos merecían aquella oportunidad para continuar sus vidas y ser felices…
-Shaoran…- dijo ella llamando su atención, decidida a decirle en ese momento la dedición que había tomando, pero se vio interrumpida por el sonido de su celular. –Aló- contestó suspirando por aquella oportunidad perdida –si, si, bien, ya vamos, adiós…- termino cortando.
-¿quién era?- le preguntó el muchacho.
-mi hermano… quiere que volvamos a casa porque mi papá acaba de confirmar que llega mañana temprano y no quiere que me quede dormida- le explicó, por lo que el castaño asintió y sin decir palabra se dirigió al auto junto a ella. Estaba nervioso, sabia que lo que le iba a decir sakura antes de ser interrumpidos era la respuesta a su proposición, pero no quería escucharla, tenía miedo de que le dijera que no, no tendría el valor para mirarla a la cara, además no quería que ella dejara de acudir a él en caso de problemas…
El camino a casa de sakura fue envuelto en un silencio bastante incomodo por parte de los dos.
-Sakura/Shaoran- dijeron ambos a la vez cuando estuvieron frente a la casa de la castaña, causando que se pusieran a reir.
-dime, ¿qué ibas a decir?- le pregunto Shaoran luego mirándola tiernamente sin poder evitando, logrando que la castaña se sonrojara.
-Bueno, veras… yo, respecto a lo que me dijiste…- comenzó algo nerviosa.
-Sakura, no es necesario que me respondas ahora…-
-Pero Shaoran…-
-En serio Sakura, no quiero presionarte, quizá fui muy impulsivo al proponerte esto, yo…- Shaoran no pudo continuar al sentir unos calidos labios posarse sobre los suyos. Sorprendido aun, no pudo más que responderle la caricia cuando sintió sus manos posarse en su nuca y empujarlo contra ella.
-Por favor no te arrepientas ahora…- le pidió acariciándole la mejilla sin separarse mucho luego de aquel beso –yo, estoy dispuesta a intentarlo, quizá no te puedo prometer que te amare como ya he amado, pero si te puedo prometer que haré todo lo posible por hacerlo, por que me gustas y mucho y no quiero que por miedo a que no resulte perder esta oportunidad de volver a abrir mi corazón, por favor…- le pidió
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Sakura salio apresurada de la escuela, se había quedado conversando animadamente con sus amigas y se le había hecho tarde para encontrarse con Shaoran, así que ahora debía de correr, cambiarse e ir al parque ¡en tan solo 10 minutos! La castaña comenzó a correr aun más rápido al mirar el reloj y darse cuenta de aquel último detalle.
Ya llevaba casi un mes con el chino y no podía estar más contenta, no podía decir que ya no sentía nada por Kiyoshi, aun estaba confundida respecto a ese tema, pero si podía afirmar que el cariño que sentía hacia el castaño iba en aumento cada vez más, es que su forma de ser con ella influía mucho, además de la paciencia infinita que estaba teniendo, sin exigirle que le dijera ni un "te quiero" al menos de momento. Pero todos aquellos avances con respecto a sus sentimientos aun no se los hacía saber al implicado, ya que no quería ilusionarlo para al final darse cuenta de que no eran ciertos, prefería esperar a estar completamente segura antes de dar el siguiente paso con él.
En tanto, mientras Sakura se encontraba corriendo, en el parque pingüino se encontraba un muchacho de descendencia china esperando pacientemente a su novia, ya acostumbrado a sus retrasos, sobre todos si estos ocurrían luego de la escuela, era lógico que se quedara conversando con sus amigas… Aunque, siempre le quedaba la incertidumbre de que con quien se quedara conversando no fuera con ellas, si no con Kiyoshi, ya que a pesar de saber que ella ahora esta intentando olvidarlo y estar con él, todavía quedaba la posibilidad de que volviera con él, es decir, Kiyoshi ha sido el hombre al que ella le dio todo, a la mínima insinuación de él era muy probable que volvieran y lo dejara… con todo aquel amor que le profesaba.
-¡Shaoran!- escuchó de pronto como lo llamaban, al voltearse pudo ver como Sakura corría sonriente hasta él y se lanzaba a sus brazos. Definitivamente, si es que cabía la posibilidad de que ella lo dejara, aprovecharía al máximo los momentos que tuviera con ella.
-Tanto tiempo princesa- la saludo él dándole un suave beso en los labios –ya te echaba de menos- le sonrió.
-pero Shaoran, si nos vimos esta mañana cuando me llevaste a la escuela- le recordó ella riendo bajándose al fin de sus brazos mientras lo tomaba de la mano.
-puede ser, pero para mi eso ya es mucho tiempo… - alegó él – cada segundo sin ti es como una eternidad- dijo en tono meloso, para luego ponerse a reír.
-Ya Shaoran, que creo que me va a dar diabetes- rió ella también.
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-Señorita Kinomoto, ¿sería tan amable de poner atención a la clase por favor?- dijo el profesor llamando la atención de la castaña que se encontraba en las nubes, causando la risa del resto de sus compañeros de clases.
Pero ella no tenía la culpa de andar perdida en sus pensamientos, al menos no del todo. Es que ese día cumplía un mes desde que estaba de novia con Shaoran y estaba bastante nerviosa, ya que lo más probable era que él esperara que ella tomara la decisión de seguir con esto o no, ya que en un mes debería de ya estar segura de sus sentimientos, pero no era así, sabía que quería mucho a Shaoran, mas no podía afirmar amarlo como él a ella, y eso la deprimía bastante…
-¿oye Sakura sigues aquí?- escuchó como le preguntaba su prima, al girarse a verla se dio cuenta de que solo se encontraban en el salón ellas dos y ¿Kiyoshi?
-¿Eh? ¿Qué ocurrió?- preguntó algo aturdida mirando a ambos.
-Nada serio- le sonrió Tomoyo –es solo que Kiyoshi quiere hablar contigo y pues como estabas en las nubes quería primero asegurarme que estabas bien antes de darle el permiso- bromeó, para luego más seria acercarse y hablarle al oído –En todo caso, cualquier cosa te estaré esperando afuera…- le dijo antes de salir del lugar, dejando a la castaña bastante extrañada mirando a Kiyoshi.
-Sakura… yo- comenzó a decir él algo nervioso –veras, quería, quería hablar contigo esto en persona por que no quería que luego te enteraras por otras personas…-
-¿qué ocurre Kiyoshi? Me estas asustando- lo apuró.
-Es que yo… estoy saliendo con una chica y yo… quería que lo supieras por mi, y no por otras personas, yo no quiero con esto hacerte mal Sakura, tú has sido una persona muy importante para mi, y por eso quería que te enteraras por mi antes de hacerlo público…-
Sakura se quedó unos segundos sorprendida por aquella noticia, pero más que por la noticia por la reacción que estaba teniendo ella. No sentía celos de aquella muchacha que ahora estaba en el corazón de se ex-novio, tampoco pena por no ser ella la que ocupase el corazón del chico, es más, estaba feliz, feliz por que el muchacho estaba rehaciendo su vida, feliz por darse cuenta que ya no lo amaba como antes, feliz, por que al fin entendía que estaba aprendiendo a amar a Shaoran como el se lo merecía, y como ella quería amarlo…
-Entonces… muchas felicidades- lo felicito Sakura luego de sus segundos de reflexión, dejando atónito al muchacho.
-que… ¿no estas enojada? ¿ni dolida?- le preguntó preocupado.
-No tengo por que estarlo- le sonrió –ya lo pasado es pasado, me alegra mucho que tu vuelvas a querer a alguien como lo hiciste conmigo, tal como yo estoy aprendiendo a amar de nuevo, ya era hora que rehiciéramos nuestras vidas-
Kiyoshi le sonrió tiernamente –Muchas gracias sakura, entonces, ¿ahora podemos volver a ser los amigos que éramos antes no?- pregunto.
-Claro- sonrió ella también poniéndose de pie –Ya echaba de menos los recesos debajo del cerezo en las Tomoyo intentaba convencernos de que modeláramos para ella usando sus trajes- rió saliendo junto a él del salón encontrándose con una sorprendida amatista. Aquella tarde la paso junto a sus dos amigos, feliz, por una parte de haberse reencontrado con el buen amigo que fue Kiyoshi antes de que fueran novios y feliz también de al fin haberse dado cuenta de que amaba a Shaoran, esta tarde se lo diría sin falta.
-¿oye Sakura estas bien?- le preguntó de pronto Kiyoshi mientras salían de la escuela, extrañado por que la chica de pronto se había puesto muy sonriente.
-eh, si…- dijo sonrojándose un poco por haberse dejado llevar por sus pensamientos. –Solo pensaba en la tarde de hoy-
-¿ocurre algo especial?-
-si, cumplo un mes con mi novio y hoy le diré que por fin me di cuenta que lo amo como él a mi- sonrió bastante azorada, para luego en un impulso abrazar al pelinegro -¡Ay Kiyoshi me alegra tanto que volvamos a ser los amigos de antes!- rió
-A mi también Sakura- dijo el correspondiéndole el abrazo unos instantes para luego dejarla libre –ya es hora que te vallas, no quiero que tengas problemas con tu novio-
-tienes razón- respondió Sakura despidiéndose con un gesto para luego correr con una sonrisa en los labios que nadie le quitó, hasta que entro a su casa y se encontró con la cara preocupada de su hermano -¿Pasa algo Toya?- preguntó.
-Eso mismo quisiera saber yo- contestó –ha venido Li-
-que raro- se extrañó la castaña –habíamos quedado de vernos en la tarde ¿te dijo que quería?-
-no, solo me ha dejado esto- Toya le entregó un pequeño sobre que ella inmediatamente abrió y leyó:
"Al parecer no logré lo que me propuse, fui un tonto al creer que me podrías querer como a él, espero que seáis felices nuevamente, no me busques por favor. Te ama, Shaoran"
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Shaoran llegó temprano a la preparatoria de la ciudad, si bien se iba a ver en la tarde con su novia por su aniversario, decidió, aprovechando que había salido temprano de la universidad, ir a darle una pequeña sorpresa yendo a buscarla a esa hora, esperaba si que no se enojara por no avisarle, pero es que se moría de ganas de verla.
Al poco rato observó como todos los estudiantes comenzaban a salir del establecimiento, pero por ninguna parte se veía a la ojiverde. Estuvo bastante tiempo esperando, bastante incomodo por las miradas lujuriosas que le mandaban algunas adolescentes, pero soportar aquello valdría la pena por verla salir de aquel lugar para encontrarse con él, o al menos eso creyó hasta que la vio salir acompañada de un muchacho, que al poco rato reconoció como Kiyoshi, ¿Acaso habían vuelto? Si, acababa de comprobar que su peor miedo se había hecho realidad al ver como se abrazaban sin tapujo alguno.
Sin esperar ni un segundo más se fue corriendo del lugar, estaba decepcionado consigo mismo por haber creído que sakura podría haberlo olvidado para amarlo a él, era imposible, si él mismo habíado esta allí para ver como sufrió la chica con la ruptura, como no pudo haber aprendido en ese momento que ella no le podría querer. Shaoran bastante molesto consigo mismo se dirigió a la casa de la castaña para dejarle una nota, no sería capas de volver a verla a la cara, sería mejor que terminaran de esa forma para que ella no le restregara en la cara que no lo amaba y que nunca olvido al pelinegro, podría decirse que era un cobarde, pero era la forma menos dolorosa de terminar con aquella farsa.
Cuando llegó a su casa Shaoran no pudo hacer más que tirarse al sofá, al mismo sofá en que había consolado a Sakura la primera vez, cuando la encontró llorando en el parque pingüino, el mismo sofá en donde ella una y otra vez había llorado por aquel chico que ahora se la quitaba. Pero sus recuerdos con ella no habían sido solo aquellos llantos, recordó con melancolía aquella noche en el templo donde la beso por primera vez, como también la tarde anterior en la heladería donde la beso por última vez…
Sintió de pronto el sonido del timbre, pero no quiso abrir, estaba casi inerte en aquel sillón, esa chica enserio le había calado hondo en el corazón. El timbre siguió sonando, pero nada en él daba indicar las mínimas ganas de querer abrir, al menos hasta que la persona que estaba al otro lado comenzó a llamarlo.
-¡Shaoran!- escuchó sorprendido la voz de Sakura -¡Shaoran por favor ábreme! Necesito explicarte…- le pidió.
Lentamente y maldiciéndose por su debilidad ante las suplicas de aquella castaña se levantó y le fue a abrir, sintiendo como ella se abrazaba a él al segundo de haberle abierto.
-Shaoran por favor no me hagas esto, no me dejes- le pedía la castaña con la cara enterrada en su pecho –no ahora…-
-Sakura por favor…- dijo el separándose un poco de ella para verla a la cara, sorprendiéndose de verla llena de lágrimas –no hagamos esto más difícil, tu amas a Kiyoshi y los vi hoy en la tarde en la preparatoria mientras se abrazaban, si ustedes quieren volver yo no tengo ni un problema, pero por favor no sigas con esta farsa de querer seguir a mi lado… eso solo empeorará las cosas-
-Pero es que yo no…- intento hablar.
-En serio Sakura- la interrumpió él alejándose un poco para apoyarse en la pared –no son necesarias las explicaciones, yo entiendo que era imposible que me amaras a mi como lo amaste a él, por eso dejemos las cosas hasta acá, para que nadie sufra de más- le pidió bajando la mirada.
-¡Es que entiende de una vez que yo te amo a ti!- gritó ya exasperada por la terquedad de su novio que ahora la miraba atónito –Has entendido todo mal… si yo estaba con Kiyoshi hoy en la tarde fue por que volvimos a ser amigos, pero por ningún motivo porque volvimos a ser novios, por que el tiene novia y yo… yo me di cuenta de que a quien amo es a ti Shaoran y si bien a Kiyoshi lo ame, por que fue mi primer gran amor, ahora de ese sentimiento no queda más que cariño por ser quien fue, pero ya no lo amo, a quien amo es a ti Shaoran, ahora eres tú mi gran amor…- explicó acercándose poco a poco a él hasta posar su mano en una de sus mejillas, para luego terminar con la distancia y besarlo. Siendo ese beso distinto a los anteriores, por que en este expresaba todo aquel amor que ahora le profesaba.
Shaoran en ese momento se sintió bastante tonto, había desconfiado de su novia cuando sabía que ella sería incapaz de volver con Kiyoshi, al menos no sin antes combersar seriamente con él -Perdóname Sakura- le pidió el cuando se separaron –estuve mal en desconfiar de ti, pero es que me sentía tan inseguro…-
-eso ya no importa- lo silenció ella muy cerca de sus labios –ahora lo importante es que yo te amo y tu a mi ¿no?-
-por supuesto, te amo más de lo que puedes imaginar- sonrió él antes de terminar la distancia que los separaba para permanecer así durante bastante tiempo más.
Fin!
ay!! disculpen la demoraa :( pero es ke no se ke okurrio pero luego de subir la primera parte del fic en el colegio nos llenaron de trabajos ¬¬ ademas de que al parecer espantada por el estres toda mi inspiración se fue... pero ahora ya estoy de vacaciones hice todo por subirlo y aquí me tienen. Hiba a subir el capitulo ayer pero mis hermanos me quitaban el pc en los momentos que más inspiración tenía, así que hoy me he levantado temprano para hacerlo y dejarle un muy feliz cumpleaños a Shaoran algo atrasado xD
Quiero agradecer a quienes me dejaron reviews en el capitulo anterior: Ninor-san, Liitha, zafiro, Sakura-dlpm, Sauma Sakura, Amatista1986 y darkmaho. Muchas graciasn por su apoyo espero que el final de la historia halla sido de su agrado
Ojala que la historia halla sido de su agrado. No olviden dejar reviews para confirmarlo xD
besos, kuidence
bye