Hola otra vez, aquí les tengo el cuarto capítulo de mi fic de DP.
Disclaimer: Danny Phantom no me pertenece, le pertenece a Butch Hartman.
Chapter 4: Revelaciones De Un Oscuro y Triste Pasado Primera Parte…
Un nuevo día en Amity Park, y Sam, Tucker y Danny ya están en el edificio y listos para trabajar; Tucker y Danny le muestran las instalaciones a Sam, su nueva oficina, le dan un celular, un comunicador para su oficina y un localizador, luego le explican sobre el proyecto, pero Danny es llamado por Daniela quien le dice que tiene una llamada urgente:
-¿me disculpan un momento?
-claro viejo –Danny se levanta y se retira cerrando la puerta.
-bueno, en lo que él regresa, continua explicándome los detalles de…
-muy bien Sam, vayamos directo al grano y dime ¿Qué rayos fue lo que pasó?
-¿de que hablas Tucker?
-sabes bien de lo que hablo: tú y Danny ¿Qué fue lo que pasó entre ustedes?
-no pasó nada, solo charlamos y me ofreció una plaza fija aquí en la compañía.
-no trates de evadir el tema, sabes perfectamente que yo me refiero a lo que pasó hace siete años, justo antes de que desaparecieras del mapa.
-no pasó nada.
-dilo, vamos, ¡dímelo!
-¡ya te dije que no pasó nada!
-¡basta ya Sam! –Tucker choca las palmas de sus manos contra la mesa y reclama enfurecido y frustrado -¡ya deja de evadirme! Estoy harto de que Danny evada el tema como para que ahora también lo hagas tú, en especial porque no le dijiste a nadie que te desaparecerías… -Sam baja
la mirada -… por favor Sam… -Tucker se calma y endulza su voz para pararse junto a su amiga y tomarla del hombro –solo quiero saber que fue lo que pasó, antes los tres éramos muy unidos, y de repente tú y Danny me excluyeron de sus vidas… -Sam coloca la mano sobre la de su amigo…
-si tanto deseas saberlo, te lo contaré todo, de principio a fin, pero no aquí.
-de acuerdo…
Justo en ese momento entra Danny, y ante aquella imagen solo puede apretar los puños y sentirse mal, no podía soportar ver que su ex mejor amiga estaba tan desganada y no ser él quien la consolara:
-¿sucede algo malo? –dice Danny con los ojos entrecerrados y preocupado.
-no, es solo que Sam no se siente muy bien.
-¿Por qué? ¿Qué es lo que te pasa? –pregunta Danny mientras se acerca a la mesa y habla con notoria angustia en el tono de su voz.
-no es nada, es solo que estoy un poco mareada, nada grave…
-será mejor que te vayas a descansar, mañana hablaremos del proyecto.
-de acuerdo… -Sam tenía su mano sobre su frente y no la soltaba.
-yo la llevaré para asegurarme que esté bien.
-de acuerdo Tucker.
Sam y Tucker se van y Danny se queda solo, sintiéndose enfadado con él mismo, impotente, frustrado, sabía como atender sus negocios, como lidiar con los fantasmas, como ocultar sus secretos, pero en algún punto perdió el control que parecía tener en su relación con Sam, su amistad se estaba desvaneciendo, y era solo cuestión de tiempo para que se perdiera por completo, solo podía entrecruzar sus dedos sobre su cabeza al agacharla para recargar sus codos sobre la mesa, una señal de clara desesperación, un ahogado grito de auxilio en busca de terminar con la desesperanza que lo estaba invadiendo, desesperanza causada por el peso de cargar con el error que cometió hace 7 años y
que ahora había resurgido para atormentarlo nuevamente, el problema es que con el paso del tiempo el dolor que causó esa equivocación se ha ido acrecentando, y Danny no sabe por que.
En otro lugar de la ciudad, en una pequeña cafetería para ser más exactos, Tucker y Sam estaban sentados uno frente al otro, cada uno con una taza de café, Tucker con un biscocho en su plato y otro en su mano, Sam, juega con la cucharilla mientras mira la taza de café, ambos en silencio, hasta que…
-¿y bien, Sam? ¿Ahora sí me lo dirás? –Sam suelta un largo suspiro.
--de acuerdo, te lo contaré todo, pero debes prometerme que no le dirás a nadie lo que voy a decirte, y mucho menos a Daniel.
-¿Daniel? ¿Por qué ahora lo llamas por su nombre completo?
-porque ya no tiene caso pronunciar con afecto un nombre por el cual ya no siento nada…
-¿Que? ¿A que te refieres? –Sam lanza otro suspiro, y con eso comienza su calvario al traer de vuelta a su mente aquellas dolorosas imágenes del tan mencionado y funesto día:
Un día como cualquier otro de escuela en Casper High, Danny, Tucker y Sam hacían planes para la hora de salida:
-¿y a donde quieren ir chicos?
-¿Qué tal al centro comercial? Debo comprar una tarjeta de expansión para mi PDA.
-a mi me suena bien, yo quiero ir a comprar un libro nuevo de poesía antigua ¿tú que dices Danny? –pregunta la ojivioleta con una gran sonrisa.
-¡Danny! –Se escucha un grito detrás de ellos, era Paulina –hola Danny, necesito hablar contigo.
-Danny ¿vas a venir con nosotros? –pregunta Sam un poco molesta.
-en un rato los alcanzo ¿sí chicos? –responde Danny con una expresión de tonto y un tono de alegría en su voz.
Danny se marcha con Paulina y Sam se va junto con Tucker, quien por cierto, notó la mueca de enfado de enfado de su amiga, y él sabia el por que.
Ya entrada la noche, suena el celular de Sam: era Danny:
-¡arg!, más le vale tener una buena excusa para habernos dejado plantados –contesta con un tono de enfado -¿Qué quieres? ¿No ves la hora que es? ¿Por qué no llamaste antes?
-lo siento Sam –dice el ojiazul de forma atolondrada –pero fui a pasear con mi nueva novia…
-¿nueva novia? ¡¿Cuál nueva novia?!
-pues Paulina, por supuesto, para eso me fue a buscar, me dijo que yo era realmente atractivo, y que era el chico perfecto para ella y…
-huuuy Danny ¿Cómo es posible que no escarmientes?
-¿de que hablas? –pregunta Danny algo confundido.
-de que más: ya antes has tratado de salir con esa boba, y siempre pasa lo mismo, su único interés hacia ti es el chico fantasma!
-tranquilízate Sam, esta vez es algo real.
-¿a sí? ¿Y como lo sabes? Ni siquiera la conoces bien.
-pues… pues, porque lo sé y ya… oye, yo sí confió en ella ¿de acuerdo?
-pues no deberías, ya sabes que siempre hace lo mismo.
-pero esta vez es diferente, esta vez no me está engañando.
-¡arg! No puedo creer que seas tan tonto que no puedas ver más allá de tu nariz.
-cálmate ¿quieres Sam? ¡No todos podemos encerrarnos en un mar de oscuridad!
-¡si me encierro es porque no quiero ser como toda esa gente falsa y vacía como Paulina!
-¡pues tal vez deberías tratar de parecerte a ella, así al menos serías normal, y ya no estarías tratando de arruinar las relaciones de los demás solo porque tú estas celosa y sola!
-¡hah!
-¡por eso no tienes novio, porque a nadie le agrada alguien como tú! –después de todo este reclamo se hizo el silencio, uno bastante doloroso para ambos –S… Sam, yo…
-olvídalo… -dice Sam con molestia, tristeza… y decepción.
-Sam espera, es que yo…
-olvídalo ya…
-pero, es que yo no quería… ¡Dios! No quise…
-olvídalo ya ¿quieres?, fuiste muy claro, ya dijiste más que suficiente.
-Sam ¡espera! –Pero Sam no escuchó, solo se escuchó el sonido de la llamada cortada, Danny agachó su cabeza y dejó caer su brazo con el teléfono en su mano susurrando melancólico y avergonzado -… perdóname…
-después de eso ¿Qué fue lo que ocurrió Sam? Faltaste a la escuela, no, te fuiste… Los tres primeros días te creímos enferma, pero luego, Lancer nos dijo a Danny y a mí que te habías transferido a otra escuela, pero no nos dijo a cual, y después de eso, no supimos nada más sobre tí, solo desapareciste…
Continuará…
¿Qué tal? Ya se están enterando de lo que ocurrió, luego traigo un nuevo capítulo, y perdonen que pare tanto este fic, pero cuando se me ocurren mis One shots, los tengo que ponen jejeje.
Nos vemos/leemos luego.
Ja na!