Hola chicos, sorry por el retraso, les pido disculpas, aquí les traigo el capi final… estoy llorando sniff sniff… espero les guste… gracias por todos los reviews que recibí… recibí muchooooos gracias por todo su apoyo y espero que mis nuevas historias les guste igual… bueno a comenzar

Aclaraciones Narrativas:

Narración en 3era persona

-Diálogos-

-Pensamientos-

POV - Narración en primera persona por alguno de los personajes

(N/A: notas de la autora)

-- Flash Back Inicio-Fin --

Un Ángel en mi vida.

Capitulo final – Un ángel en mi vida

Han pasado 6 años desde la última vez que estuve en este lugar, y la verdad, no ha cambiado nada. Aquí donde todo comenzó, veo hacia el lago en frente de mí, ese hermoso lago que refleja los colores del cielo, en este maravilloso parque, que significa tanto para mí. Me volteo hacia atrás y veo como un hombre se acerca a mi, ese hombre que significa todo en mi vida, aquel a quien amo, y en sus brazos lleva el fruto de nuestro amor, una pequeña de 3 años de cabellos chocolates como los de el, y ojos tan verdes como los míos, nuestra pequeña Hikari. Decidimos llamarla así porque ella es la luz de nuestra vida, hace 4 años que decidimos compartir nuestra vida, 20 años, era la edad que teníamos cuando decidimos casarnos, si, muy jóvenes, pero no me arrepiento de aquello, hemos sido felices y fuimos bendecidos con nuestra pequeña.

- ¿Amor que sucede? – Me pregunta el con una sonrisa.

- Nada Shao, solo que… este lugar me trae muchos recuerdos, ¿hablaste con Eriol ya? – dije mirando hacia el frente.

- Si, le dije que ya habíamos llegado, y que estábamos aquí, esta muy nervioso, y también Hiroto me llamo y dijo que esta noche llegaba de su luna de miel con Megumi, así que nos veremos mañana en la iglesia – dijo para hacer una pausa, luego miro hacia el lago con su hermosa mirada ámbar para luego voltearse a verme a mi – Sabes, a mi también me trae recuerdos este lugar… maravillosos recuerdos Sakura – me dijo mostrándome una hermosa sonrisa, aun recuerda todo lo que paso aquí.

- ¿Qué recuerdos te trae papi? –pregunto una pequeña vocecita que reconocí de inmediato.

- Aquí preciosa, conocí a tu mama, y también aquí le pedí que fuera mi prometida – le dijo sonriéndole a nuestra pequeña.

- ¿En serio mami? – me pregunto emocionada.

-Si mi princesa – le respondí – aunque recordando bien, fue mi peor semana – digo con pesadez recordando lo que pase toda esa semana antes de que mi ahora esposo me pidiera que fuera su prometida.

- ¿Por qué lo dices? – me preguntaron ambos parpadeando a la vez, alguien dijo una vez de tal palo tal astilla, eso me dio algo de risa, pero ¿Qué rayos?.

- ¿Nunca te conté Shao? – pregunte algo nerviosa.

- No para nada – esa respuesta no me gusto, ahora no se quedaría tranquilo hasta que le contara lo que paso.

- No tengo opción ¿cierto? – dije desanimada.

- No, no la tienes, así que empieza – me dijo sonriendo pícaramente.

Así ambos comenzamos a recordar aquella última semana que pasamos aquí en Japón, aquella que terminó de una forma especial para ambos.

Flashback

Habían pasado dos meses ya desde aquella batalla, los ángeles como ultima acción borraron los recuerdos de los humanos que no tenían nada que ver con el asunto, al fin de cuentas, ellos también fueron culpables de la destrucción que hubo la cual repararon como orden de Clow. Todos vivían tranquilos a excepción de una dulce castaña que aun no se acostumbraba a no poseer poderes. Era gracioso verla, a veces era muy torpe con las cosas, pero igual eso la hacia lucir más adorable ante los ojos de cierto ambarino, quien cada día sentía que la quería mas. La dama Ieran les conto que ella tardo un año entero en acostumbrarse a ser humana, pero tenia la esperanza que Sakura tardara menos tiempo, ella contó con la ayuda de su difunto esposo, con su paciencia y su cariño lo logro, y lo mismo estaba ocurriendo con Shaoran y Sakura, ahora veía cuanto se parecía su hijo a su padre, eran idénticos en su forma de ser, estaba segura que donde quiera que estuviera ahora estaría orgulloso del ambarino.

La graduación en la preparatoria estaba cerca, faltaba solo 1 semana, todos los alumnos decidieron hacer una fiesta par celebrar, más que todo un baile luego de la ceremonia en la preparatoria. Todas las chicas estaban emocionadas esperando que sus príncipes las invitaran para ser su pareja, mientras que los chicos algo nerviosos por el asunto.

Los chicos, más atractivos, entre ellos, Shaoran, Eriol y Hiroto Kawamura eran continuamente acosados por las chicas para lograr que las invitaran al baile durante el descanso.

- Aun no se porque nos persiguen si saben que tenemos pareja – agrego el joven Hiraguizawa.

- Son persistentes amigo, que se puede hacer – dijo relajado el joven de ojos verdes.

- Hiroto si te escucha Megumi estarás en problemas – dijo el joven ambarino - Rayos, debí seguir usando los lentes – dijo muy agotado de tanto correr.

- Allí vienen de nuevo – dijo el joven Eriol quien comenzó a correr seguido de sus dos amigos.

Así es, desde aquel suceso, el joven Hiroto Kawamura cambio mucho su forma de ser y pensar, uniéndose cada vez más al grupo de Eriol y Shaoran, y ahora tenían la suficiente confianza para llamarse por sus nombres. Esto tomo por sorpresa a sus compañeros pero simplemente se separo de su grupo de amistades falsas para integrarse a sus nuevos amigos.

Cuando el timbre sonaba, la carrera era suspendida por las malas y todos volvían a sus salones. Las clases transcurrían con normalidad y aburrimiento, por ello, ahora el grupo de 6 amigos, ya que se habían integrado no solamente el joven Kawamura, sino que también su linda novia Megumi de segundo año, quien tenia unos hermosos ojos azules y el cabello castaño, se habían propuesto ir al centro comercial luego de clases.

En el centro comercial, iban tranquilos disfrutando de un helado, la castaña recordó la primera vez que fue con su novio ese lugar, su novio, le gustaba como sonaba eso, de repente miro una tienda de ositos de felpa y le encanto uno que estaba en exhibición, fue directo hacia la tienda llamando la atención de sus amigos y su novio, quien fue detrás de ella a ver que sucedía.

- Sakura ¿Qué sucede? – pregunto algo preocupado el ambarino.

- Nada Shao, es que me llamo la atención ese oso – respondió la castaña, era hermoso, no muy grande pero tampoco pequeño, de color ámbar con alas y tenia un lazo verde en su cuello – es muy lindo – dijo con una sonrisa.

El joven ambarino vio el oso y se le ocurrió algo, eso lo ayudaría mucho en su misión, sonrió para si, su novia lo miro interrogante a lo cual el negó, llamaría a su madre para poner en marcha su plan, todo tenia que ser prefecto. Sus amigos lo miraban cómplices, se alejaron un poco del lugar y el procedió a contarles lo que tenia planeado, y obvio ellos lo apoyaron totalmente, todo estaba planificado, solo esperaba que su madre no le dijera que no.

Cuando llegaron a casa, fueron recibidos por el enorme canino, luego cuando Sakura decidió tomar un baño, al ambarino aprovecho para llamar a su madre. Sakura estaba saliendo cuando escucho hablar a Shaoran por teléfono.

- Si madre, lo entiendo, pero necesito que lo haga – dijo con tono serio – tengo todo listo solo falta eso – hizo una pausa, la castaña supuso que estaba oyendo a su madre del otro lado del teléfono – mi prometida merece eso y más madre así que haga lo posible, le diré a Sakura en la noche del baile, hasta luego madre cuídese – esa ultima frase la dejo helada, Shaoran tenia prometida y terminaría seguro con ella la noche del baile, eso era muy cruel, pero no podía decirle o reclamarle nada, primero la acusaría de escuchar conversaciones ajenas, y si el ya no quería estar con ella, no podía obligarlo, simplemente estaba destrozada, pero no podía llorar, no derramaría ni una lagrima. Por su lado Shaoran estaba contento, todo estaba saliendo a la perfección, su madre le seria de mucha ayuda y eso que estaba esperando con ansias le aseguro que llegaría dentro de dos días mínimo, ahora quedaba planear todo con sus amigos para que todo fuera perfecto.

Los días iban pasando rápido, y la castaña veía muy tenso y ocupado al ambarino, casi no pasaba tiempo con ella, andaba de allá para acá y no le prestaba mucha atención, era lógico, terminaría con ella la noche del baile, así que no era necesario ya pasar tiempo juntos. Le había comentado a Tomoyo y a Megumi lo que escucho, la amatista se negaba a creer ese hecho y Megumi estaba molesta con Shaoran por lo cruel que era. Tomoyo preguntó directamente a Eriol quien se sorprendió por lo que escucho, pero únicamente le dijo con una sonrisa que no se preocupara de nada y que no le dijera nada a Sakura, pero la pregunta era ¿Qué le iba a decir a su amiga si no sabia nada?. Megumi intento con Kawamura pero el se hizo el desentendido y dijo que tenia que cosas importantes que hacer como comprarle un regalo a ella, lo cual le hizo olvidar el asunto por un rato a la chica de ojos azules. Cada uno mostraba un ánimo diferente, una Sakura triste, un Shaoran nervioso, una Tomoyo detective, un Eriol divertido, una Megumi molesta y un Kawamura enamorado, era todo un enredo.

Llego el día tan esperado por muchos, y no tan esperado por dos castaños, uno por los nervios y la otra por la tristeza. Luego del acto en la preparatoria, Tomoyo se llevo a Sakura y a Megumi a su casa para arreglarla y le dijo a los chicos que pasaran por ellas a las 7 en punto. Mientras, ella y su nueva amiga se dedicaron exclusivamente a su querida amiga castaña que andaba con los ánimos por el suelo, tenían 5 horas para arreglarse.

- Saku vamos, arriba ese animo – le dijo la amatista sonriéndole a su amiga sin éxito alguno.

- Tomoyo como quieres que este si va a terminar conmigo hoy – le respondió una deprimida castaña.

- Sabes amiga, he estado pensando que tal vez escuchaste mal la conversación – dijo la amatista seriamente – uno no debe confiar en conversaciones a medias – dijo no como reproche sino intentando sacar a su amiga de esa depresión.

- Que mas quisiera yo amiga, pero… entonces explícame por que no me ha prestado atención esta semana, si no fuera a terminar conmigo estaría como siempre – dijo segura de sus palabras la chica de ojos verdes.

- Tal vez esta preocupado por algo – intervino la chica de ojos azules – Saku te voy a dar un consejo, déjalo hablar cuando llegue el momento, no te precipites amiga, y vas a ver, entre Tomoyo y yo te dejaremos divina y cuando te vea no pensara en más nada que no seas tu, así que tranquila, además cualquier cosa que pase tienes dos amigas que te apoyaran siempre– le dio un pequeño abrazo a su amiga quien lo recibió agradecida – además que si te hace llorar le rompo una pierna – dijo mostrando un aura maquiavélico y riendo de la misma forma, poniendo nerviosas a las otras dos.

Las horas pasaron y las tres estuvieron listas, la madre de Tomoyo les tomo fotografías y solamente hablaba de lo hermosas que lucían. Tomoyo llevaba un vestido de tiras azul zafiro, con un escote no muy pronunciado pero que la hacia ver sensual a la vez, era largo con una abertura en su pierna derecha, en la cadera había una especie de cinturón de gemas azules y plateadas brillantes que le daban un toque especial al elegante vestido, su cabello estaba suelto y su maquillaje no muy cargado lo que la hacia ver elegante y natural. Por su lado, Sakura llevaba un vestido strapless color verde esmeralda, con diseños de pétalos de flor de cerezo de color negro que iban desde su cadera hasta la parte inferior del vestido, el cual era abierto por la parte delantera dejando ver sus largas y bien formadas piernas, tenia un escote pronunciado en la espalda el cual se veía perfectamente ya que llevaba su cabello recogido sencillamente y con un maquillaje natural al igual que Tomoyo. Megumi llevaba un vestido rojo muy seductor, que llegaba por encima de las rodillas y pegado a su cuerpo, lo cual dejaba ver sus bien formadas curvas.

- Niñas se ven preciosas, los chicos quedaran impactados – dijo sonriendo la madre de la amatista.

- Mama no digas esas cosas que nos da pena – dijo la joven amatista mostrando un sonrojo al igual que sus amigas.

- Vamos hija, es la verdad – en eso el timbre sonó – deben ser los chicos –indico la mujer.

En ese momento se asomo una de las empleadas de servicio para avisar que los jóvenes habían llegado ya por sus respectivas parejas – Diles que bajan enseguida – indico la mujer – bien, espero se diviertan mucho y que esta noche sea mágica para las tres – las abrazo después de esas palabras, pero una castaña estaba segura que esa noche seria todo menos mágica.

En la parte inferior de la casa los tres jóvenes amigos se encontraban esperando a sus novias. El joven ambarino se mostraba demasiado nervioso por ese pequeño asunto y sus amigos estaban divertidos con la situación.

- Vamos amigo, lo peor que puede pasar es que diga que no – dijo burlón el joven de ojos verdes.

- Oh claro eso es lo peor – dijo siendo sarcástico – solo espero que todo salga perfecto – dijo soltando un suspiro.

- Tranquilo, todo saldrá bien – dijo el joven ingles animándolo – han pasado por mucho pero estoy seguro que todo estará bien de ahora en adelante, es más, como diría Hiroto, es Sakura de quien hablamos – dijo poniendo una mano en el hombro de su amigo ambarino dándole ánimos.

- Tienen razón – dijo sonriéndole a sus amigos, cuando escucharon una melodiosa voz en el tope de la escalera.

- Disculpen la tardanza – dijo la joven amatista quien bajaba elegantemente.

- Valió la pena la espera princesa – dijo el joven ingles tomando la mano de su novia y depositando un beso en ella – estas hermosa – le dijo.

- Mi novia parece una diosa – dijo el joven Kawamura al ver bajar a la joven de ojos azules es ese vestido rojo – te ves preciosa – le dijo dándole un beso en la mejilla haciéndola sonrojar un poco.

El joven ambarino veía la escena contento, el grupo de amigos había crecido, y todos estaban felices, eso también lo hacia feliz a el. Cuando volteo hacia la escalera no tuvo palabra alguna, al ver bajando a su novia las escaleras, se veía, se veía, no tenia palabras para describirlo, era como si un brillo saliera de ella, como cuando era un ángel, bueno, a decir verdad ella nunca dejo de ser un ángel para el, su ángel.

Cuando termino de bajar lo miro algo insegura, el simplemente la miraba, como si fuera algo raro, el se veía extremadamente atractivo con ese traje negro estilo chino, ¿como haría para enfrentar esa situación si su corazón palpitaba tan rápido por el?, ¿como olvidar todo lo que habían vivido cuando terminaran?, ¿Cómo decirle adiós cuando lo único que quería era estar a su lado?, estaba muy confundida y nerviosa, pero unas palabras la dejaron sin habla en el siguiente segundo – Te ves hermosa cerezo, no… no tengo palabras para ello – dijo el joven ambarino embobado.

- Gra… Gracias Shao – dijo tímidamente la joven castaña.

El chico le ofreció su brazo y así partieron al baile. Al llegar el ambiente estaba muy animado, todos estaban felices y deseosos de empezar una nueva faceta en sus vidas. La castaña se propuso no arruinarle la noche a sus amigos, mostraría una sonrisa y cuando el momento llegara le desearía lo mejor a Shaoran con su prometida, no quería incomodar al castaño, el había tomado una decisión y ella la respetaría.

Todos bailaban, pero a pesar del buen ambiente el ambarino notaba que su novia no estaba bien del todo, sonreía si pero era esa sonrisa que no le gustaba, había vuelto la sonrisa forzada y falsa. No espero más y le indico a Eriol y a Kawamura que era la hora, ellos comprendieron y se llevaron a sus novias por algo de beber, así ellos aprovecharían.

- Sakura, necesito hablar contigo – le dijo el ambarino cuando vio que sus amigos se desaparecieron.

A la chica se le hizo un nudo en la garganta, era la hora – de que… ¿de que quieres hablar? – pregunto haciéndose la desentendida.

- Aquí no es un buen lugar – dijo el ambarino seriamente – ven – la tomo de la mano y la saco del lugar.

Emprendieron camino hacia no sabia donde, Shaoran estaba extremadamente serio y no hablaba, eso la ponía más nerviosa aun, ¿A dónde la llevaría?, ¿Por qué no terminaba de una buena vez con ella?, una lagrima traicionera salió de sus hermosos ojos y la limpio rápidamente para que el no viera. En ese momento comenzaron a entrar al parque de la ciudad, no entendía, ¿Por qué la llevaría allí?. Mientras más avanzaba, más se daba cuenta, y confirmo sus sospechas cuando llego al sitio que ella creía, ese lugar tan especial para ella, el lugar donde ella cayo del cielo, dando comienzo a su felicidad y ahora su desdicha, pero estaba diferente, había flores de cerezo por todos lados y el lago estaba lleno de velas que flotaban, parecía un cielo pequeño, ¿Por qué sería?.

- ¿Por qué me trajiste aquí? – pregunto triste.

- No se para ti Saku, pero para mi este es un lugar especial – respondió el chico mirándola.

- No entiendo, ¿Por qué me traes aquí ahora? – volvió a preguntar la chica mirando al piso.

- Como te dije, es un lugar especial, creo que para ambos y lo que te voy a decir, pensé que seria un buen lugar para hacerlo – dijo algo nervioso, ella estaba muy rara, como a la defensiva.

- Bien dilo ya – dijo encarándolo por primera vez.

- Bueno yo… - estaba muy nervioso pero necesitaba quitarse esos nervios de encima para que todo saliera perfecto – sabes recuerdo el día que caíste del cielo, estaba… estaba tan perdido, me sentía tan solo… por eso desee tener un ángel en mi vida, y fui… fui premiado con la mejor de los ángeles – dijo sonriéndole.

Ella estaba sufriendo con cada palabra, era un despedida, muy tierna despedida – no era la mejor de ellos – dijo la chica.

- Para mi lo eras, aun lo eres, para mi sigues siendo un ángel, el ángel que me salvo de la soledad y que dio un nuevo significado a mi vida – le dijo el chico – todos y cada uno de los momentos que pasamos juntos no los cambiaria por nada Sakura, han sido los… mejores y más hermosos – dijo a su novia.

Ella no aguanto más, sus lagrimas comenzaron a salir, lo cual sorprendió a su novio, no era lo que había planeado, no quería llorar pero era muy difícil – Lo siento, soy… soy una tonta – dijo llorando.

El joven inmediatamente se acerco a ella y la abrazo - ¿Cerezo que sucede? – Pregunto preocupado - ¿Por qué lloras? – la abrazo con más fuerza - ¿dije algo malo? – estaba muy preocupado.

- No Shaoran, tus palabras… fueron hermosas, pero… - no podía decirle que sabia que iba a terminar con ella, se pondría al descubierto, además recordó lo que su amiga le dijo, debía dejarlo terminar – continua si, lo siento no te interrumpo más – le dijo.

El joven no tan confiado, se alejo un poco de ella y detrás de unos arbustos saco una bolsa, ella no entendía a que venia aquello – Toma – le dijo, deposito la bolsa en sus manos – ábrela – le dijo sonriéndole.

Ella no entendía, pero igual la abrió, encontrándose con aquel hermoso oso que había visto en la tienda, ¿seria un regalo de despedida?, lo más probable, sus ojos se aguaron de nuevo, saco el oso y susurro un gracias.

- Eso no es todo – le dijo el chico – busca bien en el oso – dijo incitando la curiosidad de la chica.

Ella observo bien el oso, y se dio cuenta que el lazo que tenia se veía abultado por algo, cuando reviso una caja cayo al suelo, ella la levanto y miro al chico que le sonreía, ella aun no entendía que era aquello, pero cuando la abrió, quedo maravillada, era una joya hermosa, un anillo con una enorme esmeralda en forma de corazón y lo que formaba la argolla era un dragón de oro, era una joya de mucho valor de eso estaba segura - ¿Qué… que es esto? – pregunto.

- Ese es el anillo que se les da a la prometida del jefe del clan Li – respondió el chico sorprendiendo a la castaña – lo mande a pedir hace una semana para esta ocasión – dijo nervioso.

- ¿A que te refieres con esta ocasión? – pregunto la chica igual de nerviosa, si antes no entendía nada ahora menos.

- Sakura, tu me has ayudado mucho, siempre me has apoyado y has estado a mi lado todo este tiempo, sacrificaste lo más importante para ti por mi y eso es algo que yo no merecía – dijo pero la castaña lo interrumpió.

- Por supuesto que lo merecías, tu también te arriesgaste por mi… yo soy torpe y aun no me acostumbro a ser humana y tu simplemente me apoyas en todo eso y estas a mi lado y… - decía llorando la chica.

Esas palabras enternecieron al ambarino y le dieron el empuje que necesitaba – Es cierto, eres un poco torpe – dijo haciendo que la chica lo mirara – dulce y tiernamente torpe – dijo tomando la mano de la chica que tenia la cajita – me encanta tu forma de ser, tu sonrisa, tus disgustos, tus reclamos, tus sinceridad, cuando eres dulce y tierna, cuando juegas con kerberos, me gusta todo de ti Sakura por eso yo… - dijo sacando el anillo de de la caja – yo quiero pedirte algo… algo más, estas en todo tu derecho de negarte pero espero que no lo hagas a decir verdad – dijo sonriéndole – yo quiero pedirte, Sakura Kinomoto, que tu… que te conviertas en mi… - estaba sonrojado a mas no poder, agradecía al cielo que fuera de noche y no se notara mucho – que seas mi prometida de ahora en adelante – le dijo algo azorado y nervioso, pero por fin pudo decirlo.

Ella no se esperaba aquello, Tomoyo y Megumi tenían razón, no podía confiar en una conversación a medias, el no quería terminar con ella, lo que su prometida merecía era el anillo, a eso se refería, y le había pedido que fuera su prometida, y le estaba ofreciendo el hermoso anillo a ELLA, no podía creerlo, estuvo sufriendo todo este tiempo, mientras el estuvo planificando esto para ella, rodeados de flores de cerezo y de hermosas estrellas, era como si todo se complementara.

- Creo que aun era muy pronto para esto ¿no? – dijo el joven algo decepcionado sacando a la castaña de su ensoñación.

- No Shao, esto es… hermoso yo nunca pensé… nunca pensé que fueras a hacer esto por mi – dijo mostrando la primera sonrisa verdadera en días – fui una tonta sabes, tu eres… eres demasiado especial y yo no se como… como agradecerte todo esto – dijo con lagrimas en los ojos. Se acerco a el y le dio un ligero beso en los labios – yo acepto – le dijo lo cual hizo que el abriera los ojos por completo – acepto ser tu prometida Shao eso me… me haría muy feliz… y espero que algún día te sientas orgulloso de mi – le sonrió sinceramente.

- Ese día ya paso hace mucho cerezo, y gracias por aceptarme en tu vida – le dijo para luego besarla como si no hubiera mañana, mostrándole con ese beso todo lo que sentía por ella. Por su lado ella estaba feliz, y a la vez se sentía tonta, nunca debió de dudar de el. Lo que ellos no sabían es que sus cuatro amigos estaban detrás de unos arbustos viendo todo y con una cara de felicidad, en especial Tomoyo que logro capturar tan mágico momento con su cámara de video.

Fin de Flashback

- Si en verdad eres tontita – le dije serio, lo cual la puso nerviosa.

- Lo siento – se disculpo inmediatamente, se sentía algo cohibida por ello.

- Eres tontita – repetí, para dejar a nuestra pequeña en el suelo, y la abrace fuertemente – pero eres mi tontita, ¿Por qué nunca me lo dijiste? – le pregunte algo preocupado.

- No le vi importancia amor, pero ya lo hice, cuenta como un recuerdo más – me dijo sonriendo a lo cual también sonreí.

- Bueno, las dejare en casa de Tomoyo para ir con Eriol después, siento que me matara si no llego – dije burlón a mi querida esposa.

- Sera divertido para ti, ser el burlón en esta ocasión – me dijo – pero te recuerdo que cuando nos casamos tu estabas mucho más nervioso – me dijo dándome un beso en la punta de mi nariz.

- Si pero conté con mis amigos para tranquilizarme – le comente – o mejor dicho, para ponerme peor de lo que estaba – dije para luego reír, esa risa que según ella le encantaba y que nuestra hija había heredado porque estaba riendo igual que yo.

Tomó a nuestra pequeña en sus brazos y las abrace a ambas, mis tesoros más valiosos, para partir hacia el hogar de nuestra amiga amatista, ahora eran ellos quienes decidieron unir sus vidas, y espero que gocen de la misma felicidad que hemos tenido mi querida cerezo y yo. Hemos pasado por tanto, momentos felices y tristes, pero, no cambiaria ninguno de ellos, porque son esos momentos los que hicieron nuestra relación tan fuerte y hacen que prospere cada vez más. Tenemos una vida exitosa, yo a la cabeza del clan Li y del imperio de la familia y ella a mi lado acompañándome y ayudándome en las empresas y en lo que puede, siempre a mi lado. Mi familia la acepto de buena manera, hasta mi prima Meiling, se hizo su amiga y la apoya en todo, luego la llegada de Hikari que nos hizo muy feliz a todos, sus primeros pasos, todo lo que ha pasado en este tiempo. He sido muy feliz desde que ella llego a mi vida, y lo único que puedo decir es que jamás me arrepentiré de haber pedido aquella noche, un ángel en mi vida.

Hola chicos, ¿Qué tal?, espero les haya gustado el final y no haberlos decepcionado… bueno la historia llegó a su final, gracias por todo su apoyo… por todos sus comentarios, buenos y malos, igual los recibí de buena manera y gracias a ustedes fue que pude mejorar y escribir esta historia y llevarla hasta aquí… de gracias por su apoyo y espero me apoyen en las nuevas historias que estoy planeando… pasen por mi perfil allí dejare un resumen de las nuevas historias jeje… hasta un nuevo fic… se les quiere

Amatista1986