Tercer arco, capítulo único.

Spiritual Garden. Final.

Sin hacerles aguardar más, espero que lo disfruten.

Ni Mahou Shoujo Lyrical Nanoha, ni sus personajes, ni las canciones en las cuales está inspirado este fanfic (ni las traducciones de las mismas) me pertenecen, todos corresponden a sus respectivos autores.

WHY, OR WHY NOT

Por: Scarlet Fate

And, afterwards…

Spiritual Garden

FINAL

A pesar de que me he convertido en adulto,

no olvidaré el día que nos conocimos de casualidad, amor mío.

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Los días se convirtieron en semanas, las semanas en meses, y los meses en años… Así fue como pasaron seis años...

Subiendo una hermosa colina, que parecía un jardín hasta donde mis ojos podían ver, regresaba de una larga misión.

Coronando dicha colina, en la parte más alta de la misma, se encontraba un hermoso, lleno de vida y frondoso árbol, que cubría con su noble sombra todo bajo sus ramas.

Y bajo esas ramas, pude ver a aquella mujer, por quien estoy aquí y a quien le prometí venir tan pronto terminara la misión. Cada vez que me encuentro con ella y a pesar de los años, la veo aún más hermosa. Ella es mi primer pensamiento al despertar y el último antes de dormir.

Sin embargo, ella no estaba sola…

En su regazo descansaban dos niñas, que los últimos años se habían vuelto la luz de mis ojos. Las había extrañado mucho. Sus risas, su ternura, la alegría y la felicidad que me hacen sentir cada día, me hicieron falta.

Esa chica levantó la mirada y observó hacía mi dirección. Entonces sonrió, llena de felicidad. Se acercó a las niñas y les dijo que la persona por quien ellas esperaban, finalmente había llegado.

"Akane, Alicia… Mamá ya está aquí."

Ella las tomó de la mano y comenzaron a caminar, muy felices, justo hacia donde yo me encontraba. Me habían estado esperando.

Entonces, se detuvieron frente a mí. Miré a esas pequeñas, mis hijas. No dejaba de observarlas con amor y cariño, como si no las hubiera visto en demasiado tiempo. O es quizás que no dejo de sorprenderme por sus características físicas. No se parecen ni a ella ni a mí, se parecen a ambas. Akane, pelirroja y de ojos como lo míos, y Alicia, rubia y de ojos igual de azules que los de su madre.

Finalmente su madre, mi esposa, me abrazó con tanto amor que podía sentirlo a través de mi piel y hasta mi corazón. Y se acercó a mi oído.

"Te esperamos, Fate… Te estuvimos esperando, amor mío."

"Nanoha…Gracias por darme esta sorpresa."

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En este lugar, donde las flores florecen con todo su corazón, te estuve buscando

Me acuerdo de nuestra promesa y de esa sonrisa tuya que amo tanto, amor mío.

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Las dos pequeñas niñas se soltaron de las manos de Nanoha y se lanzaron hacia mí. Caí en esa suave cama de fresco pasto mientras mis hijas trataban de vencerme en la eterna guerra de cosquillas a la que me retaban siempre que llegaba. Pero como todas las veces, siempre lograba hacerlas reír.

Nanoha no dejaba de reírse ante el juego que ocurría ante sus ojos. Repentinamente la voz de cierta jovencita, que me había acompañado pasos atrás, se oyó a la distancia.

"¡Oigan! Alicia, Akane, dejen a Fate-mama. ¡Está muy cansada!"

Y las dos niñas contestaron al unísono.

"Buu, Vivio nee-chan es aburrida. Además tu siempre estás jugando a las cosquillas con Einhard-chan"

"¡¿Qué?! ¡Vengan aquí, ya verán de lo que soy capaz!"

Y las tres comenzaron a correr por todo el lugar.

Siempre que yo llegaba de una misión, Alicia y Akane se lanzaban sobre mí, siempre era Vivio-chan quien las reprendía por lo mismo y siempre terminaban corriendo por todo el lugar.

Vivio-chan era una hermana mayor muy responsable y amaba profundamente a sus hermanas.

Alicia y Akane habían llegado a alegrar nuestras vidas dos años después de que Nanoha y yo uniéramos nuestra existencia... Aún recuerdo cuando nacieron y lo inesperado que fue su alumbramiento, porque fueron mellizas... Parecía imposible siquiera pensar en el sueño de poder tenerlas, pero supongo que nuestro deseo fue mucho más grande... Junto con un poco de ayuda de la tecnología.

Debo admitir que no fue muy difícil escoger sus nombres. El nombre de dos personas que, aunque ya no estén en este mundo, siempre recordaré con cariño y agradecimiento. Nanoha estuvo de acuerdo conmigo, porque ella sabía que de alguna forma yo había nacido gracias a Alicia y regresado a su vida después de tantos años gracias a Akane. Que nuestras amadas hijas tuvieran sus nombres haría que su recuerdo siempre estuviera vivo.

Mientras Vivio-chan hacía su mejor esfuerzo por alcanzarlas (y es que si atrapaba a una, se le escapaba la otra), Nanoha y yo nos dirigimos hacía la sombra que generosamente daba ese gran árbol. Yo me senté y descansé mi espalda en el tronco, mientras ella se acurrucaba en mi hombro.

"Te extrañe mucho, Fate-chan".

"Y yo a ti, Nanoha".

Me quedé un rato en silencio, pensando, recordando…

"Mientras más nos separamos, más nos extrañamos... Y pensar que todo comenzó hace ya varios años, cuando nos conocimos, peleamos y tuvimos que ser separadas. Prometimos volvernos a ver, y no sólo esa vez, sino muchas más. Inclusive cuando me llevaron lejos, prometimos volver a vernos, así pasara tanto tiempo. Estar en ese encierro y lejos de tí hicieron que mis días se volvieran grises, pero al regresar a tu lado, la vida recuperó su color." Giré mi rostro para verla a los ojos. "Aún recuerdo el día que te conocí, el instante en el que te ví... Y mi vida tuvo color por primera vez." Y le sonreí.

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El día que se abrió la puerta de los secretos, llevabas un pequeño traje blanco.

Me perdí en mi camino y quería llorar, pero me hiciste aprender sobre mis auténticos deseos y sentimientos.

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"Yo igual Fate-chan. Aún recuerdo tus ojos tristes que desde ese momento me cautivaron y la melancolía que transmitías a través de tu voz."

"Fueron momentos muy difíciles, Nanoha." Respiré profundamente mientras seguía recordando.

"Lo sé, Fate-chan, mejor que nadie, lo sé..." Una mirada un poco triste se asomó en sus ojos.

"Pero gracias a tí, a mi madre, Arf, Chrono-kun y todos nuestros amigos, me di cuenta de que ya no estaba sola." Acaricié tiernamente su rostro mientras le sonreía. Ella me devolvió esa sonrisa.

"Fate-chan, lo que se hace de corazón no se agradece, así que yo..." Silencie sus labios con uno de mis dedos.

"Pasé mucho tiempo perdida y desperdiciando mi vida, pero tú me diste una razón para vivir. Siempre te agradeceré y te amaré por ello."

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Me solían tratar muy amablemente, porque seguramente desperdiciaba la mayoría del tiempo.

Siempre serás lo más preciado para mí, amor mío. No olvidaré a ninguno.

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Era imposible contener estos sentimientos. Nanoha y yo comenzamos a ponernos muy cariñosas.

"¿Podrían ir a nuestro departamento o a un hotel?" Interrumpió Vivio-chan, que había desistido de perseguir a sus hermanas. Las dos nos sonrojamos ligeramente y contuvimos una risa picara.

"Vivio-chan. No entiendo. ¿Por qué nuestras madres deben ir a un hotel?" Akane le preguntó con mirada inquisitiva.

"Porque se están poniendo muy cariñosas." Replicó Vivio-chan.

"¿Entonces tu siempre vas a un hotel con Einhard-chan?" Remató Alicia.

"Vengan aquí ustedes dos, esta vez no se salvarán de mi castigo. ¡Soy una maga muy fuerte, esto no se quedará así!"

Nanoha y yo estábamos literalmente muertas de la risa.

Sobre todo porque las dos sabíamos que si bien el comentario de Akane y Alicia había sido inocente, era evidente para todo el mundo que Vivio-chan sentía por Einhard algo más que simple amistad. Vivio-chan estaba creciendo, no solo se había convertido en una poderosa maga, sino que también comenzaba convertirse en adulta.

"Es como verse en un espejo. ¿No es así?" El comentario de Nanoha era muy cierto. Prácticamente me había leído la mente.

"Así es. ¿Pero sabes? Quisiera aconsejarla, justo como mi madre hiciera conmigo hace ya tantos años, cuando un día me vio pensativa en mi habitación, mirando un atardecer."

"Vivio-chan nos tendrá a tí y a mí para aconsejarla dulcemente. Como la familia que somos... Vaya, es increíble que haya pasado tanto tiempo, Fate-chan." Y así, las dos seguimos recordando.

Las horas pasaron, Nanoha y yo continuamos platicando. A pesar de todos estos años, ella y yo seguíamos siendo grandes amigas y confidentes.

Vivio-chan finalmente había dado alcance a sus hermanas. Y ellas se habían dormido en su regazo, mientras acariciaba tiernamente sus cabellos.

Yo comenzaba acurrucarme más y más en Nanoha.

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A veces me impaciento y siento que voy a perder el camino del sendero del que la gente siempre se aparta.

Pero entonces recuerdo los momentos difíciles, mis auténticas lágrimas y sonrisas, y me animo a mí misma con los innumerables encuentros que he vivido.

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Cerré mis ojos por un momento, para sentir la fragancia a flores y el fresco aire. Cuando, dentro de mi cabeza, escuché una voz muy familiar…

"¿Déjà vu, Fate Testarossa?"

"La primera vez que nos vimos, me llamaste por ese nombre…"

"Aún lo recuerdas, tienes una memoria prodigiosa…"

"Cómo olvidar el día que casi pierdo lo más importante..."

"Entonces, supongo que también recuerdas la imagen que viste justo cuando estuviste a punto de morir."

"Sí, la recuerdo… Y era precisamente este encuentro."

"¿Recuerdas lo que deseaste en ese momento? Deseaste saber si algún día podrías dibujar una gran sonrisa de felicidad en el rostro de la mujer que está junto a ti. Y yo concedí tu deseo…"

"¿Por qué lo hiciste?"

"¿Por qué? Me extraña que preguntes eso. Sabes lo que soy. Sabes que mi actuar no tiene una razón."

"Aún fuere así... ¿Puedo saber por qué permaneciste dentro de mí, todo este tiempo?"

"Porque aún no logro entender del todo aquello completamente incomprensible por lo que estuviste dispuesta a sacrificar tu propia vida por esa mujer. Quizás pase el resto de tus días dentro de ti tratando de entenderlo."

"¿Y qué pasará el día que yo ya no exista?"

"Nuevamente desapareceré. Y nadie, nunca más, será capaz de despertarme de mi sueño eterno."

"Quizás eso sea lo mejor para todos…"

"Quizás… Pero mientras eso sucede, aquí estaré y cumpliré tus deseos, si eso es lo que quieres."

"No. He aprendido que uno debe ser muy cuidadoso con lo que desea. Y en verdad te digo, que en ente momento de mi vida, no hay nada que pueda desear. No me falta nada. Soy muy feliz."

"¿Y ella es feliz, sabiendo que yo estoy dentro de ti?"

"Ella lo sabe y no le importa."

"Eres afortunada. Muchos hombres de antiguas civilizaciones me pidieron el amor de una hermosa doncella. Pero mi poder no era tan grande como para hacer magia tan poderosa."

"Quizás porque el verdadero amor es la magia más poderosa del universo, y no puede ocultarse donde lo hay, ni fingirlo donde no lo hay… Por eso nunca me olvidé de ella, a pesar de que borraste todas mis memorias. Así pasaran los años, dejara de ser una niña y me convirtiera en adulta, nada cambiaría. Mi amor y la alegría de haberla conocido... Jamás lo podría olvidar…"

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Incluso tras haberme convertido en adulto, no olvidaré el día que te conocí, amor mío.

Quiero decirte desde lo más profundo de mi corazón, mi amor, que me alegro de haberte conocido.

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Repentinamente, una suave voz me sacó de mis pensamientos.

"Fate-chan. Fate-chan, despierta."

"¿Eh? Nanoha…"

"Amor, te quedaste dormida. Sé que estas cansada. No quería despertarte, y es que te ves hermosa mientras duermes, pero ya casi se oculta el sol y debemos regresar a casa. Vivio-chan ya se adelantó con las pequeñas."

Aún con los ojos entrecerrados me puse de pie y observe como el día moría con los últimos rayos del sol.

Era una vista hermosa. Y no había nadie más en el mundo con quien quisiera compartirla, que con ella. Extendí mi mano, Nanoha la tomó y se puso de pie.

Entonces me coloqué detrás de ella y la abracé fuertemente por la espalda. Y así, de pie, bajo ese enorme árbol, pudimos ver las primeras estrellas de la hermosa noche. Aunque la oscuridad nuble todo a su alrededor, la luz de las estrellas siempre estará ahí para hacernos sonreír. Aunque la tristeza nublara mi corazón, tu amor siempre estuvo ahí para protegerme y hacerme feliz.

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Quiero sonreír como las flores,

Porque mis auténticas lágrimas y sonrisas han nacido de mi honesto corazón.

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"¿Qué tanto me amas, Fate-chan?"

A veces mi mujer hermosa es como una niña pequeña. Su pregunta me sorprendió. No me la esperaba. Pero deseaba responderla.

"¿Ves esa estrella, la más brillante y lejana del cielo?" Tomé su mano y junto con la mía, la extendí para señalar aquella luz tan brillante. Nanoha se sonrojó un poco ante mi cercanía y asintió.

"Esa estrella durante toda su existencia, ha estado quemándose en un fuego intenso que forma parte de ella y que la hace brillar aún más intensamente. La estrella dejará de brillar cuando muera, sin embargo, el brillo de su luz continuará viéndose por milenios, aunque ya no exista más…"

Ella me miró, intrigada y emocionada por lo que yo quería decir.

"Así es mi amor por ti, intenso, que me quema cada día al verte feliz y cada noche al hacerte el amor, y jamás dejará de formar parte de mí ser. Y aun así un día mi vida llegue a su fin, este sentimiento seguirá brillando intensamente por toda la eternidad... Nanoha, te amo... Y me haces muy feliz..."

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Aunque me haya convertido en adulto, no olvidaré el día que te conocí.

Quiero decirte desde lo más profundo de mi corazón, mi amor, que me alegro de haberte conocido.

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Nanoha se giró para mirarme directamente a los ojos.

"Te amo, Fate. Gracias por hacerme cada día tan feliz."

Sí... Yo Fate T. Harlaown, me había enamorado de mi mejor amiga... Y mi mejor amiga se había enamorado de mí...

Ambas nos perdimos en un dulce beso bajo la luz de las estrellas.

Un beso de amor como siempre y como nunca antes había sentido de sus labios, y que pareció eterno…

Porque las verdaderas historias de amor no tienen finales felices.

Las verdaderas historias de amor son eternas…

F I N

Después de haber sufrido tanto, había algo muy especial esperando por ellas. Por eso creo que el fic merecía este final feliz. Es decir, que inicialmente estuviera planeado para que fuera una historia de un prólogo, ocho capítulos y un epílogo, y que al final terminara con nueve capítulos más, lo hacía justo y necesario. Además, simplemente no pude pensar en mejor canción que Spiritual Garden para el final. Subí el fic este día porque hoy la sección de MSLN llega a la cantidad de 2000 fics, siendo que hace cinco años, cuando subí esta historia, apenas era la número 200. Es increíble cómo ha crecido esta sección con el paso del tiempo. Y después de esos cinco años no se me ocurre nada más que decir que "gracias". Gracias a todos por seguir esta larga historia hasta su conclusión. Sin sus comentarios, reviews y mensajes privados, no hubiera sido lo mismo, porque todos ustedes me animaron a continuar un proyecto que veía muy lejano el día en que llegara a su final, pero que hoy ha llegado. Bien dice el dicho que no hay día que no llegue ni plazo que no se cumpla. Gracias a todas esas personas que conocí en el camino y que me animaron a seguir, pero que sin embargo hoy en día ya no están conmigo, los días que pasé con ustedes, los buenos, los gratos, los divertidos, los malos, los difíciles, los tristes, nunca los olvidaré. Este fic, aunque parezca muy difícil de imaginar, cambió mucho mi vida. Me abrió la puerta para conocer gente que ha dejado una huella muy grande en mí. Extraño mucho esos días en que todo era más sencillo. Y pensar que todo comenzó una noche que, deseando leer un largo NanoFate canon, me animé a escribirlo yo misma. Y pensar que una simple decisión como subir un fic sería tan trascendente. Creo que subir un escrito a la internet es como soltar una botella con un mensaje al mar, no sabes quién podrá recibirla y el efecto que causará en esa persona. Y por último, pero no menos importante, gracias a aquella chica que me contactó a través de un simple PM y me cambió la vida. Ni ella ni yo hubiéramos imaginado en nuestros más locos desvaríos en lo que terminaría nuestra historia. Eres mi gran amiga y mi mayor confidente. Gracias por tu apoyo, tu comprensión, tu cariño, tus ánimos, tus palabras. Gracias por todo, aunque me hayas enseñado que no se agradece lo que se hace de corazón. Y a pesar de que esto ya lo sabes, deseo que nunca lo olvides: Mi amor para ti, hoy y siempre.

Hasta la próxima…

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Scarlet Fate